Películas de estreno, películas antiguas, películas clásicas, películas bodriosas, películas de todo tipo, comentadas por el arte inefable del General Gato.
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sábado, 14 de febrero de 2009
"Kramer vs. Kramer" (1979).
-- "Kramer vs. Kramer". Estados Unidos. Año 1979.
-- Dirección: Robert Benton.
-- Actuación: Dustin Hoffman, Meryl Streep, Jane Alexander, Justin Henry, Howard Duff, George Coe, JoBeth Williams, Bill Moor, Howland Chamberlain, Jack Ramage, Jess Osuna, Nicholas Hormann, Ellen Parker, Shelby Brammer, Carol Nadell.
-- Dirección: Robert Benton, basado en la novela de Avery Corman.
-- Banda Sonora: Varias fuentes.
-- "Kramer vs. Kramer" en la Wikipedia en inglés.
-- "Kramer vs. Kramer" en IMDb.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Es que así no hay vida. Llegas un día cualquiera silbando a la casa porque te han dado flor de ascenso, después de hacerte tracción de espinazo durante meses, sí señoh, y te dicen las segundas dos peores palabras fatales de todas: "Te dejo" (las dos primeras peores palabras fatales son, por supuesto, "estoy preñada", seguidas por otras dos: "de ti"). Pues bien, la esposa dice que te dejo, porque en realidad ya no nada más que hacer, etcétera. Y se va, dejándole a nuestro flamante maridito ahora recién separado, un niñato malcriado y rezongón con el que debe empezar a lidiar, aparte por supuesto de sus jefazos. Y empiezan los problemas. Por una parte, el niñato quiere a mamá, y anda tú a decirle a un crío de ¿cinco, seis años? que mamá se fue para no volver, y peor aún, mantener controladitos sus berrinches y cosas así. Además, tiene que empezar a hacerse cargo de la crianza, comprar las cosas para la casa y todo eso (eran los '70s, cuando todavía las mujeres solían hacerse cargo de esas cosas). Empiezan también las fallas en el trabajo, porque, es que hay que ver, los niños tienden a enfermarse en los momentos más inoportunos, por no hablar de cuando derraman jugo sobre la mesa de dibujo y cosas así. Todo son líos y problemas, pero poco a poco, con buena voluntad y mucha paciencia, todo empieza a arreglarse... o no, porque mami ha vuelto, y es que después de explorarse y encontrarse a sí misma y todas esas autojustificaciones que las mujeres egoístas (o sea, casi todas) han inventado desde el comienzo de los tiempos, está lista para hacerse cargo de su retoño otra vez, aunque no lo ha visto en 18 meses y maldita sea si le ha enviado aunque sea un par de cartitas (bueno, en realidad sólo una)... y esto lo hará aunque sea por la vía judicial. La guerra está servida, será Kramer versus Kramer, y sólo un Kramer quedará en pie para cantar victoria.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Lo he escrito sepetecientas veces, y lo volveré a escribir aquí. Los '70s fueron la década de la resaca, en donde todo el optimismo hippioso sesentero se vino abajo, y consecuentemente, las pelis se volvieron más oscuras y densas. Casi en la cola de esa etapa, alguien descubrió una novelita de un tal Avery Corman, que narraba de manera sencilla y naturalista la historia de un divorcio, y pensó en adaptarla para el cine. El naturalismo de la trama novelesca la hacía ideal para esos tiempos de tanta presión cultural, que se requería angustiosamente un "La guerra de las galaxias" o un "Encuentros cercanos del tercer tipo" para escapismo. Desgraciadamente, mientras que esas pelis seguirán siendo ejemplos de historias entretenidas sobre otros mundos con los cuales soñar e imaginar, las realidades sociales detrás de "Kramer vs. Kramer" siguen existiendo. Los matrimonios son cada vez más desechables, los divorcios aumentan, el trabajo se hace cada vez más inestable, y los niños están cada vez más desprotegidos frente al egoísmo de padres que dicen "no importa, si no funciona me separo", y quién diablos piensa en ellos. No es raro que la generación que era niña y casi bebé cuando salió "Kramer vs. Kramer", hoy en día ronden la treintena y sean en masa unos desalienados empotados con YouTube y FotoLog, narcisistas, e incapaces de mirar más allá de la punta de sus narices. Quizás sea más que una coincidencia, tal vez sea un chiste macabro de un Dios Omnisapiente allá arriba, que el niñito de esta peli, nominado al Oscar como Mejor Actor Secundario (la nominación más joven en este rubro), después se haya ido desinflando cada vez más, ingresando en el Reino de la Falta de Repercusiones...
¿POR QUÉ VERLA?
-- Hay pelis que son buenas porque cuentan una grandiosa historia épica en donde un héroe romano, un pistolero espacial o un mandoblero iluvatariano se enfrenta casi en solitario y con unos pocos aliados, contra hordas de malignos seres que ponen en peligro la civilización entera. Y hay pelis que son buenas porque dan cuenta, con naturalismo y parsimonia, y también con mimo, de ciertas circunstancias de la vida cotidiana. Sólo la gente ignorante y estrecha de mente (o sea la mayoría, porque vaya que cuesta abrir la cabeza...) dice "de este lado las pelis son buenas y de este otro no". En realidad, hay pelis buenas (pocas) y pelis malas (la mayoría) a ambos lados de la barricada. "Kramer vs. Kramer" pertenece al segundo tipo, al de las pelis naturalistas. A primera vista, esta debe ser la peli menos glamorosa de los '70s: un publicista vulgar y corriente, con una esposa y un niño también vulgares y corrientes, en un departamento vulgar y corriente, viven una separación vulgar y corriente, después de lo cual la vida sigue de manera vulgar y corriente, para terminar todo en un juicio por la tuición del menor que se desenvuelve de manera vulgar y corriente. ¿Por qué iba a querer ver esta peli, si todo es tan vulgar y corriente que me basta salir a la esquina para ver lo mismo? Créanme, por distintos motivos me ha tocado ver parejas separándose, divorciándose o peleando los alimentos o la custodia de los hijos, y a muchas de ellas las beneficiaría hondamente ver "Kramer vs. Kramer", casi como consejería espiritual. Esta peli no pretende ser un documental sobre el tema, pero aborda de manera asombrosamente fidedigna lo que ocurre en el interior de una pareja cuando las expectativas se quiebran y las relaciones se van al carajo. Y lo hace de manera fina y minimalista, sin dárselas de hollywoodense con la esperable inesperada vuelta de tuerca, o con recursos dramáticos facilones como la enfermedad del niño o así (hay un accidente, sí, pero aparte del momento de tensión en el accidente mismo, éste se resuelve rápido, bien y sin secuelas). Mencionemos en este apartado que el director es Robert Benton, cineasta de una cinematografía no particularmente mala, pero tampoco demasiado lucida, ni tampoco muy nutrida ("Nadine" y "Billy Bathgate", además del "Crepúsculo" con Paul Newman y Susan Sarandon de 1997, NO el "Crepúsculo" de vampiros onderos 2008, valga la aclaración), pero que aquí está realmente en estado de gracia. Digamos también que esta peli fue la aplanadora fílmica en los Oscares de 1979 (en esos tiempos, serlo aún significaba algo), imponiéndose como Mejor Película a "Apocalypsis Now", "All That Jazz" y "Norma Rae", como mejor director a Francis Ford Coppola, como Mejor Guión Adaptado a "Apocalypsis Now" y "La jaula de las locas" y "Norma Rae", como Mejor Actor a Al Pacino, Jack Lemmon, Roy Scheider y Peter Sellers, y también como Mejor Actriz para Meryl Streep (año ocupado, ¿eh?).
-- Las actuaciones son grandiosas. Dustin Hoffman está estupendo como el padre de vida mortecina y opaca, que poco a poco debe hacerse cargo de las responsabilidades de la paternidad (en esa época aún no se hablaba de paternidad responsable y esas cosas, y criar niños era asunto de mujeres, recuérdese), y que a pesar de ser el prota, no es un héroe, porque por Dios que puede ser obtuso, cerrado, y más que un poco violento, nuestro personaje (pero también es emocional, leal, preocupado, y es capaz de aprender de sus errores). Hoffman mismo venía saliendo de un divorcio, en esos años, y es notorio que esta peli obró como exorcismo, porque de que le pone pasión, le pone (Hoffman es otro de esos actores que se ha ido poniendo un poco flojito con los años, aunque no ha llegado a los extremos autocomplacientes de un Al Pacino, por ejemplo). A su lado tenemos a una Meryl Streep en el rol que, con justicia, la consagró (el año anterior había rodado un secundario en "El francotirador"); tan poca fe le tenían, que la habían contemplado para un rol secundario, como amiguita de una noche del prota (rol que de todas maneras, al final, fue a dar a la por entonces suculenta JoBeth Williams), y que consiguió el coprotagónico sólo porque la primera opción estaba ocupada y no podía asumir el papel (¡Kate Jackson, y no pudo porque estaba comprometida para "Los Angeles de Charlie"!), y realmente salimos ganando con el cambio. Y Justin Henry está más que bien como el niñato, sin caer en el prototipo de pergenio insufrible sabelotodo-hipersensible. Mención especial para Jane Alexander, como la mejor amiga DE LA prota que, andando el tiempo, se transforma en mejor amiga DEL prota (sin pensar mal).
-- A pesar de su sencillez, es una peli sin concesiones. Hay escenas que el cine de hoy en día, teñido de asquerosa moralina judeocristianizante, no dejaría pasar ni en un millón de años, como por ejemplo el desnudo integral que una inadvertida JoBeth Williams acaba realizando frente al niño chico. O situaciones que daban para algún discurso apologético en donde los protas aparecieran marmóleos y listos para la eternidad, y en los cuales se prefiere privilegiar el diálogo natural. O la omisión de chantajes emocionales (no quiero pensar cómo un director más sensiblero hubiera tratado el accidente del niño). El juicio no tiene ningún componente espectacular, y todo transcurre más bien como un aburrido trámite burocrático, centrándose toda la tensión narrativa en los sentimientos y emociones encontrados de los separados. Esto no la hace una peli aburrida, ni mucho menos. Por el contrario, toda la fuerza está en un trabajo de edición draconiano, sin escenas superfluas, y en las actuaciones de los personajes. O sea, en todo lo que hace grande al cine de toda la vida.
IDEAL PARA: Consejería terapéutica matrimonial, seguidores de buenas actuaciones, fanáticos de Hoffman y la Streep, y para toda clase de público en general que busque algo más que entretención liviana para el fin de semana en una peli.
OTRAS PÁGINAS SOBRE "KRAMER VS. KRAMER":
-- (Ir a la página) Comentario en Harto Cine.
-- (Ir a la página) Comentario en Se Piensa.
-- (Ir a la página) Comentario en Evitando Intensidades.
-- (Ir a la página) Cine Club Golfa.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].
-- Preparando tostadas francesas [en inglés, sin subtítulos].
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarY bueno, después de una breve investigación en IMDb y la Wikipedia, descubrí que... ¡ups! ...denuncié al pobre Justin Henry como uno de los secuaces de la serie televisiva por error, y sí, en realidad había participado en una película con el mismo título, no en la serie. En fin, supongo que del mucho escribir, a cada tantos tenía que infiltrárseme un errorcillo. Gracias por la nota, y a corregir entonces.
ResponderBorrarSaludos.
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ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarGracias por los loores a la crítica, y también gracias por hacer notar el detalle erróneo, que Cine 9009 podrá no tener la interfaz más chula del mercado ni ser el blog más bonito de la Historia, pero... ¿comentarios con datos erróneos? ¡Eso por ningún motivo!
ResponderBorrarSaludos, y nos seguimos leyendo.