11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

jueves, 31 de enero de 2013

"El hombre con rayos X en los ojos" (1963).


-- "X" (título original en inglés), "El hombre con visión de rayos X" (título en Venezuela). Estados Unidos. Año 1963.
-- Dirección: Roger Corman.
-- Actuación: Ray Milland, Diana Van der Vlis, Harold J. Stone, John Hoyt, Don Rickles.
-- Guión: Robert Dillon y Ray Russell, basados en una historia del segundo.
-- Banda Sonora: Les Baxter.

-- "El hombre con rayos X en los ojos" en IMDb.
-- "El hombre con rayos X en los ojos" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

En una linda oficina, un médico se está haciendo un chequeo médico. Sí, honor entre ladrones. El caso es que el oftalmólogo, porque es un asunto de ojología, se extraña de un nuevo chequeo después de tres meses, y el tipo no tiene molestias ni aparecen síntomas de ninguna clase. Entonces le cae la teja: "Oye, Johnny..." (el prota no se llama Johnny, pero en las pelis yankis siempre hay un Johnny), "no estarás pensando en experimentar con tus propios ojos y te estás haciendo un chequeo para control antes-después, ¿verdad?". Y bueno, se lo piensa, no se lo piensa, se lo vuelve a pensar... y mejor no. Por el minuto. Porque después, el tipo sospechoso de autoexperimentación es abordada por una chica nada más mona, que es doctora y too, ahí es na (y así como vamos va a haber mujeres Presidentas, a donde irá a parar), además es el enlace entre nuestro científico y los empingorotaos que controlan la llave maestra: el presupuesto. Resulta que nuestro científico, para variar un poco en esta clase de pelis, no ha ofrecido progresos visibles, y le quieren cerrar la válvula. El científico entonces decide dar un paso radical: le meterá un suero a... ¡un mono! El suero es en el ojo, y tiene como meta aumentar el poder de la visión. Como el pobre mono acaba con un patatús al cucharón, la chica dice que no, que tiene mucho sushto con el científico, pero éste, dale que nomás, que para qué se es científico si no se es científico loco que rompa con las barreras del conocimiento que el hombre no debería poseer, etcétera. Y el experimento sale a las maravillas: nuestro científico desarrolla la capacidad para ver a través de los objetos, como si tuviera rayos X en los ojos. Si se lo hubiera tomado con calma, se hubiera transformado en un tipo célebre y millonario, vendiéndole millonarios contratos al ejército y a los gremios de investigadores privados, pero el otro va y lo arruina con su temperamento. Los problemas no han hecho sino empezar, y...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Uno podría decir que los años '60s, años de la liberación, años revolucionarios, serían gloriosos para la serie B, que venía existiendo desde los '30s, habida cuenta de que a la serie B generalmente iban las ideas más rupturistas y extrañas, mientras que a la serie A iban los conceptos más conservadores y tradicionalistas (¿invertir millones en una peli rupturista que por lo mismo van a ver cuatro gatos...?). Pero no fue así. Para los '60s, la televisión ya le hacía fiera competencia al cine. Además, los presupuestos para la serie A se habían disparado (culpa de esas pelis de romanos, cuyo epítome sería la gargantuesca "Cleopatra", también de 1963), y los grandes estudios habían perdido el monopolio de las cadenas de salas para distribución propia. En adelante, la serie B iba a arreglárselas sobreviviendo con cinematografía extranjera (esos entrañables peplum y spaghetti western hispanoitálicos, o el karate made in Hong Kong) y la explotation. Curiosamente, uno de los supervivientes en medio de la desbandada de la serie B fue Roger Corman. ¿La receta? Presupuestos más holgados (no tanto como la serie A, pero harto más que la B tradicional), recursos a temáticas clásicas (Edgar Allan Poe, típicamente), y un acabado más artístico (que los telones pintados de fondo eran más bonitos, vamos). "El hombre con rayos X en los ojos" refleja un poco esta evolución (bueno, sin Edgar Allan Poe de por medio). Rodada en 1963, es en muchos sentidos una de las últimas pelis de la hornada Atompunk de los '50s. Y un pequeño clásico, gracias a su particular enfoque dramático.

¿POR QUÉ VERLA?

-- No se puede decir que el fuerte de la peli sea su guión. Se nota que los guionistas agarraron algún manual de medicina, aunque sea para que uno de sus personajes diga que la visión humana va de los tantos a los tantos armstrongs, pero a cambio tenemos un rosario de inconsistencias ya no físicas (después de todo, la premisa hay que aceptarla tal cual), sino puramente lógicas, como por ejemplo el funcionamiento de los ojos de rayos X (pareciera que la famosa percepción de rayos X traspasa cosas o no a según la conveniencia del guionista). Pero obviando esa parte, al menos la gente a cargo de esto se esfuerza. Más allá de los momentos explotation (la fiesta en que nuestro prota ve a las mujeres desnudas por debajo de su ropa, seguramente muy erótica y morbosa en los '60s pero hilarante en la actualidad), la peli es consistente a la hora de desarrollar la decadencia del personaje. Ray Milland (el marido que quería asesinar a Grace Kelly en "La llamada fatal" de Hitchcock) salva bien la papeleta como un científico cada vez más atrapado dentro de su propia invención, y el elenco de secundarios a su alrededor se defiende bien. La dirección de Roger Corman es acertada, y consigue crear ese efecto desasosegante de ver al pobre diablo destruyéndose a sí mismo. La banda sonora, dentro de los cánones y estándares propios de la serie B, tiene empaque. Y el premio de oro es por supuesto para los efectos especiales, incluyendo la nutrida cantidad de fotogramas que nos muestran el mundo desde los ojos del prota, que aunque resultan un poco primarios para los estándares de hoy en día, aún así tienen la belleza de una bonita fotografía y del buen cine en general. Y el final, aunque cae en la ñoñería clásica de la sensibilidad conservadora post-WWII (la religión es la respuesta), cumple con cerrar en punto alto la peli (y no, no diré cómo acaba).

-- Un punto interesante de esta peli, es el tratamiento de la adicción. Repasemos. El tipo se mete un líquido a los ojos, y empieza a mirar el mundo con una visión más penetrante, etcétera. El efecto es transitorio al principio, pero después, cuando experimenta más, sus ojos van cambiando, el efecto es acumulativo, y su visión empieza lentamente a transformarse. La respuesta al problema entonces es fácil: basta con dejar de aplicarse el líquido, rezar porque la transformación no prosiga, y seguir investigando hasta dar con un mecanismo para revertir el proceso. Dinero no iba a faltar, si total, el tipo tiene visión de rayos X, eso paga cualquier posible investigación porque a ver si las pirañas del Gobierno no iban a estar encima de un invento con tanto potencial para la Seguridad Nacional y la fiscalización tributaria y demases (¿se imaginan a los inspectores de Hacienda mirando con rayos X las casas para ver si han construido piscinas no declaradas en la última declaración de impuestos?). Pero el tipo, ¿qué hace? Se esconde y empieza a malvivir como prófugo. Y sigue metiéndose el condenado líquido en los ojos. Ergo, es un adicto. A lo largo de la peli, a pesar de que no tenemos un retrato psicológico del personaje, intuimos que es una persona con carencias, o si no, no se explica su relación tan obsesiva con su investigación. Resulta curioso observar que esta peli, además de ser la clásica metáfora de "el conocimiento prohibido que el hombre no debería saber jamás", también se transforma en un fiel retrato de la mentalidad adictiva, y de la espiral de autodestrucción propia del personaje. O a lo mejor querían decir que los científicos ateos agnósticos son también gente borde enferma con problemas de personalidad. A saber con eso. Interesante de todas maneras.

IDEAL PARA: Ver una de serie B que, más allá de algunas falencias, se mantiene con dignidad en el paso del tiempo.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

domingo, 27 de enero de 2013

"Peligrosa compañía" (2011).


-- "The Roommate" (título original en inglés). Estados Unidos. Año 2011.
-- Dirección: Christian E. Christiansen.
-- Actuación: Minka Kelly, Leighton Meester, Cam Gigandet, Danneel Harris, Matt Lanter, Aly Michalka, Katerina Graham, Cherilyn Wilson, Jerrika Hinton, Ryan Doom, Elena Franklin, Carrie Finklea, Billy Zane, Frances Fisher, Tomas Arana, Nina Dobrev, Jennifer Cadena, Lauren Storm, Evan Brown, Johannes Raassina, Cam Brousseau, Cindy Brunson.
-- Guión: Sonny Mallhi, Chris Bylsma, Nick Bylsma y Richard Robertson.
-- Banda Sonora: John Frizzell.

-- "Peligrosa compañía" en IMDb.
-- "Peligrosa compañía" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Comienza la universidad, y llega a instalarse una chica que quiere estudiar diseño. Por supuesto que ella es súper-chupi-linda, así es que no sólo hace amigas con rapidez, sino que se echa un pretendiente (bueno, las amigas son unas fiesteras-parranderas y el novio quiere echársela la primera noche de manera nada disimulada, así es que eso ya debería ponernos en alerta de algo, ¿no?). Cuando llega desde el carrete, ahí está la nueva compañera de cuarto (esa cosa tan yanki de alojar a dos sardinas en una misma lata, en los dormitorios escolares). La compañera de cuarto parece ser súper buena tela, la clase de persona que es un pan de dios, para nada conflictiva, tierna, dulce, comprensiva... Yisus, todo lo que una mina sueña (o dice soñar) en un hombre, pero en mina... En fin, el caso es que la chica, orgullosa de su nueva compañera de cuarto, va y se las presenta a sus amigas parranderas. Y la compañera de cuarto, ultrapesada ella con las amigas de la chica. En paralelo, la chica en cuestión trata de tomar unos cursos, por lo que conoce a Billy Zane (¡oye, chica! ¿Nadie te dijo que ese tipo quería dejar a Leonardo DiCaprio esposado al Titanic para que se ahogara?). Y bueno, la relación con el chico comienza a desarrollarse. La compañera de cuarto, apenas empieza a enterarse de que la chica tiene, ya saben, una vida... empieza a engrifarse entera, con síndrome de "¡yo la vi primero, es mía!". En una de las tantas, una de las amigas parranderas va y abraza a la prota, y la compañera de cuarto al ver esto... pone cara de pocas amigas... de celos de amigui, porque son de amigui, ¿verdad...? Luego, la chica parrandera desaparece de escena porque, verán, la compañera de cuarto la ataca en las duchas. Ups: nuestra chica prota ha caído en las manos de una lesbiópata que no se detendrá ante nada ni ante nadie para que la prota y ella sean... ¡¡¡AMIGUIS!!!

