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domingo, 30 de agosto de 2015

"Los 33" (2015).


-- "The 33". Estados Unidos / Chile. Año 2015.
-- Dirección: Patricia Riggen.
-- Actuación: Antonio Banderas, Lou Diamond Phillips, Jacob Vargas, Mario Casas, Naomi Scott, Juan Pablo Raba, Rodrigo Santoro, Juliette Binoche, Bob Gunton, Marco Treviño, Gabriel Byrne, Coté de Pablo, Kate del Castillo, Oscar Nuñez, Alejandro Goic, Tim Willcox, James Brolin, Federico Luppi, Tenoch Huerta, Pedro Calvo.
-- Guión: Mikko Alanne, Craig Borten y Michael Thomas, sobre un tratamiento para la pantalla de Jose Rivera, basados en el libro de Hector Tobar.
-- Banda sonora: James Horner.

-- "Los 33" en IMDb.
-- "Los 33" en la Wikipedia en inglés.
-- "Los 33" en la Wikipedia en español.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Escenas de dunas y desiertos y tal, en el norte de Chile. Y, joer... ¡¡¡EL NORTE DE CHILE!!! O sea, no México ni Mendoza. Chile. Chile. Chilito. El único, auténtico y original (o tanto como puede ser auténtico algo en un país lleno de hipócritas como lo es Chile, eso es). La escena de créditos da paso a una fiesta popular en donde el elenco se lo pasa pipa con comida y bebida chilenas, porque, joer... el mejor vino del mundo, ¿no? Tenemos algo de diálogo, y con eso ya nos ponen en situación de los personajes, porque, buenoooooo... es una peli de catástrofes y en las pelis de catástrofes siempre hay que darle brochazitos a los personajes para cargárselos después. El caso ej que el jefe del equipo de mineros descubre que los espejos se han estado quebrando, y eso significa que HABRÁ DERRUMBE. Como en toda peli de catástrofes, claro, que no hay peli de catástrofes en donde un ínclito no diga que va a quedar la defecada, y el de más arri'a diga que no, que la produxión DEBE SEGUIR. Así es que, adivinen qué pasa. Pasa que los mineros bajan a la mina, 33 de ellos, porque hay que justificar el título, y de pronto, de pronto, de pronto... ¡¡¡¡¡¡BRRRRRRUUUUUUMMMMMMMMMMMM!!!!!! que se viene abajo la mina y MIERDALÁRGUENSEACORRERPATITASPAQUETEQUIERO y llegan todos al refugio. Y vemos entonces como mientras cuatro de ellos estaban corriendo se les viene una pared encima y los aplasta y les revienta las vísceras y saltan los ojos de las órbitas y queda el charco de sangra nadamáh y quedan 29 ahora que... no, estoy bromeando. Ahora en serio. Los 33 llegan al refugio dentro de la mina. Sí, joer, pasa la catástrofe y no se lleva a nadie por delante, qué peli de catástrofes es ésta, ¿no? Al principio, la mina decide que lo mejor es cerrar la cosa y tal, pero uno de los adentros larga la firme y el descubre too el sarao. El caso es que entonces comienza: 1.- La lucha de los 33 para sobrevivir con cuatro galletas, dos tarros de atún y unos cupones de cambio para McDonalds, 2.- El tema del Gobierno sobre si se mete o no se mete, y 3.- la lucha de los deudos por presionar para que SE HAGA ALGO en vez de hacer como se hace en Chile, o sea, dejar que las cosas las haga algún otro, y si los otros no pueden hacerla, bueno, a dejarle 33 esqueletitos que se fosilicen para los arqueólogos del porvenir. ¿Conseguirán salir? ¿Habrán muertitos producto de nuevos eventuales desplomes y tal? Les voy a dar una pista. Está en los libros de historia. Al final salen los 33 vivos. Salió hasta en las noticias, leñe. Joer, que peli de catástrofes más anticlimática.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Chile tiene la bandera más linda del mundo, el himno nacional más lindo del mundo, los políticos más tarados del mundo (lo que ya es decir), los economistas más obtusos del mundo, el gato bloguero más cinéfilo del mundo, y ahora, desde 2010, la tragedia minera más famosa y televisiva del mundo. Chúpense ésa, CNN. Durante su buena cantidad de semanas y meses, los mineros estuvieron atrapados, realizando la enorme proeza de sobrevivir con lo mínimo y lo más importante, sin volverse gugugaga y salir quejándose de la puerta giratoria o llamando a que seas tu propio empresario. El tema llamó la atención de la prensa internacional porque, weno... morbo, pues, morbo, por qué otra cosa iba a ser (¿cómo sobreviven abajo? ¿estarán vivos? ¿con la manita o entre ellos? ¿cómo se verán los cadáveres cuando los saquen?). Incluso, quizás, sólo quizás... hubo gente que LEYÓ o VIO la prensa acerca del tema, más allá de las fronteras chilenas, y que por lo tanto llegó a saber que habían 33 cristianos (o evangélicos. O ateos. Qué se yo) atrapados 700 u 800 metros bajo tierra en un lugar tan raro que se llama con una palabra aguda terminada en vocal (Copiapó). Al final, los sacaron. A los 33. Dio incluso para escribir un libro, el cual se adaptó para esta peli. Con Jerjes de "300" interpretando al Ministro de Minería, figúrense.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Uno de los mayores temores que existían respecto de esta peli, es que terminara siendo otra jolivudíada en donde tenemos un actor de escaso registro dramático y mucho gesto tristón tipo Stallone haciendo el rol de hombre destrozado por la vida, que encuentra la redención ayudando a salvar a tipos de una catástrofe, con políticos diciendo "¡¡¡NO HABRÁ RESCATE!!! ¿¿¿ME OYES??? ¡¡¡NUNCA, NUNCA, NUNCA!!!", y él cayendo rodillas en tierra y levantando el rostro hacia el cielo gritando: "¡¡¡NOOOOOO!!! ¡¡¡NOOOOOO!!! ¡¡¡POR QUÉ HAS PERMITIDO ESTO, DIOS JUDEOCRISTIANO VETEROTESTAMENTARIO, POR QUEEEEEÉ...!!!". Y... no. No es ésa clase de peli. No es un subproducto infame jolivudense tipo "Daylight: Infierno en el túnel" u otras pestes similares. En realidad, es una peli bastante cable-a-tierra, que consigue evitar tanto la trampa del superestelarato jolivudense como la opuesta del excesivo documentalismo. La peli es así una entusiasta recreación de una tragedia humana, hecha con pulso, nervio y brío. Incluso, un poco como "Operación Valkiria", consigue el milagro de que nos interese cómo se las van a arreglar los protas para salir adelante a pesar de que, en estricto rigor, ya sabemos que en la realidad salieron todos los 33 (o si no, el guatapicazo de Piñera hubiera sido épico). Incluso, para público chileno, aunque varios actores son anglos conocidos y estaba hablada en inglés y too, no se siente como un Chile plástico o de cartón piedra. Ayuda por supuesto que la peli está rodada en Chile y no en México o Mendoza (el caso de "De amor y de sombra"... también con Antonio Banderas). El elenco está muy bien, con un Antonio Banderas que OTRA VEZ se las da de chileno (después de "La casa de los espíritus" y "De amor y de sombra", curiosamente todas ellas pelis no chilenas basadas en Chile, y sin contar "La marca del Zorro", supuesto de que su Alejandro Murrieta fuera hermano del chileno -o mexicano- Joaquín Murieta), y se manda un protagonismo de caballero y gran señor... ¡si después de esto, hasta le perdonamos su mugre de rol en "Los indestructibles 3"! Juliette Binoche por su parte (la chica de "Bleu", por supuesto), aunque reconocible y too, se manda una actuación tal, que uno termina olvidándose que la chica en cuestión es francesa y no chilena. La historia se manda algunos aceptables quiebres respecto de la realidad (por ejemplo, el rescate de los mineros fue acompañado por un rescatista de la Armada que descendió a la mina y ayudó a los 33 a subir, y en la peli ese rescatista no se ve, pero se justifica por motivos de concisión dramática, y para evitar el efecto Jólivu que mencionábamos que el rescatista termine siendo más heroico que los rescatados), pero dichos quiebres en general no son tan molestos ni desvirtúan la historia original. Quizás los lunares (y eso dicho en términos relativos, que tampoco están mal) sean un Gabriel Byrne que se toma el trabajo un poco de encargo como el ingeniero encargado del rescate (no actúa mal, pero está algo en piloto automático), un Rodrigo Santoro que le falta un poquito para ser Laurence Golborne, y un Bob Gunton que hace lo posible por parecerse a Sebastián Piñera, pero no termina de captar la idiosincracia tan folclórica del sujeto en cuestión, y lo que le sale es la imagen clásica de dignidad de Presidente USA made in Hollywood en vez del figurín ligeramente ridículo en sus intentos por caer bien y ser querido que era Don Seba (aunque es Bob Gunton, de todas maneras, hombre que consigue una enorme dignidad allí donde va, así es que se le perdona de todas maneras). Mención especial, y esto escrito desde la tristeza más absoluta, para una magnífica banda sonora compuesta por un James Horner que ya iba de salida, porque después de este trabajo se mandó el avionazo que se lo cargó, en junio de 2015 (aunque dejó desarrollado, post-mortem, su trabajo para el remake "Los siete magníficos"), banda sonora que funciona muy bien cuando tiene que ser intimista, se aloca un poco sin llegar a la gran épica y por tanto mantiene un tono realista cuando debe serlo, e integra instrumentos andinos de una manera fluida y sutil, no como sucede a veces que les parece tan folclórico allá afuera la música, que terminan explotándola, subrayándola y exagerándola, y les queda un pastiche horrible. "Los 33" es, en definitiva, una peli que dentro de las limitaciones de lo suyo (porque, vamos, es una peli de catástrofes en donde nadie muere, que trata de ajustarse a la realidad en vez de buscar la épica del no-va-más, con un elenco hilarantemente multinacional con el ezpañó Antonio Banderas comandando a un batallón de anglos culorrubios y una coprota francesa, más algunos actores chilenos incluyendo a la fémina Coté de Pablo que ni siquiera vive en Chile, y al brasileño Rodrigo Santoro y a la mexicana Kate del Castillo), una peli que dentro de las limitaciones de lo suyo, decía, consigue contar esta tragedia de la vida real con una enorme dignidad, y probando una vez más el aserto que tantas veces hemos dejado caer en Cine 9009: que no siempre más es mejor, y que una peli bien hecha y bien llevada puede terminar siendo mucho mejor que esos churretes blocbasterienteos de Jólivu de 200 millones de dólares que, al final, no consiguen aportar ni la mitad de la emoción y el cariño que encontramos aquí.

IDEAL PARA: Ver una muy digna recreación de la tragedia minera de Copiapó.

domingo, 23 de agosto de 2015

"El exorcista" (1973).


