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lunes, 19 de febrero de 2007

"El último guerrero espacial" (1984).


-- "The Last Starfighter" (título original en inglés), "Starfighter: La aventura comienza" (título en España). Estados Unidos. Año 1984.
-- Dirección: Nick Castle.
-- Actuación: Lance Guest, Robert Preston, Catherine Mary Stewart, Kay E. Kuter, Dan Mason, Dan O'Herlihy, Barbara Bosson, Norman Snow, Chris Hebert.
-- Guión: Jonathan R. Betuel.
-- Banda Sonora: Craig Safan.

-- "El último guerrero espacial" en IMDb.
-- "El último guerrero espacial" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Alex es un chico de la América Profunda. Tan profunda, que ni para Kent/Superman le alcanzó, y tiene que vivir asfixiado entre un grupo de vejetes de remolque para quienes destapa caños y arregla antenas de TV, insultado por sus "amigos", basureado por las instituciones de educación superior a las que postula por correo certificado transiberiano (o poco menos), pero que es admirado por una linda noviecita que parece puesta de postizo, tan linda que es entre tanto remolque mugroso. Aún así, como es un yanki correctito y no un flaite chileno, el chico le dice "no" a las drogas, y se envicia con el más sano deporte de matar navecitas espaciales en una consola arcade '80s style. Una noche particularmente puñetera, la rabia acumulada le sirve para quebrar el récord y aniquilar a la flota entera del malvado Xur y la armada de Kodan. Y esa misma noche, descubre que ¡ups!, el juego en cuestión era real, y que tanto Xur como Kodan tienen entidad real y son de temer (como los comunistas). Por los manejos de un extraterrestre un tanto tramposo que responde al prosaico nombre de Centauri, acaba enrolado en una guerra que no es la suya, y decide que tanto ruido no es para él. Lo que el joven no sabe, es que Xur ya ha iniciado la cacería contra él en la Tierra, que cuando los buenos interestelares sean aniquilados la Tierra será el próximo blanco (o no, pero Centauri lo afirma con un entusiasmo digno de Ronald Reagan)... y que dentro suyo late el alma y corazón de nada menos que todo un guerrero, el último guerrero espacial, que habrá de salvar nada menos que a todo el universo... o el universo civilizado... o el universo que comulga con la libertad, la felicidad y el american way of life, al menos...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Los '80s fueron la década más revolucionaria del siglo XX, qué duda cabe, aquella en que se sentaron las bases de la moderna Genética, la revolución telemática (¿alguien usa aún esa vieja palabra?), el Neoliberalismo... y la derrota definitiva de la Unión Soviética, el Imperio del Mal, por la labor combinada de Rocky Balboa, el negrito Webster, los chicos de "Amanecer rojo" y el último guerrero espacial. Ya "La guerra de las galaxias" había desatado todo un nuevo concepto de cine comercial, uno en donde se pudieran tratar historias simples y primarias que alcanzaran a los públicos más gruesos posibles, envolviendo todo en el delicado papel celofán de FXs de última generación... o que lo sean hasta la generación siguiente. Si en los '70s lo último en FXs eran maquetas armadas haciendo una mezcla promiscua entre modelitos de aviones y de barcos, en los '80s lo último era la naciente tecnología computacional, que tan bien aprovechó Kraftwerk en su icónico video "Music non stop". Y un ideas geniales dijo: ¡Hagamos entonces Star Wars, pero con efectos especiales por computadora, y además como está de moda eso de nosotros los defensores de la libertad contra ellos los malvados totalitarios comunistas, démosle énfasis a eso! Parece que, por desgracia para los productores, el concepto no fue muy bien entendido o asimilado por la gente, quizás resultó demasiado complicado de captar para las audiencias, y a pesar de los vistosos (para entonces) efectos por ordenador, la película resultó un fracaso de taquilla.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Al contrario de todo lo reseñado anteriormente, la película es divertida de cabo a rabo. Diversión pop-corn, por supuesto, quizás un tanto ampulosa a ratos considerando lo anémico del contenido, pero se deja ver como una de aventuras espaciales sin excesivo fastidio.

-- Todos los efectos especiales del espacio profundo se hicieron por computadora, incluyendo el diseño de las naves espaciales. Alguien podría decir "¡ah, mira, pero si los FXs de 'Andrómeda' son mucho mejores!". Vale, sí, pero éstos, para la época, eran de avanzada, y para el día de hoy, su propia tosquedad les otorga un carácter entrañable, un poco como cuando los artistas de MTV, para posar de ultramodernos, se ponen a hacer videoclips imitando la estética retro de las cintas y filmes del cine mudo.

-- El mensaje proyanki es tan descarado, que cuesta no reirse con ese humor involuntario. Es impagable la escena en la que Centauri le dice al chico que si los malos ganan, la Tierra no estará segura nunca más... Por cierto, los buenos usan uniformes blancos y los malos usan armaduras rojas, ¿será casualidad...?

IDEAL PARA: Ver cómodamente echado en el sofá y de manera relajada, un día cualquiera en que el mundo deba detenerse por alguna razón.

1 comentario:

  1. Tal vez a resto les parezca TETO pero fué una de las peliculas que me perdí en mi infancia pero para saber quienes somos y que saber nuestro pasado, veanla con sus chavitos y expliquenles esta pader. bye.

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