Películas de estreno, películas antiguas, películas clásicas, películas bodriosas, películas de todo tipo, comentadas por el arte inefable del General Gato.
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martes, 19 de febrero de 2013
"Un día de furia" (1993).
-- "Falling Down". Estados Unidos. Año 1993.
-- Dirección: Joel Schumacher.
-- Actuación: Michael Douglas, Robert Duvall, Barbara Hershey, Rachel Ticotin, Tuesday Weld, Frederic Forrest, Lois Smith, Joey Hope Singer, Ebbe Roe Smith, Michael Paul Chan, Raymond J. Barry, D.W. Moffett, Steve Park, Kimberly Scott, James Keane.
-- Guión: Ebbe Roe Smith.
-- Banda Sonora: James Newton Howard.
-- "Un día de furia" en IMDb.
-- "Un día de furia" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
L.A. Día caliente. Taco. Automóviles. Transpiración. Espaldamojás. Autopista. Concreto. Caloh pa' glande. Y entonces, una fallita de aire acondicionado de ná, y... click. Listo. La fórmula para la combustión social. Uno de los tipos que está manejando, un compa're que tiene pelo cortao a lo milico, sale a caminar. Seguirá a pie. Porque sí. Porque todo es DEMASIADO. La sociedad, el PUTO ENTERO SISTEMA. Y empieza a caminar hasta llegar a una tienda cercana. Como estamos en la era anterior a esos artefactos del demonio que son la telefonía celular, pues debe buscarse una caseta de pago. Sólo que no tiene cambio. Le pide al dueño de la tienda, un coreano, que le de cambio. "Sabio Confucio decil, mi no cambial. Compla, compla". El otro va y dice que con esos precios, una Coke, olvídate. Pero necesita el dinero para hablar por teléfono. Para hablar con su esposa. Porque es el cumpleaños de su hija. Bueno, su esposa está separada de él por algo. Con orden de restricción y esas zarajandas. Mientras tanto el coreano le ordena al tipejo que, después de haber comprado un bate, se vaya. Se largue. Gran idea, coreano estúpido (nadie dijo que esta peli no fuera xenófoba, ¿eh?). El prota entonces le suelta que coreanos malagradecidos de mierda, que les ayudaron en lo de Corea, que les permiten inmigrar, y ahora quieren tomar por asalto al cuello a LOS AMERICANOS??? WELL, I HAVE A FEW WORDS FOR YOU, FUCK YOU!!! Y va y deja la escabechina con el bat. La escalada de armas, que irá por el bate, seguirá por el cuchillo y acabará con un bonito arsenal, apenas ha comenzado. ¿Lo único que se interpone entre él y su hijita adorada? Un polizonte abusado por sus compañeros de trabajo, abusado por su jefe, abusado por su señora, etcétera. Ah, y un montón de cabrones hijos de perra que se creen que se tienen toda la libertad del mundo para ser gente mugrosa e indecente (y no lo digo sólo por los gagstas que aparecen ahí, sino también por cierta escena en cierto campo de golf...).
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Algo había en el aire a comienzos de los '90s. El Muro de Berlín acababa de irse guardabajo, y resulta que bajo una economía capitalista, todos de pronto éramos amigos y del mismo bando. Claro que como de costumbre, algunos son más amigos y más del mismo bando que otros. Pero, ¿quién iba a decir algo al respecto? Antaño protestabas, te tachaban de comunista, comunacho, rojillo, etcétera, y aunque fuera un insulto de marca mayor, al menos era algo que podías lucir con respeto. Ahora protestabas y te decían "oye, weón, actualizaté, que el Muro de Berlín se cayó". El neoliberalismo dejó de ser una escuela de pensamiento para transformarse en un dogma religioso, con los economistas yendo a golpearse el pecho a las convenciones y diciendo EN FRIEDMAN CREEEEEEMOOOOOOS... AAAAAAMEEEEEÉNNNNNN... La receta para el estallido social ya estaba prendida. Se veía venir desde fecha tan antigua como "Escape de Nueva York" de 1981, con un NY completamente asshole y militarizado. La idea de que pronto en L.A. iban a haber sublevaciones proletas para cagarse ya estaba presente en "Depredador 2" de 1990, con un 1997 poco menos que en estado de sitio. En medio de todo eso salió esta peli, "Un día de furia", que hoy en día hay que manejarla con dinamita. Porque durante algunos años la bomba fue desactivada gracias a que de pronto un muhalaha se le ocurrió tirar abajo un par de Torres Gemelas, y de pronto criticar el sistema era ser musulmán, antipatriota, antineoliberal, etcétera (a tanto llegó, que los izquierdistas imbéciles de toda la vida de pronto se pusieron a defender al mundo musulmán que si pudiera, se comería a todos los izquierdistas del mundo). Se la estaban sacando barata los neocon, hasta que estalló en su cara el 2008, la burbuja Sub Prime, "Too Big to Fail", "Inside Job", etcétera. Ahora ya están listas de nuevo las condiciones para un nuevo estallido social que ríanse ustedes de la Primavera Arabe, ríanse de Occupy Wall Street, ríanse ustedes de las protestas estudiantiles chilenas. A inicios de los 2010s, "Un día de furia" es incluso más actual que en su propio tiempo (el año de "Parque Jurásico", "Mamá por siempre", "El fugitivo", "La lista de Schindler", "Fachada", "Una propuesta indecente"...). Por algo tienen tanto miedo de reemitirla.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Como decíamos, "Un día de furia" es una peli actual, muy actual. Y lo seguirá siendo en tanto siga existiendo anarcocapitalismo en este planeta. El capitalismo en sí mismo no es algo negativo (ud. tiene conexión a Internet gracias al capitalismo, y de hecho ud. probablemente sepa leer y escribir gracias al capitalismo, porque en la sociedad feudal ni los señores sabían leer y escribir... aunque con los grados de analfabetismo funcional incluso en las más altas esferas del poder hoy en día...). Pero el capitalismo entendido como una jungla darwiniana sin regulaciones de ninguna clase, conduce de regreso a una sociedad oligopólica que en realidad no difiere en exceso del comunismo, en otra prueba de que los extremos se tocan. El argumento entero de la peli es un pretexto para poner en la rampa a un montón de gente mala que en realidad no le sirven a nadie. El inmigrante coreano que abusa del capitalismo para cobrar los precios que quiere es uno, pero no el único. Está el neonazi que cree que está llamado a cambiar el sistema no porque el sistema esté mal, sino por ese complejo de mesías que tienen algunos... er... alternativos, digámoslo así. Está la cadena de comida chatarra que publicita me'io peazo hamburguesa, y vende después una porquería (y la sarta de parroquianos weones que se la comen, claro). ¡Y cómo olvidarse de la parejita de millonarios satisfechos de sí mismos en su campito de golf! Andando la peli, descubrimos que el prota tiene más de algún tornillo suelto, y que si ha hecho SNAP, es porque en realidad tiene algo de brote sicótico etcétera. Yo siempre he sospechado que esa parte de la peli es como para que sigámoslo viendo como el villano, porque bueno, quién hubiera publicitado esta peli si él fuera el héroe. Sólo que todo el mundo se acuerda de él y nadie del poli que lo persigue, que se supone es "el bueno". ¿Quién interpreta al malo? Michael Douglas, muy bien. Ahora, ¿quién interpreta al poli? ¿No lo recuerdan? Robert Duvall, pues. No lo recordaban, ¿verdad? No, por supuesto que no, porque, ¿quién aparece en el afiche? Michael Douglas, claro. Michael Douglas es más que un personaje, es la voz de los que no tienen voz, la voz del ciudadano decente que es violentamente amordazado tanto desde arriba por un sistema que lo mastica y escupe, como desde abajo por toda la gente que profita en los insterticios del sistema, abusando de la poquita dosis de autoridad que hayan podido construirse. TIENEN que ponerlo como un sicótico para que lo que dice no sea tan escandaloso ("sí, critica al sistema, pero ¿ven?, está loco"). Sin embargo, es difícil verlo como el villano cuando de principio a fin de la peli, no hay prácticamente ningún personaje, ninguno, que pudiéramos calificar como positivo. Los más cercanos a eso son la pareja de polis conformados por Robert Duvall y Rachel Ticotin (¿"El vengador del futuro", ¿alguien?), pero justamente por ser positivos, ambos son un par de weones: intuimos que ella de buena gana se acostaría con el viejo pero no se atreve, y él a su vez es un basureado por todos a su alrededor (incluso por la perra de su esposa, bonus de premio por hacerlo vía telefónica). No en balde, una de las mejores escenas de la peli es cuando aparece un protestante afuera de un banco (utilicé la palabra "protestante" en vez de "manifestante" a propósito, por ciertas reminiscencias religiosas, por supuesto) con un cartel que dice ECONÓMICAMENTE NO VIABLE. Porque eso es. Estás bien en tanto produzcas, o al menos no estorbes en el camino de los que producen (si con "no estorbas" quiere decir que te mueras, bueno, muérete, esto es capitalismo, ¿no?). ¿Y cómo reacciona el hombre decente? Igualito a Michael Douglas cuando el jodío neonazi va y le dice "¿no te das cuenta? ¡Somos lo mismo!", antes de que el asqueado Michael Douglas le escupa un seco "WE ARE NOT THE SAME. I'M AN AMERICAN. AND YOU ARE A SICK ASSHOLE!!!". En definitiva, el viaje al infierno del prota es una honda y profunda metáfora también de como el capitalismo desatado y desregulado, el capitalismo entendido como "tengo libertad para hacer lo que quiera y cagarme en quien quiera", está hundiendo a toda nuestra civilización a las profundidades del abismo.
-- La peli está muy bien hecha. Con Joel Schumacher a cargo, tipo que ha tenido algunos aciertos colosales ("El Fantasma de la Opera"), pelis que marcaron época ("Generación perdida"), pelis discretas-pero-buenas ("Línea mortal"), pelis entretenidillas ("Enlace mortal"), y mierdas sin remisión ("Batman y Robin"). Esta es de las buenas. De las mejores de su cinematografía. La peli consigue retratar muy bien una atmósfera saturada de calor y de ansiedad, haciendo muy creíble el hecho de que el prota, de un momento a otro y por algo que consideraríamos una tontera (pesada, pero tontera) en un día normal, simplemente hace CLAK y se vuelve loco. Otro punto importante es que Schumacher, probablemente debido a su condición homosexual, se le da muy bien en su cine meter el tema de las represiones sexuales, lo que es una constante en "Un día de furia", ya que mientras el clima incita al calor y a la sensualidad incluso, por otro lado tenemos una galería de personajes alegremente disfuncionales, incluyendo el propio prota que por estar separado, suponemos que no atranca, el poli que es un castra'o 'e su señora, la otra poli media machorra, la ex-señora femenina-pero-de-armas-tomar, y el que se lleva la palma es por supuesto el neonazi que, según intuimos, es neonazi porque tiene más de alguna tranca interna ("dámelo, dámelo, dámelo"...). Schumacher consigue hacer bueno un guión que es interesante, pero que se torna algo errático debido a su empeño por saltar entre lo bueno (Michael Douglas castigando pobres weones) y lo de relleno (la persecusión por parte del poli), aunque dicho empeño se justifica a posteriori por el esfuerzo en establecer la diferencia de suerte entre un weón que trata de darse el salto y cagarse en el sistema (Douglas), versus el otro weón que tiene que encontrar sus testículos, pero lo hace sin saltarse el sistema, y por eso pasa a ser un HOMBRE DE RESPETO (Duvall). De hecho, esta peli se beneficia mucho de sucesivos visionados, porque la primera vez, todo lo del policía puede parecer superfluo e irritante, ya que nos quedaríamos de buena gana con el espectáculo pirotécnico que se monta el Douglas, pero viéndola por segunda y tercera vez es posible captar detalles y matices que permiten establecer la historia del poli como complementaria a la del prota, como un modelo de sumisión pasivo-agresiva al sistema que es alternativo a la rebelión pura y dura del prota. Premio también para la banda sonora de James Newton Howard, que compone un soundtrack ciertamente opresivo y muy poco amistoso, que aumenta la sensación claustrofóbica de la peli.
-- Lo que nos lleva a las interpretaciones. Michael Douglas está soberbio, en uno de los roles de su carrera. Robert Duvall hace más o menos lo mismo de siempre, pero como lo mismo de siempre es grande tratándose de Duvall, pues está bien. Destaca también su extrañísima y medio reprimida química con Rachel Ticotin, que por alguna razón después de "El vengador del futuro" y esta peli nunca consiguió remontar, ya que si bien no es tampoco una actriz descollante, al menos lo hace mucho mejor que otras mediocres que sí han conseguido alcanzar la celebridad.
IDEAL PARA: Ver un angustioso retrato acerca de cómo la sociedad está precipitándose alegremente al abismo, con una radiografía de todas las miserias de la gente que lo puebla.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].
-- Escena en la tienda con el koreanu [en inglés, subtítulos en español].
-- Poniendo en su lugar a los petisos del restorán de comida chatarra [en inglés, subtítulos en español].
lunes, 18 de febrero de 2013
"Sueños de fuga" (1994).
