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jueves, 16 de diciembre de 2010

"Batman: La máscara del Fantasma" (1993).


-- "Batman: Mask of the Phantasm". Estados Unidos. Año 1993.
-- Dirección: Eric Radomski y Bruce Timm.
-- Actuación: Voces de (en el original inglés) Kevin Conroy, Dana Delany, Hart Bochner, Stacy Keach, Abe Vigoda, Dick Miller, John P. Ryan, Efrem Zimbalist Jr., Bob Hastings, Robert Costanzo, Mark Hamill, Marilu Henner, Jeff Bennett, Jane Downs, Ed Gilbert.
-- Guión: Alan Burnett, con aportes de Paul Dini, Martin Pasko, Michael Reaves, sobre una historia de Alan Burnett, basados en los personajes creados por Bob Kane y Jerry Robinson.
-- Banda Sonora: Shirley Walker.

-- "Batman: La máscara del Fantasma" en IMDb.
-- "Batman: La máscara del Fantasma" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Como de costumbre, los mafis siguen haciendo su trabajo en Ciudad Gótica, porque son tontos y no aprenden que Batman ronda y más tarde o más temprano los hará entrar en redil, pero si hicieran el Corleone y se fugaran a Las Vegas en busca de mejores aires, no habría serie de Batman (o tendríamos "Batman: Las Vegas" haciéndole la competencia a "Las Vegas" y "CSI"). El caso es que aparece, ¿Batman? Miren mejor, se supone que Batman no dice cosas creepys como "soy el ángel de la muerte" ni mata a nadie. Y ya tenemos a Batman sobre la pista de ese otro justiciero que salió más jarrilsucio que él mismo. Vendrá después una complicación adicional, porque resulta que una linda chica del pasado de Bruce Wayne (que es Batman, y espero que esto no sea spoiler, hehé) aparece para reavivar la vieja flama y pasión. Como es muy sospechoso que la chica y el masacracriminales aparezcan al mismo tiempo, ahí tienen a Batman investigando, en particular cuando las hebras de ambas historias parezcan empezar a entremezclarse, y todo con la policía respirándole al cuello, claro, que no faltan jerifaltes que opinan (no sin motivos plausibles, por lo demás, bien mirado) que Batman se volvió cucufato y los asesinatos de mafiosos son cosa de él. Y no se crean que los villanos no les queda una última carta que jugarse, para defenderse de quién los está masacrando: WHY SO SERIOUS...?

