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domingo, 15 de abril de 2012
"Secretos de Estado" (2011).
-- "The Ides of March" (título original en inglés), "Poder y traición" (título en México), "Los idus de Marzo" (título en España). Estados Unidos. Año 2011.
-- Dirección: George Clooney.
-- Actuación: Ryan Gosling, George Clooney, Philip Seymour Hoffman, Paul Giamatti, Evan Rachel Wood, Marisa Tomei, Jeffrey Wright, Max Minghella, Jennifer Ehle, Gregory Itzin, Michael Mantell, Yuri Sardarov, Bella Ivory, Maya Sayre, Danny Mooney.
-- Guión: George Clooney, Grant Heslov y Beau Willimon, basados en la obra teatral de este último.
-- Banda Sonora: Alexandre Desplat.
-- "Secretos de Estado" en IMDb.
-- "Secretos de Estado" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Ohio. Como de costumbre, dicho estado definirá los destinos del Mundo Libre. Que de libre tiene bien poco, pero bueno, aceptémoslo como un sobrenombre graciosillo. El caso es que allí están peleando los dos precandidatos demócratas, porque estamos en la fase de primarias. Cada uno de los candidatos tiene, por supuesto, su propio equipo asesor. Porque ahora no te eliges candidato a puro ñeque como en los buenos tiempos, sino que debes venderte como un producto de belleza. Si las elecciones hasta parecieran una votación entre Wella y Head & Shoulders. El asesor del asesor de uno de los candidatos recibe entonces una propuesta indecorosa por parte del asesor de la otra campaña: reunirse para esto-o-aquello. Reunirse los equipos de los dos precandidatos rivales es contra las reglas, por supuesto, vaya uno a saber qué cuchilladas se van a cocinar, pero nuestro jovencito, que es un tanto tontorrón de idealista, pica la carnada y va. Lo que le espera es una oferta de trabajo, etcétera. Nuestro jovencito dice que no, claro, indignado y ofendido porque le tomen por un mercenario, porque verán, él trabaja... ¡por idealismo! ¡¡¡POR CONVICCIÓN, LEÑE!!! AMERIKA ÜBER ALLES!!! La cosa podría no tener consecuencias, mientras se empiezan a desarrollar otros eventos. Porque resulta que nuestro jovencito idealista se enreda con una becaria. Que es la hija de ALGUIEN IMPORTANTE, claro. Y a través de la becaria, se entera de que su precandidato... ¡tiene un secretito turbio! Y entonces hace el descubrimiento OH-CRAP de su vida... ¡¡¡LA POLÍTICA ES CORRUPTA!!! ¡¡¡OH, DIOS!!! Y ahora... ¿¿¿QUIÉN PODRÁ DEFENDERNOS...??? (en particular cuando esa inofensiva reunioncita le estalle al prota en la cara, o qué esperaban).
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
"Si no puedes confiar en los políticos, entonces, ¿en quién?", planteaba Albert Einstein en la por desgracia olvidada peli "El joven Einstein". El concepto fundamental de la democracia es que todas las personas tenemos los mismos derechos a acceder y/o fiscalizar al Gobierno, así como la obligación de ejercer dicho derecho de manera responsable. Suena bonito en teoría, pero tenemos a dos grandes grupos de gentes: 1.- Las grandes masas a quienes eso de obligación y responsabilidad como que les pesan mucho, y dejan que otros se encarguen de todo, y 2.- Las minorías medio sociópatas que se aprovechan de esto para crear sus propias camarillas, secuestrar la democracia y llevársela para la casa. Quizás alguna vez la política republicana consistió en el debate de ideas, pero hoy en día se parece más bien al chiste de Futurama de la campaña política entre John Jackson y Jack Johnson, que se decían: "¡Yo pienso que tu impuesto del 3,5% al titanio va demasiado lejos!", "¡Y yo en cambio pienso que tu impuesto del 3,5% al titanio no va lo suficientemente lejos!" (cita no textual, me da flojera repasar la web para cotejar). Gane el que gane, nada cambia. ¿Por qué? Porque las maquinarias ya están ahí. Y las maquinarias no son controladas por el pueblo y para el pueblo, sino por gentes claves en puestos claves que, claro, obran en su propio beneficio, no el de la sociedad en su conjunto. Quizás la cosa termine por saltar en una pirotécnica Revolución Francesa 2.0, pero por el minuto, así es como son las cosas. "Secretos de Estado" es justamente sobre eso: sobre cómo las elecciones se ganan con trampas, chantajes y juego sucio, y sobre cómo ya no quedan ideales. En la política, al menos. Si ud. quiere ideales, mejor lea Cine 9009. Que a mí, nadie me paga para esto. Ninguna máquina política. En serio, se los juro. Por eso digo lo que digo. Aprovechen Cine 9009, antes de que la maquinaria me compre también a mí...
¿POR QUÉ VERLA?
