Películas de estreno, películas antiguas, películas clásicas, películas bodriosas, películas de todo tipo, comentadas por el arte inefable del General Gato.
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martes, 3 de febrero de 2009
"Mi nombre es violencia" (1968).
-- "Coogan's Bluff". Estados Unidos. Año 1968.
-- Dirección: Don Siegel.
-- Actuación: Clint Eastwood, Lee J. Cobb, Susan Clark, Tisha Sterling, Don Stroud, Betty Field, Tom Tully, Melodie Johnson, James Edwards, Rudy Diaz, David Doyle, Louis Zorich, Meg Myles, Marjorie Bennett, Seymour Cassel.
-- Guión: Herman Miller, Dean Riesner y Howard Rodman, basados en una historia de Herman Miller.
-- Banda Sonora: Lalo Schifrin.
-- "Mi nombre es violencia" en IMDb.
-- "Mi nombre es violencia" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Arizona. Ya se sabe que allí sólo hay desierto y mala leche. (No, Las Vegas no está en Arizona, está en Nevada). El Sheriff Coogan comete una indelicadeza que hoy en día calificaríamos de "atropello a los derechos fundamentales de la persona humana por uso excesivo de fuerza policial". Su jefecito está que rechina, no tanto por los derechos del sujeto en cuestión, sino porque la reparación del parabrisas le costará 30 dólares (¿y? A su Sheriff acaban de pasárselo al patio 'e los callaos... aunque se lo merece, en buena ley, por insubordinao, caramba). De manera que opta por sacárselo de encima por una temporada, enviándolo con pasajes a Nueva York en busca de un prisionero que debe viajar de un Estado a otro. El recién llegado, como buen vaquero de los brutos, es mirado como el campirano recién bajado de la yegua por los sofisticados y cínicos neoyorkinos, vulgarmente trampeado por cuenta de 50 centavos o un par de dólares, y también ninguneado de lo lindo por unos policías que dicen "tenemos un sistema, no funciona, pero es nuestro y no nos venga a revolver el caldero, jopú". Nuestro buen Sheriff está que revienta, en particular porque trata de alivianar la presión interna del epidídimo con una chica que lo deja con la olla a todo vapor, miren qué mal lo pasa el macho... Así es que decide hacer las cosas a la manera Clint Eastwood (¿no habíamos dicho que se trata de él, interpretando al buen Sheriff? Ah, bueno, haberlo dicho antes...), y trampea a medio sistema penitenciario para saltarse la burocracia y llevarse de una p*** vez al maldito prisionero de regreso a su tierra nativa. Con tan mala suerte que, apenas llega hasta el aeropuerto y está listo para levantárselo y a NY que se lo coman los terroristas, le tienden una emboscada y el prisionero se le escapa. Ahora sí que está en una buena: tiene encima a los NYPD, a ver la chimuchina que le arman de regreso en Arizona, y el prisionero para colmo había sido capturado por él algún tiempo atrás así es que es personal. Y no, en esos años todavía Clint Eastwood todavía no encarnaba al rudo y masho Harry el Sucio. Aunque casi.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
En los '60s, Clint Eastwood se consagró como uno de los duros-duros de Hollywood. A diferencia de Sean Connery y su James Bond, puro glamour y elegancia él aunque cosiera a tiros a un pobre diablo, Eastwood era del estilo macho bruto, tipo rinoceronte en cristalería. A finales de los '60s ya estaba tratando de desligarse su poco del rol que lo hizo mundialmente conocido, el Pistolero Sin Nombre de la Trilogía de los Dólares (hacerse conocido por un personaje sin nombre, eso sí es ser macho... aunque por otra parte, nadie se acuerda del nombre de los personajes de Chuck Norris), haciendo cosillas como "La leyenda de la ciudad sin nombre" (esa peli que Homero Simpson alquilaba en el videoclub por ser un Western rudo para descubrir con horror que ¡es un musical!), o bélicas como "Donde las águilas se atreven". De pronto le ofrecieron un policial con rudo cop. Y aceptó. Para su bien. Porque si bien esta peli ha envejecido lo suyo, le brindó a Eastwood algunas otras satisfacciones posteriores, incluyendo el franqueo de pasaporte para su personaje más reconocible, el Inspector Harry "Dirty" Callahan.
