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domingo, 19 de febrero de 2012

"Beetlejuice" (1988).


-- "Beetlejuice". Estados Unidos. Año 1988.
-- Dirección: Tim Burton.
-- Actuación: Alec Baldwin, Geena Davis, Annie McEnroe, Maurice Page, Hugo Stanger, Michael Keaton, Rachel Mittelman, Catherine O'Hara, J. Jay Saunders, Mark Ettlinger, Jeffrey Jones, Winona Ryder, Glenn Shadix, Patrice Martinez, Cindy Daly.
-- Guión: Michael McDowell y Warren Skaaren, sobre una historia del primero y de Larry Wilson, y de Tim Burton sin acreditar.
-- Banda Sonora: Danny Elfman.

-- "Beetlejuice" en IMDb.
-- "Beetlejuice" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

La vida es una cosa mala detrás de otra, y después te mueres. Y la muerte es una cosa mala detrás de otra, y después... er... digaaaaaamos... ¿te reencarnas? ¿en rana, o algo asín? Esta importantísima lección del "no te esfuerces por ganar el juego, no puedes ganarlo ni tampoco salirte" es aprendida por las malas, por una linda pareja matrimonial llamada los Maitland. Que se han mudado a un pueblito pequeño huyendo del mundanal ruido, y que por culpa de un puppie que se le atraviesa en un puente, acaban sirviendo de tarima para los concursos de canto de las ranas, en el fondo de un río. Pero ellos creen que no, creen que todo funciona como corresponde, regresan a la casa... Sólo para descubrir que están atrapados en ella. OK, estás muerto, qué peor puede pasar... Bueno, resulta que como están muertos, la casa legalmente ya no les pertenece, así es que la compra una nueva familia. Un conjunto de desagradables new rich capitaneados por una escultora sin gusto plástico, un especulador que no tiene neuronas más que para ganar dinero, y una chica gótica que encuentra bonito eso de pasarse al otro lado de la existencia. Ahora, los Maitland se ven en la terrible tesitura de... ¡tener que hacer un bioexorcismo! Pero cuando los vivos son duros y se niegan a marchar, ¿qué remedio cabe? Si estás pensando en llamar a Beetlejuice, Bioexorcista, Super Fantasma, los mata bien muertos, piénsalo dos veces. Porque el remedio puede salir peor que la enfermedad...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

A veces es divertido mirar hacia atrás y ver cómo seres que después son parte del panorama fílmico, eran vistos en su tiempo como tipejos raros o excéntricos. Hoy en día, cada vez que Tim Burton trata de desmarcarse un poco y hacer algo cacho menos gótico, le dicen que "¡¡¡BRAVO, TIM, MUY BUENA, PERO...!!! ¿Podrías hacerla un piquito más gótica para la próxima? ¡Haz lo tuyo, Tim!". Y ahí va el pobre Tim Burton y rueda "El cadáver de la novia" y "Sweeney Todd", porque sí, porque es Tim Burton y está condenado a hacer pelis góticas hasta que se muera. Pero a finales de los '80s, las propuestas cinematográficas de Tim Burton eran de lo más raro. O sea, estábamos en la década en que el concepto de cine popular pasaba por montapajas como "La chica explosiva", horterismo como "Desesperadamente buscando a Susana", milifachismo como "Top Gun", o autoindulgentes desmadres como "¿Y dónde está el policía?". ¡Si hasta el personaje de Lydia, la chica gótica, fue de avanzada para sus años! Claro, Lydia estaba inspirada en toda la estética dark a lo Siouxsie And The Banshees, pero en esos años, hablar de goth era hablar de qué diablos es eso. Y además, Tim Burton cuando hablaba del cine con el que había crecido en los '50s y '60s no hablaba de Ingmar Bergman o Alfred Hitchcock, sino (¡¡¡HORROR!!!) Vincent Price en las adaptaciones de Poe, o la Hammer, o los platillos voladores ésos que se les ven los hilitos colgando cuando los "cañonean" desde tierra firme. Créanme, mis amigos, ser friki en esos tiempos primigenios, en que no podías desahogarte con un blog, y en que no podías encontrar gente afín en Internet sino que tenías que gastártela buscando (casi inexistentes) prosélitos en tu propia parroquia local, era realmente duro. Que no era cool como ahora, vamos. Pero aún así, Tim Burton se salió con la suya. No porque su visión artística fuera interesante (que lo era). No porque supiera captar con anticipación cómo se venía la mano de los tiempos para los '90s (que lo captó). No porque demostró ser un comediante bizarro y con estilo propio (que lo es). Sino porque hizo dinero. El idioma universal de Hollywood. ¿O creían que le encomendaron el "Batman" de 1989 o el "Batman regresa" de 1992 porque iba a hacerlas "artísticas"...? Plssssss...