-- "The Shawshank Redemption" (título original en inglés), "Sueños de libertad" (título en Argentina y México), "Cadena perpetua" (título en España). Estados Unidos. Año 1994.
-- Dirección: Frank Darabont.
-- Actuación: Tim Robbins, Morgan Freeman, Bob Gunton, William Sadler, Clancy Brown, Gil Bellows, Mark Rolston, James Whitmore, Jeffrey DeMunn, Larry Brandenburg, Neil Giuntoli, Brian Libby, David Proval, Joseph Ragno, Jude Ciccolella.
-- Guión: Frank Darabont, basado en la novela corta de Stephen King.
-- Banda Sonora: Thomas Newman.
-- "Sueños de fuga" en IMDb.
-- "Sueños de fuga" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
1947. Un tipo está bebiendo como cosaco (es yanketa, eso sí) mientras que su esposa le cría cornamentas con otro sujeto. Se le ve con una pistola. Salto a... escenas de investigación CSI-1947-version, y escenas de juicio. Al prota (un Tim Robbins con esa misma cara de buenoide que ha paseado por peli sí y peli también) le caen dos cadenas perpetuas a falta de una, porque bueno, según el sistema, si la señora te pone los cuernos entonces debes soportarlos con santa paciencia y resignación (y pagar la pensión de alimentos para la señora so pretexto del cabro chico que a lo mejor se parece más al patas negras que a tí). Va a dar a la cárcel, y ya no tiene nada más en la vida que... todo el tiempo del mundo. Crap. Cuando llega a la cárcel hay un negro que le echa el ojo (en el buen sentido del término, no se piense mal), el negrata que tiene también un cuantuhay de años por delante porque siempre se sienta frente a los examinadores de la libertad condicional y les dice siempre el mismo discurso y los otros no se lo compran. Resulta que el negro (Morgan Freeman cuando todavía le ponía wendy a la actuación) piensa que el whiteass se lo van a cagar rápido, sea que de verdad se lo caguen, o sea que se pasaporte él mismo pa'l otro la'o. En particular porque esta cárcel no es gobernada como las cárceles para banqueros o para gente de la DINA, sino que la cosa va en serio, con un alcaide que anda con la Biblia en una mano y la luma en la otra (ya saben, la clase de cristiano de mierda que siente que Dios lo ha llamado a cagarle la vida a todos los pecadores porque él es JUSTO y BUENO). Andando el tiempo, Morgan Freeman empieza a descubrir que el blanquito a lo mejor tenga una expectativa de sobrevida algo mayor. En particular cuando en un lance, el blanquito, que a todo esto es contador, le enseña a los gendarmes a hacer ciertos trapicheos con las cuentas bancarias. El negro, que a todo esto tiene algo de poder en la cárcel porque es el que consigue cosas, y el blanquito, ambos se hacen amigos, y empiezan a redescubrir un nuevo sentido a la existencia a través de la amistad, los sueños de libertad, etcétera, todo lo que esas pelis hechas con un rótulo de "¡¡¡OSCAR YA!!!" llevan tatuados en la frente desde que el cine es cine.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
¿Stephen King? El escritor de terror, ¿verdad? Por ése pregunta ud., ¿cierto? Sí, sí. Pero Stephen King no es sólo un escritor de terror. De tarde en tarde, se deja caer con otro material. Lo que pasa es que en este mundo cruel, alguien te deja caer la etiqueta, y ya no puedes ir para otra parte. ¿A Isaac Asimov le pagarán por escribir una nueva novela? OK, pero por "nueva novela" quieren decir SciFi, y por SciFi quieren decir "de la Fundación". Como el capítulo ése de "Los Simpsons" de "haz lo tuyo Bart". Stephen King, tres cuartos de lo mismo. Que si no escribe algo con fantasmas, cementerios malditos o similares, no se vende, y si no se vende, pues para qué publicarlo (pues para ver si se vende igual, genios, quién sabe...). Incluso, para escribir un género pariente (Ciencia Ficción), debió escudarse tras el seudónimo Richard Bachman (después, cuando la cosa tuvo éxito e incluso una de sus novelas fue adaptada para el cine como "Running Man", sí, la del Chuarche que fue plag... er... sirvió de inspiración para "Los juegos del hambre", Bachman salió del armario y se reveló que era King all along). Resulta que nadie quería dar cuatro duros por un "King realista", así es que estas novelitas cortas, Stephen King las agrupó en un volumen de cuatro y las mandó publicar así, quien sabe, a lo mejor por el reclamo de ser cuatro compensa que no sean de terror. Al final, sorpresa de sorpresas, terminaron tres de ellas adaptadas para el cine ("Cuenta conmigo", la que nos ocupa, y "El discípulo", por orden cronológico de las pelis). Y es que en este mundo, nadie sabe nada. "Sueños de fuga" hizo un recorrido bastante breve por el cine, y si bien no fue un fracaso en forma, estuvo muy lejos de ser un exitazo (recaudó 28 millones, calificando de éxito comercial sólo porque costó la miseria de 25). Pero después ganó estatus de culto, gracias en parte a que Ted Turner la amó tanto que dijo al programador que si no la programaba en su canal de TV cada semana, lo despedía y lo demandaba de indemnización por daños y perjuicios. Debe resultar significativo que un magnate multimedia que tuvo el mundo a sus pies y a Jane Fonda en la cama, se sienta identificado con un personaje que acaba en cadena perpetua sin poder escapar de prisión y a punto de perder la esperanza, eso debe decir algo de la condición humana (o la condición del sr. Turner en específico, vaya uno a saber). El caso es que hoy en día "Sueños de fuga" es OMAIGÓ una de las mejores pelis de la Historia etcétera. No discutas eso. Jamás. Hereje. ¿Qué cosa? ¡¡¡QUE ES LA MEJOR, TE DIJE!!! Caray, de filisteos está lleno el mundo...
¿POR QUÉ VERLA?
-- Partiré diciendo que esta peli no me parece tan-tan-tan grandiosa como dicen. ¿Interesante? Sí. ¿Buena? También. ¿Bien hechita? Por descontado. ¿Obra maestra que debería ser incluido en el listado de 100 blurráis que poner en un OVNI cuando lleguen a hacer picadillo la Tierra? Creo que no. La peli pertenece al género del chato buena gente que por un motivo u otro termina en prisión (la peli tiene la amabilidad de mantener la ambigüedad sobre si mató a la señora con amante incluido o no, y si no es inocente, y si es sí, es culpable pero es comprensible porque en 1947 un macho debía defender su honor, leñe). Hasta ahí, bien. Luego vemos su historia frente a los otros presos que lo hostilizan, y los guardias de prisión que lo hostilizan... Lo mismo que "Expreso de medianoche" y cincuenta millones de otras pelis, pero bueno, no hay originalidad en este mundo, así es que bueno, con tal de que esté bien contado el cuento... y lo está, bien por eso. Pero lo que chirría aquí es el enfoque. Porque esta historia trata de ser SIGNIFICATIVA. O sea, que no sea "Condena brutal" con Sylvester Stallone, con malos muy malos y un bueno enfermo de bueno que aguanta y todo, con un gran final de opereta etcétera. En vez de eso, trata de retratarnos con fidelidad la historia de un everyman, un perejil como tú o yo, tratando de sobrevivir en la jungla carcelaria. Y aquí es donde la peli (imagino que la historia original también) hace una trampa de campeonato. Porque este tipo al que nos presentan como un cualquiera... ¿es un cualquiera? No. Es un contador. Y de los buenos, además. Qué casualidad. Y además escucha una conversación entre los gendarmes en donde hay un elemento que justo entraba en el examen de los contadores. Qué casualidad. Y eso le permite sobrevivir. O sea, en definitiva tenemos a un fulano corriente que no es un fulano corriente. La peli por un lado trata todo el tiempo de susurrarte sensualmente al oído: "mira, la peripecia de este hombre común y corriente en la cárcel es una metáfora de la peripecia tuya como hombre común y corriente en la cárcel de la existencia, y esta peli te enseñará a que ni en medio de las mayores calamidades, debes perder la esperanza". Bien por eso. Sólo que a renglón seguido, este no es un hombre común y corriente (no es un supermacho tampoco, no es Sylvester Stallone en "Condena brutal", ya que la mencionábamos, que era mecánico y no Rambo, pero es que, leñe, es el Estalón, ¿no?), sino un contador tan currao el gil, que no sólo hace malabares de tres cuartos con la contabilidad de la cárcel, sino que ADEMÁS parece que de una manera u otra consigue mantenerse actualizado con todas las novedades tributarias en como no sé cuántos años, que el IRS (el equivalente del SII en Yankilandia) no lo pilla nunca. Sólo que el común de los mortales no son tan espectaculares ni siquiera en algo, si no, no serían comunes en primer lugar. Y además, ¿cómo el prota consigue abrirse camino por la vida/cárcel? ¿Con honestidad moral? Nones. El tipo lo hace defraudando el Fisco en beneficio de sus gendarmes. Al tiempo que busca su oportunidad para fugarse, claro. O sea, tenemos al bueno que por no perder la esperanza ni la moral, está bien ser un defraudador y un evasor de prisión. Que el fin justifica los medios, vamos ("¡por una más grande justicia!"). Vaya cagada de moraleja ésa. Quizás esto pueda explicarse si nos metemos de lleno en las coordenadas de la moral religiosa puritana yanketa de que "el esfuerzo recompensa" y "el trabajo santifica", sin importar qué clase de trabajo sea (en este caso, el doble trabajo de defraudar y tratar de evadirse de prisión), pero en una moral decente como corresponde, esta peli está simplemente mal. Además, no explica el carácter medio mesiánico que adquiere el prota. Comprenderán que cuando llega el gran final (((SPOILER DEL FINAL, LEÑE, SPOILER DEL FINAL, SI NO QUIEREN SABER CÓMO TERMINA, SÁLTENSE AL SIGUIENTE PÁRRAFO))), y llega ese momento emotivo en donde cae la lluvia purificadora sobre Tim Robbins, y oímos la voz en off de Morgan Freeman hablando del fulano que "cruzó un río de mierda y salió limpio al otro lado", la emoción que me produjo no fue una genuinda lágrima de emoción por nuestro esforzado contador como-tú-o-como-yo que por fin ha alcanzado la tan merecida libertad, sino una sonora y profunda carcajada por lo ridículamente grosero del parlamento y por lo cristianoide reborn-again de la metáfora. Y es saludable que una peli sea cómica porque reir rejuvenece el alma y mejora la longevidad y todo eso, pero claro, cuando una peli trata de venderse como severa, sentimental, emotiva, etcétera, y lo que genera es una risotada, pues bien... (((FIN DEL SPOILER, CLARO, PUEDEN SEGUIR LEYENDO TRANQUILOS))).
-- Dejando de lado la deshonestidad de la peli, ¿hay algo rescatable de ella? Bueno, todo el resto. El guión está bastante bien, y la dirección está muy afinada. Es una peli hecha con mimo, y se nota. Ayuda, claro, que el duo protagónico está por todo lo alto. Tim Robbins interpreta de manera muy convincente su rol de pobre weón pescado por las ruedas del sistema, y podría ser alguien como tú o yo (bueno, excluyendo todo lo dicho de la parrafada anterior). Morgan Freeman por su parte descuella en un rol que podría haberse prestado fácilmente para la caricatura (ya saben, negro buenoide y sabio etcétera), dotando a su personaje de varios matices humanos y haciendo creíble que él también, a pesar de ser mentor del prota, tiene algo que aprender de la vida etcétera. La notable interpretación de ambos tiende a opacar a sus antagonistas, también muy bien caracterizados en lo suyo, en particular a Bob Gunton como el alcaide de mierda, y Clancy Brown como el infaltable gendarme de mierda. Mención especial debe ser hecha, casi para la trivia, de que aparece Gil Bellows metido en el cacao, poquito antes de comerse a Mia Sara en una peli de ínfima categoría ("Black Day Blue Night", recordada únicamente por el topless de la srta. Sara), y antes de hacerse reconocible como el jodío Bill de "Ally McBeal".
IDEAL PARA: Esos días en que una peli feeling-fine es necesaria para levantar los ánimos.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].
-- El prota les toca ópera a sus compañeros de prisión [en inglés y en el que sea que sea el idioma en que cante la tonadillera en el 33RPM, sin subtítulos].
domingo, 17 de febrero de 2013
"Ciudad en tinieblas" (1998).
-- "Dark City". Australia / Estados Unidos. Año 1998.
-- Dirección: Alex Proyas.
-- Actuación: Rufus Sewell, William Hurt, Kiefer Sutherland, Jennifer Connelly, Richard O'Brien, Ian Richardson, Bruce Spence, Colin Friels, John Bluthal, Mitchell Butel, Melissa George, Frank Gallacher, Ritchie Singer, Justin Monjo, Nicholas Bell.
-- Guión: Alex Proyas, Lem Dobbs y David S. Goyer, basados en una historia del primero.
-- Banda Sonora: Trevor Jones.
