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jueves, 12 de abril de 2007

"300" (2006).


-- "300". Estados Unidos. Año 2006.
-- Dirección: Zack Snyder.
-- Actuación: Gerard Butler, Lena Headey, Dominic West, David Wenham, Vincent Regan, Michael Fassbender, Tom Wisdom, Andrew Pleavin, Andrew Tiernan, Rodrigo Santoro, Giovani Cimmino, Stephen McHattie, Greg Kramer, Alex Ivanovici, Kelly Craig.
-- Guión: Zack Snyder, Kurt Johnstad y Michael Gordon, basados en la novela de Frank Miller y Lynn Varley.
-- Banda Sonora: Tyler Bates.

-- "300" en IMDb.
-- "300" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Esta es la historia de un joven que desde pequeño fue educado en el respeto a la tradición, en la fiereza del combate, que pudo medirse mano a mano con un simpático lobito que iba a escabechinárselo, y que cuando grande llegó a ser nada menos que... CHACHÁN... Leónidas el rey de Esparta. Estaba todo en paz y tranquilidad, y los pacíficos ciudadanos de Esparta iban en sus asuntos, cuando de pronto aparecen los emisarios de Jerjes el persa. Los emisarios exigen la sumisión de Esparta a Jerjes, a lo que Leónidas se porta como un pésimo anfitrión, y lo arroja a un pozo. Bueh, después de algo como eso, habrá que instalarse a la defensa. Pero los éforos que controlan el oráculo y la religión son unos gazmoñas que no entienden nada de heroísmo ni valores cívicos (¿alguna religión lo ha hecho?), y por ende no quieren que el machote Leónidas vaya a plantarle cara a los persas. Por lo que Leónidas, que no se va a preocupar por tonterías tales como "abuso de poder" o "gobierno constitucional", emprende un viajecito con su escolta de 300 bravos hasta el paso de las Termópilas, un punto tan angosto que las tropas de Jerjes, mucho más numerosas, no podrán desplegarse a gusto, y por lo tanto, los espartanos podrán resistir, y con un poco de suerte, obtener la victoria. La contienda está servida, y la escabechina también.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

La historia de la Antigua Grecia, al revés de los militaristas romanos, no ha inspirado demasiado al cine, ya que poner en escena a escultores y filósofos puede parecer un poco afeminado a las masas, máxime si se consideran ciertas prácticas pedagógicas griegas ("venga para acá, niñito, y póngase en posición de que ingrese hasta su interior... toda la filosofía del mundo, ejem"). Pero como en la historia griega también hay episodios bélicos, pudieron rodarse cosas como "Los 300 espartanos", el año 1962. Esta película impresionó tan sensiblemente al dibujante Frank Miller, que decidió años después llevar a cabo, en historieta, la misma historia (o más o menos) que había visto en el cine. Empero, después de los resultados de "Robocop" y "Robocop 2", el dibujante de historietas Frank Miller prometió que jamás, pero jamás de los jamases, caería en aquello de que se adapte una historieta suya al cine, porque los ejecutivos de Hollywood son unos cerdos y unos buitres, y etcétera. Pero Robert Rodríguez consiguió convencerlo para que se adaptara "Sin City", con tan buenos resultados, que se descubrió un nuevo filón. Era cuestión de tiempo antes de que siguiera "300", porque mezcla aquello de adaptar una historieta casi como si ésta fuera el storyboard de la película, con un tema épico o heroico al mejor estilo de "El Señor de los Anillos", "Troya" o "Gladiador". Y he aquí que tenemos a esta historieta convertida en el evento fílmico de la temporada.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Es, literalmente, una historieta convertida en película. Acá tenemos dos posibilidades: o te gustan las historietas o no. Si el caso es el primero, esta película te la gozarás de principio a fin. Si en cambio consideras que las historietas son ñoñas, estúpidas o una especie de infragénero literario, pues bien, mejor ni gastes el dinero.

-- La película es puro espectáculo visual. A eso hay que sacrificar otras cosas como, por ejemplo, la calidad de la historia, la cual está reducida a su mínima expresión (buenos muy buenos, malos muy malos, harta golpiza). Lo que cuenta aquí es el apartado visual, y digámoslo desde ya, compensa de sobra lo esmirriado del guión. "300" es la muestra de todo lo que se puede conseguir con un CGI de alta resolución, en buenas manos técnicas (aunque no se puede errar el tiro, teniendo el material de una historieta tan magnífica visualmente como base). Esta es una película para ver en el cine, con pantalla ancha, en una sala oscura, y no en el living de la casa, doblada al castellano y con propaganda cada veinte minutos.

-- Gerard Butler. Poco a poco y lentamente se ha ido posicionando, desde apariciones ultrasecundarias en "El mañana nunca muere", hasta apariciones más o menos estelares en cintas de segunda línea como "Drácula 2000", "Tomb Raider: La cuna de la vida" o "El reinado del fuego", y finalmente hasta posesionarse del protagónico en "El Fantasma de la Opera", de manera lo suficientemente camaleónica para que nadie se de demasiada cuenta de que se trata del mismo tipo yendo para allá y para acá. Quizás ahora se haga conocido para las grandes audiencias. Y bien mirado, se lo merece. Se la pasa gritando y chillando toda la película, pero es que como decíamos, lo que cuenta en este filme es el apartado visual, así es que, sin ser un prodigio de actuación (mejor estaba en la mencionada "El Fantasma de la Opera"), está bien.

-- Rodrigo Santoro. El brasileño se las arregla para componer a un villano memorable que al mismo tiempo se presenta como un hombrote imponente, y como un maricón afeminado en potencia. A pesar de eso, impone presencia. Que el villano tenga alguna seria deformidad sexual no es algo nuevo en el cine (tres cuartas partes de los villanos de James Bond son lo mismo), pero hacerlo de manera tan imponente no deja de ser un mérito, en particular considerando que debe sortear aquella escena en la que trata de hacerle sugerencias un tanto subidillas de tono a Leónidas, en el tono más melifluo que puede encontrar.

IDEAL PARA: Ver una historieta de valores épicos a 24 cuadros por segundo.

1 comentario:

  1. Yo creo que la cosa aquí no pasa por si te gustan las historietas (también soy chapado a la antigua, ¿ok?), sino si pones en relevancia el apartado visual o la historia.

    Personalmente, prefiero lo segundo por sobre lo primero (y me gusta el noveno arte), así que para mí, esta película pasa sin mayor gracia. Es cierto que marcó cierta época -además del sello Snyder- y que legó la secuencia "This is Sparta!" al imaginario colectivo, pero más allá de eso, ¿qué? ¿decir que es bonita de ver? Claro que lo es, pero "Sucker Punch" también, y también me anduvo cargando, si bien tiene una historia más original y atrevida.

    No dudo que la versión original debe ser más sólida (no puedo asegurarlo, eso sí; está entre las pendientes de ver), así que supongo que la historia y el guión sí podrían haber sido mejor ejecutados.

    Y si es por ver un cómic trasladado al cine, mejor leo la obra gráfica.

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