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jueves, 19 de junio de 2014

"Pompeya" (2014).


-- "Pompeii". Canadá / Alemania. Año 2014.
-- Dirección: Paul W.S. Anderson.
-- Actuación: Kit Harington, Carrie-Anne Moss, Emily Browning, Adewale Akinnuoye-Agbaje, Jessica Lucas, Jared Harris, Joe Pingue, Kiefer Sutherland, Currie Graham, Dylan Schombing, Maxime Savaria, Ron Kennell, Tom Bishop Sr., Rebecca Eady, Sasha Roiz.
-- Guión: Janet Scott Batchler, Lee Batchler y Michael Robert Johnson.
-- Banda Sonora: Clinton Shorter.

-- "Pompeya" en IMDb.
-- "Pompeya" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Inglat... perdón, Britania, año 62 después de CristUNMOMENTOPORLA... ¿No se supone que esto va de Pompeya? ¿Por qué entonces la cosa parte al otro lado del mundo y no sé cuántos años antes? Joer, se ve que estos guionistas de Jólivu no tenían con qué rellenar (bueno, técnicamente Jólivu no, que la cosa es coproducción... amárrense bien... GERMANOCANADIENSE. Tengan miedo). El caso es que hay una de esas típicas escenas de rebelión de bárbaros harapientos versus LOS ROMANOS, que son una civ tan cool, que miren la lista de copiones: Federico II, Napoleón, Washington, Hitler... Joer, hasta ganas de que maten a esos bárbaros que se oponen a la CIVILIZACIÓN dan. ¡Si el general romano es hasta el Kiefer Sutherland y too! ¿Y viene entonces la escena en que ven a un niño y dicen que lo dejen vivo y tal, sólo para probar que el malo es masho y no tiene miedo? No, por suerte esta cosa, que va a ser festival de clichés, se salta ESE cliché: un crío sobrevive para vengarse, en efecto, pero es que lo dan por muerto. Muchos años después (¡casi dos décadas!), vemos a un tipejo que suponemos el chico ya crecío (y QUÉ crecío, QUÉ tabletachocolates el compa're), con el careto de... de... de uno de los pringaos de Juego de Tronos, que ahora está devenío en GLADIADOR. Y el tipo es tan bueno cargándose pobres diablos que, miren ustedes, van y lo llevan, ¿a dónde? Joer, está en el título: a Pompeya, eso es. Una vez camino a Pompeya, una carreta se pega tropezón en una poza de agua de las profundas y un caballo se la sufre tóa, y desciende una dama romana muuuuuu núbil ella, y va el gladiador con la espada toa caliente y le dice que, óigale, no hagamos sufrir a este pobre bruto (al caballo, se entiende), y va y KCNAP le rompe el cuello. Con las manos. Tal cual. La chica, en vez de asquearse por un bruto tan bruto, resulta que se queda mirando los músculos y tal, como que la pone ser domesticada y preñada por TOO señóh gladiador, pero, ¡ah!, ya sabemos, hay diferencia de clases sociales entre el chico pobre y la chica rica, y... Bueno, una vez en Pompeya, aparece por la ciudad cierto cónsul que tiene relaciones comerciales con la familia de la chica, y que, para sorpresa de nadie... es el mismo tipo que era general en Britania y exterminó a la tribu del gladiador, blablablá (leñe, el Imperio Romano es un pañuelo). Las cosas tomarán su rumbo habitual, o sea, miraditas y cosiacas así, hasta que... ¡PUM! Erupción volcánica. ¿Qué? ¿¿¿SPOILER??? ¡¡¡JOER, QUE ESTÁ EN LOS LIBROS DE HISTORIA!!! ¡¡¡Y SI NUNCA HAS AGARRAO UN LIBROSTORIA, ESTÁ EN EL POSTER DE LA PELI!!! Mierda, esta juventú de ahora cada vez más estupidizada con los guasáp.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

La historia de Roma es una extensa narrativa de mil años en donde tenemos a la Loba Capitolina, Julio César, los Emperadores locos y libidinosos, las crucificiones de cristianos, y la erupción del Vesubio. Pasaron algunas cosiacas más, pero sabérselas es de pobres webetas (así es que nada de aprender sobre el latín, el derecho romano, las Guerras Púnicas, los Graco o la reforma cívicomilitar de Diocleciano, ¿eh? Ups. Me delaté). Un masho rezio de verdá, orgulloso de su paleta ignorancia, con cuea sabe que hubo un Imperio llamado Romano (y eso, por las pelis de Jesús, nada más). Uno de los episodios más recurridos en el cine es la erupción volcánica de 79 que barrió con las ciudades de Pompeya y Herculano, en parte porque el conocimiento de romanos se sabía por los vetustos textos de monjes medievales, y de pronto que desentierran las ruinas en el XVIII, y surgió la primera oleada de esa especie infrahumana que es el TURISTA DE LO EXÓTICO, que en esa época no iban a Hawaii (lógico, si no sabían que existía aún) sino a Pompeya. Aprovechando el tirón, el inglechute Edward Bulwer-Lytton escribió un libro llamado "Los últimos días de Pompeya", adaptado cincuenta millones de veces al cine, siendo la más famosa quizás la "Los últimos días de Pompeya" dirigida en 1959 por un entonces todavía verde Sergio Leone (sí, ESE Sergio Leone), y un tanto opacada porque salió el mismo año que otra de cristianos y romanos, cual es el "Ben Hur" con Charlton Heston. Y es que Pompeya tiene el tirón de poder hacer un PEPLUM CON ERUPCIÓN VOLCÁNICA, ambos valores clásicos del buen cine palomitero (bueno, el peplum anda un poco de capa caída por estos días. Ehm). De hecho, cualquiera diría que la erupción del Vesubio en el año 79 fue uno de esos eventos que cambiaron la historia humana, uno que hirió de muerte al Imperio Romano hasta el punto de hacer inevitable su completa destrucción, TRESCIENTOS NOVENTA Y SIETE AÑOS DESPUÉS (en realidad lo del Vesubio fue un evento local, y si bien fue una catástrofe en toda regla, no es que haya afectado demasiado la economía romana ni ná. Pero claro, aunque sabemos que la economía romana se fue a la recontumelia en la crisis inflacionaria galopante del siglo III, pues describir eso en peli como que queda poco fotogénico, ¿no? Figúrense, un peplum sobre la carestía del precio del pan en la Roma bajo el Emperador Decio. Sería un hit de taquilla demoledor, seguro, hehehé). Según refieren, el director Paul W.S. Anderson se enamoró del asunto, como un James Cameron cualquiera embolinado ante la recta longitud del "Titanic", y decidió... rodar su propio "Titanic", eso es. Pero con volcán en vez de iceberg porque, admitámoslo, uno es mucho más piroclástico que el otro, ¿no? A todo esto, ¿quién es ese Paul W.S. Anderson, mi General? Joer, que ustedes no leen Cine 9009. Paul W.S. Anderson es ese tipo saludado alguna vez como la gran esperanza blanca del cine B ("Mortal Kombat", "La nave del terror", "Resident Evil"), y que hoy en día tiene una reputación al nivel de un Uwe Boll, a veces inmerecida porque es casi un deporte churretearse en sus pelis sólo porque sean de él (la bastante decente, dentro de lo palomitero promedio, "Los tres mosqueteros"), y otras veces ganada a pulso como en el caso de las colifórmicas "Resident Evil: Resurrección" y "Resident Evil: La venganza"). Bueno, ese tipo decidió rodar una peli sobre Pompeya. La cosa, aunque costó la miseria de 80 millones de dólares, se llevó un patinazo de proporciones (no alcanza ni los 100 de recaudación), y la crítica la hizo pedazos. Ahora es el turno de Cine 9009 para ver si conviene desenterrarla desde el légamo de la mala crítica, o si es mejor dejarla enterrada en lava volcánica para siempre. (Cine 9009: Ocho años de chistes malos y obvios acerca de las pelis).

¿POR QUÉ VERLA?