-- "Ciudad en tinieblas" en IMDb.
-- "Ciudad en tinieblas" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Después de un breve prólogo en off que destripa como la mitad del argumento, vemos a un tipejo que despierta en una habitación sin tener puñetera idea de cómo leñe ha llegado hasta ahí. Para ponerse mejor las cosas, resulta que a su lado hay una bella muy bella que también es una muerta muy muerta. Y todo parece apuntar a que él la mató. En ese minuto recibe una llamada telefónica que le dice QUE POR SU VIDA SALGA CON LOS CACHETES BIEN APRETAOS DE LA HABITACIÓN AHORA MISMO YA!!! De manera que nuestro prota amnésico se lanza a la búsqueda de su esposa, y quién puede culparlo, que es la Jennifer Connelly cuando estaba hasta el tope de turgencia (por desgracia no se empelota, aunque en una brevísima escena la vemos con una lencería negra de escándalo, de todas maneras la cuota de tetas-en-peli-artística es cubierta por un topless de Melissa George en su primer rol cinematográfico, algo más adelante). Resulta que el pobre prota es perseguido por la policía, como perseguirían a cualquiera que estaba en la habitación de una muertita sangrienta, supongo, salvo que la muertita sangrienta sea mapuche, lo que no es el caso. Pero también es perseguido por un grupo de extraños que parecen vampiros sacados de la peli ésa de 1922. Cuando está acorralado y no tiene a donde ir... ¡sorpresa! De la nada sale que el prota tiene poderes telekinéticos, y rompe el suelo justo debajo de un extraño. Ups. Ahora se pone peor. Porque resulta que para los extraños, maldita sea que un humano tenga poderes telekinéticos. Eso, mientras que el poli de marras empieza a hacer algunos perturbadores descubrimientos sobre la ciudad en la que vive, y sobre el mismísimo mundo y la realidad en que vive. Y cuando por fin se descubra el secreto más secretoso de todos... pobres extraños, la que le va a llegah...
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Aunque "Matrix" es más famosa, hay una peli contemporánea que trata exactamente los mismos temas, y además lo hace mucho mejor. Es ésta, "Ciudad en tinieblas", que cuando se estrenó en cines, fue vista por cuatro pelagatos incluyendo el boletero y el (entonces todavía presencia en algunos lares) acomodador. El concepto básico es casi el mismo, el de un prota que de pronto descubre que la realidad a su alrededor no es la realidad, o no es exactamente TODA la realidad, descubre además que tiene poderes, y se subleva contra los amos de la realidad. El trasfondo, eso sí, es distinto. Que no revelaré para no ser un puerco (en realidad debería ser spoiler, pero casi todo te lo destripan a los dos minutos por el discurso original del prota). En los últimos años del XX había algo en el aire, eso es. Por un lado esa sensación de fin de siècle, de que todo un antiguo y vetusto orden estaba quedándose atrás, y de que venía algo nuevo de que nadie sabía bien qué era. Un mundo en donde empezaba a propagarse Internet y el tema de qué es real se tornó de rabiosa actualidad (si no díganselo a la de adaptaciones de K. Dick que vinieron en años sucesivos: "Sentencia previa", "Impostor", "El pago"...). A la larga sí hubo un cambio: la Generación Y dio paso a la Generación Nuevo Milenio, que es lo mismo que la transición desde los adolescentes empoderados pero todavía con algún sentido de responsabilidad cívica, a la manada de tarados narcisistas fanáticos de "Crepúsculo" que amenazan con hundir a la civilización a la vuelta de los 20-30 años que les tome llegar hasta los puestos políticos y gerenciales de mando que nosotros, la última generación útil en la historia humana (y gatuna), les dejaremos cuando vayamos a descansar (de ellos) a nuestras tumbas. "Ciudad en tinieblas" fue premonitoria, no sólo de "Matrix", sino de cómo hasta el más imberbe puede poner la civilización patas arriba, sumado a esa visión de que la civilización es EVIL. Traído para ustedes por el tipo que dirigió "El cuervo" y "Yo Robot", y guionizado por el tipo que escribió el libreto de "Batman inicia" (y que en paralelo a "Ciudad en tinieblas" estaba escribiendo... "Nick Fury: Agente de SHIELD". Que es bueno escribir guiones artísticos, pero también hay que comer, claro).
¿POR QUÉ VERLA?
-- La peli es metafórica de muchas cosas, y no se esfuerza por ocultarlo. Es una de las más perfectas dentro de ese subgénero de la Ciencia Ficción que es el "cuestiona la realidad". Incluso mejor que "Matrix" en este respecto. La peli es pionera en el uso de una estética pastiche (recogida en este caso del expresionismo alemán de los '20s, con claras referencias a "Nosferatu" y la inevitable en grado sumo "Metrópolis", y estirando un poco el elástico, también a "El gabinete del Doctor Caligari" en el concepto de seres humanos que son zombis controlados a distancia), que se hará la marca de fábrica de la civilización en el XXI, hasta el punto que lo que en los '90s todavía se hacía de manera consciente, en los 2000s y 2010s ya es como el oxígeno que se respira, que está ahí y nadie se da cuenta. La peli, por cierto, lo hace como los dioses. El poco prolífico Alex Proyas toma más o menos los mismos conceptos estéticos que había manejado en "El cuervo" (que a su vez, todo sea dicho, eran muy deudores del "Batman" y "Batman regresa" de Tim Burton, que a su vez plagiaron lo suyo de "Metrópolis"... todo se conecta), y los refina hasta el máximo posible. Nunca volvería a alcanzar una cumbre como ésta, por cierto. Volviendo a la metáfora, la peli es más actual que nunca, en su discurso de como la realidad, o mejor dicho lo que nosotros percibimos como la realidad, en el fondo es algo que viene moldeado desde afuera, y de cómo la mayor parte de las personas no sólo no se rebelan contra lo que otros dicen que es la realidad, sino que están tan inmersos en la GRAN PATRAÑA que ni siquiera saben cómo o contra quién rebelarse. Los humanos de la peli están en la misma situación del pobre tipejo que cree que estamos sumergidos en una ola de criminalidad creciente porque sintoniza las noticias del canal de la derecha (bueno, decir "de la derecha" es redundante, si no hay canales de izquierda hoy por hoy), y que no tiene la mínima capacidad para pensar en que a lo mejor le están exagerando las cosas para tapar otras cosas, en primera porque al estar sumergido en el discurso oficial, ni siquiera concibe que existen esas otras cosas que están tapadas en primer lugar, menos puede pensar en ellas. La única debilidad en este apartado es que el guión resulta algo confuso, en particular durante su primera media hora, mientras trata de ir poniendo las piezas en su lugar, algo que puede derivar en una sensación de latazo de "para qué me tomo la molestia de ver esto". Pero superada la primera media hora y ya más perfilados los personajes y las situaciones, la cosa empieza a marchar sobre rieles. Además, el final de la peli es mucho más redondo y conclusivo que "Matrix": lo que a los Güashoski les tomó una trilogía entera, esta peli lo resuelve en una peliculilla de ná. Así se debería hacer siempre, en vez de alargar las cosas de manera ponzoñosa cual "Resident Evil" de la vida.
-- La realización por otra parte está muy bien. La planta de actores está por todo lo alto. Rufus Sewell el eterno "hago lo que Joaquin Phoenix por la mitad de la paga" interpreta a su prota con esa cara de eterno buenoide que pone la mitad del tiempo (la otra mitad es el villano, claro), en la época en que trataba de hacerse un nombre con cosas como "Amor prohibido", "Hija de la luz" o "Corazón de caballero". Jennifer Connelly actúa bien, aunque no luce porque su rol está ahí más que nada para el fanservice. William Hurt hace de poli con su bonhomía habitual, aunque su rol se siente algo desaprovechado (parece ser que el poli era el prota, pero a mitad de camino, los guionistas encontraron más interesante contar la historia desde el punto de vista del sospechoso de asesinato, y esa descoyuntura como que se traspasó al resultado final). Los villanos son un poco impersonales aunque tengan nombres (nombres extraños, eso es, si son los extraños a fin de cuentas), aunque Ian Richardson consigue ser un eficiente líder de villanos como el Señor Libro. Pero el que se roba la palma es quizás Kiefer Sutherland como el médico, aunque en retrospectiva resulta algo hilarante verlo resollando un poco como en su rol más estelar, el de Jack Bauer de "24", aunque por otros motivos (Bauer por hiperventilado, éste por asmático). Y más hilarante aún (en retrospectiva, siempre) que el tipo que hace la llamada telefónica al inicio de esta peli, es el mismo que se encarga de joderle la vida vía telefónica también a Colin Farrell en "Enlace mortal".
IDEAL PARA: Ver una peli con un argumento similar al de "Mátrix", pero con referencias culturales mucho más atrevidas y con un final mucho más redondo y conclusivo.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].
sábado, 16 de febrero de 2013
"Hasta el límite" (1997).
-- "G.I. Jane" (título original en Estados Unidos), "La teniente O'Neil" (título en España). Estados Unidos. Año 1997.
-- Dirección: Ridley Scott.
-- Actuación: Demi Moore, Viggo Mortensen, Anne Bancroft, Jason Beghe, Daniel von Bargen, Scott Wilson, John Michael Higgins, Kevin Gage, David Warshofsky, David Vadim, Morris Chestnut, Josh Hopkins, Jim Caviezel, Boyd Kestner, Dimitri Diatchenko, Angel David, Stephen Ramsey.
-- Guión: David Twohy y Danielle Alexandra, sobre una historia de esta última.
-- Banda Sonora: Trevor Jones.
-- "Hasta el límite" en IMDb.
-- "Hasta el límite" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Una poderosa música militar nos prepara para la acción... ¡¡¡EN WASHINGTON!!! ¡¡¡PASO A LA ACCIÓN, A...!!! a... a... a, bueno... una audiencia para el nombramiento del Secretario de la Armada en Estados Unidos. ¡¡¡CON MÁS MÚSICA MILITARISTA TRIUNFANTE!!! Eh, bueno. Resulta que la senadora de turno dice que por qué en las Fuerzas Armadas no se permiten más mujeres, ¿verdad? ¡Porque las FFAA son sexistas, por eso! ¡Feminismo bueno, sexismo malo! (¡Y la senadora es texana, el estado más liberal, progresista y fumajuana de toda la Unión!). Finalmente, para que el candidato a Secretario de la Marina pase, debe hacer un trato. Iniciar un programa en que las mujeres puedan coger un fusil y dispararle sexy al enemigo. Cuando los altos mandos de la Armada se entera, les da soponcio como a un montón de viejas. ¡¡¡UNA MUJER EN NUESTRO SACROSANTO TEMPLO DE MASCULINIDAD!!! ¡¡¡OH, NO, QUÉ SEGUIRÁ!!! ¿¿¿MUJERES ABOGADAS??? ¿¿¿MUJERES ASTRONAUTAS??? ¿¿¿MUJERES PREMIO NOBEL??? Así es que para sacarse el cacho, abren el programa, pero... en los SEAL, el más duro de todos, el de estilo gurka, para que así la candidata desista cuando se le rompa la primera uña y todos tan contentos. La senadora por su parte elige a alguien que... no, esa parece esposa de granjero ruso... no, esa parece Arnold Schwarzennegger... ¡ésta, se vería bien con tutú! Paso a... Demi Moore, sentada haciendo labores de análisis. Ella es buena en lo suyo (claro), pero quiere algo más (por supuesto), y cuando le dicen que está aceptada en los SEAL acepta (faltaba más). Cuando habla con el novio/marido/peneconpatas/loquesea, éste por supuesto reacciona como debe reaccionar todo macho en una peli sexista, esto es, haciendo un escándalo y tal. Pero ella, erre con erre y vamos pa'lante. El primer día es un día de perros por supuesto. Y el segundo. Y el tercero. Y así en una interminable letanía de casi dos horas y media de peli. Hasta el inevitable triunfo final del espíritu blah-blah-blah. Vamos, una peli inspiracional no podía acabar de otra manera. (Bueno, corren rumores de que Ridley Scott grabó un final alternativo. Quizás algún día salga como extra en un DVD. Si alguien tiene los santos cojones de editarlo, y otro alguien tiene los santos cohoneh de verlo).