¿POR QUÉ VERLA?
-- En su tiempo esta peli levantó polvo porque el famoso Sheriff Walt Coogan en cuestión era rudo y bruto (características a las que bien sirve por lo demás Clint Eastwood, siempre tan BaleaMachos/PreñaHembras él en esos años), pero en la actualidad tiene poco quehacer contra un Vic Mackey o un Jack Bauer (aunque por otra parte, es justo reconocer que tanto a Sutherland como a Chiklis le pavimentó el camino Eastwood). La peli es incluso morosita, y la pésima traducción del título al castellano mejor calzaría como "Mi nombre es paciencia" (la escena de la fuga del prisionero, que desencadena toda la acción, tarda como 30-40 minutos de peli en producirse), y no termina de decantarse por el lado de la comedia del rudo vaquero versus el citadino, con chistes que ya eran viejos en tiempos de "La pérgola de las flores", o por el lado de la acción y el drama policial. Uno lo perdona con algo de indulgencia porque después de todo estaban entrando en terreno nuevo, pero bueno, ser el primero no necesariamente significa ser el mejor. Pero para fanáticos de Harry el Sucio, o historiadores del cine, esta peli es imperdible por un motivo: he aquí el borrador de lo que después tres años después será la peli "Harry el Sucio", el inicio de la próspera y ruda franquicia. De hecho, en esta peli se reunió por primera vez el equipo que la romperá en "Harry el Sucio": Clint Eastwood en el protagónico, Don Siegel en la dirección y Lalo Schifrin en el soundtrack, que después en "Harry el Sucio" desarrollarán conceptos vertidos primariamente acá (aunque la peli se ambienta en Nueva York y "Harry el Sucio" es prototípicamente de San Francisco). Pero claro, buscar estas relaciones cinéfilas es siempre gusto de minorías, y para qué vamos a engañarnos, no todo el resto de los mortales tiene por qué pasar por el calvario. Claro que si se vieron sepetecientas veces las cinco de Harry el Sucio y aún quedan con hambre de más, pues bien, algo más queda en el raspado de la olla...
IDEAL PARA: Fanáticos de Harry el Sucio e historiadores del cine.
VIDEOS.
-- Comienzo de la peli [en inglés, sin subtítulos].
-- Coogan le hace una visitita al malvado Ringerman en su asilo mental [en inglés, sin subtítulos]. -- Escena romántica de la peli [en inglés, sin subtítulos]. -- Escena en una disco psicodélica sesentera [en inglés, sin subtítulos].
Pedi prestadas a mi madre ciertos westerns, pero tambien incluyo esta pelicula que jamas habia visto, no creo que sea una pelicula de culto ni mucho menos, pero creo que es bastante buena, sobre todo por esta idea de sacar al cowboy (a falta de mi conocimiento de otro adjetivo mejor) del desierto y ponerlo en la jungla de concreto. Si se piensa en que hay un sistema politico y burocratico para reprender a alguien que comete una accion antisocial (usualmente le dicen crimen aunque lo considero ambiguo) Coogan dice, a la mierda, su sistema apesta y resulta tan absurdo, como el sujeto que le abre la puerta al entrar al hotel y que funciona como los burocratas, son innecesarios, pero en ellos radica elevar los costos. Y Coogan es un violento? quizas, pero como dice el teniente, vuelva a su pueblo aqui tenemos 28 mil oficiales, como si eso no resultara ya violento (julia dice en algun momento: ahora entiendo por que los jovenes detestan a los policias). Vaya y no vi un film de Eastwood por accidente sino que ademas encontre un blog de otro tipo que ve estas peliculas que quien se atreveria a ver hoy. Gracias General Gato, un saludo desde México.
ResponderBorrarHa sobrevivido bien esta peli al paso del tiempo, aunque después la fórmula se refinó mejor ("Harry el Sucio" típicamente, aunque el buen Harry no es un pueblerino). Además, los problemas con una policía burocrática y con las manos amarradas por políticos blandengues que tratan de ganar votos llenándose la boca con los derechos humanos, no es un mal único de esa época precisamente. De nada, y saludos desde Chile.
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