Páginas

domingo, 29 de marzo de 2015

"Chappie" (2015).


-- "Chappie". Estados Unidos / México. Año 2015.
-- Dirección: Neill Blomkamp.
-- Actuación: Sharlto Copley (sólo voz y captura de movimientos), Dev Patel, Ninja, Yo-Landi Visser, Jose Pablo Cantillo, Hugh Jackman, Sigourney Weaver, Brandon Auret, Johnny Selema, Anderson Cooper, Maurice Carpede, Jason Cope, Kevin Otto, Chris Shields, Bill Marchant.
-- Guión: Neill Blomkamp y Terri Tatchell.
-- Banda Sonora: Hans Zimmer.

-- "Chappie" en IMDb.
-- "Chappie" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Johanesburgo, Sudáfrica, el futuro ultrasuperchupi lejano de 2016 (joer, esta peli va a envejecer rápido). En un año, la robótica ha avanzado tanto que ahora disponemos de ROBOTS HUMANOIDES EN LAS CALLES. ¿Trabajando en descargas portuarias, colaborando en la construcción, asistiendo a socorristas de desastres aéreos, ayudando a las abuelitas a cruzar la calle? ¡Por supuesto que no! ¡Enrolados en la policía para barrer a tiro limpio con la escoria de la sociedad! Papi Bronson estaría orgulloso. ¿O qué se creen que mundo es éste, uno en donde nos preocupa la paz, la civilidad y la construcción? El caso es que hay un robot, SIEMPRE hay uno, que viene yetado y se banca todos los pimientos morrones. El número 5... perdón, el número 22. Entonces la empresa decide... ¿tomar el cuerpo de un policía muerto e injertar su cerebro en un robot, para crear una criatura mitad humano, mitad máquina, entero policía? Por supuesto que no, eso sería demasiado cool, y por lo tanto, no se puede rodar hoy por hoy (salvo como remake desaliñado, eso es). Entonces, luego de que el 22 recibe el enésimo in-ya-feis, deciden darlo de baja, y a otra cosa mariposa. Todo eso mientras, por otra parte, hay un proyecto para lanzar un ED-209 a las calles, que la empresa veta porque es demasiado poderoso y no se necesita tanto firepower, blablablah. El caso es que, en medio de todo esto, hay un científico que es IDEALISTA. Déjenme repasarles esto. Hay un científico que es IDEALISTA, trabajando para una empresa cuyo giro para efectos tributarios es la fabricación de robots de combate para la policía, con poder de fuego suficiente para dejar cosido a tiros contra la pared a cualquier desgraciado que sea un lastre para la sociedad. Pero el científico sueña con la INTELIGENCIA ARTIFICIAL (quizás porque la natural nunca es que haya abundado tanto). Y ha desarrollado un chip que permite atrapar la conciencia y simularla y dar un paso más allá porque... bueno... porque... MAGIA. En fin, el caso es que en paralelo (joer, sí, una peli con varias tramas, qué pasa con eso), hay un gangstafrikaan que le debe money a otro gangstafrikaan, y entonces tienen una idea genial. Todos los robots deben tener un mecanismo de encendido y apagado, ¿no? Claro, entonces secuestran al tipo que fabrica esos mecanismos de encendido y apagado, lo hacen apagar los robots, y asunto arreglado. Y como de coincidencias forzadas está hecho el mundo, terminan en un mismo lugar: el científico idealista ahora secuestrado, el robot número 22 comisionado para desguace, y los gangstafrikaan blablabla. De alguna manera, el científico los convence de que si les deja meterle el chip al... er... NO SEAN MALPENSADOS, DESGRACIAOS... si le deja meterle el chip al robot, lo dicho, literalmente, sin segundos sentidos, si le deja meterle el chip al robot, decía, va a ser mejor para todos. Y allá van. El robot por supuesto nace a la vida sin saber ni pajolera idea de ná, y la revolcona del gangstafrikaan lo llama Chappie porque, bueno... iba en el título de la peli, supongo, y el título hay que justificarlo. Y así comienzan las aventuras de Cortocirc... er... perdón, de Chappie.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Neill Blomkamp es el wonder boy de la sensa ficción moderna. Asombró al mundo con "Distrito 9", una peli hecha con dos monedas y un chupetín que no se llevó una recaudación de noble decadente romano, pero para lo que había costado, pues estaba bien. Luego hizo "Elysium", que le salió como le salió. Como la famosa teoría de los álbumes de las bandas, que el primero es genial, el segundo se hace a la carrera aprovechando el tirón del primero y por lo general sale una mugre, y el tercero es el decisivo, en donde se ve si había solidez o todo fue voladores de luces y una casualidad. Para Blomkamp, después de que "Elysium" se llevara su bonica suma en taquilla pero collejas hasta en el pasaporte, era la quemada. La definitiva. De manera que optó por lo seguro, se dejó de cosiacas épicospaciales, y volvió a lo suyo, a rodar una historia saifai en Yojanesburgo. Así como en "Distrito 9" había expandido el corto "Alive in Joburg", aquí expandió otro corto suyo, "Tetra Vaal", lo que nos hace preguntarnos de dónde mierda van a salir las ideas cuando se le agoten los cortos. ¿La respuesta? Hmmmmsicomsá. La peli ha hecho algo de taquilla, pero no tanta, y por supuesto menos que "Elysium" (a pesar de ser mejor. Lo que algo dice de la gente). La crítica la ha basureado a discreción. Y en general, la impresión general pareciera ser que Blomkamp ha perdido el mojo. Bueno, todavía tiene una última oportunidad. A las fechas de estar escribiendo esto, le habían ofrecido la quinta de Alien, y libertad creativa casi total. Y él había aceptado. Estaremos reporteando, kids.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Como de costumbre. Esta peli es... buena, y no tan buena. El concepto original es bueno, un robot de combate que se humaniza y tal (bueno, original lo que se dice original... esta peli puede verse como una especie de remake bastardo de "Cortocircuito" con robot policía en vez de militar, o como un remake bastardo de "Robocop", todavía otro aparte de "Robocop" de 2014, sólo que con robot entero en vez de Menschmaschine). Pero los conceptos están ahí para ser reutilizados, que no en balde, las problemáticas son siempre las mismas. El guión mismo inclusive es llevadero, descontando el pegote del robot malo y el científico malo interpretado por Hugh Jackman, que parece pegado con cola. El problema es que algunas soluciones narrativas son subnormales. ¿En serio el científico clave para el desarrollo de la nueva tecnología policíaca y que por ende podría ser clave en su desactivación, no tiene protección policíaca ni de ningún tipo en su propia casa? ¿En serio el científico entra y sale de la guarida de los, er, padres adoptivos de Chappie cuando se le antoja, y no lo plantan a tiros contra la pared? ¿En serio el científico descubre que Chappie es un éxito, y no le avisa a sus superiores para que ese aparato, que seguro valdría millones, sea objeto de un rescate por todo lo alto por parte de la policía, para devolvérselo a quiénes en definitiva son sus definitivos dueños legales? ¿Y el científico malo va y LE APUNTA UNA JODÍA PISTOLA A LA CABEZA AL CIENTÍFICO BUENO ENFRENTE DE TODOS SUS COLEGAS DE TRABAJO, Y NADIE DICE NADA NI LE HACEN SUMARIO NI LO ECHAN CON CAJAS DESTEMPLADAS? Claro, que la escena de Hugh Jackman armado de pistola acojona la cosa padre, porque el Jackman se da un festín siendo el malo, pero la escena en sí es tontorrona. Pero todas estas cosas, a la peli se le (más o menos) perdonan a cambio de que Chappie es un personaje entrañable hasta la médula. Por lo general, los personajes que son enfermos de inocentes, tienden a ser insoportables porque, bueno... son enfermos de inocentes, por eso. Que este mundo cínico no fue hecho para almas puras y buenas, claro está. Pero de alguna manera, la peli se las arregla para que Chappie sea hasta simpático y too, el fulano ése. Después de todo, aunque su inocencia e ingenuidad a veces resulten algo insufribles, muy en el fondo el pobre Chappie no tiene la culpa de ser como es, porque está apenas creciendo y aprendiendo (y de hecho, a lo largo de la peli crece y aprende, lo que habla muy bien de su inteligencia), a diferencia por ejemplo del Chavo del Ocho que quiere que todos sientan lástima por él porque no le tienen paciencia, y después de la enésima burrada que se manda hasta dan ganas de empalarlo en el centro del patio de la vecindad y quemarlo como a Juana de Arco. Frente a eso, la cantidad de mierda que le chorrea y llueve al pobre Chappie, da pena. Da mucha pena. Lo que hace algunas escenas de Chappie con la gente que lo quiere, todavía más emotivas si es que cabe. El final es un tanto convencional, con ciertas semejanzas al "Robocop" de 1987, y eso le resta puntos a la peli. Pero en general, sumando y restando, la peli consigue salir adelante gracias al carisma de su prota. Que no deja de ser mérito. Después de todo, hablamos de un robot animado por captura de movimientos. Aunque, claro, en "El Planeta de los Simios: Confrontación" nos encontrábamos con que los monos eran mejores actores que los humanos, y también a punta de pura captura de movimientos, lo que seguro sirve para marcar tendencia o algo. ¿Para cuándo vamos a tener a Humphrey Bogart o Marilyn Monroe vueltos a la vida en el cine a través de CGI y captura de movimientos...?

