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jueves, 26 de mayo de 2011

"Para olvidar a Sarah" (2008).


-- "Forgetting Sarah Marshall" (título original en inglés), "Cómo sobrevivir a mi ex" (título en Venezuela, México y Perú), "Cómo sobrevivir a mi novia" (título en Argentina), "Paso de ti" (título en España). Estados Unidos. Año 2008.
-- Dirección: Nicholas Stoller.
-- Actuación: Jason Segel, Kristen Bell, Mila Kunis, Russell Brand, Bill Hader, Liz Cackowski, Maria Thayer, Jack McBrayer, Taylor Wily, Da'Vone McDonald, Steve Landesberg, Jonah Hill, Paul Rudd, Kala Alexander, Kalani Robb.
-- Guión: Jason Segel.
-- Banda Sonora: Lyle Workman.

-- "Para olvidar a Sarah" en IMDb.
-- "Para olvidar a Sarah" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Un ser humano espera a su chica desnudo. Voy a volver a escribir esta línea de nuevo por si no captan. Un ser humano... espera a su chica... desnudo. Si hay algo que nos enseña el sexismo de Hollywood, es que en una peli queremos ver chicas desnudas, no chicos desnudos, además de que a ellos les entra por la vista, pero a ellas les entra por el sentido del humor, el desparpajo... y ellas dicen que el dinero no, pero seamos honestos, money helps. De manera que lo vemos completamente desnudo, y sabemos que es un loser. Aparece la chica, la bella Kristen Bell, que nos preguntamos qué le ha visto al gusano éste (bueno, no gusano por lo flaco, es un gordo alegre en echar grasa borda afuera), y toma la decisión obvia: lo patea. Por la razón más clara que puede tener una chica para patear a un hombre: se ha encamado con otro hombre. La cosa se vuelve más espesa porque resulta que ella es Sarah Marshall, la estrella del espectacular show televisivo "Crime Scene" (cualquier parecido con CSI... no es mera coincidencia), mientras que él es el tipo que pone los arreglos musicales (técnicamente el soundtrack, pero como él mismo observa, no pasan de ser tres-cuatro notas lúgubres encadenadas unas con otras, lo que lo hace más loser si es que cabe). Y como él es un perdedor, termina reventando y decide irse de vacaciones lejos de todo. Y cuando elige el lugar, siguiendo con la vena loser (sé que no les gustan los perdedores, y a mí tampoco, ¿siguen aquí leyendo esta reseña?, yo seguía viendo la peli...), decide irse a Hawaii, no por él mismo, sino porque era el lugar al que quería ir Sarah Marshall de vacaciones, etcétera. Pasa lo predecible: aparece Sarah Marshall con su nuevo novio, un insoportable musicastro narcisista que lanza todos los eslóganes y consignas políticamente correctos para ser querido y quedar bien con todos. Pero, ¡no os preocupéis, pequeñuelos!, que a nadie le falta dios. Para este loser monumental, la gran pareja debería ser una guatona histérica e idiota, pero como esto es la magia del cine, resulta que es la salivable y chupeteable recepcionista del hotel, que le da la oportunidad, empieza a descubrir lo especial que tiene él... mientras el tarado sigue conflictuado con la hueca, superficial y ni siquiera demasiado buena folla de la Sarah Marshall. No lanzaré un spoiler del final, pero no necesito dibujarles un mapa para que ustedes mismos lleguen hasta ahí, en esta especie de "conecta los puntos" alternativo indie.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Judd Apatow se ha transformado en el nuevo niño bonito de la comedia de Hollywood. Cimentándose por la vía laboriosa, con cosas como "Virgen a los 40" y "Ligeramente embarazada", se ha hecho de un nombre y lugar. Recurriendo también al viejo y sucio truco de multiplicarse oficiando de productor y poniendo a un drone de director, ha sido también la inteliyentzia tras "Superbad", o ésta que nos ocupa. La receta ha sido simple: rodar sus comedias partiendo desde la óptica del perdedor, y garantizándoles triunfos morales que los ayudarán a crecer y etcétera. La fórmula funciona a veces, de manera espectacular en "Virgen a los 40" gracias al talento y la cara de tarambanas de Steve Carell, pero no siempre. El humor de Apatow se impuso porque trajo un soplo de aire fresco a la comedia de mediados del 2000s, todavía demasiado anquilosada en la fórmula impuesta por "La boda de mi mejor amigo", o tratando de espantarse los demonios de Jim Carrey, o abusando de la parodia por la parodia (ya saben, esas pelis que hacen parecer a "Una película de miedo" como "El ciudadano Kane"). Pero Apatow produjo y sobreprodujo la misma fórmula una y otra vez, y uno como que se cansa de ver un desfile de tanto perdedor que al final consigue la chica y todo. Porque para ver perdedores ya está la vida, gracias. El Vagabundo de Charles Chaplin, por ejemplo (ya saben, "La quimera del oro", "Tiempos modernos"), son tipos dignos a pesar de ser socialmente perdedores, pero los personajes de Apatow, además, carecen de toda dignidad y resultan ridículos. "Para olvidar a Sarah", a pesar de no estar dirigida por él, sigue más o menos el mismo patrón. A pesar de lo cual consiguió recaudar el triple de lo que costó (sobre 100, contra 30). Y así es como va el mundo, y así es como uno de los mejores días vamos a ver a la Tierra despertar girando al revés. Inscriban mis palabras en planchas de bronce, porque serán citadas por la eternidad.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Esta peli es una de ésas en que importan más y ganan más los detalles secundarios que la peli en sí. Con el pretexto o excusa de narrar la crónica de la desesperación, hundimiento, recuperación y aceptación de una ruptura, nos enfrentamos en realidad a la vieja y archigastada fórmula de toda la vida del chico perdedor (nunca tan perdedor como acá, para colmo) que es sistemáticamente chuleado por la bonita, sólo para descubrir a otra chica que al principio es menos deslumbrante y es el mal menor, y que al final revela ser más simpática, comprensiva, y además más lúbrica que la anterior. Todos hemos visto comedias así, fórmula que parodió sangrantemente "No es otra tonta película americana" (con mejores intenciones que resultados, todo sea dicho). El ingrediente nuevo es hacer al perdedor más perdedor si es que cabe (mal), y poner a la buenorra de Kristen Bell (no demasiado explosiva de físico, pero con esa tan suya expresión facial de fertilidad uterina que... en fin, vuelvo a la peli) haciéndole una felación a nuestro, er, héroe (bien, aunque por supuesto el cuerpo del tipo lo tapa todo, así es que no se ve nada, o qué creían, que una cosa es tratar de ser rupturista y otra muy distinta ser porno). O sea, por debajo de su cubierta más rompedora, yace una fórmula conservadora como toda la vida. El tema de la ruptura y recuperación es abordado más o menos bien, sí, pero no le llega ni de lejos a "Viviendo con mi ex". Al menos, en "Viviendo con mi ex" (((SPOILER DEL FINAL, LEÑE, SPOILER DEL FINAL, SI NO QUIERES SABER COMO ACABAN DOS PELIS DE UN SOLO ESCOPETAZO, SÁLTATE AL SIGUIENTE PÁRRAFO))) la cosa acababa mal y los personajes seguían como mejor podía, en un final ultrarrealista y no por ello menos interesante, mientras que acá todo se resuelve con el recurso facilón de que el loser encuentra otra vagina para reemplazar a la primera, que además viene envuelta con el cuerpo de una mujer más comprensiva y etcétera, lo que deja en entredicho cuánta dignidad ha conseguido ganar para sí y cuánto de muleta ortopédica no hay en tal dignidad (((FIN DEL SPOILER, CONTINUAMOS CON LA TRANSMISIÓN HABITUAL))).

-- A pesar de su argumento tan manido y más creepy que rompedor, la peli tiene sus detalles a favor. Elegir a Kristen Bell para encarnar a Sarah Marshall es darle medio a medio en la diana a la hora del casting, porque nadie como ella podía encarnar a un personaje tan vacuo, frívolo y superficial (en esto la peli se manda otra desaprovechada: promediando la misma comienza a aflorar el lado amable de ella y el asunto podía acabar como un comprensivo estudio de caracteres humanos, pero como eso podría hacer que las audiencias simpatizaran demasiado con ella, termina pintándosela como una perra sin ambages para que el público la odie y no se sienta tan mal con su destino final). Mila Kunis, por su parte, como la ginoide de reemplazo, está realmente lúbrica y nunca antes se la ha visto tan... er... ya saben (después sí: en "El cisne negro"). Russell Brand como el roquero posero y con "conciencia social" es una caricatura única de ese detestable ejemplar humano que es el narcisista posero que finge y se autoconvence de que ama la Tierra, la ecología y la armonía entre los seres como reclamo publicitario para ser adorado por las hembras follables. Mención especial para los falsos spots publicitarios que parodian claramente los shows estilo CSI ("Criminal Scene", seguida de "Animal Instinct"... no, no es la peli de Shannon Whirry por si acaso). Son como pedacitos de carne dentro de un caldo: es lo que hace valer la pena el caldo en primer lugar. Incluso consiguen que una peli de otra manera letalmente aburrida, remonte hasta el estatus de pasable: o sea, no gana de K.O., pero sí por puntos. Al menos, "Dirty Love" trataba sobre el mismo tema desde una visión femenina y era enormemente peor. Pero "La boda de mi mejor amigo", por otra parte, era enormemente mejor.

IDEAL PARA: Yudapatófilos.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "PARA OLVIDAR A SARAH":

-- "Forgetting Sarah Marshall" en Templo Kaori.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

2 comentarios:

  1. La pelicula tiene eso ...que si la comienzas a ver te quedas pegado y la ves hasta el final..(entretiene)

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  2. La pelicula tiene eso ...que si la comienzas a ver te quedas pegado y la ves hasta el final..(entretiene)

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