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domingo, 11 de febrero de 2007

"Niños de los hombres" (2006).


-- "Children of Men". Inglaterra / Estados Unidos. Año 2006.
-- Dirección: Alfonso Cuarón.
-- Actuación: Clive Owen, Julianne Moore, Michael Caine, Chiwetel Ejiofor, Charlie Hunnam, Claire-Hope Ashitey, Pam Ferris, Danny Huston, Peter Mullan, Jacek Koman, Oana Pellea.
-- Guión: Alfonso Cuarón, Timothy J. Sexton, David Arata, Mark Fergus y Hawk Ostby, basados en la novela de P.D. James.
-- Banda Sonora: John Tavener.

-- "Niños de los hombres" en IMDb.
-- "Niños de los hombres" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Año 2027. El futuro se ha ido por el drenaje. No nacen más niños, por razones que nadie conoce, el más joven de ellos es un tipejo de 18 años que para colmo lo han asesinado, y a la vuelta de unos cuantos años la infertilidad habrá dado buena cuenta de la sociedad, y la Humanidad se habrá extinguido por completo. Un Gobierno neofascista ha tomado el control de Inglaterra, y en vez de atraer inmigrantes de razas inferiores para hacer el trabajo sucio, los envían a campos de concentración y/o los deportan. Un pobre diablo que trata de vivir el día a día es reclutado sin mayor misericordia en un grupo terrorista que trata de luchar contra la opresión y blah blah blah. El cebo es que la líder terrorista tuvo un affaire con el sujeto hace veinte años atrás, y el pobre desgraciado, un poco por la suculenta recompensa de 5000, y un poco por afanes lúbricos, todo hay que decirlo, decide tomar el trabajo. Se trata simplemente de conseguir unos documentos con un contacto de las altas esferas, para pasar de zona en zona y sacar a una fugi (una refugiada) de circulación. El problema es que consigue un permiso de parejas, así es que tiene que ir con la chica fugi. Lo que prometía ir por la senda correcta de pronto se va al demonio por un accidente que trastoca todos los planes, y los obliga a buscar refugio. En el refugio, el pobre desgraciado, al que los terris tienen en la inopia (y es que los está ayudando, pero "no es uno de ellos"), hace el descubrimiento del siglo: la chica está embarazada, es el primer embarazo registrado en casi dos décadas, y ella es, por lo tanto, la posible clave para salvar a la Humanidad completa...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

En 1992, la escritora P. D. James, especializada fundamentalmente en novelas policíacas, escribió una de Ciencia Ficción. El resultado es "Niños de los hombres", una distopía futurista en la cual dejan de nacer niños, y en la que se basa, bien levemente en todo caso, la película en comento. Apenas estrenada la versión cinematográfica de la novela, las críticas tendieron a alabarla como una gran película, quizás la sucesora de "Blade Runner", en términos de ser la cult movie de una época. Lo que es bastante sospechoso. "Niños de los hombres" está bastante envuelta en los tópicos de actualidad, incluyendo la amenaza de un gobierno dictatorial (algo de lo cual George W. Bush no está tan lejos), y la influencia de la religión (la película entera puede ser leída como una parábola mesiánica), y si todos esos tópicos pasan de moda en diez o quince años, puede que la peli también.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Alfonso Cuarón. Este director con una filmografía de lo más errática, y por qué decirlo, sin una propuesta verdaderamente personal (dirigió "Grandes esperanzas", "Y tu mamá también" y "Harry Potter y el prisionero de Azkaban", para que tomen nota), se muestra una vez más como un artesano eficiente y sacrificado por su trabajo. El resultado es una película que, aunque no tiene un sello demasiado personal o artístico que permita decir "es una de Cuarón" (la idea de filmar todo en un deprimente tono azul está plagiada descaramente de "Inteligencia artificial" y "Sentencia previa", y la frecuente cámara en mano es hoy por hoy moda importada de Dogma '95), se sostiene notablemente bien, como una coctelera de ideas bien ensambladas.

