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domingo, 6 de enero de 2008

"Doom: La puerta al infierno" (2005).


-- "Doom". Estados Unidos. Año 2005.
-- Dirección: Andrzej Bartkowiak.
-- Actuación: Karl Urban, The Rock, Rosamund Pike, Ben Daniels, Razaag Adoti, Richard Brake, Al Weaver, Dexter Fletcher, Brian Steele, Deobia Oparei, Yao Chin, Robert Russell, Daniel York, Ian Hughes, Sara Houghton.
-- Guión: Dave Callaham y Wesley Strick, basados en una historia del primero.
-- Banda Sonora: Clint Mansell.

-- "Doom: La puerta al infierno" en IMDb.
-- "Doom: La puerta al infierno" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Es el año 2046, más o menos. Hace veinte años atrás, se descubrió en Nevada un chupi portal espacial que lleva hasta Marte. Muchas cosas se emplazaron en Marte. Arqueólogos de partida, por supuesto, por aquello de descubrir qué rayos ha pasado con los marcianos tan sofis que construyeron ese portal. También, aprovechando que es un mundo muerto, se ponen a investigar armas biológicas, chicos inteligentes éstos. De pronto, algo se sale de control. Y como es tradición en estas pelis, ese algo se pone a regar el camino de muertitos. Por supuesto que llaman a un equipo de contención, en este caso de marines, para no romper el lugar común. Y los marines empiezan a lidiar con la amenaza marciana, descubrir cuál es la conexión entre las ruinas arqueológicas y los monstruos que azotan la base, etcétera. ¿No he visto esta peli yo antes...? Me suena a que sí...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Vale que en Hollywood ya no encuentren como forrarse los bolsillos, pero a veces las ideas para adaptar simplemente son inmundas. A este paso, pronto veremos la película del cubo de Rubik. En 1993 salió el revolucionario juego "Doom", revolucionario porque inventó prácticamente el concepto first person shooter ("tirador en primera persona"), imitado y clonado después hasta la saciedad. Pero como en "Doom" el asunto era tirar y matar por diversos corredores y sanseacabó, era un material terriblemente pobre para adaptar al cine (¿y qué? Si se atrevieron a adaptar el manual de AD&D en la sangrante "Calabozos y dragones"...). Pero no importa. La comunidad que juega a Doom no escucha a Mozart ni lee a Dostoievski, dijeron en las productoras de cine (¿sabrán los productores de Hollywood quién fue Mozart...? ¡Ah, sí! ¡Deben saberlo por "Amadeus"!), así es que les pasamos cualquier bazofia y la van a ver en masa, porque es la adaptación de su juego favorito. Como a veces sucede, los productores se pasaron de roscas; no pensaron en que si la peli es mierda pinchá en un palo, joer, pues la gente puede que no quiera verla. De hecho, ni siquiera la base de fanáticos la quiso ver. Y ya no hablemos del resto.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Las historias de "marines vs. monstruos" tienen solera en Hollywood. Quizás la fundadora del género sea la canónica "Alien 2" (algo debe decir sobre la calidad de "Doom: La puerta del infierno" que hace ver a "Alien 2", la más débil de toda la saga antes del cross over "Alien versus Depredador", como ein Meisterwerk). Y por si el género no hubiera quedado bien asentado con las versiones bastardas, ahí tienen cómo se forró "Resident Evil" con el mismo concepto, y que ya va por su segunda secuela. En ese sentido, la sensación predominante en "Doom: La puerta al infierno" es de permanente déjà vu, de que esta peli ya la vi antes, y se pone peor, era más interesante cuando la había visto antes. Lo que resulta criminal, es la manera genocida en que derrochan buenos conceptos. A "Resident Evil" uno le perdonaba que fuera tan anémica de contenido porque la premisa inicial era tan básica, que con poner un poco de entretención garantizada ya podías darte por bien pagado, qué más ibas a pedir. En cambio acá, veamos la cantidad de elementos potenciales que nunca se explotan a cabalidad: marcianos, ruinas marcianas, armas futuristas, superficie marciana, encubrimiento corporativo... Lo tenía todo para ser una gran película cyberpunk, o al menos una gran película de acción, quizás una especie de "El vengador del futuro" de comienzos del XXI (por aquello de ser "acción en Marte"), y nada, ya no digamos que todo se queda en promesas y buenas intenciones, que de lo segundo nunca hubo nada.