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Uno de los pequeños hitos del thriller noventero fue por supuesto "Mujer soltera busca". La peli en donde Jennifer Jason Leigh se masturba pensando en Bridget Fonda, por más señas. Alguien dijo que era buena idea hacer un remake, pero sin pagar regalías. Así es que, cómo la hacemos... Simple, cambiamos el departamento de soltera por la pieza de universitarias, ponemos chicas más exquisitas que la Fonda y la Leigh (que no lo hacían mal, pero es que su tipo de belleza es tan... '90s...), y ponemos a otros personajes que aunque sean otros son más o menos los mismos, y replicamos los principales incidentes de la trama, con actrices que anden en los treinta, et voilà! Remake bastardo a la vista. Total, si se salieron con la suya con "Paranoia" remakeando sin acreditar y con impunidad a "La ventana indiscreta", ¿por qué no acá? Así es que la temporada de caza está abierta. ¿Cuál será la siguiente víctima? ¿"El silencio de los inocentes"? ¿"Poseídos"? ¿"Scary Movie"...?

¿POR QUÉ VERLA?

-- Después de la andanada de malas críticas que recibió esta cosa... No estaba tan mal (énfasis en el TAN, eso sí). No es una maravilla, probablemente ni siquiera califique para buena peli, pero al menos distrae. Podría parecer que es otra de esas pelis de universitarios parranderos idiotas que son asesinados cada X minutos por un imparable asesino serial que... y no, fíjense que no. ¡Incluso hasta el shitty rock de rigor está limitado a lo justito (aunque siempre presente, porque qué sería de estas pelis ultraB si es que no tuvieran a lo menos una escenita de shitty rock, ¿eh?)! Hay algunas cosas inevitables, eso sí, como por ejemplo que el campus entero esté poblado de mujerazas con silicona y minazos con tableta de chocolate en vez de, digamos, gente normal, pero por otra parte esto es Hollywood, así es que... El guión en realidad es un plagio descarado de "Mujer soltera busca", no diré escena por escena, pero sí incidente mayor por incidente mayor, de manera que si has visto la original, esta cosa te va a parecer una lata. Pero si no has visto "Mujer soltera busca"... bueno, mira "Mujer soltera busca", que es mejor. Pero si ves ésta en vez, hay una voluntad de tratar de hacer un entretenimiento algo más digno que el promedio. Pero lo que de verdad levanta el nivel y lo hace salir de la rampante mediocridad que podría haber sido, es ver a Leighton Meester como asesina sicópata: su interpretación es lo suficientemente convincente como para infundir miedo. Es que la ves, y empiezas a cantar cucú-cucú-cucú... De hecho, la peli pierde algo de enteros al final, justamente porque la sicópata debe dejar de contenerse, y empezar a desfogar toda la artillería, por lo que ese plus que era una actuación para meter miedito se pierde en la típica traca de acción final (en circunstancias algo idiotas, todo hay que decirlo).

-- Un puntito interesante de esta peli, es que la prota no es una (completa) idiota, condición generalmente indispensable para no darse cuenta de las cosas raras que pasan alrededor de la sicópata de rigor. En vez de eso, se da a entender que ella misma tiene algún que otro problema. La relación entre la prota y su compañera de cuarto sicópata se transforma así en una verdadera relación codependiente, lo que hace aún más turbadora la situación: puede que la sicópata esté gagá, pero es muy posible que la prota tampoco sea ciento por ciento normal, que digamos. O de cómo el "se la buscan" típico de estas pelis, es un poco más pronunciado que lo habitual, lo que no deja de ser un mérito (en particular cuando las dos codependientes son unas buenorras, claro, se entiende).

IDEAL PARA: Ver de manera distraída.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés].

jueves, 24 de enero de 2013

"Rostros robados" (2011).


-- "Faces in the Crowd" (título original en inglés), "El rostro del asesino" (título en España). Estados Unidos / Francia / Canadá / Inglaterra. Año 2011.
-- Dirección: Julien Magnat.
-- Actuación: Julien Magnat, con aportes de Agnès Caffin y Kelly Smith.
-- Guión: Milla Jovovich, Julian McMahon, David Atrakchi, Michael Shanks, Sarah Wayne Callies, Sandrine Holt, Marianne Faithfull, Valentina Vargas, Anthony Lemke, Nels Lennarson, Chris Kalhoon, David Ingram, Medina Hahn.
-- Banda Sonora: John McCarthy.

-- "Rostros robados" en IMDb.
-- "Rostros robados" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Una chica... bueno, no lo haré largo. Ella es linda-linda-linda, Milla Jovovich por más señas, tiene un novio que parece estar más o menos bien, y además sus amigas güenas pa'l carrete. De pronto, devolviéndose del carrete de rigor (caminando sola de noche y con tacos, porque estos personajes andan candidateándose para los Darwin Awards) ve lo que no tiene que ver. O sea, un asesino despachándose a una chica (y ojito, que ya había salido en el titular del diario que el asesino serial tal y cual se ha cobrao una nueva víctima, figúrense ponerse a caminar sola y de noche y con tacos en ese ecosistema... hay que ser, ¿no?). Justito en ese minuto, miren que mala suerte, el celular de Milla Jovovich suena, el asesino la mira, y la persigue para eliminar a la testigo. No la elimina porque cae del puente abajo, pero fíjense, ella se golpea la cabeza. Cuando vuelve a abrir los ojitos, ¡sorpresa!, no reconoce a nadie, ni siquiera a sí misma en el espejo, con la comprensible reacción histérica porque, leñe, a mí también se me aprieta si es que me veo rodeado de pura gente extraña que dicen ser mis conocidos. El doctor de rigor le explica entonces que tiene una extraña condición médica llamada prosonosecuánto, por la cual su cerebro no puede reconocer rostros. Por lo tanto, ella es la única que ha visto al asesino serial más buscado de la ciudad, y no puede reconocerlo aunque lo tenga delante. Ups. Hasta ahí bien, gran planteamiento. Todo es cuestabajo desde ahí.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Milla Jovovich es sin lugar a dudas una de las grandes estrellas del cine. Todo el mundo la conoce aunque sea por la Alice de "Resident Evil" y secuelas. Y entre, digamos, "Los tres mosqueteros" y "Resident Evil: La venganza", se da tiempo para rodar cosas como ésta. Porque la raza humana no parece estar todavía lo suficientemente condenada, y alguien tiene que terminar de hacer el trabajo sucio, me imagino.

¿POR QUÉ VERLA?

-- ¿Cómo una peli con una premisa y un punto de partida tan interesantes pueden fusilarse en una cosa tan dolorosa como ésta? La respuesta: clichés a mansalva. El asesino serial es el típico tipo que acosa a la chica porque, bueno, en algo se tiene que entretener hasta la traca final, la chica es (más o menos) competente pero indefensa, el novio se revela poco a poco como un pobre hueón, y el policía de rigor por supuesto que se enamora de la chica. Lo mil veces visto. Si a eso le sumamos que cada personaje es más idiota que el anterior, apaga y vámonos. Una muestrita. La chica no puede reconocer ningún rostro, ni siquiera el rostro de su novio o sus amigas si los pierde de vista un par de segundos, y está siendo sicopateada por un asesino que podría ser cualquier persona. ¿Celebran entonces el cumpleaños de ella en la intimidad de su departamento con una fiestita privada? Nones, van a una discoteca repleta de gente desconocida hasta el techo, las amiguis se van por su cuenta a zorrear sin preocuparse de hacer turnos para cuidar a la cumpleañera, y el novio desaparece un par de segundos para ir a buscar los tragos en vez de, digamos, llevarla de la manito para no separarse (vale, ella la muy estúpida lo ha engañado diciéndole que aprendió a reconocer su rostro, pero aún, si anda un sicópata suelto por ahí...). El asesino sicópata, tres cuartos de lo mismo: cuando descubrimos su identidad (y no es que sea tan difícil tampoco, además de que al final ya ni siquiera interesa, total qué más da), descubrimos también que el muy idiota sabía el problema de la chica y por lo tanto si se hubiera quedado quieto no le habría pasado nada porque, joer, quién iba a reconocerlo, ¿verdad? Pero no, es un sicópata, tiene que justificar la cuenta del psiquiatra, así es que, ¿qué hace?, va y se pone en evidencia persiguiendo a la chica, y no matándola de una a pesar de tener como cincuenta millones de ocasiones (de hecho sabe donde vive y donde trabaja, figúrense) sino jugando un juego del gato y el ratón, quizás para que la policía tenga una oportunidad justa y ecuánime de tirotearlo, si este sicópata está listo para las Olimpíadas por su espíritu deportivo, leñe. Nunca es demasiado estimulante ver a un montón de idiotas luchando unos contra otros hasta que el menos idiota gane. Resulta triste ver como lo que prometía ser una peli a lo menos interesante, se termina perdiendo en un guión de mierda. De los actores, el único que salva (algo) la papeleta es Milla Jovovich, aunque el personaje es tan imbécil que, qué más da. Y eso sería. Porque seriamente, esto no da para más.

IDEAL PARA: Recagarse en los muertos de la gente involucrada en esta birria.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].

domingo, 20 de enero de 2013

"Agente Cody Banks 2: Destino a Londres" (2004).


-- "Agent Cody Banks 2: Destination London" (título original en inglés), "Superagente Cody Banks 2" (título en España). Estados Unidos. Año 2004.
-- Dirección: Kevin Allen.
-- Actuación: Frankie Muniz, Anthony Anderson, Hannah Spearritt, Cynthia Stevenson, Daniel Roebuck, Anna Chancellor, Keith Allen, James Faulkner, David Kelly, Santiago Segura, Connor Widdows, Keith David, Rod Silvers, Jack Stanley, Joshua Brody, Sarah McNicholas, Leilah Isaac, Alfie Allen, Keiron Nelson.
-- Guión: Don Rhymer, sobre una historia de éste y de Harald Zwart y Dylan Sellers, basados en los personajes creados por Jeffrey Jurgensen.
-- Banda Sonora: Mark Thomas.

