Películas de estreno, películas antiguas, películas clásicas, películas bodriosas, películas de todo tipo, comentadas por el arte inefable del General Gato.
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domingo, 19 de noviembre de 2006
"Sin límites" (1996).
-- "Bound" (título original en inglés), "Lazos ardientes" (título en España). Estados Unidos. Año 1996.
-- Dirección: Andy Wachowski y Larry Wachowski (actualmente Lana Wachowski).
-- Actuación: Jennifer Tilly, Gina Gershon, Joe Pantoliano, John P. Ryan, Christopher Meloni, Richard C. Sarafian.
-- Guión: Andy Wachowski y Larry Wachowski (actualmente Lana Wachowski).
-- Banda Sonora: Don Davis.
-- "Sin límites" en IMDb.
-- "Sin límites" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Se cruzan en un ascensor, se miran, y deciden que harán tortillas. Bueh, en realidad no es tan rápido. Tarda lo suyo: como unos 15 minutos de peli, más o menos. Una está recién estrenada en el edificio, y hace trabajos machotes de reparación. La otra es gélida y vaporosa, femme fatale por los cuatro costados, y es la novia de un mafi joven. La pareja de chicas se hacen miñu miñu con ganas, en celestial cuerpo entero, después de lo cual la chica del mafi le propone a la fontanera un trabajito. Se trata de sacarle dos millones de dólares a su chico latino (italiano cuenta como latino, ¿verdad?) y de paso, dejarlo como betún de zapato de afroamericano delante de sus jefes, para que éstos lo despachen alegremente. Pero las cosas no salen todo lo bien que deberían. El sujeto en cuestión se deja engañar, eso sí (y con Jennifer Tilly poniendo cara de gatita buena, ¿quién no?), pero se enfrenta a sus jefes, hay balaceras, el par de chicas está metida en medio de todo eso, y todo empieza a irse lentamente cuesta abajo. Mejor hubieran seguido en el negocio de las tortillas.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Corría 1996, y los hermanos Wachowski trataban de hacerse un lugar en la industria. El año anterior habían pergueñado el guión del entretenido y descerebrado thriller "Asesinos", que dirigiera Richard Donner con un descendiente Sylvester Stallone y un ascendiente Antonio Banderas. Esta es la primera que dirigieron, además de escribirla, y los resultados no fueron tan malos. Y es que, digámoslo desde ya, los hermanos Wachowski tienen un cierto sello videoclipero, de "dígalo fácil y bonito" que linda con lo artificioso. "Sin límites" pasó a ser una película capital del cine lesbo, a pesar de que en estricto rigor es un filme de cine negro, y con el tiempo adquirió un cierto estatus de cult movie, al menos para ciertas colectividades en la semipenumbra.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Aunque se la promocione como un filme de chicas malas lesbianas, en realidad es una pieza de cine noir, con todos los tópicos propios del más rancio cine de gangsters: la chica mala que es la novia del mafioso, el grupete de mafiosos que son ¡italianos!, la ambientación nocturna, las quitadas entre mafis, las apariciones de cortesía de los polizontes, etcétera. Reemplácese en este argumento "transgresor" al personaje de la chica que se ennovia con la chica del mafioso por el rudo machote de pasado turbio Bogart's style de rigor en el cine noir, y tendremos un guión absolutamente clásico. Quizás por eso no tuvo un éxito mayor: ciertas cosas, uno las aguanta en el cine de los '40s y '50s, y eso con harto espíritu histórico y deporivo de por medio, pero en los '90s, otro era el chinchibún del bombo. Bien, por acá nada que decir, qué diablos, sentimos algo de debilidad y nostalgia por lo noir, así es que dejémoslo como una virtud.
-- Las chicas lesbis se la tortillean bien tortilleada. Nada que decir al respecto, Jennifer Tilly y Gina Gershon tienen juntas un morbo insuperable, la primera como lesbi vaporosa y la segunda como la camionera amachotada (camionera, figurada y literalmente, para no abandonar el tópico). Me da lo mismo que una escritora lesbiana, una tal Susie Bright, haya supervisado las escenas de sexo: la verdad es que la Gershon lo hace bien de lesbiana sucia, como lo probó un año antes como secundaria en la por otra parte birriosa "Showgirls".
-- Es una clara muestra del concepto que los Wachowski tienen del cine: puro estilo, nada de substancia. La historia, en realidad bastante inane, gana enteros en sus primeros quince minutos por el asunto lésbico (y hartos enteros), pero la hora y media después deviene en la historia de gángsters mil veces vista, y convencionalmente resuelta. Si vale la pena seguir viéndola (motivos lúbricos aparte, claro está, que ya no quedan en el resto del metraje) es por algunos detalles como la manera de enfocar las pistolas, antecedente claro de lo que será el bullet-time de "Mátrix", o la suciedad y turbiedad ambiente. En ese sentido, los Wachowski le saben sacar partido a aquello de que están reparando la casa, creando morbo con la chica con camiseta de trabajo, con las pinturas, o con las cañerías, usándolas en ciertas asociaciones sexuales que... Quizás yo tenga una mente mórbida, vale, pero la culpa es de los Wachowski por incentivarla, ¿no?
IDEAL PARA: Ver cine negro de los '40s al estilo Wachowski y con introducción lésbica por todo lo alto.
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