"Flight 93". Dirigida por Peter Markle. Protagonizada por Jeffrey Nordling, Brennan Elliott, Kendall Cross, Ty Olson, Monnae Michaell, Colin Glazer, April Telek, Laura Mennell, Amin Nazemzadeh. Estados Unidos. Año 2006.
¿De qué se trata?
Es una mañana cualquiera. Los pasajeros del vuelo United 93 están abordando con toda tranquilidad el avión. Allá arriba, todo es paz y tranquilidad. El vuelo experimenta un pequeño retraso, pero finalmente despega. El problema es que nadie en el mundo, salvo un puñado de musulmanes, sabe que el United 93 ha sido elegido como misil humanoguiado para estrellarse en algún blanco importante de Washington, quizás el Capitolio o la Casa Blanca. Pero empiezan a llegar noticias angustiantes. Un avión se estrella contra las Torres Gemelas. Luego se estrella otro. Empieza a quedar claro que se trata de un ataque terrorista. Al mismo tiempo, un grupo de pasajeros musulmanes se pone unas banditas rojas en la cabeza, al mejor estilo Rambo, y se toma el United 93. Los pasajeros, conectados por telefonía del avión e inalámbrica con sus familiares, descubren el salchichón que se estaba afiambrando en las Torres Gemelas, y suman dos más dos para sacar cuatro: ellos serán el siguiente misil. La única opción es tomarse el avión y doblegar a los terroristas ellos mismos. ¿Unica? ¡¡¡¡NOOOOOO!!!! También queda despedirse de la gente que queda en tierra: la esposa, el esposo, los hijos, las madres, las suegras, las empleadas domésticas, los compañeros de oficina, el perro, el gato, el loro, el pez payaso...
El espíritu de los tiempos.
En un medio altamente competitivo como lo es la industria del entretenimiento, considerando que todas las historias parecen agotadas, encontrar nuevos filones para explotar en películas para cine y televisión es todo un reto. Y de pronto, el filón les cayó literalmente del cielo, o mejor dicho, fue estrellado desde el cielo, con cuatro aviones secuestrados, y tres de ellos estrellados con todo éxito en sus blancos. Pero no lo quisieron explotar. El 9/11 fue un trauma nacional tan grande para esos pobres infelices convencidos, Destino Manifiesto mediante, de que son seres humanos superiores al resto de la Humanidad que tuvo la desgracia de no nacer estadounidenses, que no podían ver en el cine una película sobre su propia debilidad, una en la cual los muertos no sólo eran los chicos buenos (el único yanki malo es el yanki traidor a la patria, en el cine hollywoodense), sino que además, esos chicos buenos habían existido. Está bien que la gente muera en Granada, en Vietnam o en Irak, en particular si no son yankis, pero cuando se trata de Estados Unidos, eso está mal, es casi una violación del orden divino impuesto por Dios... Pero sucedió, y el cine no se atrevió. Así es que cuando se atrevieron, lo hicieron de golpe. El cine atacó con dos filmes en 2006, "Vuelo 93" y "Torres Gemelas". En cuanto al Vuelo 93, fue objeto de dos películas. Una de ellas, hecha con pretensiones y cierta suntuosidad, fue para el cine. La otra, la que estamos en comento, hecha con menores recursos y vocación de teledrama basado en un hecho de la vida real, fue a dar a la televisión. Y no se crean: ganó algún Emmy, por ahí.
¿Por qué verla?
- Es una recreación más o menos fidedigna de los sucesos a bordo del Vuelo 93. O por lo menos, tanto como lo permite el hecho de que no hayan quedado testigos presenciales vivos después del avionazo, y todo haya tenido que ser reconstruido a través de los recuerdos de quienes conversaron vía celular con los pasajeros, y de las dispersas informaciones reunidas en las torres de control y centros de vuelo.
- Es un filme (o mejor dicho, telefilme, para no insultar a los filmes de verdad) con una buena partida. Se pone en situación rápido, e ingresa a la pista de despegue con celeridad. Lo malo es lo que viene después: como había que rellenar hora y media de telefilme con una anécdota que, en el mejor de los casos, es un tanto inane (la rebelión de los pasajeros no se puede mostrar en más de diez minutos), le dieron amplio espacio a la manida receta de los telefilmes "basados en un hecho de la vida real", de hacer correr el drama a campo traviesa. O sea, vemos machos de aspecto no ciento por ciento viril, mostrando su lado femenino con ojos acuosos sin perder la apostura de chico recio, y vemos chicas histéricas y salidas de sí despidiéndose en diálogos interminables y llorosos.
- Lo demás, bueno... En realidad nunca despega de su vocación de filme de bajo presupuesto hecho para la TV. Así, los decorados son roñosos, las tomas externas pocas, el avionazo ocurre fuera de cámara, etcétera. Nada de espectacularidad, vamos.
IDEAL PARA: Enterarse de que iba la "Vuelo 93" que llegó a los cines, en caso de que no hayan alcanzado a verla (y sólo en ese caso, y de que no puedan agenciársela en DVD, y no haya ningún torrent donde obtenerla, y no tengan contemplado verla en el cable, y no quieran esperar hasta la televisión abierta, y realmente quieran saber algo sobre lo que ocurrió ese día).
