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jueves, 19 de junio de 2008

"El orfanato" (2007)


-- "El orfanato". España. Año 2007.
-- Dirección: Juan Antonio Bayona.
-- Actuación: Belén Rueda, Fernando Cayo, Roger Príncep, Mabel Rivera, Montserrat Carulla, Andrés Gertrúdix, Edgar Vivar, Óscar Casas, Mireia Renau, Georgina Avellaneda, Carla Gordillo Alicia, Alejandro Campos, Carmen López, Óscar Lara, Geraldine Chaplin.
-- Guión: Sergio G. Sánchez.
-- Banda Sonora: Fernando Velásquez.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Es que ya la primera escena da mal rollo: tienes a un grupo de esos locos bajitos, en este caso bien bajitos, en una casa antigua, vestidos a la antigua, y jugando un juego de esos que ya no vuelven por culpa del Playstation. Y listo. Por ahora. Porque ya sabes que en éstas de terror, puez que el pasao ziempre vuelve, joer... Pasa el tiempo, y una familia llega a vivir a esa casona antigua y decrépita, que ahora naturalmente está más antigua y decrépita, por mucha modernidá que le quieran meter, Jesú-María-José. Pero empiezan a pasar cosas raras. Como que el niñato de la familia, el típico pergenio respondón al que con ternura le dedican "miren esos jueguiiiiiitos que juega con sus amigos imaginarios", al final resulta que los imaginarios quizás no son tan imaginarios, vaya uno a saber. O como que algo raro pasó en las cavernas del mar, y algo anda rondando por ahí. O como que de pronto, los juegos ya no son más juegos, y el Simoncito que le dicen, termina haciéndose humo bien humo. Claro, es que esta familia no ha aprendío naa de las pelis de terror con caserón antiguo, que siempre, siempre, cobijan algo oculto-sobrenatural-quetemeas. Y así es como se paga la ignorancia. Bueno, hay otros ignorantes que llegan a diputados o senadores. Molaría una de fantasmas en el Congreso Nacional, ¿eh?

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

El terror gótico nunca muere. No importa cuántas veces intenten rodar "Alianza siniestra" o "El convento", nunca lo matarán. No pueden. Al igual que el ultraclásico fantasma del caserón, que no puede ser exterminado con armas de protones como en "Los cazafantasmas" y debe ser conjurados con hechizos y ouijas que siempre funcionan en condicional, en la clásica modalidad do ut des, estas pelis seguirán existiendo mientras el ser humano sea humano. Lo que puede ser una cantidad deprimemente corta de tiempo, habida cuenta de los avances genéticos que en el XXI permitirán crear la Raza Ariosófica y permitirán eliminar el gen del miedo. Pero mientras eso no suceda y no estemos saludando "Heil Khan Noonien Singh!", las pelis de terror gótico seguirán teniendo su lugar. El cuento de fantasmas activa un resorte psicológico muy peculiar en el subconsciente, ese resorte del "mira, el Homo Tecnológico se hace chupi la naturaleza, pero hay cosas allá afuera que no puedes controlar". Nuestro buen Pepe Cavernícola le tenía miedo al velocirraptor que podía merendárselo, y el buen Pepe Cavernícola que llevamos dentro todavía le teme a ese imponderable sobre el cual no hay modo de controlar. En el siglo XVIII, superado lo que podríamos llamar el Racionalismo Renacentista (ya saben, esas cosas locas que hacían Cornelio Agrippa, Paracelso, Atanasius Kircher, Christian Rosenkrantz y otros ilustres iluminados), el terror a lo fuera de la naturaleza cobró nueva forma en el llamado Terror Gótico, en el fantasma como parte del inventario solemne del castillo medieval en ruinas. En la actualidad ya no quedan castillos, y los que quedan son muy caros tanto de habitar para los personajes como de rodar para los cineastas, pero quedan las casonas y los orfanatos. ¿A la antigua, old fashioned? Sin lugar a dudas, "El orfanato" lo es. ¿Desactualizada? ¡NEVER! Se los promete el General Gato, que cuando muera irá a rasguñarles las patas a todos ustedes por la noche, MUAHAHAHAHÁ...