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Por alguna razón, acabado el enemigo externo (el Oso Ruso, ese magnífico villano de peli ochentera), el mundo occidental se recogió en su interior, y la tolerancia políticamente correcta se impuso. Parte de esa corrección política era... ¡¡¡MUJERES AL PODER!!! De pronto, que Monica Legüiski paladeara el delicado pene del Presidente de Estados Unidos... ¡¡¡ERA SEXISTA!!! ¿Por qué no puede haber una Presidenta mujer que agarre a un becario que le lave la campanilla, ah? ¿Ah? ¿Ves que eres sexista tú? Qué mala persona eres, qué vergüenza. Fue la época en que James Bond, recordemos, se echó una jefa mujer que le gritó a nuestro buen 007 que eres una reliquia machista de la Guerra Fría patatín patatín patatán ("Goldeneye"). La época en que las Spice Girls eran las calientapollas de la industria, porque tenían... ¡¡¡GRRL POWER!!! Eran mujeres tan empoderadas, que incluso podían darse el lujo de rodar una peli como "Spiceworld"... ¡Y nadie podía decir nada porque era SEXISTA! En medio de todo el cineasta Ridley Scott se atrevió con una historia pergueñada por Danielle Alexandra. ¿Por quién? Exacto, el castañazo de esta peli fue tan padre que nunca más se supo de ella: fue su debut y despedida del cine (antes, tenía en créditos haber creado una serie televisiva progreta ochentera llamada "Mis dos papás", y si no la recuerdan... yo tampoco, eso es). Después de la subvalorada "1492: La conquista del paraíso", Ridley Scott pasó por la olvidada "Tormenta blanca", y después por ésta. De alguna manera Ridley Scott se las apañó para resucitar después (¿"Gladiador", alguien?), pero Demi Moore, que ya venía del fiasco de "Striptease", pasó a mejor vida. Levantó la cabeza fuera del agua con "Los ángeles de Charlie 2: Al límite" robándole cartelera incluso al trío de exquisitas protas en bikini, pero desde ese entonces la pobre ya no es lo que era. En términos de fama por lo menos (en registro actoral es más discutible, que la Moore no es carne de Oscar precisamente). "Hasta el límite" es otra de esas producciones "muy de época" que hoy en día, en donde la sobrecorrección política ya no es un valor tan grande como solía ser, no queda más que mirarla con risas de conmiseración.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Una advertencia previa. Contra mi política habitual de anunciar los spoilers más gordos, esta vez me descerrajaré unos cuantos sin previo aviso, porque no hay otra manera de poner en evidencia los gravísimos problemas que lastran a esta peli. "Hasta el límite" trata de moverse entre dos aguas, por un lado la vieja "peli de entrenamiento" modelo "Top Gun" (dirigida esta última, quizás no por casualidad, por Tony Scott el por desgracia malogrado hermano de Ridley), y por el otro lado el manifiesto progreta de toda la vida (en este caso, KAKA SEXISMO KAKA). Y fracasa en las dos y de manera lamentable. Como thriller militarista no es que sea de fórmula (todas estas pelis lo son, ¿no?), sino que además es excesivamente larga, y llegado un minuto se torna cansina. Ya sabemos que ella no se va a rendir, que va a superar todos los obstáculos, que le van a hacer una zancadilla final, que ella se va a retirar, luego va a encontrar la manera de regresar al juego, y triunfar en un final que por supuesto de ser operación de ejercicio se transforma en guerra real (en este caso la recuperación de un satélite con material nuclear que ha caído en Libia, cuyo material podría servir para fabricar una bomba... lo que cuenta como mala suerte porque lo que cae en mi patio es mío, leñe, pero la peli presenta como ultraheroico lo que en esencia es una invasión militar en violación de todos los principios de territorialidad). Buaf. Pero, ¡esperen! ¡Además esta peli tiene MENSAJE! ¿Y qué mensaje es? Que una mujer puede hacer todo lo que un hombre puede hacer. Nada de malo con eso (aunque sea debatible que esto lo presenten con una Demi Moore masculinizada al máximo, pero bueno, dejémoslo así), de no ser porque es todo demasiado panfletario. ¿Por qué la prota quiere salir adelante en un mundo de hombres? Bueno, porque así hará carrera. ¿Y para qué quiere hacer carrera en vez de asumir un rol más, er... conservador, y así encajar mejor en las Fuerzas Armadas a las que por definición no suelen entrar los elementos más liberales? De cara al mensaje la pregunta es irrelevante (¡porque es LO CORRECTO, por eso!), pero de cara a la verosimiltud es atroz. Al final, la pregunta de por qué la chica está tan determinada a pasar por el infierno para salir adelante, la pregunta de por qué ella es tan especial que quiere (como otro personaje apunta con certeza) mudarse a un vecindario que no estará preparado para ello sino hasta el próximo siglo, queda sin respuesta. ¿Por qué? Porque ella no es un personaje, por eso. No voy a dudar de la notorias entrega y dedicación de Demi Moore a su rol (entrega y dedicación que son evidentes para cualquiera que vea la peli, por otra parte), pero esa entrega y dedicación están al servicio de un rol vacío. Porque el personaje de Demi Moore no es un personaje con motivaciones o sentimientos de verdad, sino un robot que está puesto ahí para que la historia marche, y cuya interioridad pueda ser rellenada por la sicología de todas las aspirantes que se quieran calzar en el rol de ella ("en realidad ella está determinada a salir adelante como mujer en un mundo de hombres porque ella es como yo", sin darse cuenta de que "ella" no es porque "ella" no es más que la proyección de lo que el espectador es). Incluso otra chica en un minuto le pregunta por qué lo hace, y Demi Moore da una respuesta-que-no-es-una-respuesta ("¿le preguntas lo mismo a los hombres?", "sí, ellos dicen que es por hacer explotar cosas", "ahí lo tienes"... ¿Qué significa ese diálogo y esa respuesta? ¿Se inventó una respuesta en el camino, colgándose de otra? ¿Está mintiendo? ¿Es una lesbiana en el closet que quiere hacer cosas de hombres para autorrealizarse? Misterio). ¡Leñe, si hasta una peli tan superficial como "Top Gun", a lo menos tenían la decencia de crearle un trauma al prota que explicaba por qué estaba tan decidido a ser el mejor (vale, con el tacto psicológico de un vulcanizador, pero al menos lo intentaban)! El personaje que no-es-un-personaje sino que está ahí para que el espectador rellene su interioridad, es un recurso que no tiene por qué estar mal, si está al servicio de una historia interesante, pero como veíamos, ni siquiera la historia lo es. Y para una peli que trata de reinvidicar a las mujeres, el retrato que hace de ellas es cuando menos un poco triste. Hay tres personajes femeninos con algo más de dos líneas de diálogos, y ellas son: una es la prota que no sabemos por qué está tan determinada y a ratos hace merecer la sospecha de que no es una mujer sino una machorra, la otra es la senadora a quien la fanfinfla todo el discurso de la liberación femenina y defiende la causa sólo un momento y por hipocresía ya que ella misma se encarga de sabotearla después, y la tercera es una chica cuyo único rasgo característico es su admiración hacia la prota machorra y que hace sospechar que es alguna clase de lipstick lesbian. Por otra parte, si bien algunas de las objeciones que plantean los altos mandos son de machismo rampante, otras no dejan de ser razonables, ya que el tener una única mujer dentro del pelotón plantea una serie de problemas logísticos que la peli menciona, aunque no de manera pronunciada ni en voz muy alta, no vaya a ser cosa que sabotee EL MENSAJE (en la peli "Starship Troopers" del mismo año no había problemas en que tropas masculinas y femeninas se ducharan en bolas de manera conjunta, con lo que aprovechábamos de apreciar la anatomía de Dina Meyer, pero claro, ésa era una de SciFi). Al final, lo malo de esta peli no es que sea una peli militarista (leñe, sabías a lo que ibas, ¿no?), no es que trate de transportar un mensaje (¿qué peli, de una manera u otra, no?), y no es que el mensaje esté mal. Lo malo de esta peli es que trata de ser una peli reivindicativa feminista de manual, pero en donde no vemos por ninguna parte ninguna traza de profundidad en el tema, ningún debate en ninguna escena que sea serio o profundo, y en donde para obligarte a hacer causa común con el personaje principal, vacían a éste (a ésta) de todo contenido sicológico fuera de una determinación que, visto lo visto, a ratos aparece más como imbecilidad o una muestra de serios problemas sicológicos, más que como un verdadero valor de nobleza. Pero pelis como éstas son el precio a pagar por la correción política desbocándose, más la omnipresente creencia de que la posición progreta es tan correcta que no hace falta más cuidado ni abrir debate porque, leñe, o estás de acuerdo o eres un villano. Pelis como ésta son un precio, decía, pero... tú no estás obligado a pagarlo.
IDEAL PARA: Mirar con nostalgia los tiempos en que el hembrismo a ultranza empezó a hacerse aceptable.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].
viernes, 15 de febrero de 2013
"El fugitivo" (1993).
-- "The Fugitive". Estados Unidos. Año 1993.
-- Dirección: Andrew Davis.
-- Actuación: Harrison Ford, Tommy Lee Jones, Sela Ward, Jeroen Krabbé, Andreas Katsulas, Joe Pantoliano, Daniel Roebuck, L. Scott Caldwell, Tom Wood, Ron Dean, Jane Lynch, Julianne Moore, Nick Searcy, Neil Flynn.
-- Guión: Jeb Stuart y David Twohy, sobre una historia de este último, basados en los personajes creados por Roy Huggins.
-- Banda Sonora: James Newton Howard.
-- "El fugitivo" en IMDb.
-- "El fugitivo" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
La casa está hecha un desastre, y Richard Kimble también. Le han pillao a la señora muerta, y estaba güena pa' colmo (Sela Ward, por si acaso), y cuando empieza el interrogatorio empiezan los OH-CRAP. ¿Quién era el beneficiario del seguro? El. ¿Quién podía haber entrado sin dejar señales de fractura en puertas o ventanas? El. ¿De quién son las huellas digitales? De él. ¿Qué nombre aparece en la grabación telefónica de turno? Adivinen. Sí. El. Y claro, qué dice él, que es inocente, y quién lo hizo... un hombre de un solo brazo. Ya, y al jefe del hombre de un solo brazo se le ve la espalda y acaricia a un gato blanco lanudo, ¿verdad? Y como aparentemente ser médico del hospital más reputado de Chicago no te da dinero para pagar un buen abogado, no sólo lo condenan (bueno, eso se veía venir, estaba cantado), sino que además lo envían a ser inyectado como conejo, pobre desgraciao. Pero el Dios cristiano quita y el Dios cristiano da, así es que decide que el pobre doctor Richard Kimble ya ha tenido suficiente, y va y lo libera. A la manera de los misteriosos caminos del Señor: enviando el bus de prisión barranco abajo a una línea ferroviaria, y luego pasándole un tren encima. Todos creen que el Doctor Richard Kimble está muerto, pero aparece el jodido Tommy Lee Jones en la época en que tenía que ganarse los porotos todavía, así es que él dice que no, que lo va a buscar igual, sólo por si acaso. Mientras tanto, el doctor Kimble tiene su segunda oportunidad. Para vengar a su señora. Para encontrar al asesino. Para hacer justicia. Y en particular, para ser exonerado del delito del que se le acusa, cometiendo toda otra clase de delitos y tropelías incluyendo evadirse de la justicia, daños a la propiedad, asalto contra la autoridad, resistirse al arresto, etcétera, etcétera, etcétera. Pero del primer delito es inocente, eso sí.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Muchos peromuchos peromuchos años atrás, en el jurásico de la televisión, hubo un programa de acción llamado... ¡"El fugitivo"! En él, el doctor Richard Kimble era falsamente acusado del asesinato de su esposa, y por vueltas del destino televisivo, quedaba en libertad para buscar al verdadero asesino, pero perseguido por la policía, eso sí. Vamos, modelo clásico de TV: Bill Bixby / Lou Ferrigno en "El Hombre Increíble" (perseguido por un periodista), "Los magníficos" (perseguidos por la policía militar), "Quantum Leap" (perseguido en el tiempo por una especie de doble/sosías demoníaco, en los últimos capítulos), "Starman" (perseguido por el gobierno... spin-off de la peli "Starman" de Carpenter, claro), y la segunda temporada de "Prison Break" of course. El esquema es viejo como la TV y seguirá siendo usado porque 1.- Evita el choque de egos al tener todo concentrado en poquitos protas y sin necesidad de tener que lidiar con secundarios recurrentes que quieran pasar a la primera línea como Garganta Profunda en "X-Files", 2.- Permite llenar con un montón de filler la serie ya que cada capítulo en el fondo es una aventura autoconclusiva, lo que hace mucho más fácil escribir los guiones a la vez que el público puede sentarse en cualquier minuto de la serie sin aprender toneladas de mitología previa a la "Lost", y 3.- La presencia de un perseguidor, además de amenizar las cosas y presentar un "villano final" con el cual cerrar una serie sin mucho build-up, permite que cada capítulo termine con el prota sin anclar en ningún sitio, y ganando drama adicional porque el pobrecito por-una-vez-encuentra-la-felicidad y ya tiene que estar moviéndose de retirada, ya saben. Hubo un momento en que nadie sabía muy bien qué esperar de "El fugitivo". Después de todo hoy en día los rameros... er... perdón, los remakes fílmicos de TVseries son pan de cada día (o hambre de cada día, a según), pero en los tempranos '90s, tener una serie de TV en la pantalla grande era una hazaña por la que sólo "Viaje a las Estrellas: La película" y secuelas, y "La Familia Addams", habían conseguido pasar con dignidad (existe un precedente en el "Dragnet" de 1987, tan mala que ni en el cable la echan). Puede decirse que "El fugitivo" abrió la espita para el suculento mercado de "traigamos esta serie que veían los viejos treinta años atrás, y hagámosla ahora más molona para que la nueva generación juvenil se infle a pop corn en el cine", no porque fuera la primera, sino porque probó que el pelotazo de "La familia Addams" no había sido casual, sino que podía marcarse tendencia. Y listo: ahí tienen "Los Beverly ricos", "Los Picapiedras", "Maverick", "Misión Imposible", "George de la selva", "Los Vengadores" (la de 1998, no la de 2012, valga la aclaración), "Perdidos en el espacio", "El Inspector Gadget", "Patrulla juvenil", "Mi marciano favorito", "Wild Wild West", "Los Angeles de Charlie"... ¡la fiesta nunca termina! (De hecho, ésas son hasta el año 2000, después vinieron... mejor no sigo). Ya lo sé, nunca dije que fuera a ser bonito...
