11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 30 de mayo de 2010

"Alicia en el País de las Maravillas" (2010).


-- "Alice in Wonderland". Estados Unidos. Año 2010.
-- Dirección: Tim Burton.
-- Actuación: Mia Wasikowska, Johnny Depp, Helena Bonham Carter, Anne Hathaway, Crispin Glover, Matt Lucas, Stephen Fry, Michael Sheen, Alan Rickman, Barbara Windsor, Paul Whitehouse, Timothy Spall, Marton Csokas, Tim Pigott-Smith, John Surman.
-- Guión: Linda Woolverton, basada en las obras de Lewis Carroll.
-- Banda Sonora: Danny Elfman.

-- "Alicia en el País de las Maravillas" en IMDb.
-- "Alicia en el País de las Maravillas" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

La Inglaterra Victoriana, la época en que los gentlemen británicos se reproducían por bipartición, y los limpiachimeneas cantaban chinchimenea-chinchimeó, si hemos de creer a The History of the World by Disney. En este tiempo, una sesuda reunión de hombres de negocios se ve interrumpida cuando uno de ellos... ¡va a atender a su chica que ha sufrido una pesadilla! (es en serio, como si eso en la Inglaterra Victoriana no fuera tarea de mujeres o de la servidumbre). Bueno, resulta que el tipo es un visionario (no un visionario científico o un visionario artístico, que esto es una peli Disney, así es que es un visionario... ¡hombre de negocios!), y como buen visionario, nadie le hace caso. No lo mandan a la hoguera porque no es la Italia del siglo XVII ni el entorno cotidiano del General Gato, pero se reemplaza con esa especie de muerte en vida que es la condescendencia. Pasan los años, papi va a parar al patio 'e los callaos, y la antigua niñita con pesadillas ahora ha crecido hasta ser una criatura muy apetecible para aquello de tenderla panza arriba y hacerla pensar en Inglaterra. El problema es que ella, hija de su padre, hace cosas tales como... ¡cuestionar la sociedad! ¡hacerse preguntas! ¡pensar en que todo se puede hacer de una manera diferente! De pronto, ella descubre de la peor manera que tiene un matrimonio arreglado del que ella ni se había enterado, con un desagradable lordcito inglés. Panorama ideal para terminar de sorberse el seso, así es que la tenemos ahí saltando detrás de un conejo blanco con trajecito. Y cayéndose por un agujero. Y al otro lado del agujero, después de algunas peripecias que la muy majareta piensa que son un sueño, descubre que es la Elegida para Matar a la Bestia y restaurar el Bien en el País de las Maravillas. Y por si se lo están preguntando a cuenta de Inglaterra y victorianismo y mundos paralelos, no me confundí de peli. Estoy reseñando el comienzo de la Alicia de Tim Burton del 2010, no una de las de Harry Potter.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Hemos llegado hasta el equivalente cinematográfico de un magno crossover de historietas, en que tres superhéroes culturales confluyen para embarcarse en una cruzada artística. En un asiento del Salón de la Justicia Fílmica tenemos al sabio gurú, el Charles Xavier del grupo, que es Lewis Carroll, el tipo que en 1865, inspirándose en la revoltosa Alicia Lidell (no Kingsleigh, como en la peli), escribió una historia llamada "Alicia en el País de las Maravillas", que encontró su continuación en "Alicia a través del espejo". Las dos obras (más la primera que la segunda, justo es decirlo) son más que populares en el mundo angloparlante, aunque un tanto menos entre el hispanohablante debido a que en la traducción se pierden inevitablemente una serie de juegos de palabras y malabares verbales con los cuales Carroll (especialista en lógica matemática y lingüística y por tanto maestro en paradojas, por lo demás) trufó su peculiar obra. A pesar de esta popularidad, la obra siempre ha sido adaptada un tanto a desgana por el cine, debido a lo que podríamos llamar el factor subversivo. En la obra original nos encontramos con un mundo de locos, al que Alicia, en vez de ser buena chica victoriana y obedecer a sus mayores en todo, viene a dar vueltas patas arriba, poniendo de manifiesto el absurdo de las convenciones y manierismos sociales. Este mensaje es demasiado fuerte para muchas audiencias, a quienes les gusta que las olas estén bien quietecitas, y por lo tanto, una peli que adapte a Alicia de verdad no pasará de ser una rareza. No en balde, la única gran adaptación anterior que existía era la de "Alicia en el País de las Maravillas" de Walt Disney en 1951, en que los tonos subversivos de la obra original fueron limados debajo de una suave capa de almíbar para que nadie se sintiera demasiado ofendido. Lo que nos lleva al segundo gran paladín en esta cruzada: los Estudios Disney. Que después de una década particularmente sangrienta con ellos, como lo fueron los 2000s ("Vacas vaqueras", ¿recuerdan?), parecen ir otra vez rumbo a retomar su trono con cosas como "Bolt" y "La princesa y el sapo", porque eran demasiado grandes para quebrar, en particular debido a la filosofía monacalmente conservadora de los estudios. Y ya sabemos que el conservadurismo moral, como la mala hierba, nunca muere. Aunque para disfrazar esto le pongan el nombre más amable de "valores". Que los Estudios Disney estén adaptando "Alicia en el País de las Maravillas" no una sino dos veces, es casi tan surrealista como si Francisco Franco hubiera promovido una peli basada en una obra del rarito ése, el Federico García Lorca que le llaman, para que nos entendamos. Y bueno, los Estudios Disney serán conservadores, pero no TAN tontos. Hace rato que el mundo está en una marea diferente, y lo que se lleva es la rebelión juvenil, lo goth, lo dark, etcétera. ¿Cómo hacemos entonces una peli pechoña y puritana que tenga así como un aromilla a rebelión autoafirmativa adolescente? ¡Fácil! Llamamos a un director cuya marca sea sinónimo de peligro, pero que esté lo suficientemente domesticado y en horas bajas para hacer un pacto con el demonio y vender su alma a cambio de un plato de lentejas (o de lentejuelas, dado el caso). Pero, ¿quién será tan miserable, vendido, vil, rastrero, traidor, mentiroso, inescrupuloso, manipulador y egoísta como para ofrecerse maniatado así a las fauces de EL SISTEMA...? ¡Ah, claro! ¡Tim Burton! Total, si hizo "El planeta de los simios" por el vil dinero y se quedó tan ancho siguiendo como adolescente rebelde (el hombre ya pasó hace ratito la cincuentena, glup)... De esta manera, se fueron ensamblando los miembros de... ¡El Equipo A! (A de Alicia, claro). O "Dial A for Alice", el chiste que prefieran, hehehé.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Hay una constante sagrada en el cine hollywoodense, una clave que te permite agarrar el hilo que te llevará hasta el ovillo: ¿quién pone el money? Porque allí donde esté tu dinero, allí estará el corazón de la audiencia. Y la pasta no la pone Lewis Carroll (confortablemente muerto hace un santurrón de años) ni Tim Burton (demasiado rebelde para su propio bien), sino Disney. Así es que ésta será una peli Disney, sin ambages. Como lo dijimos, los Estudios Disney no se caracterizan por ser la punta de lanza del liberalismo moral, y por lo tanto, así como la "Alicia en el País de las Maravillas" de 1951 trataba de pulir los ángulos más filosos de la historia de Carroll tomando todos los elementos maravillosos que con su permanente saqueo han construido aquello que se ha llamado publicitariamente la "magia Disney", la "Alicia en el País de las Maravillas" del 2010 trata de ajustar esa misma esencia fantástica a un mensaje en definitiva ñoñoconservador. Disney ha sabido canalizar muy bien que la rebeldía juvenil es lo que la lleva, y ha creado productos de rebeldía perfectamente aséptica como Hannah Montana y Jonas Brothers, para explotar ese nicho de mercado y reconducir a esas ovejas descarriadas, porque al final del día los chicos serán rebeldes e individualistas, pero acaban aprendiendo una valiosa lección, y la rueda americana sigue girando. Esta Alicia es más o menos lo mismo: posee un gran empaque visual y un mensaje a primera vista muy progre (la chica se rebela contra las convenciones sociales... ¡es la Hannah del XIX!), para en definitiva esconder una peli familiar de las de toda la vida, con buenos muy buenos, malos muy malos, un mundo de fantasía de por medio, y una climática batalla final en donde la heroína asume que su Destino (¡!) es ser la Elegida (¡¡!!). O cómo cristianizar al socarrón Lewis Carroll y forrarse con mil millones de dólares a nivel mundial en el intento. Supongo que la mayor parte de las críticas acá cayeron por el lado de que todo el mundo se esperaba "la nueva de Tim Burton" (apoyado por la potente máquina publicitaria de Disney, claro está), y resulta que Tim Burton al final del día está para dirigir a su troupe de costumbre (Depp, Bonham Carter, Elfman) y crear el storyboard del asunto, calentar un poco la silla del director, y paremos de contar. O se esperaban una obra tan rica y profunda como la lectura original, cuando en realidad adaptar a Carroll de manera fiel al cine en una producción de alto presupuesto es imposible, porque esto excluye automáticamente el mensaje subversivo de fondo (ya pueden irse olvidando de los geniales diálogos sobre el Tiempo, aunque al menos se mantiene como un guiño la adivinanza sin solución). Desde ese punto de vista, tales críticas son bastante desatinadas. Mayor asidero tiene criticar a la peli por lo que realmente ofrece. Es decir, si es una peli de aventuras fantásticas que toma a la novela original como un pretexto para montar una de aventuras, ¿al menos lo hace bien? La respuesta es: a ratos. La cosa tarda en arrancar, pero bueno, en algún minuto lo hace, y entonces nos viene con una extensísima secuencia en el castillo de la villana, con una de las decisiones de guión más imbéciles ever (la Reina dice al ver un papiro que reconocería las greñas de Alicia en cualquier parte, y veinte minutos de peli después la tiene delante en carne y hueso y no sólo no la reconoce, sino que la invita a alojar y la hace su favorita, mira tú). La muy criticada secuencia final en donde todo se resuelve como una batalla de buenos contra villanos al uso, en realidad es lo que dentro de estas coordenadas viene a redimir un poco el contenido, y le da el aprobado y aceptable a la peli, entendida eso sí como una de aventuras pura y dura y no como la obra carrolliana original (de la que le dejaron la piel y le arrancaron todos los huesos) ni como la nueva genialidad burtoniana (que lo último genial que nos dio Burton a la fecha fue "El gran pez", y ya siete años nos separan de aquel entonces).

-- Quiero insistir un poco más en el mensaje de la peli, porque revela muchas cosas sobre la mentalidad del momento presente (2010 después de Cristo). Mentalidad yanki, sí, pero América es el mundo, para qué andarnos con cuentos. ¿Por qué, después de tantos años de ignorar al personaje, resulta que no sólo tenemos la Alicia de Tim Burton, sino además una miniserie (bastante más estimable que esta peli, por cierto, y protagonizada por Caterina Scorsone, por más señas) dedicada al personaje? Probablemente porque la obra original trataba sobre toda la podredumbre de un sistema corroído hasta la médula allí donde más duele, o sea, en la hipocresía y el puritanismo moral, algo que también se ha hecho dolorosamente visible desde el 9-11 en adelante. O sea, primero tuvimos a un Presidente de Estados Unidos que aprovechó el vuelo para mentir y declarar dos guerras en dos países allí donde no se les había perdido nada, después los corruptos banqueros que lo apoyaron estuvieron a punto de quebrar el sistema bancario, después fueron rescatados porque "eran demasiado grandes para caer" (sí, claro, gracias, y los de abajo que la carguen como siempre, porque a los otros no sólo los rescataron, sino que ni un día de cárcel como reos de "riesgo sistémico", cuando por bastante menos un ladrón de gallinas debe pudrirse sus buenos restos tomando el sol a cuadritos)... Y todo eso sin que se les despinte un solo segundo la cara de gentes respetables, que lo respetable se mide por la cantidad de días de vacaciones que tomas en los centros de esquís de Aspen o en las playas de Cancún, cosas ésas sí fácilmente mesurables y transables en bolsa. En resumen, vivimos en Wonderland (sintomáticamente llamado Underland en la peli, y que Alicia ha tomado por error como Wonderland, un cañero torpedo subliminal bajo la línea de flotación). Y las comparaciones son odiosas, pero mientras en la bastante low-perfil "Alice", la miniserie (que con sus elementos Sci-Fi steampunk tenía su encanto) se remarcaba abiertamente la rebeldía, acá en lo de Disney tenemos justamente lo contrario, o sea, al final ni rebeldía social ni nada. La pelea es entre dos aristócratas pijas (una más odiosa que la otra, pero ninguna demasiado simpática tampoco), en ningún minuto la rebelión pareciera destinada a cambiar el sistema ni nada, los locos en realidad no lo están tanto (y lo más bien que se avienen con el nuevo sistema después), y la propia Alicia, cuando por fin se descubre a sí misma (((¡¡¡SPOILER DEL FINAL!!!, ¡¡¡SPOILER DEL FINAL!!!, ¡¡¡SPOILER DEL FINAL!!!))), y descubre que es una heroína de tomo y lomo, abandona su pueril rebelión Hannah Montana de no usar corsets para dedicarse a causas más loables, como por ejemplo viajar a China para promover políticas corporativas que, la peli no lo dice, pero en el contexto histórico podemos suponerlo, significará el expolio masivo del capitalismo británico sobre los pobres chinos, que nada le habían hecho a Alicia. (((FIN DEL SPOILER AQUÍ))). O sea, ver esta peli nos proporciona una inestimable ventana a la mentalidad inconsciente de los tiburones grandes y su manera de ver el mundo. En un futuro, cuando escriban la historia de comienzos del XXI, esta peli probablemente será inevitable. Lo que no habla de su calidad cinematográfica, sino de su posición como documento histórico, pero bueno, un valor es un valor, a fin de cuentas.

-- Vamos al apartado actoral. Las actuaciones están irregulares. La prota (una bastante verde Mia Wasikowska) hace como que actúa de chica victoriana, pero confunde encorsetamiento con recitar diálogos de manera plana y con cara de fruncida (¿acaso en la academia de actuación no te enseñaron a relajar el ceño, mujer?), aunque el ejercicio fetichista de verla con armadura de combate no creo que le haga mal a nadie. Johnny Depp, por su parte, aunque hace un honrado intento por construir un personaje que no sea el Sombrerero Loco simplemente chiflado de la obra original, debo decir que es un personaje fallido, porque tratan de hacerlo oscilar entre el genio barrido por la tragedia, y el loco de perillas, y como ambas condiciones se excluyen mutuamente, el personaje naufraga por mucho Depp que le pongan (por cierto, no debe ser casualidad que este personaje tenga a ratos más protagonismo que la propia Alicia, si al final este genio que no está loco sino que es incomprendido es al final el personaje más burtoniano de todos). La que se roba la peli entera de principio a fin, con un personaje que parece un refinamiento de Bellatrix Lestrange (y dadas las circunstancias, ¿quién se queja por eso?), es Helena Bonham Carter, con una villana estupenda. La Reina Blanca, por su parte, viene interpretada por una Anne Hathaway pasadísima de roscas, y a ratos es difícil decidir si es el mejor papel de su vida, o si la chica se está mandando un cachondeo monumental a costillas de todo el proyecto para su propia risilla personal. Y el siempre salidorro Crispin Glover, que hubiera sido también un aceptable Sombrerero Loco (sí, ya saben, el Flaco Tenebroso de "Los Angeles de Charlie" y el papi de Michael J. Fox en "Volver al futuro") es el henchman de rigor, no demasiado amenazador ni siniestro en realidad, pero levantando asimismo a punta de weirdness un rol bastante plano en el papel. Los que la vieron doblada al español, se perdieron al gran Alan Rickman como la Oruga (un poco como su rol de Severus Snipe en lo de Harry Potter, todo sea dicho, pero una vez más sea dicho, quién se queja), a Stephen Fry como un Gato de Cheshire mucho más inquietante que la "Alicia en el País de las Maravillas" de 1951, y a Timothy Spall como el sabueso Bayard, un personaje un poco fuera de lugar en el contexto general, pero que aún así nos proporciona uno de los momentos más entrañables de la peli.

-- En el apartado técnico estamos en el área más segura. Solíamos decir que Hollywood nunca podía fallar acá porque con inyecciones tan brutales de dinero, es imposible que no saliera algo espectacular de todo aunque sea por paisajes y extras haciendo bulto, pero después de las peleas pésimamente coreografiadas de "Transformers" o "Quantum of Solace", ya es cosa de írselo preguntando. Acá, al menos, eso no pasa. Cada centavo invertido es un centavo bien invertido. La imaginería visual es simplemente magnífica y tiene personalidad propia, en vez de decantarse por la imitación servil de los grabados de Tenniel (aunque hay varias alusiones, como era inevitable, claro está), o por la blandenguería visual de la "Alicia en el País de las Maravillas" de 1951. Y Danny Elfman, por su parte, que hace rato vive de las rentas y se imita de cuando en cuando a sí mismo, acá al menos trata de construir una banda sonora con empaque, y a rasgos generales lo logra. El "Alice's Theme" con el que cierra la peli es simplemente magnífico... aunque, bueno, cualquier cosa es magnífica después de escuchar los aullidos ferales que Avril Lavigne trata de hacernos tragar como "canción", apenas empezada la secuencia de créditos.

IDEAL PARA: Pasar un rato relajado, con expectativas moderaditas.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS":

-- "Termina siendo “Alice in Wonderland” una película más de fantasía y aventuras" en Extracine.
-- "“Alicia en el País de las Maravillas” – En los límites de lo infumable" en Tierra de Cinéfagos.
-- "Alicia en el País de las Maravillas (2010)" en Quesito Rosa.
-- ""ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS" DE TIM BURTON / Excentricidad barroca frenta al surrealismo total de Lewis Carroll. Sobre las adaptaciones..." en (relatos agridulces) de Cine y Otras Culturas.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].

jueves, 27 de mayo de 2010

"Alicia en el País de las Maravillas" (1951).


-- "Alice in Wonderland". Estados Unidos. Año 1951.
-- Dirección: Clyde Geronimi, Wilfred Jackson y Hamilton Luske.
-- Actuación: Voces de (en el original inglés) Kathryn Beaumont, Ed Wynn, Richard Haydn, Sterling Holloway, Jerry Colonna, Verna Felton, J. Pat O'Malley, Bill Thompson, Heather Angel, Joseph Kearns, Larry Grey, Queenie Leonard, Dink Trout, Doris Lloyd, James MacDonald.
-- Guión: Historia de Winston Hibler, Ted Sears, Bill Peet, Erdman Penner, Joe Rinaldi, Milt Banta, William Cottrell, Dick Kelsey, Joe Grant, Dick Huemer, Del Connell, Tom Oreb y John Walbridge, con aportes sin acreditar de Aldous Huxley, basados en la novela de Lewis Carroll.
-- Banda Sonora: Oliver Wallace.

-- "Alicia en el País de las Maravillas" en IMDb.
-- "Alicia en el País de las Maravillas" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

En un bucólico territorio rural de Inglaterra, Alicia recibe una serie de aburridas lecturas sobre Historia (bueno, la Historia no es aburrida, pero cuando te la leen con tonillo displiscente a tí, pobre ignorante...). De pronto decide que ya está bueno, y se larga detrás de un conejo con un reloj. El conejo se mete a una conejera, y a Alicia, que nunca le han dicho eso de no irse con extraños, va y lo sigue. Le pasa lo que le pasa: cae en un gigantesco pozo que no termina nunca. Ahí se encuentra con animalitos parlantes, mucho color y un mundo animado de canciones. Lo de siempre en las pelis Disney, vaya.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

En 1865, el reverendo Lewis Carroll inmortalizó a Alice Lidell convirtiéndola en la protagonista de "Alicia en el País de las Maravillas" (mayores antecedentes, autobombo va, en mi posteo "La verdadera historia de Alicia"). El libro alcanzó gran fama en el mundo anglófono, aunque siempre ha quedado como una obra menor en otros idiomas. Los lectores hispanos no siempre entienden la fascinación que los escritores anglosajones sienten con esta obra, en buena parte porque hay muchos chistes y juegos de palabras que en la traducción se pierden, además de parodias a poemas familiares a los anglosajones, pero desconocidos para los hispanos. Por esta razón, la obra carrolliana está asociada en el mundo hispanohablante de manera principal con la peli de Disney que, ésa sí, se la vio todo el mundo, bien porque eran niños en los '50s y siguientes, bien porque crecieron y tuvieron que rentársela/ripéarsela en VHS/Beta/DVD (táchese lo que no corresponda) a su cubil de humanitos. Un poco como "Pocahontas", historia que inflama de celo patriótico de todo yanketa de pro, pero que para audiencias extranjeras es la historia de una tía tan babas que se enamora de la raza foránea que ya daba amagos de querer masacrarla a ella (el punto de vista imparcial, lo bueno que tiene). En esas condiciones es un poco complicado valorar esta peli Disney con un mínimo de objetividad: se trata de una obra muy querida para los literatos, al mismo tiempo un recuerdo de infancia para mucha gente todavía (que la vieron originalmente, o en alguna reposición), además de ser uno de los considerados clásicos de Disney, de la que probablemente fue su mejor década (la de los '50s, la más ñoñoconservadora en la Historia de América, y no debe ser casualidad).

¿POR QUÉ VERLA?

-- Esta peli es bastante irregular. Tiene momentos muy logrados e ingeniosos, a cambio de otros francamente deleznables. Aunque es complicado siempre referirse a una peli a partir de la obra original (se supone que la peli no debe ser una transcripción fiel word-by-word sino una adaptación, y además aportar su propio punto de vista), en este caso es casi inevitable porque "Alicia en el País de las Maravillas" no es de balde una de las mejores obras que se han escrito jamás, a lo menos en términos de riqueza imaginativa. Y como suele suceder con esas obras ciclópeas, repletas de virtudes, es más probable que haya pérdidas en el proceso, en vez de ganancias. Lewis Carroll, por vaya uno a saber qué oscurísima razón, comprendía mucho mejor la mentalidad infantil que Walt Disney, y uno como que tiene la sospecha de que mientras Carroll se dirige a los niños, Walt Disney se dirige a los padres de esos niños (lógico, si al final ellos son los que compran la entrada, en una época en que los chiquiturrines no eran caprichosos ni imperiosos ni desobedientes, y los papis aleccionaban bien aleccionados a sus críos sin miedo al "no vayamos a traumar al pobrecito", o peor, al "comprémosle lo que quiere para que no nos odie por trabajar 18 horas diarias y no hacerle caso en las seis restantes"). El resultado es que la Alicia de Disney es considerablemente más ñoña que la Alicia de Carroll, e incluso en algún minuto, cosa curiosa, se arrepiente de haber sido porfiada y desobediente y se promete aplicarse al estudio y ser obediente y etcétera, con una convicción en los buenos valores de Dios e Inglaterra (el mundo anglosajón, si el UK y los USA son hermanitos culturales) que la Alicia literaria jamás llegó a sentir. A pesar de esto, si bien la peli como una cosa entera se queda en deuda, siendo demasiado moralizante y a ratos francamente aburrida (la secuencia de las flores cantando tirapatrás que es un gusto, y ha envejecido terriblemente mal), hay algunas secuencias que se salvan de la quema. Los gemelos serán un par de pesadotes, pero el cuento de las ostras está bastante bueno (¡además el recto y conservador Walt Disney se dedica a hacer crítica social, quién lo diría!), la conversación con la oruga está resuelta con imaginación (por favor, no miren ese tupé pre-Elvis de la oruga...), la secuencia en la corte de la Reina se deja ver y aún Disney se permite su toque de malicia misógina retratando a esa reina que oprime a su pobrecito e inútil marido, y la secuencia en que Alicia sale finalmente del País de las Maravillas está incluso mejor resuelta que en la novela original (créanlo o no). Si eres un cinéfilo de pro o un entusiasta de las pelis Disney, probablemente es un must-see porque pertenece a la mejor época del viejo Walt (aunque se queda bastante atrás en comparación a "La cenicienta", "La bella durmiente" o "La dama y el vagabundo"), pero si tu interés en el cine es más bien casual, se me ocurren dos o tres opciones que serían más interesantes de ver antes que ésta.

IDEAL PARA: Ver una adaptación interesante, aunque irregular, de la obra original de Lewis Carroll.

VIDEOS.

-- Inicio de la peli [doblado al español].

domingo, 23 de mayo de 2010

"Los 39 escalones" (1935).


-- "The 39 Steps". Inglaterra. Año 1935.
-- Dirección: Alfred Hitchcock.
-- Actuación: Robert Donat, Madeleine Carroll, Lucie Mannheim, Godfrey Tearle, Peggy Ashcroft, John Laurie, Helen Haye, Frank Cellier, Wylie Watson, Gus McNaughton, Jerry Verno, Peggy Simpson.
-- Guión: Adaptación de Charles Bennett y diálogos de Ian Hay, sobre la novela de John Buchan.
-- Banda Sonora: Hubert Bath, Jack Beaver y Charles Williams, todos ellos sin acreditar.

-- "Los 39 escalones" en IMDb.
-- "Los 39 escalones" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

En la época anterior a Internet, para divertirse la gente tenía que... ¡salir de sus casas! ¡Y congregarse en espacios públicos! En uno de esos espacios, un teatro para ser más exactos, se presenta un tipo que se hace llamar el señor Memoria, y que es tan memorión que lo sabe todo, como el tipo ése de la serie John Doe, pero en chungo (más viejo y más esquelético, para que nos entendamos). De pronto, resuenan los disparos, la multitud escapa... y hay un muertito. Uno de los concurrentes, que sabemos es el prota porque es chulo y mijo, no parece preocuparse demasiado porque, miren ustedes, le cae del cielo una chica que también estaba en el sarao. A pesar del comportamiento obviamente sospechoso de la chica, el tipo en vez de denunciarla a Scotland Yard, decide hacerla buena, dárselas de galán y llevársela a casa, y a ver qué pasa después, pero con mucha flema british, eso sí. El caso es que la susodicha, así de buenas a primeras, se ofrece entera a él (¡YOMI-YOMI!), pero no en el sentido sexual del término (BUUUUUU...), sino en abrirle su corazón y su alma. La chica es una espía, y está persiguiendo un complot para realizar un atentado contra una persona X, y que algo tiene que ver una cosa llamada los 39 escalones, que no se explica porque algún suspenso tiene que tener la peli. El caso es que cumplida su misión de poner al prota en campaña, la chica es convenientemente asesinada, y el prota es también convenientemente perseguido por asesinato. Ahora ya tenemos todos los elementos: un prota X persiguiendo un complot Y mientras "los buenos" lo acusan de Z. ¿Qué diablos es X, Y y Z? Bueno, en todas las pelis de hombre inocente perseguido varía, pero la receta de toda la vida es la que acabo de escribir. Y a partir de aquí se me hace un poco pesado seguir, así es que mejor pasemos a la siguiente sección.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Antes de que Alfred Hitchcock se transformara en leyenda con pelis como "La llamada fatal", "Vértigo" o "Psicosis", mucho antes de todo eso, pasó por una época que suele llamarse de manera informal su "etapa inglesa", o sea, que todaba pelis en Inglaterra. Para que vean, eso de expropiar cineastas de sus tierras natales para tragárselos en Estados Unidos, por parte de los escualos de Hollywood, es práctica vieja. La etapa inglesa de Hitchcock es ante todo, una de formación, en que fue desarrollando sus resortes narrativos, puliendo el estilo, enfocándose. Si Alfred Hitchcock se hubiera muerto sin haber rodado nada fuera de Inglaterra, sería recordado por los historiadores del cine como una curiosidad local, porque la verdad es que esas pelis no dan para demasiado más tampoco. "Los 39 escalones" es considerada como una de las obras cumbres de Hitchcock, y como una pieza maestra e imperecedera de suspenso. Francamente, me cuesta entender por qué. Aunque las audiencias de 1935 pensaban distinto, y la premiaron con una suculenta recaudación (suculenta, entendámonos, para los estándares de aquel tiempo).

¿POR QUÉ VERLA?

-- Digamos, antes que nada, que esta peli tiene algunos elementos bien propios de las pelis hitchcockianas. Esta es la primera vez que empleó su fórmula patentada de "hombre inocente perseguido mientras persigue a los verdaderos criminales", que con variantes repitió aquí y allá (incluyendo "Intriga internacional", "La cortina rasgada"...). Aparecen algunas insinuaciones de lo que después será su mórbida percepción de lo sexual (esa chica que es una espía y que accede a algo tan pecaminoso como dejar que... ¡horror! ...la visiten en su departamento de noche, y que lógicamente paga su atrevimiento con la muerte). Y también el clásico mcguffin de rigor, en este caso, el complot internacional que en realidad es un pretexto para que el prota pueda ponerse en pie de guerra contra los malvados. Pero aparte de eso, es poco lo que queda de rescatable en esta peli. No es culpa de Hitchcock, probablemente. Hoy en día, los estándares de esta clase de pelis (pelis de suspenso con muchos lugares geográficos diferentes) lo marcan cosas como "Quantum of Solace" o "Bourne: El ultimátum", con amplios despliegues de cámaras y paisajes apabullantes, y en ese sentido, "Los 39 escalones" y su apego a la costumbre muy '30s de rodárselo todo en estudios, incluso las escenas de exteriores (por aquello de controlar el paisaje, la iluminación, etcétera), conspira contra la credibilidad de cara al espectador moderno. En cuanto al resto, todo es tan de receta (aunque, es justo reconocerlo, la receta en aquellos años era todavía nueva), que sólo muy de tarde en tarde levanta mínimamente el interés. Cuando averiguamos por fin qué diablos son los malditos 39 escalones, bien podemos rezongar sobre para qué tanta chimuchina, si al final todo se reducía a eso. Hay un par de detalles, con todo, que levantan el conjunto bastante envejecido. Uno de ellos, es la estupenda secuencia de dos personajes mutuamente esposados, e imposibilitados de quitarse sus esposas, con todo lo que eso les significa de problemas (la idea seguirá pareciendo bueno en la muy posterior peli "Fuga en cadenas"). La otra, es el personaje del señor Memoria, que a ratos pareciera ser una bizarra versión de Funes el Memorioso, el personaje de Jorge Luis Borges que lo podía recordar todo (esto sería interesante, casi tanto como una colisión entre dos planetas: "Borges vs. Hitchcock: The Final Battle Begins"...).

IDEAL PARA: Historiadores del cine y fanáticos de Alfred Hitchcock a partes iguales.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "LOS 39 ESCALONES":

-- "39 escalones" en Celuloides En Su Jugo.
-- "The 39 Steps: ¿Qué son los 39 escalones?" en CinemaScope: Una Mirada al 7mo Arte.

VIDEOS.

-- Persecusión a bordo de un tren [en inglés, sin subtítulos].

jueves, 20 de mayo de 2010

"Agente internacional" (2009).


-- "The International". Estados Unidos / Alemania / Inglaterra. Año 2009.
-- Dirección: Tom Tykwer.
-- Actuación: Clive Owen, Naomi Watts, Armin Mueller-Stahl, Ulrich Thomsen, Brian F. O'Byrne, Michel Voletti, Patrick Baladi, Jay Villiers, Fabrice Scott, Haluk Bilginer, Luca Barbareschi, Alessandro Fabrizi, Felix Solis, Jack McGee, Nilaja Sun.
-- Guión: Eric Singer.
-- Banda Sonora: Reinhold Heil, Johnny Klimek y Tom Tykwer.

-- "Agente internacional" en IMDb.
-- "Agente internacional" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Berlín. Un hombre observa a otro hombre encontrarse con otro hombre (y no es porno alemán, es una de espías, ¿vale?). Los dos últimos están dentro de una limusina de ésas de ejecutivo vejete, que los exec jóvenes prefieren los deportivos, y el hombre dice que anda tras el rastro de un banco con la chula sigla de IBBC porque le han soplado al oído que está involucrado en el comercio de algunos chiches de ésos que se disparan y mueren personas (sistemas antimisiles, concretamente). Por supuesto que cuando se baja del automóvil, el pobre hombre ya es cadáver ambulante, y le hacen una marquita. Cosita poca, pero lo suficiente para darle un cianurazo de padre y morgue mía. El amiguete que estaba mirando todo, mosqueado por supuesto ya que su cumpa murió a vista y paciencia de todos y ni él vio nada. Pero está trabajando con una bella chica que también quiere cazar al IBBC, y echan la conexión entre el banco y un político italiano que parece saber algo mucho del tema. Las cosas podrían ir bien ahora que están consiguiéndose al fin un insider, pero ya se sabe que cualquiera que se ponga en contra del banco, sufre un misterioso accidente y peón menos en el tablero... Nuestros agentes tendrán que sudar para tumbar nada menos que a todo un banco internacional que financia armas, desestabiliza gobiernos y juega al casino con la deuda externa de las satrapías tercermundistas de toda la vida... Nada del otro mundo si eres James Bond o Jason Bourne, pero el problema es que nuestro agente no lo es, sino que es más... opaco. Humano. Terrenal. Incluyan el sinónimo que quieran aquí.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Aunque no se crea, hubo una época en que la democracia implicaba que cada patipelao podía, en potencia, ser the next President on United States. Pero claro, estamos hablando de un tiempo más o menos cercano a los comienzos del XX. La Revolución Francesa, que se libró al grito de liberté, égalité et fraternité, y que en el papel pretendía hermanar a todos los seres humanos, en realidad fue hecha para aupar a los burguesitos capitalistas al poder, que éstos eran de los que creían que las cosas estaban bien cuando ellos estaban bien (igual que los aristócratas derrocados, miren ustedes cómo de tanto enemistarse al final los carneros se parecen), pero que compartir la torta con el proletariado y el campesinado, ah-no, eso sí que no, que una cosa es libertad y otra es libertinaje pus oye, y cómo va a ser posible que los puros habanos con tabaco de Cuba van a estar a disposición de todo el mundo, pussom. Pero para que nadie proteste demasiado, de tarde en tarde se arrojaban unos cuantos huesitos abajo. Leyes sociales a ratos, y cuando éstas se iban recortando, pues bien, un poco de panem et circenses bajo la forma de MTV, y a seguirnos forrando, que las utilidades esos discos de horripilante dizquemúsica con fotitos semidesnudas de Britney Spears mueven la industria. Si es que en el fondo, por mucha crítica al sistema que le pongan, a la gente le gusta, o por decirlo en lenguaje Mafalda, "el pueblo, qué vocación de timbre, ¿eh?". Si no les gustara, hace tiempo que se habrían rebelado. ¿Y usted, mi General Gato? A mí no me miren, yo sólo soy un gato detrás del teclado. Pelis como "Agente internacional" son inevitables en el mundo en que vivimos, que un poco de crítica social no le hace mal a nadie. En particular si nadie está dispuesto a sacrificar su auto del año y su celular último modelo por un poco más de ésas cosas que se llamaban... a ver, cómo era la palabrita ésa... no, eran dos palabritas... a ver... ¡ah, sí! "Justicia social". Eso era.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Partamos por el malentendido que resultó en la defenestración pública de esta peli (50 de costo, 60 de utilidades, una miseria en estándares de Hollywood). ¿Qué esperaba la gente de esta peli? Bueno, es sobre un tipo que hace investigaciones contra una organización internacional y se mueve por el mundo, como James Bond, interpretado para remate por Clive Owen, que en su tiempo fue barajado para reemplazo de Pierce Brosnan como 007 precisamente (el que se llevó el palo al agua, sabido es, fue Daniel Craig). Y de pronto la gente fue al cine, y en vez de descubrir un thriller pseudojasonburnesco como "Quantum of Solace", se encontraron con una peli de suspenso policial al estilo del thriller político de los '70s. O sea, que estamos más cerca de las aguas de "El día del chacal" u "Odessa", que de "Quantum of Solace" o "Bourne: El ultimátum", para que nos entendamos. Pero si hacemos un alto, eliminamos las ideas preconcebidas y nos tomamos a la peli tal y como es, en vez de pretender que sea otra siguiendo la larga estela que ha dejado Jack Bauer en los 2000s, resulta que tenemos una peli bastante interesante y muy actual. ¡Y basada en un guión original en vez de ser la adaptación de una novela, figúrense cosa rara ésta! Los resortes de la tensión narrativa descansan aquí no en la acción pura y brutal, sino en la investigación hecha en pasillos, con entrevistas y siguiendo gente. O sea, todo lo contrario a las tendencias del cine palomitero actual, que privilegian la acción descerebrada por sobre la trama. Y conste, la trilogía de Jason Bourne me la fumé pipa en el cine, pero lo que funcionaba en las pelis de Bourne no necesariamente tiene que funcionar en todas partes, y no es saludable que todas las pelis de espionaje sean clones unas de otras (no es saludable que ningún género se clone a sí mismo, en realidad). Esta, con su frío apego al realismo, con una acción no demasiado over-the-top (salvo cierta secuencia más Hollywood-style que apenas vean la peli reconocerán de inmediato), con una puesta en escena y una música incidental minimalistas, con villanos que son prácticamente hombres sin rostro, simplemente juega en otra liga. Criticarla porque no tenemos al enésimo 007 aquí es fuera de lugar. ¿Y bien, funciona como upgrade del viejo y venerable thriller setentero? La verdad, sí. Y muy bien. Claro, otra cosa es que te guste el thriller político setentero, porque si no es el caso, tampoco te gustará ésta, pero dénle una oportunidad, que vale la pena por una vez en la vida ver una peli de espionaje down-to-Earth, sin vuelitos ni florituras superfluas.

-- El trasfondo de la peli es lo más interesante, y tiene algo de western crepuscular (y por qué no decirlo, eligieron a un actor tan spaguetiwesternesco como Clive Owen, especializado en protagonizar desperados de toda ralea y condición, como en "Niños de los hombres", "La huída" o "Sin City"). Antiguamente, el thriller se basaba en la idea de que "el sistema" son los buenos, y el enemigo exterior que pretendía ponerlo patas arriba era el villano (léase "La máscara de Fu Manchú", "El satánico Doctor No", o ejemplos más recientes como "Indiana Jones y el Templo de la Perdición"). Pero desde hace algún tiempo a esta parte, los villanos SON el sistema, corrupto hasta la médula, en donde todo y todos tienen un precio. Pero lo que en otras pelis se asume con cierto optimismo, de que la cruzada del héroe llegará a buen puerto porque basta que un individuo superpoderoso se oponga al sistema para que éste se caiga como fichas de dominó (léase "Bourne: El ultimátum" o la lucha contra Quantum que 007 emprende en "Quantum of Solace"), acá está un poco más aterrizadito. A lo largo de toda la peli sabemos que el héroe quizás al final gane, pero que será una victoria pírrica, o no será una victoria en lo absoluto. Como lo remarca uno de los villanos en alguna parte (siguiendo un poco la estela de un discurso de villano parecido en "Misión Imposible III"), en realidad la figura del villano da lo mismo, porque el sistema mismo se encargará de proveer un reemplazante. ¿De qué sirve tumbar a un grupo de banqueros corruptos, si el sistema mismo los ha generado en primer lugar para mantenerse en funcionamiento? ¿Acaso no vendrá otro villano a tomar la plaza vacante, y el sistema tan saludable como siempre? Y admitámoslo, si tienes un empleo de mierda malpagado y con un jefe que te pone a parir a las primeras de cambio, y que no puedes abandonar porque tienes hembra y tres bocas infantiles que alimentar en casa, y de pronto tuvieras la ocasión de trepar y ocupar un puesto destacado cerca de la cabecera de una organización en la que no te va a pasar nada porque todos los "como uno" se protegen entre sí contra los que se ponen en contra de "el sistema" (y que ni siquiera es una organización criminal porque lo criminal se define como lo que está contra la legalidad, y el sistema ES la legalidad)... creo que como mínimo te lo pensarías un poco, ¿no? Y aunque dijeras que no, por miedo o por decencia (otro bien cuya valoración en el mercado anda a la baja en las últimas décadas), ya habrán cuatro o cinco mil perejiles allá afuera que dirán que sí, que a la ocasión la pintan calva, a fin de cuentas. Todos estos temas se plantean en la peli, en algún pasaje u otro de manera bastante explícita, y le confieren un feeling bastante particular a esta peli. Y por qué no decirlo, bastante inconfortable. Después de todo, el grueso de la gente ve pelis para evadirse de la realidad, no para que te la restrieguen por las narices. Así fue como "Quantum of Solace" se forró en taquilla, y ésta no.

IDEAL PARA: Ver un muy correcto thriller político y financiero.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "AGENTE INTERNACIONAL":

-- "The International" en Revelaciones Chúcaras.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, voz en off en español, subtítulos en español].

domingo, 16 de mayo de 2010

"The Spirit" (2008).


-- "The Spirit". Estados Unidos. Año 2008.
-- Dirección: Frank Miller.
-- Actuación: Gabriel Macht, Samuel L. Jackson, Scarlett Johansson, Eva Mendes, Sarah Paulson, Dan Lauria, Stana Katic, Louis Lombardi, Jaime King, Paz Vega, Seychelle Gabriel, Johnny Simmons.
-- Guión: Frank Miller, basado en el personaje creado por Will Eisner.
-- Banda Sonora: David Newman.

-- "The Spirit" en IMDb.
-- "The Spirit" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Encendí el televisor, estaban dando algo de comerciales de HBO, y después comenzó "The Spirit", con el personaje saltando de techo en techo y recitando el parlamento superheroico de rigor en esta clase de pelis. Hasta ahí, bueno, bien. Recibe la llamada de un poli que le dice que el supervillano Octopus está haciendo de las suyas. Va a combatirlo, y The Spirit y Octopus se enfrentan en un duelo en que se rompen de todo en la cabeza, lo suficientemente anticlimático como para que servidor de ustedes el General Gato decidiera empezar el crucigrama del diario, a la espera de que viniera algo bueno. Cuando volvió a concentrarse en la peli estaban Octopus y su segunda al mando discutiendo en ambientación japonesa, mientras un matón del villano está matándose con la mejor de sus sonrisas por instrucciones superiores (no estoy ironizando, así como lo digo, así era). Un poco de esto, un poco de aquello, The Spirit contando la historia de su vida, y cuando hay una escena romántica con muy poca pimienta, servidor de ustedes el General Gato echó una pestañeada. Cuando abrió los ojos, The Spirit estaba en el departamento de la tía buena-pero-mala o mala-pero-buena, a según el punto de vista, cae por la ventana de una manera vergonzosa, etcétera. Seguro servidor de ustedes el General Gato, después de ver a The Spirit hacer el Tarzán con unos pantalones, decidió hacer un poco de zapping. Cuando, porfiadamente, decidió volver a la peli, como no sé cuántos minutos después, estaba Octopus en traje de nazi cayendo en el viejo tópico del villano que explica todos los planes al bueno prisionero en vez de matarlo de una vez. Seguro servidor de ustedes el General Gato siguió heroicamente adelante en su empresa de terminar de ver esta cosa, y parece que lo logró. Ahora, dos días después de haber visto la peli, si tan solo se acordara del final... (y no, esta vez no me dormí viéndolo).

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Qué coincidencia, el título en inglés de esta sección permanente de Cine 9009 sería "The Spirit of the Times". Y está bien, porque aquí en Cine 9009 sí que hay espíritu, no como en essssssa cossssssa que el tal Frrrrrrank Miller dirigió, y quesssssselapuedepassssssarrrrrr porrrrrr...

¿POR QUÉ VERLA?

-- Se los dirá alguien que no tuvo problemas en ver "Dirty Love" con Jenny McCarthy de principio a fin sin apartar la vista (aunque sea por el humor involuntario que destilaba esa cagada). "The Spirit" es seria candidata a la peor peli que he visto jamás. Es peor que mala. Es aburrida. Tenemos una historia con un superhéroe enmascarado sin ninguna chicha, que lucha contra un supervillano completamente idiota, cuyos matones tienen EEGs planos, por un macguffin cualquiera, para terminar todo en una peleíta final del tres al cuatro, y se llama "Batman" y es una serie televisiva de los '60s. Y tenemos una historia con un superhéroe enmascarado sin ninguna chicha, que lucha contra un supervillano completamente idiota, cuyos matones tienen EEGs planos, por un macguffin cualquiera, para terminar todo en una peleíta final del tres al cuatro, y es "The Spirit". ¿Quieren saber cuál es mi teoría? ¿En verdad que sí? (Bueno, si no quisieran no me estarían leyendo, me digo a mí mismo de parte del Capitán Obvio). Mi teoría es que Frank Miller, que en el mundo del cómic batmanizó a Daredevil con su saga de Elektra antes de irse a Batman mismo y revolucionarlo con "The Dark Knight Returns", en el fondo siempre quiso rodar Batman, y nunca pudo. Así es que hizo a "The Spirit" como una especie de pseudoBatman: tomó del Batman sesentero toda la idiotez de los argumentos (pero en el Batman sesentero esa idiotez era parodia, mientras que acá en la peli va en serio), de su propio Batman ochentero el nihil existencial, del "Batman" de Tim Burton un villano pseudoGuasón, de "Batman regresa" también de Burton la relación "chico bueno con chica mala", y ¡hala! ya tenemos peli. Si dejaron dirigir esta cosa a Frank Miller, es debido a que su anterior "Sin City" resultó buenorra, pero ahí estaba jugando de local, adaptando su propia historieta, mientras que acá la cosa le queda grande. ¿Era tan mala la idea de Frank Miller, de modernizar al personaje y darle un aire neo-noir de cómic de pacotilla? A priori no. No hubiera sido el The Spirit original, pero al menos hubiera mantenido la voluntad renovadora de la historieta original. Pero cuando ejecutas una peli que aburre hasta a los matrimonios de ostras con ovejas, en que tienes una magnífica fotografía y un estupendo acabado visual para en definitiva no contar nada de nada (en efecto, la historia tiene menos argumento que el Batman de Adam West y Burt Ward), entonces estamos en problemas. Gabriel Macht en ningún minuto nos transmite esa sensación de antihéroe noir, Dan Lauria (el entrañable pater familias de "Los años maravillosos") se limita a gritar y gruñir, Samuel L. Jackson se divierte de lo lindo haciendo de villano (pero con líneas tan estúpidas que tiran patrás)... Les digo de una vez por todas a toda esa gente que pedantemente considera como una mala peli de superhéroes a "Daredevil" o "Los Cuatro Fantásticos", y que alguna vez me han preguntado cuánto tiene que bajar el listón para que yo diga que es mala. En fin, señoras y señores, ha llegado el día. Porque yo la he visto y sé de qué hablo. Porque yo lo digo. Porque yo sí sé, para que se vean. ESTA PELI es mala. Toquen a réquiem, por favor...

-- Bueno, no puedo irme sin darle la única nota positiva que se me ocurre. Eva Mendes mostrando su espectacular trasero completamente en bolas (lástima que no sea frontal, pero bueno, quizás me esté pasando de quejica, dadas las circunstancias). Scarlett Johansson como chica mala es definitivamente una mojabragas (y van...). Stana Katic vestida de uniforme como ruda policía es, bueno, er... digamos que despierta algunos oscuros y por lo general bien reprimidos instintos felinos en servidor. Jaime King, que aparece poquito y bien, la muy zorruna. Y Paz Vega, un tanto costilla aquí frente a tanta carne sobre el asador, pero que igual hablando francés hace que den ganas. Se me queda en el tintero Sarah Paulson, pero es la única que... bueno, na ni ná con servidor.

IDEAL PARA: Buscar las fotos de Eva Mendes, Scarlett Johansson, Stana Katic, Jaime King y Paz Vega en Google Image (aunque para hacer todas esas fotos bastaba con citarlas a una sesión de alguna revista de papel cuché, no era necesario gastarse 50 millones a fondo perdido).

OTRAS PÁGINAS SOBRE "THE SPIRIT":

-- "The Spirit (Frank Miller, 2008)" en La Página Definitiva.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli, noten cómo exhiben a las buenorras a falta de algo más con qué rellenar [en inglés, subtítulos en español].

jueves, 13 de mayo de 2010

"Sin City" (2005).


-- "Sin City". Estados Unidos. Año 2005.
-- Dirección: Robert Rodríguez y Frank Miller, con Quentin Tarantino como director invitado.
-- Actuación: Bruce Willis, Mickey Rourke, Clive Owen, Jessica Alba, Benicio del Toro, Brittany Murphy, Nick Stahl, Elijah Wood, Rosario Dawson, Jaime King, Michael Clarke Duncan, Alexis Bledel, Powers Boothe, Michael Madsen, Josh Hartnett, Devon Aoki, Carla Gugino, Rutger Hauer, Marley Shelton.
-- Guión: Frank Miller.
-- Banda Sonora: John Debney, Graeme Revell y Robert Rodriguez.

-- "Sin City" en IMDb.
-- "Sin City" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Muchas cosas pasan en un horrible lugar llamado Basin City, mejor conocido como Sin City, la Ciudad del Pecado. Como por ejemplo, hay un elegante tipo al que le gusta seducir mujeres, que después terminan trágicamente muertas. O una pareja de policías cuya misión es rescatar a una pequeña de las garras de un joputa psicótico que tiene carta blanca para ser un criminal porque papi es un influyente senador. O un matón que por una bella noche de pasión con una chica asesinada, ahora se encargará de remecer cielo e infierno buscando y poniendo a punto a los asesinos de la chica. O un clásico renegado golden-hearted que por dárselas de galancete con una chica, desata un infierno en que estarán metidos los polis, la Mafia y un grupo de aguerridas prostis que, ¡ups!, se mandan a sí mismas sin chulos de por medio, y quieren seguir haciéndolo. Bella fauna urbana, ¿eh? Me pregunto si celebrarán Carnaval.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

El ícono del cómic ochentero Frank Miller, quien nos legó toda una generación de héroes recios y de dientes apretados, ha dejado un prolífico legado, en el que mezcla a partes iguales la experimentación gráfica con el fascismo más desmadrado posible. Ya sé lo que van a decirme, que no he entendido a Frank Miller, que sus cómics son una obra maestra, que sus héroes están siempre en contra de la corrupción o en contra del mundo, según se tercie, y son grandes héroes... Vale lo de "obra maestra", eso nadie lo va a discutir, pero... ¿siempre el individuo bueno vs. el sistema malvado? ¿siempre el individuo puro y mesiánico contra los malvados borregos masificados? Lo siento, pero eso es puro fascismo de derechas, y de la derecha más ultra si me preguntan. Y no me vale que Frank Miller haya sido un antiReagan en sus años; se puede contestar al fundamentalismo con un fundamentalismo de signo inverso, y aún así sigue siendo fundamentalismo (de lo contrario, las pelis de Chuck Norris, o el Jack Bauer de "24", serían imposibles ya no digamos de realizar, sino siquiera de concebir como posibilidades narrativas). Quizás por eso, no me sorprendió tanto como a los fanáticos del dibujante en comento, que en su tiempo Frank Miller anunciara un cómic de Batman dándole jarabe de palo a Al Qaeda, en la más pura línea Chuck Norris. No es raro que Frank Miller sienta tanta afinidad por el Hard Boiled, por la novela negra de detectives duros y mujeres vaporosas, que con demasiada frecuencia presentan al héroe emperrado en resolver un caso, versus la sociedad corrupta (o sus elementos corruptos), género muy fuerte en unos '40s hundidos por el gangsterismo y las grandes corporaciones, y que en los '80s volvió a caer bien en las manos de Frank Miller, que dibujaba bajo la sombra del vudú económico de la presidencia de Reagan el Rebajador Impositivo. El más destacado fruto de este cross over estilo "Frank Miller visita a Sam Spade y Phillip Marlowe" es la saga de cómics de "Sin City", que es puro Hard Boiled: héroe rudo, chicas seductoras y letales, mafiosos y rufianes de poca monta, corrupción y dinero de la mano, y ciudades en las cuales todos los buenos ciudadanos que obtienen la pasta diaria de un salario mensual parecen haber desaparecido. Robert Rodríguez, quien ya tiene cierta solera con filmes Serie Neo-B como "El mariachi" y secuelas, "Del crepúsculo al amanecer" o "Spy Kids" y secuelas, y que no por casualidad era fanático de "Sin City" (después de todo, el Hard Boiled siempre ha sido literatura "Serie B" para la gran academia, y hasta donde recuerdo, nunca un novelista de serie negra ha recibido el Premio Nobel de Literatura), le ofreció a Frank Miller rodar la peli. La historia, no por conocida, nos saltaremos de reseñarla: Frank Miller estaba más que acabronado con los resultados de la mediocre tirando a mala "Robocop 3", y había jurado nunca más trabajar para Hollywood, pero luego de ver el corto que había preparado Robert Rodríguez (y que, hasta donde sabemos, integra la peli, como la secuencia de prólogo de la misma), cambió de idea. El resto es historia: el tándem Rodríguez/Miller sacó adelante la peli, obtuvieron un gran reconocimiento de crítica y la taquilla les sonrió, y Frank Miller quedó tan satisfecho, que no sólo le sacaron la autorización para realizar "300", sino que además decidió que dirigir era lo suyo y fue a por "The Spirit". Después de ver la sargentesca manera en que Miller trató al cómic de Will Eisner, aunque no lo crean, aún hay gente que se cuestiona si Miller es parafascista.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Si por adaptación cinematográfica entendemos fidelidad a la fuente original (fidelidad al espíritu por sobre el texto, y si es posible a ambas, mejor), entonces esta peli es de las mejores. Refleja muy bien el ambiente sórdido del cómic original. Los personajes protagónicos se ven bien millerianos (tipos derrotados por la vida, pero aún fuertes como toro, que tienen una última pseudocristiana, o mejor dicho pseudonietzscheana, oportunidad de redención), todas las chicas cumplen con ser lúbricas (se dice que Jessica Alba pidió, con compunción casi católica, si era necesario bailar desnudita como el personaje original del cómic, o podía cubrirse con un pudoroso par de piecitas de ropa), y lo más importante, el moderno trabajo con efectos por computadora permitió lo casi impensable, o sea, rodar la peli con los colores y tonos propios de la historieta original. Hay gente que opina sobre qué tanto trabajo creativo puede ser eso, traducir literalmente una historieta casi viñeta por viñeta. Bueno, no dije que esta peli destacara por su creatividad, dije que destacaba por su fidelidad, y ambas son cosas distintas. Después de todo, "El Código Da Vinci" es también fiel a su fuente originaria, y ya ven el esperpento que salió, si hasta para traducir hay que tener clase.

-- El trabajo gráfico es simplemente brillante. El año anterior, "Capitán Sky y el Mundo del Mañana" había probado que se podía rodar una peli con sólo actores frente a una pantalla azul, y rellenar todo el resto a punta de CGI. En "Sin City" hicieron lo mismo, pero ahora en un entorno de historieta (bueh, en "Capitán Sky y el Mundo del Mañana" buscaban un estilo más realista, pero con los tonos pastelosos de las portadas dieselpunk del pulp Sci-Fi). Vemos el blanco y negro, los tonos primarios de ciertos personajes bien destacados... Todo como en la historieta original. Lo que es un plus, porque siempre el problema de adaptar el cómic al cine, es que buena parte de la gracia del mismo es el trazo de la mano del dibujante, algo que hasta la tecnología de animación por computadora era imposible de traspasar al cine; no hay que olvidar el hecho de que el cine, por estar hecho a punta de cámara, impone un naturalismo mayor que la historieta, que puede permitirse el ser de dibujo más irreal y aún así ser creíble (por algo en la peli de live-action "Garfield" tuvieron que recrear al prota infográficamente, y ¿alguien imagina de verdad a los cabezones amiguetes de Snoopy interpretados por niños reales, estilo "Ricky Ricón"?, y ya no me hagan acordarme del papelón que hacía Robin Williams como protagonista de "Popeye el Marino"...). Todos esos problemas de adaptación o traducción están brillantemente subsanados, y se nota que en "300", después, tomaron nota. Después de todo, si con CGI pueden pasar las imágenes de la historieta al celuloide, entonces pueden ahorrarse la paga del tipo que hace el storyboard, e incluso la del guionista...

-- Los actores están de maravilla, y parecen elegidos aposta para el papel. Claro que al ser una peli coral, hablar de todos sale un poco largo... Partamos por los actores. Bruce Willis como policía sacando fuerzas de flaqueza, interpreta por enésima vez su rol de duro de siempre, pero ahora sin tonos de comedia, y a pesar del déjà vu, le sale creíble y bien. Mickey Rourke, insigne duro de antaño que en ese tiempo era un caído en desgracia (había pasado ya el tiempo de "Nueve semanas y media" o "Mariposas en la noche", y faltaba para "El luchador" y "Iron Man 2") se redime de todos sus pecados actorales interpretando el papelazo de su vida, como el grandulón y sentimental Marv, querible hasta las entrañas a pesar de lo bruto que es y de cómo lo ha puteado la vida. Clive Owen pasea otra vez el rol de renegado siempre al filo, y no puede decirse que actúe bien esta vez, pero es su rol de siempre y cumple con él (más que actuar, parecen haberlo encajado en el papel como pieza de rompecabezas, para que entendamos). Benicio del Toro hace también lo de siempre, pero cumple más que sobradamente con ironía negra (verlo y oirlo hablar después de muerto es una experiencia). Nick Stahl (sí, John Connor de "Terminator 3" himself) está irreconocible y brillante como el detestable Bastardo Amarillo (aunque por otra parte, podría decirse que su interpretación peca un tanto de gollumesca). Elijah Wood, alejándose de su metrosexual Frodo, compone a un gran, frío y despiadado asesino. Michael Clarke Duncan hace casi una aparición de cortesía, como un gran y detestable jefe mafioso, repitiendo algunos de los tics de su Kingpin de "Daredevil", pero... ¡cómo no vamos a querer a este gordito tan simpático, caramba! Powers Boothe como el Senador Roark, hace un papel que parece el borrador de su futuro rol como el más que turbio Vicepresidente de la sexta temporada de "24" (senador, luego Vice, luego Presi... la vida lo trata bien). Michael Madsen se desprende un poco de su rol estereotipado, e interpreta a un poli que actúa más bien como un opaco burócrata de la justicia, y más que un poco, digamos, complejo en sus lealtades. Josh Harnett hace una aparición también de cortesía, y pues bien, qué decir, no le recordamos bien. Y rematamos con el gran Rudger Hauer, cuya carrera después del llénalotodo Roy Beatty de "Blade Runner" ha ido en picada, y que aquí vuelve a mostrarnos quién es y por qué está en este mundo, con un breve rol como cardenal que... mejor véanlo por ustedes mismos.

-- Las actrices... Todas bellas, todas lúbricas, todas deseables. Jessica Alba sigue actuando en plan baba-baba ("baba" por balbuceo, y "baba" porque para babearse...); claro que no me trago que la pequeña y frágil Nancy haya crecido en ese tremendo mujerón, pero supongo que es la magia del cine o algo así... La hace poquito fenecida Brittany Murphy hace más o menos su rol de siempre, ahora en clave dramática (o sea, poner cara de perrita alegre-pero-triste en unas escenas, y llorar en otras), pero podría rejurar sobre la Biblia nunca jamás en toda la anterior Historia del Cine se vio ella tan apetecible como en esta peli (y eso que no hace el stripper, como su colega Jessica). Rosario Dawson como jefa de prostis, la dama cueruda-pero-letal, está más que creíble. Jaime King, como la Goldie que le vuela la cabeza al pobre Marv, es pura tradición novela negra. Y resulta puro morbo, quizás alguna clase de perversión fetichista estilo "disfraz de enfermera", el darle casting a Alexis Bledel, la chica inocentona y centrada de "Gilmore Girls", como una prostituta carita de ángel y corazón de demonio. Devon Aoki interpreta, con gran dificultad de su parte (¡miren la de diálogos que tuvo que aprenderse...! Eso es sarcasmo, claro está), a la letal Miho, sin duda otro gran símbolo fetish de la peli. Y cerramos con Carla Gugino (porque el rol de Marley Shelton es tan fugaz que ni merece mención), habitué de Robert Rodríguez (era la mami de los chicos espías en "Spy Kids" y secuelas), que aquí hace un rol más adulto y menos familiar, que digamos, concretamente una oficial gendarme lesbiana, y que... ¡¡¡BABA-BABA-BABA!!! (y esta vez, no por la calidad actoral, que sí es buena).

IDEAL PARA: Ver una gran adaptación de un cómic, una buena peli de acción, un puñado de chicas muy visibles... Una pequeña joyita, contando no sólo el año 2005, sino quizás la década.

VIDEOS:

-- Inicio de la peli [doblado al español].



-- Jessica Alba mandándose un bailecito [en inglés].

domingo, 9 de mayo de 2010

"Iron Man 2" (2010).


-- "Iron Man 2". Estados Unidos. Año 2010.
-- Dirección: Jon Favreau.
-- Actuación: Robert Downey Jr., Don Cheadle, Scarlett Johansson, Gwyneth Paltrow, Sam Rockwell, Mickey Rourke, Samuel L. Jackson, Clark Gregg, John Slattery, Jon Favreau, Paul Bettany, Kate Mara, Leslie Bibb, Garry Shandling, Christiane Amanpour.
-- Guión: Justin Theroux, basado en el personaje creado por Stan Lee, Don Heck, Larry Lieber y Jack Kirby.
-- Banda Sonora: John Debney.

-- "Iron Man 2" en IMDb.
-- "Iron Man 2" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

El multimillonario macarra Tony Stark ha revelado su mayor secreto: ¡El es Iron Man! (OK, bien hecho genios, ya se mandaron un spoiler del final de la entrega anterior... ellos fueron, no yo, por si acaso). Todo el mundo enloquece de felicidad porque Iron Man es un héroe que salvará a la Humanidad etcétera... ¿todo el mundo? ¡¡¡NIET, TOVARICH!!! Porque detrás de la Cortina de Hierro, que se habrá desplomao hace purruntada de años pero sigue siendo un espacio mental casi (ya saben, si no es yanki, seguramente es EVIL), un vejetemerda se está muriendo, y allí está su hijo, ambos sepultados en un cuchitril infecto como corresponde a la buena y vieja Rusia, que por algo no es... ¡¡¡AMÉRICA!!! ...y el hijo contempla como el padre, después de decirle que "tú debiste ser él", refiriéndose a Tony Stark the new American Hero as you've seen on TV, se extingue y fallece y se muricia y tóo. Y como estamos en una de superhéroes, ¿qué va a hacer el tipejo para vengarse? Pues ponerse manos a la obra con su laboratorito de cuatro cuartos, y empezar a fabricar una armadura que pueda competir con la de Iron Man, lo que demuestra que este rusoska se tiene confianza, porque mira tú que hacerla con repuestos rusos y piezas oxidadas para lidiar con la que se construyó el otro con lo más granado de sus milloncejos. Mientras tanto, la vida de Tony Stark es un infierno porque, como todos sabemos, los ricos también lloran. En este caso son esa clase de codiciosos jopús que deben conformarse con tener puestitos en el Congreso y les gusta cagarse en las gallinas instaladas en el palo de más abajo, y que le piden a Tony Stark que... ¡¡¡HORROR!!! ...entregue su armadura al Gobierno de los Estados Unidos para perfeccionar la defensa, etcétera, miren ustedes qué atentado contra la libre empresa, y todo basados en que la armadura es un arma, miren ustedes qué tecnicismos legales. Pero Tony Stark tiene los machos bien puestos, se caga en el senador y también en un fabricante de armamentos que es su competencia, y sigue con su vida. Ya pronto las cosas se van a liar. Porque asciende a su amigui-confidente-quieroynoquiero como la nueva CEO de la empresa, además el corazón mecánico que se puso para sobrevivir en realidad lo está matando poco a poco, llega una nueva secretaria que está para mojarse entero con una ducha helada (pero que, cosa rara, no se siente sexualmente atraída por los billullos de Tony Stark), y además... ¡¡¡VIENE EL RUUUUUUSOOOOOO!!! ¡¡¡BUAAAAAÁ, TENGAN MIEDO!!!

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Hasta hace no tanto tiempo como pareciera, superhéroes eran los de la DC Comics. Y para ser bien específicos, en realidad tres: Superman, Batman y la Mujer Maravilla. Claro, también estaban Hulk y Spiderman, pero ésos eran casos excepcionales, y en cualquier caso no es que fueran tan reconocidos como los otros tampoco. Las cosas cambiaron cuando "X-Men" y "Spiderman" pusieron a los héroes Marvel sobre el tablero, y en cosa de una década tuvimos "Daredevil", "Hulk", "Los Cuatro Fantásticos", "El Castigador", y la cosa dio hasta para algún spin-off bastardo por ahí ("Elektra"). Por alguna razón uno de los más carismáticos, cual es Iron Man (¡joer, es que fue uno de los cinco que salió en esa horrenda serie de dibus Marvel de los '60s!), no había tenido peli hasta el 2008. En muchos sentidos, "Iron Man" llegó tarde y poco, porque era entretenimiento palomitero del bueno, sí, pero no estaba a la altura de cosas como "Spiderman 2" o "X-Men 2", pero hizo dinero, que es lo importante, así es que consiguió su propia secuela, algo que funcionó a medias y mal con "Hulk" (de hecho, "Hulk: El Hombre Increíble" partió como secuela en la mesa de contar millones, y en el camino se convirtió en un reboot a lo "Casino Royale" o "Batman inicia"). Además, agotándose los grandes superhéroes y viéndose obligados a recurrir a engendros como "El Motorista Fantasma", la cosa era dar el paso siguiente: en vez de tener una peli de un superhéroe (o un equipo de superhéroes como "X-Men" o "Los Cuatro Fantásticos"), ahora venía la peli de muchos superhéroes que por separado son dinamita, pero juntos son la bombatómica. Y así empezó la carrera hacia "Los Vengadores", que al paso en que va, vendrá en algún minuto entre ahora y el siguiente cambio de milenio, nos suponemos. El resultado es que a partir del 2010 (del 2008, en realidad, si contamos con el epílogo de "Iron Man"), cada peli del Universo Marvel en realidad se va a transformar, de un evento por sí solo, en un eslabón adicional que nos prepare para extasiarnos y dejarnos con la boca abierta con la peli definitiva, que va a ser "Los Vengadores" (y más les vale, que el hype a veces se paga caro). Y nosotros que creíamos que por no leer cómics y limitarnos a las puras pelis, estábamos a salvo de los megaeventoscrossovers, las Crisis, las Blackest Nights, las Civil Wars, las Secret Wars...

¿POR QUÉ VERLA?

-- Déjenme decirlo desde ya: esta peli es irregular. Tiene sus fuertes y sus débiles. A diferencia de "Iron Man", que tampoco era la pipa rellena de la buena, pero que cumplía con ser un entretenimiento eficaz y redondo, acá se nota mucho la metida de mano de demasiados intereses. Por un lado, tenían que sacar una secuela que fuera más espectacular que la primera "Iron Man", y que le metieran todo lo que no metieron en la primera (a saber, más acción y más carne femenina, que eso es lo que le gusta a la gente, al final del día). Por el otro, tienen que contar historias que vayan preparando el terreno para que todos los supers se reúnan después en "Los Vengadores". Y por si fuera poco, además tenían que gustarles a los que iban a ver "Iron Man 2" sin haber visto antes "Iron Man", e incluso en algunos casos, créanlo o no, sin saber quién era el personaje. Entre responder a tantos intereses, era obvio que la peli iba a naufragar. El verdadero milagro en realidad es que la peli, a pesar de todo, se las apaña para mantenerse a flote. Como en la anterior, el que orquesta la función es claramente Robert Downey Jr., un alcohólico semiterminal con problemas con la ley que se divierte cachos mil interpretando a un personaje que es un héroe alcohólico semiterminal con problemas con la ley. A su lado, una cada vez más envejecida Gwyneth Paltrow hace una excelente dupla con una química impecable (aunque seguimos teniendo problemas con perfilar su personaje, a veces aguerrida y muy de armas tomar, y a veces una tonta de manual, mira que ver titilar una carga explosiva y quedarse parada mirándola con fascinación en vez de largarse a correr...). Mickey Rourke transporta mágicamente su personaje de "El luchador" acá y juega a ser el villano, y aportándole cazurrería y mala leche, le gana muchos enteros a la peli: ¡si hasta da rabia que no aparezca más! Sam Rockwell por su parte, que componía un villano ridiculosexual en "Los Angeles de Charlie", también transporta mágicamente su personaje acá, como el empresario armamentista que quiere apoderarse de la armadura de Iron Man, pero su interpretación payasa sesuponegraciosa provoca más repugnancia que eso ampulosamente llamado "alivio cómico" (¿se supone que ese renacuajo despreciable es ER VILLANOH?). Hasta ahí la peli funciona con sus más y sus menos, pero resulta que el amigo negro se hace con su propia armadura, y ya tenemos otro Iron Man que es War Machine, y con eso tenemos liada otra subtrama. Y además aparece la gente de una chupi organización secreta llamada SHIELD, comandada por Samuel L. Motherfucker Jackson tratando de interpretar a Nick Fury que es un desastre, con sus modos de expresión que lo hacen parecer haber salido de algún ghetto de Harlem (seriously, la interpretación de Samuel L. Jackson con su Nick Fury "I'll kick ya juaitáss, mudafacka" hace oscarizable la de David Hasselhoff en "Nick Fury: Agente de SHIELD", lo que es decir), acompañada por Scarlett Johansson cada vez más florero y puesta ahí sólo para mostrar lo vistosa que se ve con ropa ceñida y sin ella, en el caso de la brevísima secuencia de ella con un wonderbra negro, presencias ambas que más allá de lo obvio (ir escalonando tramas hacia la peli de "Los Vengadores") no sólo no le aportan nada a "Iron Man 2", sino que hinchan tantos las tramas, subtramas, requetecontratramas y enésimotramas que llega un minuto en que Tony Stark / Iron Man acaba por parecer un secundario dentro de su propia peli (y en la batalla final, para colmo, War Machine resulta mucho más molón porque su armadura es dark y tiene más armas). Pero a cambio, vamos al balancín otra vez, las pocas escenas de real acción que tenemos son buenas, incluso mejores que la primera, en particular el duelo entre Iron Man y Whiplash en Mónaco (a ratos, la fijación de esta peli por las armas, las armaduras, la construcción de las armaduras y etcétera, la hace parecer casi una porno). Por lo que, después de toda esta mareadora evaluación, mis estimados lectores ya deben estarse preguntando si opino que "Iron Man 2" es buena o mala. Como lo dije, es irregular, con sus puntos fuertes (algunas interpretaciones, la acción, un audio realmente envolvente en las escenas de batalla, el soundtrack del bueno de John Debney) y algunos débiles (demasiadas tramas, algunas actuaciones débiles o irrelevantes, ideas interesantes desaprovechadas), pero si andas buscando una peli para divertirte poniendo un rato el cerebro para descansar y gozando a lo chino con los fuegos de artificio, es una más que recomendada. Después de todo, si de pelis Marvel hablamos, sigue siendo mejor que "Elektra" (bueno, ésa fue fácil) o "Spiderman 3" o "X-Men 3" o "Hulk: El Hombre Increíble".

-- IDEAL PARA: Ver una peli de acción más o menos ("más o menos a según") cumplidora.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "IRON MAN 2":

-- "Iron Man 2: El invencible Tony Stark" en Man of Bronze.
-- "Iron Man 2" en Un Tebeo Con Otro Nombre.
-- "Iron Man 2" en el Blog de Int.
-- "Mi Crítica de Iron Man 2" en Cinemaworld and Comics.
-- "Iron Man 2: Steve Jobs vs Bill Gates, the Movie" en Viruete.com.
-- "Scarlett Johansson aparecerá en 'Iron Man 2'" en Heavykini (no pregunten).

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].

jueves, 6 de mayo de 2010

"Angeles y demonios" (2009).


-- "Angels & Demons". Estados Unidos. Año 2009.
-- Dirección: Ron Howard.
-- Actuación: Tom Hanks, Ewan McGregor, Ayelet Zurer, Stellan Skarsgård, Pierfrancesco Favino, Nikolaj Lie Kaas, Armin Mueller-Stahl, Thure Lindhardt, David Pasquesi, Cosimo Fusco, Victor Alfieri, Franklin Amobi, Curt Lowens, Bob Yerkes, Marc Fiorini.
-- Guión: David Koepp y Akiva Goldsman, basados en la novela de Dan Brown.
-- Banda Sonora: Hans Zimmer.

-- "Angeles y demonios" en IMDb.
-- "Angeles y demonios" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Il Papa e morto! E finito, e morto! Comienza entonces el largo camino de la sede vacante, en que los desinteresados y celestiales cardenales del Vaticano harán lo mejor para la Humanidad aún al precio de ellos mismos (a veces me paso de sarcástico, lo sé) para elegir al Papa que mejor sepa comprender a la Humanidad y guiarla con amor y compasión como un padre amoroso a un niñ... bueno, dejemos el sarcasmo y volvamos a la peli. Mientras tales eventos ocurren en Roma, en el CERN de Ginebra ocurre un asesinato, y un canil conteniendo... ¡¡¡ANTIMATERIA!!! ...desaparece misteriosamente (no está basado en una novela de Isaac Asimov. Seriously). En Estados Unidos, el reputado investigador Robert Langdon es llamado por un agente del Vaticano para resolver una enigmática desaparición que probablemente tenga que ver con los Illuminati, eso a pesar de que hace algunos años atrás, Langdon estuvo metido hasta el pescuezo en cierto asuntillo ejem de desentrañar el misterio del Grial que estuvo a punto de sacudir las raíces de la fe de la Humanidad en la Iglesia Católica (pero todo ha vuelto a su cauce habitual, como en cualquier capítulo de "The Simpsons" al uso). El caso es que tenemos a Langdon rumbo al Vaticano, por la magia del guión, y allí empieza a ver las pistas. Porque los Illuminati son como el Acertijo de Batman, después del delito dejan pistas para que lo descubran, los muy tarados. Ahora, Robert Langdon acompañada por su muuuuuu rica NUEVA asistente (y Audrey Tautou ventana abajo, por lo visto) deberá bancarse toda Roma en cuatro horas, antes de los cuatro cardenales sean matados de 8 a 11 PM, y a las 12 estalle la bomba definitiva final finalosa de (ya lo adivinaron, claro) antimateria. ¿Conseguirá Robert Langdon, el Enemigo Público Número #1 de Roma, salvar al Vaticano de las garras de la malvada...? ¿¿¿¡¡¡CIENCIA!!!???

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Después de escribir una novela que pasó sin pena ni gloria, y que vamos a ver si alguna vez adaptan al cine ("La fortaleza digital"), el escritor Dan Brown decidió que era tiempo de escribir más o menos lo mismo, pero en versión cultureta antigua esotérica en vez de cyberpunk, porque así pasa menos de moda (lo bueno de la Historia, nunca es old fashioned porque desde siempre lo fue). El engendro resultante fue "Angeles y demonios", que también pasó sin pena ni gloria, pero al tipo le quedó gustando el personaje de Robert Langdon, y le escribió una secuela, que después saltó al cine como "El código Da Vinci". En lo de los ángeles y demonios Brown se metía con la antimateria y el Vaticano, lo que podía haber despertado resquemores, pero en el Código se metía de una con Cristo mismo, Jesú-María-José, de manera que la polémica estaba servida, y la peli así como el libro tuvieron éxito más por estos factores extraliterarios que por sus méritos intrínsecos como novela (bastante menores, por cierto). Y habiéndose forrado el Código Da Vinci, era que no se metían a rodar la novela anterior, aunque ahora como secuela, porque resulta que el concepto de contar una historia que sea anterior a otra en vez de posterior podría confundir a las audiencias tanto como en su día lo hizo "Indiana Jones y el Templo de la Perdición", que por ambientarse algunos añitos antes que "Los cazadores del Arca Perdida" no hubo Cristo que la comprendiera (lo mismo pasó después con la monumental y catedralicia obra maestra que es "La amenaza fantasma", que tampoco nadie pudo valorar bien porque era precuela en vez de secuela, si a la gente hay que darle todo molidito y en papilla para que entiendan). OK, dejaré aparcados los sarcasmos, lo prometo esta vez. ¿En qué estaba? Ah, sí. Resulta que "Angeles y demonios" costó 150 millones y recaudó 450. Así es que ya están los encargados en la cola de espera para empezar a rodar la recientemente publicada "El símbolo perdido", que sí va a generar polémica porque se mete con un poder incluso superior al del Vaticano: el poderío de... ¡¡¡ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA!!! ¡¡¡BUAAAAAÁ, TENGAN MIEDO!!! (sí, prometí que no más sarcasmo por ahora, pero es que la costumbre tira)...

¿POR QUÉ VERLA?

-- Quienes hayan visto "El código Da Vinci" pueden respirar tranquilos, porque "Angeles y demonios" es un poquito mejor. En realidad es más de lo mismo, si se considera que el prota (el actualmente inofensivo y abúlico Tom Hanks), el director (el pulcro y evanescente Ron Howard), el guionista (el oportunista e inescrupuloso Akiva Goldsman) y el soundtrackista (el eficiente y operático Hans Zimmer) repiten acá de la anterior. Ignoro si es mejor que la novela original porque no la he leído ni pienso hacerlo ahora que me enteré de qué va la cosa por la peli, pero tengo entendido que se tomaron más libertades, y con eso el resultado final fue más cinematográfico. La verdad es que es un entretenido producto popcornero, que se ve y disfruta rápido y fácil y se olvida igual de rápido y de fácil. Ahora la acción es más física y urbana, e incluso por fotografía y enfoque y el mecanismo de "desentrañar el misterio antes de que se acabe el plazo de horas" (por no hablar de la ronquera de Tom Hanks) la cosa se ha jackbauerizado un poco. Bueno, no en balde existe la leyenda urbana de que los productores de "24" querían comprar los derechos sobre las novelas de Dan Brown para utilizarlas como base argumental de alguna temporada, reemplazando a Robert Langdon por Jack Bauer (lo que hubiera sido de agradecer). La trama sigue siendo igual de ridícula y rocambolesca, y es cosa de ver a Robert Langdon presentado con los principales personajes para saber de inmediato cuál de todos ellos es el malo maloso que tras su fachada de respetabilidad acabará por reir con un siniestro ¡¡¡MWAHAHAHAHÁ!!!, pero la peli consigue mantener la ilusión de que todos son sospechosos por el expediente básico de no entregarte ninguna pista decisoria que te haga inclinarte por una hipótesis sobre la identidad del villano hasta el final. En realidad, casi todo el suspenso sobre el "quien lo hizo" radica en la pregunta permanente que se hace el espectador de "la solución no puede ser tan fácil y obvia", pero al final sí lo es, mein Kinder, así es que mucho lo siento. Por lo menos al final la cosa queda más o menos bien cerrada y lo que prometían ser disparates que no iban a tener sentido, al final sí que lo tiene dentro del cuadro general (otra cosa es que sea creíble o verosímil, pero si te metes con el universo fílmico de Robert Langdon, debes asumir sus reglas igual que lo harías con una de James Bond, Indiana Jones o Lara Croft). Las actuaciones están compuestitas sin superlativos, con Tom Hanks actuando tan abúlico como lo ha hecho desde su último intento por tener algo de vida en "Náufrago", y con un Ewan McGregor cada vez más caído en desgracia, si este actor al tope en los '90s con "Trainspotting" y otras buenas inglesas desde que incurrió en la maldición de actuar en "La amenaza fantasma" y secuelas ya nunca ha vuelto a ser el mismo. En el fondo, la gran desgracia de "Angeles y demonios", lo que le impide llegar más arriba y ser más disfrutable, es la permanente actitud de todos los involucrados de estar haciendo un producto más grande que la vida, su reluctancia a asumirse como un entretenimiento palomitero y listo, algo que en la bastante similar "Lara Croft: Tomb Raider" y su secuela (en su fórmula "arqueología + esoterismo + acción") se asumían con bastante más sinceridad, y obtenían así mejores resultados, no diré en términos fílmicos, pero al menos sí en que funcione mucho mejor en eso de anestesiar el cerebro y mantenerlo divertido un par de horas. Volviendo a "Angeles y demonios", en verdad me alegro de haberla visto porque me la gocé de principio a fin como lo que era, un divertimento descerebrado como tantos que hay allá afuera y a nadie hacen daño. Y me alegro aún más de haberla visto en el cable y gratis, en vez de gastarme el dinero de la entrada en el cine. Porque no creo que en pantalla grande y con el sistema de parlantes envolventes y todo, la peli haya ganado demasiados enteros. Y a ver si no ruedan "El símbolo perdido" en 3D...

IDEAL PARA: Esos días de calor en la tarde en que no hay nada mejor que hacer, que ver una peli ligera para pasar el rato.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés con voz en off y subtítulos en español].

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