Películas de estreno, películas antiguas, películas clásicas, películas bodriosas, películas de todo tipo, comentadas por el arte inefable del General Gato.
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domingo, 13 de mayo de 2012
"South Park" (1999).
-- "South Park: Bigger, Longer & Uncut". Estados Unidos. Año 1999.
-- Dirección: Trey Parker.
-- Actuación: Trey Parker, Matt Stone, Mary Kay Bergman, Isaac Hayes, Jesse Howell, Anthony Cross-Thomas, Franchesca Clifford, Bruce Howell, Deb Adair, Jennifer Howell, George Clooney, Brent Spiner, Minnie Driver, Dave Foley, Eric Idle.
-- Guión: Trey Parker, Matt Stone y Pam Brady, basados en la serie de televisión creada por los dos primeros.
-- Banda Sonora: Marc Shaiman.
-- "South Park" en IMDb.
-- "South Park" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
A los cines yankis, como los del perdido poblado de South Park por ejemplo, llega... ¡horror! ¡Una peli extranjera! Pero como es canadiense y la suponemos hablada en inglés (que Canadá también tiene su lado francófilo, para demostrar tolerancia hacia los gays), la peli pasa. ¡Y qué peli! Básicamente se trata de Terrance y Phillip dándose de cuezcazos toda la proyección. Los niños recurren a una estratagema para ver esta peli pedorreta (literalmente pedorreta en este caso, además de un vocabulario que los pechoños de rigor llaman "no apto para menores"), y después salen voceando todas las lindas novedades que han aprendido adentro. Los careperchas de toda la vida ponen entonces el grito en el cielo, y, ¿a quién le echarán la culpa? ¿Al Colegio por tener un pésimo sistema educativo? ¿A los medios de comunicación por promover el lenguaje soez? ¿A ellos mismos por ser malos padres y no darse el tiempo de educar a sus hijos? ¡Por supuesto que no! ¡Culparán A CANADÁ! El problema es que la economía de Canadá depende en un 30% de la exportación de la franquicia de Terrance y Phillip, de manera que un baneo internacional equivale a una declaración de guerra. ¡Y estalla la guerra entre los Yueséi y Canadá! ¡Por una movie! Y se pone peor. Porque una antigua profecía relacionada con la guerra está por cumplirse, y pronto emergerá desde los infiernos, para regir la Tierra... ¡¡¡SATÁN!!! Y peor aún... ¡¡¡ACOMPAÑADO DE SADAM HUSSEIN!!!
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Aunque ustedes no lo crean, mis estimados, había un tiempo en que los monitos eran... ¡para niños! Había una época en que en los dibus la gente... ¡no se lastimaba! ¡Ni salpicaba sangre! Claro, mataban chorrocientos millones de dólares en maquinaria en "G.I. Joe" y similares, pero nadie moría, no vaya a ser cosa que los pobrecitos niños se traumen. Hasta que irrumpieron "Los Simpsons". Y con ellos vino la moda de los monitos para adultos: "Dinosaurios" (bueno, no eran monitos, era animación en plasticina), "The Critic", "Ren y Stimpy"... muchos de los cuales ahora se exhiben "para niños", y es que los tiempos evolucionan una barbaridad, pero bueno, en sus inicios se supone que no eran para infantes sub-60. Pero la que llegó para quedarse fue, sin duda, la longevísima "South Park". Esta serie es casi surrealista, incluso dadaísta, en un respecto: burlarse de todo y de todos sin conmiseración. En una época en donde burlarse del sistema pasó a ser políticamente correcto (eran los '90s, ¿vale?), ellos no sólo se burlaban del sistema, sino que también se burlaban de quienes se burlaban del sistema. Con el éxito de la serie televisiva original, era obvio que tenía que llegar más tarde o más temprano la peli. Al revés de "Los Simpsons: La película", que se dejó estar 18 años antes de llegar al aire como un manotazo de ahogado antes de que los cancelaran (pero media década después aún siguen dando guerra, salto a secuencia de créditos HD mediante), "South Park" la peli salió en el peak de su serie madre, con apenas dos o tres temporadas en el cuerpo.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Paso a paso, dijo el chulopiscinas. Primero que nada, la peli de "South Park" toma para sí y repite mucho de las virtudes, pero también de los vicios, propios de su serie materna. Existe un constante malentendido cultureta que identifica "establishment" y "convencionalismo" con "decencia" y "buenos modales", asociación que se suele dar, claro está, pero no es una igualdad matemática precisamente, y que por lo tanto para ir de rupturistas tratan de ser indecentes y coprolálicos. Mientras que "Los Simpson" dieron cátedra de elegancia y cinismo criticando a la sociedad yanketa (en sus primeras temporadas, al menos), demostrando que se puede criticar a la sociedad con feísmo y a la vez con elegancia, en lo de "South Park" las más de las veces se suelen pasar de rosca con el feísmo (feísmo visual, pero también feísmo lingüístico, temático, etcétera). Al final, en su afán de ser rompedores, terminan muchas veces rompiendo contra ciertas normas elementales de buen gusto. Seguro que hay muchas cosas malas en el convencionalismo, pero también seguro que NO TODO es negativo en el convencionalismo, y por lo tanto ser rupturista a ultranza puede ser tan malo como ser un dinosaurio conservador, aunque por extremos distintos. Este vicio, que lastra muchos capítulos de "South Park", también se traspasa a la peli. La peli trata de ser un fino metatexto dirigido en contra de los detractores de "South Park": es