-- Mención especial para Dwayne Johnson, AKA La Roca, que aquí sigue en su imparable camino por la decadencia. Cuando lo vimos como cameo de lujo en "La momia 2", y después haciendo el Conan en la aceptablemente entretenida "El Rey Escorpión", podíamos creer que estábamos ante el relevo generacional de Arnold Schwarzenegger; al menos era un duro con cierta vibra de simpatía. Pero después, sus elecciones han sido desacierto tras desacierto... Y pues bien, llegó hasta acá, peli en la que, ¡por fin!, lo nominan para un premio. Lástima que ese premio para el que fue nominado, fue el Golden Raspberry, mejor conocido como Premio Razzie, al Peor Actor del 2005; para colmo perdió ante Rob Schneider por "American Gigolo 2: Gigoló en Europa", eso es perder feo. A su lado tenemos a Rosamund Pike (¿what the f***ing hell está haciendo ella aquí?), que a veces saca alguna carota convincente, y a veces está perdida en la tercera nebulosa a la izquierda (un poco como en "Otro día para morir", y a años luz de "Orgullo y prejuicio" o "El libertino"... a eso me refiero con qué demonios está haciendo acá). El resto de los actores ni merece mención. Ni el libreto. Ni la banda sonora. Ni la estética. Ni el canon de arriendo en el videoclub. Ni el ancho de banda para descargarla. Sí, pequeñuelos, tienen suerte de que yo me haya sacrificado, viéndola antes que ustedes... (ustedes no cometieron el desaguisado de verla antes de leer mi comentario, ¿verdad...?).

IDEAL PARA: Saltársela.

2 comentarios:

  1. A mi me gustó. o divirtió, no se. Ya no se establecer muy bien la diferencia. Pero claro, yo soy estudiante de letras y en esa época estaba entusiasmado con un amigo en armar alguna especie de clasificación de villanos, ver qué tipo de carácterísticas los hacían villanos o algo así. Recuerdo que analizábamos un par de ejes como, por ejemplo, el hecho de si el villano tiene lenguaje o no (hay una gama de personajes cuya capacidad de atemorizar reside en el hecho de que no hay forma de negociar con ellos. Mejor ejemplo, la franquicia de terminator. Pero pensabamos tambien más allá del cine. Me acordaba, en aquel momento, que cuando era chico había leído "La muerte de superman", y Doomsday me parecía tremendo personaje. Pero claro, tenía 9 o 10 años). En fin, de todos modos no recuerdo mucho de esta peli.

    PD: no se bien dónde leí que uno podía pedirle al señor gato que comente algo en concreto. Me preguntaba si podía pedirle su opinión no sobre una película sino sobre una serie. Un poco vieja ya. Me refiero a Roma, la serie de HBO. uste dirá.

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  2. No hay mucha diferencia entre que te guste algo y que te divierta, si al final de eso se trata el cine (y la vida, ya que estamos). Eso vale para las pelis "ligeras" como para los tochos filosóficos, con tal de que ese tocho tenga algo que decir y no sea culturetismo por el afán de joder a la parroquia, que de eso también hay, y demasiado. Y si te divirtió, pues bien... felicitaciones, supongo.

    La función positiva del villano en una historia es ser un obstáculo para el héroe, y por eso un villano con el cual no se puede tratar ni negociar resulta tan acojonante (en particular si es una máquina de destrucción masiva, como Terminator, el tiburón ése, los aliens, etcétera). En "El regreso del Jedi", cuando empiezan a darse pistas de que Darth Vader podría en realidad tener algo de bueno, se tienen que sacar el Emperador de la manga para que siga habiendo un malo-malo (nada contra esa decisión, claro, que ver a Ian McDiarmid de enano maldito sigue siendo una fiesta para mí).

    Y en cuanto a los pedidos, pues se tratan de satisfacer más o menos en la medida que se puede. Por desgracia, hay dos buenas razones por las que no puedo acceder a lo de Roma. En primera, en Cine 9009 se postean comentarios sobre pelis, no sobre series de TV (excepción hecha de algún telefilme aquí o allá que forma parte de una franquicia más grande, como "Las nueve vidas de Garfield", "24: Redención" o el ciclo de telefilmes de Héroes: La gloria tiene su precio, pero que puedan verse de manera más o menos independiente de su franquicia madre). Y en segunda, Roma me aburrió soberanamente y no pude pasar más allá del cuarto o quinto capítulo, por mucho que saliera mi fetiche índico particular que es Indira Varma. Y no habiendo visto una cantidad aceptable de capítulos, no podría escribir un reporte en forma. No me gusta defraudar a mis lectores, pero en este caso me veo en la necesidad de ello. En fin.

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