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miércoles, 29 de marzo de 2006

"Sé lo que hicieron el verano pasado" (1997)


-- "I Know What You Did Last Summer". Estados Unidos. Año 1997.
-- Dirección: Jim Gillespie.
-- Actuación: Jennifer Love Hewitt, Sarah Michelle Gellar, Ryan Phillippe, Freddie Prinze Jr., Bridgette Wilson, Anne Heche, Johnny Galecki, Muse Watson, Stuart Greer, J. Don Ferguson, Deborah Hobart, Mary McMillan, Rasool J'Han, Dan Albright, Lynda Clark.
-- Guión: Kevin Williamson, más o menos basado en la novela de Lois Duncan.
-- Banda Sonora: John Debney.

-- "Sé lo que hicieron el verano pasado" en IMDb.
-- "Sé lo que hicieron el verano pasado" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Cuatro adolescentes muy lindos y pijos la pirran volteándose a un fulano que está donde no debería estar, o sea, paseándose bajo la luz de la luna a las y tantas de la madrugada, por una carretera de más o menos alta velocidad. Por supuesto que el muerto no está tan muerto, comienza a acosarlos, empieza a liquidarlos uno a uno, después de adoptar un arma asesina que sea emblemática (un gancho de carnicero, en este caso, pobre sucedáneo de las cuchillitas de Freddy). Lo increíble es que con un argumento tan arquetípico, haya dado lugar a una secuela (¿y qué? "Martes 13" ya va por la décima)...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Eran los años del triunfo de "Scream" y sus dos secuelas, así es que salieron filmes de todo tipo sobre adolescentes lindos y hormonales perseguidos por asesinos psicóticos en serie, etcétera. O sea, la vieja fórmula de Freddy Krueger y Jason Vorhees, pero con menos gracia.

¿POR QUÉ VERLA?

-- JLH. La señorita Jennifer está a todo dar, y realmente dan ganas de... de... de... con un garfio... identificación con el villano, que se llama.

-- Aunque no se crea, la película tiene algo de suspenso. Con final tramposo, claro está, pero algo consigue estremecer.

-- Sarah Michelle Gellar se deja de aires de diva e interpreta a un personaje que no llega viva al final. ¡Ups! ¿Dijimos algo que no debíamos...?

-- La canción de créditos ("Summer Breeze") es un cover gótico de la banda Type O Negative, sobre un tema original de Seals & Crofts. El resto de la banda sonora, por cierto, no vale un pimiento.

-- Y... y... JLH, otra vez. Es que es de verdad, de verdad está a todo dar.

IDEAL PARA: Ver en horario de trasnoche, si hay ganas de una película livianita y llevadera.

"May" (2002)


-- "May". Estados Unidos. Año 2002.
-- Dirección: Lucky McKee.
-- Actuación: Angela Bettis, Jeremy Sisto, Anna Faris, James Duval, Nichole Hiltz, Kevin Gage, Merle Kennedy, Chandler Riley Hecht, Rachel David, Nora Zehetner, Will Estes, Roxanne Day, Samantha Adams, Brittney Lee Harvey, Connor Matheus.
-- Guión: Lucky McKee.
-- Banda Sonora: Jaye Barnes Luckett.

-- "May" en IMDb.
-- "May" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

May es una chica con los circuitos hechos una mierda: la clase de persona que dice con toda seriedad "es que mi muñeca me habló"... Como es obvio no tiene amigos, no tiene pareja ni homo ni heterosexual, o sea, está sola en el mundo. Se enamora de un chico, pero el chico, al darse cuenta de que la chiquilla tiene el cerebro exprimido en un rallador, empieza a tomar una conveniente distancia hasta la zona de seguridad. Se siente enternecida por una chica, pero la chica es un tanto ligera de cascos, y al tiempo que le echa guiños a May, se acuesta con otra. Como nadie le hace caso a la pobrecita psicorevuelta May, ella tomará el toro por las astas y, pues bien, ya saben en qué terminan estas cosas: escabechina con música suave y semifolk para producir el deseado "efecto indie".

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Es otra película "de cine independiente". La generación grungie y post-grungie ya creció y ronda la treintena, y por tanto tiene poder adquisitivo para invertir en películas raras con música melancólica. Como ésta.

¿POR QUÉ VERLA?

-- La historia daba para un clónico de "Martes 13", como la patética "Valentine", pero por suerte está resuelta desde otras coordenadas, desde la melancolía y la soledad existencial. O sea, la chica tiene culebras en la cabeza, eso está claro, pero como está contado el cuento, uno hasta llega a simpatizar con la pobre que en el fondo, por mucho que le bajen los instintos asesinos, es una pobre incomprendida que quiere ser auténtica en este mundo. Como tantos.

-- Eligieron a una actriz protagónica (Angela Bettis) que aunque tenía 21 al momento del rodaje, tenía una carita de niña pequeña que le mete mucho morbo al asunto. Irónicamente, actuó ese mismo año en un rol similar: el de Carrie White, en un remake del viejo filme de Brian de Palma para la TV. A lo mejor está pirada de verdad.

-- Las escenas lésbicas no son especialmente fuertes, que esto no es show softcore, pero sí están resueltas de manera inquietante... o sea, más o menos calentonas lo mismo, hablando en plata, aunque no se vean presas corporales femeninas.

-- Porque es entretenida. General Gato la vio entera y no se durmió, y eso que la pilló a las cuatro de la mañana en el cable y simplemente se quedó enganchado. Eso es valor, espíritu cinéfilo... ¿estupidez?

IDEAL PARA: Ver una de jóvenes psicóticos que se salga del esquema "sé lo que hicieron la película pasada".

domingo, 26 de marzo de 2006

"La marcha de los pingüinos" (2005)


-- "La marche de l'Empereur" (título original en francés), "March of the Penguins" (título en Estados Unidos e Inglaterra), "The Emperor's Journey" (título internacional en inglés). Francia. Año 2005.
-- Dirección: Luc Jacquet.
-- Actuación: Un grupo de pingüinos nada más monos, con voces en la versión francesa de Charles Berling, Romane Bohringer, Jules Sitruk.
-- Guión: Michel Fessler y Luc Jacquet, sobre una historia de este último, con Jordan Roberts para la narración de la versión en inglés.
-- Banda Sonora: Emilie Simon para la versión original, Alex Wurman para la versión de Estados Unidos.

-- "La marcha de los pingüinos" en IMDb.
-- "La marcha de los pingüinos" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

La Antártica. Alguna vez hace sepimillones de años fue un campo fértil y hermoso. Ahora es una sábana de hielo que te hace crujir los huesos. El ciclo anual trae consigo el invierno, y con él, un empujoncito para que las criaturas emigren como buenamente puedan, hacia afuera... salvo los porfiados pingüinos emperadores, que emigran, pero HACIA ADENTRO. Comienza entonces la epopeya en la cual un rebaño, cardumen, grupo de amigo secreto o como se llame esa clase de tribu animal, debe traer consigo nueva vida al mundo. No todos lo lograrán: el invierno acecha, hace mucha hambre, las focas acechan tras los peces que son alimento, y hay que hacer malabares de payaso con los huevos para evitar que se congelen o, peor aún, se quiebren. ¿Ya mencionamos que también hay aves carroñeras interesadas en merendar cría de pingüino para la cena...?

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Nunca las películas documentales han sido excesivamente populares, como no sea por Jacques Cousteau. Pero en el último tiempo, un cierto espíritu Nat Geo ha retomado la venerable tradición del documental animal por todo lo alto, como lo ejemplifican esas dos joyitas que son "Microcosmos" y "Tocando el cielo". Aunque en este caso no estemos frente a un documental propiamente tal como los anteriores, sino a algo que puede ser calificado de "docudrama animal", o de "docuficción", o algo por el estilo. Algo así como los viejos documentales de fauna de los '70s y tempranos '80s,
pero no con "narrador omnisciente" sino con un juego de voces que incluyen a la tríada divina de "papá pingüino", "mamá pingüino" e "insufrible bebé pingüino", que van explicando todo lo que pasa (sobreexplicando, mejor dicho).

¿POR QUÉ VERLA?

-- La fotografía, primera y casi única razón. Las planicies antárticas y los pingüinos están filmados por todo lo alto. O casi, de no ser porque el director insistió en abandonar un registro más naturalista, para optar por usar algunos planos con lentes especiales que crean reverberaciones en el aire de la atmósfera, o intensifican el brillo del mar, todo lo cual quizás quede muy artístico, pero desde luego que deslava el resultado final. Aún así, sigue siendo un buen ejercicio de fotografía. O sea, no hay corazón tan pétreo y ajeno al amor por la naturaleza que no sea capaz de conmoverse con la primera imagen del pingüino bebé saliendo del cascarón y mirándote fijamente a la cámara, asomando su cabecita entre las patas de papá (sí, como dije, de papá, no de mamá).

-- Salvando la tan innecesaria como insufrible narración de fondo, en general consigue hacer algo tan interesante y desprovisto de verdadera acción, como la secuencia reproductiva de los pingüinos emperador. O sea, si salvamos un par de escenas de acción escapando de depredadores, la historia es exclusivamente de pingüinos, y mantener interés con eso es un mérito. Hasta Ridley Scott, para contar las peripecias de los siete mineros del "Nostromo", tuvo que meter un alien para revolver el caldero...

IDEAL PARA: Ver bonita cinematografía, reirse un rato, emocionarse otro poco, y gozar siguiendo las peripecias de un puñado de los actores menos convencionales que el cine ha visto jamás.

"Syriana" (2005)


-- "Syriana". Estados Unidos. Año 2005.
-- Dirección: Stephen Gagan.
-- Actuación: George Clooney, Matt Damon, Jeffrey Wright, Chris Cooper, Amanda Peet, William Hurt, Christopher Plummer, Tim Blake Nelson, Alexander Siddig, Mazhar Munir, Kayvan Novak.
-- Guión: Stephen Gagan, vagamente basado en el libro "See No Evil" de Robert Baer.
-- Banda Sonora: Alexandre Desplat.

-- "Syriana" en IMDb.
-- "Syriana" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Un emir musulmán le da esquinazo a los yankis, y decide venderle su producción petrolera a China. Chasqueo entre los petroleros (¿cómo ese emir recién bajado del camello se atreve a NO QUERER negociar con nosotros? ¿y qué rayos es un emir?). Un agente de la CIA es enviado para, digamos, "accidentar" al emir en cuestión, en particular por la delicada situación sociopolítica que se vive en el vecino Irán. Un asesor de finanzas es contratado para mejorar la inversión de los musulmanes, y se encuentra en el callejón sin salida de los intereses corporativos. Un fiscal del gobierno especializado en perseguir la corrupción y monopolios, investiga una fusión petrolera que tiene un punto débil en unas concesiones aparentemente obtenidas mediante un soborno. Un joven afectado por las políticas de despido masivo en la petrolera, producto de los manejos empresariales, es reclutado en una madrasa para actuar como agente terrorista. Todas estas tramas, aparentemente dispersas, están en realidad conectadas por una densa maraña de corrupción, chantaje, asesinatos, e intereses corporativos.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Desde el "despertar islámico" del Ayatollah Jomeini y sus secuaces, que los árabes son los malos. Tan malos, que Estados Unidos tuvo que usar una buena cantidad de sus armas de destrucción masiva (tanques, aviones, etcétera) para evitar que Saddam Hussein usara las suyas propias (que no tenía, por lo demás). Todo lo cual ha llevado a enormes cuestionamientos contra los intereses corporativos de las grandes finanzas, en paricular con escándalos como Enron y Halliburton. Era cuestión de tiempo antes de que surgiera una película que reflejara todo este ambiente, de una manera menos distendida y folclórica que "Fahrenheit 9-11", y con un espíritu mucho más incisivo que la sobrevalorada radiografía del narcotráfico que supuestamente fue "Traffic". Y no es raro ver a George Clooney, conocido disidente al gobierno de George W. Bush, en estas lides. Después de todo, ya nos había regalado una perlita cuestionadora de la realidad política actual, con "Buenas noches y buena suerte".

¿POR QUÉ VERLA?

-- El argumento. Está basada parcialmente en los recuerdos de un antiguo agente de la CIA que hacía trabajo sucio en el Medio Oriente, así es que los detalles son aterradoramente verosímiles. Todo está resuelto de manera muy realista, en medio de conversaciones de pasillo y amenazas. Con la excepción de algunas explosiones, hay muy poca acción glamorosa a lo James Bond o "24".

-- Los actores. Christopher Plummer manifiesta su solvencia habitual (para los no enterados, ese viejito magnate petrolero actuó, hace cuatro décadas atrás, en "La novicia rebelde", traten de adivinar en qué papel, y hace poco actuó en "Plan perfecto"). George Clooney hace un gran secundario. Los "actores de carácter" (es decir, los que hacen de musulmanes) están también en su punto. A cambio, Matt Damon y Amanda Peet como un matrimonio con problemas deslucen un poco, se ven muy hollywoodenses, y quizás hubiera sido mejor opción buscar a dos actores más desconocidos y de segunda fila, menos reconocibles, para interpretar sus roles con credibilidad (eso, sin contar con que su subtrama no tiene mucho sentido y en verdad sale sobrando).

-- La banda sonora. Nada de estallidos de música estridente por los altoparlantes para enfatizar los momentos en que como buenos espectadores, debemos dejarnos llevar. Por el contrario, la música es extraordinariamente suave en general, y muchas secuencias carecen de acompañamiento musical. Algunos realizadores hollywoodenses podrían tomar nota de cómo a veces el silencio vale más que la más alambicada banda sonora.

-- Diálogos memorables. Un abogado le grita a un fiscal que ellos no son corruptos, sino que el gobierno lo es, interfiriendo el libre mercado con sus regulaciones, y ellos son corruptos para defenderse de las malas prácticas del gobierno (así, con su cara y con un par). Un empresario petrolero se queja de un emir que los insulta no negociando (y dejando expoliarse) por ellos. Un fiscal sugiere apurar un monopolio fingiendo que hace su trabajo, haciendo caer a un par de suches en los mandos medios. El director de la CIA, que apenas enterado de una operación que sale mal, inventa de inmediato, a toda marcha, y con todo vapor, una historia bastante convincente sobre el "agente que actuó por su cuenta"... dejando botado al hombre que él mismo ha enviado allá a cumplir una misión. Perlas así. Con gente maldita como ésa, quizás sería preferible un mundo gobernado por un triunvirato compuesto por Hannibal Lecter, Darth Vader y un representante klingon, seguro que nos va mejor... (o tendríamos más payaseo al menos).

IDEAL PARA: Hacerse una idea de cómo se manejan los asuntos petroleros y se hacen negocios en el país de la libertad y las barras y estrellas.

domingo, 19 de marzo de 2006

ESPECIAL MENSUAL Nº 1: GRANDES CLÁSICOS.

Cine 9009 es un recién nacido en esto de las lides blogueras. Sin embargo, parece ser que ha comenzado a levantar algo de ruido. Ahora que cumplimos nuestro primer mes de vida, recompensamos a nuestros primeros fanáticos con cinco reseñas de filmes clásicos, de varios géneros distintos, para todos los gustos. Si, como lo leíste: cinco reseñas. Y de filmes clásicos, de visionado obligatorio para cualquiera que quiera llamarse a sí mismo un cinéfilo:

Magnum 44 (1973).
Lo que el viento se llevó (1939).

La quimera del oro (1926).
Casablanca (1942).
Blade Runner (1982).

Disfruten este regalito especial de primer mes, de parte de CINE 9009, y recuerden pasar por aquí de tiempo en tiempo por más novedades. La próxima semana volvemos a nuestra programación habitual, alimentada fundamentalmente por estrenos (aunque sin descuidar películas algo más antiguas, por supuesto). Sigan siendo nuestros espectadores.

"Magnum 44" (1973).


-- "Magnum Force". Estados Unidos. Año 1973.
-- Dirección: Ted Post.
-- Actuación: Clint Eastwood, Hal Holbrook, Mitch Ryan, David Soul, Tim Matheson, Kip Niven, Robert Urich, Felton Perry, Maurice Argent, Margaret Avery, Richard Devon, Tony Giorgio, Jack Kosslyn, Bob March, Bob McClurg.
-- Guión: John Milius y Michael Cimino, basados en una historia del primero, sobre los personajes creados por Harry Julian Fink y Rita M. Fink.
-- Banda Sonora: Lalo Schifrin.

