Películas de estreno, películas antiguas, películas clásicas, películas bodriosas, películas de todo tipo, comentadas por el arte inefable del General Gato.
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jueves, 29 de noviembre de 2012
"Sombras tenebrosas" (2012).
-- "Dark Shadows". Estados Unidos. Año 2012.
-- Dirección: Tim Burton.
-- Actuación: Johnny Depp, Michelle Pfeiffer, Helena Bonham Carter, Eva Green, Jackie Earle Haley, Jonny Lee Miller, Bella Heathcote, Chloë Grace Moretz, Gulliver McGrath, Ray Shirley, Christopher Lee, Alice Cooper, Ivan Kaye, Susanna Cappellaro, Josephine Butler.
-- Guión: Seth Grahame-Smith, sobre una historia de éste y de John August, basados en los personajes de la serie de televisión de Dan Curtis.
-- Banda Sonora: Danny Elfman.
-- "Sombras tenebrosas" en IMDb.
-- "Sombras tenebrosas" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
El siglo XVIII, la época de los colonos yankis de ceño fruncido y chaquetitas. Una extensa narración en off nos describe como los Collins viajaron de Inglaterra a Maine para hacer prosperar la industria y mejorar las condiciones de vida de los nativos, en general todo eso que hace justificable que los europeos vengan para darnos la lata en América. Uno de los Collins, un tal Barnabas, resulta que salió un poco putero y se trajina a la sirvienta, como ha sucedido con todos los amos y criadas en los tiempos en que existía RESPETO por las jerarquías sociales, leñe. Pero la sirvienta, parece que es media comunacha porque quiere que su patrón... ¡responda por el acoso! ¡Que la despose! ¡La haga ascender en la escala social por medio del matrimonio! Que la enculá no es gratis, pueh, 'on patrón... Y Barnabas Collins dice que no, que las criadas están para follárselas pero las señoritas para ca(z)arse. La sirvienta, como buena proletaria, resulta que además es bruja, y brujería mediante consigue matar a la rival de amores y además convertir a Barnabas Collins en vampiro. Flashforward a... 1972. Con "Nights in White Satin", figúrense ustedes, cuando iban a pensar que los Moody Blues iban a terminar en una Burton movie. Una chica va a buscar su fortuna en la mansión de los Collins. Una vez llegada ahí, descubre a una excéntrica familia disfuncional. Después de como cuarto de hora dándonos la lata con eso, volvemos a lo bueno, a lo que nos hizo agendar ver la peli en algún minuto, a la historia del vampiro. Resulta que una retroexcavadora encuentra el féretro del vampiro, éste renace a la vida, y después de reponer fatigas con un poco de sangrita (sí, eso mesmo, es un vampi que hablamos), de inmediato se dirige a la mansión de los Collins. Allí descubre que la familia está en vías de arruinarse, que el negocio de la pesca está controlado por tiburones incluso más tiburones que su propia familia... y que la niñera recién llegada está muuuuuu wena (Bella Heathcote, tomando el relevo de Burton Girl de la sosilla Mia Wachinona). A poco andar, Barnabas Collins descubre que su antigua enemiga bruja sigue viva, y ambos se trenzarán en la consabida lucha de poderes y venganza y etcétera. O algo así. La verdad es que no me acuerdo mucho, porque el guión estaba más deshilachado que el manto en donde rasco las garras para echarme a dormir. Bueno, eso.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Ahhh, el pobre Tim Burton. El chico genio de "Beetlejuice" que después fue elevado a las glorias con "Batman", antes de ser defenestrado porque su Batman ya no es tan molón como el Batman más cool, que es el de Christopher Nolan en "The Dark Knight". Antes que eso, ya Tim Burton se había botado a regalón y nos había regalado pelis entretenidas-pero-insubstanciales como "Marcianos al ataque" o "La leyenda del Jinete Sin Cabeza", para luego ir de cabeza a pelis simplemente insubstanciales como "El planeta de los simios", "Charlie y la fábrica de chocolates" y "Sweeney Todd". Excepción hecha de "El cadáver de la novia", que estaba bien, y "El gran pez", que es una anomalía por lo buena. ¿Cómo podía salir del pozo en que se metió con "Sweeney Todd", que a ratos parece más una autoparodia que otra cosa? Simple: haciendo un pacto fáustico con Disney. A resultas de eso le dejaron producir su proyecto mimado mascota te quiero mucho miau, que fue "Frankenweenie". Lo único que tenía que hacer era labor de galeras con "Alicia en el País de las Maravillas". Tanto con Marvel y "Los Vengadores" como con Tim Burton, la idea de la Disney pareciera ser comprarse marcas establecidas y dejarles hacer lo que quieran con lo visual y con presupuesto, en tanto no toquen los cojones con el contenido, que no ataque los valores sagrados WASP de la familia, el Cristianismo, y particularmente y más importante que los otros, el capitalismo. Entre medio, Tim Burton reanudó su vieja relación con la Warner, que le había producido "Sweeney Todd" y un chorreón de pelis para atrás. Con algo más de libertad creativa que bajo el alero de la Disney, Tim Burton chorreó... esto. Para ver qué tal está, pueden ustedes revisarlo in extenso en la siguiente sección, pero si quieren un adelanto... estoy rezando porque a Burton no se le ocurra hacer la adaptación para el cine de Cine 9009.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Frente a las devastadoras críticas que recibió esta peli, que la puso a la altura del zurullo o similar, la verdad es que taaaaaan mala no estaba. Aunque podía haber sido muuuuuucho pero muuuuuucho pero muuuuuu-uuuuuu-uuuuuucho mejor. Digamos que está más o menos malita, sin ser el desastre que otros dicen que es. A estas alturas del partido, por mucho que se critique a Tim Burton por repetir una y otra vez a su equipo creativo, la verdad es que han desarrollado un buen fiatto, y eso se nota. Claro, eso tiene su reverso negativo en el hecho de que Tim Burton a ratos pareciera estar rodando con el piloto automático, pero en fin. El punto fuerte acá son las actuaciones. Johnny Depp es un Barnabas Collins emo que a ratos lo logra, en particular cuando tiene que mostrarse feroz, aunque el resto del tiempo cuesta creer eso de que dice de que admiraba al Barnabas Collins original, o se hubiera preocupado un poco más de afinarlo. Michelle Pfeiffer como la matriarca Collins, en su primera incursión dentro de una peli Burton desde que hiciera de Gatúbela en "Batman regresa", se merienda con patatas como de costumbre a todo el resto. Helena Bonham Carter hace más o menos su rol borde de siempre, Jackie Earle Harley está más que nada para prestar testimonio (el más desaprovechado de los mejores actores de la peli), Bella Heathcore como interés romántico más o menos da la nota aunque sin pasarse tampoco (no es que actúe bien, pero fresco aún el recuerdo de Mia Washonoska en "Alicia en el País de las Maravillas"...), y Chloë Grace Moretz podría haberlo hecho mejor si su personaje hubiera tenido algo más de, ya saben... substancia. Pero cuando la peli agarra enteros y se vuelve un carnaval de diversiones, es teniendo a Eva Green gozándose a despiporre su rol de villana ultrasobreactuada, ultrasexy y ultra-lo-que-se-te-ocurra. Sólo Eva Green iba a poder conseguir sobreactuar de manera tan descarada, en un rol con tan poca enjundia, y salirse con la suya. ¡Si hasta Danny Elfman, acostumbrado a autoplagiarse a destajo, está hasta competente en el soundtrack! Con todos esos mimbres, cualquiera diría que el trabajo está prácticamente hecho. Además, Tim Burton conocía bien la serie original y la respetaba y adoraba, él no iba a sentarse en ella ni cagarse ni nada, ¿verdad? ¿VERDAAAAAAD...? Bastet, cúidame de mis amigos, que de mis enemigos me cuido yo. Porque aquí falló un detalle esencial, uno que es capaz de tumbar al ferrocarril mejor cargado, al Superman más poderoso, al Tim Burton más... neoexpresionista, eso es. Y ese detalle es... tener un guión consistente. Interesante. Porque la cosa parte bien con el prólogo en el siglo XVIII a velocidad de metralleta (bastante creepy, me imagino, para quienes eligieron la peli basándose en el alegrecillo e insubstancial trailer, en donde el personaje de la amada de Barnabas Collins ni siquiera aparece, salvo en un pestañeo en donde no sabes que es ella si no has visto la peli). Luego viene la presentación de la familia, que es una lata pero una lata necesaria porque si no hablamos de los personajes, de qué vamos a hablar. Luego nos dicen que la villana anda rondando allá afuera y que todo se va a transformar en una lucha empresarial estilo Dallas, pero con pescado en vez de petróleo (hablando de glamour...), y... y... ¿Y...? Y ese es el problema. Nos quedamos con el "y" en la boca. Porque lo que viene después es básicamente una hora en donde no pasa nada, en donde los hechos se hilvanan un poco porque sí, en donde las distintas tramas y conflictos principales y secundarios no terminan de encajar bien, todo eso para un final en donde todo queda amarrado y convenientemente amarrado porque, bueno, es el final, por eso. Aunque sea con cola. Con cola de colafría, claro, pero también con cola de feroz peazo cliffhanger, con una subtrama cuya resolución final muestra a las claras que no sirve a ningún propósito narrativo dentro de la peli, sino que es el as bajo la manga para que venga... ¡¡¡SECUELA!!! No ayuda tampoco que una parte del humor viene de juegos de palabras en inglés acerca de Barnabas Collins hablando el XVIII vs. la jerga '70s... ("are you stoned or something?" - "They tried to stone me. It didn't work"), que o sabes inglés directo, o te lo pierdes. Vale que es la adaptación de una teleserie, y meter el universo narrativo de como un millar de capítulos dentro de una hora de peli es como inyectarle a una pulga la sangre de un caballo. Vale que su estructura de varios conflictos en paralelo trate de ser reminiscente de la estructura clásica de la soap opera de varias tramas simultáneas, incluyendo tener un elenco coral y todo. Vale que muchos de los incidentes de la peli están directamente inspirados en sucesos de la serie de 1972, y por lo tanto sean guiños para los pocos vejestorios que hayan visto la serie original y todavía caminen la Tierra en nuestros días (leñe, si el propio Barnabas Collins original se murió de viejo en el mismo 2012... a los 87). Pero un guión no puede ampararse en el "era demasiado difícil y no lo logramos" como justificación. O háganlo bien o no lo hagan. En este caso, un guión tejido con los palillos de tejer de una araña borracha se encarga de que a mitad de función estemos ya bostezando y preguntándonos para cuándo va a acabar la lata. Cuando llega la confrontación final, la cosa ni siquiera despierta interés: todo lo que estamos viendo es demasiado convencional para sacarnos del asiento (bueno, salvo el momento en que se muere la villana... sí, se muere, leñe, me mandé un spoiler, qué con eso, como si no lo supieras de antemano. El momento en que se muere la villana, que decía, que presume de alguna originalidad y es hasta triste y too. Pobre Eva Green, cargársela en "Casino Royale" y aquí, está de punto fijo parece). Así es que, ¿qué hacer con este respetuoso pero fallido homenaje emo y aséptico a las pelis Hammer? ("Sombas tenebrosas" no era de la Hammer, por supuesto, pero algo de inspiración había, aunque fuera por la época). Depende de cuánta sea tu tolerancia. Si te gustan las buenas actuaciones dentro de lo suyo, aquí hay para escarbar (no mucho, pero algo). Pero si eres la clase de público normal que le gusta que le cuenten, no sé, ya sabes, una HISTORIA, buenoooooo... mejor saltársela. Y rogar porque a Tim Burton no le de por hacer un homenaje al "Nosferatu" de 1922 el mejor de los días.