¿POR QUÉ VERLA'

-- Es una sólida peli de género. Ya saben que cuando se dice "peli de género", es "hecha como siempre y sin mayores novedades, y bien apegada a la convención". Esto la lastra un tanto, porque después de ver tantas veces la historia de los fantasmas traviesos circulando ("Poltergeist" se me viene a la cabeza), pues como que ya nos sabemos hacia dónde circula la historia. No puedo evitar en ese sentido compararla con ese clásico del "quiero y no puedo terror 2000s" que es la ultraambiciosa, discursiva, pedante y aburrida "El convento" (AKA "El internado", AKA "Saint Ange"). En lo de acá, Juan Antonio Bayona no trata de sorprendernos con la-última-novedad-que-no-es-novedad, pero a diferencia de la francesa que mencionábamos, tampoco cae en el "soy Shmalayan", "soy un genio", "soy Jesucristo Supercineasta". Sabe bien que su material es viejo como la movilización a pie, y no trata de ser innovador, para centrarse más bien en el ejercicio de estilo. Con esto sale mucho mejor parado que el anémico terror yanketa que nos ha llegado durante el 2000. Porque esta peli, aunque se sabe en qué dirección marcha el asunto, igual consigue sacar escalofríos. O es buena, o la gente no aprende. O le gusta ser asustada. El señor Bayona lo sabe. Y lo aplica más que bien.

-- El final. No diré nada de él, para no espoilerear a los espectadores a mansalva, pero es un estupendo final. Me pregunto si en Hollywood hubiera pasado. Claro, si llegan los representantes hollywoodenses hubieran dicho: "¡Pero nadie hace un final así! This is madness!!!", ante lo cual hubieran respondido: "Madness??? THIS... IS... SPAIN!!!". Y lo rodaron, caramba. Es lo bueno de no tener demasiada industria. Que se producen bodrios monumentales (las siete octavas partes del cine ezpañó, y para que vamos a andar vendiendo tónicos para la calvicie, las siete octavas partes del cine chileno también), pero de tarde en tarde se permiten lujos como éste.

-- Las actuaciones son bastante buenas. Belén Rueda, que ya había hecho sus pinitos en "Mar adentro" (¿por qué he visto tantas reseñas españolas sobre esa peli que la maltratan de ese modo? ¡Ah, sí, la ignorancia!), Belén Rueda, como decíamos, hace un estupendo protagónico, sosteniendo sobre su entera persona (¡MILF, MILF, MILF, MILF, MILF!) el peso de la peli. Al lado tenemos a Fernando Cayo, acompañando bastante bien, aunque sin estridencias tampoco. El nenito viene interpretado por Roger Príncep, y no podría decir si el guión lo pone en situación imposible o si al pergenio no le pueden sacar una actuación decente, porque hay que ver lo insufrible que es el crío sábelotodo (el viejo síndrome "Niño Respondón Lo Sabe Antes Que Los Mayores"). Los secundarios están finos en su punto, destacando los cameos de Edgar Vivar con su bonhomía de siempre (sí, nuestro buen amigo el Señor Barriga, que ya había estado en "Bandidas", se está internacionalizando, ¿qué pasa con eso?) y Geraldine Chaplin (¿es que esta señora tiene guardado el secreto del elíxir de la inmortalidad...?).

IDEAL PARA: Ver una de terror ultraclásica, bien manufacturadita y envueltita delicadamente en papel de regalo.

ENLACES.

-- (Ir a la página). Sitio oficial de la peli.
-- (Ir a la página). Entrada en IMDb.
-- (Ir a la página). Artículo de la Wikipedia en español.
-- (Ir a la página). Comentario en El Pasadizo.
-- (Ir a la página). Comentario en De Cine 21.
-- (Ir a la página). Comentario en Blog de Cine.
-- (Ir a la página). Comentario en Aullidos.com.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en español].



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