-- "The Exorcist". Estados Unidos. Año 1973.
-- Dirección: William Friedkin.
-- Actuación: Ellen Burstyn, Max von Sydow, Lee J. Cobb, Kitty Winn, Jack MacGowran, Jason Miller, Linda Blair, Mercedes McCambridge (sólo voz), William O'Malley, Barton Heyman, Peter Masterson, Rudolf Schündler, Gina Petrushka, Robert Symonds, Arthur Storch.
-- Guión: William Peter Blatty, basado en su propia novela.
-- Banda Sonora: Varios (versión de 1973), con música adicional de Steve Boeddeker (versión 2000 "Version You've Never Seen").

-- "El exorcista" en IMDb.
-- "El exorcista" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Irak. Excavación arqueológica. Porque, ¿cuál es el origen del mal? El pasado, y más en concreto dentro de las eras geológicas, la Era Cthulhuiana. El padre Merrin dirige la excavación, hasta que encuentra una estatuilla. Esta podría ser lo mismo un amuleto confeccionado por algún babilonio para combatir el dolor de muelas, pero ¡no! Es una estatuilla de una criatura demoníaca, lo que en esta clase de pelis significa... EL MAL SE APROXIMA. Salto a... Estados Unidos. Porque en estas pelis, cuando el mal se aproxima, el bien está en ESTADOS UNIDOS. Vemos a una señora que, horror de horrores... ¡es una mujer moderna! ¡Es una MADRE DIVORCIADA que está tratando de CRIAR A SU HIJA SOLA! ¡Oh, Bastet, en dónde quedaron los valores en los que solíamos confiar...! Y resulta que para colmo, esta mujer TRABAJA. ¡¡¡ES ACTRIZ!!! Y además, ¡NO REZA! ¡¡¡ES ATEA!!! Joer, si ya tiene el cartelito de "vengan posesiones satánicas a mí, miren qué anticristiana soy, miren cómo no me caso con un hombre para preñarme de él y atenderle la casa". El caso es que su hija está en esa edad turbulenta en donde las hormonas empiezan a marchar para invadir Polonia, y en medio de todo eso, ¿va y se deja follar por el buenorro de la escuela como toda chica de pro? Naturalmente que no. Su manera de darle escape a su sexualidad naciente es... ponerse a jugar con una tabla ouija. Seriously. ¿Ya lo ven, niños? ¡¡¡EL SEXO ES MALO, NUNCA DESPIERTEN, NUNCA PIERDAN LA PUREZA!!! El caso es que vemos un poco de folletineo por parte de la madre que, miren ustedes, está en relaciones extramatrimoniales con el director de la peli en que trabaja (no te preocupes, trepilla, no eres la única). Todo esto condimentado con la historia en paralelo del padre Karras, un sacerdote que tiene algunas serias dudas existenciales sobre su fe, y que no se desfoga con niñitos, miren ustedes qué buenoide él. El caso es que al padre Karras la madre, que es una griega anciana y vive sola, se le pone pa'llá primero, y se le despacha después. Dolor, desesperación, OH DIOS MÍO POR QUÉ ME HAS ABANDONADO (eso te pasa por venerar a un dios patriarcal y machista, en vez de reverenciar a la ÚNICA VERDADERA DIOSA, que es Bastet, que es gata y además sexy). El padre Karras, que además funge de psiquiatra, podría estar en la ruta hacia su autodestrucción (buenoooooo...), de no ser porque en el intertanto, la actriz sueltorra empieza a ver como los inocentes jueguitos con la tabla ouija de su hija han ido escalando a mayores. A ruidos en el ático primero. A camas que se mueven después. A heridas en la piel de su hija al último, incluyendo apuñalarse a sí misma el himen con un crucifijo (en todos los comentarios de esta peli lo leerán como "masturbarse con un crucifijo", pero nunca he visto a alguien macho o hembra masturbándose salpicando tanta sangre. Salvo el Joven Manos de Tijera). Ahora, el demonio que ha enfrentado alguna vez al padre Merrin ha vuelto, la madre que pensaba que estaba segura en su dominio sobre la materia está desconcertada ante LO SOBRENATURAL, el padre Karras es la última esperanza, y cuando incluso eso falle... WHO GONNA CALL??? GHOSTBUST... er, no, el padre Merrin, sí, eso es. La batalla decisiva por expulsar al Demonio del cuerpo de la pobre Regan y por hacer ingresar el dinero en la taquilla, ha comenzado.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Lo hemos discutido varias veces en Cine 9009, pero volveremos a insistir por aquello de los contextos adecuados y otras mendas que tanto le gustan a los estructuralistas, además de rellenar párrafos que es un gusto para la incontinencia. Los '70s fueron serios. Muy serios. Mortalmente serios. El mismo 1973 en que se estrenó "El exorcista", es el año en que la Casa Blanca fue exorcisada de Richard Nixon, figúrense. La gente venía de los flopis '60s, haz el amor y no la guerra y todas esas cosas, viendo como todo estaba saliéndose de madre, de cómo las instituciones estaban corruptas hasta la médula (no en balde 1973 es también el año de "Serpico", la peli afiche de la corrupción policíaca en aquellos años), y de como el amor libre estaba ganando la partida, con el correspondiente clamor de ¿¿¿ALGUIEN QUIERE PENSAR EN LOS NIÑOOOOOOS??? La sociedad de los '70s estaba dividida entre los conservadores que venían de los eisenhawerianos '50s (ya saben, suburbios, publicidad, pastel de manzana en la ventana...) y que hacían lo que mejor podían para no perder la fe en Dios y América en medio de toda la apertura a la depravación de aquellos años, y los malvados y sucios hedonistas por el otro, que están cargándose nuestros buenos y santos valores de toda la vida, mezclando el trabajo con ¡¡¡DIVERSIÓN!!! en vez de levantarse a las siete, cenar a las siete, acostarse a las diez, hacen vivir al hombre diez veces diez. En medio de todo eso, el cine de terror también empezó a evolucionar. Los '60s habían sido la década del terror livianito y cheesy, muy artsy too, las pelis de Edgar Allan Poe estilo "El cuervo" o "La máscara de la muerte roja" de Roger Corman, o las pelis de monstruos de la Hammer. Era hora de ponerse serios de nuevo. Los primeros lanzazos llegaron con "La noche de los muertos vivientes" de George Romero de 1968, y sobre todo "El bebé de Rosemary" del mismo año, dirigido por nuestro perturbado favorito el señor Roman Polanski. En medio de todo eso arribó la novela de un pobre diablo (seriosly: vivía de la asistencia social) llamado William Peter Blatty, llamada "El exorcista", supuestamente basada en un exorcismo perpetrado por allá por 1949 en Estados Unidos. Blatty pensó que la idea era buena para el cine, y empezó a hincharle los cocos a los estudios de Hollywood hasta que la Warner se interesó (en buena hora para ellos: "El exorcista" es la peli más taquillera que ha producido la Warner jamás, ajustadas las cifras por inflación eso sí). Comenzó así una producción atribulada a más no poder, tanto que generó la famosa leyenda negra de que el rodaje de "El exorcista" estaba maldito. En realidad algo de eso hay, pero los problemas que plagaron a la producción tuvieron más que ver con el carácter tiránico del director William Friedkin, que con la mano mora del Príncipe de las Tinieblas metido en medio del sarao. Hablando del señor Friedkin: el baile de directores incluyó a Arthur Penn (quien declinó por estar dedicado a la enseñanza), Peter Bogdanovich (quien estaba en otros asuntos y declinó, lamentándolo después cuando vio como "El exorcista" se forró) y Mike Nichols (quien no quería rodar una "peli con niñata"): Friedkin terminó siendo reclutado por la insistencia de Blatty, quien pensaba después de ver "Contacto en Francia" que era la clase de hombre capaz de aportar el toque de rudeza necesario en una peli de vamos juntos a plantarle cara al Colúo (hablamos del mismo tipo prestigioso que dos décadas después acabó dirigiendo "Jade: La piel del deseo"...). Luego vino el casting. Ellen Burstyn no era la primera opción, y sólo obtuvo el rol después de que se cayeran los nombres de Shirley McLaine, Anne Bancroft, Jane Fonda (¡!) y Audrey Hepburn (¡¡¡!!!). El estudio quería a Marlon Brando como el padre Merrin, pero Friedkin no quería "una peli Brando", y el venerable Max von Sydow acabó en el casting (¡hey, tiene lógica! ¡En 1965 él fue JESUCRISTO en "La historia más grande jamás contada"! ¿Quién mejor para echar demonios del cuerpo de una núbil preadolescente?). La primera opción para el padre Karras era... Jack Nicholson. Seriously (a veces trato de ser paródico, pero cuando la historia misma es tan retorcida, cuesta ser más over-the-top que la mismísima realidad). Luego, Stacey Keach, aunque el rol terminó en las manos de Jason Miller, un actor de teatro que nunca había hecho cine antes (hizo carrera en el cine después, pero su rol posterior más importante fue... repetirse como el padre Karras en "El exorcista III". Ups). El listado para potenciales Regan fue larguísimo, incluyendo una Brooke Shields (¡¡!!) que acabó descartada por ser demasiado joven para el rol (considerando lo que pasó después con Linda Blair, fue casi una bendición. Aunque Brooke Shields igual hizo sus cosas salidorras como "Niña bonita" y "La laguna azul"). La propia Linda Blair no fue enviada por su agencia de casting (seguramente pensaban que le estaban haciendo un favor), y fue la propia señora Blair que la llevó e hinchó hasta que la contrataron (en el rol que le cagó la vida a Blair... thanks mom...), recibiendo la señora en cuestión un cameo en la peli como premio (es una de las enfermeras que aparece en la escena del examen en donde a Linda Blair le salta un chorrito de sangre por la cánula en el cuello... thanks mom again). La voz demoníaca, eso sí, fue doblada por Mercedes McCambridge, quien comió huevos crudos y se fumó cajetillas enteras y RENUNCIÓ A SU ABSTINENCIA AUTOIMPUESTA PARA LUCHAR CONTRA UN ANTIGUO ALCOHOLISMO, PARA ESTROPEARSE LAS CUERDAS VOCALES CON WHISKY, para conseguir la voz perfecta para el Demonio (después no fue acreditada, según la gente de la peli porque no quería, según ella porque no sabía, después de ver la peli amenazó con demandar, y la Warner acabó incluyéndola en los créditos). El rodaje mismo fue tan infernal (ehm...) que se pensó en llamar a un sacerdote a exorcisar el set (al final no se practicó ningún exorcismo, ninguno real por lo menos, en parte porque el cura pensaba que iba a poner ansioso a la gente y salir para peor, aunque accedió a darle una bendición. Por si las moscas). El rodaje de 85 días se extendió por 224, en medio de los cuales uno de los sets de grabación se quemó, y tuvo que ser reconstruido entero de nuevo. Lalo Schiffrin, compositor hot por el tema de la serie televisiva "Misión Imposible" y por "Harry el Sucio", y que ese mismo año musicalizó "Operación Dragón" (la primera, última y única peli de Bruce Lee en Hollywood) compuso un soundtrack que fue rechazado, generando la leyenda de que el señor Schiffrin lo reutilizó después en "Terror en Amityville". Por cierto, nadie sabía a ciencia cierta si es que la peli iba a funcionar, porque (suena hilarante en la actualidad, pero era 1973, ¿vale?) cuando la audiencia fue encuestada, descubrieron que casi nadie sabía lo que era un exorcista o un exorcismo, por lo que los productores estuvieron en un tris de cambiarle el título a la peli (lo que hace bastante más explicables las escenas en donde a la madre le explican lo que es un exorcismo, y que lo describan como una especie de "vieja vergüenza" para la Iglesia Católica). Claro, hoy en día todos saben lo que es un exorcismo gracias a "El exorcista" precisamente. Pero si todas las pelis malditas se ruedan así, entonces que se hagan más, debieron decir los de la Warner, que se mandaron un taquillazo supremo con 110 millones en taquilla, sólo un poquito por detrás de la peli más taquillera de 1973, que fue "El golpe" y sus 115 millones (en la época, por comparación, el listón de peli más taquillera de todos los tiempos estaba clavado por "El Padrino" y sus 142 millones, antes de ser destronada por "Tiburón"), 110 millones que con el correr del tiempo y los sucesivos reestrenos, se empina hasta los casi 450 millones. El público fue galvanizado por la peli, y hubo gente que de hecho se escapó de la función (aunque según se reportó, la escena más chocante no fue el exorcismo, los vómitos o las guarradas que se manda la chica con un crucifijo o sin él, sino... la escena de la cánula en el hospital. Lo que algo dice sobre la naturaleza del terror). Un tipo que se desmayó en el cine y se rompió la mandíbula contra el respaldo del asiento de adelante, demandó a la Warner porque se había desmayado por culpa de que la peli era demasiado terrorífica (la demanda fue rechazada, sobre la comprensible base de que si el tipo es impresionable, para qué se fue a meter a una peli de terror en primer lugar). La crítica, no diré que la hizo pedazos, pero la recibió más o menos como se recibe hoy en día todo el cine blockbuster, con los clásicos argumentos de "puros efectos y nada de substancia", "guión mal desarrollado", "personajes unidimensionales", etcétera (lo que hace más irónico que el único Oscar que se llevó la peli, fue a Mejor Guión Adaptado). Por supuesto que con el paso del tiempo, la peli fue cambiando en la percepción de los críticos. Ayudó la incontable cantidad de plagios posteriores, por no hablar de sátiras como... sí, la mencionaré... "Y dónde está el exorcista" (con Leslie Nielsen, sí, tan terrorífica que nunca debió haberse rodado. Y no terrorífica de que cause sustos. Intencionalmente, por lo menos. Y con Linda Blair parodiándose a sí misma cual Adam West de la vida). Ni qué decir, "El exorcista" se volvió una de las pelis más influyentes de todos los tiempos, un giro radical en la manera de concebir y rodar el cine de terror, y por qué no decirlo, el punto de partida del terror moderno. Tanto, que revisitarla hoy en día ni siquiera asusta. Por el efecto costumbre, eso es.

¿POR QUÉ VERLA?

-- "El exorcista" fue tan mortíferamente eficaz en asustar a las audiencias de 1973, que hoy en día no asusta a nadie. Porque todos lo han visto, en primer lugar (salvo los más jóvenes, para quienes esta peli es VEJESTORIO). Y porque ha sido imitada, plagiada, parodiada y saqueada a destajo, por lo que mucho de su potencial de choque se ha perdido. Pero aunque como peli de terror no funcione tan bien como antaño, aún así sigue siendo más perturbadora que muchos de sus imitadores. Hoy en día, cualquier mediocre realizador de terror rueda una peli en donde un grupo de personajes absolutamente detestables están expuestos a una fuerza sobrenatural de tal o cual tipo, que se los va merendando en medio de golpes de efecto, golpes de ruido, golpes de cámara, golpes de lo que sea para asustar a la audiencia. En definitiva, el punto del cine de terror hoy en día pareciera ser que gocemos viendo como el mal masacra a un grupo de pobres infelices. Un terror que no asusta sino que se disfruta. Contradictio in terminis, pero las misteriosas leyes de Hollywood así lo han decretado. En ese sentido, "El exorcista" es casi un Monte Ararat, con un Arca varada e inútil pero aún en las alturas. Porque 1.- "El exorcista" dedica cerca de la mitad de la peli a desarrollar sus personajes y relaciones y que nos encariñemos con ellos, de manera que cuando el mal ataca con toda su fuerza, nos angustiamos con lo que sucede en la pantalla debido a que le sucede a personajes QUE REALMENTE NOS SIMPATIZAN Y NO QUEREMOS VER SUFRIR. Y 2.- "El exorcista" recurre el mínimo a los golpes de efecto más teatrales (a ratos sí, pero más bien poco), y deja que la situación espantosa se desate por la propia inercia y lógica narrativa interna. Cuando por ejemplo aparecen los demonios estampados en la pared, no necesitamos un golpe de ruido para que nos asusten: la peli ha tenido a bien escenificar con mucha lentitud y calma la presencia del mal, en figuras a veces en apariencia tan inocuas como una pelea de perros al comienzo, de manera que no necesita agredir al espectador llegado el momento culminante porque EL ESPECTADOR YA ESTÁ SUGESTIONADO CON LO QUE LE ESTÁN NARRANDO. La principal fuente de angustia deriva, por supuesto, de la madre que está en trance de perder a su hija, no porque ella pueda fallecer (lo que es una posibilidad, y aterradora, claro) sino porque además PUEDE SER QUE SU ALMA SE VAYA AL INFIERNO. La peli tiene la sabiduría de dejar que ese miedo fluya, y debido a éste, todo lo demás pasa a segundo plano. Eso es saber rodar una peli de terror como corresponde.

-- Inadvertidamente, esta peli hace buena la tesis de Stephen King de que todo el cine de terror es inherentemente conservador. Piénsenlo por un minuto. La madre es una mujer liberada, moderna, trabaja de manera independiente, y es actriz que se reune con actores, la clase de gente progre encantada de conocerse y de mirar en solfa los "valores tradicionales". Tiene una hija y la cría sola, es decir, sin familia (incluso, cuando la hija le pregunta sobre un posible segundo matrimonio, la madre dice que como que no mucho, con la implicancia de que hay sexo extramatrimonial y sin arrepentimiento de la clase de "pasemos por la libreta mejor"). Además no es creyente, como ella misma afirma, y no educa a su hija con valores religiosos (cuando la chica se pone a jugar con una ouija, la madre no le presta la menor atención al asunto). Y por tener todos estos valores rupturistas y esta actitud de ningunear al buen y viejo cristianismo de toda la vida, recibe su CASTIGO, y donde más le duele: en su hija, en lo que inconscientemente es su legado para el mundo. Atacar a la hija, incluso matarla si fuera el caso, dejaría a la mujer sin legado y por ende como estéril e inútil, como alguien cuya existencia no mereció la pena de ser vivida (hay como un atisbo de lo contrario cuando el detective le pide a la actriz un autógrafo, pero es muy sutil y no alcanza a compensar, claro). La señora, cuando su hija se está yendo por el drenaje, recurre primero a LA CIENCIA, y los científicos dan su mejor pelea, pero al final LA CIENCIA NO ES SUFICIENTE. La religión es la respuesta. (Una década después, "Los Cazafantasmas" sería la respuesta). Los verdaderos héroes de la peli son por supuesto los sacerdotes católicos, quienes dan su mejor pelea y hasta las últimas consecuencias para derrotar a aquel quien en definitiva no puede ser derrotado. Por si fuera poco, la peli tiene un fuerte mensaje antierótico. La clave de la peli radica en el despertar sexual de Regan: la primera escena en que vemos a la chica, la escuchamos decir que ha soñado con un apuesto jinete montando un brioso corcel. Una referencia más sexual sin hacerse demasiado obvia, imposible. Cuando la chica empieza con los síntomas de la posesión, uno de los primeros es decir malas palabras, que por supuesto tienen que ver con la sexualidad ("goddamn cunt"). Y cuando el demonio ataca de manera abierta, la chica se masturba con un crucifijo al grito de "¡¡¡DIOS TE FORNICA, JESÚS TE FORNICA!!!", además de tratar de forzar a su propia madre a lamerle allí donde una chica buena no se lame jamás. ¿Moraleja? Lleva una vida buena, una vida pía, reprime todo lo que puedas tu sexualidad en vez de tomártelo como algo natural, cásate como le gusta a Dios y ten hijos. Y si eres mujer, no trabajes por libre, que en el trabajo está la tentación y el pecado (el tentador, el cineasta en este caso, es un cabrón jopú que sube y baja al mayordomo por ningún otro motivo aparente que ser un malparido, y después recibe su justo castigo, por supuesto). Ahora bien... lo que hemos dicho varias veces. Puede ser que estés de acuerdo con el mensaje, puede que no (nosotros acá en Cine 9009, por descontado que no). Pero de todas maneras se aplaude la mortífera eficiencia con la cual la película consigue transmitirlo, lo que revela cierto genio, por supuesto. Aunque, por supuesto... si tan solo hubieran utilizado su genio para el bien...

-- Parte importante del atractivo de esta peli, es la exquisita entrega de todos los actores. Ellen Burstyn transmite de manera excelente toda la angustia de una madre desesperada ante lo imposible. Jason Miller como el padre Karras está también excelente, y Max von Sydow sigue siendo el gran caballero del cine que siempre ha sido. Linda Blair por su parte tiene la naturalidad suficiente como para crear mucha ternura como Regan primero, y después para destrozar sin misericordia y a martillazos toda esa ternura como la Regan poseída. Incluso Lee J. Cobb ("12 hombres en pugna") en uno de sus últimos roles (fallecería en 1976, a los 64 años) como el detective encargado de investigar la sospechosa muerte del cineasta, transmite grandeza y hace importante a su personaje a pesar de que, en términos estrictos, el mismo es un tanto superfluo para la trama. Esta peli era, admitámoslo, de casting complicado. Pero los creadores sortearon la trampa con dignidad, y consiguieron poner a una buena plantilla de actores al servicio de una peli prácticamente redonda en cada uno de sus aspectos.

IDEAL PARA: Ver una de las pelis de terror definitivas dentro del género.

miércoles, 19 de agosto de 2015

"Vacaciones de Navidad" (1989).


-- "Christmas Vacation" (título original en inglés), "National Lampoon's Christmas Vacation" (título alternativo en inglés), "Vacaciones de invierno" (título en México), "¡Socorro! Ya es Navidad" (título en España), "¡SOS! Ya es Navidad" (título alternativo en España). Estados Unidos. Año 1989.
-- Dirección: Jeremiah S. Chechik.
-- Actuación: Chevy Chase, Beverly D'Angelo, Randy Quaid, Juliette Lewis, Johnny Galecki, John Randolph, Diane Ladd, E. G. Marshall, Doris Roberts, Miriam Flynn, Cody Burger, Ellen Hamilton Latzen, William Hickey, Mae Questel, Sam McMurray, Nicholas Guest, Julia Louis-Dreyfus, Brian Doyle-Murray, Natalia Nogulich, Nicolette Scorsese, Devin Bailey, Jeremy Roberts.
-- Guión: John Hughes.
-- Banda Sonora: Angelo Badalamenti.

-- "Vacaciones de Navidad" en IMDb.
-- "Vacaciones de Navidad" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

En la carretera, los Griswold viajan... bueno, hacia alguna parte. Los cuatro de ellos: el traficante de aditivos para alimentos que es el patriarca familiar (Chevy Chase), la buenorra de su señora (Beverly D'Angelo, seis años después de su primera aparición en la franquicia, todavía buenona a pesar de que después de la primera ya no hizo topless nunca más), el hijo (¡tercera peli en la franquicia y tercer actor a bordo, y además MÁS JOVEN QUE LOS OTROS DOS QUE INTERPRETARON EL ROL! Ah, se llama Johnny Galecki), y la hija (¡joer, sí, ella, JULIETTE LEWIS HECHA UNA CRÍA!). El caso es que viajan a causar destrozos a alguna parte porque, bueno... el pater familias de esta franquicia tiene la fijación obsesiva de requetecontrabusar de su familia imponiendo SU manera en que deben celebrar vacaciones, y este año no va a ser diferente. La cosa es celebrar una Navidad TRADICIONAL. Aunque eso signifique, pues, masacrar un triste e indefenso árbol de Navidad, ustedes los humanos malparidos, métanse con una criatura viviente que se pueda mover, bípedos tenían que ser para ser tan cobardes. El caso es que después de casi desbarrancar el automóvil por meterse con quien no debe (a saber, otro conductor de vehículos que es un poco grosero en la ruta), al final logran encontrar un árbol. Grande. Hermoso. Majestuoso. La clase de árbol que maldita sea la jodida si es que puede meterse y cabe en un salón de casa yanki. Punto en el cual... el tipejo éste descubre que NO HA TRAÍDO UN SERRUCHO. O una sierra eléctrica, ya puestos. No importa, arrancamos el árbol de cuajo y con raíces y too, qué tanto puede importarle a la p*** Madre Naturaleza, que ella empezó mandando ciclones, erupciones volcánicas y la leucemia felina, ¿no? Y tenemos a los Griswold de regreso a... ¿joer, a la casa? ¿Al hogar? ¡¡¡PERO SI EL GRUESO DEL HUMOR DE LA FRANQUICIA ES VER A LOS GRISWOLD CONVERTIDOS EN UN ÁREA DE DESASTRE AMBULANTE, YENDO A JODERLE LA PITA A CUANTO UNTERMENSCH SE LE PONGA A TIRO EN ESTE DESGRACIADO MUNDO!!! Y ahora vamos a tener una peli en donde vamos a ver a los Griswold en el hogar... Leñe, questa peli va a ser muuuuuu pero que muuuuuu largaaaaaa...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

El díptico formado por "Vacaciones" y "Vacaciones en Europa" se transformaron en clásicos instantáneos de la comedia ochentera. Bueno, más la primera que la segunda. Bueno, la primera del todo y la segunda como que no. Pero no hay segunda sin tercera, así es que a rodar la tercera parte de la duología porque, bueno, por qué no. Una vez más le encargaron el guión a John Hughes. Este decidió regresar a las raíces. Si "Vacaciones" se había inspirado en un relato propio y había resultado un éxito, y "Vacaciones en Europa" había corrido por libre y la cosa no había funcionado tan bien, entonces, de regreso a los relatos propios. Porque al relato original, John Hughes había escrito una secuela. De manera que la segunda parte de la franquicia, er... "literaria", se transformó en la tercera parte de la franquicia fílmica (bueno, después vendrían "Vacaciones en Las Vegas", que no hemos visto pero que todo el mundo considera un desastre, hasta la gente que no la ha visto, "Las locas vacaciones del primo Eddie" que es un spin-off sin Chevy Chase, lo que siempre es de agradecer, más un corto adicional que tampoco ha visto nadie... y "Vacaciones" de 2015 que al momento de escribir esto parece que TAMPOCO la ha visto nadie, y eso que se estrenó en cines la cosa). Aunque fue recibida como un poco a medias, andando el tiempo "Vacaciones de Navidad" se transformó en un pequeño clásico navideño, y no faltan las voces que la consideran la mejor de la franquicia, incluso mejor que la "Vacaciones" original, figúrense. Y curar el cáncer no porque... bueno, vaya uno a saber por qué. Aunque déjenme hacerles una advertencia. El que compone la banda sonora es un Angelo Badalamenti pre-"Twin Peaks" (sí, pusieron a musicalizar esta comedia al mismo tipo que creó la música para "Sinfonía Industrial Nº 1"). Y es la primera perla en el currículum de Jeremiah S. Chechik, que después nos regaló insignes atentados fílmicos como "Diabólicas" y "Los Vengadores" (la de 1998 con Uma Thurman, Ralph Fiennes y Choncóneri, no la de 2012, ojito). Ya saben en lo que se meten.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Algunos consideran que "Vacaciones de Navidad" es la mejor de la franquicia, es tierna, conmovedora, qué se yo. Joder con la gente, qué suerte ustedes tienen a vuestro seguro servidor el General Gato para iluminar sus vidas, qué harían ustedes sin mí (bueno, tirarse debajo de un puente lo dudo. Aunque sentirían la tentación en un mundo tan vacío y triste como el que quedaría después de mi partida). Porque "Vacaciones de Navidad" tiene un montón de cosas que tratan de ser humorísticas, pero como que no lo son. Partamos por la dinámica familiar. La fuente principal de conflicto y humorismo era el lunático padre chantajeando emocionalmente a su familia con sus andares de hombre-infantil para obligarlos a hacer cosas, con la complicidad pasiva de la señora (hasta que ella se cabrea, eso es) y la resistencia inútil de los chicos, hasta que las cosas salen espectacularmente mal y el pater merda recibe su merecido (o más o menos). En definitiva, parte del humor era reirnos de ese grupo de desgraciados salidos del tazo que son los Griswold, una familia Simpson antes de que existieran los Simpsons (bueno, sin Lisa. Y con un Bart más salido). Acá en cambio, tratan de darle al pater familias una motivación de tipo "awww, tiene su corazoncito, por eso quiere darle buenas navidades a su familia", justificando así todas las marranadas que se manda el tipejo desagradable. Ni "Vacaciones" ni "Vacaciones en Europa" trataban a Clark Griswold como un héroe (tampoco como un villano... antihéroe quizás sea la mejor expresión aquí) y buena cuota del humor partía de eso. Acá en cambio hay como un intento de ennoblecer al personaje, como si en realidad la serie de desastres que ocurren no fuera su culpa sino la de todo el resto (que admitámoslo, a veces pueden ser una espinilla en el culo de desagradables, pero eso no es excusa). A partir de ahí, ciertas cosas como que no encajan. No es la primera vez que Clark Griswold trata de hacerse el lindo con una chica a espaldas de su señora, por ejemplo (en "Vacaciones" era con Christie Brinkley la cosa, y quién podría culparlo, mientras que aquí es con Nicolette Scorsese), pero lo que en "Vacaciones" era presentado como una frescura absolutamente fuera de tiesto, aquí se presenta como una muy perdonable ensoñación romántica blablablá. No-pues, usté tiene a una señora en la casa que 1.- está bomba por toas partes la vieja, y 2.- le perdona todos sus desaguisados con una amplia y resignada sonrisa, así es que 3.- DÉJESE DE HUEVÁS, HOMBRE. No debe ser casualidad que la peli trate de que simpaticemos con Clark Griswold cuando le cae encima el inefable Primo Eddie para crear una serie de desastres, y en cambio el Primo Eddie (rarezas y tonteras aparte) termine robándose la función y siendo el más querible de los personajes (y cuando al final de la peli, SIN SPOILER AQUÍ, el Primo Eddie va y trata de hacer algo para mejorar la Navidad, no sólo es descalabrante para partirnos de risa, sino que además hasta hacemos barra por él y too, porque joer, por mucha que sea la burrada, eso es un primo y no... bueno, no otros primos que rondan por ahí). Otro minuto es el asunto de las luces navideñas: se supone que sintamos pena por Clark Griswold por no poder encenderlas, pero ná, joer, el tío es un incompetente, cómo vamos a apiadarnos de él. O tenemos la pareja de vecinos que, sí, son unos pesaos, sí, son unos snobs, sí, son insufribles, y que por lo tanto, fiel a la tradición de esta clase de peli, terminarán transformados por base regular en blanco de cada barrabasada que se manda el jodío Clark Griswold, AUNQUE SI USTED ANALIZA DETENIDAMENTE LA PELI, SE DARÁ CUENTA DE QUE LOS JODÍOS VECINOS A LO LARGO DE TODA LA PELI NO LE HACEN ABSOLUTAMENTE NADA A LOS GRISWOLD, aparte de arriscar la nariz con asco, eso sí, pero es que óigale, eso ni para pecado venial cuenta, que hay que ser un poquito más tolerantes en este mundo, caramba. Y en lo que ya es una tradición dentro de la saga, Clark Griswold pierde un poquito el seso y se manda una barruntada sicótica en donde SEGUIREMOS ADELANTE CUESTE LO QUE CUESTE Y SEREMOS FELICES CUESTE LO QUE CUESTE, sólo que en este caso no es gracioso sino creepy, todavía más cuando así por así, arregla una baranda de la casa CON UNA SIERRA ELÉCTRICA. Después de todo eso, cuando al final la familia encuentra su espíritu navideño y tal, como que el panorama es demasiado deprimente y esos infraseres son demasiado poco merecedores como para que simpaticemos con espíritu navideño. Yo por lo menos me hago pagano antes de... er... no, mi querida y adorada Bastet, no lo decía por mi Diosa Gata Reina del Universo. Y, er, hablando de gatos... cuando la peli trata de imitar al perro de "Vacaciones" metiéndonos un gato, pero si el perro de "Vacaciones" era un desgraciao insufrible y por lo tanto no da mucha pena lo que ocurre con él (cruel y too, inmerecido por excesivo, pero tampoco es que lloremos mucho por el jodío caniche), mientras que el gato de la familia aquí... bueno, no hace nada particularmente malo o cruel, que este gato no es el jodío Mr. Jynx de "La familia de mi novia", de manera que las desgracias que le llueven al pobre michu son completamente injustificadas. Y cuando al pobre gato lo electrocutan en cámara (bueno, no, el gato está debajo de un sillón, pero el chispazo se ve), llega el momento de abandonar oficialmente la peli. Y quizás la saga, considerando lo que dicen de "Vacaciones en Las Vegas". O quizás no. Después de todo, en "Vacaciones en Las Vegas" me reemplazaban a Juliette Lewis por la ricurita de Marisol Nichols. Quizás no defeccione, después de todo. Total, ¿cuántos gatos pueden electrocutar esos malparidos en "Vacaciones en Las Vegas"...? (De "Vacaciones" de 2015 no hablamos, ni la hemos visto ni tenemos intenciones. Aunque, conociéndome...).

IDEAL PARA: Gente que ha venido siguiendo la saga de las dos entregas anteriores, bobalicones que tengan muchas tragaderas con eso del "espíritu navideño" y tal.

martes, 18 de agosto de 2015

"Vacaciones en Europa" (1985).


