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jueves, 28 de junio de 2012

"La princesa que quería vivir" (1953).


-- "Roman Holiday". Estados Unidos. Año 1953.
-- Dirección: William Wyler.
-- Actuación: Gregory Peck, Audrey Hepburn, Eddie Albert, Hartley Power, Harcourt Williams, Margaret Rawlings, Tullio Carminati, Paolo Carlini, Claudio Ermelli, Paola Borboni, Alfredo Rizzo, Laura Solari, Gorella Gori, Heinz Hindrich, John Horne.
-- Guión: Ian McLellan Hunter y John Dighton, sobre una historia atribuida al primero, aunque original de Dalton Trumbo, sin acreditar este último para evitarle la persecusión por parte del Comité de Actividades Antiamericanas.
-- Banda Sonora: Georges Auric.

-- "La princesa que quería vivir" en IMDb.
-- "La princesa que quería vivir" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

En una Europa que todavía se las daba de Gran Dama y Señora (ésta es una de esas pelis postguerrerosas en que no se ve WWII por ninguna parte), y más concretamente en Roma, Ciudad Eterna donde las haya, hay una princesa que, como es tradición en muchas partes, es cualquier cosa menos gobernanta, porque ya ven, hay gente tan frustrada en esta vida que se allegan a los que son más y les empiezan a leer toda la cartilla de deberes y responsabilidades, y la princesa que debería mandar como señora y reina, en realidad viene a ser otra lacaya más de esos que tratan de empinarse mandoneando a los que mandan. El caso es que tiene un colapso nervioso y revienta, y medio ida por una inyección de ésas para subirte el ánimo (diga NO a las drogas...), acaba por deslizarse palacio afuera, y metida en medio de la noche de Roma. La recoge un tipo medio tunante que se la lleva a su departamento, y que aunque la pilla media sobre el borde de la olla, decide no echársela entre pecho y espalda, miren que caballerito él (seis décadas después, en estos tiempos de fotos de tías borrachas en bolas, vaya uno a saber), y la deja dormir sin problemas. Como son los '50s y la gente leía en vez de mirar fotos, el tipo no la reconoce, a pesar de ser periodista. Pero cuando va a la agencia noticiosa y se entera por primera plana de que la princesa ha desaparecido, con así peazo foto para estrujársela por la cara, él se dice algo así como: "¡Rediantres, todos preguntándose por la princesita, y yo la tengo tan cobijadita en mi departamento!". Y el tipo, en vez de ir y sacarle una bendita entrevista, empieza a marrullar alrededor de ella, a seguirla, a hacerse el encontradizo... Todo para escribir su columna de "un día de la princesa dando vueltas por la calle". ¿Conseguirá el periodista llevar a cabo su frío e inflexible plan, a costa de la princesita que quería vivir? ¿O acaso la ternura y los ojazos de gato de Audrey Hepburn terminarán por comérselo vivo...? Hagan sus apuestas, señores, que como ya sabemos, la Audrey es mucha Audrey...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Los '50s. La década que golpeó a un Estados Unidos que quería vivir con pastel de manzana en una ventana de los suburbios, y en vez de eso tuvo que bancarse a los beatniks, al rock'n'roll y a Betty Page. En Europa se vivió distinto pero igual. O sea, venían saliendo de la Segunda Guerra padre, se habían hundido en Neorrealismo hasta las prusias, y lo que quedaba de antes del hundimiento (las monarquías, el inefable Pío XII) se lanzaron a una vida inercial y glamorosa teñida de nostalgia por los buenos y viejos tiempos en que había un lugar para cada hombre y cada hombre en su lugar. ¡Si se armó el escándalo de los demonios cuando la yanki ésa, la Grace Kelly, que aparecía en pelis como "La llamada fatal" luciendo atrevidos camisones, llegó a la Costa Azul a rodar "Para atrapar al ladrón", y acabó no sólo encamándose con Rainiero de Mónaco, sino además CASÁNDOSE con él! Bueno, en su favor digamos que todavía no pasaban por la humillación aún más suprema de que Estefanía de Mónaco se dejara agarrar por la espalda por el guardaespaldas, o peor aún, se masturbara llorando al lado de una piscina, o incluso aún peor si es que cabe, dedicara su terrible hilillo de voz a una desafortunada y por suerte corta carrera de cantante. Pero en fin, volviendo a los '50s, ahí tenemos a las pobres monarquías europeas, las escasas supervivientes del Diluvio Universal, tratando de mantenerse tan compuestitas y tan... er... elizabetianas, por decirlo así, que Isabel II de Inglaterra fue coronada en aquellos años. Era material demasiado tentador como para dejarlo pasar, y efectivamente no lo dejaron pasar. De manera que rodaron esta peli premonitoria de lo que después sería Estefanía de Mónaco. Con el plus de que Audrey Hepburn tiene de lejos más clase que la monegasca ésa.

¿POR QUÉ VERLA?

-- La verdad es que esta comedia, dirigida por William Wyler himself (el tipo que algunos años después podrá decir 'me gané once Oscares por "Ben Hur", a ver quién se hace esa de nuevo... ah, hola James Cameron'...), ha envejecido lo suyo. No es culpa de la peli, por cierto. La idea de una princesa escapándose para vivir la vida loca allá afuera podía tener su encanto en los '50s, pero hoy en día, después de que le supimos millones de cosas a Diana, a Estefanía, etcétera, como que la cosa ya no suena tan impactante. Para colmo la fotografía en B/N tira pa'trás que es un gusto, dándole un look incluso más anticuado todavía. Además, cuando la cosa arranca de verdad (o sea, cuando la princesa y el periodista unen fuerzas para empezar sus vacaciones romanas, que es el núcleo de la trama) ya ha pasado como una hora de las dos que dura. Pero se le perdona. Después de todo, éste es el primer rol estelar de la que después sería la gran y única y nunca igualada Audrey Hepburn. Verla en esta peli es decir que nació para el rol de princesa. Quienes nunca hayan visto una peli con la Hepburn simplemente no saben qué es tener en la pantalla frente a ti, a una mujer de un carisma arrollador y una simpatía a prueba de balas. A su lado, el mismísimo Gregory Peck luce bastante disminuido, e incluso uno se pregunta qué le ve una chica como ella a un tipejo como él (lo siento, Gregory, te queremos mucho y has tenido una gran carrera actoral, pero no siempre se gana, y ésta es una de ésas). Además, por una vez en la vida tratándose de una comedia romántica, el final es inesperado, y bien mirado, es el mejor final de todos los posibles que podían escribir y escenificar.

IDEAL PARA: Conocer o seguir conociendo a la gran Audrey Hepburn.

domingo, 24 de junio de 2012

"Prometeo" (2012).


-- "Prometheus". Estados Unidos. Año 2012.
-- Dirección: Ridley Scott.
-- Actuación: Noomi Rapace, Michael Fassbender, Charlize Theron, Idris Elba, Guy Pearce, Logan Marshall-Green, Sean Harris, Rafe Spall, Emun Elliott, Benedict Wong, Kate Dickie, Branwell Donaghey, Vladimir 'Furdo' Furdik, C.C. Smiff, Shane Steyn.
-- Guión: Jon Spaihts y Damon Lindelof.
-- Banda Sonora: Marc Streitenfeld.

