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jueves, 29 de abril de 2010

"Patlabor 3" (2002).


-- "WXIII: Patlabor the Movie 3". Japón. Año 2002.
-- Dirección: Takuji Endo y Fumihiko Takayama.
-- Actuación: Voces de (en el original japonés) Katsuhiko Watabiki, Hiroaki Hirata, Atsuko Tanaka, Ryûnosuke Ôbayashi, Mîna Tominaga, Toshio Furukawa.
-- Guión: Miki Tori, basado en una historia de Masami Yûki.
-- Banda Sonora: Kenji Kawai.

-- "Patlabor 3" en IMDb.
-- "Patlabor 3" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Las cosas están tranquilas en la Bahía de Tokio, pero ya sabemos lo que pasa en las pelis de dibus japoneses cuando las cosas están tranquilas en Tokio: o aparece un kakazila de toda la vida que con su gruesa cola reptiliana echa abajo edificios, o aparece un robot que con sus poderosos cañones echa abajo edificios, o aparece un alienígena cabreado que con sus terribles naves echa abajo edificios, o detonan una carga nuclear que (¿lo adivinan?) echa abajo edificios. En este caso no se llega a tanto, pero sí que un avión se da el golpazo padre. Inmediatamente empiezan a aparecer una serie de cuerpecitos medio devorados. Eso no lo puede haber hecho un accidente de avión, claro, porque en un accidente de avión aparecen cuerpos quemados, aplastados, mutilados, incinerados, ahogados, etcétera, pero no medio devorados, así es que una pareja de detectives (el viejo anticuado pero experimentado, versus el joven entusiasta pero ingenuo, para no desviarnos del patrón) emprende la investigación. Resulta que una de las pistas lleva hasta una empresa que debía recibir un contenedor que iba en el avión, y ese contenedor está rajado de suelo a techo. Y cuando se meten a husmear en esa empresa... ¡vaya un bicho con el cual acaban por tener que habérselas! ¿Y los patlabors? Bueno, ha pasado como media hora de peli, y aún falta otra horita más para que hagan acto de presencia. Sí, en una peli que tiene el atrevimiento de llamarse "Patlabor 3". Al paso en que van, en la cuarta entrega de Patlabor van a aparecer nuestros queridos personajes y robots patrulleros apenas en el afiche colgado en la muralla del dormitorio de un personaje que sea fanático de la franquicia...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

La franquicia de Patlabor siempre fue un tanto difícil. Su espíritu era crear un universo narrativo sobre mechas o robots gigantes, sin que, bueno, sin que se notara demasiado que es sobre mechas o robots gigantes. La premisa de Patlabor es simple: los robots gigantes, por muy molones que sean para luchar el mal derribando casas de ciudadanos inocentes en el camino (los precios de las pólizas deben andar por las nubes en Tokio), en realidad son herramientas de trabajo, y lo que importan son los seres humanos, y más concretamente, los patrulleros que deben abordarlos para ir a luchar contra el crimen. Aunque su premisa era muy poco prometedora (no desde el punto de vista narrativo, que Patlabor en general se ha caracterizado tanto por lo rompedor de su esquema como por saberlo llevar a buen puerto, sino desde el que verdaderamente importa, a saber, el rendimiento en la taquilla), porque implicaba descartar toda la acción y las explosiones en beneficio de (¡AJ!) la trama y (¡¡¡RE-AJJJ!!!) los personajes, consiguió de todas maneras un núcleo estable de fanáticos que supieron valorarla más allá de lo evidente (que no habían demasiadas explosiones ni acción molona). Era evidente que debido al éxito iba a salir "Patlabor: La película". Y como el asunto fue bien, y además se nota que los creadores de la franquicia miman con cariño a sus personajes, le dieron una despedida un tanto extraña y rompedora de la premisa de la serie en "Patlabor 2", pero aún así de interés. Pero entonces, si los creadores originales medio dejaron la franquicia, ¿quién diablos se encargó de "Patlabor 3"? Descuiden, mis queridos, descuiden, que ninguna franquicia que tiene o tuvo alguna vez éxito, le faltarán manos caricativas decididas a reflotarla, y quién sabe, a forrarse un poco más con ellas, que el cariño de los fanáticos y el negocio de los productores muchas veces se alínean como la Luna y el Sol para provocar las mareas vivas. Y así es como llegamos a "Patlabor 2", ya hecha en pleno futuro (se supone que la franquicia se ambientaba por ahí en "el futuro" de 1999-2002, y en una peli del 2002 ya se ambienta en "el pasado" del 2000... sí, esta peli es una midcuela entre "Patlabor: La película" y "Patlabor 2"). Después de los resultados de esta peli, criticada hasta por los fanáticos acérrimos (un poco injustamente, la verdad, pero ya sabemos que las masas mandan), y de que el futuro que era el futuro ya llegó, parece poco probable que haya un "Patlabor 4". O si lo hay, capaz que sea como la moda que llega de los Yueséi: un reboot. Total, los japoneses son mandados hacer para sacar OVA tras OVA tras OVA en los cuales dicen "ya, ahora tomamos la continuidad de las partes 1,2,3,8,11, y nos saltamos a la torera el resto, aunque la entrega anterior asumía como continuidad oficial las partes 1,2,4,5,9". Pero en fin, volviendo a "Patlabor 3"...

¿POR QUÉ VERLA?

-- Al igual que nos pasaba con "Patlabor 2", se nos presenta la duplicidad entre decidir si tenemos una buena peli de Patlabor, y una buena peli a secas. La verdad es que como peli de Patlabor cumple, aunque apenitas. Mientras que "Parlabor: La película" respetaba el estatus de los OVA originales (no confundir con la serie de TV '80s de Patlabor, que tiene su propia contuinuidad), en "Patlabor 2" ambientada tres años después vemos a los personajes desbandados, y reunidos para una última misión, de manera que volver a rearmar la División 2 hubiera chirriado un poco (bueno, en la séptima temporada de "24" hicieron el chiste de disolver la CTU, y a la octava la recrearon a pesar de sus escandalosos fracasos ya no digamos en lidiar con el terrorismo, sino simplemente en no ser infiltrados por los terroristas mismos, temporada tras temporada...). Por lo tanto, hacer una tercera parte que continuara la segunda era un poco problemático. Pero lo resolvieron ambientándolo el año 2000, con el Proyecto Babilonia que ha dado tabarra en las dos entradas anteriores débilmente en el trasfondo, y con esto pueden recuperar tranquilamente el status quo de toda la vida que han tenido los personajes de Patlabor. Aún así, los personajes de Patlabor aparecen casi como cameos dentro de la peli. Sin embargo, a diferencia de "Patlabor 2", que se resentía porque los personajes protas eran apenas testigos de lo que estaba pasando, en "Patlabor 3" tuvieron cuidado de que, si bien los personajes protas no tienen nada que ver con la franquicia, al menos sí tienen iniciativa y mueven las cosas, por lo que podemos hacer caso omiso de que los personajes de Patlabor aparezcan sólo para poner la cara en algún minuto del metraje y centrarnos en esta historia lateral al universo narrativo de toda la vida. Aún así, huele como añadido a una trama que con los OVAS, "Patlabor: La película" y "Patlabor 2" ya estaba bien cerradita, pero bueno, al menos se interesaron porque, si no iba a ser una historia de Patlabor, al menos fuera una buena historia de reemplazo.

-- La premisa de la peli es simple, y juega un poco con las viejas pelis de monstruos de toda la vida. Hay un accidente aéreo, y con ese accidente se suelta un monstruo. Como de costumbre, no se suelen hacer muchos cuestionamientos de dónde viene, aunque como de costumbre (dibus japoneses, al final del día) se mete a los yankis como autores, o al menos corresponsables del desaguisado. El monstruo es cabroncete porque puede regenerarse. Además, tenemos una subtrama romántica con una chica que es científica, y que aunque en estricto rigor es "la villana", en realidad le dan un tratamiento de personaje trágico, y consiguen trabajarlo de manera que no parezca el lugar común de "malo que en realidad tiene sentimientos", sino que de verdad se vea, piense, razone y se mueva por el mundo de la manera compleja en que una persona normal lo haría bajo sus circunstancias. Esta peli no es un must-see, ni siquiera para los fanáticos de Patlabor, pero se deja ver sin problemas.

IDEAL PARA: Fanáticos de las pelis de monstruos, y seguidores acérrimos de Patlabor (¿los habrá fuera de Japón?).

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en japonés].



-- Inicio de la peli [en español].

domingo, 25 de abril de 2010

"Cómo entrenar a tu dragón" (2010).


-- "Cómo entrenar a tu dragón". Estados Unidos. Año 2010.
-- Dirección: Dean DeBlois y Chris Sanders.
-- Actuación: Voces de (en el original inglés) Jay Baruchel, Gerard Butler, Craig Ferguson, America Ferrera, Jonah Hill, Christopher Mintz-Plasse, T.J. Miller, Kristen Wiig, Robin Atkin Downes, Philip McGrade, Kieron Elliott, Ashley Jensen.
-- Guión: William Davies, Dean DeBlois y Chris Sanders, basados en la novela de Cressida Cowell.
-- Banda Sonora: John Powell.

-- "Cómo entrenar a tu dragón" en IMDb.
-- "Cómo entrenar a tu dragón" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

La vida en la isla esto-o-aquello es bastante plácida, si es que te gusta tener a rudos y maleducados ¡¡¡VIKINGOS!!! por compañía. Salvo porque a veces las ovejas desaparecen. Y las casas arden en flamas. Porque hay dragones. Y parte de la vida cotidiana consiste en salir al exterior y lanzar heroicos bramidos con atronadora música de fondo (epic music, no Black Metal, ¿eh?) para masacrarlos con todo el estoicismo del mundo ("¿estás bien, Svensson?", "¡Oh, no ha sido más que un rasguño, Haraldsson, venga, vamos a darles!"). Toda la aldea colabora en la sagrada misión de masacrar dragones... ¿Toda? ¡No! Porque existe un pringao que trabaja en la herrería, que apenas se puede un hacha y de una mandoble ya no hablemos, pero que sueña con ser... ¡¡¡VIKINGO!!! ...y matar... ¡¡¡DRAGONES!!! (¿notan el uso extensivo de mayúsculas y tres signos de exclamación al hilo que hago, para que vean que es ÉPICO?). Pero nuestro amiguete es Homo Sapiens, y está decidido a compensar sus evidentes carencias físicas con... ¡¡¡INTELECTO!!! ¡¡¡CIENCIA!!! ¡¡¡TECNOLOGÍA!!! E inventa una especie de lanzaarpones que arroja una red. De pronto, en medio de la escabechina general promovida por los dragones, nuestro prota le hace la puntería al Furia Nocturna, un ejemplar tan duro que apenas se lo ve atacar, y cuando lo hace nunca falla, de manera que nadie lo ha visto ni menos enfrentado y ha sobrevivido sin rosquisar para contar el cuento. Pero nuestro prota apunta, dispara... ¡Falló! ¿Falló? ¡No, un momento! ¡Le dí, le dí, le dí! Y va corriendo a la aldea a avisarle. Pero como es el patoso de la aldea, nadie le cree. Fastidiado, al día siguiente explora el sitio en donde debería haber caído el furia nocturna, y, ¡sorpresa! ¡Sí lo tiene! ¡A su alcance! ¡Amarrado en la red! De manera que saca el cuchillo, listo para ser el primer... ¡¡¡VIKINGO!!! ...que ha matado a un... ¡¡¡FURIA NOCTURNA!!! ...y el desgraciado miserable chantajista lo mira a los ojos y se queda con cara de venga ya, ahórrame la miseria, mira la humillación de ser matao por el pringao de la aldea. El chico, como que toma boleto de la situación, y decide que en vez de matarlo, lo va a liberar, aunque eso le signifique acabar en su buche dentro de los siguientes cinco segundos. En fin, contrariando todo lo que se sabe a ciencia cierta sobre dragones, incluyendo el sentido común, va y lo libera. Y el furia nocturna se le lanza encima, y le ruge, y... no, señores, no se lo come. Qué desgracia, ya estaba cargante el mocoso. En fin, del incidente saldrá que el chico empezará a hacerse amigo del dragón, un poco al estilo el Principito y el Zorro (o sea, el dragón la llevará y el chico recibirá un par de lecciones sobre cómo tratar a un dragón, si esto podría haberse llamado "Cómo entrenar a tu humano" y hubiera quedado más fiel el título), y ésta será una amistad perseguida y condenada, porque los dragones no se hacen amigos de los humanos, y los humanos cazan dragones, y etcétera. ¿Se impondrán los valores de la amistad, el conocimiento y el respeto mutuo, por sobre el viejo ARRRGH-WUAU-GRRR épico de toda la vida? ¿Se convertirán los vikingos en ñoñitos y pondrán su propia tienda de mascotas dragoniles y se forrarán con mercadishing Hollywood style...?

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Los dragones ya no son lo que eran. Hubo un tiempo en que eran bestias de respeto a las que debías temer. No por nada ser el Dracul, el Hijo del Dragón, era equivalente a ser el Hijo de Satanás. No en balde San Jorge mató al Demonio en forma de Dragón. Y no fue por peras de dulce que Sigfrido tuvo que hacerle una colonoscopía a uno espada mediante para bañarse con su sangre y hacerse invulnerable. Pero claro, tanto Tolkien, tanta Dragonlance y tanta dragonada en general alguna huella tenían que dejar, por aquello del abuso y la pérdida del efecto sorpresa. Y es que cuesta tomarse en serio a los dragones después de ver en Shadowrun aquello de que "nunca hagas pacto con un dragón" (¿dragones en ambientes cyberpunk? ¿Qué se fumaron?). Todavía en los tiempos de "El vuelo de los dragones" había un poco de respeto, si bien la desmitificación había llegado para instalarse por aquello de tratar de explicar científicamente las flamas y el vuelo de criaturas más pesadas que el aire. Ahora en la actualidad, los antiguos símbolos del Demonio y del Mal ya no le inspiran respeto a nadie. Al menos en esta peli los pobres dragones salen bien librados: son mascotas tiernas y cariñosas, en vez de esperpentos ridículos. Algo es mejor que nada.

¿POR QUÉ VERLA?

-- ¿Una peli en ambientación exótica (vikinga) en que un pringao quiere ser como el resto, sólo para descubrir que lo que lo hace diferente lo hace especial, además de encontrar el valor de la amistad con el enemigo y utilizar esa amistad para derrotar al villano de la pantalla final? Vamos, que nos hemos visto ese argumento un sepetrillón de veces. Por eso, esta peli no debería tener el más mínimo interés. En particular porque viene de los estudios de animación que nos han estado dando puntete al hígado sobre puntete al hígado con productos entre lo aceptable ("Kung Fu Panda"), lo anodino ("Monstruos vs. Aliens"), o derechamente infumables (¡¡¡"El espantatiburones"!!! ¡¡¡NO, ARGH!!!). Como para no tenerles mucha fe. Pero, ¿saben qué? Funciona. Y funciona de maravillas. No es la mejor peli de animación que he visto, ni es una obra de arte a la altura de "WALL-E" o "Up", pero es un producto que con los pocos mimbres que se gasta, les saca abundante partido y consiguen una peli bastante llevadera, incluso interesante. Voy a partir por lo más básico, por el cómo está contado. La historia es bastante simple y esquemática, y salvo el malo maloso del final, en realidad no se puede decir que haya un villano establecido (por la premisa de "chico se hace amigo de un dragón", es claro que los dragones no iban a ser los villanos, o no habría moraleja), pero estos tipos no se acomplejan por eso ni tratan de hacer el más chulo, ni rellenar con referencias metatextuales, y se limitan a contar su cuento y punto. En cuanto a las inevitables secuencias de acción, están espectacularmente bien resueltas, y si bien es probable que se luzcan en toda su gloria en 3D (servidor quien esto escribe la vio en el viejo y ñoño 2D de toda la vida), vistos sin los dichosos lentes y todo en realidad no desmerecen en lo absoluto. Esta sencillez y elegancia, acompañada por un estilo de animación que no trata de ser "ahora verás lo nunca antes visto" y una eficiente banda sonora de John Powell que suena épica y vikinga sin necesidad de caer en el enésimo plagio del soundtrack de Howard Shore para "El Señor de los Anillos", la hacen ganarse los puntos. Trabajosamente, por la vía difícil, es cierto, pero se los gana y bien ganados. Da gusto tener historias sencillas que no traten de ser el más superlativo, que se limiten a contar el cuento y listo, que generalmente menos suele ser más, como en este caso.

-- El dragón. Porque si hay alguien que se roba la función por todo lo alto, es el bicho llamado con el acojonante nombre de "furia nocturna", y que al final resulta ser un dragoncillo tierno, de ojos grandes y ronroneador (exacto, más que dragón parece un gato... colega). Podría haber sido el enésimo insoportable "tu nuevo mejor amigo", y no, resulta que el bicho resulta ser todo lo tierno y adorable que se puede (¡sin resultar cargante en ningún momento!). En las primeras escenas, en que todavía no está domesticado, realmente consigue verse amenazador y fiero, pero después, cuando se hacen amigos (vamos, que no es un gran spoiler, si la cosa se llama "Cómo entrenar a tu dragón", ¿no?), la lealtad que la criatura muestra hacia su amo humano resulta hasta conmovedora. La relación evoluciona hasta transformarse ya no una de "amo y mascota", sino una de dos amigos perfectamente equivalentes y que se complementan a las maravillas en carácter y mentalidad. Hacía tiempo que el cine no nos entregaba una historia de amistad tan conmovedora como ésta, y ojo, que estoy empleando la palabra "conmovedor" sin las concomitancias clásicas de la misma (que sea cargante, que te chantajee sentimentalmente, etcétera), sino que te emocione con buena ley, de manera genuina, dejando que los personajes mismos te enternezcan con lo que es su esencia. (Por cierto, ¿no hay un dejo acá a la amistad entre BBB/Atreyu y el dragón Falkor de "La historia sin fin"?).

-- Interesantemente, y un poco a contracorriente de la tendencia generalizada del cine hollywoodense, que por lo general te invita a tener fe, creer en maravillas, y hacerte sentir un "Elegido" (léase "Harry Potter y la piedra filosofal", "El Señor de los Anillos" y un largo etcétera), esta peli insiste justamente en lo contrario, en los valores de la ciencia y del racionalismo como una manera de entender el mundo, enfrentarlo y convertirlo en un lugar mejor. El prota no es de ninguna manera un elegido para un alto destino que deba abrazar, sino que es simplemente un pringao cuyas cualidades personales diferentes lo pondrán en posición de cambiar (inadvertidamente) el mundo, o al menos su mundo alrededor. Y el prota no afronta su destino armado de antiguas profecías ni poderes místicos, sino que lo hace con la observación, con método, con la ciencia, con la tecnología, incluso con el ensayo y error (como por ejemplo cuando se le ve construyendo un arnés para montar al dragón, y en que vemos como a un modelo va sucediendo uno mejor, por ensayo y error, de manera científica, hasta que diseña el aparato óptimo). La peli establece un marcado contraste entre la mentalidad de los adultos, aferrados a la tradición que aceptan sin cuestionar porque "es la sabiduría de nuestros ancestros" (no lo dicen, pero más que se sobreentiende), frente a la de los jóvenes, ávidos de explorar el mundo y con una mentalidad flexible para aceptarlo como es. Al final serán los jóvenes quienes, echando por la borda algunos elementos de la tradición (pero no toda ella, sino sólo aquello que no sirve de acuerdo a los "nuevos descubrimientos científicos"), salven la situación cuando el excesivo conservadurismo de los adultos lo eche todo a perder. ¿Cuándo fue la última vez en que viste una peli infantil que tratara con tanto mimo y amor a la mentalidad científica por encima del irracionalismo y el oscurantismo de "eres el Elegido porque Voldemort quiso matarte en la cuna"? ¿Cuándo fue la última vez que viste una peli infantil en que el universo narrado tenía leyes coherentes con todas las cartas sobre la mesa, en vez de guardarse en la manga el as del misticismo barato a lo Albus Dumbledore...?

-- ESTE PÁRRAFO ENTERO CONTIENE SPOILERS, INCLUYENDO UN SPOILER BASTANTE GRUESO DEL FINAL. SI NO HAS VISTO LA PELI Y TENÍAS PLANIFICADO VERLA, O SE TE ABRIÓ EL APETITO LEYENDO ESTE COMENTARIO, ENTONCES SÁLTATE ESTE PÁRRAFO POR COMPLETO PARA NO ENTERARTE DE CÓMO TERMINA. ¿Listo? ¿Ya están aquí sólo aquellos quienes deben estar? Bien, entonces seguimos adelante. Un tema muy importante, y que aparece de soslayo en la peli, es el de la discapacidad física. No creo que haya sido adrede, pero es algo que deja pensando. Al principio de la peli, cuando el prota utiliza su arma contra el furia nocturna, y consigue abatirlo, el furia nocturna queda atrapado en un risco en vez de poder volar, porque ha sido mutilado: una aleta de su cola ha sido rajada de plano, y ya no le sirve como timón. De hecho, vemos a la bestia desesperada por tratar de salirse y escalar el risco, intentando volar y yéndose a tierra cada vez porque no puede estabilizarse en el aire. Cuando el prota se da cuenta de esto, comienza a inventarle un arnés con el cual la criatura pueda volar. ¡En efecto, resulta que el dragón prota es un discapacitado! ¡Y por culpa del héroe! Pero el prota que lo convirtió en un mutilado, después hace lo imposible porque dicha minusvalía desaparezca (el arnés con un ala trasera vendría siendo el equivalente de un brazo o una pierna ortopédica humanos). Avanzando la peli, cuando viene el enfrentamiento contra el malo maloso final, el héroe tampoco se las saca limpias, y por una vez en la vida vemos que enfrentarse al Gran Mal tiene consecuencias y el jovencito no saldrá todo lo limpio que suele ser en estas pelis, no saldrá diciendo "¡oh, esa explosión que mató a mi enemigo! No, nada, que me chamuscó un poco el pelo, nada que el peluquero local no me pueda arreglar, hahá" (bueno, también lo habíamos visto en "El regreso del Rey", pero aparte de ahí, que para colmo venía basada en una novela, ¿en dónde más?). Mientras que en la mayor parte de las pelis los protas salvan ilesos de explosiones y caídas con apenas unos rasguños o en el peor de los casos alguna costilla rota, acá es nuestro propio prota en el que termina transformándose en un minúsválido, perdiendo una parte de la pierna a consecuencias de su lucha contra el villano definitivo. Al final, hay dos minusválidos, el hombre (ahora sí un hombre, ya no un muchacho, porque ha probado ser incluso más y mejor que el resto de los vikingos) y el dragón, pero la peli, lejos de caer en el sentimentalismo barato y sensiblero, se lo toma con bonhomía y sin estridencias (pero tampoco sin falta de sensibilidad, ojo), mostrando de paso que gracias a la ortopedia viven una existencia perfectamente normal, y que no son ni un punto menos que el resto de la sociedad. Esta peli probablemente haga más por los derechos y la integración social de los discapacitados que un montón de discursos bienintencionados que, digámoslo fuerte y claro, a veces suenan un tanto llorones en los oídos de la gente no demasiado sensibilizada con el tema. Y no es malo que estos temas salgan planteados en una peli, aunque sea en una humilde peli de animación (bueno, no tan humilde, si es Hollywood al final del día) que no tenía otra pretensión en principio que ofrecer aventura pura y dura para los chicoquines de la casa. Este es el espíritu que ayuda a cambiar mentalidades y a ver el mundo de manera distinta, en beneficio de la sociedad como un todo. FIN DEL PÁRRAFO CON UNA TONELADA DE SPOILERS, YA PUEDES SEGUIR LEYENDO CON DELECTACIÓN LO POCO QUE QUEDA DE ESTE COMENTARIO.

IDEAL PARA: Ver una peli de animación que bajo la fachada de una de aventuras pura y dura para niños, esconde más de algún valor interesante.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "CÓMO ENTRENAR A TU DRAGÓN":

-- "'Cómo entrenar a tu dragón', vistosa y divertida aventura vikinga en 3D" en Blog de Cine.
-- "Cómo entrenar a tu dragón" en The Man of Tomorrow.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [doblado al español].

jueves, 22 de abril de 2010

"Patlabor 2" (1993).


-- "Kidô keisatsu patorebâ: The Movie 2" (título original en japonés), "Patlabor 2: The Movie" (título internacional en inglés). Japón. Año 1993.
-- Dirección: Mamoru Oshii.
-- Actuación: Mîna Tominaga, Toshio Furukawa, Michihiro Ikemizu, Issei Futamata, Daisuke Gôri, Shigeru Chiba, Osamu Saka, Ryûnosuke Ôbayashi, Yoshiko Sakakibara, Tomomichi Nishimura.
-- Guión: Kazunori Itô.
-- Banda Sonora: Kenji Kawai.

-- "Patlabor 2" en IMDb.
-- "Patlabor 2" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Es el futuro, el año 2002 (¡¡!!). Los antiguos miembros de la División 2 de Patlabor están cada uno en su propia vida. Los antiguos labors tienen que irse jubilando porque el tiempo pasa y la tecnología mejora, etcétera. La capitana Shinobu Nagumo regresa a Japón después de haber dado algunas conferencias acerca del Proyecto Babilonia (que sigue avante, a pesar del traspiés que significaron los eventos de la peli anterior), sólo para verse inmersa en un embotellamiento de tránsito... y ser testigo de cómo la sección central de un puente colgante salta por los aires (cómo el dichoso puente colgante pierde una sección sin que el resto del cableado pierda tensión y se venga la estructura entera abajo, como "La Tierra sin humanos" nos ha enseñado que pasa con todo puente colgante que se respete a sí mismo, es un misterio de la Física que se me escapa). Gracias a testigos y a un video aficionado, parece ser que los maloh son... ¡¡¡LOS AMERICANOS!!! (y van...). La tensión va escalando porque los militares japoneses se están mosqueando, parecen haber miembros del Gobierno interesados en derribarlo, y en general todo es un embrollo de proporciones. Y los antiguos miembros de la División 2 están ahora en medio del fuego cruzado, por la intervención de un agente que busca su ayuda para detener a un peligroso terrorista que podría estar detrás de todo el desaguisado... y que además conoce de antemano a la capitana Shinobu Nagumo...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Patlabor puede ser calificada como una franquicia "de culto", nunca demasiado popular debido a ser "una de robots gigantes" en la cual los robots gigantes al final del día ni siquiera tenían demasiado peso específico dentro de la trama, pero que ha tenido valores suficientes para generar una pequeña cohorte de acólitos. Es que tiene su mérito plantear una historia de robots en la cual los robots son simplemente algo secundario, centrarse en los personajes que son seres humanos en vez de héroes molones de toda la vida, y además tener el descaro de salirse con la suya. La franquicia engendró una serie televisiva de bastante calidad en los '80s, además de "Patlabor: La película". Parecía que el asunto iba a morir ahí, pero ya saben ustedes cómo son las franquicias: mientras haya one last fan man stading, habrá una secuela que trate de arañar con los dedos agarrotados sobre el vidrio un pedacito más de continuidad. De manera que cuatro años después de "Patlabor: La película" vino la secuela. Que se suponía le iba a poner punto y final a la saga (no fue así, porque después vino "Patlabor 3": lo dicho anteriormente vale). Esta peli iba a ser por lo tanto la definitiva, tanto en términos del universo narrativo como en el apartado técnico. Y los resultados fueron... esteeeeee... como decirlo...

¿POR QUÉ VERLA?

-- Digamos de entrada que la valoración de esta peli es algo dificultosa porque depende en mucho del punto de vista que asumamos para verla. Bueno, eso es algo que vale para todas las pelis, pero en ésta dicho elemento (la relatividad al punto de vista del observador) es agresivamente obvio. Partamos por la salida más obvia, que es preguntarnos si es una buena peli de la franquicia de Patlabor. Y a esto, la respuesta habrá de ser forzosamente negativa. Es cierto que en Patlabor el elemento humano está por sobre el factor tecnológico, y que los labors de patrulla que le dan nombre a la franquicia en realidad son un pretexto o mecanismo argumental para contar historias sencillas y de valor humano, y desde ese punto de vista, el relato de cómo avanza y progresa un eventual golpe de estado sobre Japón cumple con lo que se supone es el espíritu de Patlabor. Pero si desde ahí emergemos a la trama, el asunto hace agua. El recurso argumental del viejo y entrañable grupo que se ha desbandado y que se reune para una última misión, puede que sea un tópico narrativo archirrepetido, pero no por ello es menos eficaz. Sin embargo, la atención acá se centra en los dos capitanes, y el resto del equipo queda a un lado hasta el final. Y en ningún minuto hay esa sensación de "¡hey, chicos, qué bueno estamos juntos otra vez, recapitulemos un poco para despedirnos con añoranza al tiempo que luchamos contra este último villano!". Para colmo, resulta que dentro de la situación, los personajes de Patlabor se limitan a ser testigos mangoneados de un lado a otro, sin iniciativa ninguna. Patlabor nunca fue una franquicia cuyo fuerte estuviera en las escenas de acción (ni pretendía serlo, tampoco, eso de entrada), pero que haya transcurrido más de una hora de peli sin que saquen los Patlabor a la calle más que para una escena (un asedio a una base militar en la que para colmo están parados y sin hacer nada, sin construir nada de tensión narrativa desde el punto de vista argumental), y después cuando aparecen los Patlabors es para (¡¡¡SPOILER ACÁ!!!) ser destruidos en su hangar sin que siquiera sus pilotos hayan tenido oportunidad de llegar hasta ellos para tripularlos, y para colmo no vemos a los protas de toda la vida en la serie derramar una simple lagrimita por el golpe que les han propinado (¡¡¡FIN DEL SPOILER, PUEDES SEGUIR LEYENDO!!!), es que podemos decir que esto es cualquier cosa, menos una peli de Patlabor. El problema básico es tan simple como que la amenaza planteada, el villano establecido, es uno contra el cual los patlabors simplemente son inoperantes. Es como si, por ejemplo, pusiéramos a Acuamán a saltar de techo en techo para atrapar villanos como Batman, o a Batman a tratar de detener un avión cayendo sobre una ciudad cosmopolita como Superman. Una de las premisas de cualquier historia de héroes es que la amenaza debe ser proporcionada al héroe. A lo mejor eso era lo que querían transmitir, la idea de un grupo de héroes siendo superados por las circunstancias. Puede ser, y en ese caso la peli gana puntos, pero no estamos en el apartado de si la peli es buena en sí, sino en el acápite de si la peli responde a los parámetros de lo que cabría esperar en una de Patlabor. Y en esto, como decíamos, la respuesta es negativa.

-- Ahora bien, respecto de la peli en cuanto peli, y de la historia en cuanto historia, ¿es buena? La respuesta en este punto es un sí. Irónicamente, es muy probable que "Patlabor 2" sea mejor apreciada por el espectador casual que por el fanático de Patlabor de toda la vida, al estar menos condicionado por un universo narrativo previo y más abierto de mente a la historia planteada. Y la historia planteada es a la vez simple y abrumadora: ¿qué pasa con una sociedad civil democrática, organizada pero frágil, cuando la combinación de un enemigo externo y de intereses creados internos la ponen a prueba de una manera que podrían hacerla saltar en pedazos? Esta cuestión puede parecer muy obvia hoy en día, que ya hemos tenido de sobra eso en el cine post 9-11, pero esta peli, recordemos, es de 1993. Además, fue hecha en Japón, un país que ha vivido desde 1945 traumatizado por la destrucción del sueño nacionalista, la ocupación militar posterior, y la dependencia frente a los prepotentes Estados Unidos (véase "Akira", por ejemplo). Puede que esta peli hable específicamente de un Japón hundiéndose (así como "Contra el enemigo", por ejemplo, hablaba de las libertades cívicas de Estados Unidos hundiéndose), pero su tema es universal para cualquier sociedad democrática actual. Que los protas ocupen un lugar secundario en los acontecimientos, y consigan hacerle frente a la amenaza en la hora undécima más por casualidad que por verdadero esfuerzo individual, es un claro reflejo de la impotencia ciudadana frente a fuerzas que en el seno de nuestras sociedades democráticas están absolutamente desbocadas: gobiernos hinchados de burocracia y politiquería, militares demasiado entusiasmados por proteger a la democracia de ella misma (anulándola si es preciso, todo en bien de la Patria, claro está), terroristas aprovechando las junturas del sistema para volcar todo su resentimiento contra gente inocente muerta, relaciones internacionales complicadas y marcadas más por el abuso maquiaveliano de la fuerza que por principios de buena fe y respeto por las diferencias, etcétera. Frente a todo eso, ¿qué puede hacer el peatón de toda la vida? La respuesta de esta peli es clara: nada. El obligado final feliz en que los protas consiguen hacerle cara al villano y aún doblegarlo, parece así más una concesión al público que espera que los buenos ganen porque para ver a los malos ganando ya está la vida real, gracias, pero también puede leerse incluso entre líneas como una especie de fino cachondeo respecto del espectador. El final es tan postizo, que SABEMOS no podría terminar así en la vida real, no con ESOS personajes metidos en ESA situación. Así es que, irónicamente, aunque esta peli no sea una buena de Patlabor, sí que es una buena peli de trasfondo político (no diré un thriller, que por su ritmo pausado y meditabundo probablemente tampoco califique para tal, y desde luego que frenética esta peli no es).

-- En el apartado técnico estamos bien. A la animación le dieron un buen upgrade desde el dibujo claramente más sencillo de que Patlabor gozaba en los '80s (incluyendo "Patlabor: La película"), e incluso a casi veinte años de su realización, su estilo de animación y lo currado del trabajo no han envejecido en lo absoluto. La banda sonora, por su parte, es minimalista y funcional, salvo por un par de secuencias aquí y allá en que se requiere un timbre más heroico (en las cuales también cumple, por cierto). Así es que si te gusta la animación de calidad, estás en buenas manos acá.

IDEAL PARA: Ver una peli de reflexión política muy débilmente enmascarada como "una de robots gigantes".

VIDEOS.

-- Comienzo de la peli [en español].

domingo, 18 de abril de 2010

"Al filo de la oscuridad" (2010).


-- "Edge of Darkness" (título original en inglés), "Al límite" (título en España). Inglaterra / Estados Unidos. Año 2010.
-- Dirección: Martin Campbell.
-- Actuación: Mel Gibson, Ray Winstone, Danny Huston, Bojana Novakovic, Shawn Roberts, David Aaron Baker, Jay O. Sanders, Denis O'Hare, Damian Young, Caterina Scorsone, Frank Grillo, Wayne Duvall, Gbenga Akinnagbe, Gabrielle Popa, Paul Sparks.
-- Guión: William Monahan y Andrew Bovell, basados en la serie televisiva escrita por Troy Kennedy-Martin.
-- Banda Sonora: Howard Shore.

-- "Al filo de la oscuridad" en IMDb.
-- "Al filo de la oscuridad" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Mientras tres perejiles inertes amanecen enseñándoles flotación a los peces en un lago, un viejo y cansado policía recibe a su hija. Luego de un poco de diálogo padre-hija, que por una vez en la vida (¡horror, sacrilegio, acabo de mundo, se atrevieron a romper un tópico!) es una relación amistosa y distendida, no de ésas en que son compinches y se cuentan todo, que no es cosa de pasarse tampoco (es que el tópico es mucho tópico, y algo tenía que quedar), pero tampoco se mamporrean como la bocazas de la hija de John McClane a papi Willis. En fin, volviendo a ésta. El caso es que la hija aparece en casa, pero cuando se hace evidente que sufre una enfermedad, ella va a contarle algo a papi, y mientras él trata de llevarla al hospital, en la puerta de casita, un seco grito llamando por apellido ("¡¡¡CRAVEN!!!"), y ¡¡¡ZAZ!!!, la chica se come toda la recortada contra su curvilínea figura. Mientras los asesinos salen corriendo, el policía se queda en brazos con su hijita, que ahora ya no necesita ir al hospital sino al cementerio. 10 minutos de peli, y ya estamos en situación: Mel Gibson saldrá al mundo exterior, como el policía viejo que no tiene nada que perder, y llegará hasta las últimas consecuencias para desenmascarar a los responsables de la muerte de su hija (al principio piensa que iban a por él y la hija murió por error, pero no es un gran spoiler si digo que en realidad ella era el blanco desde el comienzo, si ése es uno de los giros de tuerca argumental menos originales en esta clase de pelis de "hombre honesto hace respirar justicia a su .38"). Y como la peli tiene que extenderse lo suyo, no son un par de pringaos los matones que en 15 minutos haya acabo de peli, sino una tremenduzca cachichupi temeastecagas corporación que tiene trapos sucios, etcétera. Y no revelaré más para no arruinarles la trama. Aunque para qué vamos a andarnos con rodeos, en este subgénero de pelis el argumento es lo de menos.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Uno de los géneros fílmicos más atemporales de todos es el hombre que busca venganza. El cine nos ha legado obras maestras en esta línea, como por ejemplo "El justiciero de la ciudad" con Charles Bronson y cosas así (ahí era la esposa y no la hija a quien le daban alitas de ángel, pero esos son detalles). Mel Gibson pensó que la hacía buena si se inscribía para un remake de una serie televisiva inglesa ochentera llamada "Edge of Darkness", que partía de esta premisa. Lo que demuestra que Mel Gibson no es precisamente la aguja más aguda del alfiletero, porque ya había incursionado en el neo noir con la muy stylish pero en definitivamente bastante aburrida "Revancha", pero en fin. Era el retorno de Mel Gibson a la actuación desde su papel de religioso en "Señales" (¿y de qué le sirvió encontrar la Verdadera Fe si ocho años después le cargan la hija? Ah, verdad, es un actor, no es un reality). Quizás porque como director se le añejaron bastante rápido sus laureles de "La pasión de Cristo" (ni tan mala, ni tan buena, pero relegada a pescado de Semana Santa), y de "Apocalypto" un tiempo después nadie se acordaba, mientras que del Gibson actor todo el mundo piensa en "Mad Max", "Arma mortal" y "Lo que piensan las mujeres". Iba a ser negocio redondo, pero... el resultado fue discreto, las críticas fueron desde lo simpático hasta el hachazo limpio, y lo que es peor, la recaudación apenas anduvo bordeando lo que costó, sin utilidades (aunque habrá que ver después como la hace en el mercado del DVD, como de costumbre). Sorry Mel, para otra será...

¿POR QUÉ VERLA?

-- Voy a decir algo que es la obviedad más grande del mundo, y ruego al paciente lector de Cine 9009 que no se sienta insultado en su inteligencia por tener que explicitar esto, pero hay gente que al criticar (en el sentido de "dejarle caer tronco padre") esta peli, no pareciera tener en cuenta el detalle. Esta es una peli de un género bien específico, cual es (lo volveré a decir) el tipo al que le cargan alguien especial, y va a buscar venganza por sí mismo. El espectro de pelis aquí es tan amplio como el que va desde "El justiciero de la ciudad" hasta "Gladiador", pero todas ellas siguen el mismo patrón: en los primeros quince minutos muere el "ser querido", y en el resto de la peli el prota se despachurra a gusto los asesinos, que generalmente son varios para catalizar bien catalizados los respetables sentimientos de venganza del público. Haciendo un guiño al capítulo "El cadáver de plástico" de Corona de Amenofis (sí, estoy lamiendo botas porque me acaban de ascender de colaborador a coeditor de Tribu de Plutón, qué pasa con eso...), en estas pelis el cadáver es de plástico, da lo mismo quién muere, lo importante es justamente que se muere y así el prota tiene un motivo para movilizar toda su brutalidad en contra de los malos, que se han definido a sí mismos como "malos" precisamente por matar a la persona querida del bueno. ¿Cine facho, reaccionario, etcétera? Indiscutiblemente. Pero así como no le vas a pedir más que exhibición de carne a las pelis de Shannon Whirry (enésima mención de ella en este blog, tengo que repasar sus pelis, parece...), tampoco a estas pelis es cuestión de exigirles mucha trama, un argumento original, grandes actuaciones, etcétera. Con que el bueno tenga madera de duro y los malos sean lo bastante malos como para que nos dé gusto verlos morir con mucho sufrimiento, suficiente. Puede discutirse si "Al filo de la oscuridad" es una buena peli a secas (la principal cojera es un guión bastante defectuoso con algunas incongruencias notables, digámoslo desde ya), pero sí que es una buena peli del género. Los que la hacen buena son la dupleta de Martin Campbell en la dirección y Mel Gibson en la actuación. Campbell es por lo general un artesano eficiente, y tiene a su haber el milagro cuasimariano de haber resucitado no una sino ¡dos! veces la moribunda saga de James Bond ("GoldenEye" introduciendo a Pierce Brosnan y "Casino Real" introduciendo a Daniel Craig), además de haberle dado buena forma a "La máscara del Zorro" (pero su secuela "La leyenda del Zorro" no era tan buena), e incluso un peli de guión desastroso como "Límite vertical" valía la pena de ser vista gracias a su manejo de los resortes de la acción pura y dura, todo lo que es aplicable a "Al filo de la oscuridad" (un valioso punto a favor es que la acción en esta peli, a contracorriente de la tendencia generalizada en el Hollywood actual, jamás resulta pasada de roscas, con el héroe haciendo el más imposible aún o con glamorosas explosiones CGI para hacer saltar a los adolescentes palomiteros). Mel Gibson, por su parte, compone un policía duro y seco sin tratar de dárselas (mucho) de macarra, y le compramos su talante amargado. Ray Winstone como el insider luce bien, Bojana Novakovic cumple con estar buenorra y poner cara de tía tierna (supongo que nadie de la audiencia se hubiera conmovido si la muerta fuera una gorda fea y con acné), y Howard Shore está discreto y bien en el soundtrack. ¿Una obra de arte? Definitivamente no. ¿Artesanía eficaz? Sí, y mucho. Si esto es una mala peli, entonces por favor, que me den más, que de repente se siente que hacen falta pelis más down-to-Earth como ésta en vez de tanto churro como "Furia de titanes" o "Iron Man 2" (nada en contra de ese tipo de cine, que ya me inscribo para ir a verlas, pero no es bueno que todo el cine de aventuras/acción sea ESE cine superlativo y CGIesco).

IDEAL PARA: Ver un thriller bastante aterrizado y bien resuelto en lo técnico.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "AL FILO DE LA OSCURIDAD":

-- "Crítica de 'Al filo de la oscuridad'" en Cinenovedades.
-- "Edge of Darkness" en Microcritic.
-- "Al límite (2010)" en Quesito Rosa.
-- "'Al límite', Mel Gibson es la santa justicia" en Blog de Cine.
-- "Al límite de la vergüenza" en Blog de Cine.
-- "Crítica: 'Al filo de la oscuridad'" en Pinche Película.
-- "Al filo de la Oscuridad: asesinatos, investigaciones y mucha acción" en Los Critters.
-- "Crítica 'Al filo de la oscuridad'" en Ahora Cine.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].

jueves, 15 de abril de 2010

"Patlabor: La película" (1989).


-- "Kidô keisatsu patorebâ: Gekijô-ban" (título original en japonés), "Patlabor: The Movie" (título internacional en inglés). Japón. Año 1989.
-- Dirección: Mamoru Oshii.
-- Actuación: Voces de (en el original japonés) Toshio Furukawa, Mîna Tominaga, Ryûnosuke Ôbayashi, Yoshiko Sakakibara, Yô Inoue, Michihiro Ikemizu, Issei Futamata.
-- Guión: Kazunori Itô, basado en el manga de Masami Yûki.
-- Banda Sonora: Kenji Kawai.

-- "Patlabor: La película" en IMDb.
-- "Patlabor: La película" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

En el futuro, en la década de 199o (¡¡!!), la sociedad se ha arrojado irreflexivamente por la pendiente de la robotización. La labor de construcción de edificios, que antes daban empleo a ocho vagos más dos que hacían el trabajo de cinco cada uno para que sumen entre todos diez, ahora están en las manos de un único operario con un robot tamaño industrial, llamado los labors. Y como no andan muy creativos, a los robots policías los llaman los patlabors, o sea, los labors de patrulla. Todo esto ha posibilitado que Japón construya... ¡¡¡ISLAS ARTIFICIALES!!! La expansión de Japón significa la del Proyecto Babilonia. ¿Para bienestar de una nueva sociedad futurista de alegres colores chillones por TV? Bueno, sí, claro, por supuesto, pero también para que el Gobierno y las corporaciones robóticas se forren, si no nos llamemos a engaño, que los contratistas son los que profitan a mansalva. Hay demasiado dinero de por medio para que algo salga mal. ¿Y qué podría salir mal? Por ejemplo, que algún que otro maldito labor, una veintena más o menos en los últimos meses, simplemente decidan mandarse solos haciendo caso omiso de los pilotos, y empezar a hacer kakagodzilla por todo Tokio, como suelen hacerlo los robots en los dibus japoneses, los alienígenas en los dibus japoneses, los dragonbolzetas en los dibus japoneses... A menor escala, que éste es un anime más "realista", pero con casitas y edificios destruidos por igual, que hay costumbres narrativas que sale caro romper. La División 2 de Patlabor toma a su cargo la investigación, y descubre un hecho bastante inquietante: todos los labors comprometidos han sido armados con un nuevo chip que es un upgrade, ha dejado obsoletos a los modelos anteriores, etcétera. Y para hacerlo más bonito, resulta que los patlabors mismos también se supone que les han instalado el bendito chip, a ver cómo sales a hacer labor policial con un robotito de chupitantas toneladas que en cualquier minuto se ponga a hacer el demueletokio. Y para colmo, el diseñador del chip ha desaparecido, y muchos tipos lo vieron saltar desde un puente (sin volver a asomar la nariz después, claro está). Y nadie (la compañía menos que nadie, claro) quiere que salga a la luz que el chip podría tener problemas. Solos contra el mundo, la División 2 tendrá que ponerse en campaña para evitar un demente plan que tiene en la mira a todos los labors del mundo, y podría arrojar a la sociedad robótica de regreso a la primitiva Era de los Obreros Humanos.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

En los '80s nació otra franquicia manga/anime en Japón (y van...), que es la de Patlabor. La premisa era muy interesante: una historia de robots que no se centra en los robots (no Mazinger Z, no Robotech), sino en los tripulantes de los robots. Los mechas de Patlabor en realidad eran un detalle accesorio. Si los hubiéramos cambiado por los patrulleros de toda la vida, Patlabor bien podría haber sido "Chip: Patrulla motorizada", "Cops", o cualquiera de esos shows de polis con auto. Algunos consideran que la franquicia de Patlabor es aburrida porque para qué diablos quieres ver una historia de mechas si después argumentalmente los mechas al final del día pesan menos que un paquete de papas fritas. Servidor quien esto escribe lo considera estupendo, no porque aborrezca las historias de mechas y mientras menos mechas mejor, sino porque siempre se agradecen los enfoques diferentes, los que se salgan del esquema, en particular cuando el esquema suele ser "piloto molón de robot molón", y ahí ya tienes a todos los otakus babeándose y sintiéndose un poco EVA de Evangelion (y así de destructivos después salen afuera). El caso es que, como cualquier franquicia japonesa que se aprecie, más tarde o más temprano iban a hacer la peli. La hicieron en 1989. Y la siguieron con dos secuelas a la fecha de escribir esto ("Patlabor 2" y "Patlabor 3", ambas bastante inferiores a ésta).

¿POR QUÉ VERLA?

-- Esta es la clase de pelis que desde su puesto de retaguardia pelea duramente por abrirse camino a puntos, y lo consigue. Patlabor no tiene el brillo ni la espectacularidad de otras franquicias robóticas de su tiempo (Macross/Robotech, Gundam, Transformers, Jinete Sable...), particularmente por su tono down-to-Earth y su preocupación por los personajes, a despecho de la acción pura y dura, por lo que la tiene difícil en cuanto a ganarse un público que busca explosiones y más explosiones en los mechas. Pero asumiendo las reglas del juego (que vas a ver una franquicia sobre robots en la que los robots juegan un papel de trasfondo, salvo para la infaltable escena de acción final), resulta que la peli de Patlabor está más que bien. La ambientación "en un futuro cercano" (1999, o sea, diez años después del estreno de la peli) en realidad no es más que un recurso narrativo para plantear una sociedad igualita a la del presente, con el añadido de los robots de construcción y policiales para hacerla "una de mechas". O sea, en el fondo estamos ante una limpia parábola de nuestro presente, en el cual por cierto ya existen robots (y no me refiero sólo a los celebérrimos brazos mecánicos en las cadenas de ensamblaje de automóviles, sino también a los seres humanos que se mueven y piensan como robots). Lo que tenemos en el fondo es una historia que, so pretexto de los robots, habla de un grupo de polis empeñados en hacer lo correcto, pasando por encima de problemas tan mundanos como los intereses corporativos, las componendas gubernamentales, los intereses creados, y la interminable burocracia. Casi todo el caso se resuelve sin demasiada acción (salvo por la traca final, claro), sino por la pura aplicación de ese músculo llamado "inteligencia". Sin embargo, no se piense que es otro nihilista manga cyberpunk con una sociedad distópica y alienada que etcétera. Por el contrario, esta peli rebosa optimismo, los problemas no son irremontables, tampoco hay una conspiración omnipresente allá afuera, etcétera. Que no es una de "el individuo contra el sistema", vamos. Los resultados finales son discretos y probablemente esta peli no califique como un must-see, pero en su renuencia a aceptar las fórmulas habituales (héroes de dientes apretados luchando contra codiciosos capitalistas, muchas explosiones, etcétera) para profundizar en los personajes y el boceto social, esta peli se gana merecidamente su nicho.

-- La trama de la peli integra bastante bien las referencias bíblicas. Utilizar la Biblia como fuente de inspiración o hacer parábolas sobre ella es un recurso terriblemente socorrido y por lo general usado de manera chusca, simplemente para que la audiencia abra la boca y diga "¡¡¡GUAU, ESTO HABLA DE LA BIBLIA!!!". Este no es el caso. El Proyecto Babilonia en realidad es lo que se supone que era la Babel bíblica, y su ambigüedad como centro cosmopolita de la realización del nuevo estadio de la sociedad humana por un lado, y como fuente de destrucción para los modos de vida ancestrales que hacían feliz a la gente por el otro, aunque no se explota a fondo, sí que se plantea en términos correctos. Y las motivaciones del villano, así como su plan, suenan razonables dentro de las coordenadas de "una de mechas". La peli puede verse como una especie de transliteración de la viejísima historia de la Torre de Babel, adaptada en el seno de una historia de mechas, y funciona muy bien.

-- ¿Es una buena peli de Patlabor? La respuesta es sí. La situación planteada es una en que los polis deben hacer trabajo de investigación antes de utilizar la fuerza bruta, cada personaje importante tiene aunque sea un minutito de participación, y la amenaza principal ataca justamente por el flanco más característico de la serie, que son los labors (y los patlabors por extensión). De manera que los fanáticos de Patlabor (los cuatro gatos que lo sean, y bueno, er... me cuento) no deberían sentirse decepcionados por esta peli, sino todo lo contrario, ya que captura estupendamente el espíritu de la historia original.

IDEAL PARA: Ver una historia de mechas que, por una vez en la vida, prioriza el elemento humano por encima de la espectacularidad vacía y sin sentido.

P.S. Como dato de trivia, digamos que secuencias de esta peli fueron utilizadas para el videoclip "Juke Joint Jezebel" de KMFDM.

VIDEOS.

-- Comienzo de la peli [en español].

domingo, 11 de abril de 2010

"El secreto de sus ojos" (2009).


-- "El secreto de sus ojos" (título original en castellano), "The Secret in Their Eyes" (título para distribución internacional en inglés). Argentina / España. Año 2009.
-- Dirección: Juan José Campanella.
-- Actuación: Ricardo Darín, Soledad Villamil, Pablo Rago, Javier Godino, Guillermo Francella, José Luis Gioia, Carla Quevedo, Rudy Romano, Mario Alarcón, Alejandro Abelenda, Sebastián Blanco, Mariano Argento, Juan José Ortíz, Kiko Cerone, Fernando Pardo.
-- Guión: Juan José Campanella y Eduardo Sacheri, basado en la novela de este último.
-- Banda Sonora: Federico Jusid y Emilio Kauderer.

-- "El secreto de sus ojos" en su página oficial en Internet.
-- "El secreto de sus ojos" en IMDb.
-- "El secreto de sus ojos" en la Wikipedia en inglés.
-- "El secreto de sus ojos" en la Wikipedia en castellano.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Recordaba la última mañana en que la vio, en que ella usaba un vestidito de flores, y le había dado un desayuno con mermelada de grosellas que tanto le gustaban y que nunca más probó, y se la quedó mirando como el sol caía y se derretía como mantequilla por sus mejillas que estaban ahí anheland... ¡¡¡NO-UAAAAAAJJJ!!! Qué asco, qué ñoño, qué cursi, no, empecemos de nuevo. A ver, ¿en qué estaba? Así se las pasa un pobre tipo que no halla cómo comenzar su historia. La de un caso criminal que lo dejó con el teléfono ocupado hace 25 años atrás, en 1974. Así es que va a pedirle ayuda a una vieja amiga. El tipo está retirado de las ligas judiciales, trabajaba como oficial en un juzgado, y la amiga está todavía adentro de... ¡¡¡EL SISTEMA!!! ¡¡¡UAAÁ, TENGAN MIEDO!!! En fin, el caso es que va, ella lo recibe con ojitos de "qué bueno verte, te pesco como amigo, pero igual quiero", y él le conversa que quiere escrebicir una novela sobre ese caso de hace 25 años, etcétera. Y comienza el largo e inevitable flashback, en el cual nos muestran el primer encuentro de estos dos pájaros judiciales, hace 25 años atrás, él como oficial de sala, ella como secretaria del tribunal. A poco les cae el caso cantarín. Se trata de una chica bárbaramente desnudada, violada y asesinada en su cama (bárbaro el hecho, sí, y bárbaro también el cuerpo que se gasta la chica, que en estas pelis nunca matan a ninguna fea). Al tipo, el caso lo deja un tanto metido. Aunque, admitámoslo, esa heroicidad suprema en tratar de resolver el embrollo contra viento y marea tiene su nota lujuriosa: en realidad, inconscientemente, está tratando de lucirse haciendo puntos ante la secretaria del tribunal porque quiere puro... bueno, eso. Síndrome del pavo real en celo que le llaman. Pero las cosas no van a ser tan fáciles, primero porque no hay muchas pistas (1974, no CSI, ¿recuerdan?), y en segunda porque las cosas con el principal sospechoso no son todo lo que parece. Además no es como las pelis yankis en que como hay democracia, la investigación policial hace como si el Gobierno no existiera, mientras que aquí, Argentina, 1974, dictadura...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

El tema de la memoria es un poco más complicado para los sudacas que para los europeos. En Europa, civilización milenaria ésa, las instituciones funcionan y hay un mínimo de urbanidad. El ejercicio de la memoria no es tan complicado porque a nadie se le ocurre subvertir el sistema hasta sus mismos cimientos. Ni siquiera la Revolución Francesa marcó un cambio tan grande en ese sentido (sí, mandaron a unos cuantos aristócratas al farol, pero después llegaron los burgueses que mantuvieron todo el sistema pero con ellos a cargo del cotarro, y aquí no ha pasao ná, macho). Después de las atrocidades del Tercer Reich, a nadie se le ocurrió que bueno, hagamos una ley de punto final, todos amigos y ya nadie se acuerda, y de hecho es la contraria, que si niegas el Holocausto te vas una temporadita a ser alimentado en una habitación cómodamente provista por el Estado. En América Latina las cosas son más complicadas. El suelo social es un poco más movedizo. A nadie le conviene que se recuerden las cosas, porque eso hace más difícil, bueno, las volteretas de toda la vida (como que por ejemplo un Augusto Pinochet haya llegado a la Comandancia en Jefe como leal allendista y dos semanas después estaba ayudando a meterle a los Hawker Hunter en La Moneda, y años después haya estado tan de amigui con los gobiernos concertacionistas). En Europa un ñoño como Marcel Proust puede escribir siete tomos sobre cómo merendándose magdalenas revive sus tempranas masturbaciones viendo a las muchachas en flor por los jardines de Germaine y recobrando el tiempo etcétera, pero en América semejante ejercicio es un imposible. Porque a la semana siguiente de que recordabas una cosa, tienes que ponerte orwelliano y doblepensar y recordar exactamente lo contrario, no vaya a ser cosa que digas algo que te traicione. ¿Qué dicen todas las dictaduras latinoamericanas cuando arriba la democracia? Perdón y olvido para todos (pero bueno, que seamos los más necesitados de ser perdonados y olvidados, eso es pura casualidad, no se crea, ¿eh?). ¿Y qué dicen todos los demócratas cuando arriba la democracia? Bueno, mejor olvidar, no vaya a ser cosa que por ser tan elefantes con la memoria, los tanques marchen otra vez. En ese sentido, una peli como "El secreto de sus ojos" sólo podía ser rodada en Latinoamérica. Imagino que el único país europeo en donde el tema pueda tener algún sentido, más allá de lo folclórico de ver a actuarios cosiendo expedientes en un tribunal, pueda ser España y su experiencia postfranquista. "El secreto de sus ojos" sólo podía ser rodada en un país sudaca que, siguiendo la tradición de todos los países sudacas, lejos de enorgullecerse de tener memoria, se avergüenza de la suya.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Hay pelis de género que son brillantes porque utilizan bien los códigos de género, bien sea siguiéndolos, bien sea subvirtiéndolos. Y hay pelis de género que son brillantes porque trascienden su género y se desbordan en otros campos relacionados, y lo hacen bien. "El secreto de sus ojos" es una de éstas. El hilo conductor de toda la peli es el tema de la memoria, eso claro está, pero hay muchos otros tópicos que los aborda, y todos ellos con éxito: es una historia romántica, es una historia sobre el crecer y envejecer, es una comedia, es un thriller, es una peli sobre las dictaduras, es una peli sobre la justicia... Esta peli es rica en niveles, subniveles, tramas y matices, como pocas pelis (y hablo no a nivel del cine latinoamericano, sino a nivel general, Hollywood y Europa incluidos) lo consiguen. Esta peli está hecha con la madera en que se tallan los clásicos, porque no tiene nada que envidiarle a las pelis de toda la vida.

-- Insistamos sobre el tema de la memoria, antes de que se me olvide. Decíamos que éste es su tema principal. Que venga enmascarado con los ropajes de un thriller de quien-violó-y-mató, en realidad es secundario (un poco como en "Desde mi cielo", sólo que en bruto realismo sudaca). Esta peli se estructura en dos niveles cronológicos: el presente (bueno, 1999, pero el presente de los personajes) y el pasado (1974). A medida que la trama de 1974 avanza, nos damos cuenta de cómo los personajes de 1999 se han visto condicionados por la misma. El único que insiste en lo bondadoso y terapéutico de recordar es el prota, porque en realidad todos los demás quieren seguir adelante con sus vidas, aunque sea poniéndole una tapadera a todas esas cositas de antaño, no sin su gota de autocomplacencia (¡ay, es que éramos tan jóvenes!). No tendría nada de malo si de verdad pudieran, pero no pueden. Es un autoengaño. Los asuntos no resueltos siguen allí para revolverles la conciencia e impedirles ser felices. Claro, si todos los personajes hubieran evitado sacarle el culo a la jeringa, todos habrían resuelto sus cuentas pendientes y habrían sido felices, y la memoria traicionera, como las Furias de la mitología griega, no los estaría persiguiendo (y no habría peli tampoco, pero en fin). Como decía, acá en Latinoamérica estamos muy acostumbrados a ese discurso de olvidar, de dejar atrás, de water under the bridge, etcétera. Y podemos entender que un personaje se rebele y no quiera dejar atrás, quiera resolver todo lo que está pendiente, porque las porfiadas cosas siguen ahí paradas y pendientes, precisamente. La peli en ese sentido es un ataque feroz contra la cultura del olvido tan común en Latinoamérica, que nos lleva a olvidar los crímenes antiguos, los artistas antiguos, incluso la propia vida de uno más allá de un cierto tiempo. Un guiño: no debe ser casualidad que la única personalidad creadora en toda la peli (el prota, que es creador porque sublima el episodio más importante de su vida escribiendo una novela) es tambíén el único que (implícitamente, eso sí) reivindica el valor de la memoria para apoyarse en el pasado y construir desde ahí el futuro.

-- Una lectura un poco más superficial, no la principal, nos enfoca en el tema tan sudamericano de la dictadura. Como alegaba Alejo Carpentier en un brillante ensayo, sería impensable que la Royal Navy se alzara en armas contra la Corona británica, pero acá en Latinoamérica, los generalitos listos para derribar gobiernos con dos cojones son parte del paisaje. No en balde, ese género literario llamado informalmente la "novela de dictadores" es un género tan sudamericano, y cultivado poco y mal al norte del Caribe y al este del Atlántico. Y eso conlleva a la inestabilidad política, y también a la ley de la jungla social: los que están con el dictador de turno, les va bien, y los que no, se joden. No se trata de justicia, sino de darwinismo. El resultado es la impunidad. O peor, la justicia a la medida de los cojones. No hay thriller yanki en que no se asuma que el sistema funciona, y que la corrupción política, empresarial o policíaca, por muy extendida que se encuentre, está perfectamente encajonada dentro de su red, y basta que un hombre valeroso le haga frente contra viento y marea para que el resto del sistema y los hombres virtuosos que lo manejan, se hagan cargo de ellos (después de todo, ¡¡¡ES AMÉRICA!!!). Bueno, ésas son cosas que no se ven demasiado por Latinoamérica. No en balde el thriller policíaco no ha prendido demasiado en el subcontinente, y si lo hace, es más bien con tintes de cine negro, más que otra cosa. Frente a esto, la peli tiene una respuesta, y bastante macabra en su simbolismo por cierto, que por no mandarme un spoiler del final no comentaré acá. Pero es la respuesta lógica frente a una justicia agujereada como un harnero, a la que hemos visto moverse un pasito de ida y un pasito de vuelta para estar de regreso en el mismo pie durante toda la peli, así es que cómo vamos a inclinarnos por una o por otra alternativa.

-- La peli es también un interesante estudio sobre el tema de la pasión. Porque todos los personajes en definitiva se mueven por ella. Y los que dicen que no, que vamos a ser cerebrales y actuar con escalpelo, ésos mienten con descaro, cuando no se autoengañan miserablemente. ¿Por qué el prota se mete a tratar de resolver un caso policial que, por brutal y sanguinario que sea, es en realidad un caso policial más? Bueno, porque hay una nueva secretaria, e implícitamente está tratando de demostrarle que es gallo de pelea. ¿Y la secretaria, por qué de repente se comide a esto o a esto otro, incluso saltándose sus funciones? Bueno, porque en el fondo, aunque no quiera admitirlo, quiere querer admitirlo (trabalenguas, sí, me encantan). ¿Y el otro tipo, el amigo que se la pasa metido poniéndose crudo en tugurios de mala muerte? Bueno, le apasiona eso, pero en cierta medida también le apasiona que las cosas por una vez en la vida funcionen como deben. ¿Y el antiguo chico de la asesinada? Ahí es obvio, el tipo quiere seguir adelante, pero su pasión no lo deja. ¿Seremos tan bestias que nos dominan las hormonas y somos controlados por la adrenalina? No me voy a poner filósofo a estas alturas (no más de lo que ya lo he hecho antes), pero dentro de la peli, la respuesta es clara: son un montón de calientes, todos (no todos calientes en el sentido sexual, aunque también, hehehé).

-- Las actuaciones en esta peli son simplemente brillantes. Ricardo Darín está estupendo a todas edades, como joven idealista que aún le hace falta aprender un par de cosas sobre la vida, y como viejo ya vivido que se ha refugiado en una cierta socarronería para disimular su debilidad emocional. A su lado, Soledad Villamil está magistral como la secretaria de juzgado, realizando el muy difícil de decir una cosa con toda convicción con la boca, y expresar una diferente con los rasgos faciales, sin caer en ningún minuto en la sobreactuación. El otro gran pilar de la peli es Guillermo Francella, el tipejo insoportable de "Poné a Francella", que acá se gana la indulgencia por cualquier pecado televisivo o cinematográfico anterior que haya perpetrado, haciendo de compañero de labores y amigo del prota, un tipo que dentro de lo patético que es de vida y obra, sabe tener una cierta dignidad y aún saca adelante el caso de una manera impensada. El resto de los secundarios está muy bien, y de ninguno puede decirse que baje el nivel: el pobre banquero que debe vivir con la muerte de su chica (Pablo Rago), el cabrón del matoncito al servicio de una dictadura (Javier Godino), ese juez malas pulgas interpretado por Mario Alarcón... (y de Carla Quevedo no diré nada porque afortunadamente no hay flashbacks que nos traigan la víctima a colación, y sólo aparece en alguna que otra foto, además de donar su cuerpo a la lubricidad masculina apareciendo en glorioso desnudo integral... con sangrita encima, pero es que nada es perfecto, tampoco).

IDEAL PARA: Ver una de las mejores pelis del 2009, y probablemente no sea superlativo decir de la década.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "EL SECRETO DE SUS OJOS":

-- "El secreto de sus ojos (2009)" en Quesito Rosa.
-- "5 verdades de El Secreto de sus Ojos" en Cine Latino en Nueva York.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en español].

jueves, 8 de abril de 2010

"Contacto en Francia II" (1975).


-- "French Connection II". Estados Unidos. Año 1975.
-- Dirección: John Frankenheimer.
-- Actuación: Gene Hackman, Fernando Rey, Bernard Fresson, Philippe Léotard, Ed Lauter, Charles Millot, Jean-Pierre Castaldi, Cathleen Nesbitt, Samantha Llorens, André Penvern, Reine Prat, Raoul Delfosse, Ham-Chau Luong, Jacques Dynam, Malek Kateb.
-- Guión: Alexander Jacobs, Robert Dillon y Laurie Dillon, basados en una historia de los dos últimos.
-- Banda Sonora: Don Ellis.

-- "Contacto en Francia II" en IMDb.
-- "Contacto en Francia II" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Popeye Doyle is back! Todos se están preguntando: ¿arde París? O mejor dicho, si arde Marsella. Resulta que Popeye es el único ser vivo sobre la Tierra (en realidad no tanto, pero es el único policía neoyorkino de guardia, eso seguro) que le ha visto la cara a... ¡¡¡CHARNIER!!! ¡¡¡UAAAAAÁ!!! ¡¡¡TENGAN MIEDO!!! Por lo tanto, lo envían a Francia para ayudar en las investigaciones. A los franchutes, maldita la gracia que les hace tener a un afuerino entrometido metido en sus narices croadoras, pero si hay algo que nos han enseñado las pelis de Hollywood a lo largo de los años, es que las policías extranjeras son burocráticas e ineficientes, y siempre necesitan al yanki de turno que vaya a arreglarles la papeleta contra la propia voluntad de los ayudados, que no se los puede dejar librados a la suerte de Dios, ¡faltaba más! El caso es que chulean y ningunean a Popeye Doyle, mientras hacen más o menos rascarse huevo sí y rascarse huevo también, en lo de la investigación de Charnier. Y como Popeye Doyle es blanco seguro, le ponen escolta. A éste, maldita la gracia que le hace, a su vez, ir escoltado puaquí pallá, así es que se deshace de la escolta. En mala hora, claro está, porque eso era justamente lo que estaba esperando Charnier. Después de todo, en la entrega anterior Popeye Doyle le liquidó un enorme negocio de drogas y si Charnier se libró, fue por los pelos (bueno, espoiler del final de la primera peli, OK, pero no se preocupen, la segunda en este caso es mejor que la primera, así es que... además ya sabían, si después de todo en la caja del DVD aparece acreditado el actor Fernando Rey como "el maloh"...). Así es que Charnier se va a vengar. A lo bruto. Metiéndole inyecciones de heroína a Popeye Doyle hasta convertirlo en un patito amarillo de tina para niñitos. ¡Y lo logra! Ahora, Popeye Doyle está absolutamente fuera de combate, inútil para todo lo que no sea meterse jeringuillas y eso, y... ¿ha ganado acaso Charnier la guerra contra las drogas? Si piensan eso, es que no conocen a Popeye Doyle. Ni a Hollywood tampoco.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Aunque ustedes no lo crean, había una época en que la gente no hablaba de hacer segundas partes para el cine. Si una estaba buena, pues bien, ahí quedaba la cosa. Piénsenlo. Hoy en día, las mentes calenturientas de los grandes estudios, después de ver a Clarke Gable enviando a Scarlett O'Hara a freir monos en "Lo que el viento se llevó", serían capaces de rodar una segunda parte que... ¡Pero, un momento! ¡SÍ LA RODARON! Fue una miniserie para televisión, vale, pero... ¡la perpetraron! Bueno, mal ejemplo. Digamos que después del final entre Humphrey Bogart e Ingrid Bergman en "Casablanca", serían capaces de sacar un trailer diciendo: "¡¡¡Sufriste y lloraste con el romance de 'Casablanca'!!! ¡¡¡Ahora sufrirás y llorarás el doble con 'Casablanca II: La aventura de la revancha strikes back'!!!". No es que no se hayan rodado segundas partes antes, pero nadie las consideraba algo respetable hasta que Francis Ford Coppola se atrevió con "El padrino II". Y es que claro, como le había quedado casi la mitad de la novela de Mario Puzo afuera, y se había forrado a premios con la primera de "El padrino", pues bien, el equipo Coppola/Puzo/Pacino repitió el golpe y volvió a forrarse. Los grandes estudios pararon la oreja. ¡Así es que la crítica, y mejor aún, el público, respondían a las segundas partes! ¡Bueno, segundas partes hasta que se cansen! Ya vendrían "Rocky II" y "El imperio contraataca", ya puestos (y con esta última, lo de "segundas partes" pasó a "trilogías", y así ha quedado hasta que algún iluminado empiece con eso de "desde siempre queríamos hacerla como una tetralogía"...). Pero la primera peli de alto presupuesto que se atrevió a generar secuela que se llame auténticamente "II" ("2", para los ignaros en números romanos que pupulan en las nuevas generaciones), fue "Contacto en Francia". Un año anterior a "El padrino", pero a diferencia de ésta, en que la secuela tardó un año, en lo otro tardó cuatro (Gene Hackman incluso no quería protagonizarla porque decía que en cuatro años, el público ya se había olvidado de los personajes y situaciones, y sería un fracaso). Bueno, eso de los números en castellano es algo complejo. Porque "El Padrino II" tenía por título original "The Godfather: Part II", así es que no cuenta como un "2" a secas. No en inglés, al menos. O sea, por una vez en la vida, al eliminar aquello de "parte 2" y convertirlo en "2" a secas, por una vez les dimos cátedra nosotros los hispanohablantes al mercado anglo sobre cómo se hacen las cosas. A cambio, ellos nos hacen consumir Coca-Cola. Por una vez que lleváramos el paso adelante.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Esta es una de esas segundas partes que superan a la primera. Ya en "Contacto en Francia" vimos cómo Popeye Doyle se acerca a la conexión francesa y empieza a acosarla, y nos presentaron al villano Charnier, de manera que acá se ahorran las siempre prolijas presentaciones, y la peli va derecho al grano. Con la mayor libertad que entraña no basarse ahora en material previo, sino en sacarse un guión completo de la manga ("Contacto en Francia", recordemos, se basaba en un libro), pudieron ahondar mucho más en los elementos hollywoodenses de la trama, dicho esto por una vez en la vida sin el sentido peyorativo que suele tener la calificación de "hollywoodense" en el cine. Además, tomaron la siempre socorrida idea del poli nuevo en una ciudad extraña (a Ridley Scott le seguirá pareciendo buena idea cuando manda a su poli yanki a Japón, en "Lluvia negra") para crear un montón de situaciones. La peli es por tanto más desasosegante porque el poli bueno está fuera de su elemento, y las pasa mucho más canutas. Las escenas en que Gene Hackman debe luchar contra su adicción, son de un cine recio y sólido como una casa, con un Gene Hackman inmenso como la vida. Charnier, claro, ahora es mucho más cabrón que en la primera, y por lo tanto, lo odias más y deseas aún más que, esta vez sí que sí, Doyle le ponga las manos encima de una buena vez. El resultado es que el compromiso emocional del espectador es más fácil, porque lo que en "Contacto en Francia" no era personal, eran sólo negocios, acá en la secuela sí es personal, el odio entre el poli y el narcotraficante, con todo lo que eso significa en términos de pathos. El final, claro está, es la venganza de Popeye Doyle, que ha venido larvándose nada menos que por una peli entera ("Contacto en Francia"), y la mitad de la presente, así es que es una vorágine de violencia desatada que se disfruta de principio a fin (a los disneycitos que no les guste esto, que se vuelvan a sus fantasías edulcoradas de princesas soñadoras y príncipes encantados). Además, reemplazaron al un tanto errático William Friedkin, tan capaz de genialidades como "El exorcista" como de abismos infernales como "Jade: La piel del deseo", por el siempre al pie del cañón John Frankenheimer, probablemente el mejor director de pelis de acción de todos los tiempos (con perdón de John McTiernan), y que aquí muestra todo lo que se puede hacer en materia de cine de acción bien llevado. En resumen, una peli de acción, redonda por los cuatro costados.

-- Gene Hackman. Por alguna razón que se me escapa (están majaretas, estos yankis), le dieron el Premio Oscar por su rol en "Contacto en Francia", mientras que por interpretar al mismo personaje en la secuela, de una manera mucho más rica y profunda, con muchos más matices, lo dejaron sentado en la mesa de perro. Como sea, acá Gene Hackman se manda la mejor interpretación de su poli malhablado, malespulgado y malfollado, llevándolo hasta el extremo. A su alrededor vemos a un Fernando Rey más maquiavélico y malvado que en la anterior, apareciendo lo justo y preciso, pero con eso basta para retratarlo como el cabrón bastardo que es.

-- La secuencia de acción final. Corta el aliento. Verdaderamente lo corta. Pocas veces en el cine de acción hemos visto una secuencia tan limpia y brillante, que te tenga tan al borde de la butaca como ésta. Ni siquiera en la "Contacto en Francia" original.

-- "Trae agua. Un montón" ("Bring water. A lot of it").

IDEAL PARA: Ver una de las mejores pelis de acción de todos los tiempos. Así, a secas.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

domingo, 4 de abril de 2010

"Desde mi cielo" (2009).


-- "The Lovely Bones". Estados Unidos. Año 2009.
-- Dirección: Peter Jackson.
-- Actuación: Mark Wahlberg, Rachel Weisz, Saoirse Ronan, Stanley Tucci, Susan Sarandon, Michael Imperioli, Jake Abel, Reece Ritchie, Thomas McCarthy, Amanda Michalka, Rose McIver, Nikki SooHoo, Carolyn Dando, Charlie Saxton, Andrew James Allen, Anna George, Robyn Malcolm, Christian Thomas Ashdale, Stefania Owen, Stink Fisher, Bruce Kirkpatrick, Evelyn Lennon, Bravo, Steven Moreti, Tina Graham, John Jezior, Seth F. Miller.
-- Guión: Fran Walsh, Philippa Boyens y Peter Jackson, basados en la novela de Alice Sebold.
-- Banda Sonora: Brian Eno.

-- "Desde mi cielo" en IMDb.
-- "Desde mi cielo" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Cuando eres una girl y tienes 14, la vida puede ser muy bonita. Tus preocupaciones pueden reducirse a que te mire el chico lindo de la escuela, a que te gusten tus regalos, a estar en el seno de una familia querendona... a que seas acosada por un malvado asesino en serie que siente una lúbrica tentación de hacer cositas con tu cuerpo muerto. En fin, el caso es que nuestra inocente y virginal prota cae víctima de su malvado vecino, y se transforma en una missing person. La policía no tiene muchas pistas, como son los '70s no están los ágiles de CSI para sacar pruebas de la milagrosa nada, y el caso, bueno, archivado lo que se llama archivado no queda, pero tampoco es que la poli le ponga demasiado buche en investigar. Mientras tanto, la familia empieza lentamente a desintegrarse, porque quién sabe dónde está la chica, etcétera. ¿Ella? Bueno, en... no exactamente en el cielo. En un punto intermedio. Porque no es capaz de aceptar ni dejar atrás. Porque eso significa la muerte: dejar atrás de una puñetera vez. De manera que sigue espiando hacia abajo, hacia el mundo de los vivos. En donde el amable vecino sicópata todavía ronda y ahora le ha echado el ojo a la hermana, que ha crecido como un pimpollo y...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Peter Jackson es probablemente uno de los nombres más impredecibles de Hollywood. Cuando su currículum se llenaba con pelis de mugrienta serie B, de pronto incide en un cine más realista con "Criaturas celestiales". Y luego, da su "gran" paso a la "fama" con "Muertos de miedo". Y he aquí que de pronto se pone a parir de la manga una trilogía que te haces popó ("El Señor de los Anillos"), y después reincide con una que también te haces popó, pero por las razones contrarias, porque es mala de cojones, la "King Kong" del 2005. Y cuando todos ya decían que el veterano no estaba para más guerras, he aquí que suelta el hachazo con "Desde mi cielo". Peli sobre la cual hubo reacciones mezcladas, por decirlo en suave. Nadie puede decir que el hombre no sea ecléctico, ni que pruebe cosas diferentes. Ni que fume una hierba distinta cada vez. A saber cuál fue la de esta ocasión.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Creo que parte importante de las collejas que le llegaron a tutiplén por esta peli, tienen que ver con un malacostumbramiento al cine de Hollywood. Quiero decir, estamos acostumbrados a que una peli con asesino sicópata en el barrio se mueva dentro de tales y cuales fórmulas. Lo mismo con las pelis de retro setentero. O con las pelis de gente muerta que mira a la gente viva. Hay códigos, y la gente no está acostumbrada a que le rompan esos códigos. Claro, siempre cabe la posibilidad de que una peli sea rompedora de códigos, y esta ruptura sea para mal, pero no es el caso. "Desde mi cielo" no es una obra maestra, ni de lejos, pero consigue el casi imposible de mantener un delicado equilibrio entre todos los elementos que la componen: la peli con asesino psicópata en el vecindario, la peli de nostalgia setentera (en este rubro le mata el punto con Raid a la mucho más alabada y pretenciosa "Las vírgenes suicidas"), y la peli con vida después de la vida (un poco al estilo de "Más allá de los sueños"). No siempre calza todo, no siempre la peli avanza como debiera, y se pone media laterilla a ratos, pero aún así, nunca dejamos de creernos que todos esos elementos dispares en la coctelera forman parte de un mismo universo narrativo con su propia lógica y sus leyes. Incluso en sus tramos más ramplones (que los tiene, no se crea tampoco), la peli consigue el milagro de no ser nunca falsa ni ridícula, y ya por eso se merece un visionado, al menos mucho más que otras pelis más reconocidas y alabadas. Eso sí: si te gusta esa mezcla de espíritu retro con fantasía e imaginación a lo Peter Jackson, ¿puedo sugerirte que de esta peli saltes a ver la superior "Criaturas celestiales"...?

-- Saiorse Ronan. Es que esta criatura te corta el aliento. La habíamos tenido robándole cámara a Michelle Pfeiffer in ya face en "El novio de mi madre", y se había transformado en lo mejor, sino la única razón para ver, esa cosa llamada "Expiación" (aunque, ojo, en "Expiación" su personaje crece y es reemplazada por otra actriz, la no tan resultona Romola Garai, y por tanto, Saoirse Ronan desaparece a los treinta minutos de peli, y con ella se va todo el interés en la misma). En "Desde mi cielo", Saoirse Ronan está simplemente superlativa. Bueno, todo el elenco está de bien para arriba, pero cuando se trata de una actriz de 13 años sin demasiada experiencia actoral en el cuerpo, tanto más meritoria es la cosa. Su personaje pasa de la alegría al miedo y de ahí a la ternura, sin que nunca caiga en el pecado clásico de esos bajitos actores, de sobreactuar para hacerse los reyes de la peli. Viéndola, es claro que ninguna otra actriz hubiera podido interpretar el protagónico de esta peli.

-- El resto del elenco está muy bien. Un Stanley Tucci casi irreconocible bajo la caracterización, interpreta un rol bastante alejado de los que suele ser lo suyo (el científico pesadote de "El núcleo", el amiguete medio esto-y-aquello de "El diablo viste a la moda")... Su asesino psicópata no es un tipo listo y encantador como el Hannibal Lecter de Anthony Hopkins, sino simplemente un pobre infraser carca y vulgar que sólo puede sentirse a gusto abusando y violentando a una chica más débil que él, y esta naturaleza despreciable y ruin de su personaje, la interpreta por todo lo alto. Mark Wahlberg se luce como un padre de familia que en el fondo es un niñito chico que nunca creció, mientras que Rachel Weisz batalla como mejor puede (y puede bien, por suerte) con un personaje que sobre el guión es demasiado lineal para despertar mucho interés. La inclusión del personaje de Susan Sarandon como la abuela puede parecer un despropósito, pero no lo es: su presencia contribuye a distender un poco el ambiente de una peli hasta el minuto bastante opresiva, además de que la señora Sarandon una vez más se instala sobre su papel y de ahí nadie la mueve más. La desconocida Rose McIver, por su parte, como la hermana de la prota, tampoco lo hace nada de mal, aunque la peli obliga a hacer un malabar que no sale muy resultón: se supone que ella es la hermana menor de la prota (que muere y por tanto no envejece más), pero después crece hasta transformarse en una adolescente y la mayor parte de sus escenas son como tal, así es que Rose McIver con su físico revela a las claras que es ¡seis años mayor! que Saoirse Ronan, a pesar de que su personaje es la hermana menor, por lo que claramente chirría en el rol (comprensiblemente, si no es su culpa tampoco).

-- La peli trata sobre un tema bastante desconcertante, y que en una primera lectura puede ser visto como facho o reaccionario. A pesar de que el trailer la vende como una en que un asesino serial trata de salirse con la suya, y la chica desde el cielo participa de las incidencias de la trama, la cosa no va por ahí. En realidad, el asunto se trata de cómo un grupo de personajes lidia con una situación brutal, cuando dicha situación brutal golpea tu vida. En este caso, la chica es violada y muerta (no se dice violada, pero es que, vamos, no se necesita ser un genio para adivinarlo), y todo el mundo debe seguir adelante. Existe en la gente un sentido acedrado de justicia, queremos que las cosas pendientes se resuelvan, y el 99% de las pelis se ajustan a ese patrón porque bueno, las pelis son fábricas de sueños, y no solemos querer ver pelis que terminan mal. En esta peli, nada de lo que hagan los papis traerá de vuelta a la vida a su chica, no es tan fácil pescar al asesino psicópata no porque sea demasiado listo o inteligente sino simplemente porque en la vida cotidiana no existen giros de tuerca estilo CSI, y la chica desde su otro mundo sólo puede contentarse con mirar y punto. Es duro y cruel, pero la vida es así. Al final te morirás, y dejarás un montón de asuntos pendientes sobre la gaveta, y los demás tendrán que vivir con eso (los demás, tú no estarás ahí, aunque en esta peli la chica mire desde arriba o wherever sea, como licencia dramática). Nos gustaría que las cosas fueran de otro modo, pero no lo son. Es fácil tildar de facha a una peli que acarree un mensaje tan conformista, y eso no es casualidad (los fachas siempre nos han enseñado a abrazar con amor el conformismo, la paciencia, el quietismo, el aguantar y no tratar de cambiar las cosas), pero uno hace las cosas en la medida en que puede hacerlas, y lo que no se puede, simplemente no se puede. La muerte de la chica, que desata todos los conflictos de la peli, es una de esas situaciones: la vida se ha torcido para siempre, y depende de cada personaje encontrar de nuevo su camino. Incluso desde el punto de vista de la chica, su muerte puede ser vista como una metáfora de la violación (sintomáticamente, vemos a la chica escapar del lugar de la violación, y sólo con el transcurso de los minutos entendemos que no escapó ella, sino lo que podríamos llamar su alma o espíritu), porque la gente que es violada, por lo general siente que algo en su interior se quiebra y se muere, y si consiguen salir adelante, ya no serán las mismas de antes, sino alguien completamente nuevo y diferente, no diré reconciliados con su pasado, pero sí sobrellevándolos de una manera u otra (no es que a mí me haya pasado, pero he conocido de algún caso, y creo que no hablo desde la más completa de las ignorancias sobre este punto). Es un mensaje duro, y por qué no decirlo, difícil de tragar, por el ya referido sentido de justicia que queremos ver, si no podemos en la vida, al menos sí en las pelis. Pero aunque sea en clave metafórica, con cielos surrealistas y pastelosos de por medio, a nadie le hace mal una pequeña y brutal dosis de realidad. Siempre he defendido el cine como entretención, pero nos beneficiamos más si esa entretención es inteligente, y en esta peli encontramos, más allá de las peripecias de los personajes, un par de tópicos para pensar. (Por cierto, ¿es pura casualidad que mientras en el Primer Mundo se rodaba esta peli de "personajes que tratan de seguir adelante después de una violación y asesinato", en Argentina se rodaba "El secreto de sus ojos", con una temática relacionada...).

-- Unas palabritas sobre Brian Eno en la banda sonora. Resulta interesante observar que Peter Jackson, en vez de elegir a un sountrackista hot (¿el eficazmente retro Michael Giacchino, tal vez? ¿Su viejo colaborador Howard Shore?), o utilizar música cool, haya optado por llamar al de capa caída Brian Eno, cuya mejor época fueron justamente los '70s, y que por lo tanto daba juego ponerlo a cargo. Y la verdad es que el antiguo hombre de Roxy Music, además de infatigable productor musical por aquí y por allá, no decepciona. Si quieres un soundtrack setentero de verdad, trae a un hombre de los '70s, y la fórmula funciona. Es fácil decir que la atmósfera de la peli viene marcadas por los CGIs y etcétera, pero también es fácil olvidar que parte importante del punch que tiene esta peli, es un soundtrack que se mimetiza perfectamente con el resto de la música.

IDEAL PARA: Ver una peli ciertamente arriesgada y no entera lograda, pero que se defiende bastante bien.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "DESDE MI CIELO":

-- "'The Lovely Bones' - Fantástico mundo" en Tierra de Cinéfagos.
-- "Crítica de THE LOVELY BONES" en Cinoscar & Rarities.
-- "THE LOVELY BONES" en Bienvenido a Nunca Jamás.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].