¿POR QUÉ VERLA?
-- ¿La mejor peli de acción de los '90s? Sería pretencioso dar un título hasta para un gato tan inflado en su ego como yo. Pero "El fugitivo" es una buena candidata. A dos décadas de su estreno, sigue siendo tan percutante y adrenalínica como en su primer día. Incluso puede que más, por aquello de estar rodado a la antigüita, con mucha acción física down-to-Earth y cámara fija en vez de, ya saben, un epiléptico cámara en mano grabando tomas para que el editor en la mesa de edición nos ametralle con un plano distinto cada 0.75 seconds, mientras el prota hace el Matrix o algo. La peli incluso sortea el grueso escollo de contar una historia interesante destilando lo justo y preciso la estructura episódica de la serie original: se queda con el inicio y el final, y a cambio de "el pueblo de la semana" tenemos algunas bonitas secuencias de acción en una represa, y después en Chicago. Claro, algunas cosas cambiaron para que el asunto tenga más chicha: en la serie original el crimen era, bueno, un asesinato tonto y nada más, mientras que en la peli todo es parte de una conspiración para que el prota tenga más que investigar ("Al filo de la oscuridad" no se inventó nada, por supuesto). Lo más extraordinario de todo es que lo consiguieron... empezando a rodar mientras el guión ni siquiera estaba terminado. Improvisado all along y funcionó de perlas. Por cierto, hablemos del guionista David Twohy. Tipo que partió de manera no muy promisoria ("Critters 2", "Warlock el Brujo"...), y que siguió con la interesante "Mundo acuático" (bueno, después vino "Hasta el límite", vale) para rematar en la que esperamos termine siendo trilogía de Riddick ("Eclipse mortal", "Las crónicas de Riddick" y "Riddick"). El director Andrew Davis por su parte incluye en su currículum una de Chuck Norris, miren ustedes ("Código del silencio"), una de Steven Seagal ("Alerta máxima") y un remake de Hitchcock ("Un crimen perfecto", remake asumido y no plagio descarado como "Paranoia", eso es). Sin duda, Twohy en los guiones y Davis en la dirección resultaron dinamita. Quizás se repita algún día, quien sabe. Después de todo, los dos andan de capa caída, hay que ver nada más lo que se tardó en salir "Riddick"... Mencionemos por último y de paso a James Newton Howard, mejor conocido por sus soundtracks más tranquilos y melancólicos (¿"Sexto sentido", alguien?), pero que aquí compone uno brioso y espectacular.
-- ¿Alguien creería que este rol asociado como con máscara de hierro a Harrison Ford, fue pensado antes para... Alec Baldwin? Porque hay que ver lo idiota que es el señor Baldwin, de pelearse por cuestión de salarios y terminar por no rodar una de las pelis más memorables de los '90s. Y eso por segunda vez, porque ya había pasado lo mismo cuando Baldwin pasó de la secuela de "La caza del Octubre Rojo", y Ford terminó rodando "Juego de patriotas". Harrison Ford debe tener un altar con las iniciales A.B. en la casa, mientras que Baldwin debe haber dicho "no, otra vez no", y haber aceptado "30 Rock". ¿Alguien se imagina a "30 Rock" con Harrison Ford...? En fin, bromas aparte, el caso es que fueron considerados también Andy García y Kevin Costner. Suertecita la de Ford, porque resuelve como nadie la papeleta del pobre Richard Kimble, eso sí. Al frente suyo como el implacable marshall está Tommy Lee Jones en el rol que terminó de consagrarlo, tanto que de hecho le arrancó el Oscar al Mejor Actor Secundario en la cara a Leonardo DiCaprio por "A quién ama Gilbert Grape", a John Malkovich por "En la línea de fuego", a Ralph Fiennes por "La lista de Schindler" y a Pete Postlethwaite por "En el nombre del padre", no se puede decir que hubiera malos actores o interpretaciones flojas en la quina de ese año (aunque es discutible si era realmente el mejor en medio de esa escuadra de dreadnoughts, pero nadie podría decir que alguno de esos roles fue flojo, ¿no?). Lee Jones venía de haberse puesto a las órdenes de Davis en "Alerta máxima" como el villano, claro, aunque ya había empezado a llamar la atención en un secundario de "JFK". Y se robó tanto la peli, que la secuela se basó no en el personaje de Ford (que por otra parte ya se le supone exonerado, y que le pase de nuevo que le maten a alguien, ser condenado a muerte y darse a la fuga, cuáles son las probabilidades... como Sandra Bullock en "Máxima velocidad 2"...) sino en el de Tommy Lee Jones, aunque por desgracia en "Los federales" lo pusieron a perseguir a Wesley Snipes, en una clara muestra de degradación de la franquicia. Porque claro, en esa época Lee Jones la partía, no como cuando tuvo que perseguir a Javier Bardem en "No Country for Old Men". Y claro, cuando tienes a secundarios como Sela Ward (presencia constante on TV), Jeroen Krabbé ("Su nombre es peligro"), Andreas Katsulas ("Babylon 5"), Julianne Moore en un secundario cuando apenas comenzaba a despuntar (ese mismo año haría topless en una peli en donde Madonna se empelotaba... "El cuerpo del delito"... información de mierda que guarda mi cerebro...), y otros destacados como Joe Pantoliano o Jane Lynch, entonces qué puede salir mal.
IDEAL PARA: Ver un thriller de acción percutante.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].
jueves, 14 de febrero de 2013
"Ghost: La sombra del amor" (1990).
-- "Ghost" (título original en inglés), "Ghost (Más allá del amor)" (título en España). Estados Unidos. Año 1990.
-- Dirección: Jerry Zucker.
-- Actuación: Patrick Swayze, Demi Moore, Whoopi Goldberg, Tony Goldwyn, Rick Aviles, Stephen Root, Vincent Schiavelli, Phil Leeds, Bruce Jarchow, Armelia McQueen, Gail Boggs.
-- Guión: Bruce Joel Rubin.
-- Banda Sonora: Maurice Jarre y Alex North.
-- "Ghost: La sombra del amor" en IMDb.
-- "Ghost: La sombra del amor" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Nuestro prota lo tiene todo. Un trabajo exitoso en un banco, y una chica mona que... mmmmmm... bueno, medio machorra la chica, qué le vamos a hacer, en esa tendencia tan temprano'90s y de la cual Demi Moore fue el prototipo máximo, que fue el "tengo buenas tetas pero soy ruda-macha, GRRL POWAH!!!". De pronto en la computadora del tipo comienza a aparecer demasiado dinero. Y como esta peli no es '80s sino temprano'90s (bueno, 1990 es el último año de la década iniciada en 1981... no hagan un punto de eso, plis), el tipo no lanza un grito tomcruisiano de éxito sino que se dice que, rechupi, tengo dinero de más, esto tengo que cuadrarlo porque soy un banquero... ¡¡¡HONRADO!!! Sólo que, miren ustedes, no alcanza a cuadrarlo porque esa misma tarde, mientras va al teatro o al cine o lo que sea que hagan ustedes los humanos con sus humanitas (a nosotros los gatos que cualquier techito nos basta...), al tipo lo asaltan, las cosas se salen de madre porque ella está en peligro, y cuando él sale persiguiendo al tipo y se devuelve para ver si ella está bien... descubre que ELLA está bien, pero ÉL está un poquito complicado. La clase de complicación que conocemos habitualmente en la jerga como "ir derecho pa'l patio 'e los callaos". Nuestro prota descubre entonces que está en la incómoda condición de ser un fantasma. De no poder volver a su casa nunca más (bueno, de poder volver, pero es como si no volviera, si el único que lo siente es el gato, que no es primo mío porque a mí el Patrick Swayze me cae bien y el gato vieran que le bufa el malagradecío). Bueno, quizás nuestro tipo podría resignarse a su suerte, ajustar cuentas consigo mismo, esperar la llamada de la burocracia celestial, etcétera, pero de pronto, el prota descubre que el mismo asaltante ahora ha irrumpido en su casa. ¡Caray, es ahora Demi Moore la que está en peligro! De manera que nuestro fantasma emprenderá su campaña personal para salvar a su amada desde la ultratumba. Con la inesperada ayuda de una negrita mágica (Whoopi Goldberg aquí) que se gana la vida haciendo números de brujería estilo New Orleans sólo para descubrir que... ¡¡¡ES REAL!!! ¡¡¡OH-SH...!!!
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Ciertas pelis son planificadas con mano de hierro de inicio a fin, ensambladas en una línea de montaje al final de la cual va a salir un producto para la eternidad. Un ejemplo podría ser "Lo que el viento se llevó". Otras, en cambio, parecen resultado de las decisiones más improbables posibles. "Ghost" es un ejemplo bastante evidente. Nació de la mente del guionista Bruce Joel Rubin, que al mismo tiempo estaba escribiendo... "La escalera de Jacob" (si no la vieron, y dada la poca fama de la peli eso es muy poco probable, pero digamos que es un thriller sicológico bastante denso), y en cuyo currículum estaba la historia original de "Proyecto Brainstorm". La escribió pensando desde el inicio en Patrick Swayze, lo que ahora parece una elección bastante lógica viendo los resultados, pero en la época no era tan evidente porque hablamos de un galancete para niñitas (¿"Dirty Dancing", alguien?). Swayze terminó a bordo, claro, pero sólo después de que Bruce Willis rechazara el rol porque le disgustaba la idea de interpretar a un personaje que se la pasaba muerto toda la peli (mirando el currículum posterior de Mr. Willis, captan la ironía, ¿verdad? Por no hablar de que Willis y Moore eran marido y mujer en la época). Eso, y de que fueran declinando sucesivamente Paul Hogan ("Cocodrilo Dundee", leñe), Tom Hanks, Kevin Bacon, Mel Gibson, Dennis Quaid, John Travolta, Nicolas Cage, Mickey Rourke, David Duchovny (¡¡¡!!!), Johnny Depp, Kevin Costner, Alec Baldwin... (y el pobre Swayze que iba quedando como cientoúnica opción y too, aún así tuvo que audicionar, pobre hombre). Luego, el director que se iba a hacer cargo, y terminó a bordo del barco, fue Jerry Zucker. Cuyo último trabajo en el cine había sido como guionista de "¿Y dónde está el policía?" (seriously: éste es uno de los ZAZ que parieron "¿Y dónde está el piloto?", "Top Secret" y la que mencionábamos... no la opción más obvia para dirigir un drama romántico sobrenatural, claro está). Luego vino el baile del rol femenino: Molly Ringwald y Nicole Kidman audicionaron para el rol, y Meg Ryan lo rechazó, antes de que cayera en las manos (y pectorales) de Demi Moore. Whoopi Goldberg tampoco era la primera opción para el rol, pero Patrick Swayze la admiraba, y consiguió que la reclutaran (piénsenlo: Swayze fue como la opción 136 para el rol, así es si hubiera quedado cualquiera otro antes, a tomar vientos con la Goldberg para esta peli...). Con todos estos mimbres, era casi impredecible lo que podría salir reptando desde el caldero. Por suerte, el resultado terminó siendo más que satisfactorio, y la peli ha mantenido con los años una consistente popularidad, mientras que su contemporánea la multioscarizada "Danza con lobos" que le robó a "Ghost: La sombra el amor" el quién vive, yace felizmente olvidada allí donde sea que se vayan a danzar los lobos muertos... Y nos dejábamos para el final la "casualidad" última: que la idea del fantasma rondando a la esposa muerta ya había demostrado ser un sonado fracaso comercial apenitas el año anterior, con la triste "Los fantasmas no pueden hacerlo" (bueno, allá hablábamos de Bo Derek actuando y Anthony Quinn prestando el cuerpo, bajo la siempre inefable "dirección" de John Derek, así es que no hay punto de comparación. Pero Hollywood no siempre entiende de esas razones, como lo prueba el hecho de que algún taradostúpido se le ocurrió que Robert Pattinson podía pasar por vampiro. Y así nos va).
¿POR QUÉ VERLA?