¿De qué se trata?
Es una mañana cualquiera. Los pasajeros del vuelo United 93 están abordando con toda tranquilidad el avión. Allá arriba, todo es paz y tranquilidad. El vuelo experimenta un pequeño retraso, pero finalmente despega. El problema es que nadie en el mundo, salvo un puñado de musulmanes, sabe que el United 93 ha sido elegido como misil humanoguiado para estrellarse en algún blanco importante de Washington, quizás el Capitolio o la Casa Blanca. Pero empiezan a llegar noticias angustiantes. Un avión se estrella contra las Torres Gemelas. Luego se estrella otro. Empieza a quedar claro que se trata de un ataque terrorista. Al mismo tiempo, un grupo de pasajeros musulmanes se pone unas banditas rojas en la cabeza, al mejor estilo Rambo, y se toma el United 93. Los pasajeros, conectados por telefonía del avión e inalámbrica con sus familiares, descubren el salchichón que se estaba afiambrando en las Torres Gemelas, y suman dos más dos para sacar cuatro: ellos serán el siguiente misil. La única opción es tomarse el avión y doblegar a los terroristas ellos mismos. ¿Unica? ¡¡¡¡NOOOOOO!!!! También queda despedirse de la gente que queda en tierra: la esposa, el esposo, los hijos, las madres, las suegras, las empleadas domésticas, los compañeros de oficina, el perro, el gato, el loro, el pez payaso...
El espíritu de los tiempos.
En un medio altamente competitivo como lo es la industria del entretenimiento, considerando que todas las historias parecen agotadas, encontrar nuevos filones para explotar en películas para cine y televisión es todo un reto. Y de pronto, el filón les cayó literalmente del cielo, o mejor dicho, fue estrellado desde el cielo, con cuatro aviones secuestrados, y tres de ellos estrellados con todo éxito en sus blancos. Pero no lo quisieron explotar. El 9/11 fue un trauma nacional tan grande para esos pobres infelices convencidos, Destino Manifiesto mediante, de que son seres humanos superiores al resto de la Humanidad que tuvo la desgracia de no nacer estadounidenses, que no podían ver en el cine una película sobre su propia debilidad, una en la cual los muertos no sólo eran los chicos buenos (el único yanki malo es el yanki traidor a la patria, en el cine hollywoodense), sino que además, esos chicos buenos habían existido. Está bien que la gente muera en Granada, en Vietnam o en Irak, en particular si no son yankis, pero cuando se trata de Estados Unidos, eso está mal, es casi una violación del orden divino impuesto por Dios... Pero sucedió, y el cine no se atrevió. Así es que cuando se atrevieron, lo hicieron de golpe. El cine atacó con dos filmes en 2006, "Vuelo 93" y "Torres Gemelas". En cuanto al Vuelo 93, fue objeto de dos películas. Una de ellas, hecha con pretensiones y cierta suntuosidad, fue para el cine. La otra, la que estamos en comento, hecha con menores recursos y vocación de teledrama basado en un hecho de la vida real, fue a dar a la televisión. Y no se crean: ganó algún Emmy, por ahí.
¿Por qué verla?
- Es una recreación más o menos fidedigna de los sucesos a bordo del Vuelo 93. O por lo menos, tanto como lo permite el hecho de que no hayan quedado testigos presenciales vivos después del avionazo, y todo haya tenido que ser reconstruido a través de los recuerdos de quienes conversaron vía celular con los pasajeros, y de las dispersas informaciones reunidas en las torres de control y centros de vuelo.
- Es un filme (o mejor dicho, telefilme, para no insultar a los filmes de verdad) con una buena partida. Se pone en situación rápido, e ingresa a la pista de despegue con celeridad. Lo malo es lo que viene después: como había que rellenar hora y media de telefilme con una anécdota que, en el mejor de los casos, es un tanto inane (la rebelión de los pasajeros no se puede mostrar en más de diez minutos), le dieron amplio espacio a la manida receta de los telefilmes "basados en un hecho de la vida real", de hacer correr el drama a campo traviesa. O sea, vemos machos de aspecto no ciento por ciento viril, mostrando su lado femenino con ojos acuosos sin perder la apostura de chico recio, y vemos chicas histéricas y salidas de sí despidiéndose en diálogos interminables y llorosos.
- Lo demás, bueno... En realidad nunca despega de su vocación de filme de bajo presupuesto hecho para la TV. Así, los decorados son roñosos, las tomas externas pocas, el avionazo ocurre fuera de cámara, etcétera. Nada de espectacularidad, vamos.
IDEAL PARA: Enterarse de que iba la "Vuelo 93" que llegó a los cines, en caso de que no hayan alcanzado a verla (y sólo en ese caso, y de que no puedan agenciársela en DVD, y no haya ningún torrent donde obtenerla, y no tengan contemplado verla en el cable, y no quieran esperar hasta la televisión abierta, y realmente quieran saber algo sobre lo que ocurrió ese día).
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