IDEAL PARA: La nueva generación emo que empieza a descubrir que la saga de los vampiros que brillan no es el colmo del vampirismo en el cine, pero que aún no han tenido ocasión de llegar hasta los verdaderos clásicos.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].
domingo, 25 de noviembre de 2012
"Looper: Asesinos del futuro" (2012).
-- "Looper" (título original en inglés), "Asesino del futuro" (título en México). Estados Unidos / China. Año 2012.
-- Dirección: Rian Johnson.
-- Actuación: Joseph Gordon-Levitt, Bruce Willis, Emily Blunt, Paul Dano, Noah Segan, Piper Perabo, Jeff Daniels, Pierce Gagnon, Qing Xu, Tracie Thoms, Frank Brennan, Garret Dillahunt, Nick Gomez, Marcus Hester, Jon Eyez.
-- Guión: Rian Johnson.
-- Banda Sonora: Nathan Johnson.
-- "Looper: Asesinos del futuro" en IMDb.
-- "Looper: Asesinos del futuro" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Año 2044. Que es más o menos como 2012, pero en versión 2044... bueno, no me entendieron un palote, no importa. Digamos que es el presente, pero con un par de cachivaches tecnológicos más, cortesía de la inevitable crisis económica etcétera. Una buena y bendita narración en off nos explica un poco las reglas del juego. Resulta que aún más en el futuro (treinta años después, en concreto) se ha inventado el viaje en el tiempo, pero que es una tecnología tan esto-o-aquello, que está prohibida. A pesar de lo cual, la mafia se las arregla para utilizarla de todas maneras. ¿Para apostar a la Bolsa en las especulaciones inmobiliarias y salirse justo antes de que pinche la burbuja respectiva? ¿Para matar al padre del líder de la futura Resistencia contra los robots, er, contra la mafia? ¿Para entregarle a su yo del pasado un almanaque lleno de los eventos deportivos de los próximos 50 años para hacerse rico apostando? ¿Para enviar un aparato de éstos al pasado a una época en donde no sea ilegal tener uno, y explotarlo desde ahí a mansalva? ¿Para conocer a Al Capone el Unico y Verdadero Dios y rescatarlo de Alcatraz? Pues, no... Para ejecutar a la gente. Verán, en el futuro tienen una tecnología tan chupi que ríanse de CSI, que no hay asesinato impune, entonces si quieren ejecutar a alguien, tienen que enviarlo de regreso al tiempo, y tener un asesino apostado ahí esperando para descerrajarle un tiro al pobre sonao. Un looper, que le llaman. Al looper le pagan su buen dinero para ir al pasado en un ticket sin regreso, y a vivir que son dos días. O treinta años en realidad, porque para no dejar cabos sueltos, cuando el looper envejezca treinta años y llegue al "día de hoy" (bueno, al treinta desde el 2044... es un enredo, lo sé, trato de hacerlo lo mejor que puedo, ¿vale?) lo envían al pasado, a ser asesinado por él mismo, o mejor dicho, por su propio yo del pasado treinta años más joven... ¿En donde está la recompensa entonces? En vivir treinta años a lo rey, claro. Pasa lo inevitable. Pues que cuando a un tipete le cae su propio yo desde el futuro, no lo mata porque, después de todo, es su propio yo con treinta más a cuestas. Así es que va nuestro prota, que es el bueno de Joseph Gordon-Levitt, y lo persigue y lo mata. Hasta que a nuestro prota le pasa la china. Nuestro prota es lo suficientemente listo como para saber que si no mata a su yo del futuro entonces a él lo matarán en el presente (bueno, con esto se está condenando porque ya sabe que de manera inevitable no podrá esquivar la trampa, si ya ha visto el resultado... paradox temporal aquí), pero no lo suficientemente listo como para que el yo del futuro le salga con un chiste y se escabulla. Ahora, nuestro prota tiene el enorme lío de tener que perseguirse a sí mismo pero con treinta años más de inteligencia (además de que es el jodido Bruce Willis, que ya se sabe, es el único y legítimo DURO DE MATAR), y además hacerle el quite a la mafia. Todo como parte de una aventura que lo llevará a una casa en donde hay una chica muuuuuu rica (Emily Blunt, quizás no tan exhuberante como otras, pero que compensa con personalidad a lo bestia ella), un niñato creepy que te cagas, y el misterio misterioso del futuro amo del mundo de la mafia etcétera. Chapeau...
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Peli meritoria donde las haya, aún así el gran daño que le hizo "La guerra de las galaxias" a la Ciencia Ficción, es haberla infantilizado y convencido a todo el mundo de que era más rentable hacer SF descerebrada que pelis con ideas. Cierto es que después tuvimos cosas como "Blade Runner", y de cuando en cuando salen pelis de SF con ideas muy provocativas. Pero la dirección del cine de Ciencia Ficción en general fue la contraria, la de ir sacando blockbusters cada vez más descafeinados, cada vez más dependientes de los FXs, y con guiones y diálogos cada vez más esquemáticos. La tendencia tardó su buen poco en agudizarse, por supuesto (después de todo, en los '80s el concepto de "blockbuster" seguían siendo joyas como "Volver al futuro" por ejemplo), pero ya un par de décadas después, para los tiempos de "Matrix", la idea de "SF de acción con ideas" estaba cargada de manera irremisible hacia lo cool, y la filosofía a hacer gárgaras, gracias. En este medio ambiente (en este páramo, mejor dicho) es que llega "Looper". Una peli atípica dentro de lo que se hace en la Ciencia Ficción de los '10s. Y que misteriosamente, ha conseguido hacer una buena cantidad de caja: sobre 160 millones de dólares la última vez que revisé. Claro, una miseria al lado de, digamos, los 400 millones de "Prometeo" o los más de 620 de "Hombres de negro 3", pero si consideramos que la cosa costó apenas 30...
¿POR QUÉ VERLA?
-- Alguna vez dijimos de "Terminator" que por debajo de su maquillaje cyberpunk, en el fondo era la vieja historia de la princesa en peligro, del dragón que se la intenta comer, y del San Jorge en brillante armadura y brioso corcel tratando de impedir el desastre. "Looper: Asesinos del futuro" viene a tener una idea o concepto quizás reminiscente de "Terminator" en más de un aspecto, pero es cualquier cosa menos una historia tópica. Más que una historia sobre viajes en el tiempo, es una historia acerca de un grupo de personajes (uno de ellos por partida doble) metidos en un mundo de mierda, uno de cuyos elementos es que el trabajo está en relación a los viajes temporales. El guión es muy ingenioso y tiene momentos brillantes, aunque a veces deba forzar un poco las cosas para que todo encaje (¿en serio los forenses del ultrafuturo son tan buenos que no se puede cometer ningún asesinato ni de coña? ¿En serio los mafiosos no encuentran ninguna otra aplicación para la máquina del tiempo que utilizarla para enviar a sus víctimas a "dormir con los peces"? ¿En qué está el gobierno del futuro que no envía agentes al pasado a capturar a los loopers? ¿Y por qué los mafiosos envían al looper del futuro a ser ejecutado por su propio yo del pasado, en vez de un looper diferente para evitar justito lo que desencadena los eventos de la peli?). Pero la historia es interesante, y lo que es mejor, está bien llevada. El prota, y los demás personajes ya puestos, no es en realidad ningún héroe. Ni siquiera un antihéroe del tipo "hago cosas malas y rompo las reglas porque obtengo resultados". El prota es simplemente un superviviente que hizo un pacto mefistofélico, comprometiéndose a trabajar para la mafia a cambio de una vida regalada durante treinta años, con ejecución al final del día: cuesta imaginar algo menos heroico que eso, o un personaje que encaje en un perfil heroico y que a su vez pueda tener un trabajo como éste. A su alrededor, todos los personajes son supervivientes dentro de un mundo seriamente colapsado, no tanto como en "Cyborg" o "Mad Max" quizás, pero aún así. Quizás lo que más rechina de la peli es cuando salimos del ámbito más intimista o de la acción más sucia, para ir al terreno clásico de Bruce Willis haciendo el macarra, que no son demasiadas escenas, pero que de todas maneras están ahí, y que en otro tipo de peli o argumento estarían más que bien, pero que aquí se sienten un poco fuera de lugar. Pero en fin, pecados menores frente a una propuesta que, como mínimo, la calificaríamos de atrevida.
-- Otro elemento inusual de esta peli es lo bien actuada que está. Claro, tenemos un muy buen elenco, pero también tenemos a personajes que son algo más allá que la frase chula o el chistecillo esperable. La dupleta de Joseph Gordon-Levitt y Bruce Willis funciona muy bien interpretando ambos al mismo personaje con treinta años de diferencia, cuesta un poco en un comienzo asimilar que los dos son el mismo debido a las evidentes diferencias físicas, pero el trabajo con los gestos, manierismos y maneras de expresarse está bien desarrollado, sin recurrir a soluciones tramposas como darle un tic al personaje que permita conectarlo con el tic del otro personaje... ya me entienden. Que Joseph Gordon-Levitt y Bruce Willis pasan dignamente la prueba que hizo naufragar con escándalo a Saoirse Ronan, Romola Garai y Vanessa Redgrave en "Expiación", por decirlo fuerte y claro. Al lado de ellos, el otro gran personaje es por supuesto Emily Blunt, un poco más afeada que de costumbre (hay quien opina que ella estaba mucho más interesante que Anne Hathaway en "El diablo viste a la moda", y si bien yo no soy tan extremo, concedo que ambas van nariz con nariz ahí), interpretando a una madre soltera con más que evidentes frustraciones dentro de una vida no demasiado interesante (hasta que se topa con el prota, claro). Alrededor Paul Dano ("Petróleo sangriento") y Jeff Daniels hacen roles menores, y los sacan bien adelante, aunque debido a su carácter secundario, tampoco es que consigan mucho en el camino. En cuanto a Piper Perabo, su rol es poco menos que de adorno como una bailarina de mala muerte, un rol hilarante si recordamos que la chica se hizo famosa meneándose más joven en "Coyote Ugly"... Pero la palma se la lleva con creces Pierce Gasnon, el chico que hace de hijo de Emily Blunt, y que cosa rara tratándose de un niñato, se saca una actuación brillante que opaca a todo el resto: cuando quiere verse tierno te dan ganas de abrazarlo y achucharlo hasta las lágrimas, y cuando es creepy, realmente llega a infundir miedo. Puede que los otros actores estén bien o mal, pero el personaje del chico es una pieza central de la peli, que en manos de un niño, digamos, "común", hubiera sido un desastre y hubiera convertido la peli en una comedia involuntaria.