-- "Agente Cody Banks 2: Destino a Londres" en IMDb.
-- "Agente Cody Banks 2: Destino a Londres" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Frankie Muniz está corriendo en descampado. Como esto es una secuela, entonces podemos esperar una escalación del conflicto, y como se supone que es una parodia de James Bond en versión younger, esta escalada va a ser secuencia de precréditos o algo, ¿no? Nopes. Frankie Muniz (bueno, el primero de la dolorosamente obvia cohorte de stunts, en realidad) le pega a un par de tipos, y resulta después que era un entrenamiento. Ah, bueno, cine familiar, no quieren llevar la acción muy lejos, no importa, quizás algo de humor... un momento... ¡ni siquiera están en un campo de entrenamiento, es un FUCKING CAMPAMENTO ESCOLAR DE LA CIA!!! Paso a los morónicos padres de la primera entrega haciendo el típico chiste de "sobreprotegemos a nuestro hijo porque ignoramos que es un agente secreto entrenado en seis maneras de matar con las manos". El caso es que después de idos los viejos, ya en la noche, aparecen unos helicópteros. El tipo del campamento informa que es un simulacro, pero igual lo corren y too. El tipo del campamento se lo llevan seguro. Después, al día siguiente, aparece el jefazo. Y le dice al prota que no era un simulacro, que el tipejo del campamento de verdad se ha pasado a los malos (era predecible: él mismo había dicho antes que no había que confiar en los amigos, y cuando uno de los buenos dice eso, es que el gran giro de tuerca es que él se revelará como un villano, vaya). (Además, uno se pregunta por qué si el villano se iba a pasar de bando, no se limitó a simplemente tomar un vuelo al extranjero en vez de, digamos, dejarse secuestrar en una operación armada con helicópteros). En vez de someterlo a investigación por dejarse sorprender de una manera tan estúpida, nuestro héroe es enviado a por el tipo del campamento, su mentor. A Londres, porque si no tienes cómo hacer una secuela inteligente... vas y a cambiar la localización geográfica y voilà, ¿no? A infiltrarse... como intérprete de clarinete en una orquesta juvenil. Acompañado por... ¿Angie Harmon otra vez embutida en ese catsuit ñomi-ñomi? No, acompañado por... un negro gordo y patoso. Porque si el mundo entero está en peligro, al héroe le envías como refuerzo un tipo metepatas e inútil en vez de, digamos, 007. Oh, God, this will suck...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

El año 2003 coincidieron dos cosas. Por un lado, un mundo cada vez más preparado para los héroes extremos, y ojalá juveniles, que fueran como James Bond pero sin el smoking (¿"xXx", alguien?). Por el otro lado, esa incipiente estrella Frankie Muniz que, quién sabe, está famoso por "Malcolm", y a ver cómo hacemos un poco más de explotación infantil aquí. ¡Ah, claro! Lo metemos en una película de James Bond pero sin James Bond. "Agente Cody Banks" no era ninguna maravilla de peli, y desde luego no es una que va a ser recordada como uno de los hitos fílmicos de los 2000s (no conozco a ninguna chica en sus veintes que suspire recordando cómo Frankie Muniz le puso las hormonas con esa peli, creo). Pero como parodia de James Bond en versión juvenil era razonablemente entretenida, si no se le pedían peras al olmo. Uno puede pensar que si el guión hubiera caído en manos de Barbara Broccoli, quien sabe, hasta hubiera sido rodada como precuela de la serie como "la peli en la que James Bond llegó a ser James Bond", tres años antes de "Casino Royale". Y entonces llegaron y sacaron la secuela. Al año siguiente. Como saliera. Déjenme darles una pista. Aparte de Frankie Muniz, el único actor que se comprometió a regresar fue Keith David, el que actúa como jefe de la CIA, mientras que Angie Harmon juiciosamente optó por hacerse a un lado. Y el director es otro porque al primero le negaron un alza substancial del presupuesto para la secuela, mientras que el equipo entero de guionistas cambió... "Agente Cody Banks 2" no alcanzó a ser un desastre porque recobró lo que costó, pero poco más. O sea, cuando una peli cuesta la miseria de 26 millones de dólares y recauda apenas 28, es que algo huele...

¿POR QUÉ VERLA?

-- ¿Por qué, por qué, por qué en el nombre de Bastet, voy y me inflijo castigos crueles e inhumanos como éste? ¿Qué cosa en el nombre de todos los demonios del cielo y del infierno me hizo pensar que esta secuela iba a ser una mejora, o siquiera iba a mantener el nivel de la discreta-pero-aceptable primera entrega? Porque cuando uno se sienta a ver una peli con espectativas casi nulas, y aún así uno termina con una cara de WTF, es que la cosa sale muy mal. "Agente Cody Banks 2" es una peli hecha con todo el espíritu take the money and run, y para rodarla utilizaron el piloto automático en el guión a mansalva. Y ya sabemos lo que eso significa en una peli "familiar": guión aséptico para que los niños no se ofendan con nada "impropio", prota medio mermelao para que nos riamos a costa del pobre weón, actores de segunda fila (en la primera el villano era Ian McShane y su matón era Arnold Voosloo, mientras que aquí... el científico loco es Santiago Segura. Nuff said) y escenarios de mierda para que nos sintamos como en casa. La parodia a James Bond ha desaparecido para transformarse en una estúpida y plana peli sobre un agente juvenil que parece haber sacado la licencia para actuar en una rifa de colegio o algo así (en la anterior al menos tenía la excusa de que estaba aprendiendo a ser espía). Si además de eso le pones a un negro torpe e idiota como alivio cómico (porque es una peli familiar, así es que no podemos poner a un negro que sea de verdad competente, no sea cosa que a los niños se les olvide con el paso del tiempo que deben ser racistas), estamos aviados. No por nada, la peli levanta (algo) el nivel cuando se revela que (sí, SPOILER, JOER, pero créanme, no es que tampoco sea la gran cosa de peli, así es que...) el personaje de Hannah Spearritt en realidad es el equivalente juvenil de Cody Banks en Londres (exceptuado el detalle creepy de que se supone que la personaja es adolescente, y la actriz ya tiene 23... y no los luce), y en verdad ES EL ÚNICO AGENTE QUE MUESTRA ALGUNA COMPETENCIA EN TODA LA PELI. La falta de presupuesto también se hace evidente en el hecho de lo mal aprovechados que están los escenarios londinenses (a cambio, la peli nos evita el dolorosísimo sufrimiento de pasar por otra traca de sobajeados chistes de ingleses, lo que es un clavo menos), y también en la batalla final: en "Agente Cody Banks", la misma era en las instalaciones supersecretas de la guarida del villano, como corresponde en una parodia de 007 que se respete como tal, mientras que aquí es en ese escenario tan socorrido por las pelis "de familia" como lo es un castillo en donde se realiza una ceremonia/conferencia/fiesta, en donde los protas juveniles y el amiguete adulto-pero-torpe se las arreglarán para sembrar el caos mientras tratan de evitar que el villano siembre el caos. Doloroso. La peli se aguanta por algunos chispazos de genio ocasional, cuyo momento cumbre quizás sea utilizar como soundtrack para la batalla final... un muy lucido cover de "War" de Erwin Starr. Bizarro, pero funciona. Probablemente lo único que funcione al ciento por ciento en este por otra parte olvidable ejercicio de futilidad cinematográfica, otra historia con potencial sacrificada sin misericordia en el altar de las pelis "de familia".

IDEAL PARA: Enviársela en DVD a eventuales extraterrestres invasores para causar la destrucción de su completa red de sistemas de comunicaciones.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].



-- Créanlo o no, el momento más asombroso y cumbre de la peli, con el cover de "War" de Erwin Starr. Verlo con precaución porque contiene el spoiler de cómo vencen al villano [en inglés, sin subtítulos].



jueves, 17 de enero de 2013

"Agente Cody Banks" (2003).


-- "Agent Cody Banks" (título original en inglés), "Superagente Cody Banks" (título en español). Estados Unidos. Año 2003.
-- Dirección: Harald Zwart.
-- Actuación: Frankie Muniz, Hilary Duff, Angie Harmon, Keith David, Cynthia Stevenson, Arnold Vosloo, Daniel Roebuck, Ian McShane, Darrell Hammond, Martin Donovan, Marc Shelton, Chris Gauthier, Harry Van Gorkum, Connor Widdows, Eliza Norbury.
-- Guión: Ashley Miller, Zack Stentz, Scott Alexander y Larry Karaszewski, basados en una historia de Jeffrey Jurgensen.
-- Banda Sonora: John Powell.

-- "Agente Cody Banks" en IMDb.
-- "Agente Cody Banks" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Dentro de una casita en los suburbios vive un rapaz llamado Cody Banks. Tiene que soportar a su mami y a su papi, y también a un hermanito menor, lo que si le sumamos el que estamos hablando de Frankie Muniz, hace que todo esto parezca un episodio de "Malcolm". Pero como con las drogas y el sexo, los papis no saben que en verdad, Frankie Muniz es un superagente encubierto. Sucede que la CIA ha organizado un interesante programa de verano para reclutar superagentes niños blah-blah-blah. Sí, es una idea idiota, pero así es como viene la peli, y se agradece porque así nos ahorran toda la chimuchina de "¡oh, estoy siendo reclutado, es un mundo maravilloso allá afuera!". El malvado de turno, un tipo que ni siquiera tiene la decencia de llamarse como "Doctor" seguido de algún adverbio o conjunción (ya saben: Doctor No, Doctor Sí, Doctor Tal Vez...), y que es amo de la malvada organización terrorista E.R.I.S. (nunca nos informan de qué significa la sigla), echa a andar un plan maligno para desatar una peste de nanobots sobre la Tierra que se lo coman todo (a cambio de que me paguen un millonario rescate, suponemos... lo de siempre, vamos). Sucede que el científico en posesión del secreto tiene una hija, que es su única conexión con el mundo, y como Cody Banks es el mejor agente, lo envían para espiar a la hija, protegerla, y si se tercia, seducirla (bueno, como 007 pero en versión chava y sin sexo de por medio, que esta es una peli para todo público). Cody Banks asume la misión, pero oculta un doloroso secreto. No, no es rarito. Es otra cosa. Y esa otra cosa, la CIA termina descubriéndola. Y es que gastaron quince millones de dólares en entrenarlo, y nadie le enseñó a hablar con chicas. Buh. Ahora tenemos a Cody Banks, el antiBond, pasándolas canutas mientras trata de hacerse interesante con la chica de rigor, etcétera. Si, Frankie. Todos los humanitos tienen esa edad alguna vez.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

La mayor muestra de la relativa inmortalidad de la saga de pelis Bond, es la enorme cantidad de sátiras y pelis me-cuelgo-de-Bond que han salido respecto de ella. Ya en los '60s salió la Bondxplotation con cosas como "Flint: Agente secreto" o "Modesty Blaise", y desde ahí no ha parado. La saga de Cody Banks, conformada hasta el año 2013 por "Agente Cody Banks" y por "Agente Cody Banks 2: Destino a Londres" (y parece que ahí morirá, porque Frankie Muniz ya no está en edad para bancarse una tercera que no sea un fiasco al estilo "Los nuevos Rugrats", George Lazenby no está disponible, y por suerte nadie ha pensado en un reboot) es el enésimo intento por profitar de la creatividad de Albert Broccoli & Cía. Quizás fue el éxito de "Spy Kids" y sus secuelas lo que iluminó a algún avispado productor que dijo "¡OK! Tomemos al chico ése de Malcolm y pongámoslo a hacer el espía, y forrémosnos". hehehé, buen intento.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Bueno, esta peli está hecha con espíritu take the money and run. Aprovechando el rushazo de "Spy Kids", y el de Frankie Muniz en "Malcolm in the Middle" ("Malcolm" a secas para los latinos), los colocaron en una trama Bond al uso, con el añadido graciosete de que Cody Banks no sabe tratar a las chicas. Esta es con mucho la parte más divertida de la peli, y funciona espectacularmente como una especie de parodia o precuela de lo que son las Bond Movies (un poco en plan James Bond Jr., pero en bueno). Después la chica es secuestrada y desaparece (c'mon, dude, don't you see it coming?) y vemos a Malcolm haciendo el Bond, pero con menos espectacularidad (vale, no es tan espectacular, pero se agradece porque no rompe el tono de entretenimiento familiar). Incluso hasta tiene su qué de morbo, por cortesía de la bien diseñada Angie Harmon colocada en trajecitos fetish que dejan turnio a la audiencia, por no hablar del pobre Frankie Muniz (pensar que Christopher Nolan dijo que si alguna vez lo obligaban a castear un Robin para alguna secuela de "Batman inicia", dijo que ficharía al pobre Muniz...). Frankie Muniz está simpático en su rol, aunque no hace nada substancialmente diferente a lo que hacía en "Malcolm" (bueno, por eso lo contrataron, en primer lugar, nadie debería esperar por tanto un gran alarde actoral aquí), e incluso esta peli hubiera sido impensable sin él (¿qué otro actor juvenil de ese tiempo hubiera tenido su carisma?). Hilary Duff es la chica linda en apuros, y como las más clásicas chicas Bond, aporta la bonita figura y poco más. Ian McShane tiene cara de villano y la usa, pero algo falla con él y no nos convence de que al final del día sea la gran amenaza, que digamos (su plan es hermoso, utilizar nanobots para engullir el sistema de defensa nuclear de Estados Unidos... ¡este tipo se adelantó cinco años al Klaatu del remake de "El día en que la Tierra se detuvo", y aún más a "G.I.Joe: El origen de Cobra"!). Arnold Voosloo hace lo de siempre, poner dientes y corpada como villano, y en esas coordenadas funciona (ya saben: Imhotep en "La momia" y secuela, Habib Marwan en la cuarta temporada de "24"...). Al final del día queda una peli irregular, entretenida si se la ve sin pretensiones, pero nada que te vayas a acordar mucho tiempo después. Quizás por eso fracasó "Agente Cody Banks 2: Destino a Londres": nadie recordaba haberse divertido con la primera (eso, y que la segunda heredó todo lo malo dejándose lo bueno en el tintero). Lo vergonzoso del asunto, es que aún así sigue siendo mejor que "xXx" y secuela (probablemente porque acá no se toman tan en serio).

IDEAL PARA: Ver la enésima peli Bond, con Frankie Muniz esforzándose por levantar el cotarro.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en español].

domingo, 13 de enero de 2013

"La educación prohibida" (2012).


-- "La educación prohibida". Argentina. Año 2012.
-- Dirección: Juan Vautista.
-- Actuación: Santiago Magariños, Amira Adre, Nicolás Valenzuela, Gastón Pauls, Alejandra Figueroa, Jimena del Pozo, Jota David Ojeda.
-- Guión: Julieta Canicova y Juan Vautista.
-- Banda Sonora: Juan Mac Lean y Javier Ruiz.

-- "La educación prohibida" en IMDb.
-- "La educación prohibida" en la Wikipedia en español.
-- "La educación prohibida" en su sitio web oficial en español.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Una sala de clases. Un par de niñatos conversan con un profesor. Este profe es simpático-dije-wenaonda, pero también es un funcionario... ¡¡¡DEL SISTEMA!!! O sea, la clase de cabrón que "vamos, no agiten tanto la cosa, seamos todos amiguetes, conformémosnos, no hagamos olitas, ¿buenoyá?". Pero los críos son los críos, y si hay algo que un crío no aprende, es que un crío nunca aprende. La piedra de tope es un discurso que le han encargado a los alumnos para un acto de esto-o-aquello, ocasión que los alumnos aprovechan para morder la mano que alimenta, escribiendo un discurso acerca de que ellos no aprenden nada, que el colegio no sirve, que el sistema educativo entero está mal. Lo que cualquiera con dos dedos de frente sabe, vamos. La directora entonces llamea de ira, porque están cuestionando al establecimiento, al modelo educativo... ¡¡¡AL SISTEMA!!! A partir de entonces se inicia la guerra sorda e idealista de estos jóvenes empoderados por leer su discurso, versus los vejetes que quieren censurarlos y que lean el mismo discurso plomizo de siempre (ya saben, "en estas aulas hemos aprendido, hemos vivido bonitas experiencias, le agradecemos al cole" etcétera). Ahora apoyados por el primer profe, el que encargó el trabajo con toda la ingenuidad del mundo, y que se pasa al bando idealista porque él tiene... ¡¡¡CONCIENCIA!!! Todo esto, intercalado con explicativos dibujitos en los cuales vemos cómo nuestro actual sistema educativo fue inventado por los junkers prusianos, y todos sabemos que cualquier cosa inventada por los junkers prusianos es maaaaaalaaaaaa porque ellos elevaron al poder a Hiiiiiitleeeeeer... Bueno, y luego con un panturrillón de entrevistas a distintos sostenedores de distintos modelos educativos. Prepárense para las dos horas y media más aburridas y demagógicas de toda su vida.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

La educación modelo industrial ya no da para más. Eso es un hecho. Vean si no a los críos que están saliendo hoy por hoy: paraos en la hilacha, empoderados en sus derechos, y ya no sólo sin ganas de estudiar sino que además no estudian y se salen con la suya, porque no hay que reprobarlos, ¡faltaba más!, miren que el pobrecito flojonazo se puede traumar. Es que ahora a los niños ya no se los educa, sino que... ¡hay que comprenderlos! ¡hay que escucharlos! Habráse visto tamaña insensatez... El mundo del revés, si sólo falta que los alumnos se pongan a sí mismo la nota y califiquen a los profes de paso. O de cómo poner la carreta antes que los bueyes. O de cómo poner a los locos a cargo del asilo. Es en este medio que surgió este proyecto argentino, que como buen proyecto argentino, y en particular como buen proyecto argentino proyectado en el campo de las ideas rimbombantes, es un plomo. Porque si hay algo que tienen Cortázar o Quino, es que son plomos. Son importantes. Son intelectuales. Y los dos no escribían (bueno, Quino dibujaba) en castellano sino que en argentino, que es como el castellano pero más cantadito e irritante. Mérito tiene que esta cosa haya sido financiada por crowdfunding, aunque después de ver las toneladas de entrevistas a directores de colegios "alternativos" cabe preguntarse cuánto habrán invertido todos ellos en esta empresa, y si no estaremos ante un panfleto de reclutamiento al estilo "Top Gun" para la USAF. En fin, así nos va...

¿POR QUÉ VERLA?

-- Voy a separar aguas aquí, porque muchos van a considerar que mis comentarios sobre la peli son también sobre las ideas de la peli, y en esto hay que matizar. Una cosa es lo que plantea la peli. Y otra, CÓMO lo plantea. Respecto de las ideas en sí, la peli resulta interesante, y pone varios buenos argumentos sobre la mesa acerca del debate educativo que toda sociedad civilizada, y también el gobierno y los estudiantes de Chile, deberían sostener hoy por hoy. La peli pone el dedo en la llaga en un aspecto básico del modelo educativo actual: su carácter industrial. Más o menos, la cosa es que ponemos a los alumnos en una correa de transmisión que los lleve desde el Kindergarten hasta la universidad, inoculándoles a todos los mismos conocimientos para convertirlos en el hombre masa y estándar (en el blog de la Guillermocracia se mandaron hace tiempo un brillante artículo sobre el tema, "Las factorías de alumnos", y me pregunto seriamente si los guionistas de la peli no lo habrán leído de contrabando). Frente a eso, la peli postula la idea de una educación centrada en el alumno, aprovechar la curiosidad innata de éste para aprender, y en definitiva llevarlo por un proceso educativo que lo respete como persona, sin ponerle notas o calificaciones que lo conviertan en un número ("soy un cuatro", "soy un mediocre", etcétera). Hermoso, ¿verdad? Lástima que sea impracticable. O al menos, no si queremos educación para todo el mundo. Si usted quiere que todos y cada uno de los niños de un país tengan educación, entonces debe concentrarlos en un lugar, porque tampoco hay tantos profesores que puedan funcionar como institutrices al estilo "La novicia rebelde". Que en esa peli los chicos Von Trapp tenían institutriz, pero el tipo que la contrató estaba forrado porque era aristócrata. Además, meter a los niños a un establecimiento y taparlos de reglas puede parecer duro y cruel, pero cumple una función: la de preparar a los niños para la socialización, para saber acatar el día de mañana. Además, a diferencia de los niños Von Trapp criados dentro de su cascarón, los niños que van al colegio socializan con experiencias de vida distintas. O al menos sería lo esperable, ¿no? En ese sentido la peli peca de ingenuidad. Porque parece asumir que si se deja a los chicos libres, ellos solitos se van a inclinar hacia el bien. Que un chico cualquiera aproveche esta libertad no para cultivarse ni transformarse en un Tales de Mileto, sino para ejercitarse como el mejor matador de perros con rifle de postones en el barrio, es una posibilidad que no se les ocurre (en este punto, la peli es implícitamente rousseauniana: el hombre es bueno por naturaleza, la sociedad lo malversa y corrompe, blablablá, todas esas mentiras que son bonitas y políticamente correctas, pero que se terminan allí donde sabemos que está el peak de ferocidad humana: los ofertones de ropa femenina a 60% de descuento en multitiendas). Las buenas intenciones están, y ojalá pudiéramos respetar a todas las personas y darles su espacio etcétera. El problema es que por esa vía no se les puede enseñar de manera efectiva que el derecho tuyo a pegar un puñetazo termina allí donde empieza la nariz de tu vecino. No es extraño que la peli haya tenido cierta popularidad entre el profesorado: les vende la idea de que el modelo entero está mal (y como andan los profesores, no es de extrañar que odien al modelo entero tal y como está, así es que...), y de que los establecimientos alternativos son la respuesta. No importa que al final del día, nadie sepa a ciencia cierta qué tanto aprendió el crío, lo que tiene consecuencias después. ¿Usted contrataría a un abogado sin certificado para defender su juicio, o a un ingeniero sin certificado para construir su casa, o a un médico sin certificado para mejorarle la salud? ¿Verdad que no? Digan lo que digan, prefiero que me tome la temperatura un veterinario que pasó por una universidad acreditada después de haber salido de cuarto medio, que uno que "aprendió a su ritmo las cosas que le interesaban y las que no, no las aprendió"... Que los alternativos contraten a esos profesionales alternativos. Yo me quedo con la educación garantizada con sello oficial de toda la vida, gracias. Incluso la propia peli en un minuto pareciera reparar en esto (no, no me refiero al momento en que se preguntan por eso mismo, por el tema de cómo certificamos a un niño cuánto aprendió en un establecimiento alternativo, si no es por exámenes libres que permitan compararlo con lo que debería saber un niño según el currículum oficial, porque en ese instante la peli hace como que nunca se hicieron esa pregunta que formularon dos segundos atrás). Es cuando en una secuencia de dibus, muestran a una chica que hace una pelota y es reforzada por sus padres y es feliz porque es CREATIVA, para luego en otros dibus mostrar a otra chica que hace una pelota y llegan los malvados padres y la botan y le compran una ya hecha, mandando el mensaje de que debemos dejar que los niños hagan las cosas por sí mismos para desarrollar su creatividad... ¡¡¡Y EN LA ESCENA SIGUIENTE VEMOS COMO UN GRUPO DE NIÑOS EN UN SALÓN DE CLASES ALTERNATIVOS JUEGAN CON UNOS PUZZLES DE FORMAS GEOMÉTRICAS QUE EVIDENTEMENTE NO HAN SIDO CONFECCIONADOS POR LOS MISMOS NIÑOS!!! Y aunque hubieran sido confeccionado por ellos, ¿diez mil a uno a que los niños lo habrían hecho a sugerencia de sus profesores, porque de otra manera cómo los profes iban a conseguir que los niños aprendieran geometría...? Incluso les haré una confesión para probar el punto. Pasadas las dos horas, con mi trasero aplanado por el tedio, y después de chequear en el reproductor de YouTube que la cosa duraba otra media hora más, la corté y no vi el resto. Ningún partidario de la peli podría criticarme por eso, porque no hice más que lo que según ellos hay que hacer: si algo no te gusta, si algo no te motiva, no lo investigues más y sanseacabó. Pero el precio de eso, es que ustedes están leyendo ahora un comentario que es de cuatro quintos de peli. Bonito torpedo en la línea de flotación se mandaron, partidarios del "haz lo que quieras y siéntete libre para aprender"...