-- Resulta interesante observar la tendencia que ha tenido el cine de los últimos años hacia el transhumanismo, la evolución posthumana, las IA, y todo eso. Hemos visto ejemplos en "Transcendence" y "Lucy", sólo en 2014. Pero "Chappie" consigue salir avante allí en donde las otras dos pelis fracasan: en describir un escenario más realista de transhumanismo. Chappie termina volviéndose humano gracias a que su programa de IA es tan sofisticado, que de hecho le permite desarrollar una conciencia (y no es un spoiler del final, porque eso se esboza más o menos a mitad de peli. Y no, no me voy a mandar un spoiler del final, que por cierto, tiene harto jugo, y no es ciento por ciento predecible). Pero mientras que en "Transcendence" y en "Lucy" el desarrollar una conciencia ultrahumana implicaba adquirir poderes místicos mentales que ni Buda Cristo, óiganle, en "Chappie" tenemos un escenario más realista. Se esboza la posibilidad de que el ser humano por fin consiga trascender de la mera carne, y se sienten las bases para una sociedad transhumana en donde la conciencia se albergará en soportes distintos al vulgar ADN de toda la vida. Pero también se dejan entrever las dificultades que esta nueva forma de vida o conciencia deberán afrontar. Como comentábamos a propósito de "Transcendence": una nueva conciencia transhumana no llegará a instalarse en el vacío, sino que deberá tratar con una sociedad humana ya desarrollada e instalada. Quizás al último triunfe, pero por el camino difícil. Chappie al final termina haciéndose los mismos cuestionamientos que Roy Beatty en "Blade Runner" (aunque uno es un robot y el otro en esencia un ser humano sintético, pero ésos son tecnicismos), y termina chocando de la misma manera contra una estructura social que simplemente es demasiado grande para caer. En ese sentido, si bien no libre de plagas y agujeros de guión, esta peli puede contar como una buena de ciencia ficción, en cuanto a ser una reflexión más aterrizada y comedida sobre un tema en el que hemos tenido misticismo como infección vírica a la vena en el último tiempo.

IDEAL PARA: Ver el robotito más simpático que pisará la pantalla en 2015.

domingo, 22 de marzo de 2015

"El aprendiz" (2014).


-- "The November Man" (título original en inglés), "La conspiración de noviembre" (título en España). Estados Unidos. Año 2014.
-- Dirección: Roger Donaldson.
-- Actuación: Pierce Brosnan, Luke Bracey, Olga Kurylenko, Bill Smitrovich, Amila Terzimehic, Lazar Ristovski, Mediha Musliovic, Eliza Taylor, Caterina Scorsone, Akie Kotabe, Will Patton, Patrick Kennedy, Dragan Marinkovic, Ben Willens, Milos Timotijevic.
-- Guión: Michael Finch y Karl Gajdusek, basados en la novela de Bill Granger.
-- Banda Sonora: Marco Beltrami.

