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jueves, 13 de noviembre de 2008

"¡Mamma Mia!" (2008).


-- "Mamma Mia!". Inglaterra / Estados Unidos / Alemania.
-- Dirección: Phyllida Lloyd.
-- Actuación: Meryl Streep, Amanda Seyfried, Pierce Brosnan, Colin Firth, Stellan Skarsgård, Dominic Cooper, Julie Walters, Christine Baranski.
-- Guión: Catherine Johnson, basado en su propia obra musical.
-- Banda Sonora: Benny Andersson.

-- "¡Mamma Mia!" en IMDb.
-- "¡Mamma Mia!" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Grecia. No la Grecia antigua de filósofos y guerreros machos-pero-no-tanto. Esta vez se trata de la Grecia folclórica y de postal que suelen retratar las pelis de Hollywood. Una chica veinteañera está a punto de casarse, pero las cosas no van a ser tan simples. Porque verán, ella tiene un vacío en su vida, hay algo que falta... ¿Un padre, quizás...? (Ya lo ven, pasa el tiempo, ellas se van emancipando, pero los machos recios siguen siendo necesarios en la vida de una mujer). El problema es que su madre, pues bien... hmmmmmm... seamos finos. Su madre fue una zorra. Colilarga. De rabo parado. Buen gollete para el sacacorchos. Bueno, ya me entienden (qué quieren, no siempre me resulta ser finolis)... Resulta que esta zorruna se acostó con tres hombres, y el espermatozoide de uno de ellos resultó en la chica en cuestión. Y como nadie sabe, pues bien, la individua (la hija, claro, que la madre ni ahí con el tema), ni corta ni perezosa, decide invitarlos a los tres a su boda. Para ver quién le va a decir eso de "Yo soy tu padre", aunque sea a costa de sacarle canas verdes a su venerable madre (Meryl Streep, ¿OK?). Los tres estarán forraos en plata y tendrán la vida resuelta, pero el llamado de las feromonas es más fuerte, y emprenden la peregrinación a la Cuna de la Democracia, para ver si tienen repaso a la afilada de hace puerrocientos años atrás. El matrimonio será al día siguiente, pero la casa de monos ya está armada hoy, porque el lío que se armará con el baile de quién puede ser y quién no (y consecuentemente, quién entregará a la bella qué bella es, en el altar, el día de la boda) sembrará el caos. ¿Terminarán acaso de caer las bellas ruinas griegas con esta revoltosa panda de occidentales...?

