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domingo, 16 de abril de 2006

"V por Venganza" (2005).


-- "V for Vendetta". Estados Unidos / Alemania. Año 2005.
-- Dirección: James McTeigue.
-- Actuación: Natalie Portman, Hugo Weaving, Stephen Rea, Stephen Fry, John Hurt, Tim Pigott-Smith, Rupert Graves, Roger Allam, Ben Miles, Sinéad Cusack, Natasha Wightman, John Standing, Eddie Marsan, Clive Ashborn, Emma Field-Rayner.
-- Guión: Andy Wachowski y Larry Wachowski, sobre la novela gráfica de David Lloyd (y de Alan Moore, sin acreditar).
-- Banda Sonora: Dario Marianelli.

-- "V por Venganza" en IMDb.
-- "V por Venganza" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Nunca faltan: a pesar de que hay toque de queda y todos están en sus casas, hay una chica afuera, en plena calle. Pasa lo que en la realidad: la pillan los vigilantes. Pasa lo que en las películas: un vengador enmascarado la rescata. Es el futuro cercano, y una dictadura neofascista controla Inglaterra por el terror, a la vez que Estados Unidos está sumergido en una guerra civil, y todo porque un grupo terrorista, años atrás, soltó un virus letal entre la población. Pero el vengador enmascarado, un hombre todo encanto y bondad, tan filoso con la lengua como con los cuchillos, y que responde al nombre de V, conoce la verdad. Pronto, el dictador neoconservador que gobierna Inglaterra con mano de hierro descubrirá que puedes encarcelar hombres y matarlos, pero no puedes matar a una idea. Y que una idea con patas y cabeza (y una máscara de Guy Fawkes) podría tener una bala (o un cuchillo) de reserva marcado con tu nombre.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

El historietista Alan Moore nos regaló esta obra un tanto contingente con los tiempos tatcherianos, por allá en los '80s: "V for Vendetta", precisamente. Después de todo, estaba de moda "1984", el Gran Hermano y todo eso. Pocos imaginaban en ese entonces que "El Gran Hermano", el terrorífico bicho comunicacional orwelliano, terminaría siendo un programa de televisión, y que la gente, lejos de repugnarle la idea de ser vigilados 24 horas al día, llegaría a GUSTARLES, participar o verlo, tanto más da. O sea, las novelas, historias e historietas de dictador totalitario futurista que se saltan los derechos de los ciudadanos e imponen el terror para guiar a su gente por la gracia de Dios, son plenamente actuales, en particular por el miedo de los ciudadanos, o los que queden que merezcan ese título, sienten respecto "a los enemigos caníbales de Marte o de Irak" (KMFDM: "Stars and Stripes"). Si no, pregúntenselo a George W. Bush, el iluminado de Dios que tortura gente impunemente en Guantánamo, sólo por ser musulmanes.

¿POR QUÉ VERLA?

-- El tema. No puede ser más actual. Es un momento histórico. No sabemos si es un bache o el ocaso de una manera de entender la política, pero éstos no son buenos días para la democracia, y numerosas películas así lo han manifestado: "Las crónicas de Riddick", el Episodio III de ya saben qué, "El Señor de los Anillos" (la trilogía entera), "Mátrix", y más en el lado de acá, "Syriana" y "Buenas noches y buena suerte", por mencionar un puñado. "V por Venganza" es un escalofriante retrato de cómo un poder neofascista podría llegar al mando supremo... y con qué facilidad lo haría. ¡Pero si en el mundo real, hasta censuran al buscador Google en China para que los chinos no puedan buscar "Tibet" en Internet...!

-- Natalie Portman está por todo lo alto. Entendámoslo, está bonita y carilinda como siempre, tres cuartas partes de película por lo menos (después la rapan, y no me digan que no sabían, si han visto los trailers), pero le imprime carisma y fuerza a su personaje más allá de su faceta sexy. Hugo Weaving, a quien habíamos visto de Agente Smith en cierta trilogía sobre cibermatrices, y de estirado rey elfo en cierta trilogía de matadores de orcos, consigue darle personalidad y carácter a su personaje con la pura voz, porque la máscara que usa, digámoslo, no puede ser más inexpresiva (esa es la idea, por supuesto). Stephen Rea interpreta correctamente a un burócrata gubernamental que hace su trabajo porque le pagan, pero sin verdadera convicción, igual que cualquier funcionario público de cualquier tiempo y lugar. Y John Hurt, en sus breves apariciones como el dictador, se impone con una caracterización a lo Hitler, pero en british (o sea, sin bigote de escoba). ¿No saben quien es John Hurt? Entonces entérense de que era la primera baja en "Alien" (ya saben, al que le sale el bicho de la panza), el deforme hombre elefante en ésa de Lynch, el Primer Ministro Prófumo en la película que se hizo sobre él, y luego tírense a un pozo por ignorantes. ¡Ah! Y protagonizó otra de futuro distópico, nada menos que "1984" de Michael Radford, para que no digan que es un recién llegado al género.

-- Plantea algunos interesantes dilemas filosóficos, nada novedosos, de soslayo, hasta de penalty, pero ahí están, sobre la manera correcta de luchar por la libertad (¿un anarquista terrorista o movilizaciones de masas uniformadas para combatir a los uniformados fascistas?), sobre la identidad (¿es V el hombre tras la máscara, o simplemente la máscara sin nadie en su interior?), sobre las razones que llevan al pueblo a aceptar las dictaduras (¿inocentes víctimas explotadas por el dictador, o cómplices por omisión?). No está de más debatir sobre esas cosas, ahora y siempre.