-- No es raro que esta peli sea un favorito de chicas. Veamos. La prota femenina es una chica dura-pero-sensible (tiene la fortaleza diamantina de Demi Moore, pero igual tiene sentimientos, no es una bruja completa), y además... ¡es artista! Claro, es fácil ser artista cuando tienes un noviecito banquero que te mantenga. Y cuando él se muere, ella respira hondo, es fuerte, sigue adelante... sólo que igual está ahí el noviecito ahora muerto, rondando para vigilarla y cuidarla de que nada malo le pase. La fantasía de macho ideal para muchas féminas: con dinero, algo bruteque en materia sentimental (ellas protestan, pero al final igual les gusta esa cosa macho de mármol que las desespera), que como fantasma está presente lo justito para sacarle las castañas del fuego y luego desaparecerse y no seguir jodiendo la cachimba. Con el público masculino, esta peli ha resultado ser menos popular, porque... ¿qué macho parao puede identificarse con un adonis que muy adonis será, pero que está...? Bueno, está muerto, así es que ya no puede hacer uso de su virilidad allí donde de verdad importa, ¿no? Y para hacer más macho al prota (bueno, antes de que lo pasaporten pa'l otro lao), se compara su método de seducción "ahora te tomo porque quiero, ahora no", con el método más ladino, lambiscón y sinuoso de su mejor amigo, que además es más melifluo, más finito, más '80s... sí, más criptogay es lo que quiero decir. Nada de raro que esta peli sea un "clásico para minas". Ahora, si eso es un "por qué verla" o no, depende mucho del target objetivo. Servidor quien esto escribe no puede tenerle simpatía a una peli así, claro está, al menos no por este motivo, pero las pelis hay que tomarlas como lo que son, que el mundo no gira alrededor de uno ni de su escudilla con Whiskas (o si no la mejor peli de la historia sería "El Gato con Botas", qué se creen, humanitos arrogantes).
-- En el apartado técnico, la cosa está más que bien. Esta peli es la joya de la corona de Jerry Zucker, lo que resulta una sorpresa si se considera que lo suyo parecían las cosas que hacía con los ZAZ. En algunos rasgos se nota la influencia, en particular en las secciones más cartoonish. Pero cuando la cosa debe ponerse emotiva, lo logra de manera fácil y simple, sin sobrecargarse y sin tratar de meterse a tu jodido ojo para arrancarte a la jodida fuerza una jodida lágrima. El guión por su parte es algo predecible, pero explota bien el universo de los fantasmas con una lógica bastante aterrizada y sin recargarse de cosas sobrenaturales. En el apartado FXs la peli ha envejecido un poco mal, pero ayuda que esa suerte de ángeles de la muerte que aparecen de repente sean sombras y no tipos enfundados en un traje de hulespuma. Y aparte de la ultramelosa canción ésa, la tan famosa ("Unchained Melody", si no conocen el título), Maurice Jarre se despacha otra de sus muy solventes bandas sonoras.
-- El punto fuerte de las pelis son las actuaciones. Patrick Swayze realmente la borda como ese banquero simpático, un poco cromañón para las relaciones de pareja moderniquis (ya saben, eso de que un macho debe ser "sensible", estar "conectado con su propio interior" y toda esa mierda por la cual tratan de que los machos sean... bueno, sean minas en vez de machos), que de pronto lo pierde todo, pero lo que es absolutamente todo, además de que dentro de su autoimpuesta misión de proteger a su mujercita (su ex, en sentido estricto, pero qué clase de peli romántica para minas sería si el prota dijera "hasta que la muerte nos separe, y ya me morí, así es que"...) se impone el suplicio de estarla viendo constantemente mientras ella da cada vez más pasos para reconstruir su vida sin él. Es un rol de mierda (el personaje y sus putadas, no el papel en sí), y Patrick Swayze lo levanta y lo saca adelante como un campeón. A su lado está Whoopi Goldberg, que no aparece sino hasta una media hora de peli más o menos, pero cuando lo hace es un huracán que se lo lleva todo por delante. En verdad, su rol puede ser estereotipado a más no poder, pero ella le infunde vida, picardía, simpatía, y en fin, cuanto hace divertido ver aparecer a un personaje en escena. Aunque mucho menos conocido, y un tanto eclipsado por Swayze y la Goldberg, Tony Goldwyn hace un muy buen rol como el mejor amigo que en el fondo es un poquito rastrero etcétera. El lunar negro es Demi Moore, que nunca ha sido tremendo peazo actriz en realidad (peazo de cuero en sus años, claro, pero ¿actriz?), y que aquí parece confundir ser mina liberada con actuar poquito y lo justito (no lo hace mal tampoco, pero frente a la mencionada dupleta se queda muy en deuda). Mención especial para Vincent Schiavelli como el fantasma del tren, haciendo muy querible un rol sobre el papel muy detestable. Volviendo al hilo principal, uno podría pensar qué hubiera pasado, léase más arriba, qué habría pasado si le hubieran dado el casting a otros que no fueran Swayze y Goldberg: la peli quizás hubiera seguido siendo buena gracias a la dirección, pero no hubiera alcanzado la cumbre de ese cine bien hechito, con una bonita historia contada con simplicidad y elegancia, de no ser por estos dos.
IDEAL PARA: Ver una peli romaaaaaántica, bien abrazaditos y acurrucaditos cual tortolitos de toda la vida.
VIDEOS.
-- La escena en donde se cargan al prota [en inglés, sin subtítulos].
miércoles, 13 de febrero de 2013
"Chaplin" (1992).
-- "Chaplin". Estados Unidos / Japón / Francia / Italia. Año 1992.
-- Dirección: Richard Attenborough.
-- Actuación: Robert Downey, Jr., Geraldine Chaplin, Paul Rhys, John Thaw, Moira Kelly, Anthony Hopkins, Dan Aykroyd, Marisa Tomei, Penelope Ann Miller, Kevin Kline, Matthew Cottle, Maria Pitillo, Milla Jovovich, Kevin Dunn, Deborah Moore, Diane Lane, Nancy Travis, James Woods, David Duchovny.
-- Guión: William Boyd, Bryan Forbes y William Goldman, sobre una historia de Diana Hawkins, basados en la biografía de David Robinson y la autobiografía de Charles Chaplin.
-- Banda Sonora: John Barry.
-- "Chaplin" en IMDb.
-- "Chaplin" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Las calles de Londres, más o menos en la época de Jack el Destripador (la peli no lo dice así, pero supongo que nadie se ofende si embellezco un poco esto, ¿no?). Una señora de ésas que cantan en cabarets (sin ropas provocativas a lo Sarita Montiel, por desgracia), de pronto se le olvida la letra. Pifias y rechiflas del público. El empresario, desesperado por salvar la cara AQUÍ Y AHORA, escucha la vocecita de un tierno infante de 5-6 añitos o algo asín, que dice que dijo que se sabe la letra. Sale a cantar el crío, y todos felices y contentos porque el wailén es... ¡¡¡TIEEEEEERNOOOOOO...!!! Resultado, el chico se queda en el espectáculo. ¿Ya ven? Eso de ser exitoso exponiéndose al público a edad impúber no es algo que inventaron los chicos reality. El caso es que pasan algunos añitos, no muchos tampoco, y nuestro joven que se llama Charles Chaplin, se enamora perdidamente de una criatura que, buenoooooo... no mucha gente la recuerda y algunos no la consideran, pero si me la ponían delante en esos años yo era feliz (Moira Kelly, por si les suena el nombre). Pero al revés del cliché de Hollywood ella no cae por él en la primera cita (bueno, puede ser que él le esté proponiendo matrimonio porque sea un genuino adolescente imbécil, o porque quiera pasarse de listillo con eso de "¿una probadita mientras tanto?", la peli no lo aclara). El caso es que Chaplin decide que su fortuna está en... ¡¡¡AMÉRICA!!! De manera que se embarca, aunque sin la bella. Allí se hace fama con su espectáculo, y le llega un telegrama diciéndole que Mack Sennett le ofrece 150 semanales. Chaplin va, se presenta, arruina una toma, pero como es el jodío Chaplin, resulta que al final lo contratan igual (por talento en vez de bakanismo o molo mazo, por una vez en la vida). Es el comienzo de una carrera que se prolongará por cerca de medio siglo, y lo transformará en una de las presencias más recordadas y queridas del cine de todos los tiempos. ¿Quién? Charles Chaplin, por supuesto. ¿Quién, dice usted? Pues, Ch... ¿¿¿SERÁ POSIBLE QUE NO CONOZCAS A CHARLES CHAPLIN, BÁRBARO IGNARO...??? Ay, Bastet, con esta juventud ignorante no se puede, qué les enseñan en las escuelas en estos días a los críos...
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Se dice que una exec de Jólivu llamada Diana Hawkins le dijo a Richard Attenborough que ya que tanto admiraba a Charles Chaplin, por qué no hacía una peli sobre él. El equivalente de apagar un incendio con bencina, claro. El sr. Attenborough, ya en ese entonces un senescente de casi setenta que era más prolífico actuando que dirigiendo (tenía en su currículum de director leviatanes más o menos aburridos como "Un puente demasiado lejos" o "Gandhi", además de, cosa rara, "A Chorus Line", y después dirigiría la estupenda e injustamente olvidada "Tierra de sombras") se puso manos a la obra. Adquirieron los derechos de la autobiografía de Chaplin, así como de una biografía paralela, sólo para evitar la hagiografía, me imagino. La lista de productores se alargó hasta lo obsceno. Incluso hasta Carolco estaba metido en el ajo (¿Carolco, dice ud.? La firma ochentera que en 1992 pasó por un año dulce gracias a "Terminator 2: El juicio final" y "Bajos instintos"... y a poquitos años de irse a pique con "La pirata", por no hablar del turbio estado de los derechos sobre "Showgirls"... el negocio de Hollywood tiene extrañas vueltas de campana). Irónicamente, habían capitales hasta de Japón, pero no de Inglaterra, el lugar de nacimiento de Charles Chaplin. El reclutamiento de los actores también tuvo sus qué. Partiendo porque Geraldine Chaplin, la hija de Charles Chaplin, interpreta a LA MADRE de Charles Chaplin (sí, Geraldine Chaplin interpreta a su propia abuela paterna). El protagónico iba a ir para un sudafricano llamado Antony Sher, conocido (bueno, yo no lo conocía, pero hay quien lo conoce, parece) en teatro por sus roles shakesperianos. Otro considerado fue... Jim Carrey. Seriously. El hombre que cuando hace roles dramáticos es veneno para la taquilla (tuvimos suerte). Kevin Kline fue otro considerado (igual aparece, pero como Fairbanks). Johnny Depp era otro nombre en la lista. Al final, como sabemos, terminó en las manos de Robert Downey Jr., y de hecho fue el papel que lo consolidó en el cine (después vino toda la decadencia posterior y ese episodio de "Los Simpsons" en donde lo muestran hostigado por tiradores de la poli en una redada de drogas en Hollywood y Bart Simpson dice "No veo las cámaras"... y después llegaron "Iron Man" y "Sherlock Holmes", claro). El rol de Mabel Normand cayó en las manos de Marisa Tomei después de que Richard Attenborough la vio actuar... en "Oscar" (sí, leñe, la de Sylvester Stallone, no todo el mundo salió damnificado de ahí parece)... exhibida en un avión. Un guión de Bryan Forbes fue descartado, y parece que era mucho más darkie and edgie, pero igual apareció en los créditos porque la jodía WGA metió las manos en el ajo. El mastodonte final duraba cuatro horas, aunque consiguieron convencer a Attenborough de que le bajara a la borrachera y se quedara en tres horitas de nada. Al final la peli fue... bueno, no fue un exitazo. Más bien fue un guateque de proporciones, ya que costó 31 millones (una cifra en esos años) y recaudó apenas 9 (nueve, nine, neun, neuf, nove, nou, naŭ, sí ese número de millones). En los Oscares fue basureada con tres nominaciones y ningún calvo dorado (en Mejor Actor ganó Al Pacino por "Perfume de mujer", y además iba contra Clint Eastwood por "Los imperdonables", Stephen Rea por "El juego de las lágrimas" y Denzel Washington por "Malcolm X", así es que la competencia estaba fiera, además John Barry perdió el Oscar a la Mejor Banda Sonora frente a Alan Menken por "Aladino", y en la Mejor Dirección de Arte se fue a llorar las penas con "Drácula", perdiendo ambas frente a "La mansión Howard"). Y después, para colmo, el tiempo la olvidó. Hoy en día, ver "Chaplin" tiene tanto de naftalina como... como... como ver al Chaplin original, vamos...
¿POR QUÉ VERLA?