-- "Prometeo" en IMDb.
-- "Prometeo" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Después de un poco de paisajeporno, vemos a un alienígena que parece un extra de Avatar desteñido y en esteroides, que bebe una substancia negruzca que ni usté ni yo, oiga, y la substancia lo desintegra y mezcla su material genético con el agua, fertilizando la Tierra o el planeta que sea, en una clara muestra de que su civilización puede viajar por el espacio y tener chupingeniería genética, pero métodos más simples de inyectar ADN, pobres desgraciaos, ellos no tienen. Salto en... ¿el espacio, el tiempo...? hasta Escocia en 2089, en unas cavernas con un par de personajes que no desentonan ni por moda ni por costumbres ni por corte de pelo en el mundo occidental del 2012. Estos personajillos se encuentran unas pinturas rupestres, y saltan de alegría porque en ellas aparecen un grupo de estrellas, un mapa estelar que, según ellos, es una invitación, ya que se repiten en tantas culturas y lugares que Erich Von Daniken estaría feliz volviendo de la tumba a decirnos "SE LOS DIJE, SUCKERS!!!". Salto en el tiempo a... 2093. A chupichorrochurretecientos millones de kilómetros de la Tierra, a bordo de la... ¡¡¡POR FIN!!! ...nave espacial Prometeo. Aunque su destino es desconocido según los subtítulos, como espectadores podemos intuir que van con rumbo al jodido sistema de estrellas rupestre ése, como si fuera cierto que las estrellas son fuegos tachonados en el cielo en vez de estar a decenas de años luz entre sí incluso estando en una misma constelación, por aquello de que el espacio exterior no sólo tiene ancho y alto sino también profundidad (además, ¿cómo sabían en qué estrella había que partir buscando...?). El caso es que se nos explica con una conveniente holografía de un tal Weyland que no es Lance Henriksen, que vamos a la búsqueda de los extraterrestres creadores de la vida en la Tierra. Porque parece que alguien no ha razonado que si ellos crearon la vida terrestre, debieron hacerlo hace unos 2.000-3.000 millones de años atrás, y en ese tiempo, puede que esa especie que suponemos humanoide por lo que vimos en el comienzo, haya evolucionado o lisa y llanamente se haya extinguido. En fin, el caso es que la expedición llega al planeta, que para seguir la moda Pandora es un satélite de tamaño terráqueo de un mundo estilo Saturno, y que en un guiño de la proyección nos dicen que NO ES el mundo de la peli original de la saga Alien, cabrones. Luego viene la tediosa labor de buscar una aguja en un pajar, o sea, de tratar de encontrar sobre ese planeta aparentemente desierto y además cubierto con nubes algo que sea de esa civilización extrat... ¡miren, ahí está! Cinco minutos de nada y le atinamos, miren qué suerte. Sólo porque los extraterrestres construyeron sus instalaciones cerca de la más alta montaña del planeta, miren ustedes lo que pasaría si fuera al revés y llegan los extraterrestres al Monte Everest, no ven instalaciones humanas cerca, y deciden irse porque éste es un mundo sin inteligencia y muerto. En fin. El caso es que descienden, empiezan a explorar... y bueno, esto es la precuela de Alien, así es que ya saben lo que pasará: comenzarán a caer los muertos uno a uno. Sólo que al revés de la peli original de 1979, aquí los actores que tienen más cartel son los que sobreviven al último, y los con menos, bueno, ellos sí se van despachados in the good old fashioned red shirt tradition.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Todos se reían del pobrecito George Lucas y su idiota idea ñoña e infantil llamada "La guerra de las galaxias", hasta que se estrenó la cosa ésa y dio dinero, dio mucho dinero, dio montones de dinero, un surtidor de dinero con el cual llenar de papel moneda y metal moneda las bocas de todos los detractores cenizos de toda la vida. Y de pronto, los estudios de Jólivu se dijeron que el espacio era una mina de oro. Y como en el espacio nadie puede oir tus gritos... de alegría por forrarte con toneladas de dinero... pues, se lanzaron a la caza de guiones que anduvieran por ahí rondando y que fueran ESPACIALES. De pronto, la Paramount se acordó que tenía Star Trek, y le dio vía libre a "Viaje a las Estrellas: La película". La MGM decidió que la siguiente de James Bond no iba a ser "Sólo para tus ojos" como lo habían prometido en el clásico JAMES BOND RETURN, en este caso "La espía que me amó", y se pergueñaron un remake de esta última llamada "Moonraker", sólo que ambientada en el espacio. Los de la FOX, después de forrarse con "La guerra de las galaxias" (aunque no tanto como George Lucas con el mercadishing...) le dieron vía libre a un productor llamado Walter Hill que estaba con ganas de sacar una peli de monstruos con el guión de un tal Dan O'Bannon, pero de monstruos... IN SPACE!, que era lo que contaba. Contrataron para eso a un directorcito que parece que tiene futuro el hombre, aunque lo único suyo anterior no era ESPACIAL sino una histórica criptogay llamada "Los duelistas", y que se llama Ridley Scott, y para los diseños llamaron a un artista que quizás se haga famoso algún día, un tal Giger, no sé si les suena. Resultó que esa infraproducción que era "Alien" fue un batacazo inesperado de taquilla, y ya tardaron en parir boda tras boda tras boda... er, perdón, secuela tras secuela tras secuela: "Aliens: El regreso", "Alien 3", y "Alien: La resurrección", más el denostadísimo, y no sin razón, crossover "Alien vs. Depredador" y "Alien vs. Depredador: Requiem". Previo a estas dos chestbusters fílmicos, se habló de que un eventual "Alien 5" iba a ser una precuela que explicara un punto de la primera peli que, bien mirado, no necesitaba demasiada explicación: ¿de dónde salió y quién era el bicho espacial que pilotaba la nave en donde los infortunados giles de la Nostromo se pillaron al primer facehugger? La castaña empezó a dorarse cuando se dijo que Ridley Scott, que entretanto se había vuelto un director cómodamente asentado en el "cine de género" ("Cruzada", "Un buen año", "Gángster americano", "Red de mentiras"...), regresaba a dirigir dentro de la franquicia a tres décadas de haberse despedido de la CF por todo lo alto con "Blade Runner". Hasta ahí todo iba bien, pero... ¿quién fue el guionista contratado para la faena? Damon Lindelof. ¿No conocen el nombre? Deberían. ¿Recuerdan cierta franquicia televisiva acerca de un grupo de personajes varados en una isla desierta, que enfrentaban a una serie de misterios cada vez más misteriosos los jodíos, que con cada respuesta venían tres preguntas más, y que al final quedaba casi todo sin contestar a la espera de la siguiente temporada, y se llamaba "Lost"? Bueno, en lo de "Prometeo" tenemos un grupo de personajes más o menos varados en un planeta extraño, que enfrentan a una serie de misterios cada vez más misteriosos los jodíos, que con cada respuesta vienen tres preguntas más, y que al final queda casi todo sin contestar a la espera de la siguiente peli. Eso, porque nunca tienes un facehugger a la mano cuando más necesitas deshacerte de un guionista...

¿POR QUÉ VERLA?

