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jueves, 29 de julio de 2010

"Un poco de sexo no hace daño" (1998).


-- "Just a Little Harmless Sex". Estados Unidos. Año 1998.
-- Dirección: Rick Rosenthal.
-- Actuación: Alison Eastwood, Rachel Hunter, Lauren Hutton, Tito Larriva, Jessica Lundy, Robert Mailhouse, Michael Ontkean, William Ragsdale, Jonathan Silverman, Kimberly Williams-Paisley, Robin Blazak, Nuno Bettencourt, David La Mano, Pat Murphy, Tom Pettit.
-- Guión: Marti Noxon y Roger Mills.
-- Banda Sonora: ¿¿¿???

-- "Un poco de sexo no hace daño" en IMDb.
-- "Un poco de sexo no hace daño" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Un tipo joven y casao, con una cara de pasmao que te la palmas, se detiene para ayudar a una chica en apuros por una pana mecánica, etc. La chica decide agradecérselo a la manera en que toda chica agradece esas cosas, en las pelis (que en la vida real no, ya se imaginarán): felándolo. Bueno, es que la personaja es prosti, eso lo explica todo. Para desgracia del tipo, que pobrecito él, no encontró nada mejor que dejarse hacer, pasa un policía. Viene el arresto, y el mejor bochorno, que es decirle a la esposa (¡Alison Eastwood, la hija del venerable CLINT!) que una cualquiera puso el güini-ñini entre sus preciosos labios, lista para absorber el jugo de soma que proporciona poderes mentales, etc. La esposa, comprensiblemente, se cabrea lo suyo, pero en vez de llamar a papi (Clint no debía estar disponible en esos días, o si no, paliza que le da Harry Sin Nombre al jopú del yerno), se junta con sus amigotas para irse de farra. La cosa empieza a salirse de tiesto cuando una de sus amigotas empieza a mostrar claras señales de que a ella también le gustaría tener el güini-ñini del maridito entre sus preciosos labios. Y sigue saliéndose de tiesto cuando el maridito descubre el pastel y decide ir a buscar a su amada a la discoteca. Con sus amigotes. Y de paso, ya puestos, anda dando vueltas la mami de la chica cuyo marido es tan solicitado para ser güiniñinado, que la peli nos la pinta como toda una MILF de cuidado a pesar de que Lauren Hutton ya empieza a declinar el ir a por esas platas y esos bronces. Lo que prometía ser una noche de locas persecusiones y reconciliaciones está a punto de transformarse entonces en... bueno... en una noche de locas persecusiones y reconciliaciones, ehm. O algo así. Qué me importa, a fin de cuentas. La semana pasada me vi la de Harrison Ford como poli metido en la secta de los amish, que eso es cine, caramba. Y esto es... bueno... es...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Bueno, ¿qué se puede decir en la sección "El espíritu de los tiempos" respecto de una peli sin mucho espíritu? Bueno, es que eran los '90s. La década sin demasiado espíritu. Acuérdense: los grungies pastaban pacíficamente, los adultos jóvenes empezaban a salir del closet del frikismo, las parejas "modernas" caminaban sobre la faz de la Tierra. Era la época en que ser adulto joven era ser una histérica de tomo y lomo como en "Melrose Place", o unos eternos niños chicos inmaduros como en "Friends", que en eso último no vale ni la pena ver los capítulos en orden, que estos tipos en 10 años no maduraron lo que es nada. Esta peli es la destilación de esas series de TV con adultos gamberros que se negaban en aquellos años a aceptar su adultez, a pesar de contar con todos los medios económicos necesarios para sentar cabeza y criar familia como Dios y América mandan. Ya vendría el 9-11 en unos tres añitos para mostrarles la opinión del Verdadero y Unico Dios al respecto.

¿POR QUÉ VERLA?

-- La verdad, la única razón por la que se me ocurre mirar esta supuración mental del señor Rick Rosenthal (cuyo único momento de "gloria" en la Historia del Cine fue... ¡¡¡"Halloween II"!!!), y detrás de la cual estaba entre otros perpetradores la figura de Marti Noxon (uno de los adláteres de Joss Whedon en esa afortunada aventura televisiva que fue "Buffy la Cazavampiros"), es por la estupenda Kimberly Williams-Paisley (no confundir con la neumática playmate Kimberly Williams, so malpensados). La chica interpreta a la amiga de la chica despechada que está coladita por el chico de la chica despechada, y lo hace con tanta simpatía y carisma, que es estupendo verla en pantalla (además, es el único personaje medianamente interesante, más allá del trazo psicológico de brocha gruesa). Porque la verdad sea dicha, todo el resto está fatal. La historia está dirigida como una serie de televisión (lógico, el 98% de todos los créditos de Rick Rosenthal son para capítulos de series de televisión), con tan poco presupuesto como el capítulo cualquiera de una serie de televisión de esas baratitas, las actuaciones son pura caricatura, partiendo por la quiero-y-no-puedo Alison Eastwood, que aunque se esfuerza su poco, nunca consigue hacer su personaje creíble, y eso que es la protagonista (con la hija de Clint Eastwood se ve que la actuación no se transmite por genética), por no hablar de la manera en que la venerable Lauren Hutton, la chica de "American Gigoló", se pone en vergüenza en esta peli, que es de bochorno público. Y todo eso por no hablar de la historia, plana, aburrida y archivista a más no poder. Y ahora descifraré una de las claves del misterio. ¿Cómo es que en un blog serio y respetable como Cine 9009, en que hemos posteado comentarios de "Casablanca", "Ciudadano Kane" o "Lo que el viento se llevó", hemos caído hasta el extremo de postear sobre ESTO? La respuesta que ha intrigado a la Humanidad por generaciones y generaciones: era una noche de insomnio, ¿vale? O si no tampoco habrían caído otros subproductos como "La cosa más dulce" o "Dirty Love". Y algo tenía que escribir sobre eso en Cine 9009. Para no quedarme con la frustración del tiempo perdido, que sea. Ah, y para avisar a los fanáticos de Kimberly Williams-Paisley. Que alguno habrá por ahí. Igual el fansite de Facebook tendrá sus 8 seguidores, digo yo...

IDEAL PARA: Tratar de hacer sueño en esas noches de insomnio.

domingo, 25 de julio de 2010

"Kung Fu Panda" (2008).


-- "Kung Fu Panda". Estados Unidos. Año 2008.
-- Dirección: Mark Osborne y John Stevenson.
-- Actuación: Voces de (en el original inglés) Jack Black, Dustin Hoffman, Angelina Jolie, Ian McShane, Jackie Chan, Seth Rogen, Lucy Liu, David Cross, Randall Duk Kim, James Hong, Dan Fogler, Michael Clarke Duncan, Wayne Knight, Kyle Gass, JR Reed.
-- Guión: Jonathan Aibel y Glenn Berger, sobre una historia de Ethan Reiff y Cyrus Voris.
-- Banda Sonora: John Powell y Hans Zimmer.