-- El final. No lo voy a revelar ni habrán spoilers aquí. Sólo diré que no es un final típico. O si se lo quiere ver de esa manera, puede ser leído como una subversión del final típico de esta clase de pelis. Es un final muy acorde con el resto de la peli, no un final cobarde como el de "Sentencia previa" por ejemplo, o de otras tantas pelis de Hollywood que pueden ser muy gritties, pero que a la hora de la verdá, lo endulzan todo porque, cómo va a ser posible que acabe de esa manera, ¿verdad? No es un final lleno de trompetas triunfantes. Tampoco es un final para hundirse en la agonía de la desesperación. Es... bien, es un final muy humano. Entre tanta producción robótica que viene de Hollywood, eso es un plus enorme.
IDEAL PARA: Ver la rara avis de una peli de Ciencia Ficción que se preocupa primero y ante todo por sus personajes.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].
jueves, 22 de noviembre de 2012
"Los agentes del destino" (2011).
-- "The Adjustment Bureau" (título original en inglés), "Destino oculto" (título en España), "Destì ocult" (título en catalán). Estados Unidos. Año 2011.
-- Dirección: George Nolfi.
-- Actuación: Matt Damon, Emily Blunt, Anthony Mackie, John Slattery, Michael Kelly, Terence Stamp, Donnie Keshawarz, Anthony Ruivivar, David Bishins, Jennifer Ehle, Jessica Lee Keller.
-- Guión: George Nolfi, basado en un relato de Philip K. Dick.
-- Banda Sonora: Thomas Newman.
-- "Los agentes del destino" en IMDb.
-- "Los agentes del destino" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Después de que salgan unas fotos de ésas que terminas maldiciendo the Age of Facebook, a una joven promesa política se la columpean por todo lo alto en unas elekziones. Mientras está en el baño, el tipejo repasa en voz alta su discurso de "la cagamos, pero en política se han visto muertos cargando ataúdes", cuando aparece una chica (sí, en el baño de hombres), y después de conversar dos o tres cositas, VAN Y SE DAN MENSO PEAZO'STRUJALABIOS CON LINGUA Y TOO. Y debería insertar un chiste fácil acerca de cómo Hollywood vende ilusiones románticas y todo eso, pero créanlo o no, el que ambos caigan tan rápido el uno por el otro está, por una vez y sin que sirva de precedente, justificado por los acontecimientos posteriores de la peli. El caso es que el político descubre entonces lo que es tener fuego en los cojones, y se manda discurso tan discurso que ríete de Barack. A partir de entonces se transforma en carta segura para la próxima elección en cuatro años más. Nuestro héroe trata entonces de buscar a esa chica burbujeante-pero-sin-personalidad-propia cuyo propósito narrativo es despertar al héroe y empujarlo a alcanzar sus más altas metas, pero... a ver, cómo explico esto... Resulta que un grupo de hombres de negro (no Will Smith, gracias a Bastet) tratando de manejar los acontecimientos a la manera en que los hacen todos los hombres de negro, o sea desde las sombras, se manda una metida de pata, y nuestro prota acaba viendo lo que no tiene que ver. O sea, a los hombres de negro haciendo su labor. Entonces los MIB lo secuestran y lo meten en una bodega TELETRANSPORTÁNDOLO A TRAVÉS DE UNA PUERTA. Joer, yo también estaría untao 'e miedo. El caso es que los hombres de negro le dicen que no le diga a nadie lo que ha visto, y además, ya que estamos, que no vuelva a ver a la chica porque no es parte del plan (quema de tarjeta con phone number incluida). Un plan tan planificado que nuestro héroe por supuesto no puede conocerlo. Y yo, mirando los créditos por ver si esto no lo escribió Chris Carter, o si no aparece el Fumador por ahí. Miro, y... nope. Pasan tres años, y nuestro joven político, ahora pensando en volver a postular a las elecciones, se reencuentra con la chica. Ella, por alguna razón, le perdona que en tres años ni un telefonazo ni chat ni guasap ni nada, y como que quieren arrejuntarse de nuevo. Lo que sigue, ya lo adivinaron: que aparecen los condenaos de negro otra vez a meter cuchara. ¿Por qué? Porque, bueno, supongo que tienen que justificar su salario a fin de mes, ¿no? Ahora, nuestro héroe tendrá que hacer lo imposible para defender su romance con esa chica a la que no conoce de nada salvo que es el amor amoroso de su vida entera, luchando contra la organización más poderosa de las organizaciones una lucha sin esperanzas que... buenoooooo... es Hollywood, para qué nos vamos a engañar, ¿no?
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Philip K. Dick. El escritor de SciFi que para el cine valió más muerto que vivo. O sea, los jodidos se esperaron hasta que se muriera en 1982 para estrenar "Blade Runner". Pero desde ese entonces, Philip K. Dick (¡qué buen apellido ése, apto para meter...! Mejor sigamos) se ha transformado en presencia constante del cine. ¿"El vengador del futuro", "Minority Report", alguien...? Podríamos decir que Philip K. Dick es como Borges pero en yanki: la mitad de erudito y el doble de a ver cómo se la meto doblada a mi público. El hombre trabajaba con cositas raras como la naturaleza de la realidad, nuestra relación con nuestra memoria para construir nuestra identidad, la posibilidad de que poderes en la sombra tales como las grandes corporaciones o incluso Dios estuvieran manipulándonos, etcétera. Casi nada. No en balde algunos relatos de Philip K. Dick fueron cyberpunk antes de que existiera el Cyberpunk, y predijeron la idea de que nosotros ya no estamos demasiado seguros de quienes somos. ¿Crees que estás leyendo esto? Mira de nuevo. Quizás el General Gato ni siquiera existe, quizás sólo es una proyección de tu propia mente sicótica, y fuiste tú mismo quien creó Cine 9009, y por eso encuentras que es un blog tan bueno, si es que en el fondo repite como caja de resonancia tus propias opiniones, y en el fondo, cuando descubres tu identidad, descubres que no eres quien dice que es el carnet, sino que eres Philip K. Dick que ha vuelto a resucitar, y que está escribiendo esta mermelada en este minuto porque Philip K. Dick, o sea tú, eres Dios. Algo así sería un relato del bueno de Dick. O un perfil rareta de Facebook, ya puestos. Que hay muchos. Cientos. Miles. Y no quieres ser amigo de ellos. Ni vía Facebook siquiera.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Odio los clichés, pero lo usaré por expresarlo bien: "esta es una peli que te hace pensar". Pero no dicho como esas pelis culturetas llenas de incoherencias y cosas locas y posmo que te la meten doblada so pretexto de que si no entiendes no es la peli la mala sino tú el tontomorfo incapaz de entender ALTURAS. Veamos el planteamiento. Hay una serie de agentes que forman parte de una organización burrocrática con poderes que te defecas, y que son capaces de alterar la realidad, y la utilizan para guiar la existencia de las personas, trabajando para el típico jefe misterioso de esto-o-aquello. A partir de ahí, la peli juega de manera muy inteligente con los tópicos de la libertad, la determinación del destino, etcétera. Todos conocemos el estándar de las pelis hollywoodenses en donde si el destino favorece al héroe, entonces éste se cumple sí o sí, y si no lo favorece, el héroe siempre se las arregla para tirar de la hebra y romper la realidad y en general SCREW DESTINY, yo hago mis propias reglas. Destino a la carta, etcétera. Un ejemplo flagrante fue otra adaptación de Philip K. Dick, "Sentencia previa", en donde el prota se las arregla para saltarse el destino, la realidad y la fórmula mágica de la Coca Cola si hace falta, todo para que podamos tenir un HAPPY END como Hollywood manda (por otra parte en esa actuaba ¡¡¡TOM!!!, así es que, qué esperaban). Porque para eso fuiste al cine, ¿no? Para ver un happy end, que para finales infelices ya está la vida, ¿verdad? En la superficie, esta peli sigue un poco el mismo esquema: el destino (los agentes del destino, en forma literal, más bien) dice que el prota no puede reunirse con la chica por una razón u otra, y el héroe desea estar con la chica y hace lo imposible por hacer lo que todo yanketa de corazón hace, o sea, torcerle la mano al destino adverso blah-blah-blah. Pero en un segundo nivel, cabe preguntarse, ¿por qué? Bueno, por estar con la chica. ¿Y por qué desea estar con la chica...? Oh-crap... Si hacemos FFWD hasta el final (sin spoilers... bueno, trataré), ¿qué pasa con el destino? ¿Al final puede romperse o no? ¿Puede irse contra el plan o no? En ese sentido, el final no deja de ser paradójico, porque con la información que se entrega, uno puede preguntarse hasta qué punto el prota ha sido de verdad libre para escoger con libertad... suena como trabalenguas, pero tiene sentido si se sientan a verlo por sí mismos. Además, la peli abunda en un tema no siempre demasiado socorrido en Hollywood: la libertad de verdad no sólo sirve para que los seres humanos mejoren y se perfeccionen, sino también para hacer saltar al mundo en pedacitos. ¿Qué pasa en el mundo si no existen los agentes del destino? Uno de ellos es bien explícito: la Edad Media. Claro, esto es más debatible, cuestión de ver el vaso medio lleno o medio vacío, pero en potencia está el concepto de que uno cuando es verdaderamente libre, no sólo lo es para la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad, sino también para autodestruirse o aniquilar a los demás. Por otra parte, ¿qué pasa cuando para conseguir un gran bien se necesita infligir un gran mal? Nuestro prota es infeliz, y esa infelicidad le ha sido provocada por los agentes del destino con un propósito muy específico que quizás podríamos considerar como benevolente, pero ¿y qué pasa con el prota mismo, que tiene que bancarse sus propias lágrimas por el bien de los demás? Otra pregunta difícil. ¿La respuesta, al final del camino? La propia peli no entrega una definitiva. Interpretado de manera crasa, puede considerarse como una ida de olla teológica más o menos, pero la peli misma es muy ambigua al respecto. Después de todo, los famosos agentes del destino podrán ser muy poderosos, pero tampoco son todopoderosos, y pueden de una manera u otra ser burlados. Incluso está implícito en la peli que los agentes podrían ser mucho más badass, pero no lo son porque eso sería incluso para peor: los agentes del destino no tendrían libertad para, por decirlo así, "portarse mal". ¿Mi opinión personal? Sin spoilers, claro. Mi opinión final es que el famoso libro del destino, en donde se está escribiendo todos los eventos que suceden en esta peli, no es de Philip K. Dick, sino... "La crítica de la razón práctica" de Inmanuel Kant. Que a esos pobres condenaos sólo les falta andar llevando la etiqueta de "imperativo categórico" tatuado en la frente, vamos.
