Películas de estreno, películas antiguas, películas clásicas, películas bodriosas, películas de todo tipo, comentadas por el arte inefable del General Gato.
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domingo, 21 de octubre de 2012
"Los locos del golf" (1980).
-- "Caddyshack" (título original en inglés), "El club de los chalados" (título en España). Estados Unidos. Año 1980.
-- Dirección: Harold Ramis.
-- Actuación: Chevy Chase, Rodney Dangerfield, Ted Knight, Michael O'Keefe, Bill Murray, Sarah Holcomb, Scott Colomby, Cindy Morgan, Dan Resin, Henry Wilcoxon, Elaine Aiken, Albert Salmi, Ann Ryerson, Brian Doyle-Murray, Hamilton Mitchell.
-- Guión: Brian Doyle-Murray, Harold Ramis y Douglas Kenney.
-- Banda Sonora: Johnny Mandel.
-- "Los locos del golf" en IMDb.
-- "Los locos del golf" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Bienvenidos al club de golf de esto o aquello. Un club de golf invadido por un roedor con forma de castor o topo o no sé qué diablos, que tiene una cara de marioneta que no se la puede sobre los hombros, y que se transformará en la desesperación del jardinero del recinto. En dicho club encontramos a un joven que es un caddie, uno de esos tipejos que se encargan de sostenerle y llevarle los palos de golf a la gente ricachona a través del campo. El tipo es caddie de Chevy Chase cuando nadie lo conocía. El tipejo éste, el caddie, tiene sus hormonas por una chica que... Un momento, el roedor ése con forma de castor o topo o no sé qué diablos, es perseguido por Bill Murray, con resultados hilarantes. En fin, el tipejo éste, el caddie, tiene una relación de camaradería fraterna y juvenil con otros caddies que... Un momento, llega un millonario que está tratando de comprar el club de golf para transformarlo de un aburrido centro para vejetes amargados como el malvado juez de turno, en un lugar de... ¡¡¡FIESTA OCHENTERA!!! ¡¡¡TAN FIESTA OCHENTERA, QUE LA ESCENA MISMA Y LA CANCIÓN SERÁN CITADAS EN UN CAPÍTULO DE "LOS SIMPSONS"!!! En fin, volvamos al tipejo ése, el caddie, a quien las cosas se le van a poner cuesta arriba porque tendrá problemas con su nov... Un momento, ¡Chevy Chase se está tirando a Cindy Morgan! ¡OH-MY...! Y bueno, el tipejo éste... ¡Ah, qué diablos, a quién le importan las peripecias de un caddie del tres al cuatro, teniendo a Bill Murray, Chevy Chase y Rodney Dangerfield en el campo!
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Ya lo hemos comentado en Cine 9009 hasta la saciedad, y lo volveremos a repetir aquí. Los '70s fueron la década de la seriedad mortal: Watergate, Vietnam, la onda gay, las primeras temporadas de "Dallas". Incluso hasta la comedia era MORTALMENTE SERIA. Figúrense. O sea, cuando lo que suele considerarse como un ejemplo egregio de comedia setentera son fomedades como "El cielo puede esperar", entonces apaga y vámonos. Pero algo estaba cambiando en el aire. "La guerra de las galaxias" y "Encuentros cercanos del tercer tipo" recuperaron para el cine la fantasía y, lo más importante, las vibras livianas, la idea de que el cine no necesariamente son profundidades conceptuales y rostros compungidos, sino que debe haber espacio también para la diversión pura y dura (tampoco sin irse al extremo contrario actual de que casi todo lo que viene de Hollywood viene sin saborizantes, colorantes ni neuronas: como en todo, el equilibrio es lo que cuenta). "Los locos del golf" partió un poco como una comedia romántica setentera. Iba a referir en clave de "comedia seria" (oxímoron donde los haya) las aventuras y desventuras de un caddie suspirando por su amada en aventuras insubstanciales de esto-o-aquello. Incluso el guión original de Brian Doyle-Murray estaba basado en sus recuerdos de su época de caddy, fíjense. Pero en algún punto del camino, terremoto Ramis se subió arriba del carro. Harold Ramis nunca había dirigido, y nadie sabía a ciencia cierta qué saldría de allí: con el beneficio que nos proporciona ver las cosas en el desenvolverse del tiempo, ya se pueden ir sacando molde si decimos que el currículum posterior de Mr. Ramis incluye "Vacaciones", "El día de la marmota", "Analízame" o "Al diablo con el diablo", pelis que serán buenas o malas a según la opinión, pero que nadie asociaría con el estilo de comedia típico de los '70s (bueno, eso y haber interpretado a Egon Spengler en "Los Cazafantasmas" de 1984... siempre se aprende algo nuevo, ¿no?). Por el camino sumaron a un grupo de comediantes varios de los cuales formaban parte de la parrilla de "Saturday Night Live" (el propio mencionado Brian Doyle-Murray también era de ellos). El resultado fue una comedia icónica para los tiempos, quizás algo envejecida y muy de su época en algunos respectos, pero que tuvo la santa virtud de romper los huev... er... el estilo de comedia empaquetada '70s para darle paso al aire fresco y al desmadre que serían el sello de fábrica de la comedia ochentera. Ya vendrían los '90s y los 2000s para arruinar el género, arrojándolo por el ímprobo camino de la autoparodia de la parodia de la comedia, pero bueno...
