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domingo, 19 de julio de 2015

"Terminator Génesis" (2015).


-- "Terminator Genisys". Estados Unidos. Año 2015.
-- Dirección: Alan Taylor.
-- Actuación: Arnold Schwarzenegger, Jason Clarke, Emilia Clarke, Jai Courtney, J.K. Simmons, Dayo Okeniyi, Matt Smith, Courtney B. Vance, Byung-hun Lee, Michael Gladis, Sandrine Holt, Wayne Bastrup, Gregory Alan Williams, Otto Sanchez, Matty Ferraro.
-- Guión: Laeta Kalogridis y Patrick Lussier, basados en los personajes creados por James Cameron y Gale Anne Hurd.
-- Banda Sonora: Lorne Balfe.

-- "Terminator Génesis" en IMDb.
-- "Terminator Génesis" en la Wikipedia en inglés.

ADVERTENCIA: Contrario a lo que es la costumbre habitual de Cine 9009, de anticipar lo que son los spoilers más grandes de cada posteo... El giro de tuerca más grande de todos fue presentado en el trailer, para cabreo de toda la Humanidad y el mío y otros gatos también, y a menos de un mes de estreno de la peli ya es casi como el "yo soy tu padre" de cierta saga galáctica, así es que lo comentaré sin anuncio previo de spoiler ni nada. Si ustedes no han visto la peli, ni han visto el trailer, ni han visto el afiche de la peli (que TAMBIÉN se manda el mismo spoiler, y sin aviso y en toda la jeta), y tienen intenciones de verla, lo más sensato es no leer el presente posteo en lo absoluto. Joder, yo soy más considerado con los espectadores que el estudio que lanzó la peli, figúrense.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Mis padres me contaron historias de cuando el mundo era más inocente, como por ejemplo cuando podías contratar a un fisicoculturista austríaco para hacer una peli Sci-Fi con el vuelto del pan y FXs artesanales, y podía salirte un monumento para las edades. Un mundo que nunca conocí porque igual que el público adolescente target de esta peli, yo nací demasiado tarde, cuando todo eso se había ido al demonio. La razón es Skynet, una supercomputadora que nació y nació cabreada, y decidió mandarse un July 4th anticipado festejando la patria volando pequeños pedacitos de ésta. Vuelan las cabezas nucleares, y la humanidad se va al carajo, y los pocos que sobreviven son recluidos en campos de concentración, porque ARBEIT MACHT FREI. Pero John Connor nos enseñó a luchar. Nos enseñó cómo los robots pueden ser destruidos. Los peores son unos llamados terminator, que pasan inadvertidos porque parecen como un ser humano normal y corriente: tu vecino que te roba interné, el guatón friki idiota que se sienta detrás tuyo en un cine a comentar toda la peli en voz alta (seriously, sí, sé que me estás leyendo), tu político corrupto favorito que se lleva el botín fiscal para la casa. En fin, el caso es que John Connor nos enseñó a luch... OK, suficiente narración en primera persona por Kyle Reese, ahora sigo yo, General Gato al habla, mucho gusto. El caso es que el Dúo Dinámico Connor/Reese (joer, qué gay sonó eso... bueno, la peli anda por ahí, con eso de mostrar harta AMISTAD VIRIL) va y lanza el asalto final contra Skynet. O dos asaltos finales, mejor dicho, uno contra la base central de Skynet, y la otra contra su plan de resguardo, porque Skynet, igual a como dicen que hacen los sionistas de Israel, tiene un plan ultimátum que si cae todo y se destruye todo, tienen a mano un ataque de retaliación que a tomar el mundo por culo. El caso es que JC y KR se lanzan al ataque y capturan el plan B de Skynet, y descubren que es una máquina del tiempo. Y descubren que es una máquina del tiempo programada para volver al pasado. Y que - OH CRAP - Skynet la usó para enviar un agente a saber dónde. Bueno, John Connor sabe, no problemo con esto. De manera