-- "Magnum 44" en IMDb.
-- "Magnum 44" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Un mafioso de altos vuelos sale del tribunal, libre por dificultades técnicas en la transmisión (o sea, la prueba es inadmisible por haber sido obtenida en contravención a los derechos civiles del acusado y mierda por el estilo). Cuando se va para la casita, es interceptado por un patrullero que se cepilla bonitamente al mafi, a su atornill... perdón, abogado, al chofer y al limpiaespaldas. Los muertitos empiezan a aparecer, y el buen Harry el Sucio sospecha que la manzana podrida está dentro del propio cuerpo de policía. Algo que, por supuesto, no le gusta en absoluto a la propia policía, así es que tendrá que habérselas con ella, aparte de con una sectita de ejecutores policíacos que son más harristas que el propio Harry.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Esta es la segunda película de Harry el Sucio, hecha cuando San Francisco comenzaba a ganar prestigio como la ciudad de la depravación por gratis (veinte años antes de "Bajos instintos"). Algunos mamones que vieron la primera, dijeron que no les gustaba ese asesino tan feo, ¿cómo se llama?, Harry el Sucio, que es tan malo que anda matando gente, pero sin el glamour engominado de James Bond. Así es que en la segunda pusieron de villanos a gente de la misma filosofía de Harry (la escoria un paso al frente y delante de mi Magnum 44, por favor, gracias), pero llevada al extremo, para que los pechoños vieran que Harry, después de todo, no era tan malo.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Es quizás la película más filosófica del ciclo de Harry el Sucio. En cierto sentido, los policías que se cepillan delincuentes hacen lo mismo que Harry, sólo que un pasito más lejos. Lo que obliga a Harry a tomar posición. Odia el sistema, pero lo defiende porque es lo mejor que hay (o lo menos peor, ya que la alternativa es la anarquía). De las cintas de Harry el Sucio, es la que plantea de manera más explícita y con mayor crudeza el problema de ¿quién vigila al vigilante?, tan agudo hoy en día con George el Sucio, el que vive en Avenida Pensilvania Nº 1600, Washington D.C. (no se hagan, ya saben que estoy hablando de una casa grande y blanca, de estilo neoclásico, que está cerca del Congreso y el Obelisco).

-- El malo es David Soul. ¿Les suena? Una pista: a este chico rubio y Ubermensch de rebajas, este papel le valió su rol de policía protagónico en "Starsky y Hutch" (la serie de TV clásica, no la peli de ahora último).

-- En el guión metió mano Michael Cimino, de trayectoria algo irregular, pero que nos entregó esa joyita que era "El año del dragón", y uno de los buenos estilistas en eso de retratar violencia.

-- Acción a raudales, cruda y durita, como corresponde, no esa mierda de escena estilizada en cámara lenta y bullet time con música nü metal que se ha puesto de moda en los filmes de acción de los últimos años. No es que eso otro esté mal, pero, ¡hey!, hay también OTRAS maneras de filmar lo mismo, que también son efectivas. Quizás incluso más ahora que antes.

IDEAL PARA: Gente que gusta de los métodos rápidos y expeditos para resolver problemas.

"Lo que el viento se llevó" (1939).


-- "Gone with the Wind". Estados Unidos. Año 1939.
-- Dirección: Victor Fleming, George Cukor (sin acreditar), Sam Wood (sin acreditar).
-- Actuación: Clark Gable, Vivien Leigh, Leslie Howard, Olivia de Havilland, Hattie McDaniel, Thomas Mitchell, Barbara O'Neil, Evelyn Keyes, Ann Rutherford, Oscar Polk, Butterfly McQueen, Howard C. Hickman, Alicia Rhett, Rand Brooks, Carroll Nye, Laura Hope Crews, Harry Davenport, Ona Munson, Paul Hurst, Cammie King, Eric Linden,
-- Guión: Sidney Howard, con contribuciones sin acreditar de Oliver H.P. Garrett, Ben Hecht, Jo Swerling y John Van Druten, basados en la novela de Margaret Mitchell.
-- Banda Sonora: Max Steiner.

-- "Lo que el viento se llevó" en IMDb.
-- "Lo que el viento se llevó" en la Wikipedia en inglés.
-- Viento Escarlata, blog enteramente dedicado a "Lo que el viento se llevó".

¿DE QUÉ SE TRATA?

Para los que se la han pasado seis décadas y media en el espacio exterior: Scarlett O'Hara es una niñita rica, mimada y caprichosa, en medio de una familia de aristócratas sureños de ascendencia irlandesa, que como corresponde (a su tiempo y lugar, no se piensen que soy racista), viven de explotar a los negros en las algodoneras. En un baile conoce al sinvergüenza Rhett Butler, pero ella sólo tiene ojos para (pronúnciese soltando un vaporoso suspiro) Aaaaaaashley. Pero Ashley ¡ups! se va a casar con Melanie. Todo correría por los cauces de un cuadrángulo amoroso vulgar y corriente, pero en medio, ¡¡¡LA GUERRA!!! El Sur se va a la guerra con el Norte, gana el Norte, y los ricachones del sur quedan en la más abyecta miseria. Ahora Scarlett O'Hara, reconvertida por las circunstancias en una demoníaca y despiadada empresaria, se autoimpondrá como misión rescatar a su familia, aunque para ello tenga que casarse con un viejo millonario. ¿Conseguirá conquistar a Ashley... antes de darse cuenta de que quizás sea Rhett el hombre de su vida...?

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

La década de 1930, que vio la llegada del cine sonoro, fue también aquella en que el cine épico por todo lo alto inició su desarrollo (habían esbozos como "Intolerancia" o "El nacimiento de una nación", pero digámoslo con todas sus letras, la trilogía de "El Señor de los Anillos" en versión muda no tendría ni el décimo de atractivo). Margaret Mitchell publicó en ese tiempo una novela sobre la decadencia del Sur tras la guerra civil, por cierto bastante racista, pero que a pesar de eso (o quizás por eso mismo) fue un éxito de ventas en Estados Unidos. Compraron los derechos, y... Bien, después había que hacer la película. Una bicoca. Solo que el rodaje de "Lo que el viento se llevó" fue en sí mismo una epopeya de tomo y lomo. El resultado valió la pena. El filme es uno de los más taquilleros de la historia del cine (en términos comparativos de población, cantidad de cines y valor del dólar a la fecha), catapultó a sus protagonistas a la fama, se alzó con el primer Premio Oscar a una actriz de color, y se volvió un clásico indiscutible del cine.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Es la historia de amor por antonomasia del cine, cargada de tensión erótica (las escenas de beso pueden parecer ingenuas, pero en su tiempo eran de alto contenido sexual, casi softcore), y de pathos. Y es que los protagonistas se complementaban tan bien, y aún así, si hubieran existido un par de detallitos de diferencia, podría haber terminado todo de manera tan distinta... Para ver pañuelo en mano.

-- Tiene una enorme cantidad de elementos. Es un filme de guerra (aunque no tiene escenas de batalla). Es una historia romántica. Es un filme sociológico. Una película costumbrista. Todo condensado en uno. Aunque no lo crean, la novela es incluso mejor. Claro que cuesta condensar 1000 páginas de letra apretada en un solo filme, por mucho que dure tres horas y media, así es que puede alabarse el buen (y esforzado) hacer de los guionistas en ese sentido.

-- Los actores protagónicos son indudablemente carismáticos. Vivien Leigh, sobre todo, se roba la pantalla, confirmando la arriesgada apuesta de concederle el rol principal a una actriz por entonces perfectamente desconocida, y dejando en el camino a 400 otras postulantes, entre ellas varias veteranas (¡en ese tiempo!) de Hollywood.

-- Líneas para el bronce: "Francamente, querida, me importa un bledo" ("Frankly, my dear, I don't give a damn") es la frase más famosa de la historia del cine, según el American Film Institute. Curiosamente, le significó a los productores una multa por poner groserías en una película (¿qué pasaría hoy, con tanto f***, m*****f*****, s***, go to h*** y demases?).

-- Pocas películas han entregado una escena de desesperación tan perfecta, como aquella en la que Scarlett O'Hara regresa a su tierra natal de Tara, la encuentra entera arrasada por la guerra, se ve obligada a escarbar en la tierra para comer un nabo porque el hambre la carcome, y levanta el puño al cielo diciendo: "¡Con Dios como mi testigo, con Dios como mi testigo ellos no van a aplastarme. Pasaré por todo esto y cuando todo haya terminado, nunca volveré a tener hambre otra vez. No, y nadie más de mi gente. Así tenga que mentir, robar, trampear o matar. Con Dios como mi testigo, no volveré a tener hambre otra vez!".

IDEAL PARA: Estremecerse y emocionarse.

"La quimera del oro" (1925).


-- "The Gold Rush". Estados Unidos. Año 1925.
-- Dirección: Charles Chaplin.
-- Actuación: Charles Chaplin, Mack Swain, Tom Murray, Henry Bergman, Malcolm Waite, Georgia Hale.
-- Guión: Charles Chaplin.
-- Banda Sonora: Charles Chaplin y Carli Elinor, este último sin acreditar, en 1942.

-- "La quimera del oro" en IMDb.
-- "La quimera del oro" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Alaska, 1898. Se descubre oro, ORO, ¡¡¡ORO!!!, y todos los buenos americanos que prefieren vivir el american way of life a cultivar sus espíritus y corazones parten hacia allá como buitres carroñeros. En esa tierra sin dios ni ley, el Vagabundo Sin Nombre vive una serie de peripecias, mientras intenta encontrar el oro que le hará rico, y también el amor...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Apenas tres décadas después de la fiebre verdadera del oro de Alaska (la misma a la que fue Jack London, el autor de "Colmillo blanco" y "El llamado de la selva"), Chaplin filmó esta película que es probablemente (junto con "El gran dictador") la cumbre de su carrera fílmica. Su personaje del vagabundo había protagonizado ya un largometraje ("El pibe"), y ya era tiempo de llevarlo a un nuevo nivel. En aquel tiempo se vivían los llamados "años locos", la gran bonanza económica de Estados Unidos después de la Primera Guerra Mundial, producto de la especulación bursátil antes del violento crack de 1929. Chaplin construye una salvaje y despiadada sátira de ese estado de ánimo, del american way of life, y como contrapunto insiste en los valores humanos de siempre (la solidaridad, el amor) como medios mucho más efectivos que el siempre esquivo y distante dinero, para conseguir la felicidad. Y todo eso, sin dejar de soltar carcajada tras carcajada.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Principalmente, por sus secuencias delirantes, que incluso hoy en día siguen siendo frescas, joviales y originales: la "danza de los panecillos" que sueña el Vagabundo mientras espera a su amada, o la escena de los buscadores degustando a lo gourmet una bota vieja (su único alimento) como si fuera una deliciosa tallarinata con estofado, o la hilarante secuencia de la casa destartalada a punto de irse abajo de un precipicio en medio de una violenta tempestad... Chaplin puso toda la carne en el asador en este filme, y eso se nota.

-- La honda parábola de fondo. El Vagabundo se la pasa buscando el oro desesperadamente, pero al final, cuando es rico y millonario, será sólo volviendo a su propia esencia como podrá conquistar a su esquivo amor.

-- Es todo un ejercicio de concisión e ironía. Hoy en día, una historia como ésa habría sido tratada como un ejercicio épico de tres películas de tres horas cada una. En aquel tiempo, a Chaplin le bastó hora y media para dejar bien en clara la historia y hacer una de las comedias más divertidas de todos los tiempos.

IDEAL PARA: Reirse a carcajadas, hasta que las lágrimas se te salten de los ojos.

"Casablanca" (1942).


-- "Casablanca". Estados Unidos. Año 1942.
-- Dirección: Michael Curtiz.
-- Actuación: Humphrey Bogart, Ingrid Bergman, Paul Henreid, Claude Rains, Conrad Veidt, Sydney Greenstreet, Peter Lorre, S.Z. Sakall, Madeleine Lebeau, Dooley Wilson, Joy Page, John Qualen, Leonid Kinskey, Curt Bois.
-- Guión: Julius J. Epstein, Philip G. Epstein y Howard Koch, con contribuciones sin acreditar de Casey Robinson, sobre la obra teatral de Murray Burnett y Joan Alison.
-- Banda Sonora: Max Steiner.

-- "Casablanca" en IMDb.
-- "Casablanca" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

¡Oh, por favor! ¿Aún no saben de qué va la cosa aquí? Bien, veamos. Un fulano llamado Rick tiene un bar en Casablanca, la exótica ciudad de Marruecos. El pobre Rick está deshecho porque alguna vez tuvo un amor en París, la ciudad de l'amour y todo eso. Para su mala suerte (y para el diálogo inmortal: "de todos los bares que hay en el mundo, tenía que venir al mío"), la chica de la que nunca más supo reaparece, pero casada con un espía de los Aliados. Si el espía fuera alemán, ni un problema, a carneárselo (es una película yanki) y listo, pero como es de los chicos buenos, pues bien, qué dilema, cómo terminar la película... Completa el desastre un oficial alemán estirado como buen junker prusiano, que anda como loco tratando de cazar espías enemigos. Y Rick, que se había retirado para tener una vida tranquila. ¿Les cuento también el final? Es archiconocido, con frase para el bronce incluida ("siempre tendremos...", etcétera), e incluso fue parodiado en Los Simpsons, pero en fin, seré buenito y supondré que no la han visto, así es que ninguna palabra sobre el tema.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

En los años de la Segunda Guerra Mundial, el tema del mundo exótico extrayankieuropeo estaba de moda. Llegó a los Estudios Warner un guión que se llamaba "Todos van al bar de Rick" (¡sí, ése era el título original!), que contaba una historia más o menos similar en torno a Pearl Harbor. Presintiendo un éxito, los productores trabajaron aceleradamente. Aprovecharon que había una exitosa película (en su tiempo) llamada "Argel" circulando por ahí, para rebautizar la suya como "Casablanca", cambiaron la locación, le dieron el rol protagónico a ya saben quienes, ¡y listo! Si uno mira atentamente la película, observa que están todos los clichés propios de las "banana movies" de la época, sólo que ambientadas en Africa. O sea, el milagro por el cual una película que iba a ser vulgar y corriente, termina transformada en un clásico para la posteridad.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Humphrey Bogart e Ingrid Bergman son, junto con Vivien Leigh y Clark Gable, la inmortal pareja fílmica de todos los tiempos. No me vengan con Han Solo y la Princesa Leia, ustedes los frikis, que Rick e Ilse los dejan como niñitos tomándose de la mano. Humphrey Bogart es aquí el arquetipo del duro, como ya no se ven en el cine hoy en día (¿Brosnan como Bond...? Please, don't make me smile!).

-- Suspenso máximo. Esta película se hizo tan apurada, que los guionistas estaban todavía reescribiendo el guión cuando se estaba filmando. Por consiguiente, nadie sabía exactamente cómo demonios iba a terminar. La angustia de la chica ante su dilema amoroso, y la tensión de los dos galanes por quedársela, es bien real: en verdad ninguno de los actores sabía cómo iba a acabar aquello (habían espías y balas de por medio en la historia, así es que verdaderamente nadie sabía). Se dice que el actor que hacía de policía líalotodo, sugirió que la chica se quedara con él. Incluso sabiéndose el final y viéndola por primera vez, consigue generar suspenso, lo que no deja de ser.

-- Líneas inmortales. "Siempre tendremos París". "¿Sabes? Creo que este es el comienzo de una hermosa amistad". "La tocaste para ella, ahora tócala para mí. ¡Tócala!"; seguida de "Tócala, Sam. Toca 'As the time goes by'". (Por cierto, Rick nunca dice "Tócala otra vez, Sam").

-- "As the time goes by". Si no saben qué canción es, pónganse a buscar con desesperación en Google por algún MP3 suelto. No la busquen así nada más, BÚSQUENLA CON DESESPERACIÓN. Cuando la encuentren, entenderán por qué. (Si no la han escuchado nunca, ni siquiera en comerciales de TV, es que han vivido toda su vida bajo una piedra, eso seguro).

