Películas de estreno, películas antiguas, películas clásicas, películas bodriosas, películas de todo tipo, comentadas por el arte inefable del General Gato.
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domingo, 2 de septiembre de 2007
"París, je t'aime" (2006).
-- "Paris, je t'aime". Francia / Luxemburgo. Año 2006.
-- Dirección: Olivier Assayas, Frédéric Auburtin, Emmanuel Benbihy, Gurinder Chadha, Sylvain Chomet, Ethan Coen, Joel Coen, Isabel Coixet, Wes Craven, Alfonso Cuarón, Gérard Depardieu, Christopher Doyle, Richard LaGravenese, Vincenzo Natali, Alexander Payne, Bruno Podalydès, Walter Salles, Oliver Schmitz, Nobuhiro Suwa, Daniela Thomas, Tom Tykwer y Gus Van Sant. (JAP, JAP, DENME AIRE, AHORA VIENE EL ELENCO...).
-- Actuación: Florence Muller, Hervé Pierre, Bruno Poladylès, Leïla Bekhti, Julien Beramis, Cyril Descours, Thomas Dumerchez, Daniely Francisque, Audrey Fricot, Salah Teskouk, Christian Bramsen, Marianne Faithfull, Elias McConnell, Gaspard Ulliel, Julie Bataille, Steve Buscemi, Gulliver Hecq, Axel Kiener, Frankie Pain, Marina Moncade, Catalina Sandino Moreno, Aurélien Blain-King, Xing Xing Chen, Hélène Patarot, Barbet Schroeder, Li Xin, Javier Cámara, Sergio Castellitto, Emilie Ohana, Miranda Richardson, Leonor Watling, Juliette Binoche, Martin Combes, Willem Dafoe, Hyppolite Girardot, Roxane Pelicier, Dylan Gomong, Emmanuel Layotte, Madeleine Malroux, Simone Malroux, Yolande Moreau, Isabelle Patey, Paul Putner, Sara Martins, Nick Nolte, Ludivine Sagnier, Lionel Dray, Maggie Gyllenhaal, Joana Preiss, Seydou Boro, Aïssa Maïga, Fanny Ardant, Bob Hoskins, Olga Kurylenko, Elijah Wood, Emily Mortimer, Alexander Payne, Rufus Sewell, Melchior Beslon, Natalie Portman, Gérard Depardieu, Ben Gazzara, Gena Rowlands, Margo Martindale... (¡¡¡AL FIN!!!).
-- Guión: Tristan Carné, Emmanuel Benbihy, Bruno Podalydès, Paul Mayeda Berges, Gurinder Chadha, Gus Van Sant, Ethan Coen, Joel Coen, Walter Salles, Daniela Thomas, Christopher Doyle, Gabrielle Keng, Rain Li, Isabel Coixet, Nobuhiro Suwa, Sylvain Chomet, Alfonso Cuarón, Olivier Assayas, Oliver Schmitz, Richard LaGravenese, Vincenzo Natali, Wes Craven, Tom Tykwer, Gena Rowlands, Nadine Eïd, Alexander Payne.
-- Banda Sonora: Pierre Adenot, Michael Andrews, Reinhold Heil, Johnny Klimek, Marie Sabbah, Tom Tykwer.
-- "París, je t'aime" en IMDb.
-- "Paris, je t'aime" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
18 historias. 18 elencos distintos. 18 directores. Todos ellos unidos por la común vocación de referir los distintos entresijos del amor en París, la ciudad del amor...
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
¿Se habrán inspirado en "Realmente amor", esa gran comedia inglesa romántica, para hacer ésta? Porque el estilo es muy similar. Pero "a la francesa". Curiosamente, considerando que en lo cultural los ingleses suelen apalear con fuerza a los franceses (lo que inventan los ingleses, los franceses lo venden después al mundo con un 20% más de aire caliente), los resultados de esta peli son notablemente buenos. No se puede decir que esta película pertenezca a un tiempo determinado, más allá de la ambientación o la constelación de actores. En realidad, es la plasmación del viejo mito de "París es la ciudad del amor". O algo así. Pero cuando uno consigue olvidarse cierta idea de postal, puede gozar la peli abiertamente.
¿POR QUÉ VERLA?
