11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 27 de mayo de 2007

"Papelucho y el marciano" (2007).


-- "Papelucho y el marciano". Chile. Año 2007.
-- Dirección: Alejandro Rojas Téllez.
-- Actuación: Voces de (en el original castellano) Marina Huerta, Leyla Rangel, Cecilia Gómez, Mario Castañeda, Maggie Vera, Nayelí Solís, Ana Paula Fogarty, Adrián Fogarty, Carlos del Campo.
-- Guión: Arif Ali Shah.
-- Banda Sonora: Pablo Avila.

-- "Papelucho y el marciano" en IMDb.
-- "Papelucho y el marciano" en la Wikipedia en castellano.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Estamos en un típico colegio chileno, o quizás uno algo más ordenado que el promedio. Pero colegio, a fin de cuentas. El profesor en la pizarra está dando una lección sobre el Sistema Solar e insiste en la majadería de que los otros mundos, y especialmente Marte, no están habitados, lo que demuestra que de cultura fílmica este profe cero, porque en el cine cada vez que alguien dice "no existe... (marcianos, asesinos en serie, vampiros, robots, etcétera)", aparece uno. Papelucho, un chico con ínfulas de inventor que con sus experimentos suele dejar un reguero de explosiones tras de sí en la casa, está decidido a llevar la contraria a su profe, y diseña una trampa para cazar marcianos. Pero como suele suceder, algo sale desastrosamente mal. Un marciano de verdad termina varado en la Tierra, y cuando Papelucho y su perro Choclo lo descubren, el marciano se asusta, se hace puntos de luz, y se mete en el cuerpo del humano. El marciano, que se llama Det, resulta chinchoso e insoportable, todo lo encuentra aburrido, y sólo cuando Papelucho se mete en problemas (la clase de problemas que exigen correr a todo escape), empieza a divertirse de lo lindo (sí, muy bien, gracias un millón amigo)... Ahora Papelucho empezará el más grande experimento de su vida, uno que lo llevará nada menos que hasta el planeta Marte, así como a lidiar con su familia, una insoportable compañera de colegio (que después no es tanto), su profesor, y por qué no, a intentar cambiar para siempre la faz de la Tierra...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

En 1947 salió publicado, por cortesía de Editorial Rapa Nui, un bello y delgado tomo conteniendo las aventuras de un chico llamado Papelucho (en esta colección, dicho sea de paso y por puro afán cultureta, vieron también la luz varias obras de Hernán del Solar, incluyendo la clásica "Mac el microbio desconocido"). Su autora Esther Huneeus, A.K.A. Marcela Paz, tuvo el éxito suficiente para pergueñar otros once tomos, que en vida y después de su muerte se han vendido como pan caliente y generando un próspero negocio, o tanto como puede serlo uno basado en libros de algo tan insípido y sobrevalorado como la Literatura Chilena. Mientras más negocio hay alrededor de Papelucho, más crecieron las intenciones de que saliera una película sobre éste. El camino fue abierto por "Ogú y Mampato en Rapa Nui", la estupenda adaptación del personaje Mampato, el niño que viajaba en el tiempo en las historietas de los '70s, dibujado por el legendario Themo Lobos. Así es que si habían podido con un personaje chileno tan icónico como éste, ¿por qué Papelucho se quedaba para el segundo lugar? Ahora bien, el lastre que carga Papelucho, es que sus aventuras son "realistas" y no involucran trasgos, caballeros jedis, dragones o naves espaciales, y en general toda esa imaginería fantacientífica que tanto le gusta a los chicos de hoy (los "peques", como diría la retaguardia demográfica). De modo que al igual que con Mampato, se saltaron adaptar la primera de sus aventuras, y fueron directamente al único tomo de Papelucho que tiene algo que pueda considerarse como de Ciencia Ficción: concretamente, el "Diario secreto de Papelucho y el marciano". Este afán oportunista de hacer negocio con Papelucho, de hacerlo con una novela que no es la primera de la saga, y modernizándolo para que se venda mejor, le hizo un pésimo favor al resultado final, y lo que quedó fue un filme que no es malo ni aburrido... si eres un niño de siete años. O quizás incluso para ellos.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Usualmente en Cine 9009 defendemos a capa y espada a los heroicos guionista que, puestos frente a la ímproba tarea de adaptar libros que con frecuencia son inadaptables, deben abocarse a la dramática y existencialista decisión de cortar partes, añadir subtramas, modificar pasajes, alterar personajes, y un largo etcétera, quedando expuestos de manera injusta a las críticas de los santurrones que quieren una adaptación químicamente pura (para eso, mejor no lo adapten). Pero éste no será el caso. La verdad es que como estaba, la novela original era prácticamente perfecta para una adaptación al cine (su valor literario, que no es poco, es otro cuento, por supuesto). Es cierto que el "Diario secreto..." fue escrito hace un despiporre de años, y por tanto el relato pedía a gritos una cierta modernización. Pero de ahí a eliminar toneladas de material altamente explotable y vistoso, hay un gran abismo. Digamos que eliminaron nada menos que un terremoto entero, sacaron uno de los viajes a Marte (en la novela son DOS, y en ambos Papelucho encuentra un mundo completamente distinto y esquizofrénico a más no poder), liquidaron el paseo al mar y con ello se cargaron la peculiar relación que tiene Det con el océano, por no mencionar la mitad de la subtrama del romance de Choclo y todas las referencias a los experimentos de Papelucho con ratones (nada gore, claro está). ¿Cómo hubiera quedado la película si hubiera sido una adaptación no digamos literal, pero sí más o menos fidedigna al libro? Sea como sea, esta película demuestra sobradamente, por contraste, que la novela original es cualquier cosa, menos "sólo un libro para niños", y lo hace por la vía de crear una peli que es justamente eso, "sólo una peli para niños", y por ende, adocenada y aburrida.