evidente que la estúpida y feísta peli de Terrance y Phillip siendo procaces y arrojando ventosidades al aire, es un trasunto de la propia serie de "South Park", y ridiculizando a quienes atacan a la peli y cantan "Blame Canada", están de paso satirizando a sus propios detractores. Los fanáticos de "South Park" deben haber recibido esto con orgasmos (coprofágicos) de emoción, pero para el resto de la platea, que no está ni demasiado allá ni demasiado acá, esto puede sonar a provocación gratuita. La peli trata de ser irónica, pero deviene en sarcástica (sí, ambas palabras no son intercambiables, hay un matiz muy sutil entre ambas, busquen el diccionario de la RAE y entenderán a lo que me refiero...). Además, tanto por elaboración como por intenciones, la peli es casi un capítulo larga duración de la serie televisiva, por lo que mucho del humor que funcionaba bien en apenas media hora de metraje, alargado hasta las dimensiones de un largometraje se vuelve reiterativo y aburrido. Pero resumiendo, y saltándonos el siempre espinoso problema de "una cosa es libertad y otra es libertinaje", se supone que ésta es la sección de ¿por qué verla?, así es que centrémonos en eso. Bueno, la respuesta a este acápite es: depende. ¿Eres la clase de persona que se siente un poco incómodo con el humor pasado de roscas y con el humor de waterclós? Entonces definitivamente este elemento de "South Park" saboteará por completo la peli para ti. Pero si consideras que no hay problema en llegar hasta la coprolalia si de ser rupturistas se trata, entonces te disfrutarás la peli como chino. ¿Y yo? A mi no me pregunten, yo sólo soy un gato detrás del teclado. ¿Han visto alguna vez a un gato alegrarse o mandarse a cambiar por un chiste de pedos, acaso...? No olviden que nosotros los miembros de la especie Felis Catus, que tan remilgados podemos ser en algunos respectos, somos también una especie que nos lavamos las bolas con nuestra propia saliva, para que no digan que no estamos bien con Dios o con el Diablo...
-- Más allá del contexto individual, la peli tiene algunos hallazgos interesantes. Presentar a Satán como alguien bueno y dulce en el fondo está un poco manido, pero verlo sodomizado por Saddam Hussein sí que está bueno (y, tomen nota, la peli es de 1999, como media década antes de que colgaran al pringao ése en Irak). La manera en que los chicos entran al cine en primer lugar, es una pequeña joya de perrería social. Y aunque la secuencia de Kenny en el ultramundo no tiene mucha gracia (parte importante del gag de "¡Oh, Dios mío, han matado a Kenny!" era que justamente se limitaba a eso, un gag, y explorarlo más allá es uno de los grandes errores de la peli), su resolución final sí que es algo que le debería tocar la fibra a cualquier southparkero de pro que haya por allá afuera. Bueno, después vino la saga de Mysterion Rises y... well, another story.
IDEAL PARA: Fanáticos de "South Park", coprodictos de toda la vida, y lectores habituales de "Vicisitud y Sordidez".
P.D.: Por si a alguien le interesa. En la opinión de su seguro servidor el General Gato, las ideas y planteamientos filosóficos de la dupleta Parker/Stone están mucho mejor desarrollados en la peli "Team America: World Police", en donde no tenían el lastre de una serie televisiva a la cual ceñirse, para poder crear con entera libertad.
VIDEOS.
-- "Blame Canada!" [en inglés, subtítulos en español].
El atractivo de South Park radica en que, a diferencia de otras "sitcom" animadas que surgieron como hongos en la década de los noventa, como "The Simpsons o Family Guy", ésta tenía una producción y/o distribución independientes respecto de la factoría Fox. Aquello permitió que la serie se centrara más en los niños y no en su interrelación con los adultos, lo cual la tornó más irreverente. Pero otras creaciones de la década, como "Ren & Stimpy" o -especialmente- "Animaniacs", imaginaron mundos faltos de controladores con mucha mayor elegancia y por lo mismo resultaron más interesantes, aunque pagaron el atrevimiento con la cancelación a las pocas temporadas. En el caso del dúo Parker-Stone, quizá la desmedida exposición de humor y lenguaje soeces la hizo menos incisiva y por ende, paradójicamente más aceptable para las conciencias bien pensantes. Aunque parece que nadie está a salvo de tener tejado de vidrio: porque luego de que estos muchachos defendieran "su" libertad de expresión de reclamos públicos tan rimbombantes como el que las estrellas de Hollywood efectuaron en masa cuando se burlaron de la Cientología -religión seguida por varios integrantes del ambiente- al final igual se les hizo el culito con las amenazas de los musulmanes y se abstuvieron de emitir un capítulo completo por "respeto a la diversidad cultural"
ResponderBorrarEl principal problema de "South Park" es que lo soez y la procacidad tienen impacto sólo la primera o las primeras veces. Pasado el efecto sorpresa, lo que debe seguir son guiones a la altura, los cuales la serie a veces tiene y a veces no. A mi gusto, por lo menos. "Ren & Stimpy" y "Animaniacs" también jugaron con fuerza la carta rupturista, pero se beneficiaron mucho de haber tenido una historia televisiva corta. "South Park" ha durado cerca de década y media con una fórmula quizás demasiado simple, y eso le ha pasado factura a la serie.
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