-- "El aprendiz" en IMDb.
-- "El aprendiz" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Bond, James Bond está... er... ¿No es James Bond? Pero es Pierce Brosnan. ¿Qué cosa me dices, James Bond ahora es Daniel Craig? ¿O sea, Pierce Brosnan es un agente secreto pero no es James Bond? OK, entendido, vale, gracias por el tip. En fin. NO James Bond está en misión. Algo de proteger a algo o a alguien, qué se yo. El caso es que están en esas locaciones que tanto les gusta grabar de Iuropa Oriental, ocurre una balacera, y sucede lo inevitable: un niño cae muerto. Perdón, lo dije sin emoción. Ahora va de nuevo, como corresponde: ¡¡¡UN NIÑO CAE MUERTO!!! Y nuestro héroe, muuuuuu él porque está bien ser espía y asesino, pero no cargarse niños si no es en un país en donde Al Qaeda reclute niños, se retira del negocio del espionaje, y rompe relaciones con un agente más joven que es su protegido y blabl... er... si, por lo visto sí, me quedó un poco gay la redacción. Acostúmbrense, porque la peli tiene esa vibra. O sea, agente viejo contra agente joven, ambos se respetan pero están enfrentados... joer, el slash fic se escribe solo aquí. En fin, en qué iba. Ah, sí. A James B... er, perdón, al Brosnan van y lo buscan en su nuevo refugio en un café en Suiza, porque si hay algo que hacen los espías retirados es viajar a Suiza y abrir un café, a que cualquier perguazo del pasado vaya y les dé el bajo por estoquello. En fin, el caso es que un antiguo contacto de la CIA va y le dice al Brosnan que lo quiere para una última misión, que ya sé questás retirado, pero qué te cuesta, ya-puh, porfavorcito, porfis-porfis-porfis, ¿sí? Así es que tenemos a Jam... er... perdón, al Pierce Brosnan embarcado para una nueva misión. El STAGE 2 en este caso consiste en extraer a una espía, por lo que vendrá la consabida nueva escena de acción, blablablá, saltémosnos esto, y finalmente, después de todos estos merengues, es que llegamos a la VERDADERA TRAMA de la peli. Joer, más vueltas que un perro buscándose una pulga. El caso es que hay una chica que sabe cosicas de un criminal de guerra, blablablá, pero esa chica nadie sabe dónde está, blablablá, el único nexo con la chica es una organización que reubica víctimas de guerra con familias adoptivas, blablablá, la fulana de la organización es Olga Kurylenko, BABA-BABA-BABA, etc. O sea, hay que proteger a la chica para encontrar a otra chica que va a soltar la pepa sobre el criminal de guerra. Y en medio de todo esto está el criminal de guerra, la CIA, y la serie de traiciones sobre traiciones etcétera. Bon apetit, Mr. Bond... er, perdón, Mr. Brosnan.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Y pensar que en su época se pitorrearon en Timothy Dalton porque sus dos pelis Bond ("Su nombre es peligro" y "Licencia para matar") eran OSCURAS, y ahora a todo el mundo se le cae la baba con Daniel Craig. Ahora más que nunca, las pelis de espías de esmóquin y bikini y martini se hacen casi en tono de parodia, de no tomémosnos mucho esto en serio cumpa're, que son dos días y a morirse. Aunque después de que en "Skyfall" metieron varias piezas de la mitología Bond de regreso en la saga, y en "Spectre" vamos a tener de regreso a, bueno... a SPECTRE, claro está, pues a saber qué va a pasar, si vamos a seguir con el Bond gritty de mucho disparar y poco de follar, o vamos a volver al Bond amable y simpático de mucho disparar y mucho follar. El caso es que en medio de todo eso, alguien decidió que era buena idea adaptar una saga de novelas llamada November Man o algo así, porque el prota recibe como nombre código Noviembre. Pero, genios que son, decidieron partir por... la séptima novela. ¿Por qué? Bueno, ¿por qué no? Que son mis derechos sobre las novelas de otros, y yo me follo mis derechos sobre las novelas de otros como quiero. El caso es que ahí los tienen. Partieron por el séptimo libro. Y terminaron ahí. Porque con el batacazo padre que se llevaron (recaudó apenas 30 millones, y eso que costó apenas 15... y se nota el bajo presupuesto, por no hablar de las horrorosas críticas), con el batacazo padre, decía, es dudoso que hayan nuevas secuelas, o precuelas, o secuelas que en realidad sean precuelas porque si adaptan la sexta novela después de la séptima o... er... ya me hice un enredo. Ustedes me entienden. O quizás no. En fin, qué más da. Eso es todo lo que necesitan saber, así es que pasemos a lo siguiente.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Cualquiera diría que una peli de espías protagonizada por Pierce Brosnan interpretando a un espía viejuno más cabrón que su 007 (y es que en "Goldeneye" Brosnan era medio brutito, pero después, en las tres siguientes, lo fueron ablandando hasta esa payasada sublime en su ridiculez de tener a 007 surfeando en "Otro día para morir"), basada en una saga de novelas de espionaje escrita por un tipo como Bill Granger, un periodista que estuvo dos años metido en el Ejército, y dirigida por Roger Donaldson (el tipo que nos dio "Sin salida", "Cocktail", "Arenas blancas", "Especies", "La furia de la montaña" también con Brosnan, "Trece días", "El discípulo" y "El gran golpe"), como mínimo iba a ser un espectáculo entretenido. Quizás no demasiado substancioso, quizás no la clase de peli que gana Oscares o es mentada por los libros de historia del cine o siquiera de las que aparece en los obituarios ("hoy día acaba de fallecer Pierce Brosnan, se lo recuerda por haber protagonizado EL APRENDIZ sobre una saga de novelas"...). Pero sí la clase de peli que va a ser diversión pura y dura por un par de horitas. ¿Y qué tenemos? Una peli flojita, flojita. Principalmente porque es tan cliché que duele. ¿Matan a un crío y entonces al buenito le baja cargo de conciencia? Joer, ¿se hubiera retirado 007 por eso? (Por cierto, es un comienzo calcado en "Caminando entre las tumbas", no sé cuál le copió a cuál). Todo gira en torno a un mcguffin, que en este caso no son los míticos PAPELES, sino una persona que sabe la verdad, blablablá... y el lugar en donde esa persona se encuentra es tan dolorosamente obvio que cuando llega la gran revelación, nos quedamos como... bueh... obvio, ¿no? Además de espía, tonto del culo el sr. Brosnan. La dirección en general está bien, la peli se siente como bien llevada de un punto a otro, pero con una historia tan básica, simple hasta el punto de simplona, y una incapacidad para remontar más allá y hacer un poco de exploración sobre la ambigüedad moral del mundo del espionaje (cosa que han hecho varias otras pelis de manera harto mejor, y se me ocurre "La carta del Kremlin" para empezar), pues no hay mucho de dónde sacar. Lo más misericordioso que podemos decir de la peli es que se deja ver de manera distraída, y se olvida igual de fácil. No es mala. No es buena. Es simplemente olvidable. De manera que es muy poco probable que tengamos una saga sobre el personaje, si para cuando saquen una segunda todos se habrán olvidado de la primera, de manera que no creo que tengamos... más... pelis... acerca de... este espía... que... se llamaba... er... uh... er... el que... ya saben... estaba en la peli... la peli... er... ¿qué peli, cómo se llamaba? ¿De qué estaba hablando? Joer, se me olvidó...

IDEAL PARA: Nada en particular.

domingo, 15 de marzo de 2015

"El francotirador" (2014).


-- "American Sniper" (título original), "Francotirador" (título en Argentina y México). Estados Unidos. Año 2014.
-- Dirección: Clint Eastwood.
-- Actuación: Bradley Cooper, Sienna Miller, Max Charles, Luke Grimes, Kyle Gallner, Sam Jaeger, Jake McDorman, Cory Hardrict, Navid Negahban, Eric Close, Eric Ladin, Rey Gallegos, Kevin "Dauber" Lacz, Brian Hallisay, Ben Reed, Elise Robertson, Keir O'Donnell, Marnette Patterson, Leonard Roberts, Sammy Sheik, Mido Hamada.
-- Guión: Chris Kyle, Scott McEwen y James Defelice, basados en el libro de Jason Hall.
-- Banda Sonora: Joseph S. DeBeasi (música adicional).

-- "El francotirador" en IMDb.
-- "El francotirador" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Las tropas yanketas se pasean por las calles de Mierdistán, y ya se sabe cómo es esto: moro que aparece, es moro que quiere darte bazuka y después recoger tus restos para tener un festín caníbal, así de salvajes son. Tenemos a un francotirador que está en la duda: aparece una mujer ataviada con la burja, con todas las credenciales de que va a DEFENDER SU PAÍS (joer, de pronto el héroe se me antoja bastante menos héroe), a cuyo lado sale un pergenio mugroso tipo Oliver Twist pero en moro, que parece que van a disparar, parece que van a disparar... Nuestro francotirador suda frío, porque: 1.- Dispara y era, héroe de guerra, 2.- Dispara y no era, corte marcial (seriously?), 3.- No dispara y era, bye-bye a sus camaradas, 4.- No dispara y no era, no pasa ná, masho. Vemos el dedo en el gatillo, el dedo en el gatillo, apretando, apretando, ¿disparará? ¡¡¡EL SUSPENSO ME ESTÁ MAT...!!! ¡¡¡BANG!!! Cae un venado muerto. ¿Eh? ¡Que me hacen trampa! Yo quería saber en qué terminaba la otra escena, ¿¿¿Y TENEMOS UN MUGROSO FLASHBACK EN REEMPLAZO??? Joer, esto va a ser de esas pelis de CÓMO LLEGAMOS HASTA AQUÍ... Crap. El caso es que vemos a un American Dad criando a sus hijos American' style. O sea, AMARÁS A AMÉRICA, DEFENDERÁS AL DÉBIL, todo eso A CORREAZO LIMPIO, joer, que con los valores no se juega. Pasa el tiempo, y nuestro joven correazado crece hasta transformarse en la encarnación máxima del masho yanki: cowboy de GÁNESELA AL TORO. Lo que no impide que la chorba que se echa encima le ponga cuernos y too, total, para trabajar con animales cornudos, nada mejor que ser uno, ¿verdá? El caso es que de pronto ve por la tele que los moros están HACIENDO ATENTADOS TERRORISTAS. Y nuestro héroe toma la decisión viril de ir y reclutarse. Ah, entre medio se echa una fembra que, no negaremos que está wena (Sienna Miller a sus tretitrés regalándonos escena de lencería negra de encaje y... qué... ¿no puedo darme el lujo de ser frívolo, acaso?), está wena, digamos, pero buena también pa' llorar como ella sola. Porque ejque óigale, la criatura va y se casa con un soldao, y después se queja de que'l soldao se va pa' la guerra y que se lo pueden matar, si hay que ser tonta como una regadera... El caso es que volvemos a la escena del comienzo, resolvemos el cliffhanger de si disparaba o no, y la verdá, ejke la escena tampoco aportaba mucho, tanto suspenso pa'ná. En fin. El caso es que comienza la vida en el frente de batalla, su camino para convertirse en francotirador, blablablá. Y, ¡ah!, se supone que está basado en hechos reales, así es que spoilers a mansalva a partir daquí, porque bueno, está en los libros de historia, después de todo, kids...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

"Necesitamos un nuevo Vietnam para adelgazar sus filas", decía Bart Simpson. Deseo cumplido: el XXI lleva ya dos guerras para los Yueséi, la de Afganistán y la de Irak. A cual más catastrófica que la otra. Dejemos de lado el costo en vidas humanas, que ha sido notablemente menor que Vietnam y la WWII que son las otras dos guerras épicas yanketas (como buenos capitalistas neoliberales, han hecho que el costo humano se lo banquen otros, en concreto la morería). Lo cierto es que la guerra hundió a los Yueséi en el desprestigio internacional, les ha costado un churratazial de dinero, y desbarajustó el mapa internacional a tal punto, que ahora hay un califa a punto de cerrar la llave del petróleo del mundo. Así se hace, tarados. Como de costumbre, a Jólivu se le ha hecho la picha chica tratando de digerir eso, que muuuuuu triunfalistas son en la ficción, pero con la realidad suelen tener problemas. Hasta la fecha, la peli más exitosa, no sé si en taquilla pero sí en reconocimiento, es "The Hurt Locker", que no en balde le birló el Oscar a la Mejor Peli in-ya-feis a James Cameron y su "Avatar". ¿La clave del éxito? Rodar una peli sobre Irak que no se refiriera a Irak en lo absoluto (en realidad, como comentábamos acá en Cine 9009 en su día, "The Hurt Locker" es una peli sobre la temática recurrente de la Bigelow, que es la drogadicción, y que el asunto vaya de Irak es más bien incidental). Media década después viene el siguiente asalto a la taquilla, a cargo de Clint Eastwood. En un proyecto que inicialmente iba a dirigir Steven Spielberg, aunque ya sabemos el historial que tiene Stivi en los últimos años de anunciar que va a rodar tal y cual cosa, y al final ná (y probablemente salimos ganando, porque el Spílber le baja todo el ñoño cuando se mete con hechos de la vida real). Y que iba a protagonizar... Chris Pratt. Los estudios WB dijeron que weno-yá, pero me la protagoniza Bradley Cooper, porque a ese Chris Pratt, ¿quién leñe lo conoce? (todavía no rodaba "Guardianes de la Galaxia", por supuesto). ¿Resultados? Más de 500 millones de los green en el bolsillo, la peli bélica más taquillera de todos los tiempos en números absolutos (batiendo el récord de "Salvando al soldado Ryan" y sus 481 millones, aunque ésta conserva el récord si se hacen los ajustes por inflación), y la peli más taquillera de Clint Eastwood. Además de una buena recepción crítica. En lo único en donde fue a patinar, es que fue nominada a seis Oscares, incluyendo Mejor Peli y Mejor Actor, y terminó ganando apenas Mejor Edición de Sonido, que es más o menos como si inauguras un restorán, todos lo adoran, la crítica gastronómica te alaba, te postulan a Restorán del Año en los Premios Restorán, y al final te llevas la estatuilla al Restorán con Mejor Acústica. Pero no siempre se puede ganar. Y de todas maneras, sigue sin estar mal para un cineasta que ya está llegando a las ocho décadas y media (seriously), cuya última peli no la vieron ni las bacterias que se quedan profitando de las bebidas derramadas en el interior del cine ("Jersey Boys", y cuando decimos no verla, ni siquiera acá en Cine 9009 la vimos, y eso que nos hemos bancado todo el Eastwood del XXI), y que lo último que recordábamos de él, era el espectáculo alzéimer que dio hablando con una silla vacía en donde veía a Obama.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Clint Eastwood hace muy bien lo que todo viejo ha refinado en una vida entera hasta convertirlo en un arte: cagarse a gusto en todo. Después de una racha de triunfos que culmina en "Gran Torino", el tipo va y rueda un biopic así de ná ("Invictus"), luego una peli de tintes sobrenaturales ("Más allá de la vida"), luego un biopic de un tipo demasiado opaco para sacar de ahí un buen biopic ("J. Edgar"), y finalmente una peli sobre una banda musical hoy en día olvidada ("Jersey Boys"). O sea, nada que lo relacione con la dureza del Spaghetti Western o con "Harry el Sucio", sus roles más icónicos. Y cuando va y rueda una sobre la Guerra de Irak, ¿qué rueda? Según los Yueséi, la peli patriotera definitiva sobre cómo los americanos le pusieron las peras a cuatro a los irakíes, que no se los puede dejar solo, leñe. Según el resto del mundo, un bodrio que comete el pecado imperdonable de GLORIFICAR la invasión militar más cuchufleta que el mundo ha visto desde la instalación del Estado de Israel (y vino una más cuchufleta después todavía: la de Crimea por Rusia contra Ucrania en 2014). Pero en verdad, ¿qué ha rodado Eastwood? Cualquiera que conozca su filmografía con dos dedos de frente, sabe que la respuesta no es ninguna de las anteriores. Porque esta peli sigue la estela de "The Hurt Locker" en el sentido de no ser una peli política acerca de la Guerra de Irak, sino de tomar ésta como trasfondo para un planteamiento bien diferente, en concreto la psicología del soldado, y más genéricamente, del espíritu yanketa. O si se quiere, una exploración o análisis de qué define lo yanketa y sus credenciales para ir a imponer la democracia a balazos en el resto del mundo. La respuesta eastwoodiana es tan cínica y desencantada como lo esperábamos. Porque hay quienes ponen bastante énfasis en que en la peli, todos los SEAL y todos los héroes son buenos y tal, y todos los moros son malos, y por ende, es una peli maniquea y una lamida de glande en pleno al Fascismo Imperialista Americano (TM). Olvidándose de que la peli viene enmarcada con un prólogo y un epílogo que, sin ser demasiado extensos, ponen esto en un contexto bastante diferente. El prólogo nos hace una pregunta: ¿qué clase de pringao es tan tarao que se cree eso de que los Yueséi tienen un derecho sagrado e inalienable de ir a sodomizar a otras naciones, sin que otros los sodomicen de vuelta? Y la respuesta es: un pringao de pueblo pequeño, sin mayor educación, un simplón a quien todas las ideas políticas le llegan por la retórica de los modernos medios de comunicación de masas, y cuya idea de respetar la tradición yanki le ha venido inculcada literalmente a correazo limpio. Es decir, la peli nos está diciendo casi desde el minuto uno que el prota no es un héroe ni mucho menos. Incluso hay una cierta ironía en que la peli se llame "El francotirador" ("Francotirador americano" sería una traducción más adecuada), y el jodío se pase la mitad de la peli no siendo un francotirador, que se supone deben permanecer a distancia cubriendo a sus compañeros fusil en mano, sino entrando a las casas a hacer un trabajo que, admitámoslo, sus compañeros pueden hacer mejor, y por tanto devaluándose profesionalmente en el camino. La historia misma de la guerra sigue el guión estándar de Jólivu, de los buenos bem buenos y los malos muito malos, pero este planteamiento maniqueo en realidad sólo resalta aún más lo ficticio del patrioterismo yanketa mal entendido de los blockbusters tipo Michael Bay, después de habernos mostrado que el jovencito en realidad no es un héroe. La peli no se preocupa en dibujar a los musulmanes como personajes, y esto parece ser a propósito. Aunque hay un guiño interesante: el francotirador enemigo, el malo, es un atleta olímpico, es decir, un tipo dedicado en cuerpo y alma a mejorarse a sí mismo como persona y ser humano, que ha tomado la decisión consciente de luchar por los musulmanes después de haber sido agredidos, mientras que el prota es un cowboy paleto que se cree todo lo que le dicen los mass media. Por eso la peli no termina allí donde debería acabar todo blockbuster jolivudense promedio, que es con la derrota del villano y un breve epílogo lacrimoso estilo "Salvando al soldado Ryan" o "Pearl Harbor" (a la que tuvieron que impostarle el ataque a Tokio porque si acababa en Hawai, los yanketas iban a salir del cine deprimidos), sino con una extensa coda en donde se nos narra el absurdo y el sinsentido de la vida del prota después de haber salido de la guerra, y que remata por supuesto en (((SPOILER DEL FINAL, LEÑE, SPOILER DEL FINAL))) una muerte que resulta tanto más trágica por lo absurda, asesinado por un antiguo camarada de armas al que pretendía ayudar, en un comentario acerca de cómo la máquina de la guerra devora a sus hijos y sigue marchando incólumne adelante. (((FIN DE LOS SPOILERS))). Eastwood no es un extraño al cine bélico. Su obra maestra en este sentido es quizás el díptico de "La conquista del honor" y "Cartas desde Iwo Jima". Pero incluso en pelis en apariencia más triunfalistas como "El guerrero solitario", hace algunos planteamientos bastante crudos acerca de lo que significa luchar por la patria, y examina de manera bastante interesante lo que significa el heroísmo, deconstruyéndolo hasta lo esencial y casi eliminándolo del mapa. "El francotirador" es la adecuación de las ideas eastwoodianas sobre el patrioterismo barato y sobre la guerra, a un contexto del siglo XXI, y por lo tanto, un lúcido comentario no acerca del amor a la Patria, sino de la manera descarriada en que dicho amor puede ser vertido.

