Páginas

domingo, 30 de septiembre de 2007

"La aventura del Poseidón" (1972).


-- "The Poseidon Adventure". Estados Unidos. Año 1972.
-- Dirección: Ronald Neame, con Irwin Allen en las escenas de acción sin acreditar.
-- Actuación: Gene Hackman, Ernest Borgnine, Red Buttons, Carol Lynley, Roddy McDowall, Stella Stevens, Shelley Winters, Jack Albertson, Pamela Sue Martin, Arthur O'Connell, Eric Shea, Fred Sadoff, Leslie Nielsen.
-- Guión: Stirling Silliphant y Wendell Mayes, basados en la novela de Paul Gallico.
-- Banda Sonora: John Williams.

-- "La aventura del Poseidón" en IMDb.
-- "La aventura del Poseidón" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Año Nuevo. La tripulación de un lindo trasatlántico llamado Poseidón está dispuesta a celebrar por todo lo alto. Después de todo, es el último viaje de la nave, porque va a un desguazadero en Atenas. Los pasajeros ignoran que hay tensiones entre el capitán y el agente del armador, ya que éste quiere irse lentito por las olas grandes, y el otro reclama que cada minuto de retraso le cuesta una millonada, etcétera. En eso se reporta una ola de las lindas, formándose al noroeste de Creta, producto de un eructo telúrico de la Madre Tierra. La ola tiene el desatino de chocar contra el Poseidón justo cuando todos están cenando y festejando el Año Nuevo (como en "24": los muertos más importantes se producen justito al vencer la hora), y la muy descriteriada no encuentra nada mejor que volcar al Poseidón de campana. El barco comienza a hundirse lentamente, y por tanto, la única posibilidad de permanecer vivos es escapar hacia las cubiertas inferiores (superiores ahora, dadas las circunstancias). Surge una lógica división: el fatuo y bien autopagado contramaestre dice que no, que hay que esperar el rescate, y en general adopta la actitud de "me gusta cruzarme de brazos y demostrar autoridad, gracias por escuchar". Un predicador insolente y de armas tomar dice que no, que Dios no ayuda a quienes no se ayudan a sí mismos (¿mande, reverendo?), y se lanza a una campaña por guiar a su rebaño, cual Moisés en el Desierto del Sinaí, hasta la redención, literalmente en lo alto, cerca del casco. El periplo reunirá a algunos pintorescos pasajeros que emprenderán así la última batalla por la superviviencia, luchando contra el mar que todo se lo traga, cubierta por cubierta, contra una topografía literalmente puesta patas arriba, y con las lógicas fricciones en el equipo, estallidos de damas histéricas incluidos.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Bienvenidos a los '70s. El fermento que había estallado en el '68 estaba quedando atrás. El Presidente no era el telegénico JFK, ni el discreto Lyndon Johnson, sino el cetrino y purufumbúlico Richard Nixon. Vietnam se alarga y se alarga, se eterniza, los hippies ahora son desordenados, está surgiendo con fuerza el black power... solía ser una bonita sociedad para vivir, pero los políticos y los hippies la arruinaron. No es casualidad entonces que haya comenzado el largo coqueteo setentero del cine con las catástrofes, incluidos terremotos, maremotos, volcanes, incendios en las torres, etcétera. "La aventura del Poseidón" es, en ese sentido, una cinta emblemática de su época. Como un nuevo Pueblo Elegido hundido en el pecado, los tripulantes del Poseidón zozobran, y sólo la enérgica mano de un predicador estilo Moisés/Rambo pondrá las cosas en su lugar, guiando a sus escogidos a la salvación. Esta era la gente que, estando en la quincena, vio esta película, y diez años después, pasfrisando el cuarto de siglo, le dio el voto a Ronald Reagan...

¿POR QUÉ VERLA?

-- Es la película de catástrofes por antonomasia, formando un triángulo definitorio con "Infierno en la torre" y "Aeropuerto". La película no sólo es puro tópico, sino que, más bien dicho, inventó la práctica totalidad de los tópicos del género. Hay una tripulación variopinta, un héroe redentor, un antihéroe, un grupo en donde habrán personas vueltas fiambre cada algunos minutos, etcétera.

-- El elenco está todo lo bien elegido que se puede. Gene Hackman está inmenso como un predicador bastante sui generis, que no se anda con chicas con los adoradores del becerr... perdón, con los tripulantes. Las viejas estrellas se lucen lo suyo, en particular Shelley Winters. Ernest Borgnine compone un policía antihéroe que es un personaje altamente improbable, pero como se lo toma con enorme bonhomía, se gana el cariño de la platea. En cuanto a las mujeres, en general dan ganas de abofetearlas, porque es que oiga, con la excepción de la gordita, ninguna hace mucho de peso, pero por otra parte era el cine de otros tiempos, cuando aún no llegaban las duras y combativas estilo Leia Organa o Teniente Ripley. Mención especial para Leslie Nielsen, en un papel bastante breve como el capitán del Poseidón, portando toda la seriedad del gran actor que siempre ha sido, y que ha tenido que dejar atrás para adoptar la careta de payaso desde otra de catástrofes, pero en tono de burla, cual era "¿Y dónde está el piloto?" (que a su vez, parodiaba a "Aeropuerto" y secuelas... contubernio que le llaman).

-- John Williams. Trabajador infatigable al servicio del productor Irwin Allen, éste lo arrastró de la musicalización de sus seriales de televisión de matiné ("Perdidos en el espacio", "El túnel del tiempo", "Tierra de gigantes") hasta este filme. Este filme marca una cierta inflexión, ya que Williams se desprende de algunos manierismos propios de su primer tiempo, y la sicodelia sesentera, para adoptar formas musicales más clásicas: es el vivero desde donde surgirán sus grandiosas partituras para "La guerra de las galaxias", "Superman", "Tiburón", y el largo etcétera subsiguiente.

IDEAL PARA: Ver a la madre (o una de las madres) de los filmes de catástrofe.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario