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martes, 17 de noviembre de 2015

"Rocky II" (1979).


-- "Rocky II" (título original en inglés), "Rocky II: La revancha" (título en México). Estados Unidos. Año 1979.
-- Dirección: Sylvester Stallone
-- Actuación: Sylvester Stallone, Talia Shire, Burt Young, Carl Weathers, Burgess Meredith, Tony Burton, Joe Spinell, Leonard Gaines, Sylvia Meals, Frank McRae, Al Silvani, John Pleshette, Stu Nahan, Bill Baldwin, Jerry Ziesmer.
-- Guión: Sylvester Stallone.
-- Banda sonora: Bill Conti.

-- "Rocky II" en IMDb.
-- "Rocky II" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Rocky ha conseguido sobrevivir a la gran aplanadora que es el Campeón Mundial Apollo Creed. No ganó, y Apollo retuvo el título, pero aún así falta algo, no se siente como si hubiera ganado... Si tan solo no siguieran llegando esas malditas cartas tipo "eres basura, Apollo, ese Rocky te desfloró la jeta en gajos, Rocky wins y tú apestas", quizás podría dormir más tranquilo... Entretanto, Rocky le ha prometido a su adorada Adrian que nunca más, no volverá a pelear, todo eso se acabó. Adrian está muy contenta, porque ahora el Semental Italiano la inseminará sólo a ella, y no andará por ahí en actividades bolsoeróticas con un putchinball o con un saco de arena. Pero Rocky es un cabezota, si hasta parece jugador de la Selección Nacional de Fútbol de Chile, y decide empezar a gastarse toda la pasta. Resultado: vuelve a la casilla 1. Tiene que recurrir entonces a actividades tan vergonzosas como vestirse de primitivántropo y meterse en una jaula con chicas de diminutos atuendos para promocionar una colonia de marca X. Intenta regresar a sus viejos trabajos, pero todo es en vano. Todo eso, mientras Apollo Creed le sigue buscando cosquillas, hasta que lo reta de nuevo, a la revancha, para que quede claro que él, Apollo Creed, es el machito, y lo de Rocky fue puro exceso de autoconfianza. El viejo Mickey dice que sí, que vamos a partirle la cara a ese maldito nigga (lo de "maldito nigga" lo he puesto yo, por siaca), pero Adrian, que ahora está preñada, dice por primera vez en la saga (y vendrán más veces) aquello de que no, de que prometiste, de que te van a matar... Rocky, insensible a los ruegos de su mujercita, empieza el entrenamiento, pero no se concentra, porque él, que tan machito se veía, en el fondo es un mamis que necesita del consentimiento de su mujercita. El tiempo se agota, Apollo Creed está preparándose para asar a la parrilla a nuestro buen Rocky, y ahora sólo un milagro podrá salvar a nuestro esforzado héroe de caer, esta vez de manera definitiva...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Resulta curioso que los grandes controladores de Hollywood, siendo las langostas bíblicas que son, no hayan descubierto antes el verdadero poder de las secuelas para construir franquicias. Y ejemplos habían. No sólo estaban las pelis de James Bond, que para 1976 sumaban ya casi una decena ("La espía que me amó" es la décima, y es de 1977). También estaban las clásicas pelis de monstruos, como la gran "La novia de Frankenstein", que resultó ser mejor que el "Frankenstein" original... (al menos, más ajustado al espíritu de Mary Shelley). ¡Diablos, si hasta "El Profesor Boligoma" había sacado secuela! Pero hasta el momento, la secuela era algo que se sacaba para alargar un poquito más las utilidades. Nadie pensaba en serio que las secuelas pudieran ser un negocio incluso mejor que el original, y aún más lejos estaba de la mente de los productores armar trilogías, precuelas, etcétera. Hasta que "El Padrino II" se forró de premios y buenas críticas, ganando fama de ser mejor que la original (algo que es bastante discutible, por cierto, a contrapelo de lo que digan los culturetas, que de todas maneras, como rutina, suelen estar equivocados). Lo que tanto James Bond como "El Padrino" y "Frankenstein" tenían en común, de todas maneras, era estar basadas en historias anteriores. "Rocky" seguramente es la primera película con guión completamente original, no basada en una novela o relato anterior, que tuvo su propia secuela de alto presupuesto, destinada a repetir el éxito (ya mencionamos el caso de "El Profesor Boligoma", pero eso fue casi un chiripazo, y no dejó consecuencias). "Rocky II" abrió así una espita muy peligrosa. Junto con "Superman II" y "El Imperio contraataca", enseñaron a los productores que las secuelas no eran simples exploits, sino que servían para construir franquicias que eran muy rentables, básicamente porque a la larga, la gente las iría a ver sí o sí, si es que la primera era exitosa, y aunque la segunda fuera mala, irían a la tercera igual, "por si mejora"... Y así van robándonos dinero de los bolsillos, malparidos. Gracias a "Rocky II", los productores hollywoodenses aprendieron a crear secuelas de "Shrek" o "Los piratas del Caribe: La maldición del Perla Negra", y así es como hemos padecido desde entonces...