-- Ahora viene lo bueno. La realización en sí. En cuanto a las ideas, veíamos que la peli es bienintencionada, pero un tanto ingenua. Ahora veremos que es más que eso: es demagógica. Pareciera que los realizadores se mandaron una sobredosis de Michael Moore y decidieron que harían la peli con dibus graciositos, y con segmentos de ficción intercalados para mostrar el conflicto educativo. Y es aquí en donde traspasamos la línea. Porque a lo largo de toda la peli se nos muestra lo malos malos maaaaaalos que son los defensores de la educación oficial. ¿Y cómo? En las viñetas sobre los críos que quieren leer un discurso crítico y la directora del colegio que no los deja, dándole a la actriz respectiva una cara de malfollada que te partes, y ponerla gritando como una histérica para que quede bien claro que ella es la MALA. Curiosamente, son los profesores los que se cuestionan a sí mismos, y debaten sobre si deberían dejarle paso a los chicos para leer su discurso o no. Los alumnos por su parte, nunca se los muestra cuestionándose a ellos mismos: tienen la verdad y punto. Porque sí. Porque son los alumnos, están de parte de la doctrina de la peli, y cualquier desaguisado que provoquen (como por ejemplo el follón que se arma con los cartelones, y del cual ellos son parcialmente responsables, por no hablar de que obligan al apoderado de uno de ellos a salir del trabajo para ir a ver qué ocurre con el pupilo metido a idealista), la peli lo pasa por alto como desgraciada baja colateral en el proceso de CAMBIAR LA SOCIEDAD. Y luego estos mismos progretas critican las pelis de Arnold Schwarzenegger porque ni Mátrix ni Danko ni Conan ni Douglas Quaid tampoco se hacen cargo de las bajas colaterales. Este maniqueísmo está presente incluso en el título: la educación que "respeta a las personas" es llamada "prohibida" para que entendamos bien que los partidarios de la malvada educación oficial recurrirán a todos los medios posibles para silenciar y acallar la disidencia, porque, bueno... porque son malvados que no respetan a las personas ni enseñan a respetar a las personas, por eso. Cuando se exhibe el segmento de la historia de la educación, se nos pinta un cuadro bonito de la educación ateniense, y se dejan convenientemente bajo el manto que una educación de verdad al estilo filosófico estaba disponible sólo para unos pocos, no para las mujeres ni los esclavos (a ver cómo se las arreglaban los atenienses para educarlos a todos ellos si hubieran dicho que "la educación es un derecho para todos"). Luego se nos remarca bien remarcado que la educación primaria obligatoria es un invento del despotismo ilustrado prusiano, que como sabemos después inventaron el Tercer Reich, para que veamos que esa educación es MALA. Y al frente tenemos la educación bonita, que es la alternativa. Casi se me cae una lagrimita de emoción. Para colmo, cada segmento lo taponan con una cantidad tan horrorosa de entrevistas, en donde pareciera que tienen que hacer una ronda con TODOS los invitados, en vez de seleccionar lo más relevante e impedir que se repitan entre sí, que la cosa se alarga peor que rosario 'e vieja. Y por supuesto que los entrevistados son todos defensores del modelo alternativo, e incluso sostenedores de dichos colegios. Michael Moore al menos se tomaba la molestia de tratar de entrevistar al otro lado de la medalla (por lo general se le arrancaban y le daban portazo, pero al menos lo hace...), y eso que a él lo llamaban panfletario (bueno, a ratos lo es, pero menos que acá). Algunas de las críticas más obvias (¿cómo certificamos que un niño aprendió, cómo nos las arreglamos para que haya a lo menos un mínimo de contenidos para los alumnos?) son apenas mencionadas y luego puestas rápidamente debajo de la alfombra con un montón de retórica demagógica (¡para qué vas a calificar a los niños, si ellos son humanos integrales! Bueno... para ver qué tanto saben, por supuesto, para qué más). En definitiva, la peli no trata de vender argumentos sesudos y racionales (y no digo que la peli no los tenga, aunque sea porque alguno de los entrevistados es más lúcido que el promedio), sino demagogia bonita y barata: las personas son la hostia porque son personas, la educación alternativa es la hostia porque respeta al individuo, los prusianos no son la hostia y cualquier cosa que hayan inventado es malvada. Incluso es hasta políticamente correcto decir que se vio la peli y que gustó y se le encontró toda la razón, porque dice lo que a todo el mundo le gusta escuchar. Desafortunadamente las cosas no son tan sencillas, y la peli no consigue dar el paso desde la consigna barata hasta el razonamiento perfectamente apoyado y más o menos a prueba de críticas. Y además son dos horas y media de adoctrinamiento. Quizás para que termine entrando aunque sea por cansancio. Digo yo.

IDEAL PARA: ¡¡¡SALIR A TOMARSE LAS CALLES POR UNA EDUCACIÓN GRATUITA Y DE CALIDAD Y RESPETAR AL SER HUMANO Y DEJAR QUE CADA UNO DESARROLLE SUS POTENCIALIDADES Y SEA COMO QUIERE SER A DESPECHO DEL RESTO DE LA SOCIEDAD, COMPAÑERO!!!

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en español].



-- Para que no digan que soy un mala clase o alguna clase de violento fascista defensor del sistema o peor, y aprovechando que está con licencia copyleft, aquí publico... ¡¡¡LA PELI COMPLETA CON SUS TERRORÍFICOS 2 HORAS 25!!! Bajo su responsabilidad, por supuesto [en español].


jueves, 10 de enero de 2013

"Malas enseñanzas" (2011).


-- "Bad Teacher". Estados Unidos. Año 2011.
-- Dirección: Jake Kasdan.
-- Actuación: Cameron Diaz, Lucy Punch, Jason Segel, Justin Timberlake, Phyllis Smith, John Michael Higgins, Dave Allen, Jillian Armenante, Matthew J. Evans, Kaitlyn Dever, Kathryn Newton, Igal Ben Yair, Aja Bair, Andra Nechita, Noah Munck.
-- Guión: Gene Stupnitsky y Lee Eisenberg.
-- Banda Sonora: Michael Andrews.

-- "Malas enseñanzas" en IMDb.
-- "Malas enseñanzas" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Cameron Diaz, ya no hecha una jovencita precisamente, es una profesora. Por supuesto, dirán ustedes, es una maestra que combina belleza con carácter inspiracional, yendo a esas escuelas deprimidas con jóvenes en el callejón sin salida del destino, y ayudándolos a encontrar su vocación y sus GANAS, ¿verdad? Nops. Cameron Diaz (bueno, su rol, digámoslo) es una zorra que está abandonando la enseñanza porque se va a casar con un washón que la va a mantener y todo. Pero comete un error fatal. No se aprende la fecha de cumpleaños de su futura muleta económica, y con este truco, la futura suegra la pilla y la pone en evidencia frente a su hijito regalón ñiruñiru. Al año siguiente vemos a la pobrecita Cameron Diaz otra vez arando pasillos y too. Y volviendo a conocer a la gente de la escuela, porque como iba a irse para arriba, no se preocupó de socializar. Ups. Bueno, el resto de la gente oscila entre los "vive y deja vivir" y la plana gilipollez, así es que nadie le da mucha bola a la sicopatía rampante de la profesorcilla ésta. Pero las cosas podrían mejorar cuando llega un profe reemplazante que igual está de buen ver (Justin Timberlake, que parece ya no hace chillar tanto a las féminas como en sus tiempos en Backstreet Boys... er, no, en New Kids on the Blok... er, no, tampoco, en 5ive... er, no, en O-Zone... er, no, no era ésa, en N'Sync... sí, ésa es). Y Cameron Diaz se le lanza como arpía. También lo hace una colega llamada Amy Ardilla o algo así, que es la profe súper responsable y súper metódica y súper perfecta y... la odias por ser tan displiscente y perra con todo el resto de la gente. Y como ella es súper-esto, súper-aquello, consigue ganar la mano. Ahora, Cameron Diaz tiene abiertos varios frentes de batalla. Pero el principal es uno y sólo uno. ¿Encontrar la iluminación interior para redescubrir su zen, su karma, su blah-blah-blah y transformarse en la nueva lideresa de los grandes estudiantes del mañana? ¡¡¡QUE NO, LEÑE!!! ¡¡¡SU GRAN META ES JUNTAR NUEVE O DIEZ MIL DÓLARES PARA PONERSE TETAS FALSAS Y PODER GANARSE A UN GALÁN QUE LA MANTENGA!!! Bastet, creo que voy a llorar de felicidad, por fin una peli... ¡¡¡COMO LA VIDA MISMA!!!

