Películas de estreno, películas antiguas, películas clásicas, películas bodriosas, películas de todo tipo, comentadas por el arte inefable del General Gato.
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lunes, 14 de febrero de 2011
"Muerte en el Nilo" (1978).
-- "Death on the Nile". Inglaterra. Año 1978.
-- Dirección: John Guillermin.
-- Actuación: Peter Ustinov, Jane Birkin, Lois Chiles, Bette Davis, Mia Farrow, Jon Finch, Olivia Hussey, I.S. Johar, George Kennedy, Angela Lansbury, Simon MacCorkindale, David Niven, Maggie Smith, Jack Warden, Harry Andrews.
-- Guión: Anthony Shaffer, basado en la novela de Agatha Christie.
-- Banda Sonora: Nino Rota.
-- "Muerte en el Nilo" en IMDb.
-- "Muerte en el Nilo" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
A un muy típico lugar campirano de Inglaterra (ya saben: campiñas, setos bien cuidados, casas de madera y piedra con gentes rústicas-pero-amables, y una gran casona señorial con cañón de servidores) llega una fulana que es rica de millonaria y rica de mijitasquisita también (Lois Chiles, futura Bond girl por más señas). Si a estos antecedentes le sumamos que es más pesada que un plomo, ya olemos a buitre alrededor suyo. Y es que en un puñadito de escenas, conocemos a varios personajes que, ya se saben uds. el protocolo, se beneficiarían grandemente si ella muriera, partiendo por la mejor y medio desquiciada amiga a la que le ha robado el novio, siguiendo por el tipo que le administra la fortuna, y así sucesivamente (algunos culpables tienen unos motivos más que rocambolescos, todo sea dicho, para que no nos olvidemos que es una de la Gata Christie). El caso es que la heredera millonaria que está para clavarle toda la fortuna, por decirlo así, se va de luna de miel con su noviecito. A Egipto, al río Nilo, claro, que la cosa no en balde se llama "Muerte en el Nilo". Y como si todos los augurios no fueran suficientes, para colmo, ¿qué país elige el incombustible Hércules Poirot para marcharse a vacacionar? Adivinaron: Egipto. El caso es que todos los personajes, incluyendo a la que huele a fiambre y a los otros, se les ocurre embarcarse en el mismo crucero. Y claro, las relaciones se van tensando cada vez más, hay de esos diálogos que parecen significar una cosa pero en realidad quizás significan otra diferente (ya se sabe, ese estilo entre insinuar y no decir nada significativo, pero que suene como macabro, y dicho con toda seriedad para que se vea... ¡¡¡AMENAZANTE!!!). Hasta que ocurre lo inevitable. Las balas vuelan, y en medio del caos, aparece alguien muerto. Ya sé que parte del misterio es en primer lugar a quien van a matar, pero es que ya lo sabíamos desde que vimos entrar al personaje. ¿No adivinan? Pues adivinaron: la méndiga millonaria ésa. Ahora, Hércules Poirot se pasea crucero arriba y crucero abajo (Nilo abajo y sólo abajo, eso sí) con una punta de sospechosos a bordo, y tiene las horas contadas para dar con el asesino, antes de que el crucero se acabe y todo se vaya al demonio.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Agatha Christie llevó a su máxima perfección una cierta manera de entender la novela policial: la novela puzzle o el "quién lo hizo". Los antecedentes estaban en Poe y en Conan Doyle, pero la Christie fue "quién lo hizo", en este caso. Quizás la novela policial hubiera muerto ahí, pero después se abrieron las vetas de la novela negra y la cosa evolucionó en otra dirección. Lo que no ha impedido que la Christie siga gozando de una respetable popularidad, siendo traducida y leída a millones de idiomas, al nivel de otros grandes como la Biblia, Shakespeare o Corín Tellado. En una década tan oscura como los '70s, con Inglaterra larvando la efervescencia social que produciría más tarde a los punkies, a Depeche Mode y a Mr. Bean, quizás era hora de que el cine intentara volver a cierta respetabilidad, y en particular a esa respetabilidad de entreguerras que a los ingleses conservadores tanto les gusta, porque en ese período aún no se despachurraba el Empire. Y Agatha Christie, con esa mezcla de racionalidad narrativa y sofisticación de ambientes, era la criatura justa para ser adaptada en pelis. El éxito de "Asesinato en el Expreso Oriente" de 1974, realizado con todo mimo incluyendo todos esos valores eternos del cine inglés (la cuidada ambientación de época, las actuaciones contenidas, los diálogos pulcros y finos) hizo buena la idea de realizar algo así como una secuela (tanto como se puede considerar que una historia de la Christie es secuela de la otra, autocontenida como son). Repitieron la doma del caballito de batalla con "Muerte en el Nilo" (cambiando al bueno de Albert Finney por otro grande como es Peter Ustinov para el rol de Hercules Poirot), y se apuntaron otro éxito. Y es que estos ingleses saben hacerla.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Al igual que "Asesinato en el Expreso Oriente", esta peli tiene todos esos valores que hacen grande al cine británico de época: buenas actuaciones dentro de una buena recreación de época. En este caso, "recreación de época" incluye los fastuosos escenarios de Egipto (no son estudio, ojo, sino el Egipto de a veritas en donde se rodó la cosa), así como un vestuario cuidado hasta los menores detalles (Oscar al Mejor Vestuario en su año). Todo eso, con esa fotografía con filtros que era tan propia del cine de los '70s y que le confiere un cierto aire de irrealidad a algunas escenas. El resultado es una peli que no sólo recrea la época de Hercules Poirot, sino que directamente te agarra de las ñatas y te jala para el interior de las mismas, sumergiéndote dentro de la trama. Nada que temer aquí sobre esa solución también tan británica, de decorados de estudio fungiendo de "casonas antiguas" con actores declamando sus líneas de manera flemática: aquí hay suntuosidad por todo lo alto. Por cierto, extraña decisión la de contratar a John Guillermin como director, habida cuenta de que sus taquillazos anteriores tenía poco que ver con Agatha Christie: venía de rodar peliculones como "Infierno en la torre" y el remake de "King Kong" de 1976... Pero funcionó, y estamos bien.
-- El elenco es tan de lujo como los aristócratas pijillos que pueblan esta peli. Peter Ustinov es, fue y será forever un grande del cine (su recordado Nerón en "Quo Vadis", "Sinuhé el Egipcio", "Espartaco", "Topkapi"...), y su Hercules Poirot no es sino otra muestra de su prodigiosa capacidad interpretativa, un tanto bombástica como corresponde al inflado franc... er... perdón, belga Poirot, pero sin pasarse nunca ni un punto de la raya. Y Mia Farrow es la otra que se roba la peli entera, haciendo un rol de medio pirada que... bueno... hay que estarlo para haber estado con Woody Allen, ¿eh? El resto del elenco está ahí más que nada como adornitos de Navidad, bonitos y mononitos, pero son un lujo: la inmensa Bette Davis en uno de sus últimos grandes roles, Jane Birkin pasados sus años de gloria '60s pero aún defendiéndose a capa y espada, Lois Chiles (futura chica Bond en "Moonraker") dando bien el pego como pijilla de mierda, George Kennedy imponiendo su contundente presencia ("Aeropuerto", "¿Y dónde está el policía?"), Angela Landsbury tomándole el pulso a esto de andar metido en asesinatos sofisticados (a algunos añitos todavía de ser la buitre de "Reportera del crimen", serie que por cierto le roba el concepto entero a las de Christie, o de cómo tomar "Muerte en el Nilo" como un borrador de la futura serie de TV), David Niven ganándose el salario sin mucho esfuerzo pero con la bonhomía que le era característica, y Maggie Smith (sí, leñe, la maestra ésa de Harry Potter, ¿es que esta señora nunca fue joven...?) en un pequeño secundario. Cualquier productor se amputaría las manos por un elenco de este calibre, y esta peli lo tiene, y en actuaciones buenas, no de ésas que "llegué porque soy estrella, ¿dónde está mi cheque?".
-- ¿Y qué tal la trama? Bueno... Rocambolesca, por qué no decirlo. Obviamente todos tienen un motivo para matar a la víctima, pero algunos motivos son tan forzados que llegan a dar risa (y resulta obvio que ellos no fueron, porque el descojone y las cuchufletas por un final tan poco dramático se escucharían hasta la represa de Asuán). Y la resolución final está un poco en plan "el más difícil, miren qué bueno soy escribiendo guiones retorcidos", además que con un poco de olfato, ya te haces una idea de quién lo hizo y por qué (no es culpa de la peli: es que hemos visto demasiados capítulos de la "Reportera del crimen" que utiliza esquemas argumentales similares, así es que uno como que ya se acostumbra). Pero no importa, porque a pesar de todo, la peli se las arregla para agarrarte lo que es cosa mala. Y ver a ese desfile de actores y esos paisajes lo compensa todo. Así es que si te gusta la Gata Christie, estarás en tu salsa. Y si no te gusta y aún así quieres ver entretención de qualité... pues también.
IDEAL PARA: Los que les gustan las pelis de Agatha Christie, el cine británico de época, y los policiales en general.
Es una correcta adaptación de una buena novela, aunque no la mejor, de Chriestie, personalmente creo que es mucho más cuidada el Asesinato en el Orient Express.
ResponderBorrarYo también me quedo más con "Asesinato en el Expreso Oriente" que con ésta, aunque no sé si porque sea mejor peli en cuanto tal, o si porque la solución final es harto más impredecible (vieja tramposa la Christie, ¿eh?).
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