-- "Kung Fu Panda" en IMDb.
-- "Kung Fu Panda" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Un día cualquiera, llega a la aldea... ¡Un panda! ¡Y ese panda es...! ¡Tengan miedo...! ¡...! ¡¡¡KUNG... - FU!!! El Panda Kung Fu te va a partir la jeta, el Panda Kung Fu te va a devolver al Foso de los Dioses de los Nueve Abismos del Caos, el Panda Kung Fu va a masacrarte y ponerte en tu sitio, pequeño saltamontes. El Panda Kung Fu... despierta de su sueño y es enviado por su jefe, que también es su papi, una asfixiante grulla de la escuela filosófica del "te quiero mucho pero no te escucho porque te hablo porque te quiero mucho". Porque ambos atienden un restaurante de esos fideos chinos que vienen en cuencos de sopa, ya sé que los otakus entre ustedes los conocen. El caso es que mientras tanto, en el mismo valle, pero muy-muy-muy-muy arriba, en un templo ubicado sobre churretecientas escaleras, una vieja y venerable tortuga ha tenido un sueño. Y ya sabemos que, a diferencia de los sueños occidentales, que suelen ser húmedamente ariagiovannescos, los sueños chinos son paradójicos porque en la nada expresan el todo y en el todo expresan el tú, y cuando sueñas estás mirando la realidad que es sólo un sueño de un soñador que es tu sueño sobre la realidad. Si no me entienden no importa, ésa es la gracia, que por eso son chinos, o si no, no hablarían ese condenado idioma que hablan. Bien, el caso es que el sueño de la tortura no versa sobre hacer un trío con dos tortugas hembras con busto y caderas, sino sobre un criminal que antiguamente fue discípulo del templo de artes marciales del cual nuestra tortuga es el gerente general en funciones. Atribulado, su discípulo que es una especie de oso panda enano y peludo (así decía en IMDb, a mí no me miren, a mí me parece más bien como una especie de Splinter de las Torturas Ninjas después del Holocausto Nuclear y cubierto de musgo a lo Rambo) manda un mensajero a ver si el criminal prisionero sigue prisionero. Y claro, como esto es una historia china, resulta que con ese gesto destinado a evitar la fuga de la prisión, lo que consigue el pobre maestro, con una concatenación imposible de acontecimientos (son chinos, ¿recuerdan?) es justamente que se fugue el prisionero. ¿Y qué va a hacer el prisionero? Pues ir de regreso al templo de artes marciales a matar a sus guerreros, violar a sus mujeres, descuartizar a sus sirvientes e incendiar sus instalaciones, y después de eso vengarse en serio. Mientras tanto, la tortuga y el oso panda peludo que parece la rata Splinter etcétera, mandan a convocar a un concurso en el que elegirán al futuro Guerrero Dragón que tendrá el secreto del pergamino sagrado que contiene una técnica marcial secreta tan mortal, que su maestro ha decidido que sólo unos pocos probados a los más altos estándares éticos tendrán acceso a ella (siempre en estas pelis hay un pergamino sagrado que contiene una técnica marcial secreta tan mortal, que su maestro ha decidido que sólo unos pocos probados a los más altos estándares éticos tendrán acceso a ella). Y adivinen quién, por accidente del destino... (me corrijo: esto es una peli con filosofía china, por tanto no existen los accidentes del destino) ...acaba recibiendo el honor de ser el Guerrero Dragón. A despecho de los Cinco Guerreros más calificados de todos. Sí, adivinaron, el panda restorantófilo del comienzo, el que secretamente sueña con ser el Panda Kung Fú. Para la otra hubieran agarrado una jodida galletita de la suerte, y todo habría resultado más fácil.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Había una época en que ser Hijo de Occidente... er, perdón, lo escribí mal. Ahora sí. Había una época en que ser HIJO DE OCCIDENTE, así con mayúsculas, era lo más chupi de lo chupi. Los caballeros aplastaban cabezas moras, los conquistadores arrasaban precolombinocracias, los galeoneros cañoneaban siameses (de Siam, no los pegados por la cintura, entiéndase). Pero después, con ese espíritu de "soy guai, yo la llevo", los occidentales empezaron a prenderse de las culturas bárbaras locales que habitaban el vasto planeta Tierra. Cambiaron la leche por el té y la belladona por el tabaco. Empezaron a escuchar marchas otomanas. Sus pintores pintaron odaliscas desnudas y palacios chinos. Y luego vino la invasión china. Esa civilización de cultivadores de arroz que durante siglos fue una fortaleza asediada, hasta que las cañoneras occidentales le metieron cañones hasta por el Yangtsé (va en serio, los bastardos lo hicieron, no es un chiste sexual). Pero los chinos se vengaron. El prototipo del malvado científico loco chino que nos presentaron pelis como "La máscara de Fu Manchú", dio paso a la admiración por sus artes marciales y por la penetrante filosofía oriental. En realidad, dárselas de filósofo chino no es tan difícil, no es apenas más que empezar a pensar en paradojas y buscar el contraargumento para todo, para imbuirse en un trance místico, y yastá. En la tradición occidental, Sócrates había inventado lo mismo solito, sin tener que leer textos chinos. Se dice que China va a ser la potencia mundialosa del Tercer Milenio. Si le siguen dando a los críos ración de héroes regordetes pandas que saben kungfú, en vez del bueno y viejo occidental Ivanhoe de toda la vida, entonces eso dénlo por hecho...

¿POR QUÉ VERLA?

-- Sarcasmos sinófobos aparte, debo reconocer que "Kung Fu Panda" es una buena peli, CASI una muy buena. El único detalle es... bueno, el Kung Fu Panda mismo. Un regordete de mierda que es un parásito emocional, que trata de buscar atención por la vía de ser patoso y dar lástima (el síndrome Chavo del Ocho), y que para llegar a ser alguien en la vida había que... es que me atraganto de escribirlo... había que COMPRENDERLO. Y peor aún, había que ¡¡¡QUERERLO!!! Para más inri, resulta que este flaite cágomentodo es el que tiene razón (eso es confundir humildad con chantaje emocional), y todos los que lo ven como lo que en verdad es (un pobre diablo), ésos son los malos, miren así para cuándo va a progresar la sociedad... Pero aparte del nefasto ejemplo que este panda le da a los niños, de que no importa cuán penoso o patético seas, al final igual eres especial (el síndrome "si todos son especiales entonces nadie lo es" que denunciaba con sabiduría el crío de "Los increíbles"), el resto de la peli está más que bien. A líneas generales, y voy a decir algo increíble tratándose de una peli hecha en Yankiland, esta peli se interesa, e incluso es respetuosa, con la cultura china, la cual está traspuesta hasta con los menores detalles. ¡Joder, es que esta peli tiene el alma más china que pelis auténticamente chinas como "El tigre y el dragón" o "Héroe"! Las técnicas de artes marciales, los templos y edificaciones (una patada en los que-te-dije a la mucho más artificiosa "Mulan"), el estilo de vida, los animales, el dibujo de los animales, la historia misma, la manera de entretejer la filosofía china delicadamente en la trama... Todo huele, es y se respira a chino. Ojalá todas las pelis de Hollywood fueran así de respetuosas con sus ambientaciones y tramas, porque estamos en las antípodas de las pelis de James Bond, en donde siempre que 007 está en un paraje exótico, se encargan de remarcarnos todos los aspectos folclóricos de ese lugar para montarse un museo de etnografía para el público popcórnfago del Primer Mundo ("Quantum of Solace" debe ser la excepción, y hasta cierto punto). O por no acordarnos de la horripilante descripción de España que nos legó "Misión Imposible II".

-- Las secuencias de acción. Es cierto que el fuerte de las pelis de animación muchas veces es la acción desenfrenada, dada la posibilidad de mostrar escenas desde ángulos y a velocidades imposibles con una cámara real, y de que sus personajes hagan cosas imposibles para los stunts de toda la vida (bueno, ahora con CGI cambia un poco la cosa). Pero aún así, las escenas de acción de "Kung Fu Panda" marcan un punto alto dentro del cine de animación de acción. La fuga de la cárcel, con el villano haciendo el más imposible todavía, es simplemente un ejemplo de buen quehacer fílmico. La lucha entre los cinco guerreros y el villano es también de vértigo. Incluso una secuencia en apariencia inofensiva como es la pelea entre el panda y su sensei por el último bollito de arroz, tiene más cine en sus escasos minutos que muchas pelis de acción en todo su metraje.

-- El soundtrack. Así como en "Batman inicia" y "The Dark Knight" vimos a Hans Zimmer unir provechosamente fuerzas con James Newton Howard, acá el señor Zimmer, soundtrackista de varias otras pelis de DreamWorks como "El príncipe de Egipto" o "Madagascar", lo hace con John Powell (el tipo que compuso el espectacular soundtrack de "La pasión de Cristo"). Y los resultados son brillantes. La música se siente como china, sin perder un ápice de épica (con todo, el tema central me suena un poco parecido a "The Tao of Love", un tema tardíosetentero del electrónico Vangelis... escuchen y comparen, si pueden, y de ahí me confirman o refutan).

IDEAL PARA: Ver una peli de entretención sólida.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "KUNG FU PANDA":

-- "Kung Fu Panda" en el Rincón del Cine.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [doblado al español].



-- Inicio de la peli [en inglés].

jueves, 22 de julio de 2010

"Mikami la Cazafantasmas: La película" (1993).


-- "Gōsuto Suīpā Mikami" (título original de la franquicia en japonés), "Ghost Sweeper Mikami" (título internacional de la franquicia en inglés). Japón. Año 1993.
-- Dirección: Atsutoshi Umezawa.
-- Actuación: Voces de (en el original japonés) Hiromi Tsuru, Ryô Horikawa, Mariko Kouda, Kazuyuki Sogabe, Tomoyuki Morikawa, Kumiko Nishihara, Wakana Yamazaki.
-- Guión: Basado en el manga de Takashi Shiina.
-- Banda Sonora: Toshihiko Sahashi (soundtrack de la serie televisiva original).

¿DE QUÉ SE TRATA?

En alguna época indeterminada, de ésas que en realidad suelen servir de decorado para presentar a guerreros molones (después veremos que se alude a Oda Nobunaga, lo que nos situaría en el XVI, pero no es que la peli haga un eje cardinal de esto tampoco), dos tipos, uno que es el bueno y otro que es el malo, y que molan mazo como buenos dibus japis, tienen su duelo decisivo. El bueno gana, pero el malo promete que regresará y resucitará y etcétera, lo que sabemos que es cierto porque o si no, cómo va a haber peli. Saltamos al presente, y vemos a la neumática Reiko Mikami haciendo lo que mejor sabe hacer, o sea, gosbastear fantasmas for hire. La marea paranormal en Japón está creciendo, pero Mikami no se preocupa porque eso le hace bien al negocio, el que ella tiene con los infaltables Okinu y Yokoshima, la fantasmita simpática y el degenerado aferratetas respectivamente. Hasta que el guerrero bueno del pasado, haciendo uso de esos portales místicos que tanto juego le dan a las franquicias para conectar a dos personajes sin que nadie haga meyores preguntas, le pasa a Mikami una peazo lanza, además de la responsabilidad de pelear contra el malo que está resucitando, blahblahblah, porque es un vampiro, blahblahblah. La batalla entre el bien y el mal está blahblahblah, la salvación de la Humanidad blahblahblah, Mikami deberá elegir entre blahblahblah, etcétera. Créanme que a veces aburre reseñar pelis. Aunque la carrocería de Mikami lo valga.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

En el universo mangaka, un lugar especial debe ser reservado para "Mikami la Cazafantasmas", serie quizás no demasiado interesante en términos de trama o universo narrativo, pero que consigue la rara alquimia de mezclar adecuadamente las historias de terror more Iaponicum, reminiscentes de esos relatos de Lafcadio Hearn (si no los han leído, ya tardan), con la farsa de personajes cómicos. Aprovechando el tirón de la serie televisiva, que resultó un éxito en Japón y Latinoamérica (curiosamente, sin haber sido exhibida en Estados Unidos, vaya uno a saber por qué), hicieron este mediometraje, que por durar sus 60 minutos clavados, entra técnicamente dentro de lo que es material cinematográfico para Cine 9009, así es que, aquí estamos.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Es básicamente lo mismo que la serie televisiva (por las fechas, parece ser que se hicieron back-to-back), pero con mejor animación. La trama es sumamente básica, que surge el villano y Mikami va a ponerle las peras a cuatro, y hasta ahí todo el magnífico cuento. Vemos cameos de prácticamente todos los personajes importantes de la serie (bueno, los que alcanzaron a aparecer en ella, porque el manga en Japón siguió más allá), haciendo lo que saben hacer. Al respecto, una advertencia. "Mikami la Cazafantasmas" se basa fuertemente en el chiste privado: la farsa deriva de personajes que se ven metidos siempre en las mismas situaciones, sin evolucionar demasiado de capítulo a capítulo, de manera que no esperas encontrarte con sorpresas con cada nuevo capítulo, sino con los mismos resortes y mecanismos argumentales, como ir a tomarse una cerveza con los viejos amiguetes de toda la vida. Como escuchar la discografía de Rammstein: o la tomas entera, o la dejas. La película en realidad podría ser un episodio larga duración de la serie televisiva (que de hecho tuvo algún episodio doble por ahí), con una trama anacondizada para que dure sus 60. De este modo, carece de sentido preguntarse sobre si la peli es buena o mala: está dirigida desde el comienzo para los fanáticos de la franquicia y no se supone que le guste a alguien más. Pero ningún seguidor de las peripecias de la buenorra de la Mikami saldrá decepcionado acá, aunque sea porque la animación y el soundtrack mejoran visiblemente por sobre la serie televisiva original, y de hecho, a casi dos décadas de distancia, no han desteñido en lo absoluto. Y bueno, si quieres saber de qué va "Mikami la Cazafantasmas", echarle un vistazo a la peli puede funcionar como gancho de entrada (aunque como decimos, los chistes se aprecian mejor si conoces de antemano a los personajes).

IDEAL PARA: Fanáticos de la serie televisiva original.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "MIKAMI LA CAZAFANTASMAS: LA PELÍCULA":

-- "Ghost Sweeper Mikami" en la Wikipedia en inglés.

VIDEOS.

-- Inicio de la peli [en japonés, subtítulos en español].

domingo, 18 de julio de 2010

"Los amantes" (2008).


-- "Two Lovers". Estados Unidos. Año 2008.
-- Dirección: James Gray.
-- Actuación: Joaquin Phoenix, Gwyneth Paltrow, Vinessa Shaw, Moni Moshonov, Isabella Rossellini, John Ortiz, Bob Ari, Julie Budd, Elias Koteas, Shiran Nicholson.
-- Guión: James Gray y Ric Menello.
-- Banda Sonora: No tiene.

-- "Two Lovers" en IMDb.
-- "Two Lovers" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Un chico está caminando por un puente, y de pronto, a santo de nada, decide tomarse a pecho lo que tantos filósofos juiciosamente han dicho, o sea, que la vida es una cosa mala detrás de otra y después te mueres, y se tira borde abajo. Nunca falta el buen samaritano metominarizentodo que va y lo rescata y lo hace seguir viviendo, pobrecito, si el tipo se había arrojado era por algo, ¿no? Llega a la casa empapado, y en vez de recibir comprensión y afecto, acaba sometido a un interrogatorio por parte de una de esas icónicas madres judías (la familia, en efecto, es Jewish) que so pretexto de querer mucho a su marido e hijos, se transforman en matriarcas implacables y controladoras "por tu bien, y es que no se os puede dejar solos"... Esa misma tarde, así como a santo de nada, han invitado a otra familia judía a comer, y dentro de la invitación viene una judiíta que está para cantar gangoso la escala musical completa. La chica está buena y además se ofrece en bandeja como hembra en celo, pero el tipo pasa, un poco porque la chica cómo tan poca dignidad, otro poco porque es un poco apocadito y tener a una tremenda minorra como que le provoca sentimientos de inferioridad, y otro poco adicional porque los papis están tan empeñados en que siente cabeza con ella y todo eso (incluso transmitiendo recaditos que nunca fueron mandados y todo eso). En medio de esto, un poco a santo de nada, aparece una nueva vecina. De personalidad chispeante, efervescente, quizás no tan rica (Gwyneth Paltrow, nunca considerada una chica hot Maxim 100 precisamente), pero que posee ese puntillo de rumba y caramba que, intuimos, le falta a nuestro prota en la vida (¡sí, leñe, Gwyneth Paltrow, la gelida chica neohitchcock de los '90s!). Y después, a medida que las cosas se desenvuelven y resulta que la chica está básicamente, por emplear el término yanketa, "fuck'up", el tipo en vez de correrse como de la peste (correrse en el sentido no sexual del término, entiéndase), decide que se ha enamorao más todavía, si es que algunos no aprenden. La chica, por supuesto, no da ni boleto, porque le gusta sufrir y tralalá, y ya tiene un cabrón que la hace pasar canutas (y que es millonario y su jefe, contra eso no hay competencia posible), así es que para qué va a mirar a su nuevo "hermanito del alma". Que levante la mano el que nunca haya estado metido en una situación similar.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

¡Amor, cuántos crímenes se cometen en tu nombre! Porque de crimen ha de ser calificada una actividad que consiste básicamente en entregarse maniatado por entero a una persona que quizás te quiera y quizás no (y más probable lo segundo que lo primero, salvo que estés en uno de los elementos o ambos del binomio billetes/hotness). Pero para qué existen las comedias románticas de Sandra Bullock, ¿verdad? O sea, si en la vida los romances suelen ser una cosa mala detrás de otra hasta que al final sientas cabeza con un pioresná que tan bueno(a) no está y la verdad es que tiene un carácter como el mono de la jungla, pero bueno, era lo más decentito que había afuera y el calendario apura con aquello de que las presas se van añejando en la estantería, siempre te queda el consuelo de que en el cine las cosas son diferentes. Tienes a un peazo macho galán, de mirada profunda debajo de esos bien cuidados pectorales, que con paciencia y agudeza quirúrgica va desnudando las barreras de esa chica hot-pero-indiferente hasta que consigue hacerla descubrir con delicadeza ese punto vulnerable que ella, anhelante y virginal debajo de su exterior duro y gélido, para después proceder al aplanado de camas, y suponemos que después casarse con ella, preñarla, hacerla la madre de sus hijos y hacerle crecer unos antiestéticos centímetros en el proceso (esto último las pelis románticas de Hollywood no te cuentan, claro). En principio no hay nada de malo con esos placeres vicarios, porque si no existieran, la vida sería probablemente insoportable, y tendríamos... ¡oleadas de suicidios! O peor aún... ¡la gente se pondría a pensar, les daría por fight the powah, y habrían sanguinarias revueltas sociales! Pero claro, cuando llega un minuto en que todo el cine romántico se transforma en una lisergia de buenos sentimientos (ya se sabe: pareja de chico guapo y chica dura que se conocen, se caen mal, pero andando el tiempo y a la fuerza se van conociendo, y del roce nace el cariño, y al final buenoyá), entonces uno puede preguntarse de qué manera esos modelos se van impregnando en el cráneo. Y ahí tienes a treintonas penosas modelo "El diario de Bridget Jones" que se creen estupendas y que se sienten víctimas de hombres que pasan de ellas porque son todos unos gusanos incapaces de apreciar lo bueno, y cuando ven "Sex and the City" y la prota saca pañuelitos, ellas mismas también lo hacen mientras se dicen para sus adentros "es que soy como Carrie" (o como Samantha, o a veces como Charlotte alternativamente, jamás nunca como Miranda por alguna razón). En ese sentido, pelis como "Los amantes", que sean realistas y nos pongan los pies de nuevo en la tierra, siempre son bienvenidas. Claro, más de alguien podría decir que ver un dramón acerca de personajes en eterno coitus interruptus emocional para qué, si después de todo para eso existe la vida real. Y en eso estamos de acuerdo, vale, pero por otra parte, nunca es malo darse una vuelta por el lado B del cine romántico. Por sucio, feo, desagradable y espantoso que sea. Aunque sea sólo para no perder la perspectiva de las cosas. Porque el romance es sueño, y los sueños... sueños son.

¿POR QUÉ VERLA?