-- Créase o no, el viejo cine de denuncia política no está muerto. En coma terminal, pero no muerto. "Secretos de Estado" es un ejemplo. La peli es un retrato frío, desangelado, pero muy despiadado, de la política. No la emprende con los republicanos, que son los que andan con el rótulo de villano pintado en la frente, ni con un partido ficticio que todos-sabemos-quiénes-son, sino que nada más y nada menos que con los demócratas, a quienes el cine de crítica política trata con el pétalo de una rosa o similar. En ese sentido, la peli puede verse como un ajuste de cuentas (intencionado o no) con la administración Obama: él nos prometió que las cosas iban a ser diferentes, que la guerra se iba a acabar, que la crisis iba a pasar, que los tiburones responsables iban a acabar tomando el sol con el piyama a rayas tras las rejas, y ya ven... La peli no juzga ni condena: se limita a retratar cómo funciona la maquinaria. Tenemos un precandidato que trata de inspirar fuerza y cambio, pero ese precandidato tiene cadáveres en el armario. Tenemos el equipo asesor al cual las ideas le tienen al buen socaire, y todo se reduce a ganarse electores más o electores menos. Tenemos a los periodistas cuyo trabajo es escarbar para vender, no luchar por la democracia. Tenemos zancadillas que van y vienen. Tenemos el inevitable condimento sexual (sin escenas, por supuesto, que esta peli es SERIA). Frente a esto, la historia es casi un pretexto. Puede culpársele al guión de estar demasiado bien armado, miren que el prota se viene a enterar del secretito de su candidato de una manera tan bizarra. Pero eso es lo de menos: a lo largo del camino se nos ha ido diseccionando de manera fría e implacable cómo ya no existen ideales. Por suerte la peli no peca de moralizante, y la transición del prota desde su idealismo primitivo hasta su cinismo final fluye con naturalidad, sin esos odiosos momentos reflexivos que les meten para subrayarle la moraleja al público. Quizás la peli destiñe un poco porque todo lo que nos cuentan, si tenemos dos dedos de frente ya lo sabemos, además de que en su sordidez carece de grandeza o de épica. Pero a cambio tenemos a un buen elenco dando lo mejor de sí, a un director como George Clooney que la vuelve a hacer después de la excelente "Buenas noches y buena suerte", y a un guión que no toma al público por tonto (aunque para eso haya que saber algo acerca de cómo opera la maquinaria presidencial estadounidense, que esta peli no se lo da mascadito a la audiencia, lo que puede influir en que no va a ser una revientataquillas ni por asomo). No es una peli original, ni es lo nunca visto, pero es la clase de pelis que de tarde en tarde es bueno que se hagan: las pelis que constituyen un alto en el camino, un pare y reflexione, un mirar hacia cómo estamos. Parte importante de por qué el mundo anda a los descalabros, es por situaciones y por las complejas relaciones de poder que suceden en escenarios parecidos al descrito con maestría por esta peli.
IDEAL PARA: Recordar la razón por la cual, gane quien gane, nosotros siempre perdemos.
OTRAS PÁGINAS SOBRE "SECRETOS DE ESTADO":
-- "The Ides of March - 2011 USA" en Críticas de Cine.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].
A propósito de la mención de Futurama, me vino a la cabeza un episodio de Halloween de Los Simpsons -cuando la serie tenía valor- en donde los alienígenas Kang y Kodos secuestran a los candidatos presidenciales gringos para hacerse pasar por ellos, con el propósito de convertir a los terrícolas en esclavos. Cuando el fraude es descubierto, daba igual porque el sistema es bipartidista y pase lo que pase debían elegir a uno de los dos.
ResponderBorrarY sin caer en los discursos de Mussolini o Hitler, la verdad es que la democracia no es ninguna panacea y en algunos casos ni siquiera es de fiar. Cabe recordar que este sistema fue inventado por los aristócratas atenienses con el propósito de mantener alineados a los suyos mediante la participación y que ninguno que se sintiera dejado de lado se le ocurriera valerse del pueblo para llevar a cabo una movilización masiva. De hecho, una de las primeras tareas de los demócratas fue deshacerse de disidentes que les parecían peligrosos para sus posiciones sociales, como Sócrates.
Y al final tenían que fabricar un arma de destrucción masiva para aniquilar un planeta que los humanos ni siquiera conocían. En un capítulo de los '90s, quién hubiera pensado que iba a salir tan terrorífica esa profecía.
ResponderBorrarLa democracia es tan buena como la gente que vive bajo ella. Si la ejercen ciudadanos honestos, educados y responsables, la democracia funciona en pos del bien común (bueno, tanto como se puede, que tampoco se ha sabido de una ciudad o país repleto de santos). Si la ejercen un grupo de batracios capaces de hinchar la boca y el buche, pues... Y bueno, viviendo la era de la rebelión de las masas y la aldea global y todo eso, la verdad es que vamos a ver si el concepto de "ciudadano" sigue todavía significando algo. Winston Churchill creo que era el que decía que "la democracia es el peor sistema político que se ha inventado, con la excepción de todos los demás"...
La verdad que no me gusto para nada esta pelicula, ya estoy bastante podrido de este tipo de cine poniendo a una "libertad" que no existe como ideal, prefiero mucho mas la pelicula por ejemplo the grey que esta mucho mejor tratada y con muhco menor presupuesto que esta, estoy feliz de que no la hayan pasado en lso cine hoyts
ResponderBorrar"The Grey" no la he visto, pero por lo que tengo entendido, juega claramente en otra liga. Ganas no me faltan, en todo caso. En cuanto a "Secretos de Estado", bueno, si no hay gusto por ese tipo de cine, entonces ni caso. En fin.
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