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domingo, 30 de septiembre de 2007

"Poseidón" (2006).


-- "Poseidon". Estados Unidos. Año 2006.
-- Dirección: Wolfgang Petersen.
-- Actuación: Josh Lucas, Kurt Russell, Jacinda Barrett, Richard Dreyfuss, Emmy Rossum, Mia Maestro, Mike Vogel, Kevin Dillon, Freddy Rodríguez, Jimmy Bennett, Stacy Ferguson, Andre Braugher, Kirk B. R. Woller, Kelly McNair, Gabriel Jarret.
-- Guión: Mark Protosevich, basado en la novela de Paul Gallico.
-- Banda Sonora: Klaud Badelt.

-- "Poseidón" en IMDb.
-- "Poseidón" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Vísperas de Año Nuevo. Viaja por las aguas un gran trasatlántico de placer (¿quedan de los otros, en esta era de aviones supersónicos?). La compañía naviera le ha puesto el nombre de... ¡¡¡CHACHÁAAANNN...!!! "Poseidón" (éstos no se enteraron de lo que le pasó en 1972 a uno del mismito nombre, a ese paso capaz que sus otras naves sean el "Titanic", la "Esmeralda", el "Yamato" y el "María Celeste"). A bordo del Poseidón viajan unos cuantos pasajeros que son la pequeña muestra de que los ricos también lloran, porque tienen billetes para forrar los ataúdes de toda su parentela, pero a cambio viven sus pequeñas miserias familiares: uno es antiguo alcalde de Nueva York y antiguo bombero y quiere mantener a su bella y virginal hija en un régimen semimonacal, otro es maricón y lo ha dejado su chiche, otra es una indocumentada que viaja a ver a su hermano enfermo... Ya saben, la vieja receta Irwin Allen. Todo empezará a irse al garete después de que, pasadas las doce campanadas que anuncian un Año Nuevo (y aquí en Chile, que la estrenaron en Julio los pardillos), una gigantesca ola aparece en el horizonte. La tripulación hace su mejor esfuerzo, pero como el éxito asegura que no hay película, pues bien, fracasan. La ola golpea de lleno al barco y lo tumba de campana, con la panza arriba recibiendo alegremente el fresco de la noche. El capitán, un negro muy simpático y poco avisado (no me digan racista, la peli venía así), decide que se quedarán a esperar al equipo de rescate, pero el viejito muerdealmohadas decide, como arquitecto que es, que el casco de la nave no resistirá y el agua marina entrará a presión porque no está diseñado para eso. Así es que un grupete de valientes, a refilón de lo que diga el negrito simpático y poco avisado con los galones de capitán, emprenden la fuga. Tenían razón. Quizás mueran en el camino, y de hecho se defunciona alguno que otro por ahí, pero de los que se quedan, no se salva ni uno, ni siquiera la linda Fergie...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Había una vez, en el simpático 1972, un productor llamado Irwin Allen, que se había mandado hacer alamedas nuevas con el dinero de varias series de TV clásicas de la ciencia ficción ("El túnel del tiempo", "Viaje al fondo del mar", "Perdidos en el espacio", "Tierra de gigantes"). Conocedor de los resortes psicológicos del espectador como pocos en la historia del cine, Allen se dedicó entonces a la gran pantalla, inundándola con dos clásicos del cine de catástrofes como un tanque cada uno: "Infierno en la torre", y particularmente la adaptación de una novela de Paul Gallico (¿y ése, en qué equipo juega?), que se transformó en la mayestática "La aventura del Poseidón". Pasó el tiempo, la peli adquirió una cierta estatura mítica, a lo menos para cierto grupo de público... Y entonces decidieron que era hora de rejuvenecerla. La historia corta es que resultó un fiasco de taquilla, la vieron el cortaboletos del cine y tres personas más, demasiados pocos en todo caso para recobrar el dinero que supuestamente iba a ganar a montones (se la comió con zapatos "Misión Imposible III", el fin de semana de estreno, en Estados Unidos), y después siguió perdiendo: el Oscar a los Mejores Efectos Visuales se lo llevó "Piratas del Caribe 2: El cofre de la muerte". (No, la historia no termina tan mal: sumando la recaudación mundial y el lanzamiento en DVD, superó un tanto la barrera de los 200 millones de dólares, pero habían invertido 160 en hacerla, y una ganancia de un miserable 25% para estos tiburones gordos es casi para suicidarse)...

¿POR QUÉ VERLA?