que John Connor elige a Kyle Reese porque ER EL MÁS CAPÁS (guiño - guiño), y lo manda también al pasado. Vemos luego en 1985 por fin a ARNOHL (bueno, a un fisicoculturista prestacorpo con la cara de Chuarche pegada con escóch encima vía CGI), que va a limpiar la escoria de la ciudad, unos punketas que... ¡¡¡JOER-APARECE-OTRO-CHUARCHE-LA-COSA-VA-AHORA-CHUARCHE-CONTRA-CHUARCHE-OMAIGÓ-MECAGOENLA...!!! En paralelo, Kyle Reese va corriendo por estos callejones de Dios y aparece un poli que lo encañona, a lo que Kyle Reese pregunta qué día y año es, a lo que el poli dice que "el día de tu llegada" y trata de matarlo revelándose como un terminator líquido T-1000 en vez de, digamos, pegarle un balazo antes de contestarle la pregunta (joer con estos robots y su programación defectuosa, ni que Skynet se hubiera puesto jarta de pelis Bond). Y justo cuando a Kyle Reese le van más mal dadas las cosas, ¡¡¡APARECE SARAH CONNOR Y LE GRITA "VEN CONMIGO SI ES QUE QUIERES VIVIR"!!! (bueno, aparece Emilia Clarke tratando de imitar a Linda Hamilton interpretando a Sarah Connor, eso es más exacto). La batalla por el futuro acaba de empezar. Otra vez. Hasta que las pelis del terminéitor dejen de ser redituables. O incluso más allá, no en balde se han rodado cuatro a la fecha, y los cuatro estudios responsables hoy en día acumulan polvo en el cementerio de las productoras cinematográficas acogidas al capítulo 11.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Algo más de treinta años atrás, en 1984, el mundo vivía en una especie de esquizofrenia. Por un lado todo era exitismo y triunfalismo con agentes de la coca esnifando putas en polvo, tipo "El secreto de mi éxito" o "Cóctel" y otras cosas similares. Por el otro, esa cosilla interna que te dice que todo se va a ir al carajo el día en que algún high-security despierte con acidez en el estómago y decida terminar con todo y hacer volar los ICBMs y transformar la Era Reagan en la Era Mad Max. En medio de todo esto vino una peliculita de serie B nada más mona, una dirigida por un fulanito llamado James Cameron, que parece que tiene la pasta como para que se sepa de él en el futuro (y supimos. Hizo un cameo en "La musa" con Sharon Stone), con un ropero austríaco de tres cuerpos que más o menos se había hecho notar por una cosa llamada "Conan el Bárbaro", reputada por sus niveles de violencia que hoy en día son todo espectador, y la peli era una cosiaca sobre dos tipos del futuro que vienen a por una chica, uno humano para rescatarla y otro cyborg para cargársela. El caso es que la peli llamada "Terminator" acabó convertida en el material del que están hechas las leyendas, y engendró unas cuantas secuelas: "Terminator 2: El Juicio Final", "Terminator 3: La rebelión de las máquinas" y "Terminator: La salvación". Parte importante de la mística de la peli original, venía con el hecho de combinar dos grandes paranoias de la época, una que volaran los pepinos nucleares (siguiendo la línea de "Mad Max: El guerrero del camino"), y otra que las máquinas terminaran resultando demasiado listas y terminaran cargándose a la Humanidad (un poco en la línea "Juegos de guerra", aunque ahí la supercomputadora no quería liquidar a la Humanidad sino que sólo obedecía órdenes. Su final sigue siendo genial incluso hoy). Mística que, además de la ajustada dirección de James Cameron, nunca más volvió a repetirse. Ni el propio Cameron pudo (porque a mi gusto, "Terminator 2: El Juicio Final" ha envejecido su resto más que la primera peli, en buena medida por lo que pasa cuando la cosa es mostrar harto FXs sin aportar ideas nuevas u originales, no en balde es en buena medida un remake hipermusculado de la primera