Películas de estreno, películas antiguas, películas clásicas, películas bodriosas, películas de todo tipo, comentadas por el arte inefable del General Gato.
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domingo, 4 de mayo de 2008
"Hechizada" (2005).
-- "Bewitched" (título original en inglés), "Embrujada" (título en España). Estados Unidos. Año 2005.
-- Dirección: Nora Ephron.
-- Actuación: Nicole Kidman, Will Ferrell, Shirley MacLaine, Michael Caine, Jason Schwartzman, Kristin Chenoweth, Heather Burns, Jim Turner, Stephen Colbert, David Alan Grier, Michael Badalucco, Carole Shelley, Steve Carell, Katie Finneran, James Lipton.
-- Guión: Nora Ephron y Delia Ephron, basadas en la serie televisiva creada por Sol Saks.
-- Banda Sonora: George Fenton.
-- "Hechizada" en IMDb.
-- "Hechizada" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Isabel Bigelow ha llegado a la ciudad, y la está pasando de maravillas. Está fascinada con los mortales y su modo de vida, y está lista para convertirse en una bella hechicera. Ahí está el runrún de papi diciendo que no, que eres una bruja, que cómo te vas a juntar con esa chusma antropomórfica, etcétera, pero la chica, dale con sus trece. Por otra parte hay un actor de rebajas, con su carrera hundida después del fracaso de una mastodóntica peli pseudoártica o pseudohimaláyica, no sé, y que ve su gran vehículo de promoción en... ¡el remake de "Hechizada"! (por supuesto, nadie le ha advertido que la serie de TV se trataba sobre ELLA y no sobre EL, pero es que este actor es un cabezahueca de la escuela "¿para qué me fijo en el resto si el importante soy yo?"). El problema es encontrar el reemplazo a la sin par Elizabeth Montgomery, pero para el actor, todo se hace magia descubriendo a la tal Isabel Bigelow, sin estar advertido, por supuesto, que se trata de una bruja. Las cosas empiezan a fluir, Isabel Bigelow cae en gracia, y la chica tonta es enredada en los manejos del malvado y abusivo actor. Ella lo quiere, ella lo adora, para ella es el único mortal... (como en la "Hechizada" clásica...)... pero a medio camino se da cuenta de que es un patán. Pero no puede dejar de quererlo. Y entonces aprenderá una de esas lecciones ñoñas y con moralina de Hollywood, de que no hay magia más poderosa que el amor, que no puedes pretender extorsionar el corazón de tu amado, que... Lo de siempre, vamos.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Dentro de la ristra de comedias sobrenaturales que inundó la pantalla catódica en los '60s ("Mi bella genio", "Los locos Addams", "La familia Munster", "Mi marciano favorito"...), "La Hechizada" ocupó un lugar especial, como la bella historia de amor entre un mortal que, después de apercibirse que su esposa es una bruja, decide no pagarle a un abogado de divorcios sino que elige seguir con ella, y una esposa bruja que por amor hace el más grande de los sacrificios, cual es quedarse al lado de un tipo buena gente, pero cabezota y neurasténico como él solo. Después, en las últimas temporadas, vinieron capítulos faltos de creatividad como los remakes de la primera temporada, o esa historia en que Samantha viajaba a la Corte de Enrique VIII... Incluso dio hasta para una olvidada continuación, una serie de 13 capítulos con las peripecias de Tabitha la Bruja Adolescente, varios años después. En fin, resulta que en medio de la marejada de remakes de series antiguas de TV ("Los Angeles de Charlie", "Starsky y Hutch", "Miami Vice", "Los Dukes de Hazzard"...), alguien TENÍA que fijarse en la sitcom clásica por excelencia de los '60s. Alguien podría decir que los ejecutivos de Hollywood tendrían el tino de no profanar un clásico. Que no iban a poder repetir la magia. Que no iban a conseguir clonar ese aire de soñolientos post-Eisenhower que respiraba la serie original. Que no replicarían la química entre Darrin Stevens (Dick York) y Samantha Stevens (Elizabeth Montgomery). Pero se atrevieron. La perpetraron. ¿Alguien dudaba de que lo harían...? Y con Nora Ephron en el guión y la dirección, para echarle sal y limón a la herida.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Es probablemente la peli más fina en la por otra parte detestable carrera de esa fabricante de mermelada casera que es Nora Ephron. Siempre he pensado que doña Nora debe pergueñar sus pelis entre tecito y tecito con sus amigas, conversando de temas tipo revista de frivolité (excluyendo la Cosmopolitan y sus artículos tipo "¡¡¡Los 10 mejores consejos sexuales para dejarlo pidiendo más en la cama!!!", que debe ser un poco fuerte para la señorona). Su repertorio incluye azucarados dulces de membrillo como "Sintonía de amor" (sí, ésa que metió por vía proctológica el bizarro concepto de Meg Ryan como lo máximo en materia de chicas enamoradas), "Michael: Tan solo un ángel", "Tienes un E-Mail" (la improbable dupla Hanks-Ryan al contraataque, ahora en versión digital Mátrix 2.0) y "Números de la suerte". La idea de tener a esta cineterrorista como guionista y directora del remake de "La Hechizada" debería haberle puesto los pelos de punta a cualquiera (y al ejecutivo responsable de esta decisión también, pero porque se habría puesto en la mira del Frente de Liberación Cinematográfica Mundial, que lo habría secuestrado y aplicado electricidad en cada arruga de sus test... volvamos a la peli, mejor). La cuestión es la siguiente: Nora Ephron sigue haciendo su mermelada casera de siempre, pero al menos trata de mantenerse dentro de la raya y no propasarse de ñoña como en sus UltraPatadas Ryan/Hanks. Además, para una comedia romántica clásica, Nora Ephron era mejor opción que Bryan Singer, David Lynch o McGee, ¿no?
-- El concepto básico de la peli es un experimento bastante interesante. El problema de cualquier adaptación de una serie de TV con más de dos décadas en el cuerpo, es que en el intertanto la ética, la moral y las costumbres han cambiado, por no hablar de la estética, y aquellos comportamientos que se veían como lo más natural del mundo, hoy en día son cavernícolas (ese machismo del Darrin original...), por no hablar de esos peinados que eran topísimos cuarenta años atrás, y hoy en día gritan ¡¡¡AGOGÓ!!! con pulmón y pleura incluidos. Entonces quedan tres caminos: o ser ultrarrespetuosos o al menos ultraserios con la serie original y caer en el ridículo más espantoso (el síndrome "Los Dukes de Hazzard", "Perdidos en el espacio"...), o eliminar todas las señas características de la serie de TV y hacer una peli al uso sin ninguno de los rasgos que la hizo exitosa en primer lugar ("Misión Imposible", "S.W.A.T."), o lisa y llanamente cargarse el concepto y hacer algo deliberadamente kitch traicionando de paso la idea original ("El Santo", "Los Angeles de Charlie"). Nora Ephron (démosle el crédito, pobre señora, si hasta los pollitos ciegos encuentran su grano... a veces) encontró la vuelta de tuerca definitiva: su peli no es un remake literal de "La Hechizada", sino un homenaje que toma este remake como pretexto para pergueñar una historia completamente independiente que, eso sí, toma elementos de la historia original. Por lo que esta peli es virtualmente inatacable: si algo está en posición, es porque es un remake, y si está fuera de lugar, es porque es una adaptación. ¡Más sabe la diabla por vieja...! Con esta idea en mente, es posible perdonarle muchas cosas a esta peli: el rampante machismo que destila (ese bruteque y egoísta actor no es Darrin, ¿recuerdan?), la prota ingenua que traiciona todo lo que era la Samantha original (Isabel Bigelow no es Samantha, ¿vale?), el aire de vaporoso glamour alrededor que la emparenta más con una softcore de Shannon Tweed que con la serie de TV original (it's not "Bewitched", it's something in the air...)... Claro, bien puede suceder que la gente quisiera ver la historia original en vez de una peli sobre un grupo de personajes que remakea la historia original. Cretinos. Para eso, mejor vean la serie original y olvídense de éste o de cualquier otro remake.
-- A pesar de algunas desviaciones notables (eso de poner a la bruja de pobrecilla ingenua, en vez de lo despabilada que era en la serie original, y al mortal como un egoísta jactancioso en vez de un esposo amante y preocupado), la peli se da maña para rescatar casi todos los elementos clásicos de la serie, incluyendo la sempiternamente desubicada Tía Clara, el Tío Arthur, la suegra metiche (aunque aquí, más discreta), el toque de nariz (imperdonable si faltaba), la vecinita que pasaba atestiguando lo inatestiguable, la secuencia de créditos en dibujos animados... Todo en otro orden, por supuesto (no es un remake, ¿recuerdan?), pero ahí están.
-- Nicole Kidman. Cuesta pensar que se barajaron los nombres de la insegura Jennifer Aniston, la desabrida Gwyneth Paltrow, la sosa Cameron Díaz o la eternamente wannabe Alicia Silverstone para tratar de ponerse en los zapatos de Samantha, después de ver su más que notable perfomance. ¡Qué no hubiera la Kidman, de tener un personaje y un guión realmente a la altura de la circunstancias! Hace lo que puede con lo que tiene, y en los momentos en que Nora Ephron la deja actuar en vez de obligarla a posar de ñoña, saca de manera absolutamente creíble la socarronería que tenía el personaje original. Su actuación consigue sobrevivir incluso a la descarada y estúpida sobreactuación de Will Ferrer, sin duda una malísima opción para Darrin Stevens (una malísima opción para casi todo lo que no sea "Más extraño que la ficción", en realidad). El personaje original iba a ser para Jim Carrey, pero claro, cosas pasan por el camino. Consigue sobrevivir también a los hercúleos esfuerzos de Nora Ephron por convertir una delicadamente irónica serie de TV sesentera, en una comedia romántica de los '40s, y a una peli sobre un matrimonio que se quiere, en un vulgar panfleto feminista. Alguien podrá alegar que el personaje es insoportable, que no es como la Samantha original. OK, pero si miran bien, no es culpa de la Kidman, que es una estupenda actriz cuando quiere (bueno, también hizo de psicóloga en "Batman eternamente", pero es que oigan, todos tenemos cadáveres en el armario, ¿no?).
-- El resto del elenco está bien. Steve Carrell en su breve intervención como el Tío Arthur, se lo toma un tanto a su manera, pero se columpia como quiere en Will Ferrer, y no sólo en términos de personaje, sino actorales también... Shirley McLaine es una aceptable Endora, aunque le falta un poco de la mala leche de la Agnes Moorehead original (lo siento, las comparaciones son inevitables). Michael Caine está un poco flojito, pero es que su papel como padre de Samantha también lo es. Y el resto de los secundarios, sin descollar demasiado, están bien colocados en sus sitios (pero no me cansaré de insistir: Will Ferrer es una pesada losa al cuello de esta peli).
IDEAL PARA: Ver un aceptable experimento fílmico en materia de remakes, quizás no tan bueno, pero tampoco tan deprimentemente malo como se pontificó en su minuto.
Ohhhh cielos que horror, lo siento pero este tipo de filmes es superior a mis fuerzas.
ResponderBorrarSaludos...
Hehehé, entonces Nora Ephron no te va a invitar a tomar tecito con galletitas untadas en mermeladita... (lo siento, con estas señoras todo es en diminutivo). ;-D
ResponderBorrarSaludos.