-- ¿La producción? Discreta, funcional, buena sin pasarse. Matt Damon hace un buen protagónico como ese político esto-o-aquello, Emily Blunt dota de carisma a un personaje sin más motivación ni objetivo en la vida dentro de la peli que preparar al héroe para ser héroe (pensar que con "El diablo viste a la moda" o "La joven Victoria" e incluso "El hombre lobo", Emily Blunt estaba coronándose para reina de las pelis fashion/deépoca, y ahora con ésta y "Looper" está transformándose a pasos vista en la nueva musa SciFi), y siempre es agradecido tener a Terence Stamp como malo maloso. La banda sonora de Thomas Newman, no particularmente memorable considerando que hablamos del tipo que compuso el soundtrack de "WALL-E" y de "Skyfall". La dirección es directa y funcional, privilegiando un aire vagamente irreal, haciendo así más creíbles los aspectos más surrealistas de la trama. Esta es la primera peli de George Nolfi, y si bien no es una obra maestra ni tiene demasiados ingredientes como para considerarle un cineasta de fuste (por otra parte, siendo su opera prima, se vale un poco de manga ancha al respecto), consigue eludir los tics más recurrentes del cine de Hollywood hoy por hoy (que no abusa de la fotografía azul/naranja ni de la cámara epiléptica ni del product placement etcétera). Incluso podemos decir que tenemos una peli con cierta personalidad, dentro de lo suyo. Dado como están las cosas allá afuera, no es menor.
IDEAL PARA: Hacerse un par de preguntitas de ésas de tipo quién soy, de dónde vengo y hacia dónde voy.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].
domingo, 18 de noviembre de 2012
"Operación Skyfall" (2012).
-- "Skyfall" (título original en inglés), "Skyfall" (el título que debería haber tenido igualmente en español, por una vez que se imponía el título en inglés y le meten lo que no tienen que meterle, malditos idiotas del demonio). Estados Unidos / Inglaterra. Año 2012.
-- Dirección: Sam Mendes.
-- Actuación: Daniel Craig, Judi Dench, Javier Bardem, Ralph Fiennes, Naomie Harris, Bérénice Marlohe, Albert Finney, Ben Whishaw, Rory Kinnear, Ola Rapace, Helen McCrory, Nicholas Woodeson, Bill Buckhurst, Elize du Toit, Ian Bonar.
-- Guión: Neal Purvis, Robert Wade y John Logan, basados en los personajes creados por Ian Fleming.
-- Banda Sonora: Thomas Newman.
-- "Operación Skyfall" en IMDb.
-- "Operación Skyfall" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Un largo pasillo. Vemos a... Bond, James Bond. Con su pistola, muy fálico too. Ingresa a un lugar, y, ¿tiroteo? No, lo siento por el minuto, muy secuencia de precréditos será, pero bienvenidos a una Bond que... te hará pensar en el personaje. Por lo tanto la cosa parte con un minutito de Bond dándonos la lata sobre un tipo muriéndose y un hard-drive desaparecido. Sale afuera, y porque hay que apurar el guión, a santo de ná pasa una chica que es una compañera y que ha estado siguiendo al malo de turno. Bond entonces se embarca en una batalla-persecusión con el malo maloso que Michael Bay definiría como AWESOME, aunque el suspenso se corta porque hemos visto el trailer como sepetecientas millones de veces, y ya sabemos como termina: con M gritándole a la chica negra TAKE THE BLOODY SHOOT, ella disparando, y cargándose a Bond para que caiga bajo un puente (la negra es incompetente: listo, si los productores no querían enmarronar la peli con impolíticos subtextos racistas, ya metieron la gamba hasta el fondo). Secuencia de créditos con la tristona canción de Adele de rigor (seriously, para la Bond 24 ya me estoy temiendo que la canción Bond la interprete My Dying Bride), y tenemos el funeral de Bond James Bond. Sin mucho suspenso, porque óigale, yo he visto más escenas con Daniel Craig en el trailer, así es que sé que resucita. Bueno, en efecto, muerto no andaba, sino retirado aquí y allá, haciendo lo que mejor sabe hacer el Bond de Craig, o sea, livin' la vida wangst. En el intertanto, la jefaza M que ha estado dando tanta tabarra que era la jefa incluso ANTES del reboot del 2006, ve como le detonan el edificio del MI6 en sus propias narices. Por alguna razón, ahora que la democracia se está yendo a negro los políticos hacen su pega más que nunca, así es que fíjense, a M... ¡la someten a investigación! Y cuando la pobre ya está por decir eso de que ¡oh, y ahora quién podrá defenderme!, aparece... ¡Bond, James Bond! ¿A rajarle el bife chorizo al malo, como cualquiera Bond que se precie de tal y la razón por la que aprendimos a amar al personaje desde la Era Connery hasta la actualidad? Pues... no. En primer lugar no sabemos quién es el villano (bueno, es Javier Bardem, lo vimos en el trailer, pero in-universo no se sabe todavía), y en segunda, que Bond está más piltrafa que ser humano, así es que no está ni pa'l gato (ehm...). El caso es que Bond se saca bajo la manga (bueno, no la manga exactamente... la minga tampoco, malpensaos) la pista precisa que lo lleva hasta el matón del villano, usando LA MAGIA CSI. En una cruzada que los llevará a él y a ti al corazón mismo de lo que significa ser Bond-James-Bond. Qué bueno. Sólo tardamos 50 años y 23 pelis (más dos no-oficiales) en averiguarlo. Casi ná, masho.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
¿Alguien se acuerda a estas alturas del partido que a comienzos del 2000, después de la discreta "Otro día para morir", más la retirada de Pierce Brosnan y los cuatro años en el congelador, la saga Bond parecía estar siguiendo los pasos del Llanero Solitario, de Hopalong Cassidy y de otros insignes héroes retirados en el Museo de Cabezas de Futurama? ¿Alguien recuerda que cuando el nombre de Daniel Craig saltó a la palestra, la platea se churreteó en él hasta alisarse el vello intestinal? ¿No? Porque no les conviene acordarse, por eso. Alguien con un muy agudo sentido del cinismo podría decir que una franquicia sólidamente establecida como ésta es a prueba de bombas, que se vende sola, que habrá 007 en tanto el mundo sea mundo. Lo cual es relativo. ¿Recuerdan el batacazo de "Batman y Robin"? Bueno, después vino "Batman inicia", pero pasaron ocho años, y además tuvieron que rebutear de cero. Y han pasado seis años desde "Superman regresa" y lo que se viene es otro reboot... Y después de "La travesía del Viajero del Alba", nadie sabe a ciencia cierta qué pasará con Narnia (que para esa entrega ya había sido vendida de la Disney a la FOX por poco rentable, figúrense), y eso que entre el reducido pero fiel mercado de los meapilas C.S. Lewis se supone que se vende solito. O "Matrix", que fue tan revolucionaria que los estudios se la pasaron todos los 2000s robándole los FXs, pero que ha pasado una década desde "Matrix Revolutions" y la franquicia parece estar más muerta que... que... bueno, que la carrera de Keanu Reeves, que desde entonces nuestro carepalo-no-favorito ha ido de tumbo en tumbo y de "Constantine" en "El día en que la Tierra se detuvo" (y nosotros nos alegramos los muy malparidos...). Pero con "Casino Royale" fue otra cosa. Se arriesgaron a hacer una Bond diferente, más física que el cine de acción promedio 2006 (recuerden: bullet-time, actores colgados de cables, harto CGI...), robándole cosas a Jason Bourne y a Jack Bauer, y la cosa encajó muy bien. Tanto, que pudieron mandarse el cagazo de "Quantum of Solace" primero y después tirarse cuatro años sin peli Bond, y aún así las expectativas de la gente transformaron a "Operación Skyfall" (horrible título en español porque Skyfall no se refiere a ninguna operación, sino a algo que no spoilearé, pero que no necesita ninguna traducción) en la peli de acción no superheroica más esperada del 2012. Cuento corto: la peli fue estrenada sin seguir la trama de "Quantum of Solace" y el jodío grupo SPECT... er, Quantum, eso es, y se transformó en un taquillazo, empinándose al Top Ten de pelis más taquilleras en el mismo año en que el mítico himen de los 1000 millones fue rajado dos veces por "Los Vengadores" y "The Dark Knight Rises" a falta de una, y además se empinó al nivel de la Pixar de este año ("Valiente", que bueno, no rindió tanto como "Up" o "Toy Story 3", pero es que... ¡Pixar, leñe!). Que se diga lo que se diga, el público podrá ser inculto pero no exactamente tonto (bueno, salvo el caso de "Transformers 2: La venganza de los caídos", pero es que buenoooooo...). Además cosechando éxito de crítica. Y pensar que algunos ingenuotes, frente al follón de MGM, ya estaban enviándoles coronas de caridad al agente británico. Como si los interesados fueran a dejar de producir pelis de una franquicia en que cada entrega cuesta 150-200 millones de dólares y recauda 500 o más: hay que ser muy desinformado para no deducir lo obvio de este dato.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Nadie que se haya fusilado la totalidad de los comentarios de la totalidad de la franquicia que hemos publicado acá en Cine 9009 hace la rechalla de años, va a decir del argumento de esta peli que tenga elementos originales. ¿El villano es un antiguo agente británico renegado? "Goldeneye". ¿A Bond lo "matan" al comienzo y le dan funerales de honor y al final resulta que estaba vivo? "Sólo se vive dos veces". ¿La secuencia de precréditos termina con un fiasco de proporciones? "Otro día para morir". ¿El villano is back with a vengeance contra M? "El mundo no es suficiente". ¿Bond tiene la que quizás sea la única relación personal verdaderamente significativa de su vida? "007 al Servicio Secreto de Su Majestad". ¿Para Bond es personal porque alguien importante para él está en peligro físico? "Licencia para matar". ¿La guarida del villano es una isla? ¿De verdad quieren que enumere esta última? Sin embargo, aún así... Bueno, tenemos todos estos elementos, pero llevados TO THE EXXXXTREME!!! Para que nos entendamos, déjenme partir con unos fotogramas. En la secuencia de créditos, entre otras cosas, vemos un montón de imaginería de muerte, y en medio de ésta, a James Bond (Daniel Craig, lógicamente) disparándole cuatro veces a su propia sombra, y dejándole el correspondiente agujero en el corazón. Gráfico para lo que seguirá. Porque esta peli es un muy interesante ejercicio de exploración, acaso de deconstrucción, de James Bond como personaje. Con esto no quiero decir que estemos frente a una obra maestra ni mucho menos, y de hecho la peli tiene más de algún problemilla de importancia. Pero si te gusta James Bond como personaje (aunque no hayas visto todas las pelis ni te hayas bancado todos los comentarios que hemos publicado en Cine 9009, que nos hemos fusilado la saga completa, caramba, repito), no deja de tener su punto de interés la manera en que abordan su retrato. La peli tiene dos partes claramente diferenciadas (más les vale: el metraje es una anaconda de dos horas y media, a veces un poco aburridonas, todo hay que decirlo). La primera es lo que podríamos llamar la trama Bond más o menos típica, aunque despojada de casi todo ornamento y reducida a casi el esquema esencial: el malulo (anónimo en este caso por un rato, por una vez en la vida, ya que las de 007 en general se caracterizan por decir desde el inicio quién es el malo) se dedica a hacer maldades, el MI6 encuentra el hilo del cual tirar el ovillo, envían a Bond para la faena, Bond se tira a la chica del villano, es capturado por el villano, entra en su guarida (bueno, subversión aquí: es llevado prisionero), y el villano es derrotado. La ecuación clásica (dos de los guionistas, Neal Purvis y Robert Wade, se la han tirado de manera ininterrumpida desde "El mundo no es suficiente", figúrense). Rodada de manera un tanto morosa y con muy poca acción, por lo que el resultado como que se resiente un poco. Y luego empieza la segunda parte, con mucho la más interesante, y por qué no decirlo, la más adrenalínica también de la peli. En esta parte, por una vez en la vida, Bond deja de ser el cazador y se transforma en el cazado, lo que acentúa la sensación introspectiva. En el camino, Bond dice explícitamente que "viajarán al pasado". No se preocupen, no es "Volver al futuro" ni tendremos un DeLorean invisible otra vez. Viajar al pasado significa que para confrontar su batalla, no diré la más grande pero sí la más personal: en "Casino Royale" habíamos descubierto cómo ese bruto se había civilizado hasta convertirse en algo parecido al flemático toma-martinis-batidos-no-revueltos de smoking y refinamiento de señorito inglés decadente, pero ahora descubrimos por qué James Bond es un bruto en primer lugar. Buena parte del atractico del James Bond más clásico, el de Sean Connery (parodiado por Roger Moore, sí, pero restaurado a medias por Pierce Brosnan) es que por debajo de la fachada de civilización teníamos a un tipo que no le importaba nada ni nadie en su camino por cumplir con su misión. Bond es cool por eso, por su carácter canchero, por su aquí-te-las-traigo-Píter (bueno, algunos lo odian justamente por eso, y admitámoslo, algo de razón tienen también). Pero aquí vemos el reverso de la medalla: 007 es como es porque su espíritu está quebrado. Bond es canchero porque tiene que esconderle a todo el mundo, y en particular a sí mismo, que en verdad es el tipo más solitario y alienado del mundo. Y si le preguntas a James Bond por qué no se detiene de ser un héroe, jamás responderá algo tan macarra como Neo ("porque elijo serlo"), sino porque está tan crónicamente incapacitado para ser otra cosa, que nunca jamás se detendrá de hacer lo que hace. Por supuesto, esto pone en entredicho su carácter heroico: un héroe que no elige ser héroe en buena medida resulta mucho menos admirable como héroe, es alguien con quien es mucho más difícil identificarse porque la asunción implícita es que si pudiera elegir, no sería un héroe en lo absoluto (o antihéroe, para el caso). De hecho, el villano es presentado no como lo opuesto a Bond (como habitualmente ocurre: Bond es guapo, su enemigo no, Bond es bruto, su enemigo usa el cerebro, Bond es el súper macho, su enemigo suele tener disfunciones sexuales...), sino como una especie de exageración patológica del mismo 007, como el mismo prota podría llegar a ser si es que acaso llega a tener un mal día demasiado de más. Incluso cierta escena homoerótica del villano hacia Bond tiene otra connnotación si lo leemos de esa manera, como que el villano en el fondo es un Bond caído en el lado oscuro, y por lo tanto, hay como una insinuación de 007 es el súper macho que se tira a todas las minas por encubrir ciertas tendencias... muy de internado inglés, digámoslo así. Todo lo anterior son conclusiones quizás desagradables y odiosas, que el ídolo tiene pies de barro, y que en definitiva no es un tipo al que deberíamos admirar mucho (acaso compadecerlo), pero es bastante valiente que se hayan atrevido a hacer un planteamiento tan crítico hacia el personaje (después de todo, los productores de blockbusters tienden a ser muy cuidadosos, y por lo tanto muy poco atrevidos, a la hora de poner a sus personajes en la picota, no vaya a ser cosa que el público les de la espalda y se carguen la franquicia). Y por supuesto, es una que puedes aceptar o rechazar como espectador, puede que te guste o no. Puedes considerarlo como una lectura canónica o una alternativa del personaje. Lo interesante es que está hecho con buen gusto, con tacto, con sutileza (jamás vemos la infancia de James Bond en flashback, por ejemplo, haciendo mucho más aterradora esa caja de pandora que es el pasado en que la personalidad de 007 se quebró para siempre), y es una más que notable parábola acerca de cómo los héroes idealizados en general pertenecen... bueno, al mundo de las ideas justamente, que en la realidad las cosas no funcionan exactamente como en las pelis de Hollywood.
-- Javier Bardem. Se ha dicho, y yo repetiré lo dicho por otros: Bardem es un villano Bond impecable. No sé si uno de los mejores, pero sí uno notable. En realidad, el personaje en sí no está exactamente bien construido (se supone que es un agente doble cero con la misma preparación estándar que Bond, pero lo que sabe de computadoras deja en calzoncillos al malo de "Duro de matar 4.0"), y además su plan maligno es enredado hasta lo increíble (seriously... ¿qué les ha dado a los villanos últimamente porque parte de su plan consiste en ser capturado por el héroe? El Joker tenía un plan de contingencia al respecto en "The Dark Knight", Bane repite la movida en "The Dark Knight Rises", Loki lo hacía pasaje obligatorio de su estrategia en "Los Vengadores"... ¿Acaso no calculan sobre qué pasará con su plan maligno si el héroe en vez de capturarlo decide tomar el atajo gordiano de matarlo...?), en particular si se considera que con sus habilidades ciberterroristas tiene como chorrocientas millones de otras opciones más simples para humillar a la jefa (incluido borrarle la identidad como a Sandra Bullock en "La red", o volarle de un paraguazo todos sus ahorros de previsión social, y eso es lo que se me ocurre por el minuto y sin ser ningún genio). Pero la interpretación de Javier Bardem, un actor de fuste a fin de cuentas, lo hace memorable. Su primer encuentro con Bond es un duelo interpretativo de alturas (claramente cargado para el lado de Bardem), la escena en que tiene esa conversación con M es bastante creepy, y su última aparición en pantalla... La mayor parte de los buenos villanos Bond inspiran respeto, por supuesto, pero Javier Bardem inspira algo más: inspira MIEDO. Lo ves, y honestamente ruegas a los cielos porque el desgraciao no las emprenda contigo. De muy pocos villanos Bond puede decirse esto último.
-- El resto de la realización, está bien. Sam Mendes es un director que en general sabe llevar una historia, y eso se nota aquí. La fotografía al menos es lo que esperamos de una Bond, o sea, harto paisaje bonito, y una cámara que no parezca manejada por un condenado epiléptico (lo que hizo mucho por defenestrar a "Quantum of Solace", recordemos). A la peli la pierde un poco el exceso de folleteo, y a ratos como que pierde fuelle. Daniel Craig a estas alturas del partido ya se ha apoderado de James Bond hasta el punto que uno puede preguntarse qué pasará con él después de que abandone la franquicia, Judi Dench como M la borda como nunca (ayuda que es la peli Bond en donde tiene más tiempo en pantalla, claro), Ralph Fiennes desentona un poco pero no es una mala adición (no es que sea mal actor, claro, es que su personaje no termina de encajar del todo dentro del esquema, y parece más bien puesto para su gran final que otra cosa), Helen McCrory en su brevísimo rol como política sangrona está espectacular, y tener al gran y único Albert Finney disparando un fusil a su venerable edad con una eficacia que ni Bruce Willis óigale, eso sólo puede sumarle puntos. En el punto contrario tenemos a Naomie Harris, la mesmísima de "Piratas del Caribe: En el fin del mundo", que no termina de darle el punto a su personaje (¿en serio esta chica tan blanducha y falta de carácter es una agente secreto de campo? ¡Con razón Inglaterra perdió su Imperio Británico!). Thomas Newman a cargo de la banda sonora, como sustituto de las cinco entregas de David Arnold (que no lo hacía mal, pero tenía tendencia a ponerse estridente a ratos), se siente como una brisa de aire fresco, aunque todavía seguimos esperando al compositor que de verdad pueda sustituir al verdadero y único soundtrackista Bond, el finao John Barry (puestos a soñar un poco, por darle un toque retro y con distinción a la música, ¿por qué no llamar a Michael Giacchino? Que el hombre lo hizo muy bien en "Misión Imposible: Protocolo Fantasma", además de mandarse la mejor banda sonora Bond que no está en una peli Bond, que es el soundtrack de "Los Increíbles"...). La canción Bond interpretada por Adele, de las mejores de la franquicia, y además con una letra muy significativa, aunque ésta se entiende mucho mejor (y llega mucho más) una vez que uno ha visto el final de la peli. En definitiva, una peli Bond que, con sus altibajos y todo, valió la pena esperarla durante cuatro años.
IDEAL PARA: Fanáticos de James Bond, y amantes del cine de acción con substancia en general.
OTRAS PÁGINAS SOBRE "OPERACIÓN SKYFALL":
-- "James Bond en Skyfall" en El Zoco de Lakkmanda.
-- "Skyfall" en Celuloides En Su Jugo.
-- "Skyfall - A New Generation" en Tierra de Cinéfagos.
jueves, 15 de noviembre de 2012
"Arcángel" (2005).
-- "Archangel". Inglaterra. Año 2005.
-- Dirección: Jon Jones.
-- Actuación: Daniel Craig, Ekaterina Rednikova, Gabriel Macht, Lev Prygunov, Alexey Diakov, Harry Ditson, Tanya Moodie, Avtandil Makharadze, Anna Gerasimova, Claudia Harrison, Kaspars Zvigulis, Valery Chernyak, Aurelija Anuzhite, Ziedonis Lochmelis, Jakov Rafalson.
-- Guión: Dick Clement e Ian La Fresnais, basados en la novela de Robert Harris.
-- Banda Sonora: Robert Lane.
-- "Arcángel" en IMDb.
¿DE QUÉ SE TRATA?
¿007 está en Rusia? What the...? Er... No, no es 007, es un profesor universitario interpretado por Daniel Craig, dando una conferencia sobre Stalin, en Rusia eso sí. Porque ya sabemos que los rusoskas son maaaaaalos, maaaaaalos, tan malos que... ¡¡¡NO ODIAN A STALIN!!! Incluso más, algunos de ellos... ¡¡¡REVERENCIAN A STALIN!!! Así de tontos, si no estuviéramos nosotros los occidentales para decir qué pensar y en quién confiar, a ver cómo estarían. En fin, el caso es que a nuestro profesor se le acerca medio entre bambalinas un viejo diciéndole que "la Historia no es como ud. lo cuenta, yo sí que sé". Resulta que el viejo fue un antiguo KGB y chofer de Laurent Beria, y estuvo ahí el día en que murió Stalin (murió en 1953, la peli es del 2005... saquen cuentas). Como Beria fue asesinado después, el viejo quedó en posesión de un secreto muy secretoso... ¡¡¡EL DIARIO DE STALIN!!! ¡¡¡BUAAAAAÁ, TENGAN MIEDO!!! El caso es que a nuestro profesor le pica la guía por saber si efectivamente es el diario de Stalin, que podría revelar grandes verdades sobre Stalin... Como el Código da Vinci de Dan Brown, pero con Stalin en vez de Jesucristo (bueno, algunos opinarían que... no sé...). Aunque la novela de Harris es anterior al legajo de Brown, para crédito del británico. Y claro, el diario de Stalin puede llevar a una pista que signifique... ¡El regreso de la Союз Советских Социалистических Республик! ¡¡¡STALINISTAS AL PODER!!! ¡¡¡BUAAAAAÁ, TENGAN MIEDO!!!
