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jueves, 15 de enero de 2009

"Las nueve vidas de Garfield" (1988).


-- "Garfield: His 9 Lives". Estados Unidos. Año 1988.
-- Dirección: Phil Roman, Doug Frankel (codirector de los segmentos "Gato de laboratorio" y "El piano de Diana"), Ruth Kissane (codirector del segmento "En el jardín"), Bill Littlejohn (codirector del segmento "Gato acróbata"), Bob Nesler (codirector de los segmentos "Gato acróbata", "Garfield" y "Gato del espacio"), Bob Scott (segmento "Músico de la corte"), George Singer (codirector del segmento "Gato cavernícola"), John Sparey (codirector de los segmentos "Gato rey", "Garfield" and "Gato del espacio").
-- Actuación: Voces (en inglés) de Lorenzo Music, Thom Huge, Gregg Berger, Desirée Goyette, Nino Tempo, Hal Smith, Heather Kerr, Sandi Huge, Carolyn Davis, Frank Welker, Ed Bogas, C. Lindsay Workman.
-- Guión: Jim Davis, salvo segmento "En el jardín" por David Kuhn y segmento "Gato del espacio" por Jim Clements, basados en el personaje y en el libro "Garfield: His 9 Lives" creado por Jim Davis.
-- Banda Sonora: Ed Bogas y Desirée Goyette.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Hoy en día, el Amo y Señor de UniversoCorp ha decidido que sus suches trabajen en la creación de una nueva criatura. Hurry, hurry, the Master wants a cat!!! Dénle cuatro patas, seis ojos... Señor, sólo nos quedan dos... ¿Dos? Uh, bueno... Me gusta. Grandes párpados, que le den a un tiempo una mirada arrogante y cálida... Y además, así como que no quiero la cosa, dénle nueve vidas. ¿Cómo ha dicho, señor, nueve vidas...? Sí, nueve vidas... Digamos que eso pondrá las cosas más interesantes. Y he ahí, un nuevo PJ ha sido lanzado a la arena del mundo, con 9 PV y 100 de Carisma. Primero como un gato cavernícola, en los tiempos en que salía todo en primer lugar: la primera gallina, la primera mala hierba, el primer corredor de propiedades... Luego como un gato egipcio, uno en la corte de Jorge nosecuánto de Inglaterra, en algún minuto como Garfield y sus amigos, y finalmente...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

