Películas de estreno, películas antiguas, películas clásicas, películas bodriosas, películas de todo tipo, comentadas por el arte inefable del General Gato.
Páginas
▼
jueves, 14 de octubre de 2010
"Pantaleón y las visitadoras" (2000).
-- "Pantaleón y las visitadoras" (título original en castellano), "Captain Pantoja and the Special Services" (título en inglés para distribución internacional). Perú / España. Año 2000.
-- Dirección: Francisco J. Lombardi.
-- Actuación: Salvador del Solar, Angie Cepeda, Mónica Sánchez, Pilar Bardem, Gianfranco Brero, Gustavo Bueno, Carlos Kaniowsky, Sergio Galliani, Tatiana Astengo, Pold Gastello, Carlos Tuccio, Aristóteles Picho, César Bravo, Basilio Soraluz, Norka Ramírez.
-- Guión: Enrique Moncloa y Giovanna Pollarolo, basados en la novela de Mario Vargas Llosa.
-- Banda Sonora: Bingen Mendizábal.
-- "Pantaleón y las visitadoras" en IMDb.
-- "Pantaleón y las visitadoras" en la Wikipedia en español.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Pantaleón es milico. Y créanlo o no, es bueno, noble y correctito. Incluso se casó con la misma chica con la que fue a su graduación, en la que tuvo el honor de izar la bandera peruana por ser el mejor de la clase y too. Ni toma ni fuma, ni tampoco adorna con cuernos a su amante esposa. Cosas del fúrbol, la verdá. El caso es que por eso mismo lo llaman a Iquitos en misión supersecreta. Resulta que los insurgentes se están apoderando de las hembras en la jungla peruana. ¿Enemigos de más allá de las fronteras? ¡No, qué va! ¡Son las propias tropas peruanas preñando hembras para hacer Patria! Así es que nuestro hombre correctito tendrá ahora que empeñarse en montarles... ¡un servicio de visitadoras! ¡Para darles prestaciones! O sea, por si no entendieron nada, un servicio de putas para darles polvos. Pues, eso. Y ahí tienen a nuestro buen Pantoja, destacado en Iquitos, en misión supersecreta (¿se imaginan qué pasaría si la plebe se entera de que los milicos están montando su propio prostibulario con girls en exclusiva?), escondiéndole el follón incluso a su señora y too. Lidiando con la incomprensión de sus superiores, con las escenitas cada vez más progresivas que le va montando la señora (a ésa nadie la enseñó a ser obedientita, y eso que es señora de mili), y en particular con una putorrona con un cuerpo de orgía en el dungeon (Angie Cepeda en sus mejores años) que va a por el oro y no sólo hace prestaciones para la tropa sino que quiere agarrar a nuestro buen Pantoja, medio por afecto, medio por intereses creados... La casa de putas está servida. Literal y metafóricamente hablando.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Mario Vargas Llosa es, con diferencia, el mejor de los narradores que ha salido del boom latinoamericano, por más que el Nobel haya llegado veintiocho años después de lo que correspondía. Sin plagiarse a sí mismo novela tras novela como García Márquez, ni ser tan bombástico como Donoso, ni tan alegórico y pretencioso como Carpentier, se limita a escribir novelas que cuenten una historia y punto, y en este menos es más, consigue lo que el resto no: ser interesante. (Sus opciones políticas son otro cuento, hablemos mejor de él como novelista, que nadie es perfecto). No es casualidad entonces que se le haya buscado para adaptaciones cinematográficas, aunque por tratarse de un autor latino, no ha tenido tanta proyección fílmica como los superventas de Hollywood, claro está. Porque entre rodar a la Austen o a Vargas Llosa se quedan con la primera por ser anglo, aunque los dos son lo mismo de exótico para el yanki comedor de hamburguesas promedio. Francisco Lombardi, que ya había adaptado "La ciudad y los perros", se atrevió de nuevo con Vargas Llosa, y adaptó "Pantaleón y las visitadoras". Con mucho de eso que se llama cojones, porque debe tenérselos de hierro para, en plena dictadura militar de Alberto Fujimori, adaptar una novela que 1.- Deja como el restregado del calzoncillo contra el culo a los militares, y 2.- Fue escrita por Mario Vargas Llosa, que había sido rival del mismísimo Fujimori en las elecciones presidenciales de 1990 (en las que Fujimori ganó, cuando todavía fingía ser demócrata). La peli fue postulada por Perú (¡el de Fujimori!) para la quina a Mejor Película Extranjera en los Premios Oscar, pero no quedó candidateada, y menos ganó (por si a alguien le interesa, ese año ganó "Todo sobre mi madre"). Pobre Fujimori, que le pasen golazo con la peli, además candidatearla sin saber lo que está candidateando, y más encima quedar fuera. Bueno, por algo después tuvo que hacer maletas apresuradas e irse a Japón. Y aunque quien esto escribe sea chileno, se ahorrará los chistes pertinentes sobre la milicia peruana. Y es que en el fondo es bueno que los peruanos se rían de sus milicos, y los chilenos de los nuestros. Por algo nosotros somos civiles, y ya se sabe: un civil puede militarizarse, pero un militar no puede civilizarse...
¿POR QUÉ VERLA?