-- La mayor parte de las historias románticas en realidad son de las que terminan mal. Saca cuentas. ¿Cuántas novias tuviste antes de conocer a la compañera de tu vida y la madre de tus hijos? Supongamos que tres. Una ratio 3:1 significa que apenas el 25% de las historias románticas son "las que terminan bien", o sea, en las cuales son felices hasta que uno de los dos le pone al otro el piyama de madera. Y esta peli plantea ese tema estupendamente bien. En realidad estamos frente a una pequeña pléyade de personajes jodidos de una manera u otra por la existencia. El prota tiene un trastorno bipolar y por eso las tendencias depresivas y suicidas, vale, pero uno puede preguntarse hasta qué punto su condición actual es producto de su condicionamiento biológico, y hasta qué punto eso ha sido un pretexto para que otras personas (sus padres, típicamente) le hayan puesto la pata encima. O la enfermedad mental como pretexto para el victimismo y el control. Por cierto, Joaquin Phoenix está deslumbrante en este rol. A su lado tenemos a la chica que está buena y le llueven los pretendientes, o eso al menos debemos entender (y es comprensible, porque está para hacerla cantar el Casta Diva de cabeza si fuere preciso, con el rotundo físico de la Vinessa Shaw que vimos brevemente en "El tren de las 3:10 a Yuma"), y no entendemos cómo es que se fue a interesar en el pringao del prota, hasta que descubrimos que ella no quiere un hombre al que amar, sino un niñato frágil al que cuidar y mimar como a un nenito (lo que tampoco es amor, bien mirado). La tercera en el triángulo, por su parte, es una chica incapaz de amar, pero hambrientamente necesitada de amor, y que por lo mismo, cuando nuestro prota le ofrece amor-amor-amor, pasa olímpicamente de él y sigue enrollándose con el millonario que la tiene de segunda. ¿Y éste, es un duro y despiadado macho alfa que se la tira porque le gusta tirársela? Pues tampoco, porque debajo de todos sus millones no es más que un niñato frágil que no quiere perder pan ni pedazo y no es capaz de ponerse los machos como corresponde (nunca vemos a la esposa onscreen, pero es cuestión de ver a la Paltrow y sabemos que está jodida, la pobre, y que el otro vamos a ver cómo diablos la puede querer o no...), y que viene impecablemente interpretado por el grande Elias Koteas, por cierto. En el plantel de secundarios, la que se roba el plato como madre judía es Isabella Rossellini, que iba de chica sórdida un cuarto de siglo atrás en "Terciopelo azul", y ahora ya hace roles de señorona, y le sientan muy bien, la verdad sea dicha, que lo suyo es talento y no sólo una cara bonita (bueno, liftings aparte, claro). En resumen, tenemos una peli en la que nadie ama a nadie. Como la vida misma. Y bien llevada e interpretada de principio a fin, sin cargar las tintas en el dramón en ningún minuto, pero tampoco sin concesiones feeling fine. Ojalá se hicieran más pelis como éstas, para que la gente no se envenenara tanto creyendo en los príncipes azules y las chicas soñadas del resto del cine que se manufactura nowadays.

IDEAL PARA: Ver un retrato del amor no entre personajes puestos en las altas esferas de los sueños de Hollywood, sino en la sórdida cotidianeidad de los comunes a pie.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "LOS AMANTES":

-- "Los amantes (2008)" en Cinencuentro.
-- "Ciclo James Gray: Two Lovers" en Cine: Bélico, Western, Negro.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].

jueves, 15 de julio de 2010

"Cita a ciegas" (2008).


-- "Blind Date". Estados Unidos / Inglaterra. Año 2008.
-- Dirección: Stanley Tucci.
-- Actuación: Stanley Tucci, Patricia Clarkson, Thijs Römer, Gerdy De Decker, Georgina Verbaan, Robin Holzauer, Sarah Hyland, Peer Mascini.
-- Guión: David Schechter, Stanley Tucci.
-- Banda Sonora: John Carbonara y Suzana Peric (editores musical), Susan Jacobs (supervisora musical).

-- "Cita a ciegas" en IMDb.
-- "Cita a ciegas" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Un aviso en el diario contacta a dos personas. Un hombre y una mujer, ambos de edad madura. El punto es que el aviso ha sido colocado de común acuerdo. Sí, ambos se conocen, pero fingen que no se conocen, salvo por el contacto a través del aviso. La razón: ambos solían ser un matrimonio. Ahora siguen siéndolo, en lo que a papeles se refieren, pero algo se ha quebrado. La hija pequeña de ambos ha fallecido en un accidente automovilístico, y ambos ya no pueden mantenerse en sus respectivas posiciones. ¿Reconstruirán su matrimonio, lo dejarán morir...?

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Hay cosas que responden a un Zeitgeist, a la visión de un momento y tiempo determinados, son cosas que no hubieran podido ser producto de otra época distinta, o acaso lo habrían sido de una manera diferente, y cosas que responden a un Menschengeist, cosas que son atemporales e inherentes a la naturaleza humana misma. El amor, la necesidad de ser consolados en las épocas de tribulación... todas esas son cosas propias del alma humana. Se encontraban en los antiguos papiros egipcios, los filósofos estoicos de Grecia y Roma las pusieron por escrito, el Budismo las hizo el centro de su reflexión metafísica, y así suma y sigue hasta la actualidad. Esta peli es el enésimo ejemplo de lo mismo. Cortado y debastado hasta el máximo.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Quizás el mayor defecto y la mayor virtud de esta peli, a un tiempo, es la austeridad. Es una peli tremendamente difícil de seguir y de digerir, debido a su producción espartana a decir basta. La historia es mínima, los personajes son escasos, y la locación es una sola (un bar, y podríamos decir que hay una segunda en los baños del mismo bar). Es una virtud, porque todo el potencial de la peli está proyectado de manera desnuda, sin que nada nos distraiga de lo esencial. Y es un defecto porque no es una peli fácil de tragar, acostumbrados como solemos estar a un cine fácil en donde todo se da masticado y digerido. El peso de la peli está, desde luego, en las dos fenomenales actuaciones que se mandan el gran Stanley Tucci (eterno secundario en cosas como "Sueño de una noche de verano", "La pareja del año", "Sueño de amor", "El núcleo", "La terminal", "¿Bailamos?", "El diablo viste a la moda" y un larguísimo etcétera donde demuestra que es uno de los más sólidos y subvalorados actores de Hollywood hoy por hoy), y Patricia Clarkson (otra que va de secundaria por cosas como "Los intocables", "Sala de espera al infierno", "Lejos del cielo", "Buenas noches y buena suerte", "Vicky Cristina Barcelona", y otro larguísimo etcétera), ambos en estado de gracia y sosteniendo sus roles con un talento actoral único. El peso entero de la peli recae sobre sus dos interpretaciones, y ambos las sostienen de manera extraordinaria, convirtiendo lo que en manos menos sensibles o competentes hubiera sido un peñascazo contra la jeta, en un filme sensible sin ser sensiblero, emotivo sin caer en el chantaje sentimental, y doloroso hasta la médula respecto de ciertas realidades humanas. Hay muchas maneras de plasmar el dolor y la desesperación de una situación emocional límite: en el naturalismo sin artificio y sin concesiones, Stanley Tucci encontró la suya.

IDEAL PARA: Ver una peli sobre el dolor humano, sin concesiones baratas a la platea.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

domingo, 11 de julio de 2010

"Los Magníficos" (2010).


-- "The A-Team" (título original en inglés), "El equipo A" (título en España), "Brigada A" (título en Argentina), "Brigada A - Los magníficos" (título en México).
-- Dirección: Joe Carnahan.
-- Actuación: Liam Neeson, Bradley Cooper, Jessica Biel, Quinton 'Rampage' Jackson, Sharlto Copley, Patrick Wilson, Gerald McRaney, Henry Czerny, Yul Vazquez, Brian Bloom, Maury Sterling, Terry Chen, Omari Hardwick, David Hugghins, Jacob Blair.
-- Guión: Joe Carnahan, Brian Bloom y Skip Woods, basados en la serie de televisión creada por Frank Lupo y Stephen J. Cannell.
-- Banda Sonora: Alan Silvestri.

-- "Los Magníficos" en IMDb.
-- "Los Magníficos" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Hace ocho años atrás (ya no diez, como en cierta presentación televisiva), vemos a un tipo haciendo lo que mejor sabe hacer, o sea, engañando a un grupo de enemigos, en este caso unos mexicanotes chingaos de su madre que dan lástima (racista, sí, pero es que oigan, a mí no me miren, la peli venía así, o qué esperaban, ¿amor, tolerancia y respeto por la multiculturalidad? ¡Es un blockbuster de Jólivu, joer!). Después de que un chulo cartel nos ha dicho que ese canoso pretende o trata de hacerse pasar por... ¡¡¡JOHN HANNIBAL SMITH!!!, lo vemos corriendo a la bruta, hasta encontrarse con un tipo en una van negra nada más mona, y al que previamente otro de esos chulos carteles lo han puesto como ¡¡¡BOSCO B.A. BARACUS!!! (así como el dizqueHannibal, cualquier parecido de este tipo con Mr. T es puramente cosmético). Ambos se conocen y hacen amiguetes (sí, señores, estamos viendo lo que la serie televisiva nunca tuvo cojones de mostrarnos... ¡¡¡CÓMO SE CONOCIERON LOS MAGNÍFICOS!!!), y van al rescate del bocazas de otro tipo que es, bueno, trata de ser al menos... ¡¡¡TEMPLETON FACE PECK!!! En una atolondrada fuga, el grupete acaba en un hospital en donde reclutan como piloto de helicóptero a... ¡¡¡MURDOCK!!! Y después de un adrenérgico escape, ya tenemos listo el que estaban esperando, el TATARANTAAAAAÁN... TARANTAAAAAÁN. Ocho años después, estamos en Irak, con los Magníficos prestando servicios al Tío Sam, y de pronto llega la noticia de que hay unas placas para imprimir dólares que están perdidas. Los que vieron la serie televisiva ya empiezan a oler por donde marcha la cosa: "el crimen que no cometieron". Y no se equivocan, pequeñuelos. Porque en efecto, los Magníficos se ponen en misión respecto de las dichosas placas, y bueno, ya saben cómo va a acabar el asunto, si han visto la serie televisiva. Y si no, pues me da lo mismo, bárbaros ignaros. La cosa es que la operación militar sale mal, las placas desaparecen, le cargan el muerto a los Magníficos, viene la consabida corte marcial, los degradan deshonrosamente, a la cárcel... y la conveniente fuga posterior, claro está, para limpiar el buen nombre del grupo. A balazo limpio y destruyendo propiedad del Gobierno y civil si es que se tercia, pero es que oigan, es el buen nombre, y además son los Magníficos, ¿no?