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Si en materia de superhéroes las pelis secuelas de "Superman" son prototípicamente tardo'70s y pleno'80s (ya saben: el espíritu colorinche, bien=luz y mal=oscuridad muy bien definidos, etcétera), las secuelas de "Batman" son más prototípicamente '90s. No es casualidad: Batman representa lo que podríamos llamar el "bien oscuro". A diferencia de Superman, que lucha contra el mal quedándose tan limpiecito, Batman lo hace metiéndose a las cloacas y ensuciándose tanto como los villanos. Al final, Batman resulta tan sicótico y alienado como las personas a las que dice combatir, y sólo una muy delgada línea les permite hacer la separación. Es decir, la clase de héroe que encajaba de maravillas en un medio social como los '90s, en donde todo era políticamente correcto, el bien había ganado sin paliativos, y por lo tanto eras uno de los nuestros o no eras nadie (y los grungies y los darkies eligieron ser nadie... hasta que sus movimientos fueron fagocitados por el mainstream, la triste historia de siempre). En ese medio, "Batman" explotó como C-4 en el panorama fílmico de 1989, y "Batman regresa" volvió a hacerlo, ambas a cargo de Tim Burton cuando él era TIM BURTON (como paniaguado ahora que es de Disney para "Alicia en el País de las Maravillas", el pobre da pena). Y así como otras pelis de la época ("Beetlejuice", "Rambo", "Robocop") acabaron convertidas en series de dibus, Batman también dio el paso. Sin embargo, a diferencia de las anteriores, un grupo de creativos capitaneados por Paul Dini y Bruce Timm aprovecharon la oportunidad para manufacturar algo superior al conocido take the money and run, y crearon la que probablemente es LA serie de dibujos animados de superhéroes de todos los tiempos. Eran historias para niños, sí, pero eran historias serias, con trasfondos potentes, personajes muy bien dibujados, y guiones ya no digamos brillantes para ser "dibus para niños", sino de un nivel que dejan a la mayor parte de las series "live action" como bostas a lo largo del camino. Y además, aunque el asunto se trataba de lucrarse con las pelis de Tim Burton y por lo tanto plagiaban su buen poco de "Batman" y "Batman regresa" (incluso hasta Danny Elfman estuvo a punto de componer el soundtrack, aunque por motivos de tiempo debió limitarse al tema central, un obvio rip-off de su tema para "Batman", y el soundtrack quedó en las competentes manos de Shirley Walker), consiguieron agarrar una personalidad propia. Los resultados fueron tan buenos que la franquicia continuó después con más aventuras de Batman, una serie animada de Superman, la serie futurista "Batman del futuro", y la dupleta "La Liga de la Justicia" y "Liga de la Justicia Ilimitada", además de varias pelis. Pero sin lugar a dudas, "Batman: La máscara del Fantasma" es la joya de la corona, el sitio en donde mejor mostraron su quehacer, estos creadores de este complejo universo fílmico. Si no conociera tan de cerca lo que pueden la codicia y la estupidez humanas, me parecería mentira que esta humilde peli para niños sea uno de los mejores Batman fílmicos jamás mostrados, y que al mismo tiempo los Estudios Warner estaban comprometiendo varias veces el presupuesto de esta peli para rodar la en definitiva muy inferior (por no decir al borde del desastre) "Batman eternamente", con el horroroso Val Kilmer poniéndose las mallas spandex.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Una de las más graves tensiones internas que tiene esta versión particular del universo DC, este metaverso con series de TV de Batman, Superman y la Liga de la Justicia (y, bueno, Static Shock, pero es que ésa no la vio ni el tipo del cableado eléctrico, y eso que es del mismo gremio) es el querer hacer un producto de calidad que al mismo tiempo fuera sencillo de digerir para los niños. Es increíble como consiguieron a pesar de todo crear un producto decente y de calidad con un lastre tan poderoso, pero "Batman: La máscara del Fantasma" no se libra de esto. Lo digo de entrada porque es un lo tomas o lo dejas. ¿Podía haber sido mejor? Sí. ¿Era factible hacerlo más adulto? No. Así de simple. Entendiendo esto, tenemos entre las manos una gran peli de superhéroes y una gran peli neonoir. La trama es bastante sencilla, y salvo alguna trampa argumental sobre la que no hablaré para no incurrir en spoilers, la identidad del Fantasma es bastante obvia para quien haya visto su buen turro de pelis policiales antes. Además, la trama sufre el lastre de que a mitad de juego entra el Guasón, que es un foco de atención demasiado poderoso, y por lo tanto, todo el asunto del Fantasma como que se desdibuja un poco. Sin embargo, si bien la historia probablemente queda un poco en deuda, es innegable que la peli la realizaron con todos sus bríos y con todo su amor. Pocas veces, si alguna, hemos visto a un Batman más débil o más vulnerable en escena. Asistimos a algo que la serie televisiva no nos había mostrado, que es cómo Bruce Wayne se transformó en Batman, todo eso referido en flashbacks, y con mucha intensidad dramática. Asimismo vemos el romance imposible entre dos pájaros condenados a no estar juntos (un poco como en "Batman regresa", aunque en esa peli Gatúbela era una villana sin contemplaciones). Todo esto acompañado por un trabajo de animación simplemente brillante. La secuencia de créditos, con la cámara viajando entre los edificios de Ciudad Gótica con el tema de Batman arreglado por Shirley Walker con esa especie de "coro de los niños muertos" de fondo, es una pequeña joyita en materia de cómo empezar una peli, y cómo hacer una secuencia que te crispe los pelos. El homenaje nada disimulado a la iconografía neonoir que constituye ese símil de la Feria Mundial de 1939, escenario importantísimo de la peli por lo que significa para los personajes, y por el simbolismo mismo de esa feria ("el mundo del futuro", etcétera) está también muy bien encajado. En resumen, se nota que esta peli no está hecha por un grupo de peseteros, sino por gente que quería contar una buena historia de Batman, y que se jugó el pellejo porque lo fuera. Y si a las ganas le sumamos el talento, obtenemos lo que obtenemos: una peli de Batman tan mortalmente seria o más, que más de alguna con actores de carne y hueso rondando por ahí.