entrega), y ya no digamos un Jonathan Mostow que la había hecho de oro en "Sin rastro" para desinflarse con "Terminator 3: La rebelión de las máquinas", o un McG al que mandarse cositas así de risa como "Los ángeles de Charlie" se le daba bien, pero que un epic postapocalíptecnofuturista terminó quedándole muuuuuu grande. Pero resulta que los treintones-cuarentones que son orondos padrefamilias hoy en día, metíos en una crisis económica de campeonato desde 2008 y con el mundo cada vez más yéndose al carajo, quieren volver en el tiempo 20-30 años, en donde ellos eran los reyes y todo era cool. Y entonces, ¡vamos resucitando franquicias ochentanoventas! Y ahí tienen, en este mesmito 2015, cuartas partes como "Jurassic World" o "Mad Max: Furia en el camino" (que técnicamente podría ser secuela/paracuela/reboot, tárjese lo que no corresponda), y una quinta, "Terminator Génesis", que para no desentonar, va y es un reboot, pero más que un reboot, es un reseteo vía "viajamos en el tiempo y convenientemente, nos cargamos todo lo que al espectador no le gustó y empezamos desde cero incorporando sólo lo bueno", camino abierto por "Star Trek" y su tentativa de cargarse treinta años de continuidad que, admitámoslo, a estas alturas del partido nadie iba a querer bancársela, y seguido luego por "X-Men: Días del futuro pasado" en 2014, que se cargó casi por completo a "X-Men: La batalla final", "Wolverine" y "The Wolverine", dejando sólo "X-Men", "X-Men II" y "X-Men: Primera generación" como pelis canónicas (y eso, más o menos, bien a grandes rasgos), y originando de paso la paradoja, muy apropiada tratándose de una franquicia de paradojas temporales como la de Terminator, de que se ha acusado al argumento de "Terminator Génesis" de plagiar al de "X-Men: Días del futuro pasado", luego de que se acusara a "X-Men: Días del futuro pasado" de plagiar a "Terminator"... sin advertir que "Terminator" data de 1984 y el cómic original de los días del futuro pasado data de 1981, en una de esas paradojas del espejo mirándose en el espejo que se mira en el espejo que se mira en el espejo y que se mira y así hasta el infinito, y ya me marié, dénme un par de segundos, en qué estaba... ah, sí. "Terminator Génesis". La peli hubiera podido despertar cierto interés, pero luego van los estudios y dicen que la cosa no se vende bien, y le ponen al trailer la escena en donde vemos que John Connor es un cyborg, y... (lo dije al comienzo, este spoiler iba sin marcar. Si fueron tan tontos de hacer caso y seguir leyendo, y no tenían idea, merecido se lo tienen, bola de imbéciles) ...cabreo comprensible de la platea porque, leñe, ya sé el gran secreto, para qué voy a ver la peli entonces. El caso es que el asunto ha sido hasta ahora un castañazo padre, en medio mes de exhibición ha conseguido hacer caja apenas por cerca de 230 millones cuando la cosa costó más de 150, y la crítica la ha hecho pedazos, y por ende, quizás ahora sí que la franquicia se hunde, y... y... quizás no. A quién quiero engañar. Las dos anteriores también resultaron sendos fiascos, pero eso no detuvo a los voraces estudios cinematográficos de seguir intentándolo, total, en alguna tiene que sonar la diana. ¿Verdad? ¿¿¿VERDAD...??? Leñe, lo que me voy a reir cuando inventen el viaje en el tiempo, y lo primero que hagan sea regresar a 2003 para impedir el rodaje de "Terminator 3: La rebelión de las máquinas"... o que James Cameron venda los derechos... o que Valdemar I de Dinamarca hubiera ganado la batalla de Grathe Heath... (¿qué? ¿Por qué Grathe Heath? ¿Y por qué los viajeros en el tiempo siempre iban a elegir el cliché del "matemos a Hitler para impedir la Segunda Guerra Mundial"?).