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Con la caída de la Unión Soviética, un nuevo género fílmico asomó: la peli de Rusos Jodidos. Básicamente se trata de la sociedad rusa manejada por las mafias, aderezada por lo general por algún Батюшка carismático que pretende instaurar alguna dictadura neocomunista/neosoviética (tárjese lo que no proceda), todo ello sobre un populacho ignorante y rayano en el fanatismo místico, y con el buen occidental dispuesto a plantarle pies al villano en su imparable ascenso al poder. El ejemplo paradigmático de este cine es probablemente la noventera "El Santo", aunque elementos del mismo están presentes en "Goldeneye" o "El chacal", y más recientemente "Hitman: Agente 47" o "Juego de espías"... (los ejemplos no abundan, de todas maneras, debido a que rodar en Rusia o Europa del Este cuesta, así es que cuando aparece la Mafiya, suele hacerlo en un contexto occidental, desde "Ronin" hasta "Promesas del este" por ejemplo). Por supuesto que en estas pelis el sistema es discretamente down-toned, y el héroe no suele pretender reparar las falencias del mismo (que ni siquiera se mencionan, así es que suele asumirse que los rusos viven muy bien bajo la corrupción, o al menos la aceptan con santa resignación, que para eso son rusos y no londinenses ni neoyorkinos), sino simplemente mantener un status quo que podrá tener sus tisquismiquis implícitos, pero que siempre es una alternativa frente a esos odiosos neoestalinistas que pupulan en este subgénero fílmico. A las últimas, estas pelis en el fondo son un subgénero de ese tipo de cine más amplio en donde un yanki ario viaja al Tercer Mundo a resolver la papeleta de esos pobres paganos ignorantes, y cuando lo haga, recibirá el agradecimiento y la gratitud por haberles traído la luz y la justicia (y a veces se verán recompensados con oro de tesoros nativos, como Indiana Jones o Rico McPato). "Arcángel" juega straight con este tropo. Basado en una novela de Robert Harris (HBO le adaptó otra novela en su día, "Fatherland"), fue estrenada como telefilme el mismo año, de manera coincidente o no, en que su prota Daniel Craig fue ascendido a The New James Bond para "Casino Royale", que se estrenó al año siguiente.
¿POR QUÉ VERLA?
-- ¿Alguien recuerda ese viejo capítulo de The Simpsons en donde la Unión Soviética resucita, sacan la bandera roja sobre la Plaza Roja, la momia de Lenin le da un puñetazo al cristal y se levanta como Lenin Zombi? Sin los ribetes de comedia, esta peli va un poco de eso: el viejo secreto que podría llevar a subvertir el status quo, y el héroe que debe investigar primero, e impedir el complot después. Lo dicho: puro "Código da Vinci", pero en rusoska. Como la cosa originalmente es un telefilme, no debemos esperar demasiada suntuosidad acá. El argumento es un tanto predecible y a ratos carente de interés, aunque a mitad de camino se descubre un macguffin que se ve prontamente reemplazado por otro, más un final que se potencia por su simplicidad, y el resultado último es un film con algo más de vidilla que lo habitual en materia de telefilmes. La acción está limitada a lo esencial, tanto en cantidad de escenas como en espectacularidad, lo que hace mucho más aceptable este resultado que si tuviéramos entre manos otro de esos exagerados thrillers de Hollywood. Sumémosle una más que aceptable perfomance por parte del titular Daniel Craig en una especie de borrador de su gritty James Bond (pero con la mitad de acción, acción de patear traseros y acción sexy, entiéndase en ambos sentidos), pareado con la vistosa Ekaterina Rednikova, y tenemos un material que se deja ver sin mayores problemas. Nada obligatorio, nada que vaya a terremotear tu vida, pero sí que puede llenar un par de horas en una de esas noches sin demasiado sueño y sin demasiadas ganas de calentarse la cabeza.
IDEAL PARA: Alejarse un rato de la cruel realidad tuya compadeciéndose de esos pobres rusos esperando la Segunda Venida de la URSS.
domingo, 11 de noviembre de 2012
"Todos los hombres del Presidente" (1976).
-- "All the President's Men". Estados Unidos. Año 1976.
-- Dirección: Alan J. Pakula.
-- Actuación: Dustin Hoffman, Robert Redford, Jack Warden, Martin Balsam, Hal Holbrook, Jason Robards, Jane Alexander, Meredith Baxter, Ned Beatty, Stephen Collins, Penny Fuller, John McMartin, Robert Walden, Frank Wills, F. Murray Abraham.
-- Guión: William Goldman, basado en el libro de Carl Bernstein y Bob Woodward.
-- Banda Sonora: David Shire.
-- "Todos los hombres del Presidente" en IMDb.
-- "Todos los hombres del Presidente" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Son tiempos tenebrosos para Estados Unidos. Están perdiendo Vietnam, los hippies están desbordando por el ala izquierda (aún), y corre para la reelección... ¡¡¡RICHARD NIXON!!! ¡¡¡BUAAAAAÁ, TENGAN MIEDO, TENGAN MUCHO MIEDO!!! En medio de todo eso, un guardia (negro, como buen personaje secundario en peli de los '70s) del hotel o edificio o lo-que-sea Watergate, descubre que un grupo de ladrones se ha metido a una oficina demócrata. Un estúpido error por parte de los infiltradores (apagar el crucial aparatito de comunicación) los deja indefensos, y los cazan como zorros en una zorrera. En el diario Washington Post empiezan a pelotearse, que si va a política porque las víctimas eran las oficinas del Partido Demócrata, que si va a la crónica roja porque son ladrones... al final acaba en policiales, y los periodistas del rubro empiezan a investigar. Al joven Bob Woodward, la nariz le salta de una cuando descubre que los ladrones tenían bastante dinero en los bolsillos y por lo tanto no necesitaban robar, y además alguien les ha designado un abogado muy empingorotado, no la clase de defensor de oficio apático y abúlico que suelen ganarse los cacos de poca monta de toda la vida. Así es que empieza a echar a andar sus contactos para investigar qué pasa. El asunto parece en un callejón sin salida, hasta que aparece el contacto definitivo: un tipejo llamado Garganta Profunda (sí, como la peli porno, qué pasa con eso, si los espías también tienen su humor macarra), que les da el consejo supremo ("follow the money"). La batalla por limpiar el nido de ratas del que Watergate es la última punta de la madeja, ha comenzado, y la batalla llegará hasta arriba, hasta muuuuuuy arriba.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Más de tres décadas antes de que Jack Bauer terminara macarramente un episodio de la quinta temporada de "24" diciendo "vamos a derrocar al Presidente de los Estados Unidos" (y lo hace, el mal parido, pobre Charles Logan, y es que Jack Bauer es mucho Jack Bauer), ya le habían dado el bajo a Richard Nixon, uno de los más nefastos Presidentes que ha pasado por la Casa Blanca. Porque Kennedy era putero, Jackson un borrachín y George W. Bush... no, no defenderé a George "segundas partes nunca fueron buenas" Bush. Pero Richard Nixon fue un traidor contra los principios esenciales de la democracia que (se supone, en teoría, sobre el papel, al menos) informan o deberían informar la vida política de los Estados Unidos, desde los Padres Fundadores en adelante (ya saben: George Washington, Thomas Jefferson, Buffalo Bill, Lassie...). Y contra eso, no hay apertura de relaciones con China ni retiro de Vietnam que valga. Ya Estados Unidos había tenido un golpe recio con los famosos Papeles del Pentágono (véase "Los papeles del Pentágono" aquí en Cine 9009), y ahora venía el siguiente golpazo. Que demostró lo podrida que estaba la democracia en Estados Unidos. O sea, si el único que defiende a Richard Nixon con su cuestionable hacer en Watergate es el reaccionario y carca de Paul Johnson (el tipo tiene la cara de alegar que Watergate fue un golpe de estado de los demócratas... ¡y lo dice en serio!), entonces malas flautas musicalizan mi obra, gracias. Los artífices de darle puntazo al cabrón de Nixon fueron dos periodistas del Washington Post, que ayudados por el espía con chapa de peli porno, se las arreglaron para tumbar a un Gobierno solitos (años después, tanto de los hechos como del libro y la peli, se supo que Garganta Profunda era el segundo en la cadena del FBI, y parece que no lo hizo por patriotismo sino porque estaba ofendido de que no le permitieran seguir subiendo, el muy ladino, pero en fin, aunque no sea muy héroe, el tipo sí pasa por antihéroe, ¿no?). Y como América es la Tierra de las Oportunidades y eso de que los héroes lo hacen todo en forma noble y desinteresada y dicen eso de que "donde haya una injusticia habrá una pelea" es sólo para las pelis, resulta que los de verdad, los periodistas Woodward y Bernstein, se publicaron un libro, un poco a instancias de Robert Redford, que ya se relamía pensando en la peli que le daría aún más éxito, un premio Oscar, el beneplácito de los bienpensantes (el síndrome "Leones por corderos"), etcétera. Y ahí salió la peli. Que hasta el día de hoy tortura a los noveles estudiantes de periodismo, vendiéndoles la moto de que su profesión cambiará al mundo, que el periodismo investigativo sigue vivo, que a alguien le interesa de verdad leer profundos y prolijos reportajes en vez de las fotos en bikini de Kim Kardashian, etcétera. Bueno, se la sacan barata. Tengo un amigo abogado al que su profe de Derecho Procesal lo hizo leer "El proceso" de Kafka. Quizás a las aprendices de escort en Las Vegas los hagan leer "Los 120 días de Sodoma", vaya uno a saber. Pero para una profesión tan sosa como la de periodista (una que hoy en día es más o menos copy-and-paste el último cable de Reuter, o sentarse a escuchar pasivamente en las conferencia de prensa de los jerifaltes del ejército de ocupación en Irak), se merecen una peli tan sosa como "Todos los hombres del Presidente".
¿POR QUÉ VERLA?
-- Esta peli es considerada una de las más inspiracionales oh-my-god-ever jamás realizadas. Es la quintaesencia de la peli de "el individuo contra el sistema", el ciudadano común y honrado que arriesga el trabajo, la reputación y la vida por desenmascarar un sistema corrupto hasta la médula. Y qué joer, a todos nos gustan esas pelis porque sabemos y olemos que eso de la democracia es una patraña y que cuando la Revolución Francesa y prólogo norteamericano y epílogo sudaca, en realidad fue un golpe de estado de la burguesía citadina contra los aristócratas ramplones, y que en el fondo "contra Franco estábamos mejor". Claro, después sales del cine y vas a la vida cotidiana y las cosas siguen tan podridas como siempre, pero al menos tuviste tu escapismo de dos horas. En ese rubro, "Todos los hombres del Presidente" funciona bien. El problema es que si sabes algo más de Historia, o lisa y llanamente sobre cómo funcionan las cosas, como que el asunto pierde fuelle. En primera, sabemos que el misterioso Garganta Profunda no era ningún héroe, sino un tipo que quería hacer rodar del tapete a Richard Nixon. En segunda, Woodward y Bernstein después hicieron una carrera posterior bastante oscura, y vivieron del cuento sus buenos años ya. En tercera, la democracia de Estados Unidos no mejoró un pelo. Y en cuarta, algo que en la peli se omite, aunque obligaron a Charles Logan... er, perdón, a Richard Nixon a renunciar, apenas llegó su vicepresi Gerard Ford al cargo (sí, joer, el mismo que después fue amigo de Homero Simpson), lo primero que hizo fue firmarle una amnistía plena y completa, y una bajada de pantalones no porque estoy demasiado gordo y se me atora el cinturón.