-- Un tema importantísimo de la peli, y que en realidad forma parte de la mitología de Batman (pero pocas veces tan bien planteado como acá) es la constante tensión entre la justicia y la venganza. ¿Dónde está la línea divisoria entre ambas? La respuesta no queda clara, probablemente porque en la vida real tampoco haya una piedra de toque para eso. A través de los flashbacks asistimos a cómo Bruce Wayne, aconjogado por el cruel destino de sus padres, elige transformarse en el terror del mal (la brillante escena en que Alfred ve por primera vez a Batman es más que un poco reminiscente a las pelis de monstruos de los '30s). El Fantasma, por su parte, también tiene su propia agenda, y superficialmente podría definirse que su agenda es impartir justicia. Este problema ya lo habíamos visto por ejemplo en "Magnum 44", sobre qué pasa cuando a un justiciero que hace sus propias reglas le sale otro justiciero más salido aún: ¿quién dice que uno está salido y el otro no, quién dice que no son los dos los sonados...? En más de algún minuto vemos a Batman muy seguro de que está obrando por justicia, hasta que en su instante le espetan que si lo suyo no será en realidad venganza, no justicia. Pero eso a la vez nos lleva al viejo problema de cómo enfrentar al demonio con las armas del demonio. ¿Nos es lícito hacer el mal contra aquellos quienes hacen el mal? Si no lo hacemos, perecemos a manos del mal, pero si lo hacemos, somos tan malos como ellos. El tema había sido tocado varias veces en la serie televisiva, pero aquí lo destilan y explotan al máximo. El cierre de la peli, con ese brillante diálogo entre Bruce Wayne y Alfred reflexionando sobre la cruzada que Batman ha emprendido en contra de la maldad, en realidad no puede considerarse un cierre en absoluto: en tanto Batman no exorcise sus demonios internos, siempre estará caminando por esa cuerda floja. No en balde el propio Bruce Wayne, en un momento de la peli, dice que en vez de ello podría donar su fortuna para que se contraten más policías. Lo que la peli no dice, pero uno como espectador puede inferir, es un ¿y entonces qué? Porque claro, contratan más polis, pero a la vez los polis afrontarán la misma clase de decisiones morales difíciles que hace Batman. Y vuelta a empezar el círculo. La peli no es concluyente en este aspecto. Y difícilmente podría serlo. Esta es una situación paradójica para la cual no hay respuestas fáciles, y a ver si en realidad existe una respuesta, o ésta es puramente ilusoria.

IDEAL PARA: Ver una gran peli de Batman, una gran peli de vigilantes, y una buena reflexión sobre el tema de la justicia a secas.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "BATMAN: LA MÁSCARA DEL FANTASMA":

-- "Batman: Mask of the Phantom [tv/vd: Batman: La máscara del fantasma]" en La Abadía de Berzano.

VIDEOS.

-- Inicio de la peli [en español].

4 comentarios:

  1. esta peli tiene uno de los mejores inicios que he visto en mi vida, ifartante e impactante el coro del inicio, hablando de animadas, viste "Hellboy:blood and iron"? es una de las mejores de superheroés que he visto y mete miedo hasta las patas

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  2. Concuerdo. Respecto de "Hellboy: Blood and Iron", ni siquiera sabía que existía, menos puedo haberla visto. Pero ahora que sé, me quedó el apetito por verla...

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  3. De todas formas, aunque ensombrecido por el Guasón, el personaje del Fantasma tuvo la fuerza suficiente como para aparecer en el capítulo "Epílogo" (que es prácticamente el final) de la Liga de la Justicia, y no en una actitud muy justiciera que digamos...
    Una gran película sobre Batman, que creo que no ha sido superada hasta que apareció ese peliculón que es "El Misterio de la Capucha Roja" ("Batman: Under the Red Hood"), cuya secuencia de introducción es simplemente terrible. Escribiste que "El Caballero Oscuro" no era una película para niños; "Capucha Roja", tampoco.

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  4. "El misterio de la Capucha Roja" no la he visto, pero hay consenso entre los que saben que la peli está como quiere, de manera que más tarde o más temprano tendré que hacérmela y verla. Y comentarla, por supuesto.

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