Películas de estreno, películas antiguas, películas clásicas, películas bodriosas, películas de todo tipo, comentadas por el arte inefable del General Gato.
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jueves, 29 de marzo de 2012
"Tiempo congelado" (2002).
-- "Clockstoppers". Estados Unidos. Año 2002.
-- Dirección: Jonathan Frakes.
-- Actuación: Jesse Bradford, French Stewart, Paula Garcés, Michael Biehn, Robin Thomas, Garikayi Mutambirwa, Julia Sweeney, Lindze Letherman, Jason George, Linda Kim, Ken Jenkins, Esperanza Catubig, Jennifer Manley, Scott Thomson, Deborah Rawlings.
-- Guión: Rob Hedden, J. David Stem y David N. Weiss, basados en una historia de los tres y de Andy Hedden.
-- Banda Sonora: Jamshied Sharifi.
-- "Tiempo congelado" en IMDb.
-- "Tiempo congelado" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Un tipo llega a un aeropuerto y trata de embarcarse a como dé lugar. En vez de despertar sospechas por su aspecto y prisas, los funcionarios lo dejan pasar y pasar y pasar, hasta que de pronto, algo sucede que acaba metido de nuevo en una camioneta, y los malos malosos le sacan el disfraz, y el pobre hombre ya no puede fugarse. Cambio de escena a... una escuela genérica en que tenemos a un estudiante genérico rebelde-pero-perdedor-pero-coolcomotú yendo a las clases de su padre, etcétera. El chico quiere comprarse un automóvil, pero como esta peli va por Nickelodeon y no por el macarra de Michael Bay, el chico no obtiene un automóvil que se transforma y que lo va a meter en una guerra de robots transformables de otro mundo, sino apenas una rotunda negativa, lo que nos sirve para aprender que no hay comunicación entre padre e hijo (¿dónde habré visto esto antes? Ah, sí, como en cincuenta pelis "familiares" antes). En paralelo, nuestro chico ha descubierto que una compañerita de clases está muuuuuu buena (no en plan "rubia desaliñada genérica de peli adolescente yanki estilo Hilary Duff" sino que buena de verdad), y ella muy dura y todo, pero ya sabemos como son, que sólo se hacen para que uno se esfuerce y las subyugue con charmé y... no diré virilidad porque eso está un poco pasado en moda. En fin, el caso es que cuando por fin consigue a la chica, el chico en cuestión por accidente activa un reloj que se ha colocado, y paraliza el tiempo. Al poco se lo cuenta a la chica, lo que está muy bien porque si antes ella lo encontraba simpático-pero-no-sé, ahora que él tiene algo único y con potencial para ser explotado sí que se muestra receptiva y todo (aprendan, aprendan). Y se lo cuentan al mejor amigo, que como es negro, está destinado a tocar el violín, a hacer el payaso, y a quedarse mirando como su amigo blanco se come a la chica. Pero no todo es alegría y felicidad con el invento que paraliza el tiempo alrededor de las personas. Ya habrán colegido que los malos tienen algo que ver con el asunto, concretamente ellos inventaron el aparato (a espaldas del Gobierno porque ésta es una peli familiar, así es que el Gobierno son "los buenos" también), y ahora que se han enterado de que el chico posee un ejemplar por esas revueltas del guión, irán a por él. ¿Tenemos una trepidante peli de acción con soundtrack de coros gregorianos ad portas? Bueno, yo no diría tanto. Más bien una entretenidilla peli de aventuras con soundtrack shitty-punk-rock ad portas.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
"Hay que ver las mierdas de pelis que se hacen ahora. En mis tiempos...". Todas las generaciones han sido así. Muchos tipos que renegaban de "La guerra de las galaxias" en su día, eran añejos que habían crecido con los seriales dominicales de Flash Gordon y Buck Rogers, que eran más o menos la misma cosa. A su vez, muchos de los que adoraron "La guerra de las galaxias" después crecieron consumiendo todo ese descerebrado cine adolescente de Ciencia Ficción ochentera tipo "La chica explosiva", sólo para convertirse en los 2000s en estirados y pedantes treinta-cuarentañeros despotricando contra el cine adolescente de la actualidad. Eso, por no hablar de los pedantes que si una peli de superhéroes no te hace pensar o no luce profunda como "The Dark Knight", pues a la basura con ella (pelis como "Daredevil" o "Los Cuatro Fantásticos" van a ser recordadas por los niños de los 2000s como "esas que eran malillas, pero uno las veía de niño y les tenía cariño", acuérdense de mí). "Tiempo congelado" entra dentro de la categoría. Triste, pero cierto. Triste, porque estas pelis deberían ser reivindicadas como lo que son, un intento de crear diversión inocente pero honesta, en vez de ser denostadas por lo que nunca pretendieron ser, o sea, serias y graves aproximaciones a los aspectos existencialistas de la Ciencia Ficción. De paso, digamos que dirige Jonathan Frakes, el tipo que tanto nos ofrece una de las mejores entregas de Star Trek ("Primer contacto") como a renglón seguido descargarnos la más aburrida y plomiza de todas ("Insurrección"), y que con "Tiempo congelado" dejó más o menos, bueno, eso, congelado, su estatus como director, antes de hundirse definitivamente por el despeñadero con "Thunderbirds".
¿POR QUÉ VERLA?
-- Lo dicho. Esta es una peli manufacturada por Nickelodeon para consumo rápido adolescente. Si se la toma con esa perspectiva, y por qué no decirlo, con esa alegría de vivir, la peli está bien. Ofrece todos los tópicos habidos y por haber en el género, incluyendo el chico rebelde pero con corazón (Jesse Bradford, quizás no tan buen actor pero carismático en su cometido), la chica guapa a conquistar (Paula Garcés, 28 años a la fecha de rodaje la condenada y no aparenta más de 20, además de que se ve realmente buena y no como una desabrida clon de Hillary Duff, ya decíamos), el amigo payaso, el padre preocupado pero distante, el mentor-gurú a la fuerza (un antiguo alumno de su padre, envejecido por su propio invento), y el cortejo de villanos liderado por un anglosajón (Michael Biehn, el Kyle Reese de "Terminator", pasándoselo pipa como malo maloso) y con un negro durazno y una japonesa fría como el hielo como esbirros. Pero todo el mundo acá se lo toma lo suficientemente en serio como para que la historia, aunque sea lo mil veces visto, no caiga en el payaseo más descarado (bueno, no demasiado, porque está la infumable escena en la fiesta hiphopera, pero no podía ser perfecto tampoco). No es tampoco cuestión de pedirle demasiada lógica a la peli tampoco (¿cómo es que los chicos se la pasan tanto rato arriba de un escenario hiphopero y nadie los ve ni siquiera como una mancha borrosa, por mucha aceleración de partículas que le pongan?, ¿y cómo cuando el chico se superacelera hasta el punto de poder traspasar las paredes, no traspasa el suelo hasta llegar al centro de la Tierra?), pero al menos le sacan partido a la idea principal, un poco más que si fuera un mero mcguffin. Por cierto, algo en esta (relativa) seriedad con que se toman el proyecto de hacer una peli adolescente que sea una buena peli adolescente, debe tener que ver con la presencia de Gale Anne Hurd como productora (la mujer que produjo "Terminator", "Alien 2", "Terminator 2: El juicio final", "Demente", "Armagedón" y "Aeon Flux" entre otras). Lo único que de verdad se merece crítica despiadada aquí sea la sobreabundancia de esa música de mierda que pasaba por punk-rock a comienzos de los 2000s (Smash Mouth, Blink-182, Simple Plan, etcétera), pero bueno, si estamos haciendo un producto adolescente, no íbamos a incluir el Canon de Pachebel acá, claro está. De manera que si te pones exquisito, es una otra mediocre peli adolescente más, pero si tienes sentido del humor o aceptas las pelis por lo que son, es una opción para ver algo ligero y entretenido. ¡Caray, los carachos de malo que se manda Michael Biehn ya de por sí justifican la curiosidad!
IDEAL PARA: Días en que se busca entretenimiento ligero.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].
Eso es lo que me agrada de tus críticas, que se basan en lo primordial del cine, entretener. Por lo que dices la pelicula entretiene y eso basta para darle una oportunidad =).
ResponderBorrarPara mi cualquier película que logre hacer que me olvide de mis problemas por 2 horas y que estan pasen sin darme cuenta, es digna de mención.
saludos.
Es que en definitiva creo que de eso se trata. Todos los que empezamos a ver el cine y a maravillarnos con él, es porque nos dejábamos transportar a otros lugares en donde otros personajes nos contaban sus vidas y vivencias, etcétera. Yo no sé en qué punto surge ese pequeño nazi interior que alimenta a la crítica "seria" de que la entretención es contraproducente, y el cine tiene que ser GRANDE, SERIO, etcétera. Si lo es, tanto mejor, pero si no, ¿por qué no disfrutar y dejarse llevar? Lo triste no es que tengan convencidos a la parroquia de que SU manera de ver el cine es LA manera de ver el cine, pienso yo, sino que con su actitud, se envenenan a sí mismos matándose su alegría de vivir y su alegría de ver cine, en pos de una pretendida "seriedad", "reconocimiento", etcétera. Como el crítico de Ratatouille, vamos.
ResponderBorrarSaludos.