¿POR QUÉ VERLA?

-- Es una de las cinco que podríamos llamar la "Era Dorada de Tim Burton", y la que inicia la racha. Después siguieron "Batman", "El joven manos de tijera", "Batman regresa" y "Ed Wood", que conformaron y conforman todo su universo narrativo, y las que son ineludibles para cualquier cinéfilo que quiera comprender a cabalidad el cine de Tim Burton. A partir de "Marcianos al ataque", peli muy buena en algunos respectos pero ni de lejos tan interesante como el quinteto dorado burtoniano, el hombre empezó a repetirse, a darse gustitos, a ser autoindulgente, a plagiarse a sí mismo, a transformarse en una autoparodia ("Sweeney Todd"), y en caso extremo a ponerse en cuatro frente a las omnímodas fuerzas del mercado ("Alicia en el País de las Maravillas"). Bueno, no seré yo quién le critique eso a Tim Burton porque él sabrá cómo usa su talento y cómo dirige su vida, pero por otra parte no tengo por qué comulgar con ruedas de carreta en nombre de la "integridad artística" o como lo quieran llamar. El caso es que, como decíamos, "Beetlejuice" es la que inicia la racha. Estas pelis tienen algunas características en común: son enormemente imaginativas, tienen un espíritu rebelde e incluso punk injerto en su metraje, se preocupan más de la forma que del fondo, y hacen alarde de una filosofía nihilista en la que dentro de un universo en que los personajes están en la estacada, sólo les queda creer en ellos mismos, e incluso ni eso a veces (que éstas no son pelis inspiracionales, vamos). Junto con "El joven manos de tijera", "Beetlejuice" es la que mejor plantea esto (en "Batman" y "Batman regresa", por ser encargos de estudio, Tim Burton tuvo que ser un poco más adocenado, aunque ésas pelis brillan, pero por otros respectos), pero mientras que en "El joven manos de tijera" el registro es de un delicado romanticismo victoriano, en "Beetlejuice" el asunto va de cachondeo puro y duro, de desmadre típicamente ochentero. Esta es quizás la peli más punkie de Tim Burton, y se nota. "Beetlejuice" presenta una cosmogonía completa que incluye a los vivos y a los muertos, pero no se preocupa de ahondar en ella: prefiere sugerir, dar indicios, sembrar pistas, en vez de darnos una larga serie de explicaciones sobre cómo funciona esto o aquello (en efecto, en esta peli no existe ningún personaje que cumpla el siempre socorrido rol de "conozco la mitología interna de la historia y te la explicaré, oh-tú, personaje principal, para que las audiencias también se enteren de qué está pasando"). El resultado final es un universo muy peculiar, con sus propias leyes, y lo más importante, con una presencia que le es muy propia. (Y pensar que se llegó en su tiempo a tratar de rodar una secuela que se iba a llamar "Beetlejuice Goes Hawaiian"...).