-- Déjenme partir con un comentario personal. La gatita que me acompañó a ver la peli, y que tenía algún dejo de entusiasmo por el trailer, es también alguien casi por completo desconectada de Internet, y que por lo tanto ignoraba datos claves de la peli. Cuando salimos del cine, ella me dijo... "es un plagio descarado de Alien". Le expliqué entonces lo que ella no sabía para no arruinarle la sorpresa (por el trailer no había intuído nada): que no es un plagio sino una precuela, rodada por el mismo director de la "Alien" original. Ah, bueno, me dijo... Pero "Alien" era mucho mejor. Entonces le expliqué quién era Damon Lindelof, y cuál es su relación con "Lost", y entonces me miró con cara de iluminación súbita: ¡con razón! En efecto, eso es lo que pasa cuando reemplazas al sólido Dan O'Bannon (guionista de "Dark Star", "Alien", un par de segmentos de "Heavy Metal", "Relámpago azul" y "El vengador del futuro", entre otras), por el televisivo y culebronesco Damon Lindelof. Es que leí el nombre en los créditos iniciales, y qué suerte que el cine estaba oscuro, porque mi cara de OH-CRAP debió haber sido épica. Y el resultado es justamente lo que uno puede esperar de un guionista entrenado en "Lost": meter elementos raros a saco porque sí, sin preocuparse de conectar los putos, perdón, los puntos, y rematar la faena con un continuará en que se promete que, ahora sí que sí, vendrán las respuestas que estábamos esperando encontrar en ÉSTA. Un modelo televisivo inaugurado para la modernidad por Chris Carter y su eterna anaconda "Expedientes X", la primera que consiguió colar la idea de que al final habría una respuesta, y sólo habría que seguir adelante (antes lo intentó "Twin Peaks", pero el público saliendo de los ochentas estaba demasiado saturado de sodomía pasiva en ese tiempo, y a la segunda temporada de "estos tipejos no resuelven nada", se descolgaron). El esquema X-Lost-Prometeo es el propio del negocio por el negocio, sin el prurito de contar una historia de verdad: la promesa de que tendrás un misterio y una respuesta, hacer el misterio más misterioso para picar más la guía, y al final dilatar la respuesta con un eterno "más adelante" hasta que la gente se aburre, la franquicia deja de ser redituable, y las respuestas se quedan colgando en el aire, mientras que los borregos van a otra franquicia en donde habrá un misterio que, ahora sí que sí, tendrá las respuestas que... O de cómo la historia deja de ser central, incluso importante, y pasa a estar supeditada al beneficio económico puro y duro. Bueno, si a eso le sumamos un guión que está escrito con el ojete... Porque servidor quien esto escribe, al comienzo de la peli estaba entusiasmado, aunque fuera porque lo que se veía era bonito y distraído, y total, hasta que empiece la escabechina. Aunque tuviera un olorcillo a "2001: Odisea del espacio" que... (secuencia inicial "en un pasado remoto", secuencia intermedia con hallazgo de señal extraterrestre, salto al grueso de la peli IN SPACE con androide creepy en vez de HAL-9000... No es que el señor Lindelof se quemara la cabeza pensando su historia, y puestos a contar rip-offs de 2001 en el cine...). Pero entonces vino la escena en donde los astronautas se meten con cascos y sistemas de soporte vital a una instalación extraterrestre, y cuando descubren que la atmósfera en el interior no es como en el exterior y que es respirable a los estándares terrestres, qué es lo primero que hacen... van y se sacan el casco, los muy idiotas. ¿Y si hay agentes patógenos en el aire...? ¿Y si el mecanismo de generación de atmósfera como-la-Tierra se desactiva y vuelven los niveles de dióxido de carbono de garage encerrado con tubo de escape encendido...? No, este grupo de científicos que deben ser lo más granado y selecto de la Tierra, porque a una misión trimillonaria como ésta no envías a científicos españoles o chilenos, leñe, van y se sacan el casco y respiran el aire de un planeta alienígena a pecho desnudo y sin anticuerpos. Como buenos machos de Atompunk serie B '50s' style. Que eso pasaba en "John Carter" también, pero es que joer, lo de "John Carter" se basaba en una fantasmada de comienzos del XX, no le vamos a pedir superciencia ahí, pues. A partir de entonces, la cantidad de idioteces acumuladas que hacen estos científicos superserios y superresponsables es tan descabellada, que la peli prácticamente se me perdió de vista, que ya no pude conectar más que a ratos con ella. Porque según esta peli, lo mejor que puedes hacer si tienes a dos expedicionarios perdidos y sin contacto radial, es abandonar tu puesto de piloto sólo por si no ocurriera una emergencia en el intertanto. O bien, si tienes una cabeza alienígena para análisis primero tratas de reanimarla y DESPUÉS tomas muestras para hacer exámenes bioquímicos, cuando si sospechas que el bicho muerto puede tener patógenos, yo dentro de mi ignorancia supina en la materia como que se me ocurre hacerlo al revés. O según esta peli, lo mejor que puedes hacer si da la idea de que tienes una infección alienígena incubándose dentro tuyo, es seguir adelante con el trabajo de campo en vez de, digamos, ponerte en cuarentena (por alguna razón, la jefa de la expedición queda como la mala por hacer lo obvio, o sea, incinerar con un lanzallamas al tipo cuando la infección parece indetenible). O bien, si tuviste sexo con el tipo que después aparece infectado, no te retiras del trabajo de campo y vuelves a la nave a practicarte exámenes de inmediato, sólo por si acaso. ¡Leñe, hasta yo sé eso, y eso que soy apenas un gato detrás del teclado! Comprenderán que uno que tiene neuronas y las usa, como que le cuesta empatizar mucho con esa manada de tontos que son científicos y todo, y son más tontos que el montón de mineros sin mucha formación científica que poblaban la Nostromo de la "Alien" original, miren ustedes. Y si a eso le sumamos que hay respuestas que sólo generan nuevas preguntas, entonces apaga y vámonos... Ya les voy diciendo a los productores: señores, o es Damon Lindelof o yo. O él se va como guionista para "Prometeo 2", o yo me quedo afuera del cine para la próxima. Una segunda vez el lostie no me la hace, eso sí que no.

-- Después de todo el festín antipeliculero que me he mandado, ¿algo que rescatar de esta peli? Bueno... bien hechita. Es Ridley Scott después de todo. El tipo que rueda bonito. Quizás fue un error para su currículum haber regresado con "Prometeo" y estar rondando un "Blade Runner 2" en vez de rodar algo nuevo y original en donde no se note tanto que los años causan estragos, pero al menos puesto en medio de este desastre (al que, por cierto, no necesitaba volver), hace lo mejor que puede con lo que tiene. La fotografía y los efectos especiales de la peli son realmente lo más de lo más que se puede conseguir hoy por hoy. Eso hace más llevadero lo que de otra manera sería insufrible. Algunas escenas puntuales nos revelan al cineasta de fuste que Scott todavía es (a ratos), como por ejemplo toda la escena en que Noomi Rapace sufre... bueno, lo que sufre, no me voy a mandar spoilers aquí. Terrorífica como el "Alien" original. Claro, es una escena y la "Alien" original era toda la peli, pero bueno, sigue siendo un punto a favor. No recuerdo cuando fue la última vez que me sentí así de inmerso en un universo futurista (bueno, universo futurista con personajes sacados de "La idiocracia", pero universo futurista al final del día). Las actuaciones están bien, sin pasarse, aunque superiores al promedio de los blockbusters de Hollywood, robándose la función por completo entre Michael Fassbender (¡sorpresa! ¿alguien no se lo esperaba?) como el androide cabrón sin el cual una de Alien no sería una de Alien, Noomi Rapace (otra actriz hinchándose de Hollywood en roles indignos de su talento) y Charlize Theron (eso ya no debería ser noticia) como la villana designada que en realidad es el único personaje que muestra (algo de) sentido común. La banda sonora está bien sin sobresalientes, por cortesía de un Marc Streitenfeld que parece cada día más compenetrado con Ridley Scott, como que es su quinta colaboración consecutiva con éste. O sea, tenemos una peli bien hechita en lo formal, como deben rodarse las pelis de Ciencia Ficción ahora y siempre, y si sólo hubiera sido escrita y guionizada con el mismo mimo, entonces estaríamos frente a un clásico indiscutible del género. Bueno, algunos piensan que "Lost" es un clásico de la televisión. Pero yo creo que esa gente está... (chiste fácil viene...) ...perdida.

IDEAL PARA: Ver la precuela que pudo ser y no fue.

jueves, 21 de junio de 2012

"Una mirada a la oscuridad" (2006).


-- "A Scanner Darkly". Estados Unidos. Año 2006.
-- Dirección: Richard Linklater.
-- Actuación: Rory Cochrane, Robert Downey Jr., Mitch Baker, Keanu Reeves, Sean Allen, Cliff Haby, Steven Chester Prince, Winona Ryder, Natasha Valdez, Mark Turner, Woody Harrelson, Chamblee Ferguson, Angela Rawna, Eliza Stevens, Sarah Menchaca.
-- Guión: Richard Linklater, basado en la novela de Philip K. Dick.
-- Banda Sonora: Graham Reynolds.

-- "Una mirada en la oscuridad" en IMDb.
-- "Una mirada en la oscuridad" en la Wikipedia en inglés.

DE QUÉ SE TRATA.

El futuro cercano, lo suficientemente cercano como para aplicar ese viejo truco de Hollywood de "presente pero con cosas chupis", la flojera intelectual ésa de no querer hacer una ucronía y listo. En fin, en ese futuro, el departamento de policía está sobrepasado por la guerra contra las drogas. Una nueva y peligrosa substancia (sí, ésta es otra de esas pelis con "una nueva y peligrosa substancia") se ha impregnado en los bajos fondos. Los que la consumen acaban con el cucalón dando vueltas. Un policía es enviado entonces a meterse en el interior de una casa de tipos que se la pasan yonkeándose todo el día. Nadie en el departamento sabe quién es el policía, porque en el PD deben usar trajes nada más chupis, que cubren su identidad por completo (son trajes medio caleidoscópicos, porque no bastaba con usar uniformes negros unisex para camuflar la identidad, oh no, había que meterle psicodelia al asunto, si esto está basado en Philip K. Dick al final del día). Nuestro PD debe pasar unos test para determinar si sigue cuerdo o si la droga lo está poniendo cucufato. A medida que transcurra la peli, empezará a meterse la substancia hasta quedar calado, y poco a poco ya no podrá pasar los test. Entonces hará una serie de monstruosos descubrimientos, sobre su propia identidad, sobre cómo su cerebro estaba reconstruyéndole por completo, sobre... En fin, es Philip K. Dick, si han visto otras pelis basadas en obras suyas, ya saben a qué me refiero.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