-- Para serles sincero, ignoro si la adaptación es buena o no, porque jamás me he empollado la novela (no son falta de ganas, pero es que hay tanto que leer por delante, y es tan poco el tiempo...). Pero me huele a que sí. Vargas Llosa tiene un estilo bastante directo de contar el cuento, a ratos un poco barroco en lo detallista, pero siempre recto y al grano, así es que esta peli, que a pesar de su extensión anacondiana (casi dos horas y media), aunque se toma su tiempo en esto o aquello, no se siente pesada en ningún minuto (en su estreno para Estados Unidos, dato de trivia, la mutilaron salvajemente en cerca de media hora, y es que estos yankis se aburren si no hay robots que exploten, ya se sabe). La historia en ningún minuto pretende ser más de lo que es, un simple cuento entre bizarro y picaresco, ni trata de explorar el ser latinoamericano ni ninguna de esas zarajandas (nada en contra de eso tampoco, a priori, pero es que tanto cineasta tratando de ser telúrico, sin lograrlo, como que fastidia). Por supuesto que entre bambalinas hay palos sí y palos también en contra del sistema militar, y por qué no, respecto de la sociedad peruana, haciendo bueno eso de que en qué minuto se jodió el Perú (bueno, ésa era de la conversación en la Catedral, pero Vargas Llosa tiende a darles vueltas al tema).
-- Las actuaciones son de un nivel superlativo. A pesar de que esta peli es bien conocida como la que lanzó a la fama internacional a Angie Cepeda (y con esos enormes topless que se manda, era que no), la verdad es que el sufrido Salvador del Solar compone un protagónico memorable que no se deja robar por ninguna parte. Al principio lo vemos como un tipo correctito, un poco sumiso y un mucho de maniático, y después lo vemos evolucionar, desperfilarse, un poco perderse a sí mismo... pero todo de manera muy creíble, muy natural. Al final de la peli, hemos llegado a la conclusión de que todas sus virtudes y nobleza en realidad no son como para admirarlo, sino como para sentir pena del pobre desgraciado que toda la vida se ha portado bien porque, bueno, es feliz siendo un pobre ave, y aunque por eso deberíamos odiarlo como personaje, la verdad es que la actuación de Salvador del Solar lo vuelca por completo de nuestro lado. Y sí, ahora vamos con Angie Cepeda, que actúa ya bastante avanzadita la peli, y que como tentación e incitación funciona estupendamente bien, como una especie de femme fatale telúrica (segunda vez que uso la palabra, por algo será), siempre en esa ambigüedad de si está interesada en el hombre o en el cargo, para que nos entendamos. La esposa insoportable a la que el bueno de Pantoja debería darle su par de cachetes para hacerla entrar en razón, viene bien interpretada por Mónica Sánchez. El resto del elenco está un poco más en segundo plano, pero acompañan muy bien y están por la labor.
-- Resulta interesante observar que esta peli, que trata de no ser discursiva ni pedagógica ni panfletaria ni convertirse en la peli que exprese el alma latinoamericana y etcétera, clava mucho más certeramente la garra en el ser latinoamericano que muchas otras realizaciones que lo intentan y no lo logran, por mucho realismo mágico que le echen. Porque la verdadera Latinoamérica no es ese continente mágico y cuasimístico que un puñado de pringaos quieren majaderamente que sea (en el consumo yanketa y en la propia Sudaca), sino esa tierra en donde más se malvive que se vive, en donde se ocurren ideas bombásticas como, bueno, justamente ésa, la de montarle un servicio de putas a las tropas para después, cuando la cosa se ha hecho pública, negar que se ha montado un servicio de putas a las tropas justamente... en donde el principal pecado dentro de cualquier institución consiste en ser demasiado eficiente y hacer demasiado bien el trabajo... en donde cualquier aprovechado trata de sacar su tajada, y el espíritu cívico brilla por su ausencia (el único que parece tenerlo en abundancia es nuestro prota, porque su señora le reza rosario sí y rosario también, sus superiores se abanican en sus cargos, los ciudadanos no valoran a sus soldados, y con razón deberíamos decir, y las únicas que desarrollan algo que más o menos pueda decirse que recuerde al amor a la Patria son las putas, justamente, en un giro bastante irónico de la trama)... Si quieres ver por qué Latinoamérica sigue siendo el continente del subdesarrollo y del atraso, esta peli te va a aclarar un par de puntos mucho mejor que "Como agua para chocolate" o "El amor en los tiempos del cólera" o etcétera, si me preguntas.
IDEAL PARA: Ver una comedia que con el pretexto de contar una historia se pone bastante incisiva con esa cosa que tiene el ser latino.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en español].
¡Buen homenaje a Mario Vargas Llosa, flamante Premio Nobel de Literatura! Todo un orgullo para Perú, España y toda Iberoamérica y todos los 400 millones de personas que hablamos la maravillosa lengua de Cervantes.
ResponderBorrarSaludos
Ya era hora de que se lo dieran, ese era un galardón que estaba cantado hace ratito. Que la Academia de repente premia a unos salidos desde debajo de las piedras que no los conoce nadie, y después rasgan vestiduras que no se lo dieron a fulanito o menganito y se fueron a la tumba sin su Nobel... Imagino que ahora vendrá el interés por adaptar más novelas de Vargas Llosa al cine, aunque sea por el tirón del premio como reclamo publicitario, así es que en un par de añitos, quién sabe...
ResponderBorrarSaludos.
Mi General Gato, si todavía no has leído el libro, no pierdas más tiempo y empieza ya. Aunque la película está bien (no espectacular, pero bien, sí), no había manera de alcanzar a la novela.
ResponderBorrarUh, eso va a demorar un poco... Entre la cantidad de pelis que me veo, y la ruma de libros que tengo en mi velador, eso va a tardar cosa mala...
ResponderBorrar