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

(Póngase música de fanfarria militar): "Hace 10 años, un tribunal militar condenó a prisión a unos comandos por un crimen que no cometieron; esos hombres escaparon del presidio y se instalaron clandestinamente en Los Ángeles; hoy, aunque el gobierno los busca, si alguien tiene un problema, necesita ayuda y puede localizarlos, tal vez pueda contratar a... ¡¡¡los Magníficos!!!" TATARANTAAAAAÁN-TARANTAAAAAÁN... A mediados de los '80s, todo el mundo se desayunaba con esa frase hecha con un par de cojones que abrían las atrabiliarias aventuras de ese grupete llamado The A-Team, que en España rebautizaron muy poco creativamente como el Equipo A, y en Latinoamérica tuvieron el intelecto necesario para llamar con el aguerrido y mucho más heroico nom de guerre de "¡¡¡LOS MAGNÍFICOS!!!". Andando el tiempo, las hordas de malagradecidos se han puesto a parir la serie televisiva original hasta que se ha vuelto una moda cachondearse de la misma, despreciando y dándole la espalda a tantas horas de sana entretención televisiva (tan sana, en efecto, que nunca veías muertos en la pantalla, así de sana). Pero se diga lo que se diga, los Magníficos son un icono televisivo de los '80s junto con los sombreros peazo alas de Alexis Carrington, los sombreros tejanos de J.R., o el synth-epic de Lobo del Aire. De manera que más tarde o más temprano debía venir la versión fílmica respectiva. Déjenme darles un datito. La productora detrás es Scott Free Production. Exacto, la de los hermanitos Ridley y Tony. Tómense esto como quieran.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Contra las expectativas que uno podía hacerse, esta peli salva bastante bien la papeleta, siempre dentro de las estrechas coordenadas del blockbuster veraniego (bueno, invernal acá en Chile) de toda la vida. Considerando que la serie televisiva original no tenía demasiada mitología (en realidad el famoso "crimen que no cometieron" era un pretexto para tenerlos por ahí rodando de episodio autoconclusivo en episodio autoconclusivo), los guionistas se preocuparon al menos de tomar la mayor cantidad de elementos rescatables posibles e insertarlos en la trama. Vemos cómo se conocieron, el origen del miedo de Baracus a volar (y los consecuentes esfuerzos del grupo por obligarle a volar contra su voluntad, claro), el crimen que no cometieron, las frases típicas de Hannibal, Face ligando y mintiendo como un poseso, Murdock haciendo murdockerías, las tensiones de Baracus y Murdock, la van negra de toda la vida, la elucubración de planes... en general se puede decir que esta peli es respetuosa con el material de origen. Si es que eso puede considerarse un logro en verdad, porque no en balde esta serie, que iba de seriecita y estelar en los '80s, ha dado motivos para el pitorreo más absoluto después. Lo que nos lleva a otro tópico, que son ciertos upgrades aplicados. Porque aquí por primera vez en una secuencia de los Magníficos... ¡las balas son de verdad! ¡Y la gente muere! ¡Nunca más esos bazucazos contra un jeep que los hace saltar y volcar por los aires, para que después los conductores salgan caminando sobre sus dos patitas y limpiándose el polvo de la solapa de la camisa! Ninguna muerte gore, claro está, que esto sigue siendo un entretenimiento para Mayores de 14, pero aún así, caen muertos. Las secuencias de acción son tan over-the-top como se espera de los Magníficos, y cosa rara en el cine nowadays, están rodadas con una cierta contención, sin que el camarógrafo sufra esos repentinos ataques de epilepsia que nos hacen terminar por no entender nada de lo que sucede (lo que tanto hizo por malograr "Transformers" o "Quantum of Solace", por ejemplo). ¡A tanto llega la confianza de estos tipos en su propio producto, que tienen a Jessica Biel en el elenco y ni siquiera la ponen en una escena gratuita en bikini! ¡Y lo mejor de todo es que pasan las dos horas de peli y no te das ni cuenta de eso hasta que saliste del cine! ¿El contenido? Bueno, es una peli de acción sobre un grupo de milicos del Yuesarmi, así es que nadie espere progresismo, tolerancia cultural o respeto por los derechos humanos aquí. Es una de vaqueros e indios de toda la vida, pero con los medios y tecnologías del 2010, y con un cuarteto haciendo el macarra vez sí y vez también, eso es todo. Lo tomas o lo dejas. Y si no sabías a lo que ibas, puessssss, qué decir... Y claro está, la peli entera gira en torno al (lo escribiré otra vez, es que es un gozo) "crimen que no cometieron", por lo que el final nos deja en posición de que la secuela ya sea uno de esos episodios autoconclusivos de la serie televisiva, con algún extraño contratando a los Magníficos para una misión que cumplirán eficientemente hasta que suenen las sirenas de la policía militar y etcétera. O sea, "Los Magníficos" es la precuela de la serie televisiva, así como "Robin Hood" es la precuela de todas las otras pelis de Robin Hood...

-- Respecto de las actuaciones, qué decir... Lo único que desmerece un poco el asunto, son las caracterizaciones del elenco original. Y es que el cuarteto original era demasiado icónico, y Liam Neeson, por mucho que le ponga, no tiene esa vibra de George Peppard (sí, es Liam Neeson, leñe, pero es que George Peppard en sus buenos años le daba réplica a Audrey Hepburn en "Desayuno en Tiffany's", ¿OK?). Bradley Cooper ("¿Qué pasó ayer?") es tan macarra como Face, pero le falta la clase que Dick Benedict le daba al original. Y del lastimoso reemplazo de Mr. T ya ni hablemos (por suerte tienen el buen gusto de no obligarlo a recitar su famoso "I pity the fool", cita que está metida de otra manera en la peli). El más ajustadito es el brillante Sharlto Copley (el pringao de "Distrito 9") como Murdock. Patrick Wilson ("El Fantasma de la Opera", "Hard Candy") está más que bien como Lynch el agente de la CIA (guiño a la serie televisiva original, el jefe de la policía militar que los perseguía al principio era Lynch, hasta que fue reemplazado por el más famoso Decker). Jessica Biel está puesta para... er... bueno, es una peli para machos recios, así es que no esperen que ella se salga del estereotipo, ¿vale? Y Brian Bloom como Pike, es de verlo y le dices "cabronazo jjjjjodep...". O sea, aunque los protas no estén tan ajustados, los villanos andan bien, así es que una cosa compensa la otra (y ya sabes, no puedes tener una buena de acción sin un buen villano).

-- Mención aparte merece la banda sonora, compuesta por ese icono ochentero que es Alan Silvestri, y que de alguna manera u otra se las ha arreglado para sobrevivir hasta el día de hoy (suyo fue el poderoso soundtrack de "Beowulf" del 2007, por ejemplo). Es de escuchar ese soundtrack, que tampoco es la maravilla en dos patas, pero que tiene algo... y sabes que la música de los '80s fueron algo muy especial para el que lo compuso (Alan Silvestri, repito).

-- No sale Frankie Santana.

IDEAL PARA: Ver cine de acción del bueno.

VIDEOS.

jueves, 8 de julio de 2010

"El tren de las 3:10 a Yuma" (2007).


-- "3:10 to Yuma". Estados Unidos. Año 2007.
-- Dirección: James Mangold.
-- Actuación: Russell Crowe, Christian Bale, Logan Lerman, Dallas Roberts, Ben Foster, Peter Fonda, Vinessa Shaw, Alan Tudyk, Luce Rains, Gretchen Mol, Lennie Loftin, Rio Alexander, Johnny Whitworth, Shawn Howell, Pat Ricotti.
-- Guión: Halsted Welles, Michael Brandt y Derek Haas, basados en la historia corta de Elmore Leonard.
-- Banda Sonora: Marco Beltrami.