"Blade Runner", "El vengador del futuro", "Impostor", "Sentencia previa", "El pago", "El vidente"... ¿A alguien le suenan concatenadas estas pelis? No me refiero solamente al hecho de que cada una de estas pelis tiene por temática la identidad, qué hace humanos a los seres humanos, y la construcción mental subjetiva de la realidad. Me refiero también a que todas ellas están basadas en Philip K. Dick. Irónico, por decir lo menos. La obra dickiana entera gira en torno al problema de la disolución de la identidad, de una sociedad en la que es más importante el rol que se juega, que la propia personalidad, de manera que hacerte cambiar de rol por la vía de engañar a tu cerebro, es la manera más segura de destruir tu propio yo/ego, o como lo quieras llamar. O sea, si fuéramos consecuentes, deberíamos decir que el reclamo de que una peli está basada en Philip K. Dick es un simulacro de identidad, porque una peli nunca será exactamente igual a un libro. Pero no lo somos. Porque Philip K. Dick es más que un escritor. Es una marca. Es el gurú de lo cool. Es la identidad de la desidentificación. Pero Philip K. Dick era probablemente también un simulacro. De manera que ninguna peli puede basarse en Philip K. Dick. Ninguna peli puede ser Philip K. Dick. La peli es sólo la experiencia del espectador tratando de ser Philip K. Dick. Por lo tanto, cuando crees que has visto algo de Philip K. Dick, te has vaciado de tu propia identidad, y te has convertido en un simulacro. Puedes fingir que sigues preservando tu identidad y eres un lector de Cine 9009. Pero Cine 9009 bien podría ser creado por un simulacro que pretende ser el General Gato. ¿Cómo puedes saber si tu conciencia te está jugando limpio, si tú mismo no escribes Cine 9009 y tu cerebro te engaña? ¿Y si en definitiva no eres quién crees ser, sino que eres Philip K. Dick escapando de ser Philip K. Dick y asumiendo las identidades (ficticias) de Richard Linklater y General Gato, adaptando una peli para postear un comentario sobre ella en Cine 9009...?

¿POR QUÉ VERLA?

-- Partamos porque es una fascinante incursión por el submundo de las dr... Mmmmmm... Rectificaré eso. "Fascinante" no es la palabra que usaría para una peli con un guión completamente confuso y deschavetado que, digámoslo desde ya, no hay por donde agarrarlo. El problema es que esta peli está basada en una novela que trata de recrear la experiencia del consumo de drogas que, por definición, es una experiencia desestructurada. Una voladura tiene que ser desestructurada para que sea voladura, pero una peli sin estructura no funciona. David Cronenberg, cuando se vio enfrentado a ese terrible dilema a la hora de adaptar la inadaptable "El almuerzo desnudo", tuvo la picardía de echar por la borda tres cuartas partes del libro (un latazo lisérgico de proporciones, por lo demás) y rellenar con una historia que mezclaba a partes iguales sus obsesiones personales (¿por qué no, si las drogas te hacen perder la identidad por qué no usar elementos tuyos en vez de la obra original?) y la historia propia de William Burroughs, el perpetrador original del ladrillo. En cambio, acá trataron de crear una peli que te sumerja en la experiencia. El resultado son dos de las horas más terribles y banales que se puedan tener. Es el mismo problema que a otro nivel, pero con la misma idea de give you the trip of your life, lastró a "Busco mi destino": en el afán de crear una experiencia, tiraron lo más importante de cualquier peli, que es la historia, o el arte de contarla bien. Bueno, en lo de experiencia quedó bien, al menos. Eso es un plus. Más de algún cultureta podrá regodearse a gusto con eso. Pero el cultureta promedio es una perversión de la verdadera cultura y del verdadero arte, uno que reemplaza obras artísticas por el simulacro de ser artístico... ¡Hey, esto es muy dickiano, al final del día! Bien, puede que esta peli no vaya tan desencaminada, después de todo. Para dárselas de cultureta un fin de semana cualquiera, no está mal...

-- El apartado visual es apabullante. Si algo debe reconocérsele a esta peli, es que el trabajo de rotoscopía que hicieron les quedó de pipa. Filmada con actores de carne y hueso, esta peli hubiera sido una monstruosa banalidad (además, el efecto especial del traje que cambia de apariencia hubiera cantado un horror). En cambio, rodada con actores de carne y hueso y después reducida a la buena rotoscopía de toda la vida, se crea una atmósfera claustrofóbica y, por qué no decirlo, alienada, lo suficientemente alienada como para que nos creamos que estamos en la cabeza de un tipo con sus dos hemisferios cerebrales cada uno haciendo picnic por su cuenta. Así es que si te gustan las estéticas raras y todo eso, siéntante con confianza... Y no te preocupes por parar el DVD si quieres ir a buscar una cerveza, que la rotoscopía no se irá, y la trama se aclara recién diez minutos antes de terminar la peli, así es que...

IDEAL PARA: Culturetas que deseen una peli bonita y vacía a la cual puedan después cargar con sus cogitaciones pseudofilosóficas.

domingo, 17 de junio de 2012

"Hombres de negro 3" (2012).


-- "Men in Black 3". Estados Unidos. Año 2012.
-- Dirección: Barry Sonnenfeld.
-- Actuación: Will Smith, Tommy Lee Jones, Josh Brolin, Jemaine Clement, Emma Thompson, Michael Stuhlbarg, Mike Colter, Nicole Scherzinger, Michael Chernus, Alice Eve, David Rasche, Keone Young, Bill Hader, Cayen Martin, Clarke Thorell.
-- Guión: Etan Cohen, basado en los personajes del cómic de Lowell Cunningham.
-- Banda Sonora: Danny Elfman.

-- "Hombres de negro 3" en IMDb.
-- "Hombres de negro 3" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

De entrada, la peli nos dice con qué nos vamos a encontrar: el cuerpazo de Nicole Scherzinger enfundado en cuero apretao por toas partes, como para que nos olvidemos de cualquier pretensión filosófica aquí. El caso es que ella recurre al truco más viejo del manual (pasaportar la "herramienta de fuga" en una torta) para liberar a un preso muuuuuu malo, pero muuuuuu malo, tanto que sacrifica a su chica para su libertad. Cabrón, si no quería a Nicole Scherzinger me hubiera avisado y trato de hacerle los puntos yo, miren qué desperdicio. Nuestro villano entonces sale a... la Luna. Sí, la cárcel está en la Luna. Sin atmósfera. Y promete vengarse de... K. Paso a... la Tierra. Vemos algunas escenas más o menos inconexas de los hombres de negro, incluyendo el funeral de un viejo compañero, lo que sirve para presentarnos a Emma Thompson como la nueva jefa, lo que sería genial si el guión se hubiera preocupado de darle algo tan básico como... escenas para actuar. El caso es que de eso vamos a una escena de acción en donde J y K nos muestran otra vez lo chulos que son lidiando con la escoria del universo. Sólo que esta vez, K se encuentra con el supervillano. El que le anuncia que ya está muricío, que no vale la pena enfrentarlo, tatatín-tatatán. Y en una decisión absurda e idiota, considerando que han trabajao quince años juntos, se supone que se han salvao el culo varias veces, y además J ya le conoce historial romántico del pasao a K de la entrega anterior, resulta que K decide... ¡no conversar con su partner y esconderle información vital respecto del villano contra el cual tienen que lidiar juntos! Y resulta que J, como buen compañero, se pone idiota en vez de ayudar a su compañero claramente necesitado de ayuda. Resultado: cuando despierta al día siguiente tiene un hambre metafísica de chocolate, y además nadie recuerda a K. Después de sacar cuentas con esto o aquello, J descubre que la línea de tiempo ha sido modificada por el supervillano que quería matar a K, y J debe regresar en el tiempo a 1969 para salvarle las castañas a su compañero (y a la Tierra de paso: en este nuevo futuro, la Tierra está siendo invadidas por criaturas flotantes con tentáculos que deben verse la mar de chulos en 3D. Digo yo). De manera que J se las arregla para regresar en el tiempo, y comienza en 1969 la guerra por... ¡el futuro!

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

El mundo del cómic fuera del duopolio Marvel/DC es apasionante. Hay cosas desde el Génesis según Robert Crumb hasta... buenoooooo... esto. Tengo entendido que el cómic original era dramático, angstsy, y además el prota era caucásico. Pero cuando era el día de hacer casting, andaba Will Smith paseando por allá afuera, y dijeron que bueno, por qué no... Y para hacer drama del güeno, contrataron a... Barry Sonnenfeld. Sí, "Bota a mamá del tren", "Los Locos Addams"... (de todas maneras, después del rotundo fiasco de "Wild Wild West", parece que nadie confía en él más que para secuelas de MiB). Lo divertido es que para "Hombres de negro 2" se tardaron cinco años, una eternidad considerando que la primera "Hombres de negro" había sido bastante rentable con un guión que básicamente era un... buenoooooo... un no-guión, digámoslo así. Pero como "Hombres de negro 2" no salió tan buena (¿a quién se le ocurre contratar como fulana sexy a un saquito de huesos como Lara Flynn Boyle...?), la eventual tercera quedó en el congelador nada menos que una década entera. O eso, o hubo una tercera tan horripilante que llegaron los MiB themselves y nos neuralizaron a todos, y por eso no la recordamos. Ahora, cuando Will Smith está cada vez más retirado de la actuación para tratar de que su hijo pase a la primera fila, y de rapear ya no hablamos, y con un Tommy Lee Jones cada vez más desganado de todo, estos cowboys crepusculares vuelven otra vez para salvarnos de la escoria del universo. Para la cuarta ya les digo dónde pueden encontrarla: en Hollywood. Puedes recoger la escoria en las calles ahí.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Contra los pronósticos que auguraban lo peor después del desastre de "Hombres de negro 2", tan horrenda que uno bien podía pedir que la entrada viniera con neuralizador incorporado, ésta salió bastante resultona. Al nivel de la primera "Hombres de negro". Lo que no es mucho decir, porque ésa no era Eisenstein precisamente. Pero era entretenida y tenía vidilla. Esta también. Partamos por el guión de Etan Cohen (no el Ethan Coen de los hermanos Coen, nótese que la H va en el apellido y no el nombre, este tipo guionizó entre otras "La idiocracia", "Una guerra de película" y "Madagascar 2", para que nos entendamos en qué territorio nos manejamos), que no es perfecto ni mucho menos, en particular cuando debe incluir los obligatorios guiños a las entregas anteriores (en particular Will Smith siendo babeado por alguna criatura alienígena, una perturbadora tradición en la saga), pero que consigue ganar por los puntos gracias al ingenio en meter siempre una gracieta nueva e inesperada (Will Smith siendo parado por los polis por ser un nigga conduciendo un cochazo en 1969, la aparición de Andy Warhol, el personajillo ése que hace predicciones de lo más raras...). Al principio la cosa como que no junta ni pega, y como que no encuentran como hacer arrancar la peli, pero después cuando viajan al pasado y los fachos de negro hacen lo suyo en 1969, es que todo despega como por magia. Sigamos por un Will Smith que no ha perdido el tono frente a un Josh Brolin estupendo como el K joven (a diferencia de Tommy Lee Jones, que en esta entrega no puede lucir más aburrido), y el inesperado detalle de que Emma Thompson joven sea interpretada por... Alice Eve (inesperadamente bien: la chica se tomó maña en copiar los tics y manierismos del personaje de la Thompson). En definitiva, éste debería haber sido otro blockbuster olvidable, y que de hecho será olvidado después de la temporada blockbustera 2012, pero que con detalles solventes y un carácter festivo, se las arregla para salir avante. Lo mejor es no ver esta peli demasiado en serio, y unirse al cachondeo elegante de la misma, y tenemos no diré que el mejor blockbuster del 2012, pero sí uno de los más simpáticos de ver, entre tanta morralla que invade la cartelera día sí y día también. Y por cierto... ¿será tendencia eso de volver a los '60s all-style que allí se ambientó la precuela "X-Men: Primera generación", y ahora en ésta saltan a esa década en particular...? ¿Y soy el único que piensa que la premisa de esta peli, y un buen poco de su desarrollo, está calcadito de "Volver al futuro" y "Viaje a las estrellas IV", incluyendo la idea de arreglar lo que está mal en el futuro haciendo labor de destornillaje en el pasado...?

IDEAL PARA: Ver una simpática comedia de viajes en el tiempo.

VIDEOS.

jueves, 14 de junio de 2012

"Jonah Hex" (2010).


-- "Jonah Hex". Estados Unidos. Año 2010.
-- Dirección: Jimmy Hayward.
-- Actuación: Josh Brolin, John Malkovich, Megan Fox, Michael Fassbender, Aidan Quinn, Will Arnett, John Gallagher Jr., Tom Wopat, Michael Shannon, Wes Bentley, Julia Jones, Luke James Fleischmann, Rio Hackford, David Jensen, Billy Blair, Sean Boyd.
-- Guión: Mark Neveldine y Brian Taylor, sobre una historia de éstos y de William Farmer, basados en los personajes creados por John Albano y Tony DeZuniga.
-- Banda Sonora: Marco Beltrami y Mastodon.

-- "Jonah Hex" en IMDb.
-- "Jonah Hex" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