-- "European Vacation" (título original en inglés), "National Lampoon's European Vacation" (título alternativo en inglés), "Las vacaciones europeas de una chiflada familia americana" (título en España). Estados Unidos. Año 1985.
-- Dirección: Amy Heckerling.
-- Actuación: Chevy Chase, Beverly D'Angelo, Dana Hill, Jason Lively, John Astin, Mel Smith, Gwen Nelson, Robbie Coltrane, Maureen Lipman, William Zabka, Willy Millowitsch, Erika Wackernagel, Paul McDowell, Ballard Berkeley, Eric Idle, Victor Lanoux, Massimo Sarchielli, Moon Unit Zappa.
-- Guión: John Hughes y Robert Kline, basados en una historia del primero.
-- Banda Sonora: Charles Fox.

-- "Vacaciones en Europa" en IMDb.
-- "Vacaciones en Europa" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Concurso familiar de los Yueséi. Uno de esos concursos de preguntas y respuestas. Vemos a los Griswald (sí, GriswAld y no GriswOld como en TODAS LAS OTRAS PELIS DE LA SAGA) compitiendo por el gran premio. En cinco segundos queda establecida la dinámica familiar: toda la familia hincha por la decisión prudente y correcta (retirarse con todo lo ganado en vez de un gana-más-o-pierde-todo) mientras que el patriarca Clark Griswold... er... Clark GriswAld, interpretado de manera tan odiosa como siempre por Chevy Chase (lo que hará más divertido cuando empiece a recibir sus respectivos merecidos, claro) dice que no, que arre pa'lante, POR MIS COJONES. Y les toca competir contra una familia Premio Nobel. OH-CRAP. Cuando están al borde de perder... Los Clark milagrosamente ganan. Porque bueno, si perdieran, de dónde sacarían el viaje que justifica la peli, en primer lugar. De manera que ya tenemos a los Griswald... ¿ven? Lo anoté bien ahora. Ya tenemos a los Griswald, decía, rumbo a Europa. La señora (que hace cochinaditas como bailar estilo cabaretera Las Vegas envuelta en una toalla en la ducha mientras la videotapea su maridito) sueña con ser recibidos por la realeza inglesa, con su galante marido rechazando nada menos que un baile con Lady Di por privilegiar a su señora (chiste bastante más inconfortable de ver ahora que Lady Di... bueno... doce años después la palmó, ya sabemos). La hija sueña con comer, comer, comer... o tiene pesadillas con eso, mejor dicho, porque es una adolescente obesa hórrida que... sí, ya sé lo que me van a decir, que la chicorra de la peli anterior no se le parece ni por asomo. Acostúmbrense, porque el casting de los chicos Griswold cambia de peli en peli. El chico sueña con ser el rey en una disco New Wave, cuando eso era cool y no antros de decadencia gay como hoy en día. Y Clark sueña con... bueno, no me acuerdo, pero debe ser con algo que implica causarle hondos problemas y estreses a su familia, porque por la buena Bastet que es jodío el desgraciao para cagarle la vida a ese séquito que él tiene a bien llamar su familia. En la entrega anterior, los Griswald atraían la desgracia sobre Estados Unidos. Ahora, el huracán se avecina sobre Inglaterra, Francia, Alemania e Italia. Advertidos quedan.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

"Vacaciones" resultó ser uno de los grandes hits de 1983. 15 millones de inversión, 61 millones de retorno, la 11ª peli más taquillera de un año particularmente competitivo ("El regreso del Jedi", la batalla de los Bond, "Flashdance"...), por encima de eventuales acorazados como "Superman III" y "Caracortada", figúrense. Nada de raro que le dieran entonces fast track a una secuela. John Hughes, que había escrito la primera, estuvo metido en el entuerto otra vez. En el camino vinieron algunos problemas, claro. El principal de ellos fue que Anthony Michael Hall, que había interpretado al chico Griswald... er... Griswold (GriswAld aquí, GriswOld allá, eso es), su caché había subido porque en el intermedio se había convertido en chico Hughes ("Dulces dieciséis" y "El club de los cinco"), así es que como que el rol de hijo de Chevy Chase ahora era muy poca cosa para él, y prefirió irse al set de "La chica explosiva" (tanto peor para él porque Kelly LeBrock aparecerá muuuuuu rica y too allá, pero acá el personaje de Rusty le ve las lolas a una chica muy desconocida pero muuuuuu suculenta llamada Claudia Neidig. Seriously). Y ya que estamos, por qué no hacer recasting del rol de la hija también. Creando de esa manera otra marca y seña de identidad de la saga: que no hay dos pelis en donde los hijos sean interpretados por los mismos actores (lo que llegará a extremos surrealistas en la tercera, "Vacaciones en Navidad", en donde el chico es interpretado por un actor MENOR A LOS DE LAS DOS PELIS ANTERIORES). Eso, y llamar a Amy Heckerling, directora que ya se había mandado un gran hit con "Picardías estudiantiles" ("Fast Time at Ridgemont High", mejor conocida como "la peli en donde la chica de Gremlins se manda un topless"), para la dirección. Pobre Amy Heckerling, ha dirigido algunas de las comedias más emblemáticas y de qualité de las últimas décadas, y nadie le da un pucho de reconocimiento ("Mira quién habla", "Mira quién habla también", "Ni idea", "El novio de mi madre"). Y a rodar. ¿El resultado? Una peli algo divisiva, algunos la consideran al nivel de "Vacaciones", otros la consideran inferior, la crítica en su minuto reaccionó a medias sí y a medias también, y no ha desarrollado el estatus de culto que "Vacaciones", o que la tercera parte de la saga ("Vacaciones en Navidad"). Una lástima, porque sin ser la chicha en cacho, es una interesante adición a la franquicia. Ya vendrían los tiempos para bastardearla a gusto.

¿POR QUÉ VERLA?

-- A diferencia de "Vacaciones", en esta peli se siente un poco más el paso del tiempo. Quizás por aparecer la princesa Diana (bueno, una actriz encarnándola, eso es). O quizás por ese chiste del chico quejándose porque en Europa "sólo hay cuatro canales, y ninguno de ellos es MTV", o la chica haciendo llamadas larga distancia en vez de guasapear. Tampoco se beneficia de un ritmo que tiende a decaer, lo que habla a las claras de que a diferencia de la primera, que claramente es un trabajo de amor, la segunda es más bien encargaticia, un conecta-los-puntos hecha por el vil dinero. La peli se divide claramente en cinco partes: preparativos para la partida (lateros más allá del concurso televisivo), Inglaterra (bien), Francia (bien también), Alemania (hilarante) e Italia (ramplón). Una peli en donde los segmentos más divertidos están al medio, con un inicio y un término arrastraditos, no se beneficia mucho de cara a la audiencia. También el humor en general tiene menos filo, cuando una de las características que hacían divertida a la "Vacaciones" original era el no arredrarse ante el humor cruel, cruelísimo a veces (cómo olvidarse de la abuela y su perrito), mientras que aquí parecen aplacarse un poco, no atreverse a tanto (una muestra clara es el gag del perro en la Torre Eiffel). Pero cuando la peli es hilarante, lo es a fondo. ¿Cómo olvidarse de lo surrealista que resulta ver a los Griswald alojados en una casa en Alemania...? Un punto importante de esta peli (quizás porque la directora es mujer, y una de talento además) es que es la única entrega de la franquicia que refuerza el personaje de la señora, que aquí sufre un incidente brutal (es gracioso y todo, pero bien mirado, es brutal, y la peli no se echa para atrás en mostrar cuán cabrón malparido es el marido por... bueno, por ser como es y hacer lo que hace). Quizás el único punto realmente nefasto de la peli es el final tremendamente deslavado, que pretende remedar un poco el final over-the-top de "Vacaciones", pero que suena cansado y cliché, y no ayuda a salir de esta peli con un buen sabor de boca. En general, "Vacaciones en Europa" es una buena comedia, algo envejecida en ciertos respectos, demasiado dependiente de los clichés étnicos a ratos, no tan filosa como podría haber sido, pero que se deja ver bastante bien todavía. Aunque sospecho que funciona mejor si no se ha visto la "Vacaciones" original, eso sí.

-- Para la trivia. Hace un breve cameo nada menos que un jovencísimo Robbie Coltrane (Hagrid en las de Harry Potter, joer). Y Eric Idle, uno de los Python Boys, por supuesto.

IDEAL PARA: Ver una comedia ochentera que aguanta bien el tipo.

lunes, 17 de agosto de 2015

"Vacaciones" (1983).


-- "National Lampoon's Vacation" (título original en inglés), "¡Socorro! Llegan las vacaciones" (título en España), "Las vacaciones de una chiflada familia americana" (OTRO título en España), "Locas vacaciones de una familia americana" (aún OTRO título más en España, ahora para DVD). Estados Unidos. Año 1983.
-- Dirección: Harold Ramis.
-- Actuación: Chevy Chase, Beverly D'Angelo, Imogene Coca, Randy Quaid, Anthony Michael Hall, Dana Barron, Eddie Bracken, Brian Doyle-Murray, Miriam Flynn, James Keach, Eugene Levy, Frank McRae, John Candy, Christie Brinkley, Jane Krakowski.
-- Guión: John Hughes, basado en su propio cuento.
-- Banda Sonora: Ralph Burns.