IDEAL PARA: Románticos de todos los tiempos, clases y edades, admiradores de los hombres duros y las damas vaporosas, amantes del cine clásico, conocedores, cinéfilos, y tórtolos sin remedio.

"Blade Runner" (1982).


-- "Blade Runner". Estados Unidos. Año 1982.
-- Dirección: Ridley Scott.
-- Actuación: Harrison Ford, Rutger Hauer, Sean Young, Edward James Olmos, M. Emmet Walsh, Daryl Hannah, William Sanderson, Brion James, Joe Turkel, Joanna Cassidy, James Hong, Morgan Paull, Kevin Thompson, John Edward Allen, Hy Pyke.
-- Guión: Hampton Fancher y David Webb Peoples, con Roland Kibbee para los diálogos en off (sin acreditar), basados en la novela de Philip K. Dick.
-- Banda Sonora: Vangelis.

-- "Blade Runner" en IMDb.
-- "Blade Runner" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Los Angeles, 2019. Deckard es un blade runner (cazador de replicantes) retirado. Lo llaman para un último trabajo: detener a un puñado de nexus 6 que ha llegado a la Tierra (tienen prohibido pisar el suelo natal de la Humanidad), a la manera blade runner: "retirándolos" (exterminándolos, o sea). Paralelamente, los replicantes comienzan la carrera por descubrir el paradero de Tyrell, su creador, para que éste les revele el secreto de una larga vida. El infierno se abre para ambos. (¡Si no sabes qué demonios es un replicante nexus 6, anda al videoclub más cercano, o busca la película en línea, o googlea un poco, caramba!).

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

El futuro opresivo, dominado por las grandes transnacionales, lleno de cabletas, tribus suburbanas, chillona estética japonesoide, implantes e ingeniería genética, era algo que a comienzos de los '80 se veía venir: algo que cristalizó en el cyberpunk de novelas como "Neuromante" o películas como "Terminator" y "Mátrix". Pero antes que todo eso, ese futuro opresivo en donde nadie es realmente "alguien", hasta el punto que los propios humanos pueden ser biológicamente diseñados, fue esbozado en esta película, libremente (bien libremente) adaptada de la obra "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?", del mesías psicótico de la literatura de los '60s, Philip K. Dick (autor de las obras que inspiraron "El pago", "Sentencia previa", "El vengador del futuro" e "Impostor", ¿no parece haber un aire de familia...?).

¿POR QUÉ VERLA?

-- Ha pasado más de un cuarto de siglo desde esta película, y falta apenas algo más de una década para llegar al fatídico 2019, y esta película es más actual que nunca. "Blade Runner" es anterior al Proyecto Genoma, a la reacción en cadena de la polimerasa, a la oveja Dolly, a la investigación con células madre, a la clonación humana... Y los problemas filosóficos que plantea, son exactamente los mismos que se están viviendo hoy en día. Por cierto, la invasión cultural japonesa que en "Blade Runner" era algo así como una exageración de las tendencias de su tiempo, se ha convertido en una siniestra realidad. Y la estética de luces de neón iluminando la noche de edificios mugrientos y cayéndose a pedazos, es algo que cualquier habitante de Chile puede ver saliendo de carrete un viernes por la noche.

-- El reparto es estelar al máximo. Está Harrison Ford en su mejor forma, después de ser Han Solo e Indiana Jones. Rutger Hauer está en su más grandioso papel. Sean Young está apetecible, antes de perderse en subproductos de tercera como "Un beso antes de morir", y Daryl Hannah está en su gloria antes de ser catapultada a la fama por "Splash". Y Edward James Olmos le da el toque Miami Vice al asunto (en esa serie, interpretaba a Castillo, ¿lo recuerdan?).

-- Es, junto con "Alien", la película más inspirada de Ridley Scott. Hasta ese minuto, Ridley Scott estaba fichado para dirigir "Dune", pero como ese proyecto se retrasaba, optó por "Blade Runner". Fue la mejor decisión de su carrera ("Dune" terminó siendo dirigida por David Lynch, de todos modos).

-- La banda sonora es famosa por sí misma, y es una de las pequeñas joyitas que nos ha entregado Vangelis, cuando Vangelis ERA VANGELIS.

IDEAL PARA: Quebrarse la cabeza haciendo estudios sociológicos, gozar como chino con las implicancias filosóficas, deleitarse con la estética musical y visual, y en general para entrenar el músculo intelectual.

jueves, 16 de marzo de 2006

"Orgullo y prejuicio" (2005).


-- "Pride & Prejudice". Francia / Inglaterra. Año 2005.
-- Dirección: Joe Wright.
-- Actuación: Keira Knightley, Talulah Riley, Rosamund Pike, Jena Malone, Carey Mulligan, Donald Sutherland, Brenda Blethyn, Claudie Blakley, Sylvester Morand, Simon Woods, Kelly Reilly, Matthew Macfadyen, Pip Torrens, Janet Whiteside, Sinead Matthews, Judi Dench.
-- Guión: Deborah Moggach, con diálogos adicionales y sin acreditar de Emma Thompson, basados en la novela de Jane Austen.
-- Banda Sonora: Dario Marianelli.

-- "Orgullo y prejuicio" en IMDb.
-- "Orgullo y prejuicio" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Inglaterra, en la época de esos graciosos sombreritos tricornes (como el de Napi Bonaparte). Los Bennet son una familia un tanto venida a menos. Su madre está ansiosa por casar a las cinco retoñas, algo que se verá dificultado por el carácter, ejem, campechano, diríamos, de los progenitores y las vástagas. Dos de ellas se ponen a tiro de dos tipos cebados en money (¡perdón, seamos más británicos!: son cortejadas por sendos caballeros de adinerada posición). Una de ellas tendrá un romance desgraciado, por las víboras que se meten siempre (que esa chica no tiene dinero, que sus amistades, que mira cómo son de roñosos los papis, todo eso), mientras que la otra detesta cordialmente a su pretendiente que en realidad no hace nada por cortejarla, que es un estirado de la peor ralea, pero además tiene su corazoncito que... ¿Necesitan acaso que les haga un mapa?

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

"Orgullo y prejuicio" debe ser la novela más adaptada de Jane Austen, pero de tiempo en tiempo regresa la costumbre no sólo de adaptar ésta, sino todas. La última oleada fue a mediados de los '90 ("Sensatez y sentimientos", "Emma", "Persuasión"). La mala pata para los guionistas es que la señora se murió rápido, después de publicar un puñado de novelas que no alcanza a una decena, así es que ese filón no es exactamente una veta rica, lo que dio pie al chiste que los ZAZ le pusieron a su olvidable y olvidada película "Mafia" ("Jane Austen's Mafia!", en su título original inglés). ¿Qué encanto atemporal tienen las historias de Austen? Quizás, sus tramas un tanto folletinescas, que posibilitan el lucimiento de sus actores, si éstos son lo suficientemente british. O bien la delicada mala leche que Austen vierte sobre las relaciones sociales demasiado empaquetadas de su época, y que funcionan como crítica social de los convencionalismos en cualquier tiempo. O simplemente la posibilidad de hacer un filme histórico con abundante vajilla y vestuario de época, que permita el lucimiento del tipo que hace los encuadres con la cámara (por lo cual le pegan una palmadita de felicitación en la espalda al director, y el suche que hizo el trabajo de verdad, que se vaya al diablo). Sea como sea, ésta película es "otra de Austen", aunque en este caso, para bien.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Keira Knightley. A donde va, la chica se roba créditos por sí misma (léase "Piratas del Caribe: La maldición del Perla Negra", "El Rey Arturo", "Domino", etcétera). Después de verla en esta película, es difícil pensar en otras opciones para el rol.

-- El resto del elenco está notablemente bien. A Donald Sutherland, hace tiempo que no lo veíamos hacer un papel con tanta bonhomía, y eso que se especializa en roles así. ¡Si hasta Rosamund Pike está simpática! (ella era la chica Bond frígida de "Otro día para morir"). Como dato de trivia, ella coincide otra vez en el set con Judi Dench desde esa película, aunque esta vez no hay diálogo entre ellas.

-- Lo de siempre en estas películas: la recreación de época y las locaciones son estupendas. Los edificios utilizados son en verdad neoclásicos, más o menos de la época en que se ambienta la película, no isabelinos o victorianos. No está hecha a todo trapo, pero eso no importa en verdad.