¿POR QUÉ VERLA?

-- ¿Es tan mala como dice todo el mundo que la ha puesto a parir? Noooooo... y sí. Y no. No sé. A ver, déjenme desarrollar esto un poquito. La peli parte a lo bestia. Vemos volar los misiles nucleares, y las detonaciones nucleares, y etc. Si a ustedes les molan los terminéitor, es ver esta secuencia y quedarse con la boca abierta. Luego viene el mundo del futuro, y lo vemos como queríamos verlo y no como "Terminator: La salvación" lo mostró, o sea, un lugar jodidísimo en donde los cazadores robots te están persiguiendo por todas partes, y está perfecto (o sea, está perfecto como lo muestra, no que el mundo sea un lugar jodidísimo en donde los cazadores robots etcétera). Esta simple secuencia debería ser icónica dentro de la franquicia, y por qué no, del cine de la década inclusive. Pero... pero... a partir de aquí comienza la decadencia y caída del imperio terminéitor. Porque vemos el asalto final y el viaje en el tiempo de Kyle Reese... y bien. Luego volvemos a 1985 y nos encontramos con que todo es lo mismo y todo es diferente, y Sarah Connor es una fulana empoderada con una Emilia Clarke que hasta nos la podemos llegar a creer y todo si le ponemos voluntad suficiente, y Kyle Reese ya no es el gallardo ultraguerrero del futuro sino un fulano capado que uno puede preguntarse cómo llegó a ser la mano derecha de John Connor si es que... (ah, verdad. Nepotismo. Joer, plaga que no desaparece ni en un futuro posapocalítico) ...y bueno, la cosa como que desciende algunos niveles, aunque todavía sigue siendo una peli entretenidilla y total, para comer un poco de pop corn, por qué no, si una peli no tiene por qué ser una obra maestra para funcionar, y si quieres ver una realmente buena de termináitor, vuélvete al "Terminator" original de 1984. Pero luego el guión se manda todavía OTRO salto temporal, llevado por unos recuerdos o memorias que aparecen un poco porque sí, porque el guión manda (al final hay una explicación, pero para la explicación truña que nos dan, tanto más daba que nos hubieran dicho que "un mago lo hizo", si hasta "Harry Potter y el prisionero de Azkaban" hizo esto mismo y mejor), y a partir de ahí la peli comienza a desbarrancar, tratando de acarrear el argumento dándole de latigazos a la mula para que camine y tire, y haciéndose el lío picha padre con la continuidad temporal y las realidades alternativas y tal. Y conste que la historia tenía potencial. Puede que los puristas les fastidie que John Connor ahora sea un terminator, porque él era nuestro héroe y además una figura mesiánica (joer, sus iniciales son J.C., no se puede ser más pintor brocha gorda que esto), pero es que se deben tomar riesgos para mantener una franquicia viva. Eso sí, se mete este interesantísimo giro de trama, que debería llegar a tener consecuencias para la franquicia entera como un todo, y luego se lo gestiona de la peor manera posible. Porque el John Connor malo es idiota y sarcástico, y uno se pregunta de dónde salió eso, porque el John Connor original era un tipo muy majo y tal, y no iba a burlarse de Kyle Reese así por así, y la infección terminator que se lo ha convertido en cyborg, pues, como que lo más lógico es haberle dado una personalidad sin personalidad, tipo Chuarche en la original (porque en esta, otro defecto de la peli, Chuarche es un terminátor y aún así, a ratos manifiesta algo parecido a sentimientos, algo que lastró mucho la interpretación de Kristanna Loken en "Terminator 3: La salvación de las máquinas", y es un BIG NO dentro de esta franquicia). Además, en ningún minuto la peli explora a concho las ramificaciones de que John Connor haya sido un héroe y ahora sea un villano: incluso se insinúa el trauma que esto ocasiona a Kyle y Sarah, que no en balde son los orgullosos papis, pero el guión tampoco concede tanto espacio a esto, y el poco que lo hace, lo hace de una manera tosca y bruta, con diálogos absolutamente inanes (y además, para los Kyle y Sarah desangelados que tenemos...). Hay también otras situaciones que podrían haber dado de sí (Homeland Security, por ejemplo, o el personaje de J.K. Simmons), pero que después no llevan realmente a ninguna parte. Si a esto le sumamos escenas de acción colindantes con lo idiota (en particular la del helicóptero), entonces apaga y vámonos. Porque esto es una secuela y como lógico suponer que como cada secuela debe enredar más la marrana, pues que los giros de guión deben ser más alambicados y en algún caso, como que cosas pueden saltar (como la Sarah pobre weona 'e la primera, o el John Connor YOUR SAVIOUR TradeMark), pero luego se enredan tanto que ya no tienen idea de cómo ir resolviendo las cosas, con un afán de liarse que ni Chris Carter, óigale. Y además, en todas las de Terminator tenemos acción y debemos tenerla, no en balde la cosa va de cyborgs superfuertes e imparables, pero tanto en "Terminator" como en "Terminator 2: El Juicio Final", la acción era mantenida dentro de los límites de lo plausible dado el escenario, e incluso en "Terminator 3: La rebelión de las máquinas", aunque demasiado over-the-top, se hacía desde una perspectiva autoparódica que a muchos molestó, vale, pero que era congruente consigo misma, si bien no tanto con las dos primeras. Aquí en cambio tenemos lo mismo que con las últimas de John McClane respecto de la "Duro de matar" original de 1987, en donde todo es tan exagerado que se cargan la verosimiltud (joer, vamos, los helicópteros no vuelan así, simplemente NO VUELAN ASÍ). Así, esta peli que había tenido un arranque potentísimo... no es que se ponga mala de que sea mala. No lo es. Al menos es eficiente en su narrativa. Pero se desinfla. Y mucho. Lo que es una lástima. Y es una lástima mayor que SEA LA MEJOR DE LAS PELIS DE LA FRANQUICIA NO DIRIGIDAS POR JAMES CAMERON, lo que algo dice de los extremos abismales en los cuales había caído la franquicia, incluso en "Terminator: La salvación", que como argumentábamos en su día, no era una mala peli posapocalítica palomitera, pero sí una horrososa secuela de "Terminator". Pero claro, es lo que tienes si es que contratas como guionistas a Laeta Kalogridis, con créditos en la no mala pero sí algo plúmbea "Alexander", y la horrorosa "Shutter Island", y a Patrick Lussier, la mente maestra detrás de ese gran clásico fílmico (sarcasmo-sarcasmo) que fue "Dracula 2000". O haces que la dirija Alan Taylor, que había dirigido capítulos de "Game of Thrones" y en su minuto consiguió el aprobado raspando por "Thor: Un mundo oscuro", y que aquí demuestra claramente que la franquicia de los terminéitors les queda grande como un camión cisterna para un vaso de agua. En fin, a ver qué va a pasar con las anunciadas dos secuelas...

-- Un punto interesante de la peli, yéndonos un poco meta en esto, de cara a los potenciales arqueólogos futuros del cine, es advertir cómo han cambiado las cosas entre 1984 y 2015, máxime si se considera que, muy en el fondo, "Terminator Génesis" es una especie de remake en líneas gruesas del argumento conjunto "Terminator" y de "Terminator 2: El Juicio Final" (razón por la que James Cameron debe haber quedado tan feliz). La más interesante es el rol de Sarah Connor. Dejando de lado que Emilia Clarke no es Linda Hamilton, y ni siquiera es Lena Headley, y eso se nota HARTO, es bastante interesante ver que ahora Sarah Connor no es la pobre fulana metida a su pesar en una guerra que no quiso ni pidió (sí, vale, al final de "Terminator" termina siendo toda una warrior, pero tiene que pasarse la peli entera en un proceso de aprendizaje brutal para ello), sino toda una action girl más capaz que el mismísimo Kyle Reese de partirle la pana a un terminator ella solita, miren ustedes qué tal. Quizás porque las audiencias de 2015 ya no aceptan tan de buenas a primeras que una chica esté puesta sólo para ser rescatada, así es que ahora invertimos la cosa, y ponemos a Kyle Reese como un pobre mamón cuyo poder es... tener mucho HEART. Joer, si falta el tema rock AOR hortera tipo you-have-the-power-you-have-the-touch, y ya estamos. Por suerte, esto al menos está justificado por el guión porque el primer ataque contra Sarah Connor fue ahora en los 70s. Pero aún así llama la atención toda la chimuchina que se armó porque "Mad Max: Furia en el camino" era una peli feminazi (y no, no lo era, como argumentamos en su minuto acá en Cine 9009), mientras que ésta se carga mucho más en esa dirección, porque Kyle Reese es mucho más inútil que Mad Max, y además Imperator Furiosa era un personaje original y por ende podía permitirse ser todo lo pateaculos que quisiera, mientras que Sarah Connor viene desde la franquicia inicial, y por ende era un blanco de ataque mucho más obvio. En lo personal no encuentro que el cambio esté mal porque al menos lo justifican, y bueno, es 2015, la sociedad avanza, y el cine debe avanzar también... aunque después dejan un agujero mayúsculo de guión al no decir quién rayos fue el benefactor anónimo que así, de gracia, manda un terminator bueno para salvar a la Sarah Connor niña, porque, joer, otro "Prometeo" no, por favor, que eso no se hace y es ser mala clase. Pero lo que sí, el cambio a una Sarah Connor warrera hubiera funcionado al 100-por-100 si es que nos hubieran puesto a una actriz en serio como Sarah Connor, y no a una canija como Emilia Clarke, que la ves y ya ves que una ráfaga de viento la va a partir en dos a la pobre. Y pensar que se barajó a Emily Blunt para el rol, que lo hubiera hecho taintitas veces mejor (véanla en "Al filo del mañana" si es que no me creen). Bueno, nos la sacamos barata. Podría haber sido Brie Larson. O Margot Robbie, que nos ahorramos la pena de verla aquí, y nos dará mucha alegría verla en "Suicide Squad", a falta de un Joker que valga la pena (lo siento, Jared Leto, se ve en el trailer que lo intentas, pero joer, la sombra de Heath Ledger es demasiado larga). En fin, que la MADEROFDRAGONS siga siendo la MADEROFDRAGONS y no siga metida acá (o si lo hace, que al menos muestre teta como la Linda Hamilton original, ya puestos), y creo el mundo sería un lugarcito mejor para vivir en general.

IDEAL PARA: Gente no demasiado exigente.


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