-- "Vacaciones" en IMDb.
-- "Vacaciones" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Mira hijo, hay cosas o hitos decisivos en la vida que marcan un antes y un después para UN HOMBRE, como por ejemplo la compra del primer condón, la primera fumada, o... ¡comprarse un automóvil! Aunque sea la mierda de chatarra que el vendedor de la tienda ha tenido a bien vendernos... Clark Griswold (apréndase este nombre, porque la peli ha tenido secuelas) está dispuesto a dejar de lado su absorbente trabajo para llevar a su familia de... ¡¡¡VACACIONES!!! Famous last words, of course. El plan original es ir al parque del Alce Marty (Marty Moose, ¿lo pescan, eh, lo pescan) al otro lado del país, pero no en avión como sería lo recomendable para ahorrar tiempo, sino... manejando a través de Estados Unidos. Y dando la lata a la familia. Porque nada une más a la familia que... ¡un recorrido turístico por todos esos grandes hitos históricos, naturales y arquitectónicos que importan una hueva cuando se viaja a un parque de diversiones! Bueno, al menos cuenta con una señora esposa que... señora, criaturita de Bastet, Beverly D'Angelo en sus mejores años, definitivamente ya no las hacen así... Y además un par de pergenios revoltosos de ésos de las nuevas generaciones que (¡ya en esos años!) no podías quitarlos de la consola o corres el riesgo de que salgan con estrés postraumático de la experiencia ("he visto... ¡gente! ¡mundo! ¡calles! ¡todo en 3D!"). Sumémosle a eso una viejamerda que se la encajan a mitad de viaje, más la siempre agradecida Christie Brinkley haciendo cameos (si no han visto fotos de ellas para Sports Illustrated, que ya en esos años existía, ya están perdiendo tiempo), y tenemos las perfectas... vacaciones... infernales para toda la familia. Eso es. Porque gato que permanece soltero, vive para otras vacaciones. Digo yo.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Faltaba un año antes de que se cumpliera la fatídica predicción de George Orwell, y de que Van Halen lanzara su imprescindible "1984" por supuesto (distinto al "1984" de Rick Wakeman que es de 1981... bueh, me estoy desviando). Los marrones y grises '70s estaban quedando atrás, y era tiempo de alocarse otra vez. Durante la década pasada, todo había sido seriedad y solemnidad. Hasta las comedias de la época tenían un dejo existencialista o depresivo. Normal, si mezclas crisis petrolera, terroristas, Richard Nixon y Chicago Boys, que no hay humor que resista. Fue en ese caldero en donde un grupo de prohombres dijo NO MORE, y fundó una revista humorística llamada "National Lampoon", cuyo objetivo era hacer reir con el humor más satírico, hiriente y macarra posible. Lo que "Padre de familia" es para los 2000s, pero además con ingenio. ¿Han visto ustedes esa clásica portada del perro al que le están apuntando con un revólver al cráneo, con una leyenda que dice "COMPRA ESTA REVISTA O EL PERRO SE MUERE"? Bueno, ésa "National Lampoon" es a la que nos referimos. La jugada fue tan exitosa, que se atrevieron a financiar y lanzar nada menos que su propia peli, la seminal "Colegio de animales" de 1978. Nuevamente el éxito sonrió, de manera que la revista siguió lanzando pelis, e incluso dio para la creación de una franquicia: la delirante "Vacaciones" que nos ocupa, y sus correspondientes secuelas, siempre con Chevy Chase haciendo el mongo y Beverly D'Angelo... bueno, huashita exquisita, que los ángeles la protejan de todo mal amén. Pero ésta es la clásica, la de verdá. Bueno, ésta y la primera secuela, "Vacaciones en Europa", que repite la fórmula pero con desastre a escala extranjera continental en vez del país de las Barras y Estrellas. O incluso la tercera, si me apuran un poco. El resto, prescindible. Incluyendo la "Vacaciones" de 2015, ¿secuela/spin-off/remake? que a la fecha parece haberse pegado un castañazo padre en la taquilla que la pondrá a tomarse trágicas copalcoholas con "Los 4 Fantásticos", porque alguna tenía que tocarle, ¿no?

¿POR QUÉ VERLA?

-- Esta peli consigue la adecuada mezcla entre el gag satírico y la road movie, combinación inmejorable toda vez que ambas se benefician de la prescindencia del guión para darle primacía al chiste rápido. Si se quiere ver como una road movie, es una salvaje deconstrucción de las mismas. La gracia de la road movie como género es que los protas van pasando a lo largo de distintas aventuras en el camino, que sirven para irse empapando del paisaje como un medio para encontrarse a ellos mismos introspectivamente blablablá. En "Vacaciones" ocurre justamente lo inverso, los protas se la pasan todo el viaje sin crecer interiormente ni empaparse de nada (bueno, Chevy Chase con Christie Brinkley, y quién podría culparlo), sino que llevando el tifón de la tragedia a cuantas partes a su alrededor tocan, cuando no les toca sufrir a ellos mismos. Muchos de los problemas en los cuales se meten, podrían por supuesto resolverse con un poco de cabeza, sesera, sentido común... justo lo que los yanketas de toda la vida no tienen en demasía (bueno, no diré nada del lado latino del Río Grande y del Atlántico, que andamos por las mismas). "Vacaciones" es casi la anti-road-movie perfecta, una en donde los protas no terminarán ni purificados ni más iluminados al final del viaje (o alternativamente, sin que sea excluyente de lo anterior, emplastados en el fondo de un cañón como "Thelma y Louise"), sino por el contrario, terminarán por aflorar todas las neurosis e incluso la sociopatía (literalmente) que es una parte tan entrañable de esos hermanitos menores medio tontos que son el yanketa promedio.

-- En cuanto a la parte humorística, la peli es simplemente desternillante. Si piensan que "Los Simpsons" o "Padre de familia" son rupturistas por sus toques de comedia sociopática, ya están tardando para ver "Vacaciones". Los chistes a costa de la vieja de mierda son realmente fúnebres, más aún si se considera que no son monitos sino actores de carne y hueso a los que les pasan las cosas. No adelantaré nada más para no mandarme spoilers y puedan verla como corresponde, con los ojos y oídos vírgenes, pero qué ganas de comentar... Digamos que esta peli se inscribe dentro de la temprana oleada ochentera del humorismo macarra del cual iban a terminar siendo exponentes egregios "La venganza de los nerds" o "Locademia de policía" (ambas sintomáticamente del año siguiente, de 1984...)

-- Qué voy a decir, si soy gato machito al final del día. La parte de las bellezas está más que bien servida por Beverly D'Angelo y Christie Brinkley. Quizás con menos osadía de cómo se haría hoy en día, pero lo suficiente como para que la peli se haya llevado su buena R de calificación en los Yueséi (calificación que bajaría a PG-13 primero y luego a PG en las secuelas, en otra muestra de que ésta es realmente la buena).

-- Si te gusta el juego de la trivia de "qué fueron después"... El director que venía de "Los locos del golf" fue después a "El día de la mascota", "Analízame" y "Al diablo con el diablo" (Harold Ramis). El guionista después se haría famoso con esas "comedias serias ochenteras" con las cuales los nostálgicos de la década nos dan el latazo ("El club de los cinco", "La chica explosiva", "Experto en diversión"... John Hughes here). Chevy Chase y Beverly D'Angelo, bueno, ellos quedaron para el rol. El niñato de mierda creció para ser chico Hughes (Anthony Michael Hall). El vendedor de autos al comienzo terminaría haciéndose internacionalmente popular muchos años después como el padre con educativos consejos sexuales de "American Pie" (Eugene Levy). Y la prima fumaporros creció para transformarse en la única chica de "Ally McBeal" que no acabó con anorexia terminal, además de ser Betty Mármol en "Los Picapiedras en Viva Rock Vegas" (Jane Krakowski).

IDEAL PARA: Ver la madre de las pelis de vacaciones de mierda.

domingo, 16 de agosto de 2015

"Arsénico y encaje antiguo" (1944).


-- "Arsenic and Old Lace" (título original en inglés), "Arsénico por compasión" (título en España). Estados Unidos. Año 1944.
-- Dirección: Frank Capra.
-- Actuación: Cary Grant, Josephine Hull, Jean Adair, Raymond Massey, Peter Lorre, Priscilla Lane, John Alexander, Jack Carson, John Ridgely, Edward McNamara, James Gleason, Edward Everett Horton.
-- Guión: Julius J. Epstein y Philip G. Epstein, basados en la obra teatral de Joseph Kesselring.
-- Banda Sonora: Max Steiner.

-- "Arsénico y encaje antiguo" en IMDb.
-- "Arsénico y encaje antiguo" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Nueva York entera está conmocionada por las columnas de... ¡¡¡EL SOLTERO ENMASCARADO!!! Un tipo que está en contra del matrimonio y que dice que todo hombre sensato debería ser poco menos que un Oscar Wilde y... er... No, no se llama el Soltero Enmascarado, eso se lo puse yo para dar una idea. Y no, tampoco el tipo es abogado de las prácticas wildianas. De hecho, se va a casar. Aunque en secreto, no vaya a ser cosa que se sepa y se le seque de pronto su fuente laboral (aquello de la credibilidad... en esos años todavía solía ser importante). Pero no falta el periodista metiche que se entera y arma un follón de los quesos. Resulta que acaba por casarse igual (dejando entonces toda la escena preliminar colgando de manera tan inútil para la trama como una precréditos de 007), y van a visitar a su adorable par de tías. Que viven con un adorable medio hermano del prota que es idiota, tan idiota que se cree Teddy Roosevelt (quizás sea una broma maliciosa del guión: es sabido que Teddy Roosevelt el de veritas no llegó a la Presidencia de los Estados Unidos por un C.I. tipo Albert Einstein sino por ser el milico arrogante de estampa romántica sableando españoles en Cuba1898). La cosa será pasar allí algunas horas o días, antes de partir de luna de miel allí donde nadie los reconozca, o sea, las cataratas del Niágara. Pero nunca llegarán allá (nunca en el transcurso de la peli, por lo menos). Porque de pronto, el prota abre un baúl, y descubre... un cadáver. Sé que están shockeados si no han visto la peli, así es que lo escribiré de nuevo para que lo lean: tómense todo el tiempo del mundo en ello si quieren. El prota abre un baúl, y descubre... un cadáver. ¿OK, ya estamos? Seguimos. Lo primero que piensa, es que el hermano, en uno de sus momentos de idiocia presidencial, ha matado a un pobre cristiano. Pero cuando va a decirle pa'callo a las adorables tías, éstas le dan la segunda sorpresa sorprezaza: resulta que el jamón no lo ha puesto ahí el hermano, sino que las propias tías le han metío arsénico entre pecho y espalda y lo han dejao así muricío. Los problemas de nuestro prota acaban de comenzar, porque... si pensaban que ahora las cosas están enredadas, esperen a que aparezca la policía. Y el trámite de internación del hermano medio loco. Y el medio hermano que es un criminal. Y el policía nuevo del barrio. Y el tipo del taxi esperando... Si se sabe, cuando tienes a un medio idiota como Presidente de Estados Unidos, el follón que queda es de órdago. Aunque sea Presidente de mentirijillas.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Había una vez una obrilla teatral que hacía mofa de ciertos estándares victorianos antiguos que en esa época no eran tan antiguos (medio siglo apenas). Esta obrilla teatral fue adaptada para el cine por los estudios Warner y un par de guionistas, siendo rodada en 1941. Fue estrenada en 1944 (esperando a que la obra se hubiera terminado de exhibir en Broadway). En el intermedio pasaron algunas cosas interesantes, en particular que los guionistas fueron a escribir otra cosa llamada "Everybody Comes to Rick's", que esa otra cosa llamada "Everybody Comes to Rick's" se transformó en "Casablanca", y que el guión de esa peli se llevó un Premio Oscar. Todo eso, entre el rodaje y el estreno de "Arsénico y encaje antiguo", vieran ustedes. "Arsénico y encaje antiguo" se estrenó con bombos y platillos, como solía hacerse por otra parte con las pelis de Frank Capra (prohombre que ya se había echado crítica y público y Oscares al bolsillo con "Sucedió una noche", "Horizontes perdidos" y "Caballero sin espada"). Y fue una peli multitudinaria, tanto de éxito como de crítica.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Existen pelis que parecieran fluir naturalmente hacia la grandeza, y otras que necesitaran ganarse la misma trabajosamente y punto a punto. "Arsénico y encaje antiguo" es de estas últimas. Saludada consistentemente como una de las grandes comedias de todos los tiempos (puesto 30 en la maqueteada y proyanki lista AFI de las 100 mejores comedias de todos los tiempos), el paso del tiempo como que la ha cubierto un tanto de naftalina. Por otra parte, aunque envejecida y todo, cuesta ser duro con ella. Después de todo es una farsa, y por lo tanto todos los elementos exagerados o difíciles de tragar, en definitiva, no se espera que se tomen demasiado en serio. Entre los puntos a favor está la dirección de Frank Capra, que de alguna manera consigue darle coherencia a todo el embrollado material de fondo (las escenas más de suspenso están más que bien, considerando que Capra es considerado antes que nada como un director de pelis amables y anda-silbando-por-la-vida). El prota Cary Grant, quien ya había mostrado que podía oscilar entre papeles ligeros ("Gunga Din" en 1939) y pesaditos ("Sospecha" en 1941), por desgracia está tan over-the-top que ni él mismo se soporta en escena, y esto ayuda a lastrar bastante la peli (él mismo confesaría años después que "Arsénico y encaje antiguo" era la menos favorita de sus propias pelis). No ayuda tampoco el inesperado cambio de estilo cuando aparece el hermano criminal, ni el hecho de que esa subtrama esté metida con calzador y un poco porque no-sabemos-a-dónde-va-esta-chorra (seguramente viene de la obra teatral en todo caso, así es que...). A cambio tenemos a Josephine Hull y Jean Adair bordándola en su rol de amables viejecitas asesinas. La presencia del enanín y siempre agradecido Peter Lorre en un secundario haciendo sus típicos roles de renacuajo de siempre también ayuda. Max Steiner en la banda sonora también está perfecto para parodiarse a sí mismo de sus soundtracks más épicos ("King Kong", "Lo que el viento se llevó"...). Quizás el principal problema con esta peli, no sea la peli misma: son las hordas de críticos de m13rd4 que la han saludado como una gran obra maestra (cosa que no es), y que ayudan a que uno tenga expectativas tan exageradas sobre la misma, que verla es enfrentarse de bruces con la realidad. Es simplemente una gran peli farsesca, una con la que te diviertes y te echas un par de risas, en particular con las viejecitas asesinas, aunque otros recursos humorísticos están más que sobados (el consabido medio hermano que se cree Teddy Roosevelt... aunque John Alexander saca adelante su rol con tanta bonhomía, que es imposible no quererlo aunque su rol sea el cliché más antiguo de la comedia después del tipo que pisa la cáscara de plátano). Y eso sería. No es poco. Ni mucho tampoco.