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Pelis inspiracionales. Qué sería de nuestra vida sin ellas. O sea, la vida es más o menos sufrir la escuela, sufrir los primeros romances/rechazos, sufrir una carrera, sufrir el trabajo, sufrir los compañeros de trabajo, sufrir el matrimonio, sufrir los hijos, sufrir la vejez, sufrir la muerte, y de repente, en medio de todo eso, con un poquito de suerte, algún oasis o remanso de paz y tranquilidad. Creepy, ¿no? ¿Y además de eso debemos ver pelis "como la vida misma"? ¡Ni masoqas que fuéramos! (Bueno, a veces lo somos, que quien esto escribe se ha bancado cosas que...). Para eso se inventó el cine inspiracional. Aplicado a las pelis de enseñanza, esto significa, nada de profes como la vida misma, sobresaturados de trabajo, apatéticos, alcohólicos, brutales, sanguinarios y cargando la hipócrita aureola de superioridad moral porque, verán, "somos la cultura, educamos a tus hijos"... Lo que tenemos por delante son pelis de profes inspiracionales, esos que llegan a un salón de clases y batallan y batallan para sacar a sus estudiantes avantes. Por lo general son solteros que no corren mucho riesgo económico si es que pierden el empleo por ser demasiado antisistema, claro (el "sistema" siempre les pone la pata encima a profes y estudiantes, por eso unos y otros son lo que son, etcétera). ¿Ejemplos? "Al maestro con cariño", "Con ganas de triunfar", "La sociedad de los poetas muertos", "Mentes peligrosas", etcétera. No está mal, por supuesto, pero a veces pasarse de roscas implica que viene la deconstrucción, y ésta golpeó con fuerza en "Escuela de rock". Aunque sea porque se me ocurre poca gente menos inspiracional que Jack Black. Tendencia que venía desde los '90s en el campo de la animación, eso sí, con "Los Simpsons", y llevado al extremo con "South Park", aunque la cumbre fue ese magistral episodio de la primera en que Lisa Simpson comete el mayor atentado terrorista contra la educación: secuestra todos los libros de texto de los profesores, y los deja sin poder hacer clases porque, bueno... no se saben la materia, eso es (al final Bart carga con la culpa, y termina escribiendo en el pizarrón: "No volveré a dejar en evidencia la ignorancia del profesorado... No volveré a dejar en evidencia la ignorancia del profesorado..."). Lejos de mí dudar de la vocación del profesorado (hay que tener espíritu de hierro para ir a un trabajo diario en donde básicamente podrías salir en un cajón de madera, a manos de un delincuente juvenil... pero a diferencia de un policía, tú no puedes cargar armas y además tienes prohibición para usar la fuerza bruta de manera preventiva o en represalia), pero los profesores son seres humanos como cualquier otro, y eso quiere decir que hay de todo, desde genios inspiracionales capaces de mover a sus alumni a grandes cosas hasta desastres con patas a quienes deberían quitarle la licencia de conducir... conducir la educación de otras personas, eso es. Las pelis inspiracionales son la versión "con gustito a vida" de lo que son las pelis de héroes: sabemos que están a mitad de camino entre una exageración idealista de la realidad y una tontería abismal, pero por otro lado, cuando se trata de estas pelis es mucho más políticamente incorrecto irse en su contra que, digamos, una de Schwarzennegger. En ese sentido, buenas o malas, pelis como "Malas enseñanzas" son necesarias. Necesarias en el sentido de mal necesario, dirían algunos. Pero necesarias.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Muchos dirían "por qué no verla". La verdad, yo estoy en el grupo de "por qué verla". No es la mejor peli del mundo, no es revolucionaria ni mucho menos, pero no es tan mala como la gente pretende. Es sí una peli con la que cuesta empatizar. Ninguno de sus personajes son simpáticos, el mundo descrito es uno de mierda en donde lo mejor es hacer el mínimo esfuerzo posible, y la prota es derechamente lo que consideraríamos una villana. Desde ese punto de vista es fácil que si ud. pertenece a ese horroroso segmento de la población que es "bienpensante" y que le gusta pontificar acerca de cómo habría que arreglar el mundo para bien (para que todos se parezcan en lo buena gente a ud., claro), y que le gusta el discurso rosa peli sí y peli también, abomine de esta peli como... de la abominación de la desolación, eso es. Pero la peli gana bastantes enteros si nos damos cuenta de que en el fondo es una exageración en clave de comedia (muy negra, eso sí) de muchos fenómenos que se dan en la vida cotidiana en el mundo de la enseñanza. Así tenemos los profesores que oscilan entre lo inútil y lo "hago lo mejor que puedo con lo que tengo", los alumnos que no muestran demasiado interés en estudiar (pero que también se preocupan cuando su profe empieza a pasarles video tras video tras video...), ese segmento de alumnos repipis que siempre tratan de complacer a los adultos partiendo por el profe por supuesto, etcétera. El personaje de Cameron Diaz podrá ser abominable desde un punto de vista moral (creo que no mucha gente declararía de viva voz empatizar con una chica cuya gran meta en la vida es ponerse tetas de plástico para cazar un marido rico... aunque más de alguna, profesora o no profesora, lo hace de manera solapada), pero de tarde en tarde suelta algunas verdades como puños. Si no, miren como trata al chico poeta. En otra peli, el chico poeta sería el héroe incomprendido cuya sensibilidad al principio lo separa de los demás para al final obtener una recompensa espiritual cuando los demás por fin aprenden a apreciarlo etcétera. No aquí. Aquí el chico poeta es un repipi insoportable al que Cameron Diaz, dentro de todo lo perra que es, le suelta un par de verdades brutales para que despierte y haga las cosas bien en aras de conquistar a su chica (no diré cómo termina esa subtrama, pero dentro de su "vuelta genial de trama" es final harto más realista que otros). Quizás lo único realmente criticable de la peli sea un final algo blando, que parece más bien destinado a endulzar su oscurísimo retrato del mundo del profesorado, pero que a cambio no encaja muy bien con el resto de la peli. Porque, leñe, había que ser consecuentes hasta el final, ¿no? ¿¿¿NO??? A quién quiero engañar. Es Hollywood, al final del día.

-- Los actores están bastante bien. A Cameron Diaz el rol le viene como anillo al dedo, en parte (por desgracia) debido a que la chica está envejeciendo (40 en 2012... así pasa el tiempo). Hay algo de penoso en la escena en donde (no es spoiler, que sale en el trailer, leñe) sale con camisa amarrada limpiando autos, y aunque traten de disimularlo, igual se sale una barriguita y todo. Nuevamente, eso contribuye a la atmósfera general adicional de decadencia. Aunque más identificada con roles de heroína, a Cameron Diaz se le dan muy bien los roles de perra cuando se le ofrece alguno (vean "Malos pensamientos" si no), y aquí la borda dándole no diré simpatía, pero al menos substancia a un rol más complejo de interpretar de lo que parece a simple vista. A su lado tenemos a un Jason Segel que por una vez en la vida consigue un rol CON DIGNIDAD, a Justin Timberlake interpretando lo que pareciera ser una parodia de sus roles clásicos de chico sexy (su descojonante escena de sexo me partió de la risa, y quizás no hubiera funcionado tan bien si no hubiera sido Justin Timberlake OH-MY-GOD-MEDIO-MINO etcétera), y Lucy Punch también roba cámara a discreción como esa profesora que trata de abrirse camino siendo tan perfeccionista que al final termina aburriendo a todo el personal. Podrá ser una comedia a ratos mediocre y al último bastante intrascendente, pero no me cabe duda que si no fuera por su cuarteto protagónico, además de eso sería aburrida. Y aburrir al personal a la hora de rodar una peli, eso sí que es pecado imperdonable.

IDEAL PARA: Valientes que se atrevan a ir más allá del cine bienpensante de toda la vida.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

domingo, 6 de enero de 2013

"Lolita" (1962).


-- "Lolita". Estados Unidos. Año 1962.
-- Dirección: Stanley Kubrick.
-- Actuación: James Mason, Shelley Winters, Sue Lyon, Peter Sellers, Gary Cockrell, Jerry Stovin, Diana Decker, Lois Maxwell, Cec Linder, Bill Greene, Shirley Douglas, Marianne Stone, Marion Mathie, James Dyrenforth, Maxine Holden, John Harrison.
-- Guión: Vladimir Nabokov, con aportes sin acreditar de Stanley Kubrick, sobre la novela del primero.
-- Banda Sonora: Nelson Riddle.

-- "Lolita" en IMDb.
-- "Lolita" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Un tipo va manejando por la carretera. Luce desesperado. Porque estamos en una peli dramática. Kubrick's realms. Entra a una casa. Busca a alguien. Lo encuentra. Tienen un diálogo supuestamente informativo, pero que adelanta más bien poco. Finalmente, el tipo que anda buscando al otro tipo termina por enojarse y dispara una pistola. Se supone que el otro tipo muere. Salto cronológico a... El pasado. El prota sobre el cual ahora estamos muy alerta porque sabemos que va a disparar un arma (eso se llama chantaje barato del guión), llega inofensivo como una cucaracha, una cucaracha bien vestida eso sí, a la casa de una pedorra regordeta y simplona y desaliñada de suburbio de mala muerte. El tipo anda buscando arriendo y la pedorra regordeta simplona desaliñada, al verlo tan bien vestido y trajeado, y además que parezque es intelectual el hombre, pues como que anda con ganitas, y trata de encajarle el arriendo por donde sea. El tipo, que por algo es... ¡¡¡INTELECTUAL!!! ...se huele la trampa y trata de zafarse con amabilidad combinada con desesperación, hasta que llega al patio que la 'iñora trata de mostrarle... y ahí aparece. Ella. Sue Ly... er... Lolita. Curvilínea. Indiferente. Con lentecillos de sol. Y lo más importante: con un bikini de escándalo. El intelectual será muy intelectual y estará dedicado a la vida contemplativa y académica y todo eso, pero bueno, sabemos que por debajo de todo hombre dedicado a los quehaceres espirituales hay un ente biológico lovecraftiano ávido de echarle los tentáculos a cualquiera creatura con faldas (y algunos a los creaturos con faldos también, y a veces con exclusividad), de manera que... bueno... bien mirado... el precio del arriendo, ¿viene con cover? De manera que los tres comienzan a hacer un poco de, ya saben, vida familiar... Pero las cosas no siempre salen como el gran y megalómano genio intelectual supone, por su pertinaz tendencia a subestimar el poder de la simplonería humana: la mujer ésa comienza a apretarle la horquilla, y pronto nuestro intelectualoide se ve casado con la ama de casa, todo para estar más cerca de Lolita, y después la señora, que por debajo de lo cretina que es como que algo se huele, se las arregla para despachar lejos a Lolita. Ahora, nuestro héroe tendrá que recurrir a tretas cada vez más desesperadas para gozar de la... er... compañía... sí, eso es... la compañía de Lolita. ¿Lo logrará...? Bueno, ya alguna idea nos dieron cuando nos reventaron el final de la historia al comienzo mismo de ésta. Gracias, Vladimir Nabokov, por privarle al guión la mitad del interés que tenía.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Los '60s fueron la década de, entre otras cosas, la liberación sexual. Aunque la caldera venía bullendo de antes. No en balde, los '50s habían visto a Marilyn Monroe y Betty Page en una nueva diversión para degeneradillos llamada Playboy, que por supuesto, para que la gente no se sintiera avergonzada de comprarla (avergonzados de sí mismos, claro, que de los demás es otro cuento), venía también con cuentos eruditos y con sesudas entrevistas. En fin. En esa década en donde la gente tenía que ser toda respetable y se moría por ser turbia, un tal Vladimir Nabokov publicó una novela llamada "Lolita", que por su temática (profesor viejo se trajina a una doceañera) causó escándalo, en particular entre los adultos moralistas y responsables que jamás de los jamases fantasearían con trajinarse a una doceañera, y esas preocupadas y adustas madres que jamás de los jamases deplorarían haber pasado de largo los doce años sin que a esa edad se las trajinara un vejete. ¿Y qué se hace cuando una novela causa escándalo? Pues se la rueda, no faltaba más, que la publicidad es la publicidad, aunque sea mala publicidad. Vladimir Nabokov mismo escribió un guión, que después Stanley Kubrick se encargaría de hacer pedazos a punta de segundas y terceras y chorrocentésimas revisiones, se buscó el casting... parte divertida ésta porque querían a Errol Flynn pero tuvo el mal gusto de morirse (el hígado no perdona), Cary Grant dijo que NO porque le disgustó interpretar a un depredador sexual (tuvo tela que cediera en "Charada" al año siguiente, pero haciendo que su coestrella Audrey Hepburn fuera la depredadora y no él), a David Niven se le hizo porque hacía un programa de televisión y tenía miedo que los auspiciadores sacaran bruscamente el cinturón de castidad... Y James Mason, una de las primeras opciones, que había sido descartado por compromisos dramáticos, quedó disponible de nuevo, así es que ¡¡¡ARRIBA DEL BARCO SE HA DICHO!!! Para el papel de Lolita audicionaron como 800 preadolescentes candidatas a zorras, pero el trofeo se lo llevó Sue Lyon en parte debido a que a sus catorce años ya tenía tetas (recuérdese que en ese tiempo el pollo no estaba tan hormonado) y por lo tanto no ofrecía un aspecto tan de porno infantil que enojara a los censores (Sue Lyon por cierto después de comerse a James Mason trató de hacer lo propio con Richard Burton en "La noche de la iguana", para después ir a perderse en subproductos como "Tony Rome" y peor). Lo que salió fue una peli pasada por peróxido con respecto al material original, pero que aún así el público sintió que era un tanto porno (no porque se explicite, claro está, sino por la temática). Y es que ya sabemos que la gente habla mucho de libertad sexual, y que es mi cuerpo y tengo derecho a decidir, pero por alguna razón creen que las jóvenes después de los 12 todavía creen que la cigueña y la abejita sacaron a la guagüita del repollo al final del patio. En fin, la peli terminó transformándose en el primer verdadero clásico de Kubrick ("Espartaco" y las pelis anteriores cuentan menos porque eran de encargo, mientras que ésta la rodó de manera más o menos independiente). Además, fue su última peli ciento por ciento realista y contemporánea en un cuarto de siglo, hasta "Nacido para matar". ¿Habrá alguna conexión...?

¿POR QUÉ VERLA?

-- Con sus defectos y carencias, que los tiene, no se crea que no, ésta es probablemente la primera peli que tiene ese sello que podemos llamar kubrickiano. "Atraco perfecto" o "Espartaco" podrán ser muy buenas pelis, pero todavía hay como una cosa de rodar en términos de cine generalista, mientras que aquí empiezan a dibujarse de manera acusada las constantes temáticas que desarrollará Kubrick durante sus siguientes tres décadas y media de carrera hasta su muerte. Una parte importante del meollo en el cine de Kubrick es la acusada tensión entre un cuidado formal extremo que cae en lo artificioso por un parte, en agudo y marcado contraste con el volcán de pasiones sensuales que late por debajo. Diera la idea de que Stanley Kubrick, conocido por ser un director maniático y perfeccionista, a través de su cine buscara sublimar alguna clase de instinto pasional que considerara vergonzoso desatar, y lo hiciera a través de una puesta en escena depurada en extremo. En "Lolita" esto no es tan visible como en producciones posteriores por su temática más podríamos decir suburbana, mientras que en la ciencia ficción ("Doctor Insólito", "2001: Odisea del espacio", "La naranja mecánica"), la historia ("Barry Lyndon"), el terror ("El resplandor"), el cine bélico ("Nacido para matar") o eso que podría ser el "cine sobre élites" ("Ojos bien cerrados"), el hecho de que esa ambientación esté alejada de nosotros como espectadores hace que la divergencia se manifieste de manera más notoria. Pero eso no quiere decir que en "Lolita" no esté presente. La simple enunciación del argumento da una idea: el profesor Humbert Humbert por detrás de su fachada de decencia y respetabilidad, tiene esos sórdidos impulsos de querer masticarse a Lolita, impulsos que cuando les da rienda suelta, debe mantener celosamente escondidos del resto de la sociedad. Un tema sórdido, sin dudas. Volviendo a la puesta en escena, Kubrick rueda de manera purista y aséptica: a primera vista parece el estilo de esos dramas suburbanos del Hollywood clásico, hasta que descubrimos que Kubrick está explotando abiertamente esos mismos códigos de Hollywood para volverlos en su contra, para hacer una férrea denuncia de la hipocresía social (es demasiado clara la simpatía que Kubrick siente hacia el pobre diablo que es el profesor Humbert). La misma escena en que se nos presenta a Lolita ya es decidora de suyo, y no en balde la fotografía de Sue Lyon tendida sobre el pasto en bikini se ha transformado en uno de los grandes iconos gráficos de la sexualidad del siglo XX: Kubrick hace un marcado contraste entre las formas femeninas y núbiles de Sue Lyon con su bikini, y la estudiada frigidez y desinterés del personaje, sumado a la contención de James Mason tratando de no explotar dentro de sus pantalones, con el parloteo sinsentido de Shelley Winters no hundiendo el estudiado cuadro de devoción hacia la belleza femenina, sino poniéndolo más de relieve usando la vulgaridad del personaje como contrapunto a la belleza de Lyon y al éxtasis casi stendhaliano de Mason.

-- La peli es también un formidable estudio sobre el sometimiento y la manipulación: éste es en realidad el tema, más que el morbo calentorro de figurarse cómo Humbert se lo deja en Lolita. Humbert Humbert es un personaje acostumbrado a pasar la mirada por encima de todo el resto de la gente debido al respecto casi chamánico que suscita su condición de profesor universitario. Pero dentro suyo está ese prurito que lo lleva un poco a avergonzarse de sí mismo, y que encuentra salida en el juego de dominación y humillación que emprende hacia Lolita, por quien se llega a arrastrar hasta lo indecible a lo largo del metraje. Al mismo tiempo, Lolita vive sometida a su madre, ignorada y asfixiada a más no poder, y de pronto, al descubrir ella misma el poder de seducción, comienza un juego de gato y ratón con el profesor, a quien utiliza mientras puede, pero a quien irá poco a poco dejando a medida que descubra que la fuerza interior de la depravación de éste es demasiado para que ella pueda controlarla. Y el tercer vértice en el triángulo es por supuesto la madre, que bajo su apariencia de ser mujer de pocas luces, es una mujer manipuladora que sigue el recorrido completo desde lo culpógeno hasta los arranques histéricos para mantener a toda la gente a su alrededor dóciles y en las casillas que en el fondo ella ha decidido de antemano, utilizando todas las armas sicológicas posibles: el halago, el hacerse la tonta en momentos estratégicos, el negarse a escuchar, los ataques de histeria. A lo largo de la peli, los personajes son en un minuto cazadores y en otro presas, y todo ello muchas veces a la vez. Stanley Kubrick se permite un último inteligente juego de manipulación, que remece el escenario completo: aunque la cámara es en apariencia objetiva e imparcial, en realidad se las arregla para llevar la narración por el cauce del profesor (siempre lo seguimos a él, y la narración en off también es suya), por lo que implícitamente nos está sugiriendo que lo que vemos quizás no sea tan real, que la Lolita de verdad no es en realidad la chica que nos presenta la peli (algo de esto hay en la escena final de ella, en donde la vemos drásticamente cambiada, sin que podamos decidir a ciencia cierta si es por sus nuevas circunstancias vitales, o porque el profesor la percibe de manera diferente a cuenta de todo lo que ha sucedido en el intermedio), y que en el fondo hemos sido envueltos por el hechizo de un personaje que, no en balde, es intelectual y se le supone contar una buena historia, un buen cuento de mentirijillas... que podría ser ESTE cuento que nos ha estado contando. Que en definitiva, el profesor (e indirectamente a través suyo, la propia dupleta Nabokov-Kubrick) no sólo ha manipulado a Lolita y a la madre de ella, sino que también a nosotros, los espectadores, para que veamos lo que él quiere que veamos, que sintamos lo que él quiere que sintamos, y que en definitiva tomemos su partido porque él ha narrado las cosas de una manera insidiosa en que los hechos en apariencia fríos y formales, están tergiversados para que empaticemos con él.

-- Las actuaciones son simplemente formidables. James Mason es y ha sido siempre uno de los grandes de la actuación de todos los tiempos, y no esperábamos menos de él como el profesor Humbert Humbert. Shelley Winters por su parte hace el que quizás sea uno de los roles más exigentes de su carrera, como una señora en apariencia bonachona y medio tontorrona, pero que en el fondo es un monstruo de amargura, autocompasión y manipulación. Y Sue Lyon, que como dijimos debuta en esta peli, no se crea que no consigue estar a la altura de los maestros, y de hecho les da la réplica de una manera tan impecable, que viéndola es de lamentar que no haya seguido desarrollándose como actriz en vez de perderse después por alguna parte (un poco como Lolita el personaje, todo sea dicho, vaya uno a saber si hay relación). El gran lunar en todo esto por desgracia es Peter Sellers, actor que ya se había reputado fama de camaleónico gracias a "El rugido del ratón", y que Stanley Kubrick aparentemente quería tener a toda costa en su peli, aún a riesgo de sacrificar todo lo demás, y que hace otro de sus roles múltiples de manera absolutamente desacertada, como si estuviera rodando una especie de farsa de feria popular, y con ello ayuda a romper todo el hechizo que la peli de manera tan laboriosa trata de construir. En la siguiente que ruede Kubrick, "Doctor Insólito", Sellers hará también papeles múltiples (incluyendo al Doctor Insólito mismo, claro), pero tratándose de una comedia negra (más bien una comedia siniestra), estará muchísimo más ajustado en su cometido.

-- Hay también su punto de crítica social en la peli, aunque más o menos obliterado por los otros elementos. No importa qué tanto los cretinos moralistas de manual traten de arruinarle la diversión a los demás, la gente siempre se las ingeniará para pasárselo bien en las tinieblas, y muchos de esos cretinos moralistas son los primeros en pasarse al lado rojo de la fuerza, y de hecho son cretinos moralistas porque le tienen muchas ganas a portarse mal y son tan poca cosa que ni siquiera se atreven, entonces tratan de meter miedo para que nadie más se atreva. La peli es atrevida incluso para los estándares de hoy en día: ¿un profesor universitario metido con una preadolescente? A esta peli se la perdonan porque la rodó Stanley Kubrick, y siempre pueden insistir en otros puntos del asunto para omitir el hecho más crudo y escandaloso: que esta peli es la enésima prueba de que los adolescentes no son unos ángeles asexuados sino que son criaturas llenas de hormonas y ávidos de usarlas. Y que donde hay hormonas hay atracción, y que por lo tanto cerrarle la puerta es la receta segura para meterle más presión a la caldera. Al final del camino están las siliconadas de los reality, las wena naty y las fiestas adolescentes salidas de todo tiesto. Y como esos cretinos no pueden emprenderla con la peli porque la novela de Nabokov se ha ganado respeto entre la intelectualidad académica, y el director de la peli entre la intelectualidad cinéfila, siempre pueden optar por el ninguneo paternalista: "bueno, es una peli, es una obra de arte, hay que tomárselo así, nada de lo que se dice ahí va en serio, ¿eh?". Lo siento, señores aguafiestas de las vidas ajenas que no les pertenecen: esta peli va en serio. Muy en serio. Mucho más que el remake "Lolita" de Adrian Lyne (bueno, ésa era fácil).