-- Clive Owen. Poco a poco ha ido subiendo hacia la cima, y aunque no ha rodado aún una película que se pueda decir "lo consagre", bien puede decirse que ha ocupado el lugar del héroe atormentado que ocupara antaño un ahora envejecido Nicholas Cage. Y Owen lo hace mejor que Cage, o al menos es más creíble. En "Niños del hombre" consigue dar a la perfección con el tono necesario para una antiutopía, sin pasarse de macarra ni verse chulesco, ni tampoco haciéndose el lindo/atormentado, sino interpretando pura y simplemente a un hombre vulgar y común que por razones extraordinarias se ve metido allí donde no quiere estar. El resto del elenco está bien, aunque nadie descuella actoralmente, quizás porque la historia termina por absorberlo todo. Michael Caine confirma su buen momento actual una vez más, después de lucirse como secundario en "Letras prohibidas", "Miss Simpatía", "Batman inicia", "La hechizada" y "El gran truco", entre otras. Julianne Moore, por su parte, que ha tenido papeles extraordinarios y otros no tanto, repite algunos de sus tics característicos de chica histérica y gritona.

-- La descripción del futuro futurístico tiene sus luces y sombras. Presenta un 2027 sin cambios substanciales en lo tecnológico respecto al 2006, como no sea una cierta proliferación de la multimedia, emparentándose con el 2035 casi "present style" de "Yo robot" (el 2019 de "Blade Runner" se veía mucho más "futurista", en ese sentido). Algunas ideas son buenísimas. Impagable es la escena del millonario cuyo pasatiempo es coleccionar arte de museos europeos, rescatando Goyas y Picassos de los museos europeos, a pesar de que en estricto rigor, nadie va a estar allí en 100 años para verlo (¿reminiscencia del llanto de Jerjes en el combate de Salamina, según lo refiere Heródoto?). También la proliferación de la religión es muy bien descrita. A cambio, ciertas situaciones no tienen mucho fundamento. El que una dictadura totalitaria se emperre en expulsar a los inmigrantes en vez de aprovecharlos como fuerza de trabajo y/o esclavos no es muy lógico, aunque tampoco pueda decirse que la Solución Final nazi lo fuera. La extraordinaria preocupación y el miedo preternatural de los ciudadanos por la falta de niños también es exagerada hasta el ridículo; puede que a la gente le remezca que le cambien las reglas del juego de manera tan misteriosa, pero después ésta se acostumbra y "aquí no ha pasado nada". Ya ven como la Humanidad se está yendo por el caño gracias al efecto invernadero, aquí y ahora mismo, y a nadie parece importarle en exceso. Pocos al menos parecieron molestarse con la manera caricaturesca en que se presentaba el efecto invernadero en "El día después de mañana".

-- Lo mejor de la película, y la razón por la cual podría pervivir en el tiempo, es que presenta una parábola bíblica casi limpia. El protagonista y la chica embarazada son casi como un nuevo José y una nueva María, ya que en un mundo yéndose al garete, el nonato que ambos deben custodiar es la gran esperanza de salvación (incluso el prota no es el padre biológico del niño por nacer). A medida que promedia la película y los protagonistas se embarcan en algo que es casi el paralelo del "viaje a Belén", el mensaje mesiánico se vuelve cada vez más transparente, y ya no hablemos del final con la versión futurista distópica de una Matanza de los Inocentes. A propósito, ¿será coincidencia que este filme se estrene casi al mismo tiempo que "El nacimiento", al tiempo que poco antes, "La dama en el agua" también hablaba del pronto nacimiento de un mesías, o habrá algún resorte sociológico más profundo para eso...?

IDEAL PARA: Ver la madre de las distopías del siglo XXI (o la abuelita, cuando esté por terminar el XXI).

1 comentario:

  1. Han pasado 10 años de la crítica y lo que ha envejecido no es la pelicula sino la crítica

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