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viernes, 6 de febrero de 2009

"Los profesionales" (1966).


-- "The Professionals". Estados Unidos. Año 1966.
-- Dirección: Richard Brooks.
-- Actuación: Burt Lancaster, Lee Marvin, Robert Ryan, Woody Strode, Jack Palance, Claudia Cardinale, Ralph Bellamy, Joe De Santis, Rafael Bertrand, Jorge Martínez de Hoyos, Marie Gomez, José Chávez, Carlos Romero, Vaughn Taylor.
-- Guión: Richard Brooks, basado en la novela de Frank O'Rourke.
-- Banda Sonora: Maurice Jarre.

¿DE QUÉ SE TRATA?

La época de los románticos pistoleritos de camisita limpia por el Old West ha terminado. Ahora, las planicies son invadidas por el ferrocarril y por los Ford Modelo T. ¡Ah, qué tiempos aquéllos...! ¿Qué hace un hombre formado en esos páramos machorros, cuando éstos se feminizan por la obra de la civilización y aparece ese otro horrible tipo humano llamado... (puaj) ..."capitalista"? Pues, ¡se va a México a vivir aventuras! Hasta que la aventura cansa y se regresa a Estados Unidos. Entonces, puede que aparezca en el horizonte un... (puaj) ...capitalista... ya sabemos, uno de esos afeminados que creen que el dinero compensa la poca masculinidad... Y ofrezca un trato. 10.000 de los verdes del Tío Sam a cambio de un trabajito. El trabajito para nuestro grupo de hombrones consiste en pasar la frontera una vez más, con rumbo a México, y liarse con su antiguo jefe, un revolucionario mexicanote pseudoMadero/Zapata/Villa llamado con el pintoresco nombre de Jesús Raza (por Bastet, estos yanketas a la hora de ponerle nombres caztellanoh a los personajes en ezpañoh...), que ha secuestrado a la esposa del contratador. Y bueno, es la Revolución Mexicana, o acaso los años inmediatamente posteriores, vaya uno a saber, el caso es que los conductos regulares suponemos que no funcionan (bueno, después de la RM vino el PRI, lo que fue pasar de la anarquía del revólver a la anarquía de la corrupción), y por lo tanto, nuestro self made man tiene que hacer lo que un hombre con cojones tiene que hacer, o sea contratar a los duros de rigor para que apliquen la ley del más fuerte (no, ir él mismo al rescate no, que para eso es capitalista y paga, carajo, y por eso no necesita ser tan machorro). El trabajito, por supuesto, tiene sus complejidades. No es sólo que tengan que llevar a un "nigro" con ellos, o que para el éxito de la faena requieran a un dinamitador profesional, como un Bayarmagedón cualquiera, sino que además se enfrentan a un sequísimo desierto, al calor, a un territorio lleno de recovecos en donde podrían esconderse los enemigos, etcétera. Será el ocaso de la era Western, pero aún así, nunca antes México fue tan machorro como ahora...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

En la época de los abuelitos de ustedes y tatarabuelos míos (los gatos tenemos una esperanza de vida más corta, miau, pero a cambio lo compensamos follando a los siete meses, hehehé...), el Western era substancialmente distinto a lo que es en la actualidad. Cosas medio sucingas como "Silverado", "Los imperdonables" o "Rápido y furioso" ni pensaban en pasar (menos enfoques de comedia chusca como "Shangai Kid" o "Bandidas"... Sí, "Bandidas" está ambientada en México y es una comedia, pero también es un Western, qué con eso...). Y ya ni hablar de salvajadas Steampunk como "Wild Wild West". En los buenos tiempos, el Western era pulcro y elegante, que el escenario podrá ser lo más profundo del maldito Desierto de Arizona, pero los vaqueros siempre encontraban agua suficiente para mantener bien limpiecitas y planchaditas sus camisas, además de tener siempre gomina a mano para peinarse y darle serenatas a sus damiselas con unas guitarritas recién salidas de la tienda de Música (o con un buen teflón antipolvaredas, quién sabe). Pero de pronto, de golpe y porrazo (bueno, no tanto, ya venían algunos Western revisionistas como "Shane", "Más corazón que odio" o "El tren de las 3:10 a Yuma" en los '50s), el Spaghetti Western, y muy en particular la Trilogía de los Dólares ("El bueno, el malo y el feo", "Por un puñado de dólares" y "Por unos dólares más") vino a golpear la mesa. Y adios al vaquerito Hopalong Cassidy, todo modosito y compuesto, para pasar a ese Western sucio y polvoriento, mucho más realista y de tramas más descarnadas. Bueno, salimos ganando. Los metrosexuales salieron por la trastienda y los hombres rudos hicieron su aparición. Quizás por eso el Western nunca ha conseguido recuperarse plenamente del bajón que le significó la década de los '80s (bueno, por eso y por "Jóvenes pistoleros" y "Cuatro mujeres y un destino"...).