-- "El tren de las 3:10 a Yuma" en IMDb.
-- "El tren de las 3:10 a Yuma" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Pues que ná, que así no se puede vivir en paz, que estás durmiendo en tu ranchito, todo humirde y feliz, y llega una tropa de desgraciaos a quemarte el granero. ¿Son los indios? No. ¿Los cuatreros...? ¡Tampoco! No, son nada menos que los hombres de un tipo que está tratando de lucrarse comprando tierras al precio más bajo posible (en alianza inintencionada con la bendita sequía que mata al ganado), que le recuerdan eso de que si no pagas te romperemos las piernas. En que al tipo, al tal Dan Evans, le desgracian el granero, el ganado se manda a cambiar, que para eso pastan solos, caramba, y ahí van nuestros heroicos ganaderos a reunirlo. En esas faenas se gastan, cuando de pronto ven una grandiosa escena: un vehículo blindado (bueno, lo que era el equivalente a finales de los '60s, pero los '60s del XIX) es atacado por una banda de salvajes cuatreros. Se trata de Ben Wade, que es muuuuuu peligroso, y que al descubrir a Dan Evans y sus hijos arreando cabezas, les roba los caballos. Pero como es muy caballeroh, oigah, después se los deja más lejitos, no vaya a ser cosa que se fatiguen caminando a pie. Ben Wade aparece entonces en el pueblo, y lo que las armas de fuego no consiguen, lo consiguen las armas de mujer. Porque una divina tentación (muuuuuu suculenta, todo hay que decirlo, Vinessa Shaw como la gloria de Dios la echó al mundo) se le pone en el camino, Ben Wade se retrasa, y ¡ZAZ!, ahí le tienen cazao. ¿Creen que ahí acaba la peli? Están locos. Ahora falta lo mejor: llevarlo desde el pueblo de mala muerte en que le echaron zarpa, a uno en donde puedan colgarlo bien colgao, sí señoh... Pero como la banda de Ben Wade anda dando vueltas allá afuera, el trabajo es para tipos temerarios (que no hay). O locos suicidas (que tampoco hay). O una panda de crédulos y confiados en que algo podrán hacer (algunos, pero entre todos no hacen uno). O uno tan necesitado del dinero y acorralado por las deudas, que acepte ir a cualquier misión suicida que le permita salvar a la familia (ahí va Dan Evans). La que se va a liar con el paquetito que tienen que entregar...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

En 1957, basándose en una historia corta de Elmore Leonard, rodaron una peli llamada "El tren de las 3:10 a Yuma", cuya premisa era muy sencilla: un grupo de valientes, o no tan valientes, tenía que entregar a un delincuente en el tren de las 3:10 a Yuma, pero los adláteres del delincuente aparecían mucho antes. El Western se transformó en un pequeño clásico del género, algo envejecido, pero clásico a final de cuentas. De modo que, en la ola de remakes que nos invadieron en los 2000s, decidieron que era una buena idea embarcarse en esto. Y al mismo tiempo que estaban al otro lado produciendo "El asesinato de Jesse James" y "Sin lugar para los débiles". Gente que cree que el Western no está muerto, vaya. Porque todos sabemos que cuando en "Danza con lobos" los indios fueron los buenos y los blancos antiecologistas los malos, el Western quedó oficialmente difunto (y en la subsiguiente "Los imperdonables" ni siquiera salían indios, y no hay Western en forma sin un ataque apache como corresponde contra los heroicos rifleros de pañuelo en cuello). En fin, buen dinero recaudó de todas maneras la peli. Pero por alguna razón, no abrió la espita para nuevas westerníadas. Por qué será... Ah, verdad, ya lo decía. El Western está muerto.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Esta peli es, a grandes rasgos, una versión hormonada e hipermusculada de "El tren de las 3:10 a Yuma" de 1957. Cosas que en esa época lucían bien, ahora empiezan a chicharrear un poco, de manera que vamos tirando un remake. Los guionistas tuvieron el buen juicio de no tocar demasiado del desarrollo, e incluso hay escenas que son calcaditas. Otras tienen connotaciones un poco más, ehm... Por ejemplo, hacer del bellaco buenpistolas Ben Wade un hombre hábil para el dibujo, queda la mar de bien para mostrar la fina combinación de queso y jamón que representa el perfil desnudo de Vinessa Shaw, pero no junta ni pega mucho dentro del personaje. Con todo, a pesar de esos partitos por aquí y por allá, la peli tiene un buen ritmo y empaque, y se defiende bien. De hecho, diría que es un clásico del cine del 2000, de no ser porque gran parte de lo conseguido a lo largo del metraje, se lo cargan con plomo en un final completamente absurdo. Déjenme decirlo así: entre la versión de 1957 y la del 2007, el desarrollo es puñeteras veces mejor acá, pero el final original permanece imbatido (¿tanto les costaba mantenerlo, si quedaba el océano de bien así como estaba...?). Aún así, quizás esta peli se conserve como la obra maestra del director James Mangold, si es que en verdad la posteridad llega a interesarse por él. Después de todo, el tipo aquí está superlativo, aunque no es que fuera el antes y el después de la Historia del Cine cuando dirigió "Tierra de policías", "Inocencia interrumpida", "Kate y Leopold" (¡¡¡!!!), "Identidad"...

-- Christian Bale vs. Russell Crowe. El duelo del siglo. Duel of the fates. Dos de los actores más inmensos de la pantalla de los 2000s (Crowe por presencia y Bale por oficio) tienen su impacto definitivo. La elección más lógica parecía poner a Bale como Ben Wade y a Crowe como el granjero, pero miren ustedes que por razones que se me escapan, alguien dijo que a la viciversa era mejor (de invertidos está lleno Hollywood). De manera que ahí tenemos a Russell Crowe como Ben Wade, y llena lo más bien los zapatos que tan augustamente usara Glenn Ford cincuenta años antes (no diré que lo supera, porque son interpretaciones diferentes, aquí un poco más bruto y hormonal que su predecesor). Y lo más importante, tenemos a Christian Bale bien parado como el granjero Dan Evans, sin achicarse como Van Heflin frente a un Glenn Ford que se lo fagocitó todo en la primera. Tenerlos a los dos compartiendo pantalla y dándose réplica es, de todo, lo mejor de la peli.

-- El resto de los actores está bien, y no vale la pena detenerse en uno o en otro porque el nivel es parejo y es bueno. O bueno, digamos algo de Ben Foster, cuya interpretación de Charlie Prince, el principal sexuaz... perdón, secuaz de Ben Wade, tiene algunos matices homoeróticos que en la peli de 1957 podían apenas intuirse, sin que nunca tuviéramos confirmación de si efectivamente el hombre tomaba la cuchara y botaba el vaso. Mientras que aquí... Ya tiene su qué, que el Pinkerton Man le diga a la cara que no lo conocía, pero había oído hablar de un "Charlie Princesa" que... La banda sonora también acompaña muy bien, sin pasarse de roscas en ningún minuto.

-- Un elemento que en la peli original se esbozaba (no era cosa de pasarse, con la puritana moral de los '50s, tampoco), y que aquí se explota abiertamente, es la sopa de tiburones que fue el Western, y por qué no decirlo, funciona como reflejo de la depravación social de nuestro tiempo de Alle gegen Alle. Porque Ben Wade podrá ser malvado, pero tiene también su lado bueno, mientras que el jovencito Dan Evans es cualquier cosa menos un héroe, y si saca fuerzas de flaqueza de alguna parte, es porque es un hombre de familia. A su alrededor, nadie es tan héroe ni tan villano, y todos tienen motivaciones más o menos sólidas, por más sórdidas que puedan ser. Y por encima de todo, está la noción de que los hombres simples no pueden contra los poderes establecidos: los cuatreros organizados, la avaricia empresarial (esos constructores de ferrocarriles...). Hay guerra allá afuera, y el pobre hombre que pretenda inmiscuirse en ellas, lo pasará muy mal. Algo de eso saben los ciudadanos de la actualidad, cuando pretenden hacer efectivo eso de que el Gobierno democrático es para la gente y no para los políticos, o que las leyes son para la gente y no para los empresarios, etcétera. En el Far West estaba pasando la época del peatón, reemplazado por la ambición reglada y organizada, y acá parece ser que pasa un poco lo mismo.

IDEAL PARA: Ver, por una vez en la vida, un remake a la altura del original, además de un Western con empaque... por lo menos los primeros nueve décimos de la trama.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en español].

domingo, 4 de julio de 2010

"Toy Story 3" (2010).


-- "Toy Story 3". Estados Unidos. Año 2010.
-- Dirección: Lee Unkrich.
-- Actuación: Voces de (en el original inglés) Tom Hanks, Tim Allen, Joan Cusack, Ned Beatty, Don Rickles, Michael Keaton, Wallace Shawn, John Ratzenberger, Estelle Harris, John Morris, Jodi Benson, Emily Hahn, Laurie Metcalf, Blake Clark, Teddy Newton.
-- Guión: Michael Arndt, John Lasseter, Andrew Stanton y Lee Unkrich.
-- Banda Sonora: Randy Newman.