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Durante siglos y generaciones vinieron a nuestra tierra de infinitos espacios y soles de luz interior, músicos como Palestrina, como Mozart, como Schubert, como Prokofiev, para preparar el advenimiento de aquel cuarteto cuyo nombre no debe ser jamás pronunciado, que por siempre han sido, son y serán, pero que habrás de conocerlos como... ¡¡¡ABBA!!! ("Papá", en arameo) (Bueno, en realidad ABBA es la sigla de sus cuatro integrantes, pero la etimología pseudobíblica en tiempos de la preparación de "Angeles y demonios", la secuela de "El Código da Vinci", tiene más agarre). ¿En qué estaba? ¡Oh, sí! En ABBA. Bueno, como todos sabemos, ABBA es la más mejol banda pop de la Historia, y sigue siendo brillante aunque se la hayan apropiado egoístamente para sí los ya-sabemos-quiénes, que no se puede decir su nombre en voz alta so pena de que los políticamente correctos se te echen encima. Bueno, pero sigamos reivindicando a esta banda cuyas letras simples y efectivas, y melodías ultrarreconocibles en lo mascachicles, deberían ser recobradas como legado de toda la Humanidad, también heterosexual así como homosexual (o sea, si tienen a un lado los singles de ABBA y al otro los de Madonna, no hay mucho donde perderse sobre quién es bigger and the best...). En fin, en 1999 se estrenó un musical llamado "Mamma Mia!", y que iba de canciones de ABBA enganchadas como cuentas de un collar, una detrás de otra, ametrallando a quemarropa, sobre una trama simple y sencilla. Bueno, también el común de los guiones de Opera son un latazo, así es que no se me pongan exquisitos ni displiscentes. De ahí a pensar en el salto al cine, no había mucho que pensar. O sí. Después de todo, hacer un musical para el cine todavía puede ser una apuesta arriesgada, y no nos referimos tanto al público (que puede darles masivamente la espalda) o a la crítica (que puede alabarla o destazarla), sino a ese algo más indefinible que es la calidad fílmica de una peli. Pero considerando que los últimos diez años nos han regalado (o metido a saco, a según) cosas como "Evita", "Moulin Rouge", "Bailarina en la oscuridad", "Chicago", "El Fantasma de la Opera", "Soñadoras", "Sweeney Todd"... ¿Por qué no tentar suerte? Y se atrevieron. Dieron el salto. Y he aquí los resultados.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Esta es una de esas pelis que vuelve a poner sobre el tapete el viejo brete de qué hace buena a una peli. ¿Es "¡Mamma Mía!", apegándose a la racionalidad y la lógica, una buena peli? Técnicamente sí, al menos por los escenarios griegos (de verdad griegos y no grabados en España o México), pero más allá, difícil sería decir de esta peli que es revolucionaria, ni siquiera que tiene algo interesante que contar. ¿Y si lo decimos con el corazoncito...? Sí, indiscutiblemente, es una gozada. Bueno, digamos sólo que esta peli tiene magia. Porque veamos, el argumento de la historia, más que simple, es simplón, y no vale la pena detenerse mucho en él (no lo explotan demasiado, y no había mucho que explotar tampoco, no si no se quiere caer en el culebrón venezolano de niños perdidos, identidades cambiadas, etcétera). Pero es que oigan, justamente es su carácter liviano e insubstancial, lo que la hace una delicia. Y no me vengan con profundidades ni cosas así, miren que cosas como "Un americano en París" o "Cantando bajo la lluvia" tampoco eran precisamente modelos de profundidad temática, y la trama era apenas un débil pretexto para escenificar lo que interesaba, que eran los bailes y las canciones. En fin, acá no tenemos mucho baile (las coreografías están en ese limbo entre Magneto, Locomía y Zapato Veloz), pero a cambio tenemos las canciones de ABBA. ¿Y saben qué? Funciona. Funciona muy bien. Funciona más que notablemente bien. Es una peli liviana, pero en ningún momento trata de pasarse de revoluciones o hacerse más pesada o pretenciosa: se queda en el divertimento puro, se asume como tal, y descarga toda la artillería respectiva para que el espectador pedante o sabidillo termine enfrentando su "Waterloo" y después de un "Mamma mia!" (y acaso "SOS"), acabe por no lamentar su "Money, Money, Money", y después de admitir que "The Winner Takes It All", al final termine gritando "Gimme! Gimme! Gimme!" (esperemos que gimme más peli, y no gimme a man after midnight...).

-- Bueno, ABBA. O sea, ABBA. Ya saben... ¡¡¡ABBA, SEÑORES, ABBA!!! Como decíamos, ABBA es la quintaesencia de lo que debe ser la buena música pop, algo feeling fine, algo que no te deprima demasiado, pero que al mismo tiempo pueda tener garra y nervio y cierta profundidad temática. O sea, no vamos a comparar las estupendas composiciones abbaescas con el triste material de Madonna (en serio, más allá de los videoclips, ¿se han puesto a escuchar sus CDs enteros, de verdad...?), por no hablar de Britney y las send the clones de rigor. En realidad, la peli puede ser vista como una especie de ABBA Gold de casi dos horas de duración, y funciona de lo más bien. También las interpretaciones son estupendas, y las canciones van con cada minuto (bueno, salvo Pierce Brosnan, que a veces se le va la ducha cuando tiene que hacer sus gorgoritos, y ahí se encargan de amplificarle el volumen al fondo musical en el mix para que no se note tanto... y se nota igual, lástima). El fanático de ABBA sin lugar a dudas que no saldrá decepcionado, y el que no conozca a ABBA (probablemente algún menor de 15-20, debido a la resonancia planetaria que tuvo ABBA en sus buenos días), puede ser una más que estupenda oportunidad de adentrarse en el fascinante mundo musical de esta banda.

-- Las interpretaciones son por todo lo alto. O sea, los personajes, no es que sean la gran cosa como personajes (seguimos aquí el modelo de personaje que tiene la vida comprada, todos muy ricos y sin preocupaciones financieras, para que todos sus dramones sean única y puramente de amor), pero se nota que todo el mundo se lo pasó caipiroska rodando la peli, y esa buena vibra se transmite. De la majestuosa Meryl Streep es poco lo que se puede decir a estas alturas del partido, claro está, y hacerle el peso podía ser una tarea titánica (dicen que su interpretación de "The Winner Takes It All" la terminó en una sola toma, y dicha secuencia es intensa y hasta desgarradora). Pero Pierce Brosnan asume el reto con su bonhomía de siempre, y si bien su voz algo apagada no le acompaña demasiado para las canciones más potentes, como galán de la Streep sale más que bien librado del paso. Pero la gran revelación es, por supuesto, la a partir de ahora llamada "grande", la gran Amanda Seyfried. De currículum no muy lucido y yendo de peli en peli por cara bonita y comediante no mala, pero repertorio más bien limitado (fue una de las Plásticas en "Chicas pesadas", bajo la férula de Rachel McAdams), acá se luce por todo lo alto, alternándose entre lo sexy (esa secuencia con trajebaño de una sola pieza, ay, mamá...), lo cálida, y lo dramática (la secuencia con Meryl Streep en que se preparan para la boda, también es uno de los puntos fuertes de la peli... y estaba frente a Meryl, ahí es nada). Frente a este triángulo, el resto está un poco en segunda fila, aunque Colin Firth, Stellan Skarsgård y Christine Baranski (MILF!, MILF!, MILF!, MILF!, MILF!), actores con solera haciendo pelis, cumplen eficientemente con sus cometidos.

-- Escenas memorables. Meryl Streep cantando "Mamma Mia!", y especialmente "The Winner Takes It All". Amanda Seyfried cantando "Lay All Your Love On Me" (¡venga, dónde firmo!). El dueto de Meryl Streep y Pierce Brosnan para "SOS", quizás un poco flaco musicalmente pero que exhuda sinceridad dramática. Las escenas en el cobertizo de las cabras (bueno, sin cabras, pero los personajes dicen que ahí se alojan las cabras, así es que es seguramente el cobertizo de las cabras, si a fin de cuentas ellos están más informados que uno). "Money, Money, Money", que por definición es casi una pieza con personalidad propia dentro de la peli. Y la desopilante secuencia de créditos finales, con la Streep, la Walters y la Baranski, y Brosnan, Firth y Skarsgård vestidos a la homoerótica moda setentera e interpretando temas de ABBA sobre el dancefloor.

IDEAL PARA: Fanáticos de ABBA, fanáticos de los musicales, y en general para los que anden buscando una peli feeling-fine.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "¡MAMMA MIA!".

-- (Ir a la página) Comentario en Cine en Rancagua.
-- (Ir a la página) Comentario en Orsan (¿o es Cinema Bohemio? Chi lo sá...).
-- (Ir a la página) Comentario en Ctrl+Z.
-- (Ir a la página) Comentario en Ideas de Babel.
-- (Ir a la página) Comentario de Patricia Sierra.
-- (Ir a la página) Comentario en La Voz de Cristián.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [doblado al español, sí, es un ultraje tratándose de un musical, pero así es como es...].



-- Meryl Streep y sus amiguis interpretando "Money, Money, Money" [en inglés, sin subtítulos].



-- Amanda Seyfried y Dominic Cooper interpretando "Lay All Your Love On Me" [en inglés, sin subtítulos].



-- Meryl Streep y Pierce Brosnan interpretando... bueno, Meryl Streep interpretando y Pierce Brosnan tratando de interpretar "SOS" [en inglés, sin subtítulos].



-- Meryl Streep interpretando "The Winner Takes It All" [en inglés, sin subtítulos].



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