Generalmente sigo la idea de comentar los aspectos más relevantes de todo largometraje, incluyendo actores, dirección, banda sonora, historia, aspectos filosóficos, etcétera... Pero esta vez no puedo hacerlo. Y es que esto no es un largometraje, sino una colección de 18 cortometrajes. Así es que lo correspondiente es hacer 18 comentarios, uno por corto. Por favor, apiádense de mi, que debí escribir el listado completo de directores y actores (y eso que la política de CINE 9009 es omitir a los guionistas, o si no)... Así es que tomen aire, y... ¡allá vamos!
-- "Montmatre". Chico cuarentón, incluso hasta cincuentón, se pregunta por qué no conoce a la mujer de su vida, a pesar de tenerlo todo a su favor para impresionar a las chicas. Y, así como así, un accidente casual (una mujer que se desmaya al lado de su automóvil) le proporciona la oportunidad. Historia linda, pero insubstancial (pero no fastidia, al menos). Bruno Podalydès no se jodió en su faena: decidió escribirla, dirigirla y protagonizarla él solito. Menos mal que decidió dejarle el papel femenino a una actriz, en vez de interpretarlo él mismo...
-- "Quais de Seine". Tres chicos en la edad de las hormonas revueltas vagan sentados a orillas del Sena y llamando "mamacitas" a las chicas, o lo que sea su equivalente en francés, con los tristes resultados que son de prever. Hasta que uno de ellos tiene la oportunidad de ayudar a una de las chicas, vestida con el clásico hijab, el velo musulmán. Conversan y se despiden, y el chico no sabe si buscarla o no. Pero, por una vez en la vida, tendrá un rapto de valentía, y... Gran historia dirigida por Gurinder Chadha, a quien adoramos desde su excelente "Novia y prejuicio", y lo más importante: es una historia con fuerte componente de tensión étnica, pero sin moralina ni cargar las tintas en el mensaje universalista; en vez del discurso "mí no gustar globalización, globalización malo", apuesta por la tolerancia y la comprensión, y el resultado es una bella historia de amor. O algo parecido, al menos.
-- "Le Marais". Un chico franchute cae flechado de otro chico franchute, y trata de encamarse con él recitándole cosas sobre el alma gemela y otras cosas. Si decimos que dirige Gus Van Sant, lo decimos todo. Un segmento correctamente llevado, sí, pero no el más interesante de la peli, ni de lejos.
-- "Tuileries". Quizás el más hilarante de todos, lo que no es raro, considerando que es cortesía de los Hermanos Coen (Joel Coen, Ethan Coen, les suenan... si no, bad for you, kids). Steve Buscemi interpreta a un americano en una estación de metro parisina, que apenas entiende francés, y no tiene idea de las costumbres en París, y por eso le pasa... lo que le pasa (habrá quien opine lo contrario, pero si compensamos las cosas malas por las buenas, creo que yo tomaría el riesgo). Aparición especial, en postal, y con sentimiento, de la Mona Lisa, pintura italiana que gracias a los manejos de un rey francés es hoy en día uno de los símbolos artísticos más reconocibles de la Ciudad Luz... (luego dicen que el colonialismo empezó en el XIX).
-- "Loin du 16e". Uno de los puntos flacos de la peli. Walter Salles, quien hace años nos regaló esa joyita que fue "Estación central", y en complicidad con Daniela Thomas, insiste con el reivindicacionismo latinaca ("es que noh ehtán kitando toha nuestra dihnidá"), con la historia de una nana que canta canciones de cuna en castellano, para su hijita en una salacuna, y para la hija de sus patrones... Gran idea en el papel, que mejora si se considera la participación de Catalina Sandino Moreno ("María, llena eres de gracia"), pero que merecía un mejor tratamiento, quizás en una peli de cuerpo entero y no aquí. Por cierto, es la única cinta en donde el tema del amor en París se difumina hasta casi desaparecer.
-- "Porte de Choisy". El gran Barbet Schroeder hace el ridículo más supino en la historia de un vendedor que va a ofrecer sus productos a una peluquera asiática. Si la premisa era anémica, el desarrollo es simplemente imposible. Dirige Christopher Doyle, quien no en balde tiene una carrera más larga como director de fotografía que como director de silla completa. Ojalá que siga en la fotografía.
-- "Bastille". Una gran historia romántica en cinco minutos. Un hombre casado quiere dejar a su mujer, para irse con su amante, pero la esposa le dice que tiene una enfermedad terminal, de modo que él opta por quedarse con su mujer... hasta el final. Podía dar para un horrible melodrama barato, pero la directora Isabel Coixet opta por un tratamiento de comedia con toques de drama, y la convierte en una gran historia de amor (¡hey, llevaría a mi gatita especial a ver este segmento! Bueno, si conociera a alguna, en vez de estar posteando para ustedes, humanos)... Miranda Richardson muestra toda su clase una vez más, como la enferma terminal, y Leonor Watling ("Inconscientes") hace una aparición casi de cortesía, y hasta donde recuerdo, sin diálogo.
-- "Place des Victoires". Otra historia que sobre el papel era catástrofe potencial, y que deviene en un gran relato. Una madre ha perdido a su hijo, y gracias a la aparición espectral de un vaquero que se lo devuelve por una noche, tiene tiempo de despedirse. Juliette Binoche muestra otra vez por qué es una gran dama del cine francés, y ver a Willem Dafoe como un vaquero al estilo Hopalong Cassidy, sin caer en el lamentable vicio de la sobreactuación que a veces lo carcome, es enormemente refrescante. Dirige con corrección y sin alardes personalistas, Nobuhiro Suwa.
-- "Tour Eiffel". Sylvain Chomet escribe y dirige uno de los mejores segmentos de todos: un niño refiere la historia de cómo sus padres, ambos mimos, se conocieron en la cárcel... Si la premisa es desopilante, el desarrollo (ver contado el día desde el punto de vista del mimo) es incluso más. Además, para broche de oro, aparece durante un par de segundos, un colega gato. ¿Qué más se puede pedir...?
-- "Parc Monceau". Alfonso Cuarón ("Grandes esperanzas", "Y tu mamá también", "Harry Potter y el prisionero de Azkaban") opta con una historia simple y con final más o menos sorpresa, rodada (alarde esteticista) en una sola toma de principio a fin, y con un Nick Nolte grande como siempre y como nunca, muy bien acompañado por Ludivine Sagnier ("Peter Pan", "Ocho mujeres", "Rembrandt")... Este corto es ejemplo visible de que "menos es más", porque con pocos, pero bien enfocados recursos, consigue una historia quizás no potente, pero sí ágil y con sentimiento.
-- "Quartier des Enfants Rouges". En esta historia no brilla tanto el director y guionista Olivier Assayas, sino su decisión estratégica de entregarle el protagónico a Maggie Gyllenhaal, actriz de físico más atractivo que lindo, y que no le hace el quite a los roles turbios ("La secretaria", por ejemplo). Aquí es una actriz que aprovecha su paso por París no para interiorizarse de la Ciudad Luz y sus maravillas, sino para ir a una fiesta pesada ("pesada" significa "drogas", por cierto). Gracias a este mérito, una historia en principio bastante anodina a la que incluso hace bastante mal el pie forzado de tener que ser "una de amor", repunta y se convierte en uno de los puntos altos. Además, curiosamente, es la única secuencia en toda la peli que nos proporciona un acercamiento a un París distinto, el París del pasado, de los peluquines y corsetes dieciochescos, que también hubiera dado mucho jugo de sí (ya ven como Stephen Frears se hizo nombre con "Relaciones peligrosas"). Claro que esa escena es en el set de una peli, y no "de verdad", pero en fin...
-- "Place des fêtes". Una desgarradora y dramática historia que es sobre amor, pero también sobre discriminación. Un joven procedente de Nigeria (alude a la ciudad de Lagos en un diálogo) maltrabaja como cuidador de autos en un estacionamiento, y trata de invitar a una chica negra, para tomarse un café. Ella se va, sin alcanzar a enterarse de la invitación. Volverán a encontrarse en dramáticas circunstancias, y entonces... Los actores son carismáticos, y la historia mete el dedo en la llaga sin revolver demasiado: no hay discursos para el bronce ni escenas estatuarias, pero la discriminación se siente y palpa en el aire. Un tema especialmente candente en una Francia que, recordemos, durante el año 2005 experimentó una gran sublevación popular. No sabría decir cuál es el mejor segmento de la peli, pero éste podría ser uno de los mejores tres.