IDEAL PARA: Seguidores de las comedias medio ingenuotas de "las de antes".

domingo, 9 de agosto de 2015

"Blue Jasmine" (2013).


-- "Blue Jasmine". Estados Unidos. Año 2013.
-- Dirección: Woody Allen.
-- Actuación: Cate Blanchett, Alec Baldwin, Louis C.K., Bobby Cannavale, Andrew Dice Clay, Sally Hawkins, Peter Sarsgaard, Michael Stuhlbarg, Tammy Blanchard, Max Casella, Alden Ehrenreich.
-- Guión: Woody Allen.
-- Banda Sonora: larí-larí-lará, es una Allen-Movie, nadie se espera un soundtrack bombástico aquí, ¿no?

-- "Blue Jasmine" en IMDb.
-- "Blue Jasmine" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

A bordo de un avión, Cate Blanchett, muuuuuu mija ella a sus cuarentialgos, le da la tabarra a una pobre señora que ha tenío la desgracia de sentarse al lado de ella. Infierno para ella, bendición para nosotros, porque así nos enteramos algo del trasfondo del personaje. Ella era de la alta, socialité, blablablín blablablá, y ahora que está en desgracia, viaja a la casa de su hermana a ver si la puede alojar y tal. Porque la peli sigue una estructura como medio extraña. O sea, salta entre dos líneas temporales, la del PRESENTE en donde la Cate Blanchett está arruinada completa (o sea, económicamente, su personaje, que la Cate en sí está cada vez más ultraMILF en los últimos años), versus el pasado en donde ella estaba casada con Alec Baldwin. El caso es que en el presente, la hermana la recibe y atiende y too porque, bueno, la sangre es más espesa que el agua y otras mariconadas como ésa, así es que la Cate Blanchett que es una pesá y too, consigue así alojamiento. La hermana, abandonada y olvidada mientras la Cate Blanchett era rajamillonaria, vive en un cuchitril que califica como EL MUNDO REAL en vez de esa gente clase media que sólo existe en las pelis. En flashback por su parte, vemos que cuando la hermana estaba casada y el marido (o sea el cuñao de la Blanchett) se ganó un premio destoquello, el marido fue y le dijo "oye, lo que piensas hacer de invertir en tu propia empresa y tener algo SÓLIDO, mira, esas son mariconadas de cabrón cobarde, tú que eres un MACHO RECIO, pues lo que tienes que hacer es pasarme el dinero y yo lo meto en acciones y bonos, y bueno, ahí te vas a forrar mucho más Y SIN TRABAJAR". Sucede lo que puede predecir cualquier persona que no tiene la cabeza metida en el culo de la prensa facha de que LA ECONOMÍA VA MUY BIEN: que el concuñao se fusila too el dinero, mientras sigue viviendo a lo gigante, después ¡ups!, es que las inversiones no funcionaron todo lo bien, perdiste tu dinero, HAHAHÁ, bueno, alégrate macho, al menos lo intentaste, y ahora que no tienes dinero, bueno, adiós mondo cane, anda a vivir tu vida de pobre y triste loser perdedor por ahí y no manches con tu culo grasiento los tapices de los asientos de nuestra gran mansión, zankiuverimách. ¡Ah! A todo esto el Alec Baldwin no solamente mariconea a la familia de la señora, sino que además a la señora misma (no, no lo hace por la puerta trasera, o si lo hace, la peli al menos lo pasa en puntillas), porque se la pega con otras señoritas agraciadas que están, bueno, para eso, para qué quiere uno dinero si no puede uno después joderse a cuanta hembra pase por ahí. Que quién tiene dinero anda siempre lozano, y todo el mundo se muere por besarle las manos. En EL PRESENTE, mientras tanto, la Cate Blanchett muy pesá ella, va y le dice a la hermana que hola coteá, estoy en bancarrota, pero para venir a vivir aquí, viajé en primera clase, o sea, linda, ¿ya? Y la Cate bebe vodka como... como una cosaca justamente, a pesar de venir del otro hemisferio del mundo (la actriz, no el personaje, claro), toma pastillas porque tiene tal o cual problema de ataques y crisis de pánico y tal... Y ahora tiene que hacer lo que todo CLASE MEDIA tirando para POBRE RATÓN debe hacer en el mundo. BUSCARSE UN TRABAJO. De manera que atenderá primero la consulta de un dentista, y entonces tendrá que hacer lo que jodía en la vida había tenido que hacer: ESTUDIAR. ¡Ah! Todo eso salpimentado con flashbacks de la vida pasada, o mejor dicho de la VIDA a secas, porque en ese tiempo era rica, y ningún pobre tiene VIDA, joder. ¿Conseguirá nuestra antiheroína adaptarse a su nueva vida, encontrar su propósito y en general terminar con buenrollito la cosa? ¿O acabará de joderla? Vea la peli para enterarse.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Resulta casi abracadabrante que en 2013 hayan confluido dos grandes cineastas, Martin Scorsese y Woody Allen, en abocarse al tema de la crisis económica y lo tiburones que son los cabrones de Wall Street. Alguna vez símbolo del exitismo (véase "El secreto de mi éxito" para una versión traga-sin-escupir, y "Wall Street" para la versión crítica del asunto), después del colapso financiero de 2008 se han transformado en las bestias negras del mundo. Han salido por supuesto las pelis acerca de que los tipos podrán ser unos cabrones, pero también tienen su corazoncito ("In the Air" con George Clooney, "Mentiras mortales" con Richard Gere, y otras pelis artísticas-pero-ñoñoconservadoras por el estilo...). Y ahora en 2013 han salido dos acorazados de peso dreadnought, sintomáticamente por parte de dos cineastas clásicos del siglo XX, a quienes nadie confundiría como creadores de cine de denuncia política. No es que Scorsese o Allen de pronto hayan recordado alguna clase de compromiso social, que el arte se haga con el puño el alto compañierou o algo así. En realidad su enfoque es más lateral, e irónicamente por lo mismo más incisivo y al hueso. Tanto Scorsese como Allen, cada uno con su propio estilo y desde su propia vereda, tienen una visión bastante desesperanzada de la condición humana, y como resultado su cine es en general sórdido, muy sórdido. "El lobo de Wall Street" y "Blue Jasmine" funcionan así como pelis complementarias. Es como si ambos se hubieran puesto de acuerdo para guionizar y filmar una borrachera, sólo que "El lobo de Wall Street" es sobre la borrachera en sí, y una breve coda sobre la resaca, mientras que "Blue Jasmine" es el grueso sobre la resaca, y la borrachera se visualiza sólo a través del tinte del flashback. Woody Allen ha tenido un siglo XXI complicado, en donde a ratos pareciera haber sido un cineasta sin mucho más que decir, y a ratos sacándose peliculones de debajo de la manga como "Match Point", "Vicky Cristina Barcelona" (peli odiada por la manga de idiotas que no entendieron el sarcasmo) y "Medianoche en París". Después de la recepción más bien fría de "A Roma con amor", volvió a recuperar el músculo. Contratando a Cate Blanchett, lo que mejora todo, porque a la Cate podrían ponerla a leer la guía telefónica y levantaría la peli lo mismo. Bueno, la Academia por una vez tuvo juicio y la recompensó con el Oscar a la Mejor Actriz, el primero en dicha categoría y el segundo en su carrera (irónicamente el primero, Mejor Actriz de Reparto, se lo llevó a las órdenes de... Martin Scorsese, como Katherine Hepburn en la por otra parte olvidable "El aviador"). En un año brutalmente difícil porque lidiaba contra Amy Adams en "La estafa americana", Sandra Bullock en "Gravedad", Judi Dench en "Philomena" y Meryl Strip en "Agosto". Recaudó 95 millones, una mugre comparado con los blockbusters, pero considerando que costó 18... (¿el bolso bonito que usaba Cate Blanchett? Prestado a la producción, porque el presupuesto no daba para comprar uno de marca, figúrense). Y en muchos sentidos, ya un clásico dentro de la filmografía alleniana. Porque no hay que dejarse llevar por el esnobismo de que "en mis tiempos sí que el Allen sabía rodar". Woody Allen ha tenido sus altas y sus bajas, y a veces años completos de andar a la baja, pero no es un cineasta en decadencia ni mucho menos. Ha cambiado algo, ha evolucionado un poco, ha envejecido, pero cuando se deja caer con pelis musculosas, lo hace con todo.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Esta peli no deja de ser un tanto desconcertante. Woody Allen nos tiene acostumbrado a sus ricachones millonarios de Nueva York esnobs, criticados por su frivolidad pero en general con un trato benigno. Ese buen rollito desaparece aquí. No es que de pronto Allen se haya vuelto un sicótico ávido de destrozar a sus personajes. En realidad, la peli sigue teniendo el mismo estilo que ha desarrollado desde siempre, de comedia ciertamente amable y más enfocada en la comedia de situaciones que en la risotada fácil. Lo que cambia es el retrato de los millonarios aquí. No es una peli sobre la élite intelectual de Nueva York, sino sobre la gente en el mundo de las finanzas. Sobre lo cabrones malparidos que son, sobre lo corruptos hasta la médula en que están. Y el ataque realmente a la yugular es mostrarnos cómo el estilo de vida los marea y corrompe hasta transformarlos en gentes que... bueno, apliquemos calificativos. Narcisistas. Corruptos. Egomaníacos. Explotadores del prójimo. Manipuladores. Egoístas. Rastreros. Pero que andan toda la vida con carita de buen rollo y qué pobre víctima soy, compadézcanme porque no me puedo comprar un Gucci. El caso es que Woody Allen disfraza todo esto de falsa simpatía para que el espectador avisado, alejándose un poco de estas gentes y viendo el panorama de conjunto, termine arribando por sí mismo a las conclusiones necesarias: que son unos mala clase de cuidado. Que el personaje de Cate Blanchett no pueda encajar en su nueva vida de clase media es una fuente fértil de comedia a costa de la pobre... hasta que reparamos en que ella misma tampoco es que ponga mucho de su parte para que las cosas funcionen. A lo largo de la peli vemos como el largo porrazo y caída, lejos de esas pelis con moralina de Hollywood en donde "ahora sí sé lo que se siente, voy a ser mejor persona y redimirme", sólo la endurece en su posición de "soy especial, sálvenme". Pareciera que fuera a ser así, en la primera mitad a lo menos, pero luego ella inicia un romance, y ¿cómo empieza a construirlo? Con mentiras, por supuesto. Y ahí vemos de manera descarnada que a ella, lo mala gente es casi genético. La estructura de saltos en dos líneas temporales, el presente y el pasado, tiende a confundir un poco al inicio, y cuesta acostumbrarse durante la primera media hora de peli, pero lo que podría ser un defecto en manos de un guionista o director menos experimentado o talentoso, consigue justo el efecto que Woody Allen quiere imprimir: generar distanciamiento en el espectador, que evitemos el compromiso emocional a concho para ver la situación de una manera panorámica y global, y reflexionemos más sobre ella en vez de que nuestras emociones o nuestra potencial simpatía por la prota nos nublen el juicio. Ya casi al final (((SIN SPOILERS))) nos encontramos con una revelación brutal, en donde todas las piezas terminan por fin de encajar. Woody Allen no ha emitido un solo juicio moral, pero mostrándonos los hechos puros y crudos, nosotros mismos hemos llegado a la conclusión por él. Por supuesto que no puede considerarse que la peli de Allen sea "sobre la crisis económica". No faltan los idiotas que le han criticado que la peli no se moja lo suficiente, o el rollito comedia amable que se gasta. Eso es no haber entendido ni la peli ni lo que Allen quiso hacer con ella. Esta peli no es sobre la crisis económica en sí, ni siquiera es sobre una crisis económica o el capitalismo en particular, sino sobre algo más profundo: de cómo cierta mentalidad, cierta manera de ver el mundo, gatilla ciertas conductas antisociales, y de cómo esa condición psicológica se conecta con el desprecio y el maltrato de ciertos seres humanos sobre ciertos otros seres humanos. Dentro de eso, la crisis económica es sólo un síntoma de algo peor, de cómo las personas en sí son más egoístas y corruptas de lo que suele pensarse. Y eso, esta peli lo consigue transmitir con maestría.

