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jueves, 8 de julio de 2010

"El tren de las 3:10 a Yuma" (2007).


-- "3:10 to Yuma". Estados Unidos. Año 2007.
-- Dirección: James Mangold.
-- Actuación: Russell Crowe, Christian Bale, Logan Lerman, Dallas Roberts, Ben Foster, Peter Fonda, Vinessa Shaw, Alan Tudyk, Luce Rains, Gretchen Mol, Lennie Loftin, Rio Alexander, Johnny Whitworth, Shawn Howell, Pat Ricotti.
-- Guión: Halsted Welles, Michael Brandt y Derek Haas, basados en la historia corta de Elmore Leonard.
-- Banda Sonora: Marco Beltrami.

-- "El tren de las 3:10 a Yuma" en IMDb.
-- "El tren de las 3:10 a Yuma" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Pues que ná, que así no se puede vivir en paz, que estás durmiendo en tu ranchito, todo humirde y feliz, y llega una tropa de desgraciaos a quemarte el granero. ¿Son los indios? No. ¿Los cuatreros...? ¡Tampoco! No, son nada menos que los hombres de un tipo que está tratando de lucrarse comprando tierras al precio más bajo posible (en alianza inintencionada con la bendita sequía que mata al ganado), que le recuerdan eso de que si no pagas te romperemos las piernas. En que al tipo, al tal Dan Evans, le desgracian el granero, el ganado se manda a cambiar, que para eso pastan solos, caramba, y ahí van nuestros heroicos ganaderos a reunirlo. En esas faenas se gastan, cuando de pronto ven una grandiosa escena: un vehículo blindado (bueno, lo que era el equivalente a finales de los '60s, pero los '60s del XIX) es atacado por una banda de salvajes cuatreros. Se trata de Ben Wade, que es muuuuuu peligroso, y que al descubrir a Dan Evans y sus hijos arreando cabezas, les roba los caballos. Pero como es muy caballeroh, oigah, después se los deja más lejitos, no vaya a ser cosa que se fatiguen caminando a pie. Ben Wade aparece entonces en el pueblo, y lo que las armas de fuego no consiguen, lo consiguen las armas de mujer. Porque una divina tentación (muuuuuu suculenta, todo hay que decirlo, Vinessa Shaw como la gloria de Dios la echó al mundo) se le pone en el camino, Ben Wade se retrasa, y ¡ZAZ!, ahí le tienen cazao. ¿Creen que ahí acaba la peli? Están locos. Ahora falta lo mejor: llevarlo desde el pueblo de mala muerte en que le echaron zarpa, a uno en donde puedan colgarlo bien colgao, sí señoh... Pero como la banda de Ben Wade anda dando vueltas allá afuera, el trabajo es para tipos temerarios (que no hay). O locos suicidas (que tampoco hay). O una panda de crédulos y confiados en que algo podrán hacer (algunos, pero entre todos no hacen uno). O uno tan necesitado del dinero y acorralado por las deudas, que acepte ir a cualquier misión suicida que le permita salvar a la familia (ahí va Dan Evans). La que se va a liar con el paquetito que tienen que entregar...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

En 1957, basándose en una historia corta de Elmore Leonard, rodaron una peli llamada "El tren de las 3:10 a Yuma", cuya premisa era muy sencilla: un grupo de valientes, o no tan valientes, tenía que entregar a un delincuente en el tren de las 3:10 a Yuma, pero los adláteres del delincuente aparecían mucho antes. El Western se transformó en un pequeño clásico del género, algo envejecido, pero clásico a final de cuentas. De modo que, en la ola de remakes que nos invadieron en los 2000s, decidieron que era una buena idea embarcarse en esto. Y al mismo tiempo que estaban al otro lado produciendo "El asesinato de Jesse James" y "Sin lugar para los débiles". Gente que cree que el Western no está muerto, vaya. Porque todos sabemos que cuando en "Danza con lobos" los indios fueron los buenos y los blancos antiecologistas los malos, el Western quedó oficialmente difunto (y en la subsiguiente "Los imperdonables" ni siquiera salían indios, y no hay Western en forma sin un ataque apache como corresponde contra los heroicos rifleros de pañuelo en cuello). En fin, buen dinero recaudó de todas maneras la peli. Pero por alguna razón, no abrió la espita para nuevas westerníadas. Por qué será... Ah, verdad, ya lo decía. El Western está muerto.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Esta peli es, a grandes rasgos, una versión hormonada e hipermusculada de "El tren de las 3:10 a Yuma" de 1957. Cosas que en esa época lucían bien, ahora empiezan a chicharrear un poco, de manera que vamos tirando un remake. Los guionistas tuvieron el buen juicio de no tocar demasiado del desarrollo, e incluso hay escenas que son calcaditas. Otras tienen connotaciones un poco más, ehm... Por ejemplo, hacer del bellaco buenpistolas Ben Wade un hombre hábil para el dibujo, queda la mar de bien para mostrar la fina combinación de queso y jamón que representa el perfil desnudo de Vinessa Shaw, pero no junta ni pega mucho dentro del personaje. Con todo, a pesar de esos partitos por aquí y por allá, la peli tiene un buen ritmo y empaque, y se defiende bien. De hecho, diría que es un clásico del cine del 2000, de no ser porque gran parte de lo conseguido a lo largo del metraje, se lo cargan con plomo en un final completamente absurdo. Déjenme decirlo así: entre la versión de 1957 y la del 2007, el desarrollo es puñeteras veces mejor acá, pero el final original permanece imbatido (¿tanto les costaba mantenerlo, si quedaba el océano de bien así como estaba...?). Aún así, quizás esta peli se conserve como la obra maestra del director James Mangold, si es que en verdad la posteridad llega a interesarse por él. Después de todo, el tipo aquí está superlativo, aunque no es que fuera el antes y el después de la Historia del Cine cuando dirigió "Tierra de policías", "Inocencia interrumpida", "Kate y Leopold" (¡¡¡!!!), "Identidad"...

-- Christian Bale vs. Russell Crowe. El duelo del siglo. Duel of the fates. Dos de los actores más inmensos de la pantalla de los 2000s (Crowe por presencia y Bale por oficio) tienen su impacto definitivo. La elección más lógica parecía poner a Bale como Ben Wade y a Crowe como el granjero, pero miren ustedes que por razones que se me escapan, alguien dijo que a la viciversa era mejor (de invertidos está lleno Hollywood). De manera que ahí tenemos a Russell Crowe como Ben Wade, y llena lo más bien los zapatos que tan augustamente usara Glenn Ford cincuenta años antes (no diré que lo supera, porque son interpretaciones diferentes, aquí un poco más bruto y hormonal que su predecesor). Y lo más importante, tenemos a Christian Bale bien parado como el granjero Dan Evans, sin achicarse como Van Heflin frente a un Glenn Ford que se lo fagocitó todo en la primera. Tenerlos a los dos compartiendo pantalla y dándose réplica es, de todo, lo mejor de la peli.

-- El resto de los actores está bien, y no vale la pena detenerse en uno o en otro porque el nivel es parejo y es bueno. O bueno, digamos algo de Ben Foster, cuya interpretación de Charlie Prince, el principal sexuaz... perdón, secuaz de Ben Wade, tiene algunos matices homoeróticos que en la peli de 1957 podían apenas intuirse, sin que nunca tuviéramos confirmación de si efectivamente el hombre tomaba la cuchara y botaba el vaso. Mientras que aquí... Ya tiene su qué, que el Pinkerton Man le diga a la cara que no lo conocía, pero había oído hablar de un "Charlie Princesa" que... La banda sonora también acompaña muy bien, sin pasarse de roscas en ningún minuto.

-- Un elemento que en la peli original se esbozaba (no era cosa de pasarse, con la puritana moral de los '50s, tampoco), y que aquí se explota abiertamente, es la sopa de tiburones que fue el Western, y por qué no decirlo, funciona como reflejo de la depravación social de nuestro tiempo de Alle gegen Alle. Porque Ben Wade podrá ser malvado, pero tiene también su lado bueno, mientras que el jovencito Dan Evans es cualquier cosa menos un héroe, y si saca fuerzas de flaqueza de alguna parte, es porque es un hombre de familia. A su alrededor, nadie es tan héroe ni tan villano, y todos tienen motivaciones más o menos sólidas, por más sórdidas que puedan ser. Y por encima de todo, está la noción de que los hombres simples no pueden contra los poderes establecidos: los cuatreros organizados, la avaricia empresarial (esos constructores de ferrocarriles...). Hay guerra allá afuera, y el pobre hombre que pretenda inmiscuirse en ellas, lo pasará muy mal. Algo de eso saben los ciudadanos de la actualidad, cuando pretenden hacer efectivo eso de que el Gobierno democrático es para la gente y no para los políticos, o que las leyes son para la gente y no para los empresarios, etcétera. En el Far West estaba pasando la época del peatón, reemplazado por la ambición reglada y organizada, y acá parece ser que pasa un poco lo mismo.

IDEAL PARA: Ver, por una vez en la vida, un remake a la altura del original, además de un Western con empaque... por lo menos los primeros nueve décimos de la trama.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en español].

1 comentario:

  1. Al menos este portapieles dejó su spam en los buenos y nobles caracteres alfanuméricos de toda la vida, y no en cirílico o en kanji... Si ahora hablara en cristiano en vez de inglés...

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