-- "Pigalle". Dos adultos, casi ancianos, tratan de reavivar su relación romántica. Seamos sinceros, esta historia se sostiene únicamente porque el gran Bob Hoskins y la gran Fanny Ardant están en los roles protagónicos, y hacen lo que saben hacer mejor: actuar. Con otros actores más de medio pelo, hubiera sido un desastre sin remedio.
-- "Quartier de la Madeleine". La historia más bizarra de todas. Si pensaban que las alucinaciones con vaqueros eran algo fantástico dentro de una película de tono marcadamente realista, prepárense: Elijah Wood es un estudiante que se enamora de una vampira, y... Hecha intencionalmente con estética de serie B y chocarrera, podría haber sido dirigida por Wes Craven, pero no: Craven aparece, pero como víctima de la vampiresa. Por cierto, la chica (Olga Kurylenko, nombre al que prometemos seguir más adelante) sí consigue hacerle el peso actoral a Elijah... Dirige Vincenzo Natali, director que años atrás nos entregó "El cubo".
-- "Père-Lachaise". Esta sí que viene dirigida por Wes Craven. Es una historia romántica, pero, toque muy Craven, tiene un cementerio y... el fantasma de Oscar Wilde, interpretado por Alexander Payne (el chico maravilla de "Entre copas", "Las confesiones de Schmidt" o "La elección"). La historia es tópica y los personajes un tanto planos, pero son estupendamente servidos por Rufus "segunda fila" Sewell, y Emily Mortimer ("La Pantera Rosa", "Match Point"). Quizás Wes Craven no sea el mejor director de la historia, pero sí sabe contar un cuento (bueh, a veces por lo menos), y aquí lo vuelve a demostrar.
-- "Faubourg Saint-Denis". Tom Twyker, el hombre tras "Corre, Lola, corre" y "El perfume", nos entrega una historia decepcionante y con final tramposo. Sobre el papel, el romance de un ciego y de una actriz podía ser dinamita pura, especialmente si la actriz viene con el bonito envase de Natalie Portman, pero decide recurrir a los viejos trucos de videoclip para contar el cuento, y lo que le queda es algo así como una versión descafeinada de "Trainspotting" (concretamente la escena en la que el prota dice "elige tal cosa, elige tal otra, ¿por qué tengo que elegir?"). Y eso que ya "Trainspotting" no era la película más brillante de todos los tiempos.
-- "Quartier Latin". Escribe Gena Rowlands, y dirige Gérard Depardieu y Frédéric Auburtin. Dos ciudadanos de la tercera edad se reunen en un bar para conversar acerca de su inminente divorcio. Todo transcurre de manera sumamente ordenada y civilizada, pero ambos sueltan perlas que dejan bien clara la verdad: se detestan a muerte. A un gran guión con excelentes diálogos, se suma la actuación de la legendaria Gena Rowlands himself, teniendo como contraparte, ahí es nada, al gran Ben Gazzara. Puro cine a la antigua... ¿"a la antigua", escribí? ¡Puro cine como debería hacerse siempre, caramba!
-- "14e arrondissement". Alexander Payne ("el chico maravilla tras"... ¿recuerdan?), crea el cierre perfecto para la peli, y el que quizás, tras alguna reflexión, sea el mejor segmento de todos. Una mujer bastante mayor, y no muy agraciada, que trabaja como cartero en Estados Unidos, viaja a París y la recorre entera de punta a cabo, haciendo un agudo contraste entre su nivel intelectual más bien ramplón (confundir a Simone de Beauvoir con Simón Bolívar, ejem...), y su sensibilidad casi ingenua para captar cosas (de antología es la reflexión que hace ante la tumba de Porfirio Díaz). Al final, el hechizo y la magia de París cae ante ella, pero uno puede intuir perfectamente que no se trata de París, o acaso París es el vehículo, la ventana o el umbral para pasar a ese "otro lado", a la serenidad y tranquilidad espiritual... OK, Payne, lo admito, lo hiciste de nuevo, mis felicitaciones.
...y si es que han tenido paciencia, no se han ido a un website porno y siguen leyendo...
IDEAL PARA: Ver una gran película sobre París, sobre el amor, sobre esas pequeñas historias cotidianas de toda la vida... en particular porque las luces compensan sobradamente los pequeños baches del asunto.
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