-- Toda la larguísima parrafada anterior no significa que la peli esté libre de defectos. Que los tiene. "El francotirador" no llega a las alturas del díptico de "A la conquista del honor" y "Cartas desde Iwo Jima". En el guión hizo la apuesta arriesgada de mostrar a sus personajes sin explicarlos mayormente, y esto le pasa factura en que la peli no termina de entenderse del todo. Como decíamos, muchos la ven como una apología del fascismo americano. No pocos echan de menos un poco más de contexto, de mostrarnos lo mala malísima que es la Guerra de Irak, o sea, que le falta crítica social porque no hay contexto geopolítico. Por supuesto, ayuda mucho para entender cuáles son las ideas sobre las que trabaja Eastwood, el estar familiarizado con su cine de antemano. Pero el grueso de las audiencias no tienen por qué darse ese trabajo. El cine de Eastwood es siempre recomendado porque no en balde el hombre se ha transformado en uno de los mejores directores yanketas de todos los tiempos, pero toda peli debería defenderse y pararse por sí misma. En ese sentido, hay algo de fallido en esta peli, si es que para comprenderla a cabalidad es necesario retroceder a pelis más antiguas de Clint Eastwood. Es claro que Eastwood tomó la opción narrativa de mostrar los hechos y no juzgar a los personajes, hasta el punto que ni siquiera intenta influir a las audiencias por el manido recurso de la banda sonora plañidera de rigor, borrándola de un plumazo (algo en lo que son especialistas por ejemplo la dupleta Spielberg y Williams, malintencionados como ellos solos a la hora de querer remarcar el MENSAJE de la peli con violines y orquesta bombástica para que veamos quiénes son los BUENOS, y si no, pruebas son "La lista de Schindler" o "Lincoln"). Pero esta opción narrativa es arriesgada porque priva de cabos a los cuales el espectador pueda atarse. Y eso es justo lo que pasa acá. La peli está soberbia desde el punto de vista narrativo, y aunque a ratos se torna un tanto tediosa por repetitiva, Clint Eastwood la dirige con su rigor acostumbrado, y nunca suelta. Pero todo eso está al servicio de unos planteamientos que necesitaban un par de vueltas de tuerca adicionales para acabar de funcionar. Dicho de otra manera: "El francotirador" es buena, pero no alcanza las alturas de... creo que es tercera vez que lo digo... el díptico ése que mencionaba. Otro cineasta estaría rezando a los dioses dando gracias por haber tenido el genio para rodar algo así, pero de Eastwood esperábamos más, y la verdad, uno se malacostumbra con lo fino.

IDEAL PARA: Ver cómo un republicano de verdad se las gasta con las guerras que los propios republicanos iniciaron en primer lugar.

domingo, 8 de marzo de 2015

"Juntos pero no tanto" (2014).


-- "And So It Goes". Estados Unidos. Año 2014.
-- Dirección: Rob Reiner.
-- Actuación: Michael Douglas, Diane Keaton, Sterling Jerins, Annie Parisse, Austin Lysy, Michael Terra, Sawyer Tanner Simpkins, Maxwell Simkins, Maurice Jones, Yaya DaCosta, Scott Shepherd, Andy Karl, Frances Sternhagen, Frankie Valli, Luke Robertson.
-- Guión: Mark Andrus.
-- Banda Sonora: Marc Shaiman.

-- "Juntos pero no tanto" en IMDb.
-- "Juntos pero no tanto" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

