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viernes, 19 de noviembre de 2010

"Indiana Jones y el Templo de la Perdición" (1984).


-- "Indiana Jones and the Temple of Doom" (título original en inglés), "Indiana Jones y el Templo Maldito" (título en España). Estados Unidos. Año 1984.
-- Dirección: Steven Spielberg.
-- Actuación: Harrison Ford, Kate Capshaw, Jonathan Ke Quan, Amrish Puri, Roshan Seth, Philip Stone, Roy Chiao, David Yip, Ric Young, Chua Kah Joo, Rex Ngui, Philip Tan, Dan Aykroyd, Akio Mitamura, Michael Yama.
-- Guión: Willard Huyck y Gloria Katz, basados en una historia de George Lucas.
-- Banda Sonora: John Williams.

-- "Indiana Jones y el Templo de la Perdición" en IMDb.
-- "Indiana Jones y el Templo de la Perdición" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Entre unos aires medio espirituosos, nos preparamos para entrar en... ¿un museo? ¿un templo perdido y maldecido por la memoria de los hombres? Bueno, ahí viene una chica, seguro que es la reina ancestral de una civilización maldita que... er... no. Es un número de cabaret. La chica es una cabaretera. Vestida a la poco sexy usanza de 1935, para colmo. Y después de deprimir convenientemente la sed de adrenalina que nos ha llevado a enchufarnos una de Indiana Jones en primer lugar con un numerito musical de ésos, vemos a un grupo de chinos malotes, y ya sabemos que ¡¡¡POR FIN!!! algo se cocina. En particular cuando vemos entrar a un hombre de terno blanco que, adivinamos... ¡Es Indy! ¡Yeah, Indy, vamos, enséñales a los chinos cómo lo hace un buen yanki de pro, y de paso dáles una por mí! El caso es que Indy y los chinos tienen lo que en buen espíritu empresarial se llama una negociación agresiva, que termina con Indiana Jones montado arriba de un avión y escapándose con todo su señor trasero a bordo de un avión a través de China (y con la chica cabaretera, dicho sea de paso, bienvenidos al reino de las buddy movies, pal...). Las cosas se pondrán más interesantes cuando los chinos, que son mucho chino después de todo, se les ocurran hacerle la puñetera, y los dejen varados a bordo del avión, sin combustible y a punto de enrollarse como panqueques contra alguna estribación de los Himalayas. Bueno, Indiana Jones y los pesadotes de sus acompañantes (un crío chino que está destinado a convertirse en el nuevo amiguito de los under-7, además de la cabaretera con el útero hipertrofiado a punta de arranques histéricos) consiguen sobrevivir, sólo para terminar varados en una aldea de la India. Y los atienden con respeto reverente y todo eso, pero... la cosa viene con trampa. Porque ahora Indiana Jones es reclutado para ir a la búsqueda de las míticas piedras Sankara, que garantizarán en buenas manos que la aldea crezca y prospere y ayude a incrementar la superpoblación de la India, mientras que en malas manos podría significar... ¡un nuevo imperio indostánico, la conquista mundial, el exterminio de los hebreos y los cristianos, MUAHAHAHAHÁ...!

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

¿Una peli en donde un trío de aventureros en la India regida por el Imperio Británico decide introducirse en el templo de una secta de estranguladores que adoran a la diosa Kali, que se suponía exterminada desde el motín cipayo de 1857? Me suena, me suena, me suena, como que me suena, dónde he visto eso... ¡Ah, sí! Se llama "Gunga Din", y no dudo que para los '30s fue un peliculón, pero ahora es la mar de aburrida. Pero parece que a papi Spielberg y a tiíto Lucas esa peli les traía recuerdos de infancia y efluvios sudorosos de las matinés de antaño, así es que se decidieron a rodar su propio "Gunga Din". Total, "Los cazadores del Arca perdida" había sido un taquillazo de órdago, y si con ésa se forraron, ¿por qué no iban a hacer lo mismo con la otra? Bueno, tenían razón. Costó 28 millones, y recaudó más de 300, o sea, decuplicaron la inversión. (Sí, señores, hubo una época no demasiado lejana en que no necesitabas 200 millones de dólares para rodar un blockbuster con músculo). George Lucas no quería a los nazis de malvados otra vez, así es que la rodaron como precuela, mandándose de paso la feroz metida de pata de que en "Los cazadores del Arca perdida" habían presentado a un Indiana Jones ferozmente racionalista y enemigo de lo místico (al principio claro, porque después de ver al Arca del Pueblo Elegido matando filisteos nazis a gusto, cualquiera cambia de opinión y se rinde ante el Unico Y Verdadero Dios), mientras que aquí al terminar la peli (anterior a la otra, recordemos) Indiana Jones ya está convertido a la idea de que hay magia en el mundo, cosas que el hombre no debería saber, poderes con los que no debería jugar, etcétera. El caso es que por ese tiempo Steven Spielberg estaba divorciándose de la buenorra de Amy Irving, mientras que George Lucas estaba más o menos en lo mismo, de manera que estaban muy malhumorados haciendo la peli. Y se nota. Es con lejos, la peli más oscura y siniestra de todas las cuatro rodadas a la fecha de escribir esto. Y además, la chica que aparece, a diferencia de la valerosa y decidida Marion Ravenwood (la gran Karen Allen) de la primera, es una histérica de cuidado que sólo sirve de estorbo y damisela en peligro para el machorro Indiana Jones (bonita manera de sublimar sus rencores divorcísticos, Spielberg y Lucas...). A pesar de todo, la peli tuvo el éxito brutal que detallábamos allí donde importa, o sea, en la boletería del cine, lo que propició que después llegara "Indiana Jones y la última Cruzada". Y después viniera como apéndice "Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal". Sintomáticamente, mientras que ambas repiten elementos de "Los cazadores del Arca perdida" (los villanos nazis en la tercera, villanos rusos que están ahí para llenar el cupo nazi en la cuarta, además de menciones entre personajes), ninguna de las dos hace la menor alusión a "Indiana Jones y el Templo de la Perdición". Por algo será.