-- Además, la peli se ciñe estrictamente a los términos históricos. Claro, no era cosa de ponerse como en otra peli inspiracional como lo es "Los intocables", entre otras razones porque ahí habían balas y acá no, pero no es lo mismo la trepidante aventura de un grupo de agentes del FBI persiguiendo a un capo alcohotraficante, que unos periodistas tratando de tumbar a unos hombres sin rostro de una administración gubernamental sobre la cual nadie más allá de los círculos académicos sabe distinguir al perro del gato. Así es que desfilan nombres y nombres, y en realidad esos nombres no nos importan mucho, porque al final "todos son corruptos". La peli se la pasa batiéndose entre llamadas telefónicas, viajes y entrevistas en el domicilio de las personas, e incluso este tipo de escena (hablar con la gente en sus casas) fue rodada con mucho más sentido del drama en "Erin Brockovich", por ejemplo. En definitiva, en esta peli nunca llegamos a sentir el verdadero sentido de la urgencia de todo el asunto. ¿Histórica? Sí. ¿Bienpensante? También. ¿Cinematográficamente golpeadora? No, definitivamente no. Mención sea hecha de que el director es el irregular Alan J. Pakula, que ha dirigido... bueno, enunciaré las pelis y dejaré la evaluación a criterio de ustedes: "La decisión de Sophie", "Se presume inocente", "Juegos de adultos", "El informe pelícano", "Enemigo íntimo"...
-- Lo más defendible de esta peli es lo actoral. Robert Redford hace su clásico papel de galancete heroico, y hace una estupenda dupleta con Dustin Hoffman (ver a Hoffman en su escena con sobredosis de café está genial). Y el bueno de Jason Robards (el jefazo de los protas) se llevó un Premio Oscar al Mejor Actor Secundario mejorando un rol que en realidad sobre el papel no tenía mucha substancia. Aparece también Jane Alexander, en una escena bastante breve, robándose la cámara en ella (la chica después coincidirá de nuevo en un papel mucho más extenso y en donde demostrará su buena química con Dustin Hoffman nuevamente, en "Kramer versus Kramer"). Y Hal Holbrook, el que tiene los huevos de interpretar a un personaje que se hace llamar "Garganta Profunda" (aunque más huevos tenía el original, que inventó el sobrenombre), consigue de verdad verse imponente. El que sí de frentón actúa pésimo es Richard Nixon, que... er... ejem... a ver... no, parece que no es un actor, parece que es él mismo quien aparece en los noticiarios. Bueno, disculpen, no siempre se gana.
IDEAL PARA: Ver una peli inspiracional que con un poco de sentido común no inspira demasiado, precisamente.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].
jueves, 8 de noviembre de 2012
"El cuarto poder" (1997).
-- "Mad City". Estados Unidos. Año 1997.
-- Dirección: Costa-Gavras.
-- Actuación: John Travolta, Dustin Hoffman, Mia Kirshner, Alan Alda, Robert Prosky, Blythe Danner, William Atherton, Ted Levine, Tammy Lauren, William O'Leary, Raymond J. Barry, Lucinda Jenney, Akosua Busia, Ebbe Roe Smith, Bingwa.
-- Guión: Tom Matthews, basado en una historia de éste y de Eric Williams.
-- Banda Sonora: Thomas Newman.
-- "El cuarto poder" en IMDb.
-- "El cuarto poder" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Un periodista que está sepultado en un town de mierda y condenado a dar noticias de mierda para una filial de mierda de una cadena de m... er... eso no, que la cadena es de las grandes. El caso es que este tipo quiere sacar a la luz a unos banqueros que han metido las manos en esto o aquello, pero le dicen que no, que la prensa no está para fiscalizar a nadie sino para entretener a la gente, etcétera. Y lo mandan a un museo de mierda a hacer una nota de mierda sobre cómo el museo de mierda gestiona unas mierdas de despido, ¡¡¡WOW!!!, hay carrera aquí. El caso es que nuestro periodista parte, con una reportera más joven que está para meterle un tajalón de notas al cuaderno, a cubrir el magno evento. Después de terminar la nota, la periodista buena para que se la reporteen en la sección lencería de la tienda sale al exterior, mientras que el periodista se queda adentro, en el baño, cuando de pronto uno de los económicamente reducidos (un guardia, porque el museo dijo que dos guardias no, que para qué, que eso de robarse huesos de dinosaurio está bueno para las historietas de Batman, y bueno, por antigüedad se queda el negro y el white trash para afuera), bueno, el white trash despedido entra al museo y amenaza a la directora. Con una escopeta, para marcar el punto. Un pequeño incidente, una cosa de ná, hace que un tiro se dispare accidentalmente, y el guardia que sí estaba contratado, el negro, le llegue todo el disparo de sopetón (y es que ya saben: el negro siempre muere). El caso es que, de milagro por tratarse del negro, el tipo sobrevive, se lo llevan al hospital, pero el follón está armado: ahora el white trash tiene a un puñado de niños como rehenes en el museo, y el periodista es el único que tiene la primicia. Let the feast begin.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Cuando los venerables y pelucones Padres de 1776 pensaban en la libertad de imprenta, se referían a la posibilidad de que los disidentes políticos pudieran fortalecer la democracia defendiendo sus ideas en contra de toda arbitrariedad por parte de un abusivo poder central. Poco se imaginaban que dos siglos después, esa misma libertad de imprenta o más modernamente libertad de expresión que, bueno, aún servía para "Los papeles del Pentágono" o "Todos los hombres del Presidente", iba a servir también para que nos enteráramos con lujo de detalles que Lindsay Lohan se va de tortillas con exceso de copas y que sus tetas están saltando por la borde del buque abandonándose a la ley de gravedad, lo que sin duda es una noticia mucho más importante para el público que la procesión de ataúdes sellados que venían desde Irak, con vaya uno a saber qué partes de qué recluta metidos en qué féretros, si al final entre bomba y bomba el asunto es una juguera. En medio de todo esto surgieron pelis de denuncia acerca del rol de la prensa, y de cómo está se las arregla para convertir situaciones triviales en un festín mediático, apoyado por el morbo de las audiencias (no me vengan con monsergas, los medios de comunicación masiva sólo entregan lo que la gente quiere recibir, o de lo contrario quiebran). ¿Me refiero a esta peli, a "El cuarto poder"? Bueno, sí, también, pero en forma primaria hablaba de "Cadenas de roca", peli a la cual "El cuarto poder" le roba... bueno, le roba su buen poco. O a ese histórico capítulo de "Los Simpsons" en que Bart se cae a un pozo ("Bart y la radio", temporada 3). (En menor medida podemos mencionar también "Tarde de perros", y por qué no, la chilena "Johnny Cien Pesos", que tangencialmente también se refieren a la prensa volviendo una situación criminal con rehenes en un payaseo). Resulta interesante que el tema haya caído en las manos de Costa-Gavras, cineasta apto para estos menesteres (la denuncia es su constante), pero que se mueve mejor en las aguas del cine político ("Z", "Estado de sitio", "Missing", "Amén"). La peli resultó bastante decepcionante, y costando más de 50 millones, recaudó apenas 10. De acuerdo en que no es la mejor peli de la Historia ni la joya de la corona ni para Costa-Gavras ni para el cine de denuncia en general, pero mirándola, se merecía mejor suerte.
¿POR QUÉ VERLA?
-- ¿Una peli en la cual el siempre bonachón y querible Dustin Hoffman interpreta a un pobre diablo que quiere recuperar su trabajo, siendo manipulado por un cínico y carajo John Travolta interpretando a un periodista de mierda que lo orquesta todo a su reverendo antojo? ¿Quién no querría ver una peli como ésa? Y sin embargo... si leyeron bien... si vieron la peli... si leyeron la lista de créditos en IMDb... habrán notado el detalle. Hoffman NO ES el pobre diablo al que todos hubiéramos querido de ser el tomarehenes, y Travolta NO ES el periodista cínico que etcétera. Es exactamente al revés: Hoffman es el periodista cínico, y Travolta es el pobre weón. Sí, ponen al bonachón a hacer el papel de villano y al pasado de roscas a hacer el papel de chato buena gente. Y ya con esto la peli se fue al carajo. Porque Dustin Hoffman está notablemente bien, aunque sea resolviendo la papeleta a punta de oficio, mientras que John Travolta sobreactúa descaradamente y nunca llegamos a sentir toda la compasión que supuestamente deberíamos sentir por su personaje. Es este desafortunado miscasting en donde naufragan los intentos por llegar al pódium. Sumémosle además un dibujo de personajes no demasiado inteligente, en particular para el personaje de Dustin Hoffman (que a veces se nos revela como un tiburón cínico tan cabrón como el resto de la prensa, sólo que él está abajo por culpa de otros tiburones más mandibulosos que él, y a veces muestra su corazón, lado humano, etcétera), y ya la tenemos liada. Es lógico que esta peli no haya sido tan vista, y olvidada por quienes la vieron. Pero no se crea, que esta peli tiene sus aspectos positivos. El principal es Alan Alda, que compone a un periodista de los grandotes que es el rostro más querido de América o algo así, pero que es un cabrón de cuidado cágomentodo, en un rol inesperadamente distinto a los que suele abordar por lo general. Y mención aparte para Mia Kirchner como una periodista mosquita-muerta-pero-trepa, cumpliendo muy bien sin achicarse ante Hoffman, algunos añitos antes de sus escarceos lésbicos como la lúbrica asesina Mandy de "24" o como el personaje esto-o-aquello de "The L Word" (de su paso por "La Dalia Negra" mejor ni hablemos, mejor-mejor-mejor), con unos kilitos más en ese tiempo que le hacían muy bien, porque en la actualidad, hay que ver lo desmejorada y esquelética que está la pobre.
-- Para ver esta peli, debemos tener en consideración que estamos frente a un tipo especial de cine, que es el cine de denuncia, y esto impone ciertas coordenadas narrativas. Si hay algo que debe rescatarse de Costa-Gavras como cineasta, es la enorme consecuencia narrativa que tiene su cinematografía, en donde en pos de conseguir marcar lo más posible el mensaje, deja de lado toda posible floritura y se queda con la austeridad más espartana (todo lo contrario de un Oliver Stone, por ejemplo, que se embeleca con hacerlo bonito y termina por hundir la propia denuncia que quiere hacer). Sin ser la mejor peli de su cinematografía, Costa-Gavras salva muy bien la cara acá, más allá de los errores que reseñamos antes, y si bien la peli a ratos es un poco cartonesca, incluso caricaturesca, se lo perdonamos porque es cine de denuncia, y en el cine de denuncia siempre vamos a encontrar el mundo dividido en pobrecitas víctimas y en cabrones de cuidado que deben ser denunciados etcétera. Es así, este tipo de cine es así, y si no lo aceptas de ese modo, ya te puedes ir yendo. Si no puede decirse que esta peli sea original, ni siquiera que nos cuente algo que no supiéramos de antemano (a saber, la tendencia de los medios de comunicación a hacer carnaval de cualquier tragedia humana), al menos se esfuerza, y logra, quedar bien hechita, bien narradita, bien llevadita y bien entregadita. No será la madera con la que se hacen los clásicos, pero sí aquella por la que vale la pena ver una peli, incluso revisitarla si se tercia.
