Películas de estreno, películas antiguas, películas clásicas, películas bodriosas, películas de todo tipo, comentadas por el arte inefable del General Gato.
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domingo, 14 de junio de 2009
"La Tierra" (2007).
-- "Earth". Inglaterra / Alemania / Estados Unidos. Año 2007.
-- Dirección: Alastair Fothergill y Mark Linfield.
-- Actuación: Narración de Patrick Stewart en la versión inglesa, de James Earl Jones en la versión estadounidense... y del impresentable ése que es vocalista de Maná en Latinoamérica, más un chulo elenco de los más selectos mamíferos y algún que otro plumífero de la naturaleza.
-- Guión: Alastair Fothergill, Mark Linfield y Leslie Megahey.
-- Banda Sonora: George Fenton.
-- "La Tierra" en IMDb.
-- "La Tierra" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
La Tierra. El planeta afortunado. Uno que está a la adecuada distancia del Sol. Uno en que puede florecer la vida. En gloriosa, casi orgiástica profusión. Tomemos en consideración, por ejemplo, el Artico. Lugar en donde asoma su linda nariz mamá osa. Oliendo el aire. Y saliendo a restregarse un poco en la nieve, que no todo es sufrir en esta vida. Detrás va el par de oseznos, listos para afrontar la vida. Deberán apurarse en llegar hasta el banco de hielo: de llegar demasiado tarde, el banco de hielo empezará a derretirse, y la temporada de caza de focas habrá terminado demasiado pronto (más pronto cada año, por aquello del calentamiento global). Algo más al sur, mientras tanto, los bosques de hoja perenne empiezan a derretirse, y empieza la migración de los caribúes... bajo la atenta mirada de los lobos que están listos para agarrarse a alguno, que esto de los refrigeradores está bien para los humanitos que viven apurados, pero a los lobos, la carne fresca, gracias. En otra parte del globo, ya en climas templados, los patos empiezan su camino hacia el mundo exterior, con un primer vuelo que... ehm... bueno... a cualquier cosa lo llaman volar ahora, que les das plumas y ya se creen Superman. Y más al sur todavía, tenemos a los elefantes. O a las simpáticas ballenas australes. Todos emprendiendo el gran ciclo anual, el gran festín de la supervivencia, en donde los más fieros y letales, o los más rápidos y aprietatraseros se quedan para engendrar the next generation...
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Después de alcanzar un peak en los '80s, el ecologismo pareció venirse abajo en los '90s. Claro, era una década demasiado optimista como para acordarse de que todo ese bonito liberalismo y ese lindo crecimiento económico se financiaba a costa de defoliar toneladas de bosques para transformarlos en toneladas de CO2, desertificando kilómetros y kilómetros cuadrados de tierras, y dejando montones de cadáveres no humanos en el camino. Pero algo cambió en el camino. Empezamos a tomar conciencia otra vez de que si no cuidamos nuestra bella casa azul, no quedará casa azul en lo absoluto por la que preocuparse. El gran smashit vino con "Una verdad incómoda", en donde Capitán Gore (Al Gore, se entiende, no que sea gore... aunque por ahí andaba de terrorífico) le mostró de bruces a la mayor parte de la audiencia cómo el calentamiento global iba a cagarte la vida mermando tus reservas acuíferas y gravando tu economía, además de llenar tu backyard con inmigrantes ilegales (refugiados ecológicos los llaman ahora), que eso de que los animalitos allá afuera se asen de calor es triste, pero duele más y de verdad te preocupa cuando te toca a tí la china. (Bueno, en "La verdad incómoda" se mencionaba cómo el calentamiento global iba a dar buena cuenta de los osos polares, de paso). El tema de la Tierra es más acuciante que nunca, ya por suerte nadie salvo los más estúpidos y recalcitrantes se atreven a burlarse de él, y conocerlo un poco más a través de una peli siempre es buena opción para empezar a ver cómo hacerse cargo de la Tierra.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Para empezar, digamos que existen dos maneras de ver esto. Si eres de los que piensan que los documentales, por el solo hecho de ser documentales, deben ser de inmaculada objetividad y mantenerse a raya con el punto de vista neutral estilo Wikipedia, esta peli te va a reventar hasta los huevos, porque lo vas a ver como un ejercicio continuo de chantaje emocional: se nos presenta toda la belleza de la naturaleza, pero los animalitos más bonitos y simpáticos, aquellos por los cuales debes enternecerte, mira qué casualidad, son todos mamíferos (las criaturas que tienen el sistema límbico más desarrollado dentro de sus cerebros, y por tanto, las que son más capaces de emociones, y a consecuencias, las que pueden generar más empatía en el respetable). Esto, salvo por el cameo de una simpática nidada de patos. Seguro que no tendría tanta gracia ni te entibiaría tanto el corazón si te hubiesen puesto como bicho tierno una bankiva (gallina salvaje) del Asia Central, una anchoveta de los mares peruanos, o una diligente termita africana. Ahora, si eres consciente de que una peli, por muy documental que sea, siempre es un ejercicio de manipulación de emociones (más o menos bien hecho, pero manipulación a fin de cuentas, lo que cuando se quiere colocar en buenos términos se lo llama "suscitar algo" en el respetable), entonces no vas a tener ningún problema, sino por el contrario. Porque esta peli es emocionante. En el mejor sentido de la palabra. Es la naturaleza como espectáculo puro. Imagino que esta peli pierde tres cuartos de su gracia si la ves en en el estrecho monitor de tu PC o laptop, o en la pantallita de la TV de tu casa, como no sea una maja 29 pulgadas. Incluso se nota que el disfrute es mayor en una sala 3D: harta panorámica, harto sobrevuelo, harto gran angular, harto paneo lento, harto giro alrededor del objeto filmado (una montaña, un árbol...), harta toma con varios planos superpuestos, todo para destacar el relieve de las imágenes que estamos viendo. Pero aún así, en el humilde 2D de toda la vida en que su seguro servidor el General Gato quien esto escribe la vio, se puede apreciar la cualidad casi escultórica de la imagen. Todo esto apoyado por una brillantísima banda sonora a cargo de George Fenton, que no se deja recurso de composición musical afuera para acompañar a la naturaleza en toda su gloria (aunque ponerle música flamenca española a la danza nupcial de un plumífero de Nueva Guinea chirríe un poco, ehm, pero no todo podía ser perfecto tampoco). Las escenas de madre con retoño, y hay varias, pues tienes que tener el corazón sanforizado para que no se te encoja, y las escenas de cacería, que también hay las suyas, consiguen pegarte al asiento aunque, en buen rigor, es lo que los documentales de animalejos nos vienen mostrando desde los '70s, incluyendo la emblemática carrera del guepardo para cebarse un antílope, que como todo el mundo sabe, esto no es documental de naturaleza en regla hasta que no aparece un guepardo cepillándose un antílope. Y dicho sea, no porque la distribuya una subsidiria del omnipresente imperio mediático Disney, esta peli se ahorra crudezas: es cierto que no vamos a ver gore explícito aquí (nada de felinos masticando carnita), pero creo que más de algún niño debe haber quedado pegado luego de ver a un tiburón blanco zampándose una foca en pleno vuelo (no estoy bromeando, se ve eso en glorioso technicolor). En resumen, esta peli es la naturaleza al completo y al natural, si me perdonan la redundancia, y en todo su esplendor, con todo lo que el cine de primeros del 2000 puede ofrecernos en materia técnica. Así da gusto ir al cine.
IDEAL PARA: Verla en el cine. O en un 29 pulgadas con parlantes a lo bestia.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].
-- Inicio de la peli [en inglés, sin subtítulos].
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