-- Primero que nada, esta peli es entretenimiento palomitero puro y duro. Nada de gran cine ni épica para la posteridad aquí. Segundo, y de manera consistente con el resto de la filmografía de Paul W.S. Anderson, esta peli no se da ínfulas de nada. No pretende venderse como lo más de lo más, y en esto radica el grueso de su fuerza. En esencia, Paul W.S. Anderson tuvo la idea genial de unir dos taquillazos, a saber, "Gladiador" y "Titanic", porque él sí que sabe. Porque, ¿cómo hacer mejor ambas pelis? Bueno, "Titanic" con gladiadores en vez de la parejita pijilla ésa. O "Gladiador" con final de erupción volcánica en vez de arena de Coliseo. La primera mitad de la peli es puro peplum, y la segunda mitad es lo bueno, lo que la gente quiere ver, o sea, ¡¡¡DESASTRE!!! ¡¡¡DESTRUCCIÓN!!! ¡¡¡FXs!!! La peli ha recibido varios varapalos porque su historia es cliché hasta el máximo. Respecto de esto... sí, lo es. O sea, tenemos la parejita linda del jovencito pobre-pero-currao versus la pijilla-linda-rescatable, el malo malísimo que (SPOILER, leñe, pero si es que no lo adivinan, entonces es que...) quiere casarse con la pijilla a pesar de que (fiel a la tradición de "Titanic") en el fondo está encaprichao con tener una esposa de adorno y NO LA RESPETA porque, bueno, es el MALOH, ¿no? Ahora bien, esto no tiene por qué ser necesariamente un valor negativo, si se considera que estamos dentro de ciertas coordenadas, las del cine peplum, que por regla general siempre ha tenido un tufillo a cliché. De hecho, la peli es una especie de upgrade a 2014 de las constantes argumentales propias de las pelis de romanos de los '60s, y se deja ver bastante bien si se tiene (un gran SI, eso sí) el factor nostalgia. A tanto llega el cliché, que no solo el negro siempre muere primero, sino que tienes un panorama completo de darkskinnies para hacer tu apuesta de en qué orden se los van a ir cargando (seriously). La segunda parte, por su parte (valga la redundancia), una vez que estalla el volcán y todo se va a la retamborileada de la madre, es espectáculo del bueno. Es cierto que los FXs no son un sustituto de una buena historia, pero en este caso en particular, la erupción se ve de p*** m****. Mientras que en "Transformers" y secuelas ver tanto robot da hasta flojera y too, acá ver esa erupción volcánica da miedito y tal. ¡Ah! Por cierto, la peli no se corta, y como poner lava podría ser como poco, también tenemos terremoto, abrimiento de tierras, ¡incluso una ola tipo maremoto! En cuanto a las actuaciones, la pareja protagónica está tremendamente sosa (un Kit Harington que se ganaría un Premio Oscar si algún día lo reclutaran para interpretar el papel de un pedazo de madera, de un bloque de concreto, de una pieza de mármol o de una carga de plomo, y una Emily Browning que prometía una grandísima carrera actoral a nivel de una Anne Hathaway, en su época de "Una serie de eventos desafortunados", pero que alcanzada la mayoría de edad ha ido de mierda en mierda, como "Sucker Punch" y similares), pero a cambio Kiefer Sutherland sobreactuando descaradamente como el villano es una gozada (y se me ocurren pocas "muertes de villano" en el cine del último tiempo que sean TAN satisfactorias como ésta... ups... semispoiler pasó). ¡Ah! Y el gladiador primero némesis y luego mejor amigo del prota es interpretado por un Adewale Akinnuoye-Agbaje inmenso como la vida, en un rol de negro grandote-pero-wena-onda que ya promediando la peli, llegas hasta a vitorearlo y too cada vez que aparece en pantalla. Sumémosle a estos valores una banda sonora que no es la revolución ni nada, pero que acompaña la mar de bien sin pasarse de roscas ni resultar excesiva, y tenemos una peli que calificarla de buena es pasarse un largo, pero sí resulta tremendamente disfrutable. Cine de matiné del de toda la vida, bien hechito.

IDEAL PARA: Ver de manera distraída.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].



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