-- A veces creo que el público en masa tiene una sartén con aceite caliente y un par de huevos friéndose, en vez de cerebro. "Troya", la peli anterior de Petersen, era básicamente un pastel de vaca defecado en mitad de la carretera, y la vio todo el mundo. Y "Poseidón", que es bastante mejorcita (no un clásico cinematográfico ni la peli por la cual Dios te preguntará cuando llegues al Cielo después de morir, pero sí mejor contada, interpretada y adaptada), pasó sin pena ni gloria. Injusticias de este mundo. "Poseidón" es una película para comer palomitas de maíz, se asume como tal, no trata de ser más grande que la vida, la historia está contada con rectitud y en tiempo récord (una hora y media clavadas), y por ende es uno de los filmes de acción y/o aventuras más honestos que se han hecho en los últimos años. Mérito indiscutible de todo esto le corresponde a Wolfgang Petersen, cuyo rango de pelis va desde clásicos indiscutibles como "El submarino" o "La historia sin fin" hasta filmes más o menos inocuos (o peor) como "La tormenta perfecta" o "Troya". Den por seguro que "Poseidón" no se va a vender en el DVD boxset de "Las cinco mejores películas de Petersen" (bueno, quizás sí), pero es aperrada y cumplidora, se deja ver, no tiene momentos flacos ni agujeros de importancia, y por lo mismo debería ser reivindicada, no como gran cine, pero sí como un pequeño clásico de la entretención.

-- El casting es bastante afortunado. Kurt Russell ha envejecido lo suyo desde que era el chico maravilla de John Carpenter, y ya no puede hacer las chulezas de su época como Snake Plissken, pero aún impone presencia, no sólo como héroe de acción, sino como ser humano, aunque su personaje es quizás un poco mucho (fue bombero, alcalde de Nueva York, antiguo militar)... A su lado, Josh Lucas es el digno contrapunto, como tipo duro e individualista que encuentra un nuevo sentido en el servicio a los demás en la hora de la tragedia. Emmy Rossum está encantadora como siempre (la habíamos visto junto a Gerard Butler como una inmejorable Christine en "El Fantasma de la Opera"), aunque sospecho que el fiasco recaudatorio de "Poseidón" ayudó a cortar prematuramente su carrera cinematográfica, porque a la fecha de reseñar esto, no hay noticias de ella. Richard Dreyfuss por su parte compone un secundario memorable, un arquitecto homosexual que, por una vez en la vida, no anda chillando como loca por todas partes para ser el supuesto alivio cómico de la peli, sino que es capaz de comportarse como un héroe, sin excesivos manierismos, salvo por uno que otro gesto sutil. Incluso las scream queens de rigor (Jacinda Barrett y Mia Maestro) son adorables, sin pasarse en eso de chillar para que el macho de paso las rescate. ¡Si hasta el clásico mijolindo noviecito de la prota, que viene interpretado por Mike Vogel, está simpático! (y eso que me esforcé todo lo posible por odiarlo, porque se presupone que su personaje se echa a Emmy Rossum... ¡y nada, es que no pude aborrecerlo ni con toda la mala borra del mundo, de la que tengo en cantidad...!). Y mencionemos por último, casi para la trivia por lo poco que aparece, que la cantante ezque Abba's style de la original "La aventura del Poseidón", aquí es reemplaza por Fergie, la antigua vocalista de Black Eyes Peas, y se gana aún más nuestra simpatía porque no anda de sexy por la peli, sino que cumple con lo poquito de su papel, y bien.

-- Quizás la principal debilidad de esta peli sea algo que podríamos llamar "exceso de prudencia". Lo que hacía especial a "La aventura del Poseidón", la original, no era la premisa básica del barco puesto panza al aire, ni que fuera una de catástrofes con un promedio de tantos muertos cada tantos minutos, sino su toque religioso: el héroe era una especie de pastor protestante renegado que se las arreglaba para encontrar a Dios en medio de la catástrofe, mientras que como un nuevo Moisés llevaba a su Pueblo Elegido a través del desierto de maquinarias y escotillas hasta la Tierra de Promisión a plena luz del día, mientras que los estúpidos que se negaban a creer en él y se quedaban en el fondo del barco condenado (condenado por vuelco, pero también porque era su último viaje e iba al desguazadero), les pasaba lo que les pasa a los pecadores en todo texto bíblico que se precie de tal. Toda esa parábola mesiánica que le daba sabor adicional a "La aventura del Poseidón", y que la hacía trascender su condición de mero entretenimiento, aquí está ausente. El héroe que ocupa su lugar es un bombero y antiguo alcalde de Nueva York, pero bueh, eso no lo lleva ni por asomo a la categoría de Moisés redivivo. Habrá quienes vean eso como un logro de la peli, el haberse despojado de la carga religiosa que llevaba la versión original. Quien esto escribe, por su parte, se queda, aunque sea por esto precisamente, con la primera versión.

IDEAL PARA: Ver la antigua aventura ésa del barco que se volcaba, con el doble de efectos especiales y la mitad de contenido.

2 comentarios:

  1. Le he estado hechando un vistazo a tu blog y tengo que felicitarte, estás realizando un gran trabajo y además publicas un montón de reseñas de películas por mes (cuando yo como mucho publico 1).
    Muchas gracias por enlazarme, yo también te he enlazado. Ya me verás por tu blog.

    Saludos.

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  2. Gracias por los cumplidos. Seguiremos leyéndonos en el futuro, supongo. Saludos.

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