IDEAL PARA: Ver una de las pelis definitivas sobre el tema del romance entre edades diversas, y sobre la manipulación sicológica y la guerra de los sexos.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].



-- Secuencia de créditos de la peli [en ing... bueno, subtítulos no hacen falta, creo].



-- Peter Sellers y Shelley Winters [en inglés, sin subtítulos].


jueves, 3 de enero de 2013

"La comezón del séptimo año" (1955).


-- "The Seven Year Itch" (título original en inglés), "La tentación vive arriba" (título en España), "La picazón del séptimo año" (título en Uruguay). Estados Unidos. Año 1955.
-- Dirección: Billy Wilder.
-- Actuación: Billy Wilder y George Axelrod, basados en la obra teatral de este último.
-- Guión: Marilyn Monroe, Tom Ewell, Evelyn Keyes, Sonny Tufts, Robert Strauss, Oskar Homolka, Marguerite Chapman, Victor Moore, Dolores Rosedale, Donald MacBride, Carolyn Jones.
-- Banda Sonora: Alfred Newman.

-- "La comezón del séptimo año" en IMDb.
-- "La comezón del séptimo año" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Muchos años antes de la llegada de los europeos a Manhattan, los calores de Nueva York era lo suficientemente infernales como para que las mujeres casadas fueran enviadas río arriba mientras los nativos se quedaban mirando mujeres solter... er... quiero decir, pescando y cazando, faltaba más. Salto en el tiempo a... el presente. O sea, 1955, que era el presente en 1955, pero que es el pasado en la actualidad, sólo para darle un poco más de trabajo a Capitán Obvio. Tenemos a un pobre sujeto que va a despedir a la mandona y pesada de su mujer al tren, enviándola río arriba a un campamento con la ladilla eléctrica [(c) Coco Legrand] de rigor. Y se queda como soltero o viudo o lo que corresponda de verano. Pero nuestro pobre hombre de familia es, bueno... eso, un hombre de familia. Honesto, correcto. Vamos, díganlo conmigo: ¡¡¡SOMETIDO!!! ¡¡¡MACABEO!!! ¡¡¡MAMÓN!!! Trata de evitar la tentación por aquí y por allá, porque ser soltero de verano no implica irse con ésas por ahí... Eso, a pesar de que todas las mujeres se le tiran como alfombra bajo los pies... en la imaginación de él, claro, si por algo la señora está tan segura (la vieja estrategia de casarse con un poquita cosa para que nadie lo quiera y tenerlo seguro, si ellas se las saben por libro). ¡Pero si nuestro hér... er... nuestro prota es tan sumiso que la señora le prohibe fumar y beber, y él se conflictúa por fumar y beber cuando no lo están mirando! En una de esas vueltas y revueltas aparece una chica en la puerta del edificio. Pero que no es una chica cualquiera. Es... ¡¡¡MARILYN!!! Cómo... ¿Qué Marilyn me preguntan ustedes? ¡¡¡CON UN DEM... POR LOS MIL DIAB...!!! ¡¡¡MMMMMMAAAAAARGH!!! ¡¡¡NO VA A SER MARILYN MANSON, MANADA DE...!!! ¡¡¡LA MONROE, PUES, LEÑE, QUE ES LA ÚNICA Y GRAN MARILYN!!! (Bueno, también está Marilyn Chambers, pero no andamos en plan guarro-sórdido hoy. No mucho por lo menos). El tipo se queda alucinao y too, pero la deja pasar. Pero Marilyn es mucha Marilyn, y no quiere dejarse pasar, así es que de pronto, ¡ups...! ¡¡¡MACETERAZO ABAJO, PATAPLÁS KATAPLÚM!!! Y aunque nuestro prota casi muere con la maceta quebrada por una maceta, la perdona y too porque, bueno, es Marilyn, oigan. Y la invita a un trago. Ahora, nuestro pobre y sometido viudo de verano está a punto de vivir... ¡¡¡LA AVENTURA!!! ¡¡¡LA TENTACIÓN!!! Porque... ¡¡¡ESTO... ES... AMÉRICA!!!

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Ah, los '50s, la década más sórdida del siglo XX. No porque no se hicieran más cosas guarras que en otros tiempos (ahí tienen los decadentes '20s o el horterismo '80s), sino porque es la década en donde fue más gruesa la alfombra para barrer por debajo. O sea, hablamos de un tiempo en donde la gente se mudaba a los suburbios a hacer vida casta y familiar con Walt Disney llenando los cines, mientras los honrados padres de familia se compraban la Playboy para ver a Bettie Page con portaligas gozando lo suyo siendo amarrada y trajinada por alguna otra esforzada servidora semianónima. ¡Que la primera conejita de Playboy fue Marilyn Monroe justamente, leñe! ¿O que nunca han visto ESA foto...? En medio de todo esto giraba una obra de teatro llamada "The Seven Year Itch", que a saber si la han estrenado en las tablas hispanoamericanas, pero que en Brodway se comió suficientes roscos para que Hollywood se interesara. Pasó lo que de costumbre: la obra tuvo éxito por ser arriesgada y al filo (¡amores adulterinos en los felices '50s, joer!), Hollywood se interesó en ella por que tuvo éxito, pero le quitó buena parte de lo arriesgado y al filo que es por lo que tuvo éxito en primer lugar. Aún así, la peli tuvo éxito. Aunque sea porque todos los morbosos fueron a ver como el metro de Nueva York le levantaba la falda a la Marilyn. ¿O creían que iban al cine a ver un buen guión? A ver si aprendemos algo en esta vida, ¿qué mueve al mundo? Exacto, eso. No me hagan ponerlo por escrito aquí.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Esta peli tiene mucho de mistificación alrededor. Hablamos de una peli adaptada de una obra teatral sobre un guión que coescribió el propio dramaturgo, y que, podemos suponer, como suele pasar cuando pones al novelista o dramaturgo a guionizar su propia obra, apenas la cambia porque está perfecta, sin percatarse de que lo que funciona para un grupo de actores engolados no necesariamente pasa bien en el cine. Casi toda la primera mitad de la peli es una sola larga secuencia de la primera cita de nuestro prota con Marilyn, que transcurre a velocidad de crucero, pero a velocidad de crucero con el ancla empotrada en el lecho marino, para que nos entendamos. Para la segunda mitad, si han quedado esfuerzos heroicos para seguir adelante, la cosa se pone un poco más movida (bueno, para estándares de los '50s, claro, pero es que vamos, hay que ponerse un poco en contexto de la época, ¿no?). Si además le quitamos que en la peli, el personaje de la Marilyn está como una cabra, e increíblemente no pasa (casi) nada, entonces ya la cosa es de risa. Desde ese punto de vista, la peli tiende a ser más promesas que realizaciones. Muy alabado será Billy Wilder por hacer comedias de risa que "te hacen pensar", que son "crítica social" y todo, pero ya se sabe que si bien Cine 9009 no es iconoclasta a propósito, tampoco es gafapasta. Billy Wilder tiene pelis que han envejecido menos, pero, ¿ésta? Respira y late '50s por todas partes. No quiero decir que sea mala (no lo es, aunque sea porque Wilder es mucho Wilder). Pero un guión demasiado encorsetado hace mucho por bajarle el nivel de obra maestra a simplemente buena. O que alguien me explique por ejemplo por qué una peli moderna pierde puntos automáticamente si incluye escenas que satirizan otras pelis, y esta otra que lo hace sin ascos y sin gracia (satiriza sin piedad "De aquí a la eternidad", y "El monstruo de la laguna negra" juega un papel de importancia en la trama), es mayestática a decir basta. ¿Interesante? Sí, indiscutiblemente, por la maestría de Billy Wilder, y por algunos destellos y detalles de guión. ¿Obra maestra? Probablemente no, por mucha crítica cinematográfica que le pongan.

-- El punto de crítica social, y de crítica de las costumbres, está bastante bien. Por supuesto, no es algo ajeno a Billy Wilder (hablamos de quien hablamos, después de todo, y su mala leche es legendaria). Todo el conflicto de la peli se desata, claro está, por la tensión entre cierto marco social (debes ser puro, debes ser casto, y sobre todo, terminantemente prohibido revolcarte con esa gloriosa y espectacular y neumática mujer) y lo que son efectivamente las costumbres. El prota no es descrito como un héroe ni como un ejemplo a admirar, sino como el único pobre sonado que se le ocurre ser fiel al código social en vez de hacer lo que todos hacen, o sea, revolcarse (no ayuda que la Marilyn es una calientasopas de cuidado, porque ella se hace la gatita vaporosa y acicalable y too, pero le dice en la cara que con él... NO). El gran final se produce por supuesto cuando (((SPOILER DEL FINAL, LEÑE, SPOILER DEL FINAL, QUE TODO HAY QUE AVISAROS))) él descubre que tiene bolas y parte derecho hacia su esposa a hacer lo que debería haber hecho en primer lugar, o sea, ponerla en su lugar y enseñarle quién es el que manda en la casa, que nadie dijo que esta peli en última instancia no fuera reaccionaria, si es Hollywood a fin de cuentas. Pero sin ponerle los cuernos con la Marilyn, eso sí. Bueno, no mucho (((FIN DEL SPOILER))).

-- Marilyn Monroe. Ella es la diferencia capital entre lo que sería una comedia bienintencionada pero mediocre, y una gran peli. El increíble personaje de la rubia tonta, ella lo saca adelante a la perfección. Ella es radiante y sexy, y además tierna y adorable. Qué "Loco por Mary" ni que ocho cuartos, Marilyn es the real thing, baby. Se supone que el tipo tiene que sentirse tentado, y de verdad que Marilyn Monroe es toda una tentación aquí. La pobre llegó a odiar los roles de rubia tonta, y con razón, porque cuando cambia de registro puede ser temible (ahí está su gran rol como femme fatale en la anterior "Niágara" por ejemplo), pero aquí está brillante en grado sumo. Si hay una razón por la que de verdad valga la pena ver esta peli desde el futuro (aparte de que la crítica cultureta nos ha obligado a su visionado a punta de tanto ensalzarla, los cabrones), es por Marilyn.

IDEAL PARA: Ver brillar a Marilyn Monroe en pantalla.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].



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