-- En términos de estructura, funciona eficazmente, y se hace entretenida y llevadera, a pesar de algunos obvios ripios de estructura narrativa, y en parte gracias a una banda sonora convenientemente ampulosa, que remarca con épica los momentos claves. Por cierto, a pesar de ser promocionada como "una de los Wachowski" (y con razón), es la opera prima de un director cuyos trabajos anteriores habían sido asistencias de director para filmes de cierta línea (las tres de Mátrix, el Episodio II de ya saben cuál, "Dark city", "Street Fighter")... y se nota.

-- "Remember, remember, the 5th of November". Sé que lo recordarán.

IDEAL PARA: Toda clase de públicos, desde los que se quiebran la cabeza tratando de transformar el mundo, hasta los que andan buscando un panorama distendido y llevadero para pasar la tarde.

4 comentarios:

  1. Mmm... veo las noticias, salgo a la calle... mas mascaras de Guy Fawkes revoloteando en manifestaciones... Internet... gobiernos inmundos... verdugos tomando la justicia en sus manos... la toma del poder por el individuo integrado en masas homogéneas de rostros anónimos luchando por un fin común... o soy yo o creo que esta película no tiene absolutamente nada de distopico?

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  2. Esta peli es una versión distorsionada, exagerada y TO-THE-EXTREME respecto de nuestra propia realidad. Tengo entendido que el cómic original es más ambiguo, y que aquí le dieron un tinte más heroico al prota. Porque muchas de estas pelis, y esto viene de antiguo, tratan sobre derrocar un gobierno dictatorial y etcétera, y omiten cuidadosamente el "¿y después...?". Pero volviendo al aquí y al ahora, no me resulta nada de raro que la peli haya sido tan inspiradora. Por cierto, quizás soy yo el desinformado, pero hace un buen tiempo que no sé que se haya puesto en reposiciones en el cable o en TV abierta, ¿será que los-que-importan le empezaron a tomar miedo a la peli y no quieren que aún MÁS gente la vea y se le ocurra aplicar sus enseñanzas al mundo real...?

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  3. Un cordial saludo Gral, no he leído el comic pero estoy de acuerdo con la aproximación que "V" tuvo su "vuelta de tuerca" para el mundillo celuloide y presentarlo como un héroe con causa era algo poco mas que cantado.
    lo políticamente correcto pasa por los filtros argumentales de siempre para hacer empatizar a los personajes con el respetable. los "malos" son vistos como seres asquerosos, sádicos e inescrupulosos, faltos de tacto e incultos, mientras "V" se nos plasma como alguien estudiado, amantes de las artes, el poseedor de una palabra sabia bajo la densidad de la duda, capaz de cocinar un desayuno mientras baila... pero es de recordar que nuestro querido heroe TORTURA al personaje de "EVE" como ritual de sanación y de salida de la "MATRIX" ... es tan subjetivo... creo que el mensaje del comic es mucho mas fuerte y abrasivo: solo mediante la anarquía y el caos se logra la total liberación del ser humano pero al alto costo de perder la estabilidad social e individual que se nos brinda bajo el sometimiento pasivo al omnipresente "Gran Hermano" orwelliano.

    Interesante la perspectiva del "Después que?", creo que es poco atractivo a hollywood plasmar lo que todos imaginamos que pasa: el grupo alpha tomara el poder, hará alianzas con los grupos beta, theta y zeta, se volverá un imperio y eventualmente se caera debido a sus ansias desmedidas de poder.

    hay dos variables nuevas en esta asimétrica del poder: la sobre población y la inter conectividad, somos mas y mas conectados entre si, algo que a ningún gobierno quisiera que se le escape mucho de las manos.

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  4. Bueno, "El Padrino II" puede ser considerada como la peli sobre "el día después", luego de que la familia Corleone se ha impuesto sobre todas las otras de Nueva York al final de la primera entrega. Pero claro, estamos hablando de Francis Ford Coppola al timón, Mario Puzo cartografiando y Al Pacino como primer oficial a bordo, lo que deja la nave con demasiado calado para que otros lanchones puedan probar a aproximársele...

    Respecto de la superpoblación, más tarde o más temprano es inevitable que los condenados de la Tierra van a querer su pedazo del pastel, y ahí sí que la vamos a ver buena en términos de crisis humanitaria: Ruanda repetido a escala planetaria, más o menos, y que sobreviva el más mejol. Sobre la interconectividad no estoy tan seguro... es cierto que las redes sociales demostraron tener poder suficiente para nada menos que tumbar al gobierno de Egipto, pero por otra parte, el grueso del tráfico de redes sociales se mueve por Gmail, Blogger, WordPress, Facebook, Twitter y YouTube. Un golpe estratégico contra esos seis o siete nudos de conectividad, y se viene abajo la estantería entera. Creo que en eso, Internet era mucho más fuerte y poderosa a finales de los '90s, cuando todo se gobernaba a través de webpages y correos electrónicos mucho más atomísticos y descentralizados que ahora, sólo que en ese tiempo la gente no tenía conciencia de su verdadero poder y por eso no lo podía utilizar de ese modo. Una prueba de esta centralización es lo que pasó con MegaUpload, que lo echaron abajo y casi todo el tránsito de información pirata online se desplomó porque el común de la gente estaba concentrado ahí en vez de usar otras alternativas. Al final termina por resurgir... pero no antes de que alguien interesado en echarle mano logre hacerlo suyo, al estilo Internet en China.

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