¿POR QUÉ VERLA?

-- Es en general una buena película. Aunque por desgracia, no consigue desprenderse de su carácter de secuela, siguiendo rigurosamente las líneas argumentales planteadas en la primera parte, de manera que si no viste "Rocky", mejor no veas "Rocky II" (a diferencia de "Rocky III" o "Rocky IV", que son perfectamente visibles por separado de las otras... "Rocky V" no, ésa es inmirable). El problema es que "Rocky" era de por sí notablemente buena, y eficaz en entretener a la audiencia, sin otra pretensión, y por ello, siendo mejor que muchas pelis culturetas que van de pretenciosas por la vida, y que se les ve escandalosamente el plumero. Hacer una secuela que se pudiera tan solo igualar a "Rocky", ya no digamos superarla, era tarea titánica. Y no se diga que no lo intentaron. Como he defendido en otras ocasiones, sin ser un gran artista cinematográfico, Sylvester Stallone es muy eficaz contando historias, apelando a ciertos resortes narrativos básicos y explotándolos al máximo, sin pretender ser bigger than life, y por eso con muchos mejores resultados que otros que tratan de exhibir patente de artista, en vano. Stallone hizo la secuela, y sin alcanzar la maestría de Avildsen (que por otra parte es un director más bien chato, que con "Rocky" y "Karate Kid" después acertó a ponerse en trance con los dioses del cine y parió sendos rubicundos bebés fílmicos), lo hace bastante bien. Podría haber optado por convertir a Rocky en un personaje heroico y cosmológico, pero no. Tiene la suficiente bonhomía para retratar a su héroe como un verdadero patán, incapaz de lidiar con su propio éxito, y eso lo hace aún más querible y entrañable, porque no es un superhombre sino un fulano de carne y hueso, al que todo llegó demasiado aprisa. Hay que tener agallas para escribir así, siendo que Rocky, como dijimos a propósito de "Rocky", es en realidad el alter ego del propio Stallone, y así como Rocky en la peli triunfó, Stallone lo hizo en el mundo real.

-- El talón de aquiles de la peli es el argumento. La primera mitad llega a ser soporífera. En la primera podían darse el lujo, para retratar a Rocky como un perdedor, pero aquí, cuando va ganando, quizás ponerle pie al acelerador hubiera sido bueno. Lo peor viene cuando, cual culebrón venezolano, Adrian tiene una crisis de salud, que la mantiene entre la vida y la muerte, etcétera. Decíamos que Stallone es un artesano eficaz, pero aquí se pasó de folletinista. Afortunadamente, Apollo Creed luce lo suficientemente cretino como para que le odiemos a lo largo de la peli, y después, cuando Rocky haga lo suyo (a saber, chancro duro de Apollo), hay ocasión de desquitarse.

-- Bill Conti. Lo volvió a hacer. Recontratado para componer el soundtrack (hizo el de la primera peli), aquí está igualmente solvente. Las pelis de Rocky no serían lo mismo sin la bonita partitura que Conti legó a la posteridad.

IDEAL PARA: Ver una secuela con músculo.

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