Páginas

jueves, 27 de marzo de 2008

"El hombre de las cavernas" (1981)


"Caveman". Dirigida por Carl Gottlieb. Protagonizada por Ringo Starr, Dennis Quaid, Shelley Long, Jack Gilford, Barbara Bach, Evan C. Kim, John Matuszak, Cork Hubbert, Mark King, Paco Morayta, Richard Moll. Estados Unidos. Año 1981.

¿De qué se trata?
UN ZEPETIMILLÓN DE AÑOS ANTES DE CRISTO... EL 9 DE OCTUBRE. El mundo está poblado por una raza llamada... ¡¡¡Cavernícolas!!! Uno de estos cavernícolas es Ringo Starr, perdón, Atouk, quien es el más débil y menos apto para la supervivencia darwiniana dentro de la tribu de Tonda, a pesar de lo cual le tiene ganas a Lana, la chica de Tonda (Barbara Bach, ¿OK?). A Atouk se le ocurre entonces un peregrino plan, que pondrá a Lana en sus brazos... y que termina muy mal, con él mismo expulsado de la caverna. Dijo el viejo saltamontes, que sin una tribu no eres nadie, así es que Atouk se pone a reclutar gente, a medida que se van cruzando en su camino. Su primer compañero es Lar, un amiguete medio quedado, que por medio quedado acabó quedado entero y fuera de la tribu de Tonda, antes que el mismísimo Atouk. Luego aparece Tala, junto con su abuelo el ceguete Gog. Tala se enamora de Atouk, pero cuando ella le pregunta "Tala alunda Atouk, ¿Atouk zug-zug Tala?", el taradete de Atouk, y es que a pesar de ser Ringo Starr nunca aprende (o quizás por eso), responde que "No, Atouk zug-zug Lana". A medida que la Prehistoria avanza, más inadaptados se van uniendo a la variopinta y liberalizquierdosa tribu de Atouk. Los perdedores del sistema (¡ya los había en la Prehistoria!) se embarcan así en la aventura darwiniana de sus vidas, lidiando con los últimos dinosaurios, y enfrentando el reto final, al luchar contra el opresivo y neocon Tonda...

El espíritu de los tiempos.
Hubo por allá en los '70s, un pequeño subgénero de cinexplotation, que fue algo que podríamos llamar el Cine Cavernícola, con pequeñas "joyitas" como "Un millón de años antes de Cristo" o "Cuando los dinosaurios gobernaron la Tierra", género a su vez medio heredero del peplum estilo "Hércules", sólo que con cavernícolas armados con improvisados bates de beisbol luchando con dinosaurios, en vez de forzudos en calzones y sandalias armados de gladios, y cuyo gran reclamo publicitario era poner a gomosas como Raquel Welch en bikinis de piel, para entretención lúbrica de las audiencias anteriores a "Bajos instintos". Dos pelis se encargaron de ponerle la lápida a la encarnación setentera del ciclo (decimos "setentera" porque pelis como "Los conquistadores", "Apocalypto" y "10.000 A.C." están poniendo de moda otra vez el Stonepunk). La primera de ellas lo hizo por el lado de la seriedad, reconstruyendo el mundo cavernícola con un rigor científico y antropológico como nunca antes hasta la fecha, y fue "La guerra del fuego", de Jean-Jacques Annaud. La segunda lo hizo por el lado exactamente contrario, por el humor de desmadre estilo "Y dónde está el piloto" (aunque sin su genialidad), y es la que aquí nos ocupa, a saber, "El hombre de las cavernas", aunque como suele suceder desde hace algún tiempo, es mejor conocida por su título en inglés de "Caveman", que es más corto y sonoro (¿alguien acaso se refiere a Batman Forever como "Batman eternamente"...?).

¿Por qué verla?
- Más allá de ser una sátira a cierto subgénero de filmes de los '70s, esta comedia se sostiene por sí sola. Los recursos son terriblemente básicos, y forman parte del ABC del cine desde la época de Charles Chaplin, o poco menos, lo que le viene bien a un filme ambientado en la Era Primitivozoica como éste: un poco de porrazos, un poco de humor metatextual, personajes caricaturescos... Pero todo mezclado en su justa medida. A diferencia del gran clásico mepartoentupeli de aquellos años, que era "¿Y dónde está el piloto?", aquí todo está más contenido y medido, en su justo punto, con sólo algunas paridas geniales (no es una crítica a ninguna de las dos, en realidad son estilos distintos). El argumento de la peli es tremendamente simple, y en realidad se estructura como una serie de cuadros cómicos más o menos hilvanados. Algunos cuadros funcionan más o menos nada más, pero otros son estupendos. Quien esto suscribe, vuestro bienamado servidor el General Gato, ha visto esta peli por lo menos unas cinco veces, y aún se ríe con los chistes. Pocos consiguen eso.
- Los actores están enormemente ajustados en sus roles, y aunque quizás no fueran las opciones en quienes uno primero pensaría, cumplen sobradamente. Ringo Starr actúa con un poco de petulancia, es cierto, pero la actitud de su personaje de seguir adelante, de no dejarse pisotear, y de contestar su raquítica inferioridad física con el ingenio y el espíritu, lo hacen un gran protagonista. A su lado tenemos a Dennis Quaid, gran actor al que todavía no llega su gran papel (ha actuado después en grandes roles tanto de drama como de comedia, en "Enemigo mío", "Viaje insólito", "Grandes bolas de fuego", "Corazón de dragón", "Desafío al tiempo", "Traffic", "El día después de mañana", "En buena compañía"... y no mucha gente lo reconoce, que digamos), y que en esta peli está hecho realmente un crío, aportando con el natural simplón un gran contrapunto a Ringo Starr. Barbara Bach, salida unos añitos antes de chica Bond como "La espía que me amó" (y aún antes, del explotation gótico italiano de los '70s), está perfecta como la abuelita de las vamp, la trepadora Lana, mientras que Shelley Long hizo su gran rol aquí y desapareció después de interpretar a Tala.
- Secuencias... Cuesta una enormidad vencer la tentación natural de adelantar y no matar con eso el suspenso que viene de no saber en qué termina el chiste. Pero no puedo dejar de recordar los frutos alucinógenos... El tiranosaurio relamiéndose por el alimento que el Buen Dios Dinosaurio nos ha otorgado... Toda la secuencia en la "Cercana Edad de Hielo" con Abominable Hombre de las Cavernas incluido... La seguidilla de inventos que Atouk ha brindado a la Humanidad... La desopilante secuencia del huevo de dinosaurio... ¡¡¡Gran película, mein Gott!!!

IDEAL PARA: Ver una gran comedia. A secas.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario