Películas de estreno, películas antiguas, películas clásicas, películas bodriosas, películas de todo tipo, comentadas por el arte inefable del General Gato.
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jueves, 17 de diciembre de 2015
"Caminando entre tumbas" (2014).
-- "A Walk Among the Tombstones" (título original en inglés), "Caminando entre las tumbas" (título en España), "Un paseo por las tumbas" (título en México). Estados Unidos. Año 2014.
-- Dirección: Scott Frank.
-- Actuación: Liam Neeson, Dan Stevens, David Harbour, Boyd Holbrook, Ólafur Darri Ólafsson, Brian "Astro" Bradley, Eric Nelsen, Mark Consuelos, Adam David Thompson, Sebastian Roché, Laura Birn, Whitney Able.
-- Guión: Scott Frank, basado en la novela de Lawrence Block.
-- Banda sonora: Carlos Rafael Rivera.
-- "Caminando entre tumbas" en IMDb.
-- "Caminando entre tumbas" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
1991. Dos polis, uno se baja del vehículo a un bar porque... por qué no. Y justo, justo, justiniano, lo que dice justo en ese cagón minuto de la existencia, entran dos fulanos y encañonan al tipo detrás del mesón porque... por qué no. Y el pobre fulano termina empujando margaritas desde dos metros bajo tierra porque... por qué no. Para su desgracia estaba el poli adentro, que era amigo del fulano, y Clint Eastwood... sí, es cachondeo, no es una de Harry el Sucio, pero la escena hasta tiene tufillo y tal, bueno, estaba el poli adentro, que era amigo del fulano, y Liam Neessssss... Liam... Neeson... joer-joer-joer, la sangre correrá aquí... Las balas vuelan, por supuesto, qué se esperaban con EL P*** LIAM NEESON. Pero mientras Neeson imparte lecciones de seguridad ciudadana y obediencia a la ley A BALA LIMPIA, una de esas balas va a dar a una niñita que cae muerta porque... por qué no. Y entonces comienza todo un intrincado drama legal en donde se examinan las complejas ramificaciones del cumplimiento del deber policial en un escenario de vida o muerte con armas de fuego en donde es aceptable o no a según el punto de vista poner en riesgo la vida de civiles a cambio de la necesaria seguridad ciudadana para que la sociedad pueda func... na, too lo anterior es cachondeo, que ese tipo de cine ya no se hace desde hace tres décadas y media y contando. No, no vemos nada de eso. Lo que vemos es que después de que a la pergenia le revientan la cara con una .38 (o una .45, no recuerdo bien), SALTO EN EL TIEMPO PORQUE ESTE INTERESANTE ESCENARIO PARA DRAMA POLICIAL, QUEDA DE LADO PORQUE SÓLO SIRVE PARA CREAR UN TRASFONDO DE DRAMA PERSONAL PARA EL CLICHÉ DEL "POLICÍA ATORMENTADO POR UN ERROR DE SU PASADO". En fin, salto en el tiempo a... ¿la actualidad? No. O sí. Bueno, no. En realidad, a la actualidad de la novela, o sea, 1999, en una inesperadísima muestra de RESPETO POR EL MATERIAL ORIGINAL, que es más o menos de esos años. Joer, viejos, hasta me han hecho caer una lagrimita y too... en fin, en qué estaba. Ah, sí. Liam Neeson ahora es un ex policía recuperándose del alcoholismo (algo que no debería ser problema, si después de too Liam Neeson es irlandés de pura cepa). Y entonces alguien le encarga un caso. Resolver un secuestro. Familiaridad, ¿eh? Bueno, el caso es que al final, la cosa es que el tipejo en cuestión ha pagao el rescate y too, y sorpresa... le mataron a la secuestrá (oh, crap). Resulta que Liam Neeson es más listo que el hambre, y empieza a descubrir algunas cositas (que el marío de la secuestrá no trabaja en construcción como dice, sino en drogas). Poco a poco, Neeson saca cuentas de que los malos malosos secuestran gente vinculadas de una manera u otra al tráfico de drogas, porque 1.- Tienen money para pagar, y 2.- No van a ir corriendo a la poli, claro está. Pero claro, resulta que, ¿quién no es poli ahora? Pues Liam Neeson, claro. Pobres idiotas. Porque si hay una lección que todo villano déstos debe aprender de los últimos años de cine de acción, es que si vas a ser el malo maloso en una peli en donde el prota sea Liam Neeson, entonces MÁS TE VALE SER EL P*** DARTH MAUL, porque o si no, la que se te viene encima, hijo mío de mi alma, la que se te viene encima...
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Todos conocemos (bueno, todos no. Pero si no lo conocían, ahora lo conocerán) el viejo chiste irlandés en el cual uno pregunta: "Disculpen ustedes dos... ¿Esto es una pelea privada, o se puede entrar?". Por alguna razón, los irlandeses no se han prodigado como ACTION GUY en el cine. Podríamos contar a Pierce Brosnan por "Goldeneye" y siguientes, pero aparte de eso... Hasta Liam Neeson, claro. Un actor que se hizo conocido más bien como actor de carácter asociado al drama histórico ("La lista de Schindler", "Michael Collins", "Los miserables"), aunque había tenido sus devaneos con el cine más ACTION (era uno de los sepetecientos millones de caballeros de "Excalibur", por ejemplo, o sus apariciones en "Krull" o "La misión"... o su cameo como director de slash movies en "Sala de espera al infierno", dirigiendo a Jim Carrey para extra hilaridad). Incluso su rol en "La amenaza fantasma" tiende a ser un poco mirado por encima, toos preocupados de lo odioso que es el pergenio, lo buena que está la Portman, o lo telegrafiao que está la identidad del villano (pero claro, hablamos de la morralla fantasma aquí). Por eso, el mundo fue tomado por sorpresa cuando cierta peliculita de presupuesto medio-a-bajo de la cual nadie esperaba demasiado ("Búsqueda implacable") tuvo tanto éxito, que lo impulsó como un nuevo héroe de acción a sus buenos rumbo-a-los-60, hasta el punto de engendrar dos secuelas, llevarlo al rol de Hannibal Smith en "Los magníficos", y más o menos repetir el rol en "Incógnito" y "Sin escalas". Y es en medio de todo esto que llega "Caminando entre tumbas", una peli que no alcanzó a tener demasiado éxito (costó miserables 28, pero recaudó algo más de 50, por lo que puede considerársela como un fracaso comercial). Una lástima. Porque esta peli merecía en realidad mejor suerte.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Es un poco difícil no ver esta peli a la luz de lo que ha sido la trayectoria de Liam Neeson en los últimos años. Es un thriller quizás algo simple (no necesariamente simplón, pero sí uno sin mayores sorpresas), ejecutado con cierto mimo eso sí, y que extrae su mayor fuerza de la humildad de su propuesta, realizada de manera llana, sin grandilocuencias, una peli bastante gritty sin ceder eso sí a esa cosa de la-oscuridad-por-amor-a-la-oscuridad que tratan de vender tantas pelis que buscan trascender de su condición y hacerse a-títicas. Es decir, frente al modelo de thriller sobredopado que se ha impuesto en los últimos años, estilo Jason Bourne, o el James Bond de Craig, tenemos una peli de polis-y-ladrones (bueno, el prota es ex-poli y los villanos no son ladrones sino secuestradores, pero ya me entienden el punto) bastante cable a tierra, y en realidad eso se agradece. Pero el elemento más interesante aquí, es que la peli puede ser leída en cierta medida como una relativa (acento en el RELATIVA, eso sí) deconstrucción de lo que podríamos llamar el thriller nisoniano, y muy en particular de "Búsqueda frenética". El personaje de Liam Neeson sigue siendo un fracasado en su vida personal y luchando contra sus demonios personales, pero esto se retrata de manera más intimista y menos cliché. Además, no es ni de lejos un action hero ni mucho menos, sino sólo un tipo cualquiera que sabe empuñar un arma o dar un golpe, pero no de manera más significativa de los malos, y por lo tanto, se lleva también su buena ración de golpes y palos, hasta el punto que muchas veces gana los lances más por ingenio y rapidez de reacción, que por verdadero y demoledor poder físico. Es decir, estamos en las antípodas del personaje que dice "tengo un peligroso juego de habilidades que me hacen una pesadilla para petardos como tú", sino uno que "hago lo que puedo con lo que tengo, y me dejo la sangre y las venas en el proceso". Quizás el único marrón de esta peli, lo que le resta enteros dentro de lo simple-pero-interesante de su propuesta, es que todo parece apuntar al shootdown final del cementerio (vamos, no es como que sea un gran spoiler, todas estas pelis tienen un shootdown final, y además que sea en el cementerio, está en el título mismo de la peli, angelitos míos), y cuando éste sucede y pareciera que se acabó... pues no, y viene toda otra nueva secuencia que en realidad no añade demasiado más al cuadro, y ese final alargado como que draga un poco el resultado de lo que hasta el momento había sido una peli no vamos a decir potente, pero sí lo suficientemente intrigante como para que nos mantenga motivados viéndola, a ver en qué va a terminar. Pero aparte de eso, lo dicho: tenemos un thriller no particularmente memorable, pero sí bien construído y con ese hálito de cable a tierra que le da un sabor especial, que las pelis de su género hoy por hoy no suelen tener.
IDEAL PARA: Los aburridos de los thrillers contemporáneos que se pasan de fantasiosos y pasados de roscas.
fui 2 veces al cine a verla, la primera hubo un problema con la proyección y cortaron la peli, reclame entrada y al otro día fui de nuevo, la verdad, me encantó esta peli
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