¿POR QUÉ VERLA?

-- En el egregio arte de mantener erecta una peli viril, ésta lo consigue. Esta es peli para machos. Con corazón de hombre. Metrosexies abstenerse. O sea, los dos protas son el duro Lee Marvin y el siempre resultón Burt Lancaster. Y el malo es nada más y nada menos que Jack Palance, al que la Generación X, en su supina ignorancia gafapasta
(y de la deGeneración YouTube ni hablemos, mejor), con suerte podrá ubicar como el jefecito mafi del Guasón en el "Batman" de Tim Burton, pero que antes de eso, ya tenía una prominente carrera, incluyendo el haber interpretado nada menos que a Atila en "El rey de los hunos". En cuanto a Burt, lo tuvimos en "De aquí a la eternidad", "Apache", "Veracruz", "El Juicio de Nüremberg", "El hombre de Alcatraz", "El gatopardo"... Y de Lee Marvin, sólo digamos que es tan duro, que tuvo los cojones para ser jefe de Chuck Norris y darle órdenes, y salió vivo del trance ("Fuerza Delta"). En el campo femenino, resulta que la esposa perdida/secuestrada viene en el explosivo empaque de Claudia Cardinale, con un busto para gritar FORZA ITALIA! que en esos años le hacía el peso bien pesado a otras tettimundis como Sophia Loren o Gina Lollobrigida... Ya con ese elenco tenemos calidad asegurada.

-- La historia es notablemente buena. Para la época las escenas de acción debieron ser el colmo de lo Michael Bay, pero ahora lucen un poco adocenadas quizás (a cambio, el tipo al que contratan por la dinamita, justifica bien la contrata, créanme). Pero la peli en ningún minuto resulta aburrida o soporífera. Sí un poco lenta para los estándares actuales. Pero consigue eso de que el desierto se te meta en la sangre, te sugestiona, y a mitad de peli ya estás deseando tener jugo al lado (o alcohol, no sé). Y no es tan lineal como pudiera parecer a primera vista, porque el rescate mismo no está al final de la peli, y después viene la otra parte, que es sacar a la chica de circulación, de regreso a la Civilización y a las bars and stripes, y esto que podría resultar anticlimático, no lo es en absoluto. La historia misma es de ésas simples, la ida y vuelta de un grupo de mercenarios en territorio hostil, pero de esa simplicidad misma nace la potencia y el músculo (¡cuántas partidas de AD&D o "El Señor de los Cinco Anillos" no se han forjado al alero de esa vieja fórmula...!). Seguramente los culturetas de pro dirán que la peli presenta los típicos estereotipos del latinaca, con mexicanotes sucios y medio tontos, y en eso habremos de decir que de acuerdo, pero es que oigan, alguien tiene que ser el malo, pues, y seamos realistas, no van a ser los yankis quienes rueden una en que los mexicanotes sean los buenos y ellos los malvados, ¿no...? Además, seguro que prefieren esto a una visión todavía más estereotípica de México como la presentada en "Dos mulas para la Hermana Sara" o en "Bandidas"... Mmmmmm... Bueno, también "Bandidas" calificaría como peli para machos, aunque por razones distintas a "Los profesionales" (con todo, Penelope y Salma están cada una como quieren, pero por separado difícilmente podrían flotar en el agua como Claudia Cardinale...).

IDEAL PARA: Ver un Western machorro, con tipos duros afrontando lo inafrontable y aguantando lo inaguantable, y arreglándoselas para lidiar contra el mundo a machada limpia al viejo estilo de papá.

ENLACES.

-- (Ir a la página) Entrada en IMDb.
-- (Ir a la página) Artículo de la Wikipedia en inglés.

VIDEOS.

-- Tema musical de la peli [no necesita subtítulos, claro está].

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