El tipejo éste, el prota, er... ¿cómo se llama? Eh, no importa, mejor le decimos Michael Douglas que es el actor que lo interpreta, y yastá. Michael Douglas sube un montículo y se cansa porque el jodío ya está al borde de la setentena (seriously), y el montículo es de la señora, o mejor dicho (porque resulta creepy pensar en el montículo de venus de la señora... er... no, no tanto. Ahora que recuerdo, la señora es CZJ), mejor dicho, decía, de la muertita, porque él es viudo, y él va y se queja ante la señora muerta de que por qué pidió que la enterraran tan alto y tal (porque un personaje que SE CAGA EN EL RESPETO A LOS DIFUNTOS es, ya sabemos... GRACIOSO). El caso es que el individuo de marras deja unas flores después de un discurso de tipo "soy un cabrón y me cago en todos, pero i miss you the same". Listo, todas las viejitas de la platea mojando bragas. El caso es que, además de eso, trata de vender una casa y tal. Siendo un sinvergüenza porque el cliente es chino, entonces va y pone una foto oriental (pero la caga: la foto es vietnamita. O el cliente es vietnamita. No sé. No me importa) para decir que el dueño anterior era de la etnia, y luego viene un cliente nigga, y va y pone una foto nigga. En paralelo, vive en un antro de mala muerte (bueno, no tanto, es peli yanki, pero no es casa de peli softcore, a eso nos referimos). Con Diane Keaton de vecina, una viejuna que, admitámoslo, ya no está tan buena (y que en sus años tenía pega porque, bueno, le daban el puesto a una ACTRIZ y no a una buenorra), y que canta en un cabaret... o que lo intenta, porque ella es viuda, se acuerda de su marido, no puede seguir cantando, joer es casi un gimmick de la vieja ésta. Ya, listo, tenemos el escenario armado, ahora, ¿qué falta? Ah, sí, el detonante de la acción. Resulta que aparece el hijo del Máikeldougla y le dice que oye papá, hemos estado distanciados, nunca nos entendimos, pero ahora necesito de tu ayuda, me voy a la capacha por un crimen que no cometí (¿se va a poner gritty la cosa? No, el crimen es de ésos de "cuello blanco"), y mi hija va a quedar sin nadie, y como eres el abuelo, pues... El caso es que al Máikeldougla, maldita la gracia que le hace, porque bueno, han puesto tan cabrón al prota que adivinamos, ésta va a ser una de esas pelis de CABRÓN ENTRAÑABLE REDESCUBRE LOS SENTIMIENTOS POSITIVOS Y MADURA Y SE RECONCILIA CON LA VIDA Y SE ECHA A LA CHICA DE PASO. Charles Dickens se forró con la fórmula, aunque como nada sabía de marketing el tontón, pues el Scrooge al final no se echó chica. Pero me desvío. El caso es que al Máikeldougla le endilgan la chica y tal. El tipo, al principio pasa con todo el aire macarra de Máikeldougla, ante lo cual la Diane Keaton reacciona de la manera esperada, o sea, POBRE CHICA CUIDÉMOSLA y tal. Y bueno, la chica es tan-pero-tan-pero-tan, que poquito a poco consigue derretir el corazón del viejo y too. Ya se saben el resto, para qué se los predico.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

El 25 de septiembre de 2014, Michael Douglas CAMBIÓ DE DÉCADA. Cumplió SETENTA. Sí, lo escribo de nuevo, repetido, ahora con números: 70-70-70. Así pasa el tiempo. Y mientras le llega el contrato para actuar en "Ant Man" (joer, los de la Marvel de verdá les gusta eso de balancearse en la cuerda floja, miren que apostar por "Guardianes de la Galaxia", y ahora...), algo tiene que hacer. A veces le tocan pelis como "Liberace". Pero más frecuentemente, thrillers de mierda como "El centinela". O secuelas colgás como "Wall Street: El dinero nunca duerme". O bien, rodar cosas como "El último viaje a Las Vegas", en donde se cachondea con elegancia de sí mismo (que la peli misma sea elegante, eso es otro cuento, pero bueno...). En su último trabajo garbancero, Michael Douglas se pone a las órdenes de Rob Reiner, tipo que alguna vez fue grande, muy grande ("Esto es Spinal Tap", "Cuenta conmigo", "La princesa prometida", "Cuando Harry conoció a Sally", "Misery", "Cuestión de honor", "Mi querido Presidente"), pero con los años se reblandeció, empezó a rodar comedias Herbalife, y en general perdió esa cosa edgie para transformarse en un cineasta no especialmente aburrido, pero sí bastante predecible ("Antes de partir"). Basados en un guión de Mark Andrus, otro que trata de reverdecer laureles (¿les parece que la idea del viejuno mañoso cascarrabias a quien la vida se encarga de endulzarlo hasta que al final se queda con la chica, es un plagio de "Mejor Imposible"? Normal, hombre, normal, ES EL MISMO GUIONISTA. Ah, y su gran crédito anterior es... "Las reglas de Georgia". Crap). ¿Qué podía producir entonces la unión de un actor que todavía sigue trabajando para cuando llegue el día en que Catherine Zeta Jones se quiera desaparecer de su lado y tenga que pagar un pastón en abogados de divorcio, y un director que ya no está en edad de incomodar o reventarle pulgas a nadie? Pues... "Juntos pero no tanto". A la crítica, la peli no le gustó. Pero aún, al público no le gustó. Recaudó 18 millones. Y la cosa costó apenas 30, apenas un 15% de un blockbuster promedio (joer, la remuneración de Johnny Depp para "Piratas en el Caribe: Navegando aguas misteriosas" solita era MÁS de lo que costó TODA ESTA PELI). Den por hecho que esta peli será olvidada rápido, pasará al cable al horario de las féminas neuróticas estrujapañuelos, y en general será por completo olvidada. Bueno, si hubieran contratado a alguien distinto a Diane Keaton, la chica que pasó desde (tomen aire aquí) "El Padrino" (y Oscar a la Mejor Actriz por "Annie Hall") a "¡Porque lo digo yo!"...

¿POR QUÉ VERLA?

-- El director de "Cuando Harry conoció a Sally" con el actor de "Atracción fatal", con la actriz de "El Padrino", con el guionista de "Mejor imposible", TODOS ELLOS EN HORAS BAJAS. ¿Todavía sigues pensando que es una buena idea ver esta peli? Pero seamos amables. El que tuvo, retuvo. Rob Reiner tiene ojo para su material (aunque no genio). Michael Douglas hace lo que mejor sabe hacer un setentagenario, o sea, cagarse en todo y en todos, y la verdad, eso lo hace magnífico (después, cuando le bajan los buenitos, se pone aburrido, admitámoslo). Diane Keaton puede que haga material mierdero, pero de alguna manera se las arregla para mantener las cosas a flote. ¿El guión? Una tontera de principio a fin. O sea, cuando para rellenar metraje tienes que sacar una escena de parto hecha como comedia, entonces... Porque el guionista, puesto a plagiar, decidió copiar una de las escenas más horrorosas de "El plan B" con Jennifer Lopez, joer, eso es fusilarse en la gamba. O sea, la peli vale de algo porque tiene actores de primera línea que más o menos salvan la papeleta con más oficio que talento, que por algo son zorros viejos. Pero tampoco es que te van a cerrar las puertas del Cielo si es que no la ves. (Bueno, puede que se te abran. Algunos pensarían que viendo esto, la mayor parte de tus pecados deberían quedar expiados).

-- Sterling Jerins, como la nieta de marras. Tiene diez años, y ya asoma maneras de que podría bien ser la BIG REVELATION del cine de aquí a una década más. A condición de que elija buenos papeles, por supuesto. El caso es que la chica brilla como una nieta que, por una vez en la vida, y sin que sirva de precedente, NO ES LA CHICA QUE TERMINA SIENDO MÁS SABIA QUE LOS ADULTOS, ni tampoco una niñata insoportable. A medida que la vida la putea (porque hay que ser puteado para ser un niño y que manden a tu progenitor a la cárcel, además de no conocer a tu propia madre), es imposible no sentir ternura por la chica. Claro, después la cagan con eso de que "voy a filmar orugas convirtiéndose en mariposas porque es SIGNIFICATIVO", pero no me han escuchado decir que la peli es buena en ninguna parte, ¿verdad...?

IDEAL PARA: Damas románticas y vaporosas ya en la tercera edad, que suspiran por un Michael Douglas salvaje al que les gustaría domesticar.

domingo, 1 de marzo de 2015

"El destino de Júpiter" (2015).


-- "Jupiter Ascending". Estados Unidos. Año 2015.
-- Dirección: Andy Wachowski y Lana Wachowski.
-- Actuación: Mila Kunis, Channing Tatum, Sean Bean, Eddie Redmayne, Douglas Booth, Tuppence Middleton, Nikki Amuka-Bird, Christina Cole, Nicholas A. Newman, Ramon Tikaram, Ariyon Bakare, Maria Doyle Kennedy, Frog Stone, David Ajala y Doona Bae.
-- Guión: Andy Wachowski y Lana Wachowski.
-- Banda Sonora: Michael Giacchino.

-- "El destino de Júpiter" en IMDb.
-- "El destino de Júpiter" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Rusia, la tierra de los rusoskas, obviously. En una época que parezques nuestro presente, pero no tan nuestro presente, vemos a un astrónomo de levita y telescopio de esos chiquititos tipo Isakniuton en vez de, digamos, un Monte Palomar de los de toda la vida. Joer, que esta peli va a ser laaaaaargaaaaaa... Ya, el caso es que pasa una rusoska y tal, mira al pobre jodío cogiendo frío ahí, empiezan a conversar, se enamoran... y ella queda embarazada. A tiempo para que... ¡¡¡JOERQUEVIENENLOSMALOH BALA-BALA-BALA!!! Porque THIS... IS... SPART... perdón... THIS... IS... RUSSIA!!!, y en Rusia hay criminalidad y tal, vivan los estereotipos. El caso es que balean al marío por ná, y ella, ahora flamante viuda, se marcha embarazá al Nuevo Mundo, la tierra en donde le pasan cosas buenas a todos los que creen en la VIDA, LA LIBERTÁ Y LA BÚSQUEDA DE LA FELICIDÁ, justo a tiempo para que a bordo del barquito nazca una chica, que como el planeta tal y cual está en tal y cual posición (astrología, para honrar al papi científico ya muricido, estos rusos sí que saben), la llaman Júpiter. Júpiter Jones, porque tener nombre y apellido que comienzan con una mesma letra, mola. Menos mal que la configuración astral era la que era, o si no, el bullying que le hubieran hecho a la chica en el colegio si se llamara urANO Jones, hubiera sido de antología. El caso es que pasan los años, y la familia termina haciendo lo que todo inmigrante ruso que no es Isaac Asimov ni Irina Shayk: fregando excusados. Jupiter Jones ahora es una joven demacrada y de piel amarillenta papiro, destrozada por la vida, con el rostro desfigurado por la lepra, las manos llagadas de tanto limpiar mierda... no, mentira, Jupiter Jones ahora es Mila Kunis. Les volvió el alma al cuerpo, ¿verdad? El caso es que Mila K... perdón, Jupiter Jones está limpiando WCs en vez de, digamos, fotografiarse para Playboy o meterse a Hollywood y rodar series televisivas sobre los 70s, brindarle la voz a dibus animados, o darse un revolcón con Natalie Portman. Sí, y yo me lo creo. En fin. MEEEEEENTRAS TANTO en el espacio, tenemos un escenario chupigaláctico en otro planeta, que Antonio Gaudí se hace en los pantalones, y en donde asistimos a una conversación más o menos críptica entre tres hermanos y tal, acerca de la Tierra, unas cuestiones de herencia y bienes raíces (herencia y bienes raíces. En una peli de ciencia ficción. Apasionante, Huashoskis, apasionante). Y por alguna razón, deciden que deben encontrar y masacrar a Mila Kunis. El caso es que envían los correspondientes asesinos en plan seek-and-destroy, y en medio de todo eso aparece un tipo lo más majo de lo majo, Channing Tatum tratando de poner cara de malo otra vez... Sí. Y yo me lo creo. (Y es que no hay caso. Con esa cara de bebé que se gasta, a Channing Tatum no me lo creo de tipo duro. Puede que si me pilla en la calle me haga trizas y me lleve al pelagatos para venderme por kilo, pero imposible que ponga cara de malo en el proceso. Es Channing Tatum, después de todo). El caso es que viene una secuencia de acción en donde Channing Tatum le dice a Mila Kunis VEN CONMIGO SI QUIERES VIVIR (no me acuerdo si sí o si no, la verdad, pero queda bonito hacer el chiste acá). Después de una tropospidante secuencia de aXión contra un cyborg indestructible venido del futur... er... perdón, contra los asesinos interplanetarios y tal, el Tatum se lleva a la Kun... er... a Jupiter Jones, y le explica un poco destoquello. Y se lo lleva a... ¡¡¡SEAN BEAN!!! Motivando otra secuencia de acción, luego de lo cual, ¡al espacio! Y luego de lo cual, ¡intriga palaciega! ¡con algo de acción! Luego de lo cual, ¡¡¡MÁS INTRIGA PALACIEGA!!! ¡¡¡CON ALGO MÁS DE ACCIÓN!!! Joer, si yo dije que la cosa iba a ser laaaaaargaaaaaa...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Pobres Wachowskis. Ya es sabido que acá en Cine 9009 les tenemos cariño y respeto. Genios, lo que se dice genios, no son. Nos han dado una de cal por una de arena. Nos dieron la entrañable "Matrix", y luego los dos puntapiés en tó lo que es la panza con sus dos secuelas. Nos dieron la incomprendida "Meteoro". E incluso aunque "Cloud Atlas" sea una peli en definitiva fallida, a lo menos es fallida a su manera y no a la manera de tanto blockbuster clónico made in Hollywood. Eso sí, después de la paliza de "Cloud Atlas", como que se les anduvo haciendo un poquito. O sea, otra metida de pata por la misma línea, y ZAZ, adios mondo cane. Porque después de castañazo tras castañazo, ¿los pondrían ustedes a rodar otra peli? O sea, si el dinero lo ponen ellos de su bolsillo, OK, pero ¿y si el dinero es DE USTEDES? ¿De ustedes que, como productores, han tenido que conseguírselo con el sudor de su lengua? No, ¿verdad? De manera que los Wachowskis tenían que jugarse una última carta. Una que significara el regreso a Jólivu por todo lo alto, si no querían terminar como Mila Kunis en la peli: fregando excusados (metafórico, Huashoskis, metafórico). Y lo hicieron con una historia original de ellos (aplausos). Sobre una chica pobre como rata pero muy mona, que resulta ser la princesa prometida de tal y cual reino interplanetario (OOOOOO... K por eso, ya, igual a lo mejor sale algo con vidilla y entretiene y tal). Con un guión estándar la primera mitad (Ehm... Bueno). Y con uno bastante complicadito en la segunda (INSERTAR RONQUIDOS AQUÍ). E iremos directo al grano. Castañazo padre. Reacciones displiscentes de la crítica, y el público no muy convencido que digamos. Por no convencido, queremos decir que la cosa no ha recuperado ni lo que ha costado. 176 millones de presu, menos de 120 de recaudación bruta, a algo menos de un mes de su estreno. Joer, que los darnais y las marvelíadas se hacen esa cifra en su primera semana o menos. Una lástima.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Bueno, la peli de por sí es un tanto desconcertante. Por una parte, la premisa es tan cliché, que llega a ser ultraquemada: una chica está hundida en mierda (literalmente), pero de pronto descubre que es la princesa galáctica heredera de blablablá. Pero bueno, asumámoslo como los Wachowski queriendo ir a la segura y darle al público lo que pide (cuentos de hadas con tecnoblablá), como un producto más bien encargaticio. Hasta ahí, nada de malo. Que hay que comer, después de todo, y total, si al público le cuelan "50 sombras de Grey" o "El Hobbit" como ejemplos de gran cine cada una en su género, pues por qué no iba a pasar. No es la chicha en cacho, pero si está bien hecho, si entretiene a lo menos... Y bien, la primera parte más o menos lo consigue. Igual se demora su cacho en poner las piezas en posición, lo que considerando lo ultrapredecible del guión, no es exactamente un beneficio. Pero bueno, a lo menos tenemos algunas buenas piezas de acción, y eso compensa. Es en la segunda parte, cuando los protas viajan al espacio, cuando la cosa empieza a ponerse más espesa. Porque los guionistas no hacen más que acumular incidente tras incidente, sin mayor progresión dramática, generando incluso subtramas completas que, de quedar rematadas quedan rematadas, masho, pero es que tampoco añaden demasiado, en otro clarímbamelo ejemplo de que a veces las pelis no quedan más épicas por meterle y meterle cosas (lo que podríamos llamar el síndrome "John Carter", que igual estaba bien, pero hubiera quedado mejor sin la trama del Mark Strong estorbando), sino por el contrario, depurándola echando por la borda cuanto se pueda para quedarse con lo básico ("La guerra de las galaxias", sin ir demasiado lejos). Para el recuerdo el cliché del villano que le propone matrimonio a la heroína, y el héroe que tiene que irrumpir en la boda por todos los medios destructivos posibles. Joer, que ya "Flash Gordon" lo metía en plan homenaje paródico, y de eso hace sus tres décadas y media ya. Los Wachowski al menos se preocuparon de diseñar un universo más o menos completo, pero luego, a la hora de meternos en él, se complican un montón, con el resultado de que muchas veces no vamos siguiendo demasiado bien la intriga corporativa. Y cuando llegamos a entenderla, no es que fuera la gran cosa tampoco. Y todo con un cierto tufillo triunfante que trata de decirnos que es aventura SERIA. Que, salvando las distancias de guión, "El quinto elemento" iba más o menos de lo mismo (chica heroica que salva al mundo, su guardián, el malo muuuuuu malo con dedicación a la maldad, mensaje anticorporativo antiglobalización, mucha sai-fai con decorados ultrabarrocos, etcétera), pero se lo tomaba en plan cachondeo que sacaba resultados mucho más memorables por lo mismo, por partir desde el guiño cómplice al expecta'or. Frente a eso, ni todo lo piringulis rococó de las preciosas naves espaciales y tal pueden rescatar al asunto del pantano. En particular con un Michael Giacchino en la banda sonora que, triste es decirlo, ya no es el tipo que nos regaló soundtracks maravillosos como "Los Increíbles" o "Star Trek", y que para la secuencia final abusa de lo lindo de coros gregorianos que, ejke ya han pasao década y media desde el soundtrack de Howard Shore para "El Señor de los Anillos" y ya tuvimos una revolución completa en materia de BSOs con el soundtrack de "The Dark Knight" hasta el punto de la saturación, así es que termina siendo cansino. Y si a eso le sumamos uno de los finales más mierdas que ha visto el cine en años (sin spoilers), entonces apaga y vámonos. O, bueno ya... (((ZONA DE SPOILERS, ZONA DE SPOILERS, ZONA DE SPOILERS, SI NO QUIERES ENTERARTE DE CÓMO TERMINA, SÁLTATE AL SIGUIENTE PÁRRAFO))) La chica descubre que es la princesa galáctica y tal, los villanos están derrotados, se supone que ella es multimillonaria a nivel planetario y es la dueña de la Tierra, ¿y qué hace? ¿Irse a vivir a un palacio con su familia? ¿Darse un crucero de placer alrededor de la galaxia? ¿Dedicarse a mejorar la condición humana? Noooooo... lo que hace es... volver con su familia a limpiar excusados, y mantener como secretito eso de que yo soy dueña de la Tierra. Una cosa es crear una historia fantástica en clave Sci-Fi, y otra muy distinta es tomarnos el pelo. Que eso funcionaba con "El mago de Oz" cuando Dorothy volvía a Kansas porque las audiencias en esa época eran descerebradas, pero ¿hoy en día...? O a saber. Que igual no falta la hembra humana que hasta lo encuentra tierno y tal, AWWW-corazoncito-corazoncito, miren cómo se quieren con su familia. Si hay gente pa'tó, después de todo. (((FIN DE LA ZONA DE SPOILERS, FIN DE LA ZONA DE SPOILERS, FIN DE LA ZONA DE SPOILERS))).