¿POR QUÉ VERLA?

-- La mayor parte de los fanáticos tiende a considerar que de la tetralogía de Indiana Jones, y tetralogía por ahora porque vaya uno a saber si después de escribir estas líneas se dejan caer así a santo de nada con una Indiana Jones 5, la peor es "El Reino de la Calavera de Cristal". Pero servidor quien esto escribe tiene una opinión diferente: en su para nada humilde opinión, probablemente "Indiana Jones y el Templo de la Perdición" lo sea. Es una buena peli de aventuras, sí, pero hay cosas que son difíciles de tragar. Por ejemplo, a diferencia de "Los cazadores del Arca perdida", ahora Indiana Jones es ayudado por un niñito, clásica decisión estratégica que busca apelar al público infantil por la vía fácil, poniendo un poochie molón que le salve la papeleta al héroe y recibiendo los rendidos agradecimientos de éste, cumpliendo la fantasía infantil de los niños de mandar sobre el mundo adulto completo, y fastidiando a la audiencia por encima de los siete años de paso. La chica no constituye ninguna adición interesante a la trama, y si consideramos que "Los cazadores del Arca perdida" acontece después, en términos de la cronología interna de la serie (1936, contra 1935 de la en comento), es comprensible por qué ni se menciona a esta condenada histérica que no sabe ser una compañera de héroe como Dios y América mandan (bueno, por algo Kate Kapshaw tuvo una borrosa carrera actoral posterior, repuntando algo sólo en "Lluvia negra"). Por otra parte, y esto es bastante considerando que estamos en una peli de poderes místicos, magia negra y todo eso, hay cosas difíciles de tragar por mucha suspensión de la incredulidad que le echen. Veamos. Se supone que los villanos están en un palacio en mitad de la jungla. Después, Indiana Jones descubre que el verdadero guisado se cuece en las catacumbas, y desciende y desarticula todo el culto. OK con eso. Pero resulta que allá abajo también hay unas excavaciones mineras con rieles y todo (¿minas? ¿debajo de un palacio? ¿y cómo no se siente nada arriba, ni ruidos ni malos olores, nada...?). Y se pone mejor: después, cuando salen, lo hacen en sentido horizontal (no vertical), y acaban en el borde de un desfiladero, sobre cuya existencia previa no nos habían dado ninguna pista (¡en ningún minuto nos hemos movido demasiado lejos del palacio de marras!). ¿Qué tan alto, geográficamente hablando, debe estar montado un palacio para todo eso? No es imposible, claro, pero la probabilidad estadística es menor a la que existan en la realidad las dichosas piedras Sankara. Lo que nos lleva de regreso al otro lastre de esta peli. En "Los cazadores del Arca perdida" e "Indiana Jones y la última Cruzada" se trata de que los malvados nazis no se apoderen de un preciadísimo tesoro de la civilización judeocristiana para conquistar el mundo, mientras que en "Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal" se trata de que unas calaveras de cristal alienígena no caígan en manos soviéticas para conquistar el mundo, mientras que acá... se trata de rescatar unas mugrosas piedras de un mugroso culto hindú para salvar a una mugrosa aldea hindú. Who cares? Vale, la India es una civilización milenaria y todo, pero fuera de sus (imponentes) fronteras, ¿a quién le va o le viene? Claro, el villano en un minuto dice que con las piedras va a conquistar el mundo, pero es que si no decía eso, era para terminar de perderle todo el respeto, por mucha carcajada diabólica que le ponga. Es como "Quantum of Solace" de James Bond, que el malo no crea una plataforma orbital láser para bombardear Londres, ni tienta un pulso electromagnético mundial que nos lleve a la Edad de Piedra, ni engañar a las potencias para desatar una Tercera Guerra Mundial, y en medio de cualquiera de esas y el caos subsiguiente salir de la oscuridad y tomar el mundo, sino hacerse con el suministro de aguas de un paisillo llamado Bolivia (nada personal contra los bolivianos, pero... no es lo mismo Bolivia que Inglaterra, lo siento). Y del racismo inherente a la trama, ya presente por cierto en todas esas pelis del subgénero Imperio Británico en la India de las cuales tanto depreda (en particular "Gunga Din", como dijimos), ya no hablemos: todos los chinos salvo el niño y un secundario que muere a los dos segundos son malvados, y la religión hindú es tenebrosa y malvada, y además los malos... ¡tienen la indecencia de querer independencia y autodeterminación, mientras que los imperialistas británicos que se pasean por la India como Pedro por su casa son bondadosos y civilizados! No me extraña que la India les haya negado permiso de rodar y se hayan tenido que ir con líos y bártulos a Sri Lanka, país que tampoco debe haberse sentido tan confortable con el racismo de la movie, pero que debe estar mucho más necesitado de divisas, que la India a lo menos tiene el ciclo completo del uranio en su propio territorio para financiarse.