¿POR QUÉ VERLA?
-- La verdad es que esta peli es un Frankenstein sin mucha lógica ni sentido por ninguna parte. Como decíamos, la peli originalmente era una comedia romántica pastelosa setentera, y en el camino se transformó en otra cosa. Ayudó mucho, por supuesto, el hecho de que los cambios al guión fueron introducidos MIENTRAS ESTABAN RODANDO, porque los comediantes que eran los secundarios se robaron todo el escenario. Bill Murray estuvo seis días en el set de grabación y no se le dio guión porque lo tenían sólo para que improvisara, y éste fue el rol que lo puso en camino a ser una superestrella, figúrense. Esta era la peli que hubiera podido consagrar a Michael O'Keefe como actor, por ser el prota, y ya ven, el tipo hasta el día de hoy hace tristes secundarios en pelis y tristes secundarios en procedimentales de TV... (voy a ser misericordioso y sostener que ustedes lo conocen... si no es el caso no lo digan en voz alta, para no herir los sentimientos del bueno de O'Keefe, que hace lo que puede con lo que tiene). En ese sentido, si la peli ha sobrevivido al paso del tiempo, es más que nada por algunos gags puntuales. Y en esto, la peli se luce por todo lo alto. Las intervenciones del roedor con forma de castos o de topo o no sé que diablos, sumados a los intentos genocidas de Bill Murray por erradicar al bicho desgraciao de la faz de la Tierra, son para desternillarse de risa. Rodney Dangerfield por su parte cada vez que aparece se roba la escena de una manera que cimentaría después toda su carrera posterior, que remataría en su protagónico en ese punto culminante de la comedia ochentera que es "De vuelta al colegio". Chevy Chase hace un poco lo que puede, que tratándose de él nunca es exhuberante tampoco, pero tiene sus momentos (incluyendo comerse a Cindy Morgan, la chica de "TRON", en topless... aunque, les arruinaré el plato, la chica no quería e hizo el topless únicamente porque los productores les dijeron que si no lucía tetitas no volverás a trabajar in this town again. Hollywood is sordid, my friends). Por supuesto que este esquema en donde el guión es lo de menos y en el fondo sirve para cimentar el desmadre más desmadroso, se transformaría después en fórmula a lo largo de la década, y aquí suena todavía como algo no demasiado trabajado, y la improvisación se nota, lo que le roba varios enteros a la peli, que a ratos es muy divertida, y a ratos es muy difícil de soport... ¡¡¡OHMYGOD-QUÉ-ES-ESO...!!! ¿¿¿DOS YATES VAN A CHOCAR...??? ¡¡¡MECAGONLAOSTIAMADREDEDIÓ...!!!
IDEAL PARA: Ver el abuelito de las comedias ochenteras.
-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].
-- Inicio de la peli con el roedor con forma de castor o topo o no sé qué diablos [en inglés, sin subtítulos].
-- ¡Caca en la piscina! [en inglés, subtítulos en inglés... Seriously].
Parece que la filmografía de Ramis está más que motivada por el mero consumo. Pero al menos, "El Día de la Marmota" es una película interesante y que ha prevalecido en el tiempo.
ResponderBorrarHarold Ramis podrá no ser un genio detrás de la cámara, pero en los días en que se levanta con el pie derecho nos ha dejado más de alguna joyita. Aunque después del desastre de "Año Uno" (que no he visto así es que no opino, pero haber recaudado apenas los 60 millones que costó no puede calificarse de éxito, en particular para un tipo que rueda comedias livianitas "para todo público"), vaya uno a saber qué pase con él. Si bien, hace años que hay ruido de sable respecto de Los Cazafantasmas III...
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