-- Esta es una de las pocas pelis que conozco, en que TODO el elenco está perfecto. Ustedes deben recordar muchas en que el prota, o algún secundario, lo hace brillante. Deben recordar algunas menos en que varios miembros del cast se retroalimentan bien entre sí. Recordarán incluso menos pelis en que el elenco entero esté bien. Y podrán contar muy pocas en donde no sólo estén bien, sino que además superlativos. A pesar de que la peli se llama "Beetlejuice", el prota Beetlejuice aparece en total cerca de un cuarto de hora de metraje, y hay que esperar como hasta mitad de peli, pero cuando aparece, lo hace a lo grande, en la que probablemente es la mejor interpretación de toda la carrera fílmica de Michael Keaton, un desmadre continuo con un personaje cínico, amoral, desastrado y puñetero como pocas veces se ha visto en el cine. Alec Baldwin y Geena Davis interpretan a la parejita de muertitos, y aunque sobre el guión sus personajes son sosos y bastante unidimensionales (de hecho, probablemente nadie que haya visto la peli, a la vuelta de algunos años, los recuerde como "los protas", tanto les roban los roles en la cara), ambos actores se esfuerzan (¡y lo logran!) porque no aparezcan como héroes chulos, sino como seres humanos normales y corrientes a los cuales un giro puñetero de la vida los ha dejado en la estacada. La parejita de compradores malparidos, por su parte, vienen por cortesía de Catherine O'Hara en estado de gracia (otra que nunca más volvió a estar a estas alturas, y eso que en un principio no quería aceptar el papel) y un Jeffrey Jones también estupendo haciendo hasta simpático un personaje que en el fondo es bastante antipático. Y el sexteto de protas se completa con una jovencísima Winona Ryder, que luego de su rol en "Lucas" convenció de que se la podía, y que convirtió su chica protogótica en el rol que la consagró, después de que el rol estuvieran a punto de chupárselo Lori Loughlin (who?), Diane Lane (!), Sarah Jessica Parker (!!), Brooke Shields (!!!), Justine Bateman (er...), Molly Ringwald (WTF!) y Jennifer Connelly (sí, la mismísima, tenía 18 en ese tiempo). Después de esta peli (y de "Drácula", todo hay que decirlo), ya nunca más Winona Ryder se sacaría el cartel de chica gótica y noventera, y así es como su carrera se eclipsó después (eso y ciertos problemas con las alarmas de las multitiendas, ehm).

-- Por debajo del desmadre generalizado de la peli (¿música calipso churretera, gothgirls y esculturas postmodernas en una de fantasmas?), subyace un tema muy propio del primer Tim Burton, que es el descreimiento generalizado en la sociedad, y un nihilismo individualista a ultranza. La vida y la muerte no tienen sentido, son simplemente cosas que te pasan, y puedes acabar tan atascado en la muerte como en la vida (un punto interesante es que la pareja de "muertos" tiene vocación artística y a su manera están más "vivos" que los oficialmente vivos, una familia cuyos progenitores sólo se preocupan de ganar dinero uno y de su vanidad la otra, con una retoña que está viva y sólo quiere morirse). El Más Allá es una burocracia tan kafkiana como enfrentarse al Código Tributario y al Servicio de Impuestos Internos (filosofía resumible en una sola frase: "El SII siempre tiene la razón"). La falsedad de todo se proyecta incluso en el universo exterior, con una imaginaría hecha de cartón piedra a propósito (es impagable que el sarcófago de Beetlejuice está enterrado en el cementerio... de la maqueta del pueblo), y que además los compradores de la casa, tan falsos ellos, se preocupan de llevar hasta un paroxismo, haciendo pedazos la casa que era un reflejo de lo auténticos que eran sus moradores anteriores, e introduciendo todo ese deprimente arte postmoderno que en sí mismo juega con la idea de falsedad (interesantemente, Tim Burton utiliza tácticas postmodernistas para demoler lo falso del postmodernismo). Es muy difícil llevar el espíritu punkie incluso más lejos que esto.

IDEAL PARA: Ver una de las más auténticas pelis de Tim Burton.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

2 comentarios:

  1. FELIZ ANIVERSARIO!!!!!!!!!!!!!!!

    EXCELENTE PELI ESTA, IMPAGABLE EL BAILE EN LA MESA

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  2. La escena del bailecito en la mesa es espectacular, con esa musiquilla camp, esa escenografía burtoniana, esos actores... Cómo echo de menos al Burton creativo de esos años, cómo lo echo de menos...

    Gracias por las felicitaciones, y... vamos a por el séptimo aniversario ahora.

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