-- Curiosamente, una de las cosas que más se ha criticado de la peli, es probable que sea lo que salve la papeleta al final del día. Me refiero al tono oscuro de la misma. Porque en "Los cazadores del Arca perdida" teníamos un batallón de malvados nazis que amenazaban un gusto, pero que al final no eran sino la clásica panda de ineptos que con un ejército entero eran incapaces de sobreponerse a un héroe armado de pistolita y a pata. Mientras que acá, los villanos son de verdad siniestros. O sea, los joputas hacen sacrificios humanos, descorazonan a sus víctimas (no en el sentido ñoñogirl del término, sino que de verdad le arrancan el corazón y la dejan viva, los desgraciaos), te hacen beber una sangrita que te convierte en zombie, y además promueven la esclavitud infantil, horda de degenerados. Estos son villanos de verdá, joer, de los que nos gusta ver al final de la peli castigados y muertos de maneras bien gore, por eso, por malos. Una de las peores cosas que le han acontecido al mundo del cine, es la tendencia post-'80s de higienizarlo todo, so pretexto de dirigir las pelis a un público adolescente que no se vayan a pervertir los desgraciados, y con eso los villanos han perdido mucha categoría, porque si el villano no es un jopú integral, entonces no hay demasiados motivos para odiarlo (el gran daño que nos ha hecho el Guasón de Jack Nicholson en el "Batman" de Tim Burton, que nos enseñó que el villano era un pobre ser lastimoso con el que empatizar, o peor aún, el único tipo "auténtico", y no lo que verdaderamente es, o sea, una amenaza a la sociedad, la decencia, la moral, las buenas costumbres y la familia judeocristiana como Yahveh manda).

-- Lo que nadie en su sano juicio discute, es el nervio que tienen dos secuencias específicas de acción. Esta debe ser con mucho la peli menos aventurera de Indiana Jones, lo que tampoco le arroja enteros a favor, pero a cambio tenemos (después de ese improcedente numerito musical que se ve muy chulo y molón y muestra que Spielberg tiene talento tras la cámara, pero que en cuanto a pelis de acción, debe ser el peor comienzo ever) una secuencia con los chinos malosos que corta el aliento, y de la cual se puede decir cualquier cosa, menos que sea predecible lo que va a pasar al minuto siguiente. Y después está la celebérrima secuencia en los carritos mineros al final de la peli, imitada y parodiada después hasta la saciedad (se me ocurre "Viaje al centro de la Tierra" con Brendan Fraser ahora mismito), pero jamás igualada, y ya ni digamos superada. Su continuación en el desfiladero destiñe un poco, pero claro, es que la otra te deja por allá arriba, entonces era difícil mantener el nivel (además, cada vez que hay desfiladero o terraza de edificio, sabes cómo va a acabar el villano). Pero por estas puras dos secuencias, ya vale la pena darse una vueltecita por esta peli.

IDEAL PARA: Ver una de Indiana Jones que a ratos no parecerá mucho Indiana Jones, pero sigue siendo una apreciable peli de acción.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

4 comentarios:

  1. la mejor peli de Indi por lejos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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  2. ¡Líder de la Leal Oposición a Su Majestad! :-D

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  3. Mi favorita de la saga es La última cruzada, porque tener a Sean Connery haciendo de papá Jones no hay dinero en el mundo para pagarlo. Sin embargo, ésta es una de las películas que más veces he visto en mi vida, y tengo el record de haberla visto en cinco idiomas diferentes: en inglés (VO y VOS), español, gallego, italiano y francés.

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  4. Mi favorita también es probablemente la Ultima Cruzada. Por puro comparar, el tema del Arca es más icónico y el tema de los niños esclavos tiene su punch aventurero, pero el bonito tema que Williams compuso para el Santo Grial es simplemente una maravilla.

    Y haberla visto en tantos idiomas... vaya... Yo ni siquiera la he visto cinco veces, menos en cinco idiomas distintos. Me he quedado asombrado, qué más puedo decir.

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