-- Con sus fallas, irregularidades y puntos muertos, lo cierto es que "Chaplin" consigue ser un biopic digno y sólido. Es una peli enormemente ambiciosa, ya que trata de recrear prácticamente toda una vida no particularmente interesante (es Charles Chaplin, OK, pero no es lo mismo que la vida de un político con pasado turbio, un escritor con pasado turbio, o de un asesino en serie con pasado turbio, ¿no?)... y lo logra. La peli consigue mantener un adecuado equilibrio entre la hagiografía por un lado, y la crónica destructiva por el otro, mostrando a un Charles Chaplin definitivamente simpático, pero sin caer en el chantaje emocional de poner como un Cristo Sufriente al pobrecito hombre hostilizado POR EL SISTEMA (y el material daba, si después de todo a Chaplin lo putearon de lo lindo en Estados Unidos porque, bueno... se atrevía a ¡¡¡CRITICAR LA TIERRA DE LA LIBERTAD!!! ¡¡¡UN EXTRANJERO, UN BRITISH ESTIRADO!!! ¡¡¡HEREJÍA!!!). La peli presenta a Chaplin como un hombre normal, incluso anodino, que da la casualidad tener talento para la comedia, y además de eso un discurso social. Suena aburrido, ¿cómo podemos mejorar esto? Pues con una perfomance espectacular de los actores, desde luego, partiendo por un Robert Downey Jr. inmenso como la vida. Si los biopics ya son complicados porque con un personaje real no es tan fácil tomarse licencias como con uno ficticio (salvo que sea Harry Potter, por aquello de los fanáticos que ante cualquier cambio gimen y claman RUINED FOREVER!!!, claro), imagínense con un biopic sobre un actor de Hollywood cuya imagen y manierismos tenemos bien presentes en la retina porque son parte de la cultura popular (la razón por la que ningún biopic sobre Marilyn Monroe ha conseguido salir del incómodo uncanny valley, o por qué Cate Blanchett seguía siendo Cate Blanchett haciendo de Katherine Hepburn más que Katherine Hepburn en sí en "El aviador", o la razón por la que Jennifer Love Hewitt NUNCA JAMÁS será Audrey Hepburn por mucho "La historia de Audrey Hepburn" que haya rodado). Bueno, Robert Downey Jr. está espectacular en su rol, e incluso viéndolo actuar nos olvidamos de que él TAMBIÉN es Tony Stark y Sherlock Holmes. Acompañado por un elenco de grandes (Anthony Hopkins como un biógrafo ficticio, Kevin Kline grandísimo como Douglas Fairbanks, Diane Lane muy bien en un rol de soporte como una de las y-tantas Mrs. Chaplin, Kevin Dunn muy bien también como el maquiavélico Edgar Hoover, James Woods robándose cámara en su maravillosa única escena cagándose en Chaplin...), y de otros personajillos que en ese entonces todavía no daban de que hablar (¿el camarógrafo de Chaplin? David Duchovny. ¿La primera esposa de Chaplin y ese hermoso y bien torneado trasero? Milla Jovovich). La peli está rodada en un estilo que mezcla el biopic más clásico con suntuosas recreaciones de época por un lado, y por el otro ciertos recursos tomados del slapstick, muy fiel al legado chapliniano, consiguiendo el milagro de que en ningún minuto estas ligeras trasgresiones chirríen o desentonen, sino que al revés, funcionan para mantener las cosas activas e interesantes. Sumémosle la excelente banda sonora de John Barry (pobre hombre que siempre, SIEMPRE quedará asociado a haberle puesto musiquita a las pelis Bond, pero cuyo trabajo en paralelo para otras pelis es igualmente encomiable), y ya estamos dados para una peli noble y emotiva, quizás larga a ratos, pero nunca realmente agotadora.
-- Un aspecto que la peli por suerte no pasa por alto, es la filiación política de Chaplin. La peli no incide demasiado en ello, quizás para no alienarse a las audiencias yanketas, tan poco proclives ellas a ese ejercicio de inteligencia llamado la autocrítica, pero es disculpable porque Chaplin nunca fue realmente un activista, y toda su actividad política se limitaba a rodar pelis irreverentes (bueno, no es poco en realidad). Hoy en día, Chaplin es recordado fundamentalmente por haber si no inventado, al menos perfeccionado y llevado a su máxima perfección los recursos del slapstick, la famosa "comedia de golpe y porrazo". Pero eso es hacerle un flaco favor a Chaplin. En Chaplin, el slapstick tenía un sentido social: su personaje el Vagabundo era la encarnación del hombre humilde que tenía las agallas para darle un soberbio puntapié en el trasero a las figuras de autoridad (la policía, típicamente), y la heroicidad para salirse con la suya en eso. Sin convertirlo en bandera de lucha, la peli sí que incide en este punto, y de cómo Chaplin fue siempre una figura incómoda, porque catalizaba todos los sentimientos de rabia que en la Tierra de la Libertad existía en contra de los pocos que combinaban esa libertad con recursos para hacer su antojo, por parte de los condenados cuya única libertad era morirse de hambre. Las pelis de Chaplin son enormemente subversivas, y a través de las morcillas de Hoover, entendemos bien por qué: porque hablar de justicia social, de libertad de expresión, criticar la riqueza, todas esas cosas son ANTIAMERICANAS. Que la libertad en Estados Unidos es buena cuando la usas para defender a los tipos que tienen más libertad de todos (los ricos y sus políticos, jueces, policías y soldados mercenarios a sueldo), pero no cuando defiendes la libertad de toda la gente. La peli se encarga de recordanos que pelis como "La quimera del oro", "Luces de la ciudad" o "Tiempos modernos" no son sólo una serie de gags graciosos, sino también una cruda denuncia de cómo en Estados Unidos estás solo, y si no eres capaz de defenderte con tus uñas, eres hombre muerto. Por desgracia, suponemos que por afán de brevedad (¡son tres horas de peli, después de todo!), la peli no incide en las últimas pelis de Chaplin, las posteriores a "El gran dictador", en donde el desencanto de Chaplin llega al máximo ("Monsieur Verdoux" fue la peli con la cual echaron a Chaplin a patadas de Estados Unidos, por atreverse a rodar una peli en donde un asesino en serie critica a Estados Unidos, miren ustedes). Pero en fin, perfecto no podía ser, tampoco.
-- Cualquiera que ame el cine, debería ver esta peli también por proporcionarnos una versión ficcionalizada de cómo ciertas pelis llegaron a ser lo que son. La peli se preocupa ante todo de Chaplin el ser humano y, curiosamente, deja un tanto de lado su faceta de cineasta. Pero aún así, ahí está. En particular vemos lo que significó rodar "Tiempos modernos" y sobre todo "El gran dictador". Pero también vemos un poco de refilón lo que era la vida en los tempranos tiempos de la Meca del cine. Hay un montón de pelis sobre el particular (se me ocurre "El maullido del gato" para una versión con más garra y más mala leche, si me preguntan, en donde por cierto Chaplin era interpretado de una manera mucho más plana y ramplona por Eddie Izzard), pero temas como los romances extramaritales, los hijos, las cazafortunas, los comentarios venenosos, todo eso de una manera u otra está presente en la peli. Y el cine, por supuesto. Cuando la peli termina al final (sí, spoiler, leñe, pero es que se trata de un biopic, ¿no? No creo reventar demasiado si digo que Chaplin falleció en 1977...) con el reconocimiento en la gala de los Oscares de 1972, resulta emotivo porque hemos visto y hemos estado allí, y hemos sentido el amor de Chaplin para crear arte de alturas y significativo. Han pasado las décadas, y podemos mirar hacia atrás con esa misma nostalgia. A través de esa escena final en donde un Chaplin envejecido mira hacia atrás, hacia sí mismo, hacia su obra, estamos nosotros mismos instalados haciéndole un gran reconocimiento al genio que fue Chaplin. O uno quizás no tan grande, si no tienes paciencia para aguantar tres horas de rodaje. Pero un reconocimiento cariñoso, sincero y honesto para Chaplin, y por supuesto, para el cine en general, a través de la figura de uno de los más importantes adalides de su historia.
IDEAL PARA: Amantes del cine y de su historia, y en general de las pelis de época.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].
martes, 12 de febrero de 2013
"Buenos muchachos" (1990).
-- "Goodfellas" (título original), "Uno de los nuestros" (título en España), "Un dels nostres" (título en catalán). Estados Unidos. Año 1990.
-- Dirección: Martin Scorsese.
-- Actuación: Robert De Niro, Ray Liotta, Joe Pesci, Lorraine Bracco, Paul Sorvino, Frank Sivero, Tony Darrow, Mike Starr, Frank Vincent, Chuck Low, Frank DiLeo, Henny Youngman, Gina Mastrogiacomo, Catherine Scorsese, Charles Scorsese.
-- Guión: Nicholas Pileggi y Martin Scorsese, basados en el libro del primero.
-- Banda Sonora: Canciones de un obsceno churretepetecientomontón de gente.
-- "Buenos muchachos" en IMDb.
-- "Buenos muchachos" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
¿Sabíh qué, loggo...? 'o 'esde siempre que así puh loggo como que quise ser mafioso, ¿te cashai el huiro, compa're? O sea, ¿te cashái los compa'res, las me'ias minitas que se gastan los weones oh? Y siempre andan bien curtíos 'e ropa, con weás 'e marca, ¿te cashái ésa o no? Pulento pulentoooooosoooooo loggo... Así es que, sh, vo' cashai puh, que me meto y voy y hablo con el boss ahí, y el compa're súper wena onda weón, me mete 'ltiro, me da una peguita segura así... así puh loggo... Y va mi viejo y me afoooooorra, ¿te cashái ésa? O NO... Sí puh, po'que no me dio pa' ir a la escuela, y total pa' qué, pa' ser un weón frustrao cagao 'e hambre 'lculiao no puh weón... Así es que ahí nos ponemos fiiiiiinitos weón, cashái ésa... Y empiezo a ganar mi platita weón. Sudá y too, pero mi platita. Y pasa el tiempo y cáshate las minitas y los trajes weón, así bien terneao... Y ahí un compa're que es mi párner cashái, el weón se le ocurre meterse con una weona y too... y me mete a una cita 'e a dos el weón funao oh... y cashái que otra vez quiere que salga con la tontona y yo no, que la weona como el forro la culiá... pero fíjate que la coma're se me pone toa saltona y viene y me pinta el feróh mono weón... y puta, ahí uno aperra puh perrín... así es que salimoh y cashái que como que me va gustando la minita y too... y total, la puntita nomáh... Así es que vamos y nos casamos weón... Total, soy mafioso weón así es que... ¿Salir mal? ¡¡¡SI NO PASA NAAAAAAH WEÓN!!! Puta el weón cuático el culiao... Ni que me fueran a pillar los pacos weón...
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Un tipo llamado Nicholas Pileggi escribió un libro llamado "Wiseguy", una obra de eso llamado pretenciosamente "no ficción" (en nuestros tiempos lo llamábamos libro de Historia, aunque fuera reciente, pero como la gente es alérgica a the H word...) sobre el ascenso y caída de un tipejo de la mafia llamado Henry Hill, un sujeto que partió su carrera en la Mafia para después apuñalarla a lo bruto por la espalda, porque va y le hacen una redada y lo aprietan un poco y suelta too el sánguche 'e palta. Cuando Martin Scorsese recibió el libro, tuvo como una inspiración divina o algo, porque dijo THIS IS THE FUCKING REAL THING!!! Y el cineasta que partió con undermovies ("under" por el bajo presupuesto y el feísmo, no porque fueran de mala calidad, por supuesto) como "Calles peligrosas", "Alicia ya no vive aquí", "Taxi Driver" o "El toro salvaje", y que después encontraría que eso de rodar con harto presupuesto no es malo si alguien lo ofrece, y comenzó a deslizarse hacia la serie A con "La última tentación de Cristo" y "El color del dinero" (tendencia que llegaría a su paroxismo con epics gargantuescos como "Pandillas de Nueva York" o "El aviador", claro está), el cineasta éste, decíamos, empezó a reirse para sus adentros porque Francis Ford Coppola era el italiano que se había forrao con una novela de mafiosos para inmortalizarse con "El Padrino", pero él... ¡¡¡TENÍA NO UNA NOVELA SINO UN LIBRO DE MAFIOSOS DE VERDAD!!! (OK, toda esa parte de la envidia de Scorsese hacia Ford Coppola me la saqué de debajo de la manga, para ponerle color al posteo, pero oigan, díganme si no suena verosímil, ¿no?). El caso es que ni corto ni perezoso, Scorsese llamó por teléfono a Pileggi y le dijo con emoción criptogay, "Es el libro con el que he soñado toda mi vida, baby", a lo que Pileggi respondió con igual emoción criptogay "Es la llamada telefónica con la que he soñado toda mi vida, baby" (OK, le puso un poco de ho-yay también... pero la anécdota dice más o menos eso). El caso es que Martin Scorsese pasó temporalmente del libro porque le salió la posibilidad de sacar avante "La última tentación de Cristo", que es una de las pelis menos recordadas de Scorsese (no menos recordada per se, sólo que nadie parece acordarse de quien fue su director, y eso que es una de sus mejores), y luego de que terminó de crucificar al mesías, volvió al gángster. Scorsese quería a William Petersen en el protagónico, un actor grande en sus días y olvidado en los nuestros (resurrección en "CSI" incluida, ups), pero por el camino conversó con Ray Liotta, y parece que lo vio buen chico y de buen parecer, porque le dio el rol protagónico a él. Paul Sorvino estuvo a punto de bajarse porque con esa cara de buenito que se gasta, pensó que no iba a dar el pego como mafioso, pero se vio un día en el espejo y se asustó a sí mismo, y dijo que estaba listo para el rol (por otra parte, su punto de canalla debe tener el bueno de Paul Sorvino, porque mira si no le fue a quedar rica su hija Mira Sorvino, ¿eh?). Al igual que John Malkovich (¡hey, eso hubiera estado bueno!), Al Pacino decidió que no iba a interpretar al personaje que acabó en las manos de Robert DeNiro (los dos protas de "El Padrino II", ya que estamos...), el cual decidió que no quería interpretar a ese mafioso porque iba a interpretar a otro mafioso en "Dick Tracy"... La cara de OH-CRAP posterior de Pacino debió ser épica, eso es. Ray Liotta la hizo al revés: para meterse en "Buenos muchachos" renunció a hacer de Harvey Dent en "Batman" de Tim Burton (jugada redonda: quedó como el gran e inmortal rol de Ray Liotta, mientras que Billy Dee Williams accedió al rol esperando transformarse en Dos Caras, y para cuando eso ocurre en "Batman Forever", lo reemplazaron por Tommy Lee Jones...). (Dicen que Sean Penn también podía haber tomado el rol, aunque con lo zafado, hubiera quedado mejor con el rol de Joe Pesci... pero nos hubiéramos perdido a Joe Pesci fuckeando a medio mundo, eso sí). Tom Cruise también rondaba, aunque quedó en el camino (también quedó en el camino Madonna, loada sea Bastet... Madonna igual que Pacino también acabó en "Dick Tracy". Ellen Barkin recién salida de "Prohibida obsesión", también quedó en el camino). Entretanto, el título de "Wiseguy" del libro original fue agarrado por una serie de televisión que no tenía nada que ver con el susodicho libro (acá en Chile se exhibió como "El astuto", por si alguien la recuerda... y fíjense que era buena la condenada serie ésa), de manera que le cambiaron el título a "Goodfellas" (traducible al castellano más o menos como "Buenos compa'res" o "Compaires leggales", así escrito en flaite), y le metieron un diálogo en donde el prota habla en off sobre cómo son buenos compañeros para que se entienda el título, claro está. ¿Resultado? Una peli para la gloria. No recaudó tanto (46 millones, pero costó 25), pero se volvió una de esas pásenle el babero a la crítica. La AFI en su rasking de las 100 mejores pelis EL-MEJOR-CINE-ES-YANKI, la puso en el 94 de las 100 mejores pelis de todos los tiempos en 1997, y la subió al lugar 92 en 2007, lo que prueba que en lo que a cine de mafiosos se refiere, a la AFI le falta sintonizar el Canal del Senado. Es considerada también una de las obras maestras de Scorsese, aunque eso no es demasiado difícil si se considera que Scorsese tiene pelis muy buenas, y también "Shutter Island", por no hablar de leviatanes hiperinflados como "Los infiltrados".
