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jueves, 1 de febrero de 2007

"Su nombre es peligro" (1987).


-- "The Living Daylights" (título original en inglés), "007: Su nombre es peligro" en México, "007: Alta tensión" (título en España), "Alta tensió" (título en catalán). Estados Unidos / Inglaterra. Año 1987.
-- Dirección: John Glen.
-- Actuación: Timothy Dalton, Maryam d'Abo, Jeroen Krabbé, Joe Don Baker, John Rhys-Davies, Art Malik, Andreas Wisniewski, Thomas Wheatley, Desmond Llewelyn, Robert Brown, Geoffrey Keen, Walter Gotell, Caroline Bliss, John Terry, Virginia Hey.
-- Guión: Richard Maibaum y Michael G. Wilson, sobre los personajes creados por Ian Fleming.
-- Banda Sonora: John Barry.

-- "Su nombre es peligro" en IMDb.
-- "Su nombre es peligro" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Gibraltar. La división doble cero es elegida para un ejercicio militar en el peñón. Los agentes en cuestión descienden, y cuando comienza el ejercicio, resulta que ¡ups!, uno de los chicos malos se había infiltrado, y comienza a matarlos uno a uno. Pero el chico malo no contaba con Bond, James Bond, quien ahora ya no es el senil Roger Moore, sino que ha sido rejuvenecido y reiniciado en la piel de Timothy Dalton. El incidente causa preocupación, y mucha, en particular cuando algo después, Bond tiene que arreglárselas para sacar a Koskov, un general soviético renegado, de la esfera de influencia rojoide y traerlo a la libertad y la democracia, y este Koskov, en agradecimiento, revela la reactivación de una iniciativa para dar muerte a todo espía enemigo a lo largo y ancho del bloque occidental. James Bond piensa que todo puede ser una trampa, pero una operación soviética para secuestrar a Koskov convence a medio Servicio Secreto de que el instinto de Bond falla (y es que Bond es como Jack Bauer, ¿por qué no le harán caso más a menudo?), y el general Pushkin, quien está tratando de reactivar la vieja iniciativa para liquidar espías occidentales, debe ser muerto. Bond no pierde el tiempo, e investiga e investiga, hasta encontrar una densa red de tráfico de armas y tecnología, que se financia con dineros triangulados a través del narcotráfico. Ahora, Bond corre contra el tiempo para desarticular la compleja madeja que los villanos han armado.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Corre la segunda administración Reagan, la Perestroika se ha iniciado, y la Guerra Fría alcanza un punto álgido. Después de la blandengue "En la mira de los asesinos", es hora de poner otra vez a la Guerra Fría en pleno sobre el tapete, tal y como lo hicieran en "Sólo para tus ojos". Además, se venía hablando desde hacía varios años sobre la jubilación de Roger Moore como Bond: desde "Octopussy", concretamente, aunque en ese entonces no se concretó porque como venía la Batalla de los Bonds, con Sean Connery protagonizando "Nunca digas nunca jamás", Broccoli y compañía decidieron que el Bond de siempre (el de Moore, en esos años) era el idóneo para seguir. Pero ahora Moore estaba definitivamente listo para ser ensacado, así es que intentaron traer a Pierce Brosnan, quien no pudo tomar el rol por estar comprometido con la serie televisiva "Remingston Steele" (igualito a como Roger Moore había tenido que declinar "007 al Servicio Secreto de Su Majestad" por su compromiso con la serie televisiva "El Santo"). Y como Sean Bean estalló (el pobre siempre ha servido más para roles de villano que para héroe de acción, como el villano que interpretaría después en "Goldeneye"), pues se quedaron con Timothy Dalton. Hubo que reescribir el guión un tanto, por supuesto, ya que éste había sido hecho pensando en Moore, y su sentido del humor a veces poco sutil, poco británico, y Dalton quería interpretar un Bond más serio y al límite. Además, venía un nuevo M y una nueva Moneypenny, interpretada ahora por Caroline Bliss (actriz bonita y con cara de cashonda a más no poder, que duró dos entregas, ésta y la siguiente, y después se perdió en subproductos televisivos). El resultado fue una Bond actualizada de un seco tirón, bien '80s, tema central de a-Ha incluido, y por qué no decirlo, una de las mejores Bond de todas.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Debe ser la peli Bond con la trama más compleja de todas. La ronda de intrigas, vueltas y revueltas de guión se aleja bastante del esquema clásico "Bond encuentra villano, Bond desafía villano, Bond es emboscado por villano, Bond penetra en la base del villano y lo mata". O bien, pensándolo mejor, no se aleja tanto, pero cumple bien con rizar el rizo.

- Maryam d'Abo debe interpretar a la chica Bond más estrambótica de todas. Bond se ha llevado a la cama a agentes secretas, asesinas a sueldo, multimillonarias, mafiosas o chicas de mafiosos, gimnastas, analistas de computadoras, y un largo etcétera, pero... ¿cellistas...? ¿Intérpretes de cello...? Una sola vez en la vida, y fue aquí. Y además, la intérprete de cello usa un rifle. En la próxima, Maria Callas usa un machete a lo Jason, suponemos.

-- Necros debe ser uno de los asesinos más detestables a los cuales se ha enfrentado Bond. Este rubiecito de ojos azules, muy nazi, muy '80s, es lo suficientemente odioso como para que dé gusto cuando se lo cargan. Y se lo cargan de una manera realmente placentera (no, no diré cómo).

-- Grandes secuencias de acción. La secuencia de Gibraltar, íntegra. Necros yendo tras Koskov. El incidente en Viena. La batalla final entre Bond y Necros. Puro pulso narrativo, de principio a fin.

IDEAL PARA: Ver una Bond con nervio de principio a fin.

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