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martes, 13 de febrero de 2007

"El sueño eterno" (1946).


-- "The Big Sleep". Estados Unidos. Año 1946.
-- Dirección: Howard Hawks.
-- Actuación: Humphrey Bogart, Lauren Bacall, John Ridgely, Martha Vickers, Dorothy Malone, Peggy Knudsen, Regis Toomey, Charles Waldron, Charles D. Brown, Bob Steele, Elisha Cook Jr., Louis Jean Heydt.
-- Guión: William Faulkner, Leigh Brackett y Jules Furthman, basados en la novela de Raymond Chandler.
-- Banda Sonora: Max Steiner.

-- "El sueño eterno" en IMDb.
-- "El sueño eterno" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

OK, nene, presta atención. Reseñar esta película es labor de los demonios, pero si yo quisiera ser eterno, no sería reseñador de películas. El detective Philip Marlowe, con el carácter socarrón y afincado del gran Humphrey Bogart, es contratado por un pudiente personaje con problemas para controlar a su díscolo par de retoñas. Marlowe debe investigar una extorsión contra una de las hijas. Y descubre que del par de niñatas, una es una coqueta sin remedio, la clásica tonta métomenproblemas, y la otra es pesada, altanera y manipuladora. Cuando Marlowe empieza a investigar el embrollo, las cosas se complican, porque descubre a la niñata tonta completamente drogada en una sesión especial de aquella clase de fotos que no van a dar al álbum familiar, sin ella haberse dado cuenta de que comparte habitación con un cadáver. Al poco, aparece otro muertito más. Ahora Marlowe tendrá serios problemas para proteger la reputación de las chicas... si es que les queda alguna, porque cada nuevo descubrimiento lo irá metiendo en un abismo creciente de corrupción, miseria y problemas, por no hablar de los muertitos que van apareciendo en el camino.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

En la década del '30, se produjo una fuerte renovación en la literatura policíaca. Esta, dominada desde el otro lado del charco con novelas puzzle a lo Agatha Christie, empezaron a ceder frente a un nuevo tipo de relato en donde lo importante no era el problema, sino el detective metido en problemas. Los dos grandes adalides de esta renovación fueron sin lugar a dudas Dashiell Hammett y Raymond Chandler, el segundo de los cuales, a pesar de ser escritor lento como un caracol, inició una fructífera colección de novelas con su personaje el detective Philip Marlowe, con "El sueño eterno". Al mismo tiempo, la confluencia de gangsterismo en Estados Unidos con la llegada masiva de cineastas alemanes (huyendo del Tercer Reich) que fieles a su formación expresionista se habían especializado en el uso de luces como efecto dramático, llevaron a la creación del cine noir, el cine negro. Era cuestión de tiempo antes de que las novelas de los pulps policíacos fueran adaptadas al cine, con gran éxito para la época, y legándonos una buena cantidad de buenas joyitas fílmicas.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Es un policial de tomo y lomo. Si la trama de la novela era embrollada, prueben a ver la película (ayuda haberse leído la novela primero, créanmelo). Se dice que cuando el director Hawks y el protagonista Bogart estaban tratando de descifrar si uno de los personajes se suicidaba o era asesinado, le preguntaron al propio Chandler, el novelista, cuál de las dos era efectiva, y Chandler respondió que no se acordaba. Y es que Chandler tenía la mala costumbre de basar sus novelas en sus relatos breves anteriores, y para que alcanzaran la extensión de una novela, tenía que embrollar la trama todo lo posible. Pero esto es justamente lo que le proporciona un tono aún más mistérico al asunto. ¡Ah! Y todo esto sin abusar del recurso del baile de sospechosos ni las vueltas de tuerca tramposas. ESO es hacer un policial de alturas.

-- Hawks. No vale la pena reivindicar a uno de los directores que merecidamente se ha ganado un lugar entre los más importantes de la historia del cine, y que prácticamente inventó él solito el concepto de cine policial, con la fundacional "Caracortada" (la primera, no el poco inspirado remake de Brian de Palma). Sólo digamos que aquí está en plena forma, dirigiendo con la rudeza que sólo él es capaz de imponer.

-- Humphrey Bogart, a esas alturas bien consagrado por sus roles en "Casablanca" y la también policial "El halcón maltés", compone el que probablemente es el Philip Marlowe definitivo. Al personaje lo han interpretado varios otros (James Gardner con suelta garrulería en "Marlowe, detective privado" y Robert Mitchum en un par de adaptaciones), y a veces con bastante cuerpo, pero con el de Bogart no hay caso. Y es que para tener al duro original contrate a Bogart, no acepte imitaciones (no, tampoco a Leslie Nielsen cachondeándose de él en "¿Y dónde está el policía?" y secuelas).

-- Mención aparte merece la banda sonora del prolífico Max Steiner, que proporciona una soberbia compañía sonora al relato policial. Recordemos que Max Steiner fue el hombre que prácticamente inventó el concepto de "banda sonora", tal y como lo conocemos hoy en día, cuando compuso la de "King Kong" en 1933.

IDEAL PARA: Ver un policial de verdad, con dureza de verdad, con un detective de verdad, con una trama de verdad... En fin, un policial de verdad, ya me entienden.

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