¿POR QUÉ VERLA?
-- Seré honesto, sólo para que no digan que los estoy prejuiciando o algo. Frente a los que califican a "Buenos muchachos" como obra maestra, soy un poco escéptico. ¿Buena? Sí. Y mucho. ¿Maestra? Como que se queda un poco corta al respecto. Dentro de su género es una de las pelis fundamentales, pero "buena peli de género" no necesariamente es lo mismo que "buena peli" a secas. El problema de la peli es uno que servirá como preludio para una tendencia cada vez más pronunciada en las pelis posteriores de Scorsese: el tratar de impresionar al respetable ofreciendo vastos frescos panorámicos en donde pasen un montón de peripecias y de situaciones, tratando de meter en dos horas de peli lo que en honesto rigor cabría para cinco, acelerándolo todo al máximo (ayudado por la narración de fondo acá), y acabar transformando la historia en un ladrillazo de proporciones. Ese fue el mal que plagó a "Pandillas de Nueva York" y a "Los infiltrados", que en "Hugo" (siendo muy buena) aún existían trazas, y que parece haber alcanzado su apogeo en el plomo para cañones que fue "El aviador". Afortunadamente, este mal de Scorsese se muestra sólo de manera incipiente aquí, gracias en buena medida a la muy buena calidad de la producción en sí. Si no te gusta un segmento de la peli, puedes tener la seguridad de que la cosa va a estar en... bueno, en otra cosa en el segmento siguiente. La peli es algo así como impresionista, con pequeñas pinceladas describe un incidente o un evento, y después se mueve a toda prisa desde ahí. Quizás a demasiada prisa. En un momento de la peli (en concreto, en donde el personaje está hasta la raíz capilar de tóxicos varios) se justifica esta aceleración, pero en otros momentos, todo huele como a crónica. Y si hay una razón por la que la gente prefiere las novelas a las crónicas (bueno, por gente quiero decir la minoría que lee, claro), es porque las novelas permiten digerir mucho más despacio y con mejor gusto lo que en una crónica resulta quizás algo seco. Están las típicas comparaciones entre "El padrino" y "Buenos muchachos", pero en esta lid "El padrino" gana de cajón: es igual de apoteósica que "Buenos muchachos", pero se toma su tiempo en describir y hacer avanzar las situaciones, y por lo tanto la narración es mucho más majestuosa e imborrable en la memoria. Claro, "El padrino" es más larga, pero oigan, resulta que en la adaptación Ford Coppola y Puzo se dejaron fuera como la mitad de la novela original (que en otro ejemplo de concisión narrativa, Mario Puzo se las arregló para detenerse con calma en varias escenas, incluso con demasiada calma, asentando el escenario bien para acelerarse en otros tramos sin mayor perjuicio). Cuando Scorsese no encuentra cómo acelerar las cosas para meter toda la salchicha en el hot dog, recurre a una narración en off que llega a ser mareante. Para apabullar más al personal, a veces le da voz a la señora, aunque al final de la peli el aporte de ella tiende a ser más bien mínimo, y por lo tanto funciona más como un distractor que otra cosa. Con esto no digo que la peli sea mala (no lo es, en lo absoluto). Sólo quiero decir que no es la obra maestra que otros pontifican que es, vaya uno a saber por qué razones.
-- Uno de los grandísimos aciertos de esta peli, es describir algo que la gente de bien no siempre entiende con claridad: ¿cómo es posible que alguien sea tan mala persona, que se meta a delincuente? La respuesta es obvia (pero no por eso mucha gente de bien termina de captarla): porque ellos no piensan que sea malo. Para ellos es simplemente un trabajo. Y uno bien remunerado, además. Ese espíritu anarcocapitalista que lleva a la gente a meterse a la mafia (a cualquier mafia, no sólo a la siciliana, aunque la peli va de italianos, claro), la peli lo describe de manera soberbia. El prota parte diciendo que siempre quiso ser gángster. ¿Por qué? Para tener dinero con qué comprar bonitas chucherías. Y dejémonos de tonterías, eso es justo lo que quieres tú y también yo, ¿no? Luego la gente decente se escandaliza todo. Pero eso es el sueño capitalista: tener mucho dinero para gastar en muchas cosas. Para el prota, trabajar para la Mafia es un trabajo más y punto. Los que trabajan de nueve a cinco en empleos "legales" son pobres giles. Hay reglas, por supuesto. Hay jerarquías. A veces un mafioso abusa de su poder y los de abajo tienen que callarse. A veces uno de los de abajo no se calla, despacha al mafioso, y a su vez lo despachan con posterioridad porque, bueno, fíjense que los mafiosos también tienen... ¡sus propias leyes! Uno de los grandes aciertos de esta peli (ya que siempre se la compara con "El padrino", sigamos en esa línea) es mostrarnos la mafia no desde arriba, desde la cúspide del poder (lo que hace "El padrino", justamente), sino desde la plebe, desde el tipejo que hace el trabajo sucio de verdad. El prota y el Power Trio que integra, de ellos sólo uno es italiano y por lo tanto sólo uno puede llegar a ser un verdadero mafioso, mientras que los otros dos no (ambos tienen sangre irlandesa en las venas). ¿Y por qué el prota acepta todo esto? Es más, ¿por qué lo considera el paso natural para escalar en la vida? Por lo que hemos dicho, por el dinero. Y si no, mírate a ti mismo. Si eres joven, ¿cuánto has tenido que empollar para aprobar ramos en tus estudios superiores? Si eres ya mayorcito, o joven sin estudiar, ¿cuántas horas tienes que laburar para que te paguen lo justito para tener casa y familia, pero seguir mirando las cosas buenas desde el otro lado de la pantalla de la tele? Síguete preguntando, ¿quién gana más, el obrero por el salario mínimo mensual o el narco que se vende el equivalente a un salario mínimo mensual y más en apenas una noche? Síguete preguntando, ¿quién gana más, la secretaria por el salario mínimo mensual o la prosti de lujo que gana el equivalente a un salario mínimo mensual y más en apenas una noche? Esa cuestión, la peli la contesta por todo lo alto. Aunque el personaje de la esposa no queda todo lo bien perfilado que sería de desear (acepta con demasiada facilidad las actividades ilegales de su esposo, y nunca se explica por qué, considerando que se da a entender que fue criada en una "familia de bien"), también el hecho de que ella acepta tiene algo que ver con que ninguno de los personajes cuestiona el sistema. Aceptan que el sistema es así, y luego toman la opción más riesgosa pero de mayor ganancia. O de cómo el mundo delictual no son los "no reformados" o "excluidos" que pretende el discurso moralino bienpensante que habla de "reinserción" y otras huevadas: no, ellos son una sociedad aparte y paralela que siguen sus propias reglas y nos ven a nosotros como los huevones. ¿Para qué mierda se van a "re"-insertar en nuestro mundo si en el suyo les va tan bien? Claro, a veces les llega un tiro y se mueren, pero les podría pasar lo mismo trabajando como guardias de seguridad y ganarían incluso menos, ¿o no? Esta peli les haría bien a todos esos bienpensantes que se sienten muy bonitos y satisfechos con su propia superioridad moral pontificando sobre cómo hacer buenita a la gente, cuando en verdad no entienden nada de nada (salvo que con decir esas palabras de buena crianza se chupan fondos de ONGs y del gobierno de turno, claro, o sea, son parásitos del sistema también, pero a su manera: quizás son ellos los que deberían ser "reinsertados").
-- Las actuaciones de esta peli están en la gloria. Ray Liotta está en el rol de su carrera, por supuesto, y viéndolo aquí es difícil entender por qué todo fue cuesta abajo para él después. Joe Pesci está inmenso como el gángster sicótico, aunque resulta algo extraño verlo en la actualidad teniendo escenas incluso calmado, considerando que la caricatura popular (incluido más de algún malévolo sketch de Saturday Night Live) lo presenta incluso más happy-trigger que en la peli. Robert De Niro aporta más que nada su presencia, y como que se masca en esta peli el comienzo de su posterior declive actoral, cuando acabe oscilando entre la flojera y la autoparodia (con todo, necesario es decirlo, De Niro se pondría al año siguiente a las órdenes de Scorsese nuevamente para componer su siniestro Max Cady, lo mejor de la por otra parte sobrevalorada "Cabo de miedo"). Lorraine Bracco como la esposa está también en el rol de su vida, y también es una pena ver cómo su carrera posterior fue cuesta abajo (me da la idea de que Sharon Stone intentó repetir el pelotazo de la Bracco haciendo un rol similar en "Casino", pero la cosa no le salió tan bien). Y Paul Sorvino actúa muy bien como ese jefecillo mafioso que no se le mueve un pelo para hacer que las ruedas del negocio sigan girando. El resto de los personajes está más que nada de comparsas, para alguna que otra escena en particular (consecuencia de que los incidentes de la peli sean tan fugaces, eso es), pero en sus casi-cameos lo hacen más que bien. Mencionemos entre ellos a un joven y desconocido, quién lo diría, Nick Fu... er... Samuel L. Jackson, eso es (dos escenas en que es apenas el negro secundario, no hay mucho en este rol hace presagiar su espléndida carrera posterior, y no porque lo haga mal, sino porque... bueno, es el negro secundario, eso es, y eso que en esa época ya había rebasado la cuarentena).
-- La puesta en escena es también notablemente buena. Hablamos de una peli que principia en 1955 y termina en 1980 (¡hey, como el período cubierto por "El padrino II" y "El padrino III"!), pero la peli evita con maestría la trampa de Hollywood de remarcar bien remarcado al espectador el cambio de época haciendo que toda la escenografía, vestuario, autos, maquillaje y peinados sea de una década, y luego bruscamente todo eso sea de la década siguiente en la mesma seguente escena. Nones, aquí la transición entre época es sumamente fluida, en ningún minuto remarcan en exceso las tintas para que sea vea más '50s que los '50s, más '60s que los '60s o más '70s que los '70s, y en general el fluir del tiempo es eso, un fluir y no un brusco cambio de stage. En ese sentido, tenemos toda una lección acerca de cómo rodar una peli de época. En lo que a escenificación se refiere, por lo menos. Lo mismo va para la música, que no utiliza como banda sonora otra cosa sino canciones de la época, y precisamente de la época.
IDEAL PARA: Ver una buena descripción de lo que es la vida del mafioso promedio.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].
-- ¿Qué es tan gracioso acerca de mí? [en inglés, subtítulos en español].