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jueves, 15 de junio de 2006

"Kiltro" (2006).


-- "Kiltro". Chile. Año 2006.
-- Dirección: Ernesto Díaz Espinoza.
-- Actuación: Marko Zaror, Caterina Jadresic, Miguel Angel de Luca, Daniela Lhorente, Luis Alarcón, Alejandro Castillo, Man Soo Yoon, Ximena Rivas, Alex Rivera.
-- Guión: Ernesto Díaz Espinoza.
-- Banda Sonora: Rocco.

-- "Kiltro" en IMDb.
-- "Kiltro" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Hace dos años atrás, el "Kiltro", un joven vagabundo sin otro oficio ni beneficio que liarse a mamporros en el emblemático barrio Patronato de Santiago, quedó convertido en un cachorrillo babeante cuando a golpazo limpio rescató a Kim, una linda jovencita de ascendencia asiática, de unos ladrones candidatos a violadores, y en recompensa recibió un besito en la boca. Pero desde entonces, la veleidosa chica no ha vuelto a darle apunte al muchacho, que llora, sufre y pena por la chica, y se desquita haciéndole un recorrido por todas las constelaciones del cielo a su rival en amores, artísticas golpizas mediante. Pero cuando las cosas se ponen cada vez más tenebrosas para el chico de los golpes tristes, he aquí que regresa un viejo fantasma del pasado, un hombre que busca venganza contra aquellos quienes lo humillaron y lastimaron. En el extenso listado de ítemes liquidables de la venganza, están tanto el coreano que es papito de Kim, como el mismísimo Kiltro, porque después de todo, él es hijo de uno de quienes hicieron quedar mal al villano. Ni corto ni perezoso, el Kiltro aprovecha su oportunidad para poner a Kim de su lado. Pero el villano deja al Kiltro hecho una cola entre las piernas, de modo que la única salida posible es enviar al peleador al norte, lejos de Santiago, en donde recibirá entrenamiento para convertirse en un verdadero luchador.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Como comentábamos a propósito de otros estrenos del 2006 ("Fuga", "Límite"), en Chile el cine de género está consolidándose, prueba viva de que el costumbrismo cinematográfico de tiempos pasados está batiéndose en retirada (por suerte). O sea, la identidad cultural de Chile pasa ahora por algo que busca conectar lo local y criollo, encarnado en este filme en particular en las secuencias del Barrio Patronato, y lo universal, que en este caso son los códigos fílmicos de las pelis de karatekas de Bruce Lee, las primeras de Jackie Chan y toda la larga tradición hongkonesa de los '70s. En ese sentido "Kiltro", a pesar de ser promocionada como "la primera de artes marciales en Chile", realmente es menos que eso, y también más, a un tiempo. Es menos, porque toma la tradición de esos venerables filmes bastante en solfa. Y es más, porque integra varios elementos muy reconocibles para el público chileno: la presencia de las colonias de inmigrantes extranjeros (árabes, coreanos), el bajo mundo (el barrio Patronato, los centros de entrenamiento de karatekas de población, etcétera), y una serie de paisajes que son muy característicos de Chile, por vegetación y arquitectura.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Es una estupenda película de género, que consigue el casi imposible de aunar los códigos y tópicos propios de éste (en este caso, el mencionado cine de artes marciales), con una tradición localista, en una mixtura delicada que en ningún caso abusa de las dos temibles lacras del apego al modelo preestablecido (ni su contrario, el parodiarlo a mansalva), ni tampoco del costumbrismo trasnochado que es la marca de fábrica que según algunos atrasados de noticias que se quedaron pegados en los '70s, debe tener toda película chilena que se precie de tal.

-- La fotografía es impecable. Acompaña muy bien al filme, deja realmente con la boca abierta en algunos trechos, pero en ningún caso se pasa de pretenciosa. Es una película que podría estar ambientada en cualquier parte del mundo, pero el adecuado uso de escenografías chilenas muy bien escogidas (el barrio Patronato, las dunas de Ritoque, los poblados campesinos de la IV Región) le otorgan un sabor especial.

-- La nómina de actores no podría estar mejor elegida. Marko Zaror, que hace el primer protagónico de su magra filmografía (su mejor crédito es haber sido doble de La Roca, para que nos entendamos), compone a un prota en la mejor tradición del duro con corazón, que se hace muy querible a punta de carisma. Caterina Jadresic, como objeto de deseo del Kiltro, también está en su punto, más allá de una cara bonita. Luis Alarcón y Alejandro Castillo muestran la solvencia que les es habitual en sus roles secundarios, y Miguel Angel de Luca como el villano consigue imponer presencia a pesar de que, en estricto rigor, no tiene grandes escenas. Ya sé lo que van a decir: siendo una peli romántica con artes marciales de aderezo, ¿qué tan difíciles pueden ser estos papeles para ser interpretados? La verdad es que no mucho, pero considerando que incluso en filmes hollywoodenses se ve a actores en roles aún más básicos pifiarla en proporciones aberrantes, el tener a una plantilla de actores que trabajen como un solo hombre es algo enormemente gratificante.

IDEAL PARA: Ver una entretenida frikada de artes marciales y romance con el sabor típico "made in Chile".

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