IDEAL PARA: Periodistas que aún no hayan perdido la virginidad profesional.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].
domingo, 4 de noviembre de 2012
"El Avispón Verde" (2011).
-- "The Green Hornet". Estados Unidos. Año 2011.
-- Dirección: Michel Gondry.
-- Actuación: Seth Rogen, Jay Chou, Cameron Diaz, Tom Wilkinson, Christoph Waltz, David Harbour, Edward James Olmos, Jamie Harris, Chad Coleman, Edward Furlong, Jill Remez, Joe O'Connor, Morgan Rusler, Joshua Erenberg, Analeigh Tipton.
-- Guión: Seth Rogen y Evan Goldberg, basados en los personajes creados por George W. Trendle.
-- Banda Sonora: James Newton Howard.
-- "El Avispón Verde" en IMDb.
-- "El Avispón Verde" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Un grandote vago y cabrito niño, pero no necesariamente muerto de hambre (Seth Rogen haciendo su mismo rol de siempre, pero upgrade de billetera mediante), vive en la cochera de su padre. Que siendo éste un mogul de la prensa, la cochera es incluso más grande que la casa de mi amito el dador de Whiskas, figúrense. Una ruca cualquiera, hombrriiii... El caso es que por circunstancias del guión, y como Batman por coincidencia, su padre muere y nuestro crío se queda con complejo de culpa, por... bueno, por alguna razón, en vez de descorchar champaña porque el viejo era un malparío que no le daba AMOL DE PADLE. Y como Batman por coincidencia, se ve a la cabeza de un imperio financiero que no es capaz de manejar porque toda su vida ha sido un irresponsable (seguro que las tareas del cole las hacía con copy-and-paste). Incluso hasta le dicen que se vaya para la casa a disfrutar los millones, y que no meta las narices en el periódico, que los otros serán empleaos, pero ellos sí que saben (como Batman, por coincidencia). Nuestro héroe (¿¿??) decide entonces que su café capuchino está hecho con los testículos, y viaja de la cochera a la casa para averiguar qué ha salido mal. Descubre entonces a un mecánico llamado Kato, y con el cual, después de que se ha ganao su confianza porque es el único que le da algo a pesar de que con sus millones el resto debería ir a la siga (en concreto, Kato le da un capuchino bien hecho con hojita y todo), llega a ser SU ÚNICO AMIGO (seriosly, tienes que ser muy patético para estar forrao en millones y no tener amigos). Y como Batman por coincidencia, Kato le muestra al héroe que papi tenía un auto-esto-o-aquello, y ya tenemos armado el futuro Greenhornetmóvil o como se llame el engendro. Por alguna razón, como Batman por coincidencia, después de un poco de vandalismo la pareja heterosexual resuelve que deben ser... ¡héroes! Pero posar como criminales para ganarse la confianza del bajo mundo, etcétera (más o menos como Batman, por coincidencia). Y como la cosa ya está pintando muy gay, suben a bordo a una ricurita (Cameron Diaz, que iba pasando por ahí el día del casting, parece), que los ayudará en labores criminológicas sin saber la bella en qué se está metiendo (ella jura que está trabajando en hacer un profile del Avispón Verde para el periódico, cuando en realidad ellos están robándole las ideas a ella... cabrones to shit). Y vieras que no, como Batman por coincidencia, la ciudad está siendo azotada por un maníaco cada vez más desquiciado que debe ser detenido por nuestros héroes. Caray, muy patética tiene que ser la ciudad para que no la defienda un Superman, un Batman, un Spiderman o un Púnicher, sino un pringao llamado el Avispón Verde. A pasos del Perro Fantasma que le gustaba a Marge Simpson estamos, a pasos del Perro Fantasma he dicho...
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
En el pleistoceno de la cultura popular hubo un héroe vaquero llamado el Llanero Solitario, y que hoy en día es recordado únicamente por los más vejetes, y eso porque era el personaje favorito de uno de los amiguetes de Mafalda. El caso es que el Llanero Solitario era un pulp tremendamente ingenuote del bueno sin tacha contra los villanos, etcétera, y salió tan bien la jugada (eran los '30, recordemos), que después se inventaron las aventuras de un sobrino (o algo así, los detalles genealógicos ni los conozco ni me importan) en los tiempos modernos (bueno, en los '30, la época en que todavía quedaba gente del Far West en los asilos de ancianos). Este fue el Avispón Verde, que en su primera encarnación era justamente lo mismo que el Llanero Solitario, pero en versión Twentieth Century. El caso es que el personaje nunca despegó más allá del serial radiofónico, hasta que los productores de "Batman" (sí, leñe, la TV-series de Adam West y los ¡CRASH-POW-PAW!) decidieron sacarse otra serie paralela, se hicieron con los derechos del Avispón Verde, y lanzaron su propia serie (capítulo crossover entre la ponchera de Batman y el estilo estiloso del Avispón Verde incluido, claro). El programa fue un fracaso y no lo vieron ni los gatos (bueno, yo sí... algunos capítulos, aunque mi memoria es frágil). Aunque hoy en día se lo recuerda porque Kato, el compañero asiático karateka del héroe, era... ¡Bruce Lee! Qué tiempos aquéllos... ¿Sabías que el Avispón Verde mismo era encarnado por Van Williams? ¿No? ¿Sabes en qué más ha actuado Van Williams? ¿No lo sabes? Bueno, yo tampoco. Pobre hombre. En fin, el caso es que a pesar de que nadie recuerda la serie original (las nuevas generaciones probablemente ni han visto el "Batman" de Adam West o conocen a éste como el alcalde de Quahog, menos les pidamos que hayan visto "El Avispón Verde" de los '60s), los productores dijeron que era una buena idea sacar una franquicia de allí... Desde los '90s. Figúrense, development hell a la vena. Incluso, cuando la cosa estaba casi casi, un entonces dándose a conocer George Clooney firmó un contrato pay-or-play, antes de echarse para atrás como un mijo para ir a interpretar... sí, leñe, "Batman y Robin". No sólo en los '60s el "Avispón Verde" nunca llegó a la par de "Batman", sino que en los '90s, la más shitty de todas las pelis de Batman se robó a su colega el Avispón Verde (y casi hundió su naciente carrera, de paso). En un momento se dijo incluso que Jet Li iba a ser Kato, lo que hubiera sido algo digno de ser visto, díganme si no. Ya en los 2000s, el proyecto cayó en las manos de... ¡Seth Rogen! Joer, qué mala suerte... Y más mala suerte aún que por esas mismas fechas una vez más Batman se puso en el camino, con "Batman inicia". Y peor aún, por el camino "The Dark Knight" sepultó cualquier posibilidad de que alguien pudiera amar un filme del Avispón Verde (seriously... ¿qué tan en serio puede tomarse a un héroe con un nombre tan ridículo, que además es un millonario con un mayordomo karateka...?). Pero siguieron con voluntad inquebrantable, total, de aquí hasta "The Dark Knight Rises" deben haberse dicho... Y sorpresa. Sacaron la peli. Y más sorpresa aún: recaudó el doble de lo que costó. (Bueno, considerando que la mitad de los ingresos deben repartirse con las cadenas de cine, cuenta como un "remar mucho para quedarse en el mismo sitio", en lo que a la productora se refiere). Lo cual aborta los planes de alguna eventual secuela. Loada sea Bastet.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Esta peli ha recibido un montón de mala publicidad, yo creo que injusta. No es una obra maestra ni mucho menos (de hecho, de divertimento inofensivo no pasa), pero tiene algo de lo que muchas otras pelis carecen: personalidad. Ello por supuesto gracias a la muy atinada fotografía y al manejo de la paleta de colores por parte de Michael Gondry, que no en balde cuando era director de videoclips prácticamente le construyó una carrera a Björk (vaya uno a saber cuánto impacto hubiera tenido su música si no hubiera estado Gondry detrás de videos brillantes como "Human Behaviour" o "Army of Me"), y que ya en los 2000s dirigió la muy estilosa "Eterno resplandor de una mente sin recuerdos". "El Avispón Verde" es una peli estéticamente cuidada, no esteticista pero sí con una imaginería funcional, y eso le da un empaque propio. Porque si vas a ver una peli distendida, que esté en un bonito envase, ¿no? ¿Y qué más quieres? ¿Una trama seria? ¿Temas profundos? ¿Reflexión deconstructivista sobre el mito del superhéroe? A ver, ubiquémosnos un poquito: hay que ser muy imbécil para haber alucinado con "The Dark Knight", y después haber ido a ver "El Avispón Verde" con la idea de que te ibas a encontrar con otro "The Dark Knight", habida cuenta de lo ridículo del material de base. Un Batman de rebajas sin sus rollos sicológicos, sin su iconografía "i'm the night", y en particular sin su espléndida galería de villanos (aunque, nobleza obliga, debemos decir que el Avispón Verde es tres años anterior a Batman). Un personaje hecho por y para la mentalidad más ingenuota de los '30s, y que no puede tener cabida como héroe "serio" en el mucho más cínico siglo XXI. Por lo tanto, ya con tener un guión decente (no necesariamente bueno, pero sí decente... y que "se inspira" en "The Dark Knight" hasta la idea del villano de matar a civiles inocentes a cambio de la identidad del héroe), una buena fotografía, una banda sonora que cumpla (James Newton Howard, salido de "Batman Begins" y "The Dark Knight", miren qué casualidad, componiendo un poco en piloto automático pero bien), y actuaciones decentes, ya podemos darnos por satisfechos. Y cuanto a eso... las actuaciones no son impresionantes, pero funcionan. Seth Rogen hace más o menos el mismo rol de siempre, y de repente resulta hasta pateable (¿de repente?, ya os escucho preguntarse), pero Jay Chou como Kato está más que bien, Cameron Diaz tiene una buena química con la pareja, y Christoph Waltz se la pasa tan pipa como villano, que hasta nos olvidamos de lo ridículo que es el personaje en sí. Aparece también un poquito el gran Tom Wilkinson como el papi del héroe, y ya sabemos que una peli puede ser muy mugrosa, pero si están Tom Wilkinson en ella el nivel sube automáticamente al rango de "aceptable" para arriba. Sumémosle además como otro punto a favor, la traca final en donde se permiten algunos momentos bastante gore para lo que se supone es un inofensivo entretenimiento familiar (el Avispón Verde termina posando realmente como un antihéroe perseguido como criminal, aunque por supuesto no a los extremos wangsties de "The Dark Knight"), y estamos bien. El único lunar realmente maligno de la peli es que Seth Rogen sea el prota, como una sanguijuela emocional al mismo nivel del Chavo del Ocho (seriously, si sólo le falta el "es que no me tienen paciencia"), en vez de, digamos, un actor con más empaque, que de verdad llene los zapatos como lo hacía Van Williams en la serie de televisión original (que no soy un admirador tampoco, pero es que joer, ése sí que tenía pinta de héroe). Quizás "peli a reivindicar" sea demasiado para "El Avispón Verde", pero desde luego, los basureos más extremos a los que fue sometida resultan totalmente inmerecidos.
IDEAL PARA: Ver de manera distendida.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].