-- "Toy Story 3" en IMDb.
-- "Toy Story 3" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

El tiempo no pasa en vano, y los que de niños vieron Toy Story en los mediados '90s, han crecido y están listos para marcharse a la Universidad. Lo mismo que nuestro prota, que tiene a sus pobres juguetes arrinconados en un baúl. El grupo de juguetes debate sobre cuál va a ser su destino, si se permiten ser donados, si van a dar a la basura, si acaban encerrados en su jubilación en el ático... El crío, como los de su generación, pareciera que tuviera un zócalo de conexión directa a Internet desde el cerebro, y no se puede despegar del computador, y cuando mami le dice que haga algo con los juguetes o a la basura con ellos, abre finalmente el arcón, y decide que no les hará caso porque ya está grande y no se preocupará de ellos, y... er... ehm... bueno-ya, mejor al ático, lagrimita-snif-snif. (A estas alturas del partido, tanto ático hace poner paranoico a uno que se bancó toda Dollhouse, pero bueno). Por una confusión fatal, resulta que la bolsa con los juguetes acaba con rumbo al basurero. Mientras tanto el vaquero Woody, que ha sido separado por el crío para ser llevado a la Universidad (¡para conservarlo consigo, a pesar de que sabemos la de cosas que pasan en esos cuartos universitarios!), consigue abrirse camino hasta la bolsa de juguetes y los rescata. O algo así. Porque por esas vueltas y revueltas del guión, acaban en una guardería infantil. ¡Ah, qué gran destino! En vez del amo que los despreció e injurió con su olvido después de tantos años de diversión, podrán entretener a una nueva generación de jovencitos ávidos de juguetes que... er... ehm... ¿alguien les dijo a estos críos el no romper sus juguetes y todo eso? ¿Que ahora se hacen de plástico más desechable que nunca, y por lo tanto son frágiles y no a prueba de niños precisamente...? ¿Alguien les informó a nuestros protas que acaban de caer nada menos que en un campo de concentración jugueteril? Ahora, lejos del hogar, nuestros protas deberán vivir la más grande aventura de sus vidas: no sólo deben mantenerse vivos y regresar a casa evitando la versión juguetera de un campo de concentración nazi, sino además lidiar con los problemas de la jubilación. Cuándo van a arreglar el problema del colapso del sistema de pensiones, si se siguen haciendo pelis como éstas en que la gente se enternezca con los vejetes que ya no sirven para nada, por Bastet...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

En 1995, el mundo del cine sufrió un terremoto y ya nada volvió a ser igual. ¿Fue por "Corazón Valiente", que en la ceremonia de 1996 se alzó con el Premio Oscar a la Mejor Película? Bueno, marcó un hito por la crudeza de las batallas, pero luego vino "El Señor de los Anillos" y de la épica melguibsoniana ya nadie se acordó más (salvo la FOX, que la repitió en trasnoche hasta que se les corrompió el archivo). ¿Por "Casino", en que Sharon Stone trató de ser reconocida como una actriz seria? ¿Por "Goldeneye" que trajo a James Bond de regreso desde el inframundo? ¡Oh, no! La peli que revolucionó al mundo del cine de ese año fue... una de monitos. Aunque le duela a los críticos seriotes de toda la vida, esos que se desayunan cine europeo y cenan cine iraní día sí y día también. "Toy Story", el primer largometraje realizado íntegramente por medios digitales, marcó todo un hito no solo porque demostró que... ¡era posible! ...sino que además, remarcó lo obvio: es posible hacer una "de monitos" que a la vez... ¡tenga una historia! ¡Y que la historia sea seria! ¡Adulta! ¡¡¡BUENA!!! "Toy Story" puso a Pixar sobre el mapa de un cataplún, y fue un éxito tan resonante que no resistieron la tentación de hacer un "Toy Story 2", sólo por si aquello hubiera sido una racha de buena suerte y hubiera que apurar la teta de la vaca hasta sacar el último milig... mejor vuelvo al comentario. Después de los discretos resultados de "Toy Story 2" (el bajón de calidad que supuso, que mala no era, pero no alcanzaba la altura de "Toy Story", que era maestra en su sencillez, aunque eso no repercutió demasiado en taquilla que digamos), y después de probar que Pixar podía sobrevivir sin su franquicia estrella gracias a "Monsters Inc.", "Buscando a Nemo", "Los Increíbles", "Cars", "Ratatouille", "WALL-E" y "Up", varias de las cuales están no sólo entre lo mejor de la década, sino también son clásicos fílmicos tan imperecederos como "Casablanca", "El Padrino" o "La guerra de las galaxias" (por mencionar clásicos bien diferentes entre sí), nadie se esperaba que hubiera una tercera parte. Pero, ¡ah, la gente Disney!, ya sabemos que en paralelo la Disney, que distribuía los cacharros Pixar, estaba atravesando por esa década agónica de "Atlantis: El imperio perdido", "El planeta del tesoro", "Tierra de osos" y (¡¡¡REPUAJJJJJJ!!!) "Vacas vaqueras", ya les ansiaba las manos por rodar una "Toy Story 3", sin Pixar si fuere preciso, todo sea por ver un poco de ese amarillo metaloso y verde billetoso en las cada vez más desfinanciadas arcas del Tío Ric... er... del Tío Walt. De manera que eso echó a andar la maquinaria de nuevo. Lo que podía llevar a temer lo peor. ¿Una tercera parte de una franquicia que con "Toy Story 2" parecía agotada? ¿Una tercera parte de una franquicia de la que habían pasado diez años desde su última entrega, contra cuatro de la anterior...? ¿Una tercera parte de una duología que todos estimaban como casi un clásico animado? ¿Qué diablos va a ser esto, "El Padrino III"? Que ya saben los asiduos a Cine 9009 que defiendo a "El Padrino III" como una buena peli, pero "buena" no es suficiente (como lo probó "El Padrino III" precisamente) cuando las dos anteriores son peazo titanes del ring. Y claro, ya sabemos que el viejo adagio de que "segundas partes nunca son buenas" había quedado desfasado con "Spiderman 2", "X-Men II" y "El Señor de los Anillos: Las Dos Torres" (y se le terminó de poner la tapa con "Dark Knight"), de modo que se había trasladado ahora a "terceras partes nunca son buenas", así como lo señaló Christopher Nolan cuando estaba que sí vuelvo que no vuelvo que nunca me decido a la tercera entrega de Batman sin Heath Ledger como chaleco salvavidas en caso de que algo me salga mal. Pero bueno, se atrevieron a seguir adelante. Y, raro milagro éste, se salieron con la suya. Porque al igual que "La Era del Hielo 3" consagró finalmente la saga de Sid-Manny-Scratch&CíaLmtda., "Toy Story 3" se empinó hasta convertirse en la mejor y más interesante de toda la saga de los juguetes. Que anuncian como el final de la trilogía. Y sería un final bello y poético. De no ser porque los 200 millones de inversión los recuperó en apenas un par de semanas de cartelera, y por lo tanto, debes estar soñando si piensas que en un futuro cercano o lejano no habrá un "Toy Story 4". Total, igual parecía que no venía un "Cars 2" (entre tanto peso pesado, "Cars" es como el hermanito medio retardadito de las pelis Pixar), y ya ven que para 2011... y "Monsters Inc. 2" anunciada para Noviembre de 2012, un mes antes del Fin Del Mundo Tal Y Como Lo Conocemos, para alcanzar a forrarse lo último y hacer una última barbacoa alrededor de la última llenada de piscina por última vez... [UPGRADE SEPT. 2012: "Cars 2" fue basureada de manera inmisericorde por la crítica en 2011, "Valiente" fue estrenada como la peli Pixar del 2012, y la otra fue postergada para 2013 como precuela y bajo el título de "Monsters University"].

¿POR QUÉ VERLA?

-- ¡Qué malditos cabrones esta gente de Pixar, que me la volvieron a hacer! Uno que va al cine esperanzado de ver cine recio y sólido, de ese que te haga salir silbando, y al final igual se las arreglan para que te emociones y hasta se te caiga una lagrimita... ¡Así no hay gato recio que aguante, infelices! "Toy Story 3" es una peli quizás no perfecta (le pesa demasiado ser una tercera parte, el ser "otra aventura más de los personajes que ya aprendiste a amar"), pero los elementos que mezcla, los mezcla con gozo y en la proporción justa. La peli tiene aventura y acción, y es aventura y acción por todo lo alto. Tiene emoción, y consigue ser intimista sin chantajear al espectador, porque tienes que ser muy corazón de piedra para no emocionarte con esa bella despedida final... (lo dicho, es el final de la trilogía... hasta que hagan la cuarta... o un reboot ya puestos). Y se da su tiempo para desarrollar temas filosóficos tremendamente profundos: la vejez, la finitud de la existencia, el saber quedarse y el saber avanzar en la vida... Ya es una gran cosa que una peli consiga una de estas cosas en buena ley, y tenerlas a todas congregadas y bien tratadas, es un lujo. "Toy Story 3" lleva así la saga hasta el siguiente nivel, y se empina como uno de los momentos culminantes del cine del 2010. Así como "Up" lo fue del 2009, "WALL-E" del 2008... No se dejen engañar por el hecho de que en la dirección aparece acreditado un tal Lee Unkrich (codirector aquí y allá, incluyendo "Toy Story 2" y "Buscando a Nemo"), y que aquí hace su primer trabajo de dirección en solitario. Si leen el listado de guionistas, se encontrarán con los nombres familiares de John Lasseter ("Toy Story", "Cars", y responsable de salvarle la papeleta a Disney como ejecutivo productor de "La princesa y el sapo") y Andrew Stanton ("Buscando a Nemo", "WALL-E") pergueñando el asunto aquí. En cierto sentido, "Toy Story 3" es la peli Pixar más Pixar hasta la fecha, lo que siempre es una buena noticia, porque Pixar es... bueno, es Pixar, ya saben a qué me refiero.