-- La animación... Digamos que tiene sus aciertos y sus falencias. La decisión de mezclar personajes en 2D con fondos en 3D crea una estética a lo menos original, aunque ésta resulte chirriante un poco, porque digámoslo desde ya, se nota que en este filme no corrió el mismo presupuesto destinado para "Shrek" o "Buscando a Nemo", y por ende, lo relativo al uso de CGI se ve bastante tosco en comparación a los estándares estadounidenses. Con decir que después de ver la película, nos tememos que Papelucho sufra de anemia, porque en las escenas que se ve a Det dentro de su torrente sanguíneo, es demasiado si circula al menos un glóbulo rojo por el caño (y no son pocas escenas). A cambio, tenemos una ciudad, Santiago de Chile, que a pesar de no ser nunca mencionada por nombre, de verdad (por arquitectura y espacios urbanos) parece Santiago de Chile y no una metrópolis cualquiera del mundo. Y la mejor parte es la secuencia en el planeta Marte, que a pesar de tener un aspecto visual no brillantemente acabado, recrea bastante bien, en clave de retrofuturismo, el espíritu de lo que se pensaba era la vida hipertecnológica en el espacio exterior en los '60s y '70s (quizás la única gran estupidez que en esta secuencia se mandaron los animadores, fue... ¡incluir un cartel de Coca Cola publicitando a pleno pulmón en medio de la ciudad marciana!).

-- Algunos personajes resultan entrañables. Papelucho chirría un tanto debido a la desafortunada decisión de contratar para darle voz, a la dobladora mexicana de Bart Simpson; nada personal, por supuesto, pero es que Bart Simpson... ¡Es Bart Simpson! Pero a cambio Det remonta y remonta, a pesar del pésimo trabajo de animación; en la novela era un metiche entrometido más parecido a los pesados hombrecitos verdes de la entrañable novela "Marciano, vete a casa" de Fredric Brown, pero en la película terminan desarrollándolo como una especie de "infante marciano" que es insoportable porque, a su manera marciana, es tan niño como Papelucho es un infante terráqueo. También Tita, la compañera insoportable de Papelucho, a pesar de la rivalidad termina haciéndose simpática, aunque se hubiera deseado un mejor desarrollo de su personaje, creado un poco al buen tuntún (en la novela original, por cierto, el rival de Papelucho que empezaba a mosquearlo por el marciano ERA HOMBRE).

IDEAL PARA: Ver una peli de Ciencia Ficción infantil a la chilena... Signifique eso lo que signifique.

P.D. Por la imagen, no me culpen. Trato siempre de incluir la mejor imagen o más representativa que encuentre, y si no lo logro, por lo menos algún afiche bonito. Pero navegué media Internet, incluyendo la página oficial del filme, y el sitio oficial de Papelucho, y pues, nada que valga la pena. ¿Es que nadie les enseñó a estos tipos cómo se debe promocionar un filme...? Se me ocurren varios epítetos por eso, pero me los reservo porque ninguno es demasiado agradable.

3 comentarios:

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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General Gato dijo...

No, no me he vuelto un maldito censurador. Simplemente que los posteos de arriba eran spam. Cómo diablos se las arreglaron para pasar, no sé, pero allí donde lo pille...

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