-- A pesar de todo, la peli tiene algunos aspectos positivos a remarcar. El diseño de las naves espaciales y escenarios es enormemente creativo, todo lo que se puede conseguir con el CGI de ahora, pero no sólo funcional sino un verdadero esfuerzo por buscarse una estética propia. El universo narrativo, los Wachowski a lo menos se toman la molestia de diseñarlo tan a fondo como pueden, y hay un intento serio por crear su propia cosmología en vez de colgarse a soluciones más convencionales, y eso siempre se aplaude, porque como decíamos, es preferible una peli que naufrague probando cosas nuevas, que una que se hunda en el marasmo de lo-mismo-de-siempre (¿"Transformers" y secuelas, alguien?). También gana puntos por Eddie Redmayne, el galancete de tres al cuatro de "Los miserables", componiendo un villano que's un bastardo arrogante y odioso hasta decir basta, un monstruo completo sin remisión. Es de predecir que el cataclismo de esta peli no lo va a tocar, habida cuenta de que en el mismo año se está llevando un pelón dora'o por interpretar a Stephen Hawkins en "La Teoría del Todo", dicho sea de paso, aunque a saber, ¿no? Ciertos detalles del argumento también consiguen remecer al respetable (por ejemplo, uno puede preguntarse qué clase de criatura era la famosa madre en cuestión, toda vez que tres de los personajes tienen conflictos bastante jodíos con ella). No es demasiado, claro. Es la diferencia entre una peli simplemente aburrida y un desastre. Pero algo es algo.

-- Otra cosa que se agradece, es la voluntad anarquista de la peli. Los Wachowski no se cortan un pelo en montarse una ideología anarquista a tope aquí (así como en "Matrix". Y en "Meteoro"). A diferencia de otras pelis algo más complacientes con los ricachones, de tipo "dejemos que el sistema siga adelante, que las instituciones funcionen, y que los perdedores sigan perdiendo porque se lo merecen, por perdedores", aquí se describe al sistema político-socio-económico intergaláctico en esencia como una sociedad ultracapitalista en donde los intereses empresariales han llevado a la creación de auténticos monopolios u oligopolios sobre muchos bienes, incluyendo el más preciado de todos: la vida humana. Dándole un poco la vuelta a ideas como "El precio del mañana", aunque descartando el elemento TIEMPO de manera pura y dura e incluyendo el factor vital de manera más sutil (no tanto que no se adivine lo que está pasando, joer, que varios ya nos hemos visto "Cuando el destino nos alcance" o sus sepetenta millones de clones), el concepto de cuál es el propósito de la Humanidad es, cuando menos, un golpe bajo en toda la jeta contra el sistema. La solución final, eso sí, es un tanto complaciente, aunque sospecho que eso tiene que ver más bien con el afán de brindarle un cuento de hadas a la audiencia que otra cosa. Porque aunque se nos pinta que la cosa acaba en final feliz y tal (sin spoilers aquí... bueno, eso de "final feliz" fue un semispoiler supongo. Pero, vamos, ninguno esperaba un final tipo Shakespeare en donde todos mueren acribillados a espada limpia o envenenados, ¿verdad?), lo cierto es que a poco que uno lo piense... la Tierra sigue condenada igual. Basta que ocurra esto o aquello, y listo, Apocalypse ist hier. Aunque a estas alturas del partido, uno puede preguntarse si este final feliz que no es un final tan feliz, es otra ironía sutil de los Wachowski, o por el contrario, los tipos han perdido tanto la brújula que tanto les da esto como aquello, y la cosa al final termina como termina. (O sea, lista para la secuela. Que, dado los resultados de la taquilla, es ímprobo que llegue).

IDEAL PARA: Curiosos que se preguntan en qué andan los Wachowski por estos días.