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jueves, 11 de octubre de 2007

"Los ángeles de Charlie 2: Al límite" (2003).


-- "Charlie's Angels: Full Throttle". Estados Unidos. Año 2003.
-- Dirección: McG.
-- Actuación: Cameron Díaz, Drew Barrymore, Lucy Liu, Bernie Mac, Crispin Glover, Justin Theroux, Robert Patrick, Demi Moore, Rodrigo Santoro, Shia LaBeouf, Matt LeBlanc, Luke Wilson, John Cleese.
-- Guión: John August, Cormac Wibberley y Marianne Wibberley, sobre una historia del primero, y basados en la serie televisiva creada por Ivan Goff y Ben Roberts.
-- Banda Sonora: Ed Shearmur.

-- "Los ángeles de Charlie 2: Al límite" en IMDb.
-- "Los ángeles de Charile 2: Al límite" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Hay un ángel. Hay dos ángeles. Hay tres ángeles. Todos ellos en territorio mongol. ¿Coincidencia? ¡No! Están en misión, listas para rescatar a un encumbrado funcionario de los Estados Unidos. La operación tiene éxito, pero desgraciadamente, mientras los ángeles de Charlie andaban rondando por Asia y dejando un poco de estropicios bajo forma de daño colateral, en Estados Unidos tirotean al colega del tipo que debían rescatar. Lo que es un problema, porque resulta que ambos individuos poseen unos anillos que por sí mismos valen lo que un hoyo en el asfalto, pero juntos revelan nada menos que la identidad de todos los bocasueltas acogidos al Plan Federal de Protección a Testigos (hay que ser, considerando que en todas las pelis yankis sobre el PFdePaT, siempre los malos consiguen quebrar el secreto y perseguir al testigo en cuestión, matando a otros de paso). Así es que el gobierno de los Estados Unidos encargan a las chicas de oro el encontrar al responsable, restituir los anillos a sus legítimos propietarios, etcétera, etcétera, etcétera. Salvar el mundo, para variar un poco. En la cacería no sólo deberán enfrentar a su pasado personal, a su familia, a la reaparición del nunca bien ponderado Flaco Tenebroso, sino que a su más temible némesis: una antigua ángel que aún conserva su cuero bien curtido, que conoce todos sus trucos por el manual, y que está dispuesta a convertir sus vidas en un infierno...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

La adaptación de "Los ángeles de Charlie" al cine había sido un éxito rotundo, desde todo ángulo posible, así es que era obvio que venía la secuela. Tanto, que los productores, por debajo de la mesa, según se dice, le hicieron a Lucy Liu un substancioso regalo (un auto nuevo, y no de los de saldo de las usinas ex comunistas de Europa del Este), para garantizar su participación junto a las dos estrellas oficiales de la otra peli, que eran Cameron Díaz y Drew Barrymore, ya que como es sabido, antes de "Los ángeles de Charlie" Lucy Liu era básicamente nadie en Hollywood (salvo por su papel de abogada en "Ally McBeal", si es que alguien se acuerda de esa serie). Por cierto, después "Los ángeles de Charlie" Lucy Liu volvió a ser nadie... Pero en fin, regresando a la peli. Tomaron la trama de un "ángel caído" (muy metafórico todo, y eso que todavía no salía "El Código da Vinci"), para justificar una película que trató de seguir paso por paso a la primera y asegurarse el éxito, con historia de venganza incluida otra vez. Por supuesto que salió todo lo mal que podía salir. Y no digamos que ni siquiera Demi Moore pudo salvarla: es que Demi Moore terminó de hundirla.

¿POR QUÉ VERLA?

-- La razón prístina y fundamental para echarle un visionado a esta película, después de asegurarse de que tu peor enemigo pague el arriendo del DVD para que lo sufra en su bolsillo, es comprobar cuán equivocados estaban quienes criticaban a "Los ángeles de Charlie" original, y ver una secuela que tiene todos los defectos de la película original, pero ninguna de sus virtudes. La trama está calcadita de la primera, hasta el punto que los impactantes (es un sarcasmo) giros argumentales se profetizan con media hora de adelanto si se ha visto la primera. Las chicas siguen siendo las chicas, pero deslucen su tanto. En particular, la trama de Lucy Liu, con un papá que cree que su hija está en un trabajo de acompañante sexual o algo así, está vilmente desaprovechada, lo que es un crimen considerando que reclutaron para eso al gran John Cleese, y después lo tienen haciendo el mongo en vez de lucir su gran talento como comediante. Y ya no digamos la puñetera trama de la crisis existencial de Drew Barrymore, que no consigue conmover como drama, y desde luego que no es para la risa, así es que no deja otra alternativa que el bostezo puro y simple. La peli trata de ser la secuela y profundizar en las situaciones planteadas en la primera, y con eso consiguen fusilarse el tono alegre que tenía la anterior, y que en verdad era el gran crédito en una adaptación de un softsexploit de los '70s que en su tiempo estaba bien, pero que ahora, nadie se hubiera tomado a sí mismo en serio. Tener a un Bosley negro puede parecer blasfemia, pero eso no es nada comparado con el delito de hacerlo hermano adoptivo del anterior Bosley de Bill Murray (¿qué falta hacía para forzar tanto la historia?), y darle el rol a... ¡Bernie Mac! (tanto más valía dárselo a Big Mac, hubiera salido más rico). La subtrama del Flaco Tenebroso, metida con calzador para rescatar a un personaje popular de la anterior, tiene un nivel de alevosía más o menos comparable a haberle dado estantería propia a Venom después de separarlo del Hombre Araña. Robert Patrick, usualmente competente actor de carácter, acá está bajo mínimos, y ni su presencia acostumbrada le da peso a un personaje que debería haber sido central en la trama. Demi Moore, por su parte, aparte de revelar que se gasta un cuerpazo pisable y zapateable bien pasadita la cuarentena, muestra todo aquello que nosotros ya sabíamos hace años, y que es básicamente su nulo talento actoral. Ya sé que hizo un rol pequeño bajo las órdenes de nada menos que Woody Allen, en "Los enredos de Harry", pero ésa no vale porque su papel era DE CHACOTA, por si no lo habían notado. Con ese talento actoral, cuesta creer que la carrera de Demi Moore haya sido tan glamorosa, en los '90s al menos, cuando en realidad no merecía un mejor destino que Lisa Boyle o Shannon Whirry, por mencionar dos contemporáneas suyas al azar (por cierto, la Boyle y la Whirry están harto más buenas que la Moore). Siendo que la ángel de Charlie renegada viene interpretada por ella, pues bien, la peli también se defeca en otra regla de oro de las pelis de polis y villanos: el malo debe ser CARISMÁTICO y debe tener PRESENCIA para que la pelea de los buenos por apresarlo/aherrojarlo/cargárselo tenga algún mínimo de interés. Quizás no sea casualidad que la única escena medio decente que le sale, es cuando se queja de que sus mejores amigas antiguamente la apuñalaron por la espalda y la dejaron botada, algo que a Demi debe tocarle de cerca, como que después de unos cuantos fracasos a finales de los '90s, la antigua chica caliente que se sacó fotos desnuda embarazada para Vanity Fair estaba en decadencia y... esta película la iba a resucitar, pero qué diablos, siguió en decadencia, y bien merecida. Y para no terminar de criticarla, ni mencionemos la de diálogos supuestamente ingeniosos plagados de alusiones al "ángel caído" y todo eso ("ven a mi infierno" y cosas así, y no me pidan que me acuerde de alguno textual, que trabajo me costó borrarlo de la cabeza, y eso para bien).

-- Bueno, digamos algo bueno de la peli. La escena en que aparece Bruce Willis, en un cameo bien caracterizado y lejos del aire socarrón de sus personajes estilo "Duro de matar", cuenta como lo mejor del filme. Lástima que lo maten a los dos minutos, y después la película continua hasta su lógico e inexorable final.

IDEAL PARA: Ir corriendo a "Los ángeles de Charlie", la primera, o bien al DVD de las cinco temporadas completas de los '70s.

4 comentarios:

  1. Bueno, Lucy aparecio en Kill Bill, y tampoco lo hacia mal, además salia muy atractiva. Te felicito por tu página. Ahora mismo pongo lo linkeo a mi blog. Saludos desde Girona - Cataluña!

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  2. Mmmm... No sé. Sí que salía bien en "Kill Bill", pero por otra parte, ésa no era peli de grandes derroches actorales (bueno, por otra parte, era un ejercicio de retrocine a imitación del cine de artes marciales de toda la vida, así es que es disculpable que los personajes de "Kill Bill" hayan sido un poco planos). A veces me da la impresión de que a Lucy Liu le falta todavía por llegar el gran papel de su vida. Gracias por el link, hasta donde sé es el primer blog en catalán (en idioma no español, de hecho) que me linkea, también gracias por las felicitaciones, y saludos desde Viña del Mar - Chile.

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  3. Bueno, no hace falta ser adivino para saber que Lucy nunca estará en la primera fila, que no es ni Catherine Blanchet o Meryl Strip. En lo referente a Kill Bill, yo veo mas bien un homenaje, no solo a las artes marciales, sinó a la Blacksplotation, al western, y al cine francés. Vamos, esto a nadie se le ocurre, pero todo el cine de Tarantino desde la primera es una genuflexión continua hacia maestros como Goddard. Basta recordar una película de Truffaut que se llama "La novia vestía de negro" y comenzar a atar cabos. Saludos desde Cataluña y gracias por la réplica.

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  4. La verdad, no le he prestado atención al cine francés de aquellos años desde hace varios años, valga la redundancia, y si alguna vez supe de esa peli, la tenía olvidada (creo que lo último que vi en esa línea, harán unos cinco o seis años atrás, fue "Disparen sobre el pianista"). Habrá que darle un visionado cuando se tenga la oportunidad. Gracias por la sugerencia, y qué se agradece por la réplica, que esto quiere ser un blog amigable y no el pontificado ex cathedra del Papa Espacial... :-)

    Saludos.

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