-- Cate Blanchett. Se ha dicho cincuenta millones de veces, pero hay que repetirlo. La chica se echa la peli al hombro y corre la maratón con ella, y llega a la meta primera y sin despeinarse. Parte importante de por qué "Blue Jasmine" funciona, es cómo ella consigue tomar un personaje altamente repelente, y hacerlo hasta simpático. Su actuación consigue que no la veamos como una heroína-pobrecita-ella, ni como una villana-quémenla-en-la-hoguera, sino como un ser humano demasiado condicionado por un pasado, una mentalidad y ciertas circunstancias de vida para poder hacer nada mejor. La actuación de la Blanchett es el grueso de la peli, y es una de las mejores actuaciones femeninas que he visto en años.

IDEAL PARA: Ver un certero retrato de la pobreza moral de cierta gente rica.

domingo, 2 de agosto de 2015

"Casi un gigoló" (2013).


-- "Fading Gigolo" (título original en inglés), "Aprendiz de gigoló" (título en España).
-- Dirección: John Turturro.
-- Actuación: John Turturro, Woody Allen, Vanessa Paradis, Liev Schreiber, Sharon Stone, Sofía Vergara, Tonya Pinkins, Jade Dixon, Aubrey Joseph, Dante Hoagland, Isaiah Clifton, Michael Badalucco, Aida Turturro, Allen Lewis Rickman, Teddy Bergman.
-- Guión: John Turturro.
-- Banda Sonora: Abraham Laboriel y Bill Maxwell.

-- "Casi un gigoló" en IMDb.
-- "Casi un gigoló" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Niuyór. La Gran Manzana. La comunidad hasídica más grande del mundo. Una librería está cerrando porque, buenoooooo... ya nadie lee libros, eso es. Tampoco la gente ve cine, en vez de eso ve Michael Bay. Y en medio de todo eso, el librero le dice a un antiguo empleado que "oye, mira, tengo una dermatóloga, y está rica por toas partes, estrujable, y tiene una amiga que está que se revienta de bomba neumática, y quieren hacer un menachatruá, y yo les dije que tú te prestabas para ser misionero. De lo que te paguen, yo me llevo mi parte como tu agente a pesar de que no voy a poner la picha en ná, y tú te llevas el resto. Qué dices". El prota se lo piensa y se lo piensa, y al final dice que bueno, rodó tres pelis de Transformers a las órdenes de Michael Bay, así es que más bajo no se puede caer, así es que acepta. Y bueno, pasan... algunas cosas... le vemos una teta a Sharon Stone (seriously)... y después se encuentra por separado con la amiga para ver si le da el aprobao (y la amiga es Sofía Vergara, chúpensesa). Entretanto, aparece rondando una viudita judía que muuuuuu feílla la pobre, muuuuuu poco atractiva, pero que, joer... viene interpretá por Vanessa Paradis, que por mucho que la intenten afear, ni caso. Y el prota, como que sí, como que no, bueno ya, va y le hace un masaje. A todo esto ronda un poli que le quiere hacer los puntos a la viudita (comprensiblemente), pero a la buena, o sea, pagafantas, y tal. Y bueno... pasan cosas... y siguen pasando... y continúan pasando... y entonces la peli se acaba. Porque todas las pelis acaban, ¿no? Porque no hay historia sin fin, ¿no? ¿No, Herr Ende...?

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Son malos tiempos para John Turturro. El pobre alguna vez fue grande. Estuvo en cosas como "Haz lo correcto", "Muerte entre las flores", "Barton Fink" o "El dilema". Pero las cosas no se te dan bien cuando quieres ser artista. Lo que da plata en Jólivu son las pelis de robots gigantes dándose de tunazos, no los dramas existencialistas. De manera que, bueno, obligado a venderse, actuó en "Transformers". Y "Transformers: La venganza de los caídos" para añadir humillación (incluyendo una escena en donde lo vemos CON COLALESS, joer). Y rematando con "Transformers: El lado oscuro de la Luna". Y en medio de todo eso, decidió rodar... esto. Una peli sobre un gigoló otoñal conflictuado porque tiene que tirarse a dos ricuras. La peli fue estrenada sin impresionar realmente a nadie. Hizo 13 millones de dólares de caja, a saber si suficientes para recobrar los costos. Y pasó sin pena ni gloria, y pasará sin pena ni gloria por el mundo.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Esto es lo que sucede cuando tienes un concepto rompedor para una peli, pero después te sientes tironeado para muchas partes, y al final no tienes idea de qué hacer. Veamos. Se trata de un tipo que se mete a gigoló, y se siente conflictuado por el tema (porque en definitiva gigoló es una palabra bonita para designar lo que en realidad, con todas sus letras, es ser literalmente PUTO). Podía haber salido una comedia salidorra de aquí. O bien, un drama existencialista con empaque. Lo que salió en definitiva fue... un poco ni chicha ni limoná. Veamos. El prota recibe una oferta para VENDER SU CUERPO POR DINERO, y se siente conflictuado por el tema. El problema es que, ¿quiénes son las chicas? Una Sharon Stone que a sus cinco décadas y media ya no está como "Bajos instintos", vale, pero quiensá si a punta de cirujano plástico o sacrificio ritual de niños mediante, el caso es que está volcánica por todas partes. Y una Sofía Vergara que... joer, es Sofía Vergara. Ambas en una relación cachonda en donde "somos amigas y nos gustan los hombres, nosotras no somos lesbis, ¿eh?, cuidado con eso, pero igual nos pone compartir a un hombre y tener así excusa para darnos besitos, pero no somos lesbis, ¿eh? No lo somos, que no somos lesbis, ¿eh?". Leñe, es que ese conflicto existencial no se lo compra nadie. Y la tercera chica en cuestión es una Vanessa Paradis que tratan de maquillarla lo más posible para que se vea fea, tosca y bruta, pero es que es Vanessa Paradis, hombre, no hay caso con eso. Bueno, al menos podrá tirar por el lado de la comedia, para que nos riamos un poco del pobre weón, ¿no? Pues, tampoco. La cosa trata de sacar risas con algunos diálogos gudialenescos (reforzado porque el mejor amigo del prota y el proxeneta es Woody Allen, figúrense), pero se esfuerza demasiado. Al final, pareciera ser que el hilo conductor de toda la peli es que, muy en el fondo, todos los personajes están solos de una manera u otra, son islas flotando en el océano de la sociedad humana, blablablá... sólo que la peli se la pasa como boxeador pluma, girando y asestando puñetazos, pero no logrando nunca el uppercut definitivo. No debe ser casualidad que el personaje más simpático y divertido sea el de Woody Allen, que es el único sin angustia vital (bueno, tampoco Sofía Vergara, pero ella está más caricaturesca que en "Los Pitufos" si es que cabe), y con un punto de canalla que le hace peroquemu bien a la peli. "Casi un gigoló" no es mala, pero claramente es una peli sin rumbo: trata de ser comedia y no es demasiado divertida, trata de ser drama pero no termina de perfilar el drama... Seguro que a las viejas que son el target más probable de esta peli, la premisa les parezca el colmo de lo atrevido (¡un macho devenido en puto! ¡Oh, soponcio! ¡Mis sales, mis sales!), que son las mismas que consideraron en su día lo más edgie de lo edgie que Robert Redford le pagara a Demi Moore para tirársela en "Una propuesta indecente", pero en la sociedad liberal de hoy en día, una premisa como ésa no basta para el grueso del público. Y es una lástima. Porque se nota que todos los involucrados, partiendo por el director/prota/guionista/cortaboletos John Turturro, y siguiendo por su impecable elenco de actores, se esforzó lo máximo por lograr una peli buena. Y lo hubiera sido, si es que hubieran sido más incisivos y al hueso. Así como está, pasa como una imitación algo pobre de Woody Allen. Y considerando que Allen ha ido desde las alturas del genio hasta los infiernos de la mediocridad, eso no es necesariamente un cumplido.

IDEAL PARA: Gente que disfruta con el estilo de cine gudialenesco.