La Guerra Civil de los Estados Unidos, la más importante detrás de la Segunda Guerra Mundial según el Manual de Historia Universal de Hollywood. Hay un militar que es tan idealista, que traiciona a la causa del Sur, porque le han dado una orden sanguinaria y se niega a cumplirla. A la manera en que los buenos deben hacerlo: masacrando a toda la familia de su superior al mando (seriously, él es el bueno). Su superior al mando, de manera tan comprensible que deben darle el rol a John Malkovich para que veamos que es el MALOH, lo busca para vengarse. Lo amarra a una cruz, muy cristiano too, y lo deja ahí mirando mientras al frente suyo, en la cabaña del buenoh, deja encerrada a su familia incendiándose. Y además de lo anterior, para reforcilarse en su maldad (lo dicho, John Malkovich), le pone una marca con hierro candente en la cara que lo deja como un Harvey Two Face de rebajas. Nuestro héroe (es un decir) es rescatado casi agónico por los indios, que utilizan esos ritos sagrados de resurrección que no sólo sacan al héroe del trance sino que le dan poderes místicos, lo que prueba una vez más que los indios son tontos, mira que desperdiciar peazo poderes en un blanco en vez de resucitar a sus grandes guerreros o líderes para empujar a los carapálidas de vuelta a nadar en el Atlántico. Pero cuando Jonah Hex está listo para la revancha... ¡el malo se muere en un incendio absolutamente no relacionado! Hmpf. Sí. Y yo me lo creo. No hubieran contratado al p*** John Malkovich de malo para hacerlo desaparecer después de sólo una escena, y sin que el héroe se lo haya cargado, por mucho que Jonah Hex (así se llama el pringao, y su apellido me recordará por siempre a laboratorios biotecnológicos) sepa hablar con los muertos y too. Pasan los años (¡más de una década!), y en vísperas del Centenario de Estados Unidos en 1876, el Presidente Ulysses Grant recibe noticias de que un malvado terrorista hará... ¡¡¡TERRORISMO!!! ¡¡¡BUAAAAAÁ, TENGAN MIEDO!!! (Este Ulysses Grant es un David Palmer de buenas intenciones, en el opuesto absoluto del vendepatrias miropal'lao frente a la corrupción que fue el auténtico Grant histórico). Por alguna razón de guión que se me escapa, resulta que adivinan que el malo es John Malkovich, que no estaba muerto, y ahora viene la escena en que falta la Batiseñal o la Jonahseñal porque Grant (el histórico y el de la peli, ambos esta vez) fue general de la Guerra Civil, y por lo tanto, manda llamar a NUESTRA ÚLTIMA ESPERANZA... Jonah Hex, claro. Por cierto, ¿ya mencioné que John Malkovich no sólo está vivo, sino que además está a punto de construir una Doomsday Machine que ríanse ustedes del cañón Berta o de la bomba atómica...? Seguro que porque la araña mecánica le funcionó tan bien al villano de esa de Will Smith, vaya.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Les diré un secreto. Un secreto muy secretoso, que sólo unos cuantos frikis y yo sabemos. El secreto es que... Jonah Hex es un personaje DC. No, no es demócratacristiano (más bien sería anarco-radical, según la caracterización de la peli), sino que pertenece al universo de DC Comics. Sí, el mismo de Superman y Batman. ¡Sí, señores, hay vida más allá de Superman y Batman! (bueno, descontando "Linterna Verde". Y las suculentas curvas de Lynda Carter como la Mujer Maravilla). El caso es que Jonah Hex fue creado en... buenoooooo... en algún minuto de los '70s, creo... No estoy demasiado seguro ni me interesa estarlo tampoco... Y ha tenido incluso hasta su propia serie regular y too... Y alguien pensó que era una buena idea adaptarla al cine. Alguien podría decir que con el precedente de "Wild Wild West", ya tenían una idea de cómo NO hacerlo. Alguien como el General Gato, por ejemplo. Que por cierto, no produce pelis porque para ser ejecutivo de Hollywood hay que ser chupatintas, apuñalar por la espalda, y raparse la cabeza como Tom Cruise en "Tropic Thunder". Déjenme decirles otro pequeño secretito, y ya verán un poco por donde van los tiros. ¿Leyeron en los créditos, la parte de quién es el productor? ¿Ven qué dice? "Akiva Goldsman". ¿No les suena el nombre? Si son asiduos seguidores de Cine 9009, debería sonarles, porque es uno de los sparring favoritos de este blog a la hora de afilar las uñas de mi ironía. Como lo estoy haciendo ahora. El señor Akiva Goldsman, que no es el guionista de la peli pero es como si lo fuera porque es el productor, es el hombre detrás de guiones como "Batman eternamente", "Batman y Robin", "Perdidos en el espacio", "Hechizo de amor" (ésa con Sandra Bullock y Nicole Kidman... ¿no la recuerdan? Bien por ustedes), "Una mente brillante" (¡Premio Oscar aquí!), "Yo Robot", "El Código Da Vinci", "Soy leyenda" y "Angeles y demonios". Hollywood, cuántos crímenes se cometen en tu nombre.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Qué puedo decirles, después de todo el hype en contra de esta peli, que era una p*** m*****, que la cosa olía tanto que en muchos países pasó direct-to-DVD, que Megan Fox se ve ridícula y todo... al final la peli no era TAAAAAAN mala. Tampoco es que sea buena: defenderé la tesis de que la peli no es un desastre absoluto, no que sea buena. Creo que las tres principales fuentes de animadversión contra "Jonah Hex" son Megan Fox por un lado (que desde "Diabólica tentación" la gente ama odiar, porque nada hay más interesante que cagarse en la bonita inalcanzable), los fanáticos rábidos que si no está adaptada a la pata de la letra del cómic o no es oh-my-god-so-serious como "The Dark Knight" entonces es una reverenda mierda, y en tercera por el público que no termina mucho de enganchar con la cosa Western Steampunk (al momento de escribir esto, todavía estábamos en vías de averiguar cómo le iba a ir a "Cowboys y Aliens"). Y no es para tanto, en primer lugar porque Megan Fox no aparece tanto que llegue a fastidiar la peli, en segunda porque si ya ser fanático terminal de Batman o Superman es síntoma de enfermedad mental ya no digamos lo alucinógeno que debe ser defender a un perfecto desconocido como Jonah Hex a capa y espada, y en tercera porque... buenoooooo... sí, la tercera crítica está más que justificada, ehm. Vale que la historia importa un pimiento (es el clásico supervillano listo para conquistar/destruir el mundo con su superarma imparable y el héroe listo para pararle pies), y que hace gala de un yankismo rampante (la Unión es lo mejor que le pasao al mundo mundial, el único confederado bueno es el confederado convertido, el Presi de Estados Unidos es el hombre más bueno del mundo... lo de siempre, vamos). Pero por otra parte, Josh Brolin saca bien la papeleta como antihéroe un poco de vuelta de todo (si hubiera enrocado con Jeff Bridges y su rol en "Temple de acero", quizás el Oscar hubiera sido para él... pero ¿un Oscar al Mejor Actor por una cosa basada en cómics? Con el Joker basta y sobra), la angustia existencial del héroe queda bien reflejada en la pantalla, tiene algunas escenas que superan la media en este tipo de producciones e incluso califican como "momento de verdadero cine aquí" (particularmente el encuentro entre Jonah Hex y el hijo de su enemigo... en el cementerio porque no por nada el primero mató al segundo, pero habla con los muertos... ya me entienden), y el resto por lo menos es entretenimiento palomitero decente, incluyendo una banda sonora con cierto empaque por cortesía de Marco Beltrami y una banda metalera llamada Mastodon, que no será la pipa en cacho, pero está hecha con cierto cariño por el material. Incluso, contrario a la tendencia de alargar para hacer la cosa más épica, la peli dura su hora y media justita, y no se queda uno con la impresión de que faltaron escenas. ¿Basta todo lo anterior para concluir que "Jonah Hex" es una buena peli? Probablemente no. Pero como dije al comienzo: estoy defendiendo la tesis de que esta peli no es un desastre absoluto, no que sea una buena peli. "Jonah Hex" cae indefectiblemente en ese territorio intermedio de lo ni demasiado bueno, ni demasiado malo, por lo que uno pueda finalmente recordarla. Hay algo de tristeza porque esta cosa pudo ser incluso mejor, pero por otra parte, hay un alivio porque pudo haber sido mucho peor, y mucho de la propaganda negativa en contra de esta peli viene dada por gentes que aman odiar ciertas pelis frikis porque... buenoooooo... nadie les preguntó cómo hacerla en primer lugar, y eso les molesta profundamente. Como si "Serpientes en un avión" hubiera sido mejor porque la hicieron a gusto de los fanáticos.

IDEAL PARA: Ver como entretenimiento popcornero de matiné.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "JONAH HEX":

-- "Jonah Hex" en El Marginado.
-- "Jonah Hex: The Movie" en Los Muertevideanos.

domingo, 10 de junio de 2012

"El talentoso señor Ripley" (1999).


-- "The Talented Mr. Ripley" (título original en inglés), "El talento de Mr. Ripley" (título en España). Estados Unidos. Año 1999.
-- Dirección: Anthony Minghella.
-- Actuación: Matt Damon, Gwyneth Paltrow, Jude Law, Cate Blanchett, Philip Seymour Hoffman, Jack Davenport, James Rebhorn, Sergio Rubini, Philip Baker Hall, Celia Weston, Fiorello, Stefania Rocca, Ivano Marescotti, Anna Longhi, Alessandro Fabrizi.
-- Guión: Anthony Minghella, basado en la novela de Patricia Highsmith.
-- Banda Sonora: Gabriel Yared.

-- "El talentoso señor Ripley" en IMDb.
-- "El talentoso señor Ripley" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Todo empezó por una chaqueta. El talentoso Sr. Ripley se mete en una fiesta pirula, haciéndose pasar por el pianista que estaba en, bueno, con su novia (hablamos de los '50s, una época mucho más complicada que la actual para aparecerse en la calle con chicas). Allí lo recluta uno de estos personajes con money, que por tener money, piensa que todo se compra con money, y perdón por decir tantas veces money, pero es para que ustedes se sientan como él, money-money-money... La misión por la que le pagarán unos poquitos dólares, más de lo que se piensa si se coteja con la inflación, es ir a buscar a un niñato hijito de papá que está viviendo la dolce vita en Italia. Ripley entonces viaja a Italia y consigue hacerse conocido del niñato en cuestión. Que es mino a más no poder, mijo por cara y sello, chulísimo oiga, si es nada menos que el Jude Law, el epítome del macho Playgirl (sí, esa revista cuyos suscriptores SUPUESTAMENTE son mujeres...). Que para no desentonar, está ennoviado con Gwyneth Paltrow, toda elegancia y nada de carne ella, por aquello de que, no sé, novia demasiado femenina, Jude Law, pues, como que no sé... El caso es que nuestro chico es un imitador a la perfección, y aunque lo lleva la música clásica, se ha metido en lo del jazz y too. Nuestro chico Ripley entonces empieza a comportarse, no sé... cómo decirlo... como que se siente muy cercano al amiguete italiano. Demasiado. Con lo que el chico que se está fusilando la plata de papi en Italia, empieza a mosquearse cosa mala, y trata de alejarse, no sea que el mejor de los días acabe ensartado por su amigo... Mal movimiento, porque ahora Ripley está deseoso, listo, ansioso... para lo que venga... como sea... con o sin Gwyneth... ¿Ya mencioné que esta peli se basa en una novela de la tía enfermiza y lésbica ésa, la Patricia Highsmith...?

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Se me ocurren pocas escritoras del XX más desquiciadas que Patricia Highsmith. Y eso que la centuria tuvo sus cuantas (la Nin, la Woolf... la Meyer no, ésa cae ya para el XXI). Entre desequilibrios mentales y tendencias sáficas, Patricia Highsmith sacó unos cuentos y novelas en donde sus personajes hacen algunas cosas realmente enfermizas, y encuentran destinos igualmente... ya se saben el resto. Si vieron "Extraños en un tren" con todo su inuendo criptogay, ya me entienden (ésa de Hitchcock también está basada en una de la Highsmith). Su personaje más famoso es por supuesto Tom Ripley, sobre quien escribió media decena de novelas. Tom Ripley es un joven completamente amoral, casi nietzscheano diríamos, cuya sexualidad es, buenoooooo... ambigua es la mejor palabra para definirla (¿bi-?, ¿a-?, ¿pan-?). El cine pronto se fijó en Ripley, pero claro, no el cine comercial de Hollywood, para el cual un personaje como éste es muy poco manejable (no se tira chicas, y además es un asesino sicópata... no es la madera con la que se construyen blockbusters PG-13 precisamente). Pero el cine arte es otra cosa: ahí están "A pleno sol" (que adapta esta misma novela, la primera de la saga), o "El amigo americano" de Win Wenders. Más otras de menor calado. Por alguna razón, Anthony Minghella decidió que también se subiría al carro. Venía de laurearse hasta el atosigamiento con la sobrevalorada "La paciencia ingl...", perdón, "El paciente inglés", y decidió pasar a otras aguas. ¿Qué esperaba encontrar aquí? ¿Reconocimiento trazando un afilado retrato sicológico de una sociopatía? Si era eso, no lo logró. Quizás una década después se pudiera, con "Dexter" abriendo el camino. Pero en 1999 la gente estaba demasiado preocupada yendo a misa, no fuera como "En el fin de los días" con Arnold Schwarzenegger, que el mundo se fuera a acabar, y no estaban las cosas como para ir a pecar por ahí.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Considerando que Anthony Minghella venía de esa borrachera de cine arte pasado de roscas y fotografía que fue "El paciente inglés", uno podía temer que "El talentoso señor Ripley" fuera un poco por las mismas. Pero nada de eso. La peli, por el contrario, es sumamente ágil y entretenida. No tiene velocidad Hollywood, claro, y eso también funciona, porque se apoya en algo tan básico (y tan olvidado, añadamos) como la construcción de caracteres. Muchas escenas que parecen superfluas, en realidad esconden detalles que más adelante se harán significativos en la trama, de manera que es preferible verla con mucha atención. En definitiva, estamos ante un thriller muy bien confeccionado, en donde una cosa lleva naturalmente a la otra. No hay vueltas de tuerca significativas porque el guión no basa la tensión en el misterio sino en el suspenso, en con qué otra cosa va a salir Ripley después, a medida que la situación se va enredando cada vez más y más y más. Esto tiene como consecuencia que no es mucho lo que se puede adelantar de la trama, por supuesto.

-- Morbo. Y es que ya os conozco, pandilla de pervertidillos. Ya decíamos que la peli tiene un más que fuerte contexto criptogay, muy al estilo de las pelis de Hitchcock. Llega un minuto en que la atmósfera alrededor de los personajes, todos muy pulcros y elegantes ellos, se torna bastante malsana, en un contexto tan conservador como los '50s. En esto, la peli resulta muy potente, gracias a la vieja técnica del sugerir sin mostrar, claro.

-- Las actuaciones están muy bien. No es que nadie se vaya a sacar el Oscar aquí ni mucho menos (de hecho, fue nominada a cinco calvos dorados, pero no le entró ninguno... sí, doble sentido rastrero mi chiste aquí). Aunque por supuesto competía con el drama supuestamente-rompedor-pero-conservador-hasta-la-médula que era "Belleza americana", así es que ni caso. Pero volviendo a los actores, Matt Damon está muy bien como ese Tom Ripley medio mortecino, asocial y amoral, con Jude Law perfecto dándole la réplica. Gwyneth Paltrow hace más o menos su rol de siempre, y tener a Cate Blanchett de secundaria en el elenco es un pequeño lujo como de costumbre. Y por si quieres más morbillo tienes a Philip Seymour Hoffman, haciendo uno de esos personajes bordes que tan bien se le dan. Ya para la parte final, el papel creciente de Jack Davenport en un rol bastante distinto al más popular suyo (el pijillo Norrington en "Los Piratas del Caribe: La maldición del Perla Negra" y secuelas) le añade mucho calor humano a la trama.

-- La escena final. Mein Gott, esa escena final... En manos de cualquier cineasta del tres al cuatro, hubiera sido despachada como una idiotez. Pero tratándose de esta peli, es claro que Minghella despertó muy inspirado. Esto es opinable por supuesto, pero servidor quien esto escribe se quedó congelado viéndola, porque es... sobrecogedora. No adelantaré más, por supuesto (y si alguno de los lectores de Cine 9009 se le ocurre comentarla, PÓNGANLE UN AVISO DE SPOILER, CARAMBA).

IDEAL PARA: Ver un estupendo thriller sicológico que no intenta abusar de los clichés del Hollywood de toda la vida.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli, VER CON PRECAUCIÓN PORQUE TIENE MÁS DE ALGÚN SPOILER [en inglés, sin subtítulos].



-- Parrandeando en Italia [en ingl... er... italiano, sin subtítulos].

jueves, 7 de junio de 2012

ESPECIAL CINE 9009: Los Premios Liebster.

Saliéndonos un poco de la programación habitual, en parte debido a un par de problemillas por el lado de acá (no pregunten, los gatos no solemos revelar nuestras debilidades), aprovechamos el tiro para agradecer al blog El Cuchitril de Cidroq por haber reconocido a Cine 9009 como uno de sus cinco blogs Liebster.

El concepto del premio Liebster, o galardón Liebster, o reconocimiento Liebster, o whatever-its-name-is Liebster, es que quien lo recibe debe entregárselo a cinco otros blogs, que tengan menos de 200 seguidores cada uno. Cómo hacer cuando no tienen el gadget de seguidores o cuando están alojados en Tumblr, ni idea. Cualquiera sea el caso, se premia a cinco blogs de esas características, y de ahí se notifica al feliz galardonado de que se ha cumplido con él ese viejo aforismo de que hay que haber derrochado toda la vida debajo de un puente para no haber recibido nunca ningún premio por algo. Y esperemos que el feliz galardonado repita el proceso. Viral, que lo llaman. Los que lleguen al último que lloren, porque van a estar todos premiados, y ya no van a tener a quién darle galardón.

Pero ironías aparte, que no debería burlarme de que a todo el mundo nos gusta un poco de cariñito en el lomo, acá van mis cinco galardonados:

Quesito Rosa. Simplemente porque me parto de la risa con cada uno de sus comentarios. En el buen sentido de la palabra, que me río con ellos y no de ellos. No tratan de ser molones ni intelectuales, sólo que ni se pasan de culturetas, ni son tampoco displiscentes con el cine comercial. Su elección de pelis es variada y siempre interesante, reivindican clásicos de los cuales no habría cómo enterarse de otra manera, tienen un ojo puesto sobre el cine europeo... Y mejor paro de alabarlos, o si no mis lectores van a terminar emigrando en masa allá. Bueno, si lo hacen, al menos van a caer en buenas manos. Que no lleguen al nivel de sarcasmo de Cine 9009 probablemente sea un plus de ellos.

Bilistorias. Mi troll favorito de internet. En serio, no es un blog apto para pieles sensibles. So pretexto de historia, el tal Bill Historias se dedica a despellejar sin misericordia cuanto lugar común de nuestra civilización se le pone a tiro. Ya el mastodóntico listado de gente que NO DEBERÍA leer su blog, incluido a la entrada de la columna lateral de su blog, debería darnos una pista. En realidad, yo también encajo en esa lista, pero qué diablos, me gusta su estilo. Bueno, más arriba dije que no es apto para pieles sensibles. Debería añadir también que no es apto para depresivos: este tipo compite con Ambrose Bierce y con Arthur Schopenhauer en que lo lees y terminas por el suelo debido a lo negra que es su concepción de la condición humana. Según él. Yo soy sólo un gato detrás del teclado, así es que no me miren a mí al respecto.

Pulpdroid Mix. Un formato bastante simple, posteos dedicados a canciones y posteos dedicados a comentarios de discos, más algunos artículos sobre bandas. Aunque tiene como tres o cuatro listados de índice que hacen un poco enredoso manejarse dentro del blog. La elección musical es bastante variada, aunque cargadita a la electrónica y en particular al metal. Pero un sitio musical que sea capaz de darle cabida a Hellhammer con una mano y a Dschinghis Khan con la otra, es uno que merece todas mis alabanzas, aunque sea porque los eternos "esta música es buena porque me gusta A MÍ" deben detestarlo por su eclecticismo. Suponiendo que sepan que existe. O que le perdonen no ser un sitio de descargas ilegales. Que todo hay que decíroslo, piratas desalmados.

Corona de Amenofis. Para ser sinceros, seguir este interminable culebrón de personajes que aparecen y desaparecen se me hace un poco pesado a ratos, y es que después de, cuánto... ¿100 capítulos...? ...aún no parece haber final a la vista. Aunque la trama siempre consigue sacarme alguna sorpresa, como cuando me quedé de piedra con el final de la temporada anterior... Un escritor como Guillermo Ríos que se mantiene escribiendo una historia por entregas durante cinco años de manera infatigable y sin descanso, y además sin que se le termine de ir todo el argumento desde las manos, es alguien que se merece más reconocimiento del que tiene. En realidad se la debo: cuando desde la Guillermocracia asignó sus propios premios, me dio una mención honrosa. Aunque podría haberme dado el trofeo ya. Digo yo.

Cine: Bélico, Western, Negro. Un blog especializado en lo que dice, o sea, cine bélico, cine western, cine negro, que todo hay dároslo masticado, para que luego digan que mucho Hollywood no embrutece. Siempre dentro de los temas favoritos de este blog, la selección de pelis es bastante amplia y los comentarios siempre interesantes. En este mundo de críticos de cine molones que tratan de deslumbrar al lector con su ultraclasicismo cinematográfico, hacen falta más blogs como éste, de pretensiones modestas y sencillas, y aún así mucho mejor que el promedio.

domingo, 3 de junio de 2012

"Soldado universal" (1992).


-- "Universal Soldier". Estados Unidos. Año 1992.
-- Dirección: Roland Emmerich.
-- Actuación: Jean-Claude Van Damme, Dolph Lundgren, Ally Walker, Ed O'Ross, Jerry Orbach, Leon Rippy, Tico Wells, Ralf Moeller, Robert Trebor, Gene Davis, Drew Snyder, Tommy 'Tiny' Lister, Simon Rhee, Eric Norris, Michael Winther.
-- Guión: Richard Rothstein, Christopher Leitch y Dean Devlin.
-- Banda Sonora: Christopher Franke.

-- "Soldado universal" en IMDb.
-- "Soldado universal" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Vietnam, la guerra que traumó a una generación, que como no es la nuestra no nos importa, y por lo tanto, ya podemos comenzar esta peli en solfa. Dos soldados están metidos en una aldea de charlies, y de un intercambio entre ambos, ya descubrimos que uno es "el buenoh" porque habla sobre humanidad y esas cosas (un por ese entonces top Jean-Claude Van Damme, por si a alguien le quedaran dudas), y el otro es "el maloh" porque le gusta matar gente por matar (Dolph Lundgren, que le hizo la puñeta a Sylvester Stallone no una sino dos veces el muy carajo, cómo se le ocurre hacerle eso a Sylvie...). El caso es que en esa jungla de macetero (seriously: pareciera que hubieran traído todos los gomeros del estudio y los hubieran amontonado en el galpón para que pareciera como que están en la selva), ambos soldados se matan. ¡Oh, no! ¡Mataron a Jean-Claude! ¿Cómo seguirá la peli...? Bueno, ¡no os preocupéis! Porque a ambos los congelan. Y los meten en un proyecto médico militar superchupisecreto (sin hacerles firmar nada, por cierto, si es que ya estaban clínicamente muertos). Años después, en lo que podría ser el presente o el futuro cercano (de 1992... recuerden lo puñeta que era "el futuro" en esos años... en los nuestros también, así como va la crisis), hay un grupo de rehenes encerrado en una represa. La policía no puede hacer nada. ¿Es un trabajo para Batman? ¡Por supuesto que no! Es un trabajo para los soldados universales, los nuevos boys cibernéticos creados con capacidades humanas aumentadas que les permitan hacer el superhéroe sin otras complicaciones que lo mediocre de los efectos especiales. Los soldados universales entran y hacen su trabajo con tanta eficiencia, que uno se pregunta cómo en algunos añitos más no los envían a Irak o Afganistán. Pero uno de ellos, el Yancló Vandám, sufre algo así como flash de su memoria. ¡Síndrome de Vietnam! Y decide que, obedecer, no más. Los soldados universales entonces deciden ir a por él. Pobrecitos. Porque Yanclovandam los va a partir... Los va a partir... Oh, sí, los va a partir...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

No tengo idea a quién se le ocurrió la idea, pero debió ser algo así: oye, colega, ¿qué tal si escribimos algo así como "Rambo meets Terminator"? O sea, ponemos a un cyborg bueno contra un cyborg malo (porque todos sabemos que "Terminator" era buena, pero hubiera sido mejor si el bueno también hubiera sido cyborg, la de puñetazos que se habrían dado), y uno de ellos tiene síndrome de Vietnam y se va y tratan de cazarlo. Increíblemente, a pesar del descerebro inherente al concepto, la peli no sólo se rodó, sino que además resultó un éxito de taquilla. Tanto, que ya cuando iba para el declive aceptó rodar "Soldado universal: El regreso". También le aseguró la carrera al director Roland Emmerich, que venía de rodar "Moon 44", y que acá se asentaría en definitivo como una presencia en el panorama blockbuster de Hollywood (las que siguieron fueron, claro está, "Stargate" y "El día de la independencia", que terminaron de... ehm... "consagrarlo"). Y fue la peli que cerró la edad de oro de Dolph Lundgren, quien a partir de aquí empezó a deslizarse cada vez más a la serie B... er... bueno, siempre estuvo en la serie B hasta cuando fue el serie B de Rocky Balboa en "Rocky IV", pero ahora se hundió más y perdió más reconocimiento. Lo que se llama una peli histórica, nada mal para una que, bien mirada, no pasa de ser otra pelienta serie B de toda la vida.

¿POR QUÉ VERLA?

-- ¿Cómo es que una peli condenada desde el primer día a ser y permanecer hundida en la más olvidada y olvidable serie B, se termina transformando en un pequeño clásico del entretenimiento palomitero? La respuesta: Roland Emmerich. Ninguneado por los críticos aspirantes de toda la vida incapaces de reconocer su enorme talento para el entretenimiento sin complejos, Emmerich consigue la magia. La receta es la que impondría después en sucesivos blockbusters, a cuál más aparatoso que el siguiente, todo hay que decirlo: su falta de complejos. Los efectos especiales son a ratos terriblemente baratos (ese dispositivo ocular que en realidad es poco más que un cartón pintado, esa jungla de Vietnam...), pero Emmerich en ningún minuto trata de disimularlos ni hacernos creer que estamos frente a una gran peli. Ayuda por supuesto el guión (esta fue la primera colaboración en los guiones de Emmerich con Dean Devlin, tipo que después coescribirá "El día de la independencia" y otros leviatanes emmerichianos), que dentro de su simpleza se las apaña para meter más de algún entrelíneas malicioso (la pareja de antagonistas lucha en el presente porque de alguna manera está reviviendo Vietnam una y otra vez, algo bastante fuerte dicho en los años inmediatamente posteriores a "Nacido el 4 de Julio", "Entre el cielo y la tierra", "Pelotón" y "Nacido para matar", entre toda la racha culpógena del cine hacia Vietnam). Jean-Claude Van Damme se divierte de lo lindo empelotándose para Roland Emmerich (activista gay confeso, por cierto) y para Ally Walker (sí, leñe, la chica de "Profiler"), que hace una gran pareja con él. Y Dolph Lundgren... bueno, este pobre nació para hacer de villano, desde "Rocky IV" hasta "Los indestructibles", y se la goza a concho. Todo lo anterior conforma un cuadro la mar de divertido, que no da tregua en ningún minuto, que no se esfuerza por querer amarrarlo todo y se entrega únicamente al sentido de la aventura. No será la materia prima con la que se confeccionan las grandes pelis, pero como de costumbre, si funciona no lo toques.

IDEAL PARA: Pasarse un rato endiabladamente entretenido.