-- La peli tiene un tinte crepuscular y melancólico que le añade nuevas texturas a la historia original. Uno podía preguntarse por dónde podían salir los tiros, considerando que la "Toy Story" original se trataba de Buzz Lightyear encontrándose a sí mismo y "Toy Story 2" de Woody encontrándose a sí mismo, lo que dejaba como opción para "Toy Story 3" que se tratara del Señor Patata encontrándose a sí mismo, o un nuevo Poochy encontrándose a sí mismo, opciones ambas no demasiado interesantes para una secuela, si me preguntan. En lo de Pixar se atrevieron a golpear la mesa, y se saltaron olímpicamente este esquema. Ningún personaje está tratando de encontrarse a sí mismo aquí, y en ese sentido, la saga ha evolucionado. Andy, el chico, ya ha crecido, y ya no necesita de los juguetes, que en su vida han pasado a ser casi un estorbo, en lo físico porque ocupan espacio, y en lo mental porque son los símbolos de un pasado que ya ha superado y que sólo sirve para ser visitado con nostalgia. Los juguetes, de esta manera, han quedado inservibles, sobrantes, jubilados. Y eso duele, porque a diferencia de los fríos informes de la columna económica de la prensa de derecha, vemos que estos pensionados y montepiadas no son números ni cifras amenazando quebrar el sistema público de pensiones, sino que son personas, seres humanos, criaturas sintientes y racionales (bueno, son juguetes, pero tienen sentimientos y pensamientos humanos, y eso es lo que cuenta, me entienden el punto). ¿Quién diablos es tan insensible e inhumano como para tirar a la basura a una persona que se ha quebrado el lomo trabajando durante años, simplemente porque es inservible? Quiero decir, aparte de José Piñera, claro. Los juguetes encuentran una nueva razón para vivir cuando descubren que hay vida más allá de la jubilación (un poco como el viejecito de "Up", miren ustedes cómo Pixar se ha teñido de melancolía en el último par de años), sólo para encontrarse encerrados en un horrible campo de concentración. Y cuando tratan de abrirse camino para regresar con su antiguo amo, (((SPOILER DEL FINAL AQUÍ, SI NO QUIERES SABER COMO TERMINA SÁLTATE DE INMEDIATO AL SIGUIENTE PÁRRAFO))) descubren que reconstruir dicha relación es imposible, porque el tiempo igual ha transcurrido, y que la alternativa que se les presentaba, el encontrarse una nueva vida, es justamente la única que tenían desde el comienzo, sólo que no en las condiciones de la guardería infantil. Y todo esto, tratado con sumo tacto y discreción. ((FIN DE SPOILER AQUÍ, SIGAN LEYENDO DESPUÉS DEL BARRANCO)).

-- Es también la peli más oscura de la franquicia. Puede que "Toy Story" fuera aventurera y "Toy Story 2" tuviera sus arrebatos de melancolía, pero "Toy Story 3" es simplemente escalofriante. El villano principal de la historia es un personaje amargado que rezuma odio y miseria humana, probablemente uno de los más despreciables malvados que nos ha regalado Pixar, y es responsable de que la peli tenga un terrible tono sombrío. Este personaje, todo lo que toca a su alrededor lo pudre y lo convierte en tristeza y corrupción. No recuerdo haber visto un villano tan mezquino en ninguna peli Pixar en años, ni siquiera el Síndrome de "Los Increíbles" o el Charles Muntz de "Up" llegan a tales cotas de misantropía y odio por sus semejantes. Escaparse de las garras de éste implicará para los personajes primero sufrir el calvario de un campo de concentración cuasinazi, y después una fuga desesperada en la que tenemos escenas de peligro bastante escalofriantes para los estándares de una peli infantil. De hecho, aunque es "Todo Espectador", no creo recomendable que un chico demasiado chico la vea, si no quieren después tener que alisarle el pelo con laca y pagarle un costoso tratamiento sicológico para combatir terrores nocturnos y similares. Es probable que la gente de Pixar no estuviera apuntando acá tanto al público infantil que eran el target obvio de "Toy Story" y "Toy Story 2", como al público juvenil e incluso adulto que en su niñez/adolescencia creció viendo estas pelis, y que para los cuales, no en balde han pasado quince años desde "Toy Story" (¡década y media, la mitad de una generación!), el tiempo también ha transcurrido como para Andy. Quienes crecieron con la franquicia no tendrán ningún problema con esta nueva (y lóbrega) entrega. Creo que darle mayor espesor dramático a la trama tiene su punto positivo porque le otorga más profundidad, pero claro, siempre es una opción arriesgada. La gente acá cumple bien con su labor, aunque siempre con la recomendación de que si tu crío tiene menos de cinco años, quizás tengas que sacarlo llorando del cine cuando venga la escena en que los juguetes... no, no me voy a mandar un spoiler acá, pero véanlo por ustedes mismos.

-- (((SPOILER DEL FINAL AQUÍ, SI NO QUIERES SABER CÓMO TERMINA SÁLTATE ESTE PÁRRAFO ENTERO))). Insistiré una vez más en el bellísimo final de la peli. Es el final no solo de la peli, sino de la trilogía como un todo. Andy llega a la casa de una niñita pequeña, y le regala sus juguetes. Se le hace un nudo en la garganta, porque se está despidiendo de una parte de su niñez, incluso de sí mismo. Y a nosotros también, porque sabemos que nos estamos despidiendo de todo un ciclo. Quizás venga un "Toy Story 4" en algún minuto (¿en otros diez años?), pero sabemos que no va a ser lo mismo, que quizás Andy ya no esté, y si está, va a ser un adulto que va a ver a los juguetes no como lo que son, como artefactos destinados a lo lúdico e infantil, sino como objetos de colección o nostalgia. Por el minuto, vemos a Woody, Buzz Lightyear y los suyos pasando de mano, simbólicamente, de una generación a la siguiente. Y estos tipos saben hacerla, es casi ver como las tradiciones pasan de una generación a otra. Las personas pasan, crecen, maduran, incluso tienen el mal gusto de morirse, pero la Cultura, la Civilización, todo eso perdura en el tiempo. Este final enlaza a la vez perfectamente con la escena del comienzo, en que vemos un disparatado juego infantil que mezcla un escenario del oeste con invasores alienígenas, en una cacofonía cultural que ni chirría ni desentona, porque es parte de nuestro legado como Civilización Occidental, y así lo entendemos y aceptamos. En la última escena es cuando implícitamente todo ese legado pasa de manos a una nueva generación. Es una despedida, es triste, pero no es un adios sino un hasta siempre. La cámara muestra a la chica feliz con sus nuevos juguetes mientras Andy parte hacia una nueva vida, luego vemos a los juguetes en solitario, listos para su nueva etapa, y luego la imagen asciende hasta mostrarnos las nubes. Porque el juego de los niños es como las nubes, libres para ir con el viento e inventarse mundos nuevos de fantasía y magia. Este final trasciende así lo que es la peli y la franquicia, y se transforma en algo más íntimo, incluso casi sagrado. Y todo, contado con sencillez, elegancia y parsimonia. Existe una diferencia entre la gente que sabe hacer cine, y la gente que ama el cine. Este final es uno que sólo podrían haber realizado gentes del segundo tipo, de las que aman el cine en cuanto cine, porque es todo lo que el cine al último debería ser: un entretenimiento lúdico, más o menos profundo, además de un espejo de lo que somos, de nuestras esperanzas e ilusiones.

IDEAL PARA: Ver una muy profunda peli sobre la condición humana, enmascarada bajo los humildes ropajes de una peli infantil de aventuras.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "TOY STORY 3":

-- "CRITICA 'Toy Story 3' Píxar continúa forjando su leyenda, por Jaime Martín", en Crítica Cine.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [doblado al ezpañó de Ezpaña].

jueves, 1 de julio de 2010

ENCUESTA CINE 9009: ELIGE TU ESPECIAL DE AGOSTO.

Cine 9009 se encuentra ya camino hacia sus cinco años (¡media década!), que se cumplen el próximo 19 de Febrero de 2011. Consecuentemente, el próximo 19 de Agosto de 2010 este blog cumplirá cuatro años y medio, así es que como un preparativo para la celebración que deberá venir en Febrero, premiaremos la fidelidad de nuestros lectores dejándoles elegir el especial con que festejaremos Agosto. El ofertón es el siguiente:

-- En los Domingos seguiremos posteando pelis de estreno, como de costumbre. Y si no hemos visto estrenos recientes, será alguna peli de dos o tres años a lo sumo, o sea, de las que están saliendo en DVD o en el cable por estos días.

-- En los Jueves haremos un especial a gusto de nuestros clientes, con pelis clásicas de nuestro archivo. Para eso dejamos una encuesta en la columna lateral de Cine 9009, en la que podrás votar por tu década favorita (en materia fílmica, se entiende), y tendrás todos los Jueves de Agosto una peli distinta de esa década en particular. ¿Los 30s, 40s, 50s, 60s, 70s, 80s, 90s...? ¡Vota ya y elige tu década favorita para el especial!

-- Y el tercer combo: si en la encuesta IGUALAMOS O SUPERAMOS los 40 VOTOS, entonces... ¡habilitaremos también los MARTES de AGOSTO para la segunda preferencia más votada! ¡Sí, señores, si igualamos o superamos los 40 votos entonces habrá TRES días a la semana de Cine 9009 durante Agosto! Porque Cine 9009 regalonea a sus lectores con ganas, con rumbo a los cinco años, sí señor.

(En caso de empate, elegiré de acuerdo a la disponibilidad de pelis: la década que tenga mejores pelis en el archivo de comentarios no publicados en Cine 9009, ésa gana. A criterio de vuestro seguro servidor el General Gato, claro).

Así es que la invitación es para que en Agosto, el cine clásico invada Cine 9009, y será el cine clásico de una década que ustedes los propios lectores elegirán. Esperando así satisfacer el ansia insaciable de sus lectores por el buen cine, los espera cordialmente vuestro seguro servidor el General Gato, acá en Cine 9009.