El 19 de Junio de 1978 se produjo uno de los eventos más importantes de la Historia Universal, cuando fue publicada la primera tira cómica de Garfield. De pronto, después de siglos de ignorancia y oscurantismo auspiciados por los quemabrujas de la Iglesia Católica, ustedes los humanos se volvieron otra vez hacia nosotros, los gatos, y redescubrieron su destino sobre esta Tierra, a saber, cuidarnos, mimarnos y darnos Whiskas a paladas. Garfield se transformó así en uno de los personajes de ficción más importantes de todos los tiempos, sólo comparable en grandeza al Gato de Cheshire, al Gato Tom y al Gato Cósmico, seguido a muy corta distancia por Jesucristo, los Beatles y Jayavarman VII del Imperio Khmer. Más tarde o más temprano tendrían que venir las pelis, y fueron dos a falta de una ("Garfield" y "Garfield 2", precisamente). Pero antes que eso, hubo un interesante ciclo de animación sobre Garfield. Llegó a la televisión en 1982, un poco quiero y un poco no quiero, quizás como dudando del éxito potencial de un programa de televisión. El programa terminaría por llegar en 1988, de todas maneras, y dos tercios de él eran buenos (el tercio restante estaba conformado por ese horroroso segmento llamado "La granja de Orson", poblado por un chancho nauseabundo llamado Orson, un gallo bufón sin gracia llamado Roy, y un pato irritantemente asustadizo llamado... llamado... llamado no-me-acuerdo, pero no importa, entre todos estos mercenarios descolgados desde Nomeimportalandia le robaban espacio a nuestro reverenciado y bienamado Garfield). Ese mismo año 1988, por su parte, los productores de especiales de Garfield, con su creador Jim Davis himself a la cabeza, decidieron darle espacio a un comic-book llamado "Garfield: His 9 Lives" (ni idea de cómo lo habrán traducido al castellano, si es que), y lo adaptaron en un mediometraje de 60 minutos de duración (supongo que esa duración lo habilita raspando como peli para efectos de posteo en Cine 9009). El resultado es una pieza de arte muy por encima del material cotidianamente asociado a Garfield, y sin lugar a dudas, una de las mejores animaciones jamás producidas para televisión.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Se supone que la tira cómica de Garfield te haga sonreir con su visión cínica e irónica de la vida. Esta peli también lo hace. Pero hay más, mucho más. En realidad, lo de las nueve vidas es más que nada una débil excusa argumental para presentar nueve historias distintas, con una muy delgada hilvanación de fondo, cada una de las cuales es de por sí una joyita (bueno, algunas más que otras). Incluso podríamos considerar a los distintos protagonistas gatunos como personajes separados y no pasaría mucho, porque en verdad el dibujo entre vida y vida es distinto (y en la quinta vida, hasta el sexo, pues en esa vida Garfield es Diana). Pueden verse los segmentos por separado y son buenos, y en conjunto están tan bien enhebrados, que dejarse arrastrar de uno a uno es todo un placer. El segmento "Garfield", que se corresponde a la octava vida de nuestro héroe, es en realidad un retelling de la historia del personaje, material para fanáticos, refiriéndose a su origen en el célebre restaurante de lasaña, su paso por la tienda de mascotas (impagable escena de Jon, descrito de cuerpo entero en una frase, cuando dice sus famosas últimas palabras: "Me llevo éste, parece amistoso"...) y el origen de su amistad con Odie (contado, todo hay que decirlo, de manera diferente que en la historieta, excluyendo al siempre superfluo personaje de Lyman, que después en el cómic desapareció y nadie lo echó de menos jamás). Pero antes que eso han pasado segmentos de puro humor jimdavidiano como "Gato cavernícola" o "Gato rey", que juega con la mitología relativa a la evolución y al fanatis... perdón, a la debida reverencia de los egipcios hacia nosotros los gatos. "En el jardín" es una pieza maestra que recuenta la historia del Jardín del Edén con un buen gusto artístico que colinda en el surrealismo. "Gato de la corte" es un evidentísimo homenaje a los dibus de la Warner Brothers cincuenteros, muy bien llevado. "Gato acróbata" hace homenaje al cine mudo de gags con un brillantísimo y muy negro gag. "El piano de Diana" y "Gato de laboratorio" proporcionan las mejores partes (no en balde Doug Frankel, que las codirigió, después pasó al departamento de animación de Disney), refiriendo una historia que es muy sentimental sin pecar de sentimentaloide la primera, y variando después a una espeluznante pesadilla de serie B la segunda, que en conjunto muestran de manera sucesiva lo más elevado del ser humano, y también lo más criminal de éste. Después de todo esto, la novena vida ("Gato del espacio") destiñe un poco al regresar al humor más simple de toda la vida, aunque se redime con algunas filosas reflexiones existencialistas ("caramba, mientras tenía varias vidas por delante ellas no importaban mucho, pero ahora que estoy en la que cuenta"...), y además su final y el final de todo el programa es emoción pura, y por qué no decirlo, hay un hermoso canto de amistad de por medio. Es para morirse de rabia que en un humilde especial de televisión de 60 minutos, hecho con un presupuesto no diremos escaso, pero sí relativamente moderado, haya tantas cosas que trascienden el mero entretenimiento y pasan a convertirse en una obra artística de pleno derecho, y en otras pelis de animación para el cine en que se despachurran sin asco diez veces el presupuesto invertido aquí, haya una carencia tan crasa de ideas, la enésima prueba fehaciente de que no importa cuánto dinero tengas, al final del día la diferencia entre algo bueno y algo malo pasa por cuánto aprovechas tu cerebro y tu corazón.

IDEAL PARA: Ver un gran trabajo de animación, y en general una gran historia a secas, que podría haber sido sobre Garfield, pero también podría ser simplemente sobre la vida y lo que la acompaña a ella.

ENLACES.

-- (Ir a la página) Entrada en IMDb.
-- (Ir a la página) Artículo de la Wikipedia en inglés.

VIDEOS.

-- Inicio de la peli [doblado al español].


3 comentarios:

  1. El pato se llamaba buey y no no es vacil el pato de verdad le decian buey.

    Los mexicanos se reian bastate con el.

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  2. Miren que me pican la curiosidad. Investigando en la siempre útil IMDb, descubrí que el condenado pato ése se llamaba Wade. Aunque el doblaje al castellano siempre tiene sus misterios...

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  3. El nombre en la versión original es "Huey". La pronunciación en inglés varía de la forma en que está escrito. En la versión doblada al español no se hicieron problemas con la pronunciación y lo dejaron tal cual.

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