-- Para los que tengan un aguijón social con bastante veneno en la cánula, noticias: esta película se ríe a carcajadas (o mejor dicho con una sonrisa de soslayo, que para eso es británica) del arribismo social, y también de las pretensiones sociales ("tengo más dinero que tú, así es que soy mejor persona").

IDEAL PARA: Los que les gusta el folletín, el cine de época, el cine británico, el cine con algún contenido social... y fanáticos de Keira Knightley, por supuesto.

miércoles, 15 de marzo de 2006

"Aeon Flux" (2005).


-- "Aeon Flux". Estados Unidos. Año 2005.
-- Dirección: Karyn Kusama.
-- Actuación: Charlize Theron, Marton Csokas, Jonny Lee Miller, Sophie Okonedo, Frances McDormand, Pete Postlethwaite, Amelia Warner, Caroline Chikezie, Nikolai Kinski, Paterson Joseph, Yangzom Brauen, Aoibheann O'Hara, Thomas Huber, Weijian Liu, Maverick Queck.
-- Guión: Phil Hay y Matt Manfredi, basados en los personajes creados por Peter Chung.
-- Banda Sonora: Graeme Revell.

-- "Aeon Flux" en IMDb.
-- "Aeon Flux" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Es el año 2415. Han pasado cuatro siglos desde que una epidemia aniquiló a casi toda la Humanidad. Los últimos poquitos millones de supervivientes viven en una ciudad futurista gobernada por una cibertecnodictadura de corte clásico en el cine futurista. Un grupo de rebeldes, los monicanos, les plantan cara. Aeon Flux es su agente más eficiente. Tanto, que la envían a matar a Trevor Goodchild, el tenebroso dictador de la ciudad del fin del mundo. Pero cuando lo encuentra, descubrirá que el tipo es en realidad un hombrecito patético, no puede cumplir la misión, ella está vinculada de una extraña manera con el villano, el misterio de su identidad es también la clave del futuro de la Humanidad... vamos, lo de siempre, y no adelanto más para que no se quejen de que conté el final.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

"Aeon Flux" nació como una frikada de MTV: un coreano hizo dibujos animados de estilo cómic europeo para una cadena yanki de videoclips. En esa época la serie era una rareza, y ahora... bueno, sigue siéndolo, porque de tanto hacer rara la serie, pues consiguieron algo muy resultón y surrealista, pero con un argumento no demasiado entendible, la verdad. Diez años después, el mundo vive en el futuro, y la democracia sexodivertida de Bill Clinton ha sido reemplazada por la tenebrosa dictadura de George W. Bush y compañía, Patriot Act mediante, de manera que el debate "libertad vs. orden" está a la orden del día, como ya comentamos a propósito de "Buenas noches y buena suerte". Esta película gira sobre el mismo tema, pero en clave cyberpunk.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Lo de siempre. Sintoniza bien con el espíritu de los tiempos, incluyendo la gran pregunta: ¿cuánta democracia queremos sacrificar para sobrevivir? Una pregunta que no es fácil, y es saludable que un filme de factura hollywoodense se lo plantee.

-- Puede ser clasificado, más o menos, como un filme cyberpunk un tanto salido de madre. No hay cabletas ni realidades virtuales (no mucho, al menos) como en "Mátrix", el gran clásico cyberpunk, pero sí abundante nanotecnología e ingeniería genética.

-- La estética está sumamente cuidada, y es una mezcla de futurismo sesentero estilo Stanley Kubrick ("2001: Odisea del espacio", "La naranja mecánica") con diseño animé/manga japonés. Una buena porción de filme (las secuencias en los jardines, seguramente) fue filmado en Sans Souci, una belleza de edificio neoclásico emplazado en Postdam.

-- Charlize Theron. Por físico y carácter tiene un aire de familia harto lejano con la prota de dibujos animado, pero para quienes considerábamos la serie de TV un tanto hierática, el personaje sale ganando con las dosis de simpatía y humanidad que ella se las arregla para añadir. Y por cierto que se ve saludablemente bien con mallas ceñidas. Por suerte que no prosperó la primera opción para el personaje (era Michelle Rodríguez, la co-partner de Milla Jovovich en la primera "Resident Evil").

-- Morbo fetichista a discreción: peleas entre chicas, chica que amarra a otra chica, trajes ceñidos a rabiar, etcétera. Satisfacción garantizada.

-- La banda sonora no es para aplaudirla de manera especial, pero cumple con una combinación de punchipunchi eurodance y percusión tribal afrobrasileña. O algo parecido. Por lo menos no fastidia. No mucho, al menos.

IDEAL PARA: 1.- Babearse con Charlize Theron; 2.- Huérfanos de Mátrix.

domingo, 12 de marzo de 2006

"Buenas noches y buena suerte" (2005).


-- "Good Night, and Good Luck". Japón / Francia / Estados Unidos / Inglaterra. Año 2005.
-- Dirección: George Clooney.
-- Actuación: David Strathairn, George Clooney, Robert Downey, Jr., Patricia Clarkson, Frank Langella, Jeff Daniels, Tate Donovan, Ray Wise.
-- Guión: George Clooney y Grant Heslov.
-- Banda Sonora: Dianne Reeves, Peter Martin, Christoph Luty, Jeff Hamilton y Matt Catingub, intérpretes de jazz.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Son los años '50, y la caza de brujas comunistas mutantes está en su apogeo. Un puñado de valientes que trabajan haciendo un programa de tipo "investigación periodística" para la cadena CBS, se meten con el U.S. Army, cuestionando el despido de un fulano porque su padre lee diarios en serbio. El puñado de valientes entrometidos le cae muy mal al poderoso senador Joseph McCarthy, el George W. Bush de aquellos tiempos, quien comienza a lanzar sendos ataques contra el programa. En respuesta, los chicos del noticiario hacen un contundente reportaje sobre el senador. La batalla de los medios de comunicación libres contra la dictadura del Fascismo Americano ha comenzado.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

En los últimos años hemos asistido a varias películas, del más diverso tipo (desde las intelectualizantes hasta las "para grueso público") que se han cuestiones sobre la libertad, la justicia y la religión, temas todos candentes debido a que el Presidente George W. Bush atribuye su victoria en las elecciones no a ser un neurótico con delirios mesiánicos votado por un grupo de asustados borregos, sino a Dios mismo. Tales cuestionamientos los hemos visto en escenarios tan disímiles a este filme como, por ejemplo "Las crónicas de Riddick" o "Star Wars, Episodio III, diga el título completo y gánese un premio especial en McDonalds", por no hablar de "Fahrenheit 9-11" y perlas similares. En el fondo, cualquier película que en estos tiempos revise la figura de McCarthy, quien estaba dispuesto a ahogar las libertades cívicas estadounidenses para defender las libertades cívicas estadounidenses (aunque suene a contrasentido) tenderá a estar hablando de Bush y de sus perros de presa. En ese sentido, la película es una cavilación sobre las libertades y la mejor manera de defenderlas. Subrepticiamente también, hay una reflexión bastante poderosa sobre los medios de comunicación y sobre el nuevo mundo virtual que actualmente aparece en el horizonte, ya que está filmada no como "eventos reales" sino como un programa de TV de la época, en blanco y negro, e incluso el personaje de McCarthy no es encarnado por un actor, sino que en un alarde inconsciente de "virtualidad", aparece en carne y hueso en películas de la época, interactuando con los actores. O sea, aunque la película esté ambientada en 1953, no está hablando de aquellos años sino de lo que está pasando en 2006 con los medios de comunicación y con los derechos civiles de las personas, de la interacción entre ambas cosas, e incluso de la progresiva desaparición de nuestro actual concepto ilustradorracionalista de "persona humana", debajo de todos esos fenómenos.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Por el entramado filosófico. La película no es un discurso o apología de tipo filosófico, pero el espíritu de los tiempos se infiltra a cada momento entre líneas. Por cierto, la película defiende claramente la libertad y los derechos civiles de las personas, de quienes los pisotean pretendiendo defenderlos, dándole amplia tribuna a quienes cuestionan a McCarthy.

-- Aún sin el entramado filosófico, es una estupenda película en el sentido puramente fílmico. Está filmada con un enorme naturalismo, hasta el punto de que carece de banda sonora, como no sea por los ruidos ambientales, y por la inclusión de algunos segmentos de canciones de la época que no aparecen como "soundtrack", sino como un programa especial dentro de la CBS que justifica su inclusión como parte del ruido medioambiental.

-- El guión está llevado sin alardes de ningún tipo. La historia está resuelta a base de la interacción de los protagonistas, ninguno de los cuales es presentado como "el villano", aunque hay obvios intereses contrapuestos (presiones de los jefes de la cadena televisiva, esa clase de cosas). No hay salidas fáciles de guión como tiroteos, explosiones, sabotajes, actos de espionaje, traidores dentro de la organización, y toda esa clase de cosas. No es que despreciemos eso en un buen filme de acción, pero al césar lo que es del césar y a dios lo que es de dios: si estamos en un filme histórico, nada de concesiones a la galería, por favor. Esta no es una de Stallone, y eso está bien.

-- Los secundarios. Robert Downey Jr. actúa bien cuando quiere (y cuando está desintoxicado), y ésta es una de esas oportunidades, pero perderse a viejos veteranos como Ray Wise o Frank Langella siempre es un crimen imperdonable, y en este filme más aún. No puede decirse que sus roles sean descollantes, pero ésa es la gracia: se las arreglan para actuar bien, y al mismo tiempo pasar desapercibidos, como buenos secundarios que son. Eso es profesionalismo.

-- "Good night and good luck". La frasecita final que siempre repite el protagonista al terminar su programa de televisión, es en sí misma una joyita. Quizás, entre los entendidos de cine, termine por transformarse en una cuña como "yo soy tu padre" o "¡soy el rey del mundo!" entre un público más masivo.

IDEAL PARA: Recordar que aún en estos tiempos de cine pop corn, se puede hacer cine para reflexionar sin caer en el frikismo o en el narcisismo pseudointelectualoide.

"La Pantera Rosa" (2006)


-- "The Pink Panther". Estados Unidos. Año 2006.
-- Dirección: Shawn Levy.
-- Actuación: Steve Martin, Kevin Kline, Jean Reno, Emily Mortimer, Henry Czerny, Kristin Chenoweth, Roger Rees, Beyoncé Knowles, Philip Goodwin, Henri Garcin, William Abadie, Daniel Sauli, Jean Dell, Anna Katarina, Nick Toren.
-- Guión: Len Blum y Steve Martin, sobre una historia de Len Blum y Michael Saltzman, basados en los personajes creados por Maurice Richlin y Blake Edwards.
-- Banda Sonora: Christophe Beck.

-- "La Pantera Rosa" en IMDb.
-- "La Pantera Rosa" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Otra de crimen perfecto: en medio de un estadio de fútbol, con una chorrada de testigos, un futbolista superhipercachilupi star es asesinado con un dardo envenenado, y el diamante Pantera Rosa, que ostentaba en su mano, pues bien... Desapareció. El mítico Inspector Dreyfuss quiere obtener la Medalla de Honor que tan esquiva le ha sido, así es que decide que la investigación recaiga en un perfecto idiota, tarado, cretino, imbécil... ya me entienden de qué hablo. El plan es: el cretino investiga, se atasca, el jefe investiga por su cuenta, arresta al criminal, y se lleva los créditos, y por qué no, la Legión de Honor. El problema es que contrata nada menos que al infalible Inspector Clouseau, quien merienda imbecilidad por las mañanas y la ronca por las noches, de manera que no sólo descubrirá al villano, sino que saboteará a su jefe, y... ¡ups! ¿no había que contar el final? Y yo que pensaba que era tan predecible...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

La vieja nostalgia por los revival y cosas así ya no sólo están aquí, sino que se han adherido a nuestra tradición fílmica como un chicle a la suela de un zapato. Ahora, la "víctima" es la Pantera Rosa. O sea, es una Pantera Rosa rejuvenecida y con chistes algo más adaptados a la sensibilidad actual.

¿POR QUÉ VERLA?

-- En general es respetuoso con el espíritu de las películas originales. Es decir, aunque tiene chistes algo "subidos de tono", no cae en el humor pedorreta de otras célebres revisiones como "Scooby Doo", ni intenta ser subidamente intelectualizante, postmoderna ni hacer ejercicio de metaclasicismo autoconsciente. Es, ni más ni menos, otra película de la Pantera Rosa, con sus defectos y virtudes (y elenco distinto).

-- Steve Martin está más que bien como el Inspector Clouseau. Vale, no es Peter Sellers, ni nunca lo va a ser por mucho que se esfuerce, pero que le hagamos alabanzas en esta parroquia 9009 en donde Martin no es el humorista yanki más estimado de todos, dice algo. O quizás el Inspector Clouseau como personaje es tan pesado, que sólo un pesado como Steve Martin podía interpretarlo. Después de ver su acertada actuación, maullo dándome con una piedra en el pecho por la enorme suerte de no tener que ver a las morisquetas de Jim Carrey asesinando el rol que hizo célebre a Peter Sellers. Kevin Kline como su contraparte, el mezquino Inspector Dreyfuss, también está por todo lo alto. El resto del elenco acompaña bien, incluso la madurona Emily Mortimer, que treintona y todo aún luce de buen ver. De Beyoncé mejor no hablemos, ya que en esta película hace el rol de la Maja Desnuda: suculenta, curvilínea y de buen ver, pero con las cualidades actorales y versatilidad de un retrato estampado al óleo.

-- El humor se basa en la clásica comedia de golpes, caídas, etcétera, fórmula que ya era vieja en la época de Chaplin y Buster Keaton, pero ¡hey! la Pantera Rosa original era lo mismo, así es que nada de arrebatos puristas. Algunos de esos golpes, caídas, etcétera, son harto predecibles, pero otros no tanto, de manera que arrancan alguna carcajada aislada por ahí.

-- RAZONES PARA NO VERLA: La banda sonora sigue contando con la línea musical de Henry Mancini, pero los añadidos tecnopunchilectrónicos le hacen mucho mal. Moby para reversionar 007 lo hizo mejor, y esa remezcla no era precisamente el epítome y non plus ultra de la música electrónica (o de cualquier tipo).

IDEAL PARA: Reirse un rato sin complejos.


jueves, 9 de marzo de 2006

"El príncipe de Egipto" (1998).


-- "The Prince of Egypt". Estados Unidos. Año 1998.
-- Dirección: Brenda Champan, Steve Hickner, Simon Wells.
-- Actuación: Val Kilmer, Ralph Fiennes, Michelle Pfeiffer, Sandra Bullock, Jeff Goldblum, Danny Glover, Patrick Stewart, Helen Mirren, Steve Martin, Martin Short, Ofra Haza, Eden Riegel.
-- Guión: Philip LaZebnik, con material adicional de Nicholas Meyer.
-- Banda Sonora: Hans Zimmer.

-- "El príncipe de Egipto" en IMDb.
-- "El príncipe de Egipto" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Un hato de esclavos es azotado en el Antiguo Egipto, y reza al Señor, mientras una madre deposita a su bebé en las aguas, para salvarlo de una matanza egipcia. El bebé va a dar al Palacio del Faraón y es criado como hermano del joven Ramsés. Pero cuando descubra su origen (un poco en plan Lisa Simpson refiriéndose a su tío el industrial del automóvil: "tenía éxito, fama y fortuna, hasta que descubrió que es un Simpson"), escapará a Madián y se casará con una pastora. Como matar egipcios y traicionar a la afectuosa familia adoptiva es algo que place a los ojos del Señor, Dios se le aparece en una zarza escondida en lo más alto de la montaña, para conservar el efecto teatral, y lo envía a poner Egipto de cabeza con plaga tras plaga tras plaga tras plaga. Ramsés, afligido, deja salir de los hebreos esclavos, no fuera a ser cosa que ellos sean yeta, pero después se arrepiente y sale persiguiéndolos. Pero Dios hace maravillas con sus elegidos, así es que abre las aguas del Mar Rojo y deja pasar a los suyos, ahogando a la tropa de Faraón (claro que como Dios es aristócrata, al Faraón que organizó todo el tinglado le permite conservar la vida).

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

"El príncipe de Egipto" era una prueba de fuego para la por entonces novel división de animación de Dreamworks, el monstruo corporativo creado por Steven Spielberg, Jeffrey Katzenberg y David Geffen. Y la pasó con creces, haciendo una película que, siendo para público infantil, tenía un planteamiento bastante adulto. Es decir, que no hacía sinónimas las expresiones "película infantil" y "película estúpida". En este filme, Spielberg (o mejor dicho sus marionetas en la dirección) homenajea abiertamente a dos grandes amores suyos: el pueblo judío, por una parte, al que ya había dedicado "La lista de Schindler", y el cine épico antiguo, en particular "Los diez mandamientos" de Cecil B. DeMille, algunas de cuyas soluciones iconográficas y argumentales están copiadas de manera prácticamente literal. Por si fuera poco, su mensaje agresivamente sionista fue un adelantado a los tiempos de "la guerra contra el terró" organizada por George W. Bush.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Es una cinta que admite muchas lecturas distintas, todas ellas provechosas. Es una cinta "con mensaje político" (los judíos son los chicos buenos). Es una cinta respetuosamente religiosa. Es la historia de una tragedia familiar de dos hermanos que terminan enfrentados y separados irremisiblemente. Es la historia de un superhéroe nietzscheano elegido por Dios para llevar la salvación a los buenos y justos. Y desde todas estas perspectivas cumple sobradamente (preferencias ideológicas aparte, claro está).

-- Si el destino ha sido aciago con ustedes y no les ha permitido ver esa maravillosa joya del cine épico antiguo que es "Los diez mandamientos" de Cecil B. DeMille, éste es un buen sucedáneo. Como decíamos, la trama es muy similar (aunque en la de DeMille había un personaje adicional, una "chica mala" a la que Ramsés amaba, y que se enamora de Moisés, y que animaba el cotarro).

-- El desarrollo de los personajes es soberbio. Moisés hace lo que hace en nombre de Dios, pero es capaz de alegrarse y sentir afecto por Ramsés, incluso en lo más duro del enfrentamiento, y no se alegra de que su victoria final signifique el fin de su enemigo. Al mismo tiempo, Ramsés es presentado como un personaje en esencia bondadoso, arrastrado casi a su pesar por las preocupaciones del trono que debe defender, y que trata sinceramente de entender por qué Moisés se ha puesto en su contra, y de ganárselo de nuevo a lo que cree es la "causa justa". Es decir, se trata de seres humanos de carne y hueso, con dudas y vacilaciones, y no de colosos semidivinos guiados desde lo alto como marionetas.

-- No es una cinta que se ande con chicas. Los episodios más crudos del Exodo no fueron limados para nada (bueh, quizás un poco lo de las plagas). Aunque quizás eso no sea tan meritorio, si se considera que la crueldad era contra los enemigos de los sionistas, lo que le da a Moisés un poco de "legitimidad a lo Rambo".

-- El trabajo de animación es de primera calidad. Los personajes están trazados en modo caricatura, como es natural, pero los fondos y paisajes son de una naturalidad pasmosa. Se nota que la gente en Dreamworks tenía a la mano los libros de grabados de los egiptólogos del siglo XIX para inspirarse.

-- Si tienen la suerte de ver la versión subtítulada, golpéense con una piedra en el pecho. A diferencia de otras películas de animación, no invitaron a estrellitas glamorosas, sino a actores de verdad a impostar sus voces. Esto, incluso para los grandes secundarios como el Faraón Seti (con el vozarrón de Patrick Stewart, el famoso calvito Capitán Picqard de Star Trek) y los sacerdotes (Steve Martin en un trabajo serio y sin hacer de payaso).

-- La perspectiva histórica: esta película es una muestra del buen quehacer de Dreamworks en sus primeros años, antes de entrar en el declive inexorable que llevó a sus dueños a vender la empresa en 2005, a una década de iniciada la aventura.

IDEAL PARA: Ver una "de monitos" que de verdad emocione.

jueves, 2 de marzo de 2006

"El grito" (2004)


-- "The Grudge". Estados Unidos / Japón / Alemania. Año 2004.
-- Dirección: Takashi Shimizu.
-- Actuación: Sarah Michelle Gellar, Jason Behr, William Mapother, Clea DuVall, KaDee Strickland, Grace Zabriskie, Bill Pullman, Rosa Blasi, Ted Raimi, Ryo Ishibashi, Yoko Maki, Yuya Ozeki, Takako Fuji, Takashi Matsuyama, Hiroshi Matsunaga.
-- Guión: Stephen Susco, basado en el guión de Takashi Shimizu.
-- Banda Sonora: Christopher Young.

-- "El grito" en IMDb.
-- "El grito" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Una chica yanki con los rasgos hemofágicos de Sarah Michelle Gellar, acompaña a su insípido noviecito a Japón, y consigue trabajar como voluntaria para un servicio de asistencia a ancianitos desvalidos. Su primer trabajo es en una casa en la que, bueno, ejem, pasan cosas raras, o sea, para qué demonios sales de tu propio país, si en América lo tienes todo, ¿verdad? Al mismo tiempo que vemos como la ingenua chica se va liando y liando con esa casa en donde yace una oscura-antigua-arquetípica-supercachilupinatural maldición, asistimos a la historia de las personas que tuvieron alguna vinculación con el origen de la misma. Por supuesto que todo termina con el enfrentamiento final con la maldición, los espectros de la casa, etcétera. En medio, hay un reguero de muertitos, como corresponde a la venerable tradición del cine de terror. Y eso.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

El éxito de "El aro", el remake japonés de "Ringu", abrió la espita para una avalancha de películas sobre aros, ojos, gritos, con su respectivo artículo ("el" aro, "el" ojo, "el" grito), a veces en versión japonesa, y las más de las veces, en cómodo remake para el público yanki, que como son la gente más encefálicamente plana del mundo, pues bien, tienen que hacer todas las películas de nuevo para ellos, habladas en inglés para que la papilla intelectual que tienen por cerebro no tengan que esforzarse en leer cartelitos (subtítulos, en esta parte del mundo civilizado), y con estrellitas de primera, segunda o tercera fila más o menos reconocibles, para que el asunto tenga gancho. El Star System, que le llaman. "El grito" es otra de éstas.

¿POR QUÉ VERLA?

-- A pesar de estar hecha en Estados Unidos, es un remake de un filme de terror japonés, y el j-terror está topísimo por estos días, como que hicieron "El aro 2" y hay rumores de "El grito 2" (UPGRADE: La hicieron). Ahora bien, si no te gusta el j-terror de fantasmas y alaridos shintoístas varios, pues bien, puedes pasar de esta película sin mayores consecuencias.

-- Es el clásico filme de "chicos que les pasan cosas malas por salir de la buena y vieja América". Ya sabes, las maldiciones siempre están en países y pueblos exóticos (los totonacas, los hindúes, los egipcios, etcétera). Si te gusta esa clase de cine, también está bien para ti.

-- El elenco no tiene desperdicio, casi todos en pequeños papeles que le aseguran cabida a todos. O sea, tener a Clea DuVall, Bill Pullman y Grace Zabriskie, más la emergente treintañera Rosa Blasi, es un lujo. A cambio, el ilustre desconocido que hace de noviecito de la prota, está insufrible.

-- Mención especial para Sarah Michelle Gellar, una actriz que en lo actoral tiene algunos talentos y también algunas limitaciones, pero que se las arregla para imprimir credibilidad a un papel harto básico, siempre en plan "¡yo no soy Buffy!". La buena noticia es que tenerla a ella de prota le da nivel a la película. La mala, que sigue sin hacer desnudos.

-- En cuanto al aspecto más importante, es decir el terror (después de todo, estamos en una "peli de género"), puede decirse que funciona, y bien. No vas a salir con los pelos parados del cine, pero sí te producirá algún que otro sobresalto.

-- Está dirigida por el mismo tipo que dirigió la versión japonesa, así es que suponemos que algunas ideas fueron conservadas y refinadas desde la versión primitiva original. Por si a alguien le dice algo (debería, en todo caso), la produce el inefable Sam Reimi (si no saben quién es, entonces tarea para la casa).

IDEAL PARA: